EL PERÍODO NEOSUMERIO
La
dinastía III de Ur. Su significado histórico. Los shakkanaku de Mari. El reino
de Mari, sus archivos. La dinastía de los Lim. El final del mundo sumerio.
Dinastía III de Ur
Su significado
histórico (2112-2004 a.C).
Pese a la irrupción de los nómadas
gutis, que provocaron continuos saqueos, arrasaron ciudades y campos, y
dificultaron el comercio, el fin del Imperio Caldeo no trajo la decadencia, al
menos en la zona sur de Mesopotamia. Las distintas ciudades se organizaron en
pequeños reinos. La propia Agadé, anterior capital imperial, mantuvo un pequeño
Estado en los territorios próximos a ella, el cual sobrevivió durante 30 años,
hasta que fue conquistado por los nómadas. Posteriormente, se supone una
hegemonía de Uruk porque así se nombra en la lista Real Sumeria, pero aparte de
los nombres de la lista no hay ningún dato más para afirmarlo o negarlo.
Período de gran esplendor y prosperidad,
que muy posiblemente comenzó ya con la
semiautonomía de las ciudades sumerias bajo las directrices de los guti.
Se caracterizó por una rápida alternancia de fuerzas políticas disgregadoras y
unificadoras, así como la continuidad de las estructuras administrativas y
económicas del Imperio acadio pero con algunos retoques de las nuevas dinastías
que comienzan a florecer como independientes.
Según Lara Peinado, la ciudad de Ur
lograría retomar la idea imperial con una cierta simbiosis de lo acadio y lo
sumerio, volviendo a hacer de
Mesopotamia un todo unitario. El largo periodo de paz y de prosperidad que se
vislumbraba permitió que todo lo sumerio renaciera en las ciudades-estado de
Lagash, Uruk y Ur.
Utu-
khegal de Uruk (Utu-khe-gal)
Único rey de la quinta dinastía de Uruk, según la Lista real sumeria.
Muy probablemente, Utu-Khegal hubo de pertenecer a la cuarta dinastía de Uruk,
pero debido a su actuación personal y militar -fue capaz de expulsar del suelo
sumerio a los invasores qutu- mereció el honor de figurar como componente único
de una dinastía. De acuerdo con una inscripción monumental, fue el dios Enlil
quien encomendó a Utu-Khegal la misión de expulsar a los invasores, hecho que
logró derrotando al rey qutu Tiriqan en Dubrum, en cuya acción también pudo
capturar a la esposa e hijos del monarca qutu. Además de esta acción, de
indudable prestigio personal y celebrado por la tradición posterior como
ejemplo de recompensa divina, de Utu-Khegal también se conocen otros hechos
menores, entre ellos un arbitraje entre Lagash y Ur por cuestiones fronterizas,
que resolvió a favor de Lagash, gobernada entonces por Ur-Gar (o quizás por
Namma-Khani). Tales terrenos los reclamaba el hombre de Ur, persona
identificada con Ur-Nammu, general de Utu-Khegal y tal vez su hermano. El rey
urukita vio cómo en sus dos últimos años de gobierno Ur-Nammu, que tiempo atrás
le había dedicado estelas pidiendo por su vida a la diosa Ningal y al dios
Nanna, se proclamaba independiente desde Ur e incluso se lanzaba contra él,
desplazándole del poder (2113 a.C.). Algunos textos tardíos señalan que
Utu-Khegal murió ahogado.
Ur-Namma
Ur-Namma fue originalmente
un gobernador militar (o general) nombrado por Utu-hengal, rey de Uruk, que
estaba empezando a ganar hegemonía sobre los gutis después del derrumbamiento
del imperio Acadio. Ur-Namma más tarde se convirtió en un rey de Ur. Varios
años después de la muerte de Utu-Hengal, Ur-Namma unificó las distintas
ciudades sumerias y obtuvo importantes victorias sobre los gutis. Así creó un
estado independiente de sumeria, después de dos siglos de dominación
extranjera. Conquistó todo de Akkad. Después de eso, él firmó como "tu
Namma, el rey de Ur, rey de Sumer y de Akkad". Gobernó durante dieciocho
años (entre 2112-2095 a.C.)
Si Ur-Namma fue un
gobernador nombrado por designación real, o el hermano pequeño del monarca
gobernante, indica que él no era necesariamente "nacido para ser
rey". Se dice que fue elegido por la lectura de augurios divinos en el
hígado de un animal sacrificado, en lugar de las reglas de la sucesión. (Es
fácil sospechar que hizo cierto "arreglos" para garantizar que los
augurios le fueran favorables, como algunos bien colocados sobornos, unas
amenazas veladas y otras maquinaciones detrás de escena). Ur-Namma se hizo rey
por su propio talento y esfuerzo. Así se convirtió en un Dios vivo, venerado en
su vida.
En algunos textos, Ur- Namma se presenta
como hijo de la diosa Nintur y gran
hermano de Gilgamesh. Ur-Namma se proclamó independiente en el año 51 del reinado de Utu- Khegal por
motivos religiosos. Pronto se apoderó de Lagash, eliminando con ello al último ensi
de su segunda dinastía. Posteriormente, al ocupar Uruk puso al frente a su hijo
como gran sacerdote de Inanna.
Esta magnífica cabeza
retrata a un rey del tercer milenio a.C. completo de sus pesados párpados,
prominentes pero exagerados nariz, labios y orejas agrandados, sugieren un
retrato de una persona real. Mientras que la fecha y lugar de fabricación de
esta pieza ha sido muy debatido, su semejanza cercana a la magnífica cabeza de
bronce encontrada en hacer de Nínive. La cabeza está hecha casi sólida (lo que
es muy pesada), pero un agujero de pasador en la base habría servido para unir
a un cuerpo u otro soporte, probablemente para la exhibición en un ambiente de
templo.
Cabeza de
un gobernante; 2300 – 2000 A.C.
Irán y Mesopotamia
Aleación de cobre; 13 1/2 pulgadas (34,3 cm)
Fondo de Rogers, 1947 (47.100.80)
Irán y Mesopotamia
Aleación de cobre; 13 1/2 pulgadas (34,3 cm)
Fondo de Rogers, 1947 (47.100.80)
En los primeros años de su reinado
aseguró el control de todo el país de Sumer venciendo la resistencia de Lagash. Reconstruyó la ciudad de Uruk
proveyéndola de una ziqqurratu de gran altura y dejo su sello impreso en
Nippur. Organizo su reino a modo de monarquía, centrando en su propia persona
todos los poderes. Restableció la seguridad de las costas y los puertos. Posibilitó unas vías de
comunicación y un comercio marítimo a gran escala asegurando, con ello, la prosperidad
de la economía del país.
En los registros del propio Ur- Namma
han quedado reflejadas a través de la promulgación de un código de leyes que
surge en Mesopotamia. En el prólogo se hace costar el afán del rey de “proporcionar un orden justo al país”,
al igual que en el Código de Hammurabi. Se trataba de un compendio que serviría
para administrar la justicia de una
forma sistemática y estable así como las ofrendas a los dioses, su concepción
de la ley y el orden y la defensa de los huérfanos y las viudas, estableciendo
las indemnizaciones que se hubiesen de pagar en caso de homicidio, delitos
sexuales y otros daños. Además se contemplaba un “código catastral”, en donde
quedaban definidos los límites del país señalándose las imprecisas y cambiantes
fronteras y distritos del norte. (Solo del norte, porque es único fragmento que
nos ha llegado prácticamente entero, ya que de los demás no se conserva nada).
Estableció unas sólidas bases para la
estabilización de su Imperio siendo mantenidas posteriormente por su hijo
Shulgi, nacido de su esposa Wtartum. Estas bases se refieren a un catastro
general del reino, en el que las provincias están delimitadas y medidas con
unas fronteras precisas y sometidas a la gestión de los funcionarios
imperiales y los dioses. El gobierno
local de las ciudades sumerias lo dejó
en manos de sus antiguos gobernadores.
Destacaremos también los importantes
trabajos agrícolas, la ordenación del territorio agrícola, apertura de rutas
comerciales así como la fortificación de la ciudad y su embellecimiento y la construcción de edificios religiosos, además de los templos de Nannar y
Ningal.
Parece que su muerte debió producirse en
una batalla contra los guteos (gutis) quienes seguían presionando las fronteras de Mesopotamia.
Gracias al himno. El viaje de Urnammu al Infierno conocemos las exequias y la
entrada en un mundo del Más allá.
Tableta conmemorativa de Ur-Namma: dedicado a Inanna, la diosa del amor y
la guerra. "Inanna / Señora del templo E-anna / su reina / su Namma / el
hombre poderoso / el rey de Sumer y Akkad" la inscripción se continúa en
la parte posterior: "su templo / él construyó este lugar había restaurado.
La expansión y organización del reinado
de Ur- Namma se consolidó con su hijo Shulgi (2094-2047 a.C.), siendo su máxima
preocupación la de mantener las fronteras que su padre había conquistado. Sus
sucesores fueron Amar- Sin, Shu- Sin e Ibbi- Sin. En el año 32 de su reinado,
una de sus numerosas hijas fue entregada en matrimonio al gobernador de Anshan, con vistas a tener pacificado el flanco oriental de su
Imperio y abastecerse de lapislázuli y estaño, pero esto no impidió que se
llevasen luchas contra el país.
En la primera parte de sus 22 años de
reinado, se presentó como un pacífico constructor y administrador. A él se le
atribuye el Código de leyes que supuestamente pertenecía a su padre. En el año
20 de su reinado, se tiene referencia de que algunos hombres de Ur tuvieron que
prestar servicio como arqueros para hacer frente a alguna incursión militar en
la ciudad.
El llamado Código de Ur Namu (que algunos a tribuyen a su hijo Shulgi) es el
ejemplo más antiguo de un tipo literario prestigioso al que pertenecieron luego
los llamados códigos de Lipit Ishtar (en sumerio) y de Hammurabi (en acadio).
Son colecciones de sentencias y veredictos a menudo expresados en frase
condicional: "Si sucede tal cosa, la consecuencia legal será tal
otra." Tiene prólogo y epílogo y se cree que tuvo forma de estela, pues el
texto se conserva por copias paleobabilonias, todas incompletas además. No
tiene la forma sistemática de un código propiamente dicho y se refiere a gran
variedad de asuntos, como el del adulterio con mujer casada, el desfloramiento
de vírgenes (que no sean esclavas), el divorcio, la acusación falsa, la fuga de
esclavos, las heridas corporales y asuntos de litigios sobre cultivo y riegos.
El documento, como después diremos, presenta numerosas
dificultades, siendo la primera de ellas la controversia sobre su autoría.
En efecto, si bien es cierto que durante
años no se discutió que Ur-Nammu, el
primer rey de la III Dinastía de Ur,
había sido el responsable de la
redacción de este texto, recientemente
se ha abierto camino la posibilidad de
considerar a Sulgi, hijo y sucesor de Ur-Nammu
en el trono, como el verdadero autor de las leyes. Se esgrimen para ello razones de tipo gramatical, y se aduce que parte del texto estaba escrito, en realidad, en
primera persona, y que, al menos en el caso de
la mención de Ur-Nammu en la línea 36, alguien (¿Sulgi?)
se refería a él en tercera persona. En este supuesto, Sulgi estaría escribiendo
las actividades reformadoras de su padre, mientras que sólo a partir de la línea 169 hablaría de las suyas propias. Por otro lado se sabe
que, efectivamente, fue Sulgi el único rey de
la III Dinastía de Ur
que emprendió reformas en el sistema de
pesos y medidas (a las que se hace referencia en el Prólogo del código). Sin embargo, otros autores
siguen argumentando a favor de la
autoría de Ur-Nammu, haciendo observar para ello la
ausencia del nombre de Sulgi en el Prólogo.
Las Leyes de Ur-Nammu
se han conservado en tres tablillas de
arcilla que probablemente eran copias escolares de un original grabado en piedra. Estas tres
tablillas proceden de las ciudades de
Nippur, Ur y Sippar (o quizá Nippur). Ninguno de estos tres textos contenía la totalidad del código original (hecho que sirve para
apoyar su carácter escolar), y su actual estado de conservación es en general bastante
lamentable. Por esta razón es muy complicado fijar el texto base, el original,
y es casi imposible hoy por hoy determinar
la longitud del texto y el número de leyes que originalmente contenía.
En resumen, disponemos actualmente de una buena parte del Prólogo del código y la totalidad (o parte de) treinta y cinco leyes, a las que habría
que sumar aproximadamente otras seis que se han perdido en las lagunas internas
de los ejemplares conservados.
El Prólogo, mal conservado en sus primeras líneas,
quizás comenzaba (Pr. 1-30) con una dedicatoria
a la divinidad y también con la mención de
algunas construcciones realizadas por Ur-Nammu,
a lo que se habría añadido el recuerdo de
las ofrendas presentadas por el rey a su dios. A continuación, en un pasaje
también mal conservado (Pr. 31-74), y en un estilo similar al de los textos de las 'Reformas' de UruKAgina
y las Leyes de Lipit-Istar, se
introduce, mediante una oración temporal, la elección de Nanna, por parte de An y Enlil, como dios de Ur
y, probablemente, la elección de Ur-Nammu como rey de su país. Siguen después una serie de secciones (Pr. 75-180) -que recuerdan
también al mencionado texto de las
Reformas de UruKAgina, y en parte al de Lipit-Istar-, en las que el rey, ahora en
primera persona, da cuenta de sus
buenas acciones corrigiendo irregularidades
de todo tipo, reformando el sistema de pesos y medidas, protegiendo a los más
débiles e instaurando el orden y la justicia en el país. Todas estas
secciones se hallan introducidas por la locución adverbial 'en ese tiempo', al
igual que las leyes que se exponen a continuación del Prólogo.
Todas las Leyes del
código, a su vez, presentan idéntica estructura:
una prótasis introducida por 'si', y
una apódosis. El contenido de estas
leyes se relaciona con actos de tipo
criminal (§ 1-3), la situación jurídica
de los esclavos (§ 4-5), delitos sexuales (§ 6-8), cuestiones de tipo matrimonial (§ 9-11, 16), casos de falsas acusaciones (§ 14-15), la evasión de esclavos (§ 18), daños u ofensas a las
personas (§ 19-27), falsos testimonios (§ 29-30) y asuntos relacionados con el
cultivo de los campos (§ 31-33). Nada
sabemos de las leyes que irían a
continuación.
Y tampoco sabemos nada del Epílogo,
del que no se ha conservado una sola
línea.
No obstante lo conservado es suficiente
para darnos cuenta de que este código supuso sobre todo un intento de asentar
el orden del Imperio y un gran esfuerzo estatal para regularizar la actividad
comercial en un territorio tan extenso como el alcanzado por los reyes de la
III Dinastía de Ur.
Otras peculiaridades y características de este código:
Fue escrito en origen en lengua sumeria.
Adoptó la forma de los “Edictos de Equidad”.
No rige en él la “ley del Talión” como criterio para castigar los delitos, infracciones y faltas cometidas.
Introduce algunas medidas y reformas de carácter humanitario a favor de los grupos sociales más desfavorecidos.
Refleja bien algunos aspectos sociales de la época (y por ello sirve como fuente
relevante de información histórica):
·
Va
dirigido a una población esencialmente urbana
que vive y trabaja en el entorno de
las actividades de los almacenes y depósitos públicos, de los templos y los palacios.
·
El
código distingue tres grupos étnicos: sumerios
(mayoritarios en el grupo dirigente del
Estado, entre la nobleza y el alto funcionariado), semitas acadios (mayoritarios entre la población campesina y
artesana, la que sirve y trabaja para los palacios, templos, depósitos y almacenes públicos), y semitas amorreos (el nuevo grupo étnico
que estaba entrando en Mesopotamia a finales del
III milenio y que estaba integrándose
rápidamente en la sociedad y en la vida del
Imperio).
·
Desde un punto de vista jurídico,
y según la condición jurídica de cada individuo, el código contemplaba dos
clases de personas en la sociedad del Imperio:
Las
personas libres. Tienen
derechos y deberes en el código, el cual las protege
porque tienen un estatuto jurídico
reconocido en él. Las leyes diferencian a los damgar (miembros más altos y cualificados de la burocracia
imperial, del aparato político y
administrativo, mayoritariamente de
etnia sumeria) y a los mushkenum (sinónimo
en lengua semita de “campesino”), los
cuales forman un grupo social muy heterogéneo desde
el punto de vista de su ocupación y de su condición económica, pero que sin
embargo posee derechos sensiblemente
inferiores a los del grupo de los damgar; están sujetos a la tierra que
trabajan, es decir, que se venden o son traspasados con ella; o bien el
Estado los emplea en sus talleres, almacenes y depósitos, palacios, templos, obras y
trabajos estatales…; pueden contraer
matrimonio libremente, y sus hijos nacen con el estatuto de personas libres; pueden tener propiedades que las leyes del código regulan y protegen.
Los
esclavos. El código no
contempla en su caso derechos ni deberes; la única consideración jurídica
que tienen en el código es la de ser
una propiedad pública -del Estado o de los Templos- o bien privada, cuya
tenencia y uso es preciso regular y en su caso proteger. Las leyes sugieren que
los había de dos categorías: los denominados ir (o bien geme), y los namra. Los primeros son esclavos
domésticos, propiedad de particulares,
que han sido condenados a la
esclavitud por el impago de deudas. En general parecen haber sufrido un
trato benigno. Los segundos, sin embargo, son prisioneros de guerra, extranjeros, que son empleados en
los talleres estatales y en trabajos penosos relacionados con los monopolios y
actividades del Estado (minas y canteras, construcción de murallas
y calzadas, diques, tala de bosques en
las montañas circundantes de Armenia,
Líbano y Zagros, etc.)
Hasta su extinción, la III Dinastía no
parece que sufriese rebeliones como padecieron los acadios y la impresión que
dan las fuentes es la de una larga paz. Se mencionan expediciones al exterior,
cerca de los Zagros (la futura Asiria) y del Elam en procura de materiales
estratégicos; parece haberse preferido la diplomacia y las bodas políticos a la
guerra.
Shulgi residió en Ur, pero cuidó mucho
de Nipur, la residencia de Enlil, el principal dios sumerio, que le confirió su
realeza y, con ella, honores de tipo divino, parecidos a los del acadio Naram
Sin, que incluyeron altares, sacrificios y capillas y el uso de apodos oficiales,
transformados en nombres personales, como Utuhegal (El Dios Sol es exuberante)
o Shulgiegal (Shulgi es exuberante).
Estela de Ur-Nammu
Estela encontrada en Ur, en 1924, por
Leonard Wolley, y hoy conservada en el Museo de la Universidad.
En el panel central se aprecia a
Ur-Nammu en dos posiciones diferentes: de pié y obsequiando con una libación
tanto al dios-luna “Nannar” sentado en la derecha (el primer líder Anunnaki que
nació en la Tierra conocido como ‘Sin’ en acadio) como la esposa del dios, “Ningal”,
sentada en la izquierda. Son los padres de la diosa Inanna/Ishtar y del dios
Utu/Shamash (hermano gemelo de Inanna).
En el panel inferior (no muy visible,
debido a su estado) Ur-Nammu es retratado transportando aparejos de
construcción. Le precede una deidad vestida con una mitra cónica y le sigue un
sirviente que alivia la carga de sus hombros al sujetar las manos los pesados
aparejos.
Del panel superior solo se conserva la
zona inferior de la escena, en la que Ur-Nammu aparece de pie.
En la parte de abajo de sus ropajes se
aprecia una inscripción con las palabras “Ur-Nammu, rey de Ur”.
Esta estela fue estudiada y restaurada
por León Legrain, conservador emérito de la sección mesopotámica del Museo de
la Universidad. Su artículo “The Stele of Flying Angels” (Museum Journal, 1927
bol 18: pp.75-98) arroja más información
al respecto.
El zigurat en Ur de la luna. El templo fue dedicado a Nanna, Dios de la
luna.
Fue levantado como lugar de culto de la
diosa Nannar (luna en sumerio) Fue construido en el siglo
XXI a. C. por el rey Ur-Nammu. Fue destruido por los acadios y
posteriormente mandado reconstruir por el rey Nabucodonosor II de Babilonia.
Estaba rodeado por su propia muralla de
8 m. Fue parcialmente restaurada a finales de los años 1970. Tiene planta
rectangular de 61 m × 45,7 m y 15 m de altura (aunque seguramente tuvo
bastantes más, perdidos por la erosión…). El interior está completamente
formado por adobe. Las paredes del exterior estas hechas de ladrillos cocidos y
como mortero utiliza el betún asfáltico, estando cada pared orientada hacia un punto
cardinal. El acceso a las plantas superiores se realizaba a través de tres
escaleras exteriores que aún se conservan.
A pesar de sus 4.000 años de
antigüedad y del material empleado en su construcción, se encuentra en muy buen
estado de conservación y parcialmente restaurado. La ruina se eleva 21 metros
sobre el desierto sobre el que está edificado. Su planta es rectangular y llegó
a tener siete grandes terrazas de las que sólo se conserva las tres primeras.
En la terraza superior se encontraba el santuario de la diosa. El acceso al
mismo se hacía mediante estrechas escalinatas adosadas a los muros.
Para reivindicar su origen noble, se
llamó a sí mismo “Hijo de la diosa Nin-sun”, quien, recordemos, era la madre
del mítico héroe Gilgamesh, así que ya de paso se hizo nombrar “Hermano de
Gilgamesh”. Y como este personaje legendario había reinado en Uruk, Urnamma reivindicó sus derechos a
gobernar sobre dicha ciudad, legitimando (por así decirlo) su conquista, la
cual llevó a cabo en poco tiempo.
Su reinado duró 18 años, durante los
cuales fue un gran constructor
(templos…), conquistador, famoso por su justicia,…
Es necesario recordar la dinastía de II de Lagash, en la que
gobernaba Nammakhani, y a quien
eliminó Urnamma para, seguidamente, anexionarse esta urbe. De esta forma,
amplió su dominio considerablemente.
Se conserva un texto sobre algo único
hasta entonces, el primer censo
catastral de la Historia
conocido. En él se anotaba quién es el propietario de la tierra,… Sólo sabemos
lo de la zona norte, incompleta.
Urnamma también se va a titular “Rey de
Sumer y Akkad” (fue el primero en esto), por lo que necesariamente debió reinar
tanto sobre sumerios como acadios.
Abrió canales para la irrigación y el comercio. Fortificó con murallas Ur, lo que implica que hubo un
período inestable.
Respecto a su muerte, los se sabe que falleció en una batalla, posiblemente
contra los qutu; los textos hablan de este hecho como sin apreciarle, diciendo
que su cuerpo “fue abandonado en el campo de batalla como un barco triturado”.
En relación con este hecho tenemos la obra El
descenso de Urnamma a los Infiernos, donde éste se lamenta porque ya no
podrá jugar con sus hijos ni ver a su esposa; señala además que es injusto lo
que le han hecho los dioses, concluyendo en que por mucho que les implores, si
te tocar morir, pues te mueres y ya está.
Siglos más tarde, Urnamma será elevado a
categoría de Dios.
Ur Namma: llevando
ceremoniosamente la primera cesta de arcilla para la construcción de un nuevo
templo.
Administración.
El más alto dignatario tras el rey fue
el sukkhal-mah o "correo supremo", especie de visir.
El Imperio se dividió en unas 40
provincias a cuyo frente hubo ensis, jefes de la administración
civil y judicial, dependientes del poder central incluso en los casos en que
estos cargos fueron hereditarios, pero sin capacidad de política bélica propia
y, al parecer, removibles o trasladables. Cada provincia estaba sujeta a un
tributo, negociado con el poder central. Un procedimiento significativo fue la bala
(ciclo, turno) por la que determinadas provincias (parece que las del Sur)
debían abastecer al centro de animales para el sacrificio. Muchas provincias
coincidían con las antiguas ciudades-estado, pero otras fueron de nueva
creación.
Un registro de Urnamu describe cuatro
nuevas provincias al Norte de Nippur, cuyos límites se precisan con la
apostilla de que "el rey Urnamu ha
confirmado el campo del dios Tal para el dios Cual". En algunas
ciudades (Uruk, Mari, Der -junto a la actual Badrah-) el administrador fue un sakkana,
especie de gobernador general.
Las fuentes muestran a Ur III como un
Estado muy centralizado bajo la autoridad de un rey absoluto, aunque necesitado
de la lealtad de los ensis. Parece que hay más propiedad y actividad
"privada" de la que se pensaba; esto es, actividad de dueños de tierras
cuyas rentas no dependen directamente de un templo ni del palacio. Las fuentes
disponibles son, en su mayoría, públicas, de donde la abundancia de información
sobre su sector que, sin duda, fue muy importante y omnipresente: así lo
demuestran los archivos de Puzrish-Dagán,
un enorme almacén extramuros de Nippur, que suministraba animales de
sacrificio a los templos y que regulaba el comercio y la artesanía de la lana y
de la piel. Archivos semejantes se han hallado en Umma, Girsu, Nippur y Ur.
Estas estructuras oficiales eran
controladas por una competente burocracia atenta a la administración eficaz y
al cuidado contable, servida por una buena red de correos. Aunque ya se han
publicado casi 25.000 documentos administrativos de Ur III (contratos, créditos,
alquileres de tierras templarias, compras de esclavos, etc.), no todos han
podido ser estudiados o evaluados aún, de forma que una visión orgánica del
conjunto no es posible todavía ni evaluar bien el sector "no
oficial", mucho menos representado, ni la situación del país
septentrional, en la que los hallazgos han sido bastante menores.
Etnias.
A finales del III milenio, Mesopotamia
es un territorio étnicamente variado. Predomina el elemento acadio y el uso de
esa lengua no deja de crecer a costa del sumerio. El tercer grupo notable, con
lengua propia (tipo semita-cananeo) ya se menciona en tiempos de
Sharkalisharri: el amorrita que, en Ur III, ya tiene miembros en la cúspide
administrativa, aunque los más parecen haber vivido en régimen nomádico y tribal.
Una inscripción del rey Shu Sin, que mandó edificar una muralla a campo través
"para mantener fuera a los Tidnum" (tribu amorrita) muestra el nivel
de su presión en el s. XXI a. C. Su esplendor se dio en el periodo
paleo-babilonio. El cuarto grupo mesopotámico fue el hurrita, importante en el
Norte de la región, cerca de la actual Kirkuk.
Verosímilmente, el ámbito territorial
del imperio de Ur III no sobrepasó al de Acad y no se mencionan lugares
anatolios ni -lo que sorprende y no se explica bien- egipcios (esto, tanto en
Ur III como en la fase paleobabilónica), aunque sí, ocasionalmente, Gubla
(Biblos). El sumerio, que decayó como lengua común, se conservó como lengua
literaria, religiosa y de prestigio y, en general, la literatura hímnica y las
comunicaciones protocolarias y de cancillería alcanzaron un alto nivel de
elaboración.
Decadencia.
La correspondencia regia, dos elegías
sobre la destrucción de Ur y Sumer en general y un archivo de Isín en que se
narra cómo el rey usurpador (Ishbi Erra) de la ciudad eliminó a su soberano, el
rey de Ur, nos permiten conocer con algún detalle el final de la III Dinastía
de Ur. Ibbi Sin guerreaba en Elam cuando Ishbi Erra de Mari logró del rey el
mando militar en Isín y Nippur exagerando el peligro amorrita a la vez que
negociaba con el supuesto enemigo y con varios ensis de la zona
"amenazada". En el décimo año del reinado de Ibbi Sin, y tras
demostrar mediante augurios que Enlil le había retirado el favor para
entregarlo a Ishbi Erra, actuó como soberano, controló Nippur (la ciudad de
Enlil) y proclamó su soberanía sobre Mesopotamia meridional, Ur incluida. Ibbi
Sin siguió en el trono durante catorce años de poderío decreciente. En tal
situación, una hambruna castigó a Ur que fue asediada y destruida por los elamitas
con ayuda de algunos grupos iranios. Ibbi Sin cayó prisionero y la caída de Ur
dejó una fuerte huella en la memoria mesopotámica como muestra de la ira de
Enlil.
Partiendo de que en temas anteriores ya
se ha comentado lo que hizo Utukhegal, el único monarca de la V de Uruk, hay que referirse
entonces al general Urnamma, quien se sublevó en su momento contra su rey y se
independizó en Ur, dando origen así a su propia dinastía.
Shagida:
Era el gobernador de
Ur, jefe de Urnamma.
Shulgi:
Shul-gi)
Segundo rey neosumerio de la tercera dinastía de Ur, hijo (y sucesor) de
Ur-Nammu y de la esposa de éste, Watartum. De su largo reinado de 48 años sólo
se tienen noticias de la mitad de ellos. Los primeros años de su gobierno los
centró en consolidar la herencia económica y social recibida de su padre y en
proseguir, dentro de una paz general, con el renacimiento cultural de Ur. Del
año 20 de su reinado se tiene la referencia de que los hombres de Ur prestaron
"servicio como arqueros", tal vez para hacer frente a algún problema
militar. A partir del año 24 de su mandato hubo de acudir a las dos zonas más
conflictivas de su reino: el Elam y Anshan y la zona del Kurdistán. Ello
significó una serie de campañas militares y pactos matrimoniales. Estos hechos
mantuvieron la paz en aquellas zonas, que fueron protegidas con los propios
habitantes montañeses del Irán, reclutados y pagados desde Ur prácticamente
hasta tiempos de Ibbi-Sin. Por el occidente reinaba la tranquilidad, si bien
una mención a un botín de Amurru testimonia algún enfrentamiento con los
amorreos. Tal vez, el hecho más importante de su política exterior fue su
campaña militar por el norte (las llamadas impropiamente "Guerras
Hurritas") que le permitieron controlar un buen número de ciudades de la lejana
Subartu y tener a raya a los peligrosos montañeses lullubi.
Shulgi
reformó el ejército, así como las pesas y medidas; lo más significativo de su
reinado lo constituyó la promulgación de un código de leyes, en el que
aprovechaba las experiencias del reinado de su padre. Este Código de Shulgi
consta de un prólogo y un cuerpo legislativo (sin duda tendría también un
epílogo, aunque se ha perdido). En el mismo se alude a una ordenación justa del
país, y se protege en especial a huérfanos y viudas. Otra de sus innovaciones
religiosas fue el establecimiento de unas obligaciones mensuales (bala)
en todas las provincias para hacer frente a los gastos religiosos de los
templos de Nippur, Uruk y Ur. La prosperidad del país —administrativamente
controlado desde Ur y desde Sellush-Dagan—, así como una ciudad de
redistribución de productos que ha facilitado miles de tablillas y su
estabilidad política, hicieron que Shulgi añadiera al título de "Rey de
Sumer y Acad" el de "Rey de las Cuatro Zonas del Mundo", además
de autoproclamarse dios, a lo cual había accedido el clero de Nippur. En el
campo de la cultura fue un rey notable, y llegó a fundar numerosas escuelas (él
mismo era una persona ilustrada, pues escribía y hablaba hasta cinco idiomas).
Tuvo más de 20 hijos, todos los cuales desempeñaron altos cargos civiles,
militares y religiosos. Entre ellos hay que citar a su sucesor en el trono,
Amar-Sin, a Shu-Sin, también rey, a Ur-Sin, gobernador de Ur y de Der y a
Shu-Eshdar, gobernador de Gudua. Entre sus hijas sobresalieron Ennirzianna,
gran sacerdotisa de Sin en Ur, y Liwir-Mitashu, reina que fue de Markhasi. Se
desconoce cómo murió Shulgi. Quizás fue asesinado por alguno de sus hijos o
bien fue víctima de alguna epidemia. Su cuerpo fue enterrado en el mausoleo de
la necrópolis real de Ur.
Amar-Sin:
Reinó 9 años. Se sabe
de la existencia de sublevaciones en Elam (allí había pactos matrimoniales con
el anterior rey). Se conoce una victoria famosa durante su gobierno. Se habla de
que entonces tuvo la máxima expansión territorial de Ur III.
En un texto de presagio aparece cómo
murió: “por la mordedura de su zapato”, lo que se ha interpretado que fue por
la gota, ya que ésta hace que el dedo gordo esté inflamado por un exceso de
ácido úrico provocado por un exceso de proteínas; otra hipótesis es que murió
por el corneamiento de un buey.
Cuando Amar-Sin muere, aunque tenía 18
hijos, le sucedió su hermano Shu-Sin, debido que pacto seguramente se pactó eso
cuando mataron a su padre, Shulgi.
Shu-Sin:
Con él se da el apogeo
administrativo de Ur. Se conocen terratenientes, como Urdunanna, hijo de un gran visir y que tenía muchas tierras y
riquezas (como el duque de Alba en sus mejores tiempos).
Respecto a las campañas militares, se
sabe de la creación del primer campo de concentración de la Historia , para
prisioneros, localizado cerca de Nippur.
El dato más significativo es que ahora
entrar los amorreos/martu, unas
tribus provenientes del norte de los Zagros y que pretendían emigrar a Ur y
otras zonas de la región; para evitarlo, Shu-Sin construyó otra muralla de
contención, el “Muro de Amurru”. Dicha estructura comenzaba en un canal y tenía
alrededor de 286
kilómetros de longitud.
Ibbi-Sin:
2.028-2.003. Se conocen
cartas que algunos de sus funcionarios habían escrito sobre los golpes bajos
que hubo en su gobierno. Son tres, divididas en dos grupos:
Cartas
internas:
Ishbi-Erra
se proclama independiente en Mari: Le
envía a Ibbi-Sin una carta con la noticia de que tiene 72.000 gur de cebada (una cantidad bestial,
equivalente a muchas toneladas). Las ha reunido para salvarlas de los amorreos
que llegan, y solicita 600 barcos para transportarlos a Ur, así como pide la
autonomía de Isín. A primera vista, puede parecer fiable Ishbi-Erra en este
texto, pero realmente lo que buscaba era que al tener todos los alimentos, y la
flota de Ur, serían muy poderosos. Como respuesta, Ibbi-Sin rechaza la
proposición porque se lo huele. Al cabo del tiempo, en el año 10, del reinado
de Ibbi-Sin, se declarará independiente de Isín y Mari.
Cartas
externas:
Incursiones
amorreas: Es de un
gobernador a Ibbi-Sin, en la que le comenta que Ishbi-Erra se ha independizado
y ha puesto la capital en Isín, además de que ha sumado a su territorio al poco
tiempo a Nippur, la Ciudad Santa
(así Ur queda desprotegida de su soporte ideológico). Aparte, le dice que los
amorreos, por el oeste, han pasado el muro.
Atacan
los elamitas: Consiste
en la respuesta de Ibbi-Sin a ese gobernador. Le da las gracias por su lealtad
y que Ishbi-Erra no era “de semilla sumeria”, así como que los elamitas serán
rechazados. Argumenta que igual que Enlil ha derrotado a los martu por
Occidente, hará lo mismo con los elamitas por Oriente. Además, dice que
capturará a Ishbi-Erra. Esta carta indica claramente que Ur III está en decadencia.
Ibbi-Sin:
Su desaparición fue
motivada por unas tribus elamitas y otra de los sua. El líder, Kindattu, le ataca pero Ibbi-Sin resiste; no
obstante, el segundo embiste, dirigido esta vez por Khutran-Temti, sí que hace
efecto, hasta tal punto de que captura al monarca de Ur y se lo lleva a Susha.
Sobre lo que le hicieron allí hay varias versiones:
·
Al
tratarse de un rey, se le dio un cargo en su nueva ciudad.
·
Le
esclavizaron.
·
Después
de que muriese, su cadáver fue trasladado a Ur.
En un himno se comenta la caída de este
soberano, donde se dice que “el rey se fue y sus hijos le lloran”.
A continuación, la siguiente etapa
histórica es la de los Reinos
combatientes, cuyo nombre hace referencia a que Sumer se fragmentó en
múltiples estados que se dedican a luchar entre sí; más adelante se tocará este
tema.
Instituciones de Ur III:
La organización política se basa en una
pirámide:
- Rey.
- Visir: sukkal-makh.
- Nobleza: Familiares del rey,…
- Castas sacerdotal y militar.
- Libres.
- Esclavos.
Los gobernadores provinciales del ámbito
civil reciben el nombre de ensi (no
confundirlo con el término sumerio). Por su parte, los del ámbito militar son
denominados shaginu.
Alcaldes: Rabianu.
Existen muchísimos textos
administrativos, de hecho Ur III es la época mejor conocida en este campo.
Tenemos, por ejemplo, nombres de cargos: la policía, inspector, comisarios,
cuerpo de correos (lukasa),…
Los funcionarios viven de lotes de
tierra y raciones que entrega la monarquía. No se sabe si esa tierra era de
propiedad privada o del rey (habría que entender en realidad “del rey” por “del
templo”).
Dit-ti-la:
“Asunto resuelto”. Son
tablillas que se centran en pleitos. Ninguna de ellas plantea un pleito por
cuestión de compraventa de tierras.
Anteriormente se mencionó un
terrateniente muy importante en tiempos de Shu-Sin, llamado Urdunanna; dicho
personaje llegó a acumular muchos títulos y cargos, tales como el de gran visir
del rey, gobernador ensi de Lagash,
de los qutu y Elam, sacerdote (shangu)
del dios Engi, shagiru en muchos
sitios,…
También hay un Jefe del Catastro.
Aparte, existían muchos cargos que
tenían mucha importancia porque denotan una plena confianza del monarca en la
persona que lo ostente, siendo el mejor ejemplo de “portador de la silla” (si no
fuera fiable le podrían atacar en cualquier momento).
Lu: Personas libres.
Namra: Esclavos.
Mashda:
Es una clase social
situada entre los dos anteriores. El término evolucionaría con el árabe en mushkenum, y a su vez llegaría al
castellano como mezquino, y que
significa “el que baja la cabeza”. Estos pueden caer más bajo si, por ejemplo,
tienen deudas. Al mismo tiempo también pueden ascender.
Eren: “Tropa”, pero no con el matiz militar
sino el de grupo. Eran individuos que trabajaban en cosas diversas: se les
podía contratar como mercenarios.
Ir: Esclavo.
Geme: Esclava.
Aspectos
económicos:
Bala: “Rotación”. Tributos que cada año un ensi tributaba al Estado y luego se redistribuía para Ur y Nippur. Eran ovejas, cereales,…
Bala: “Rotación”. Tributos que cada año un ensi tributaba al Estado y luego se redistribuía para Ur y Nippur. Eran ovejas, cereales,…
Gun: Tributos de las provincias sometidas por
las armas (especialmente el Elam). Consistía en metales, maderas y pieles.
Agricultura: La tierra parece ser que fue de
propiedad del Estado.
Ganadería:
La primera gran cabeza
ganadera de centro de ganado para sacrificio y la distribución de nobles y
templos, se localiza cerca de Nippur, concretamente en la urbe Puzrishdagan.
Allí la exactitud era bestial: se anotaba la hora a la que entraba una oveja,
cuando salía descuartizada, si el trabajador daba el visto bueno, cuándo era
carne desechada y, por tanto, se daba a los perros,… Incluso hay referencias a
la época en la que están.
MAPA DE UR Y LA COLINA
EN LA QUE ESTABA
SITUADA
Enterramiento de Ur-Nummu. 2. Patio Nanna. 3. Edublamaj: entrada
monumental al patio del zigurat. 4. Enunmaj: tesoro del soberano de Ur. 5.
Ejursag de Shulgi: se supone que era el palacio del rey Shulgi. 6. Giparu:
residencia de los sacerdotes del dios Nanna. 7. Tumbas reales. 8. Tumba de los
reyes de Ur de la Dinastía III. 9. Témenos de Nabucodonosor II.
En
orden contrario a las agujas del reloj:
Shrine of Nannar: “Capilla de Nannar”.
Nannar:
“Brillante”.
“Casa
del Oráculo del Universo”:
Es el edificio
rectangular de la izquierda es una torre escalonada de tres pisos (actualmente
se pueden ver dos). Sus dimensiones son 62x43, y 20 metros de altura.
E-Temen-ni-Gur:
“Casa terraza del
miedo.
E-Dub-Lal-Mah:
“Casa de las grandes
tablillas”. Aquí está el tribunal de Justicia, ya que los pleitos se realizaban
frente a la entrada del templo.
Giparu
of Amar-Sin: Su
residencia.
Gigunu:
Es el claustro, cerca
del Giparu.
Necrópolis:
La que está dentro
pertenece a la dinastía I de Ur (1.800 tumbas). La que se ve claramente cómo se
construyeron luego los muros encima es la de la III (destaca la de Shulgi). De todas las tumbas,
16 son de reyes.
Muro
tardío de Nabucodonosor II: Mide
unos 25-34 metros
de espesor.
E-Hursag:
“Casa de la montaña
elevada”. Estaría a unos 20
metros por encima de la muralla. Allí vivía el rey, era
su palacio.
E-Nun-Mah: “Casa del gran terror”
Court of Nannar: “Patio de
Nannar”.
En
Tell-Mukayar, así se denomina a esta colina, ya en el Renacimiento un italiano
descubrió sus restos, pero éstos no serían excavados hasta el siglo XX, por
otro italiano.
La longitud de este accidente geográfico
es de 1.300 metros ,
mientras que su anchura se reduce a 800. Se encuentra junto al río Éufrates, y
los restos más antiguos hallados allí datan del 4.000 a .C.
El
templo-palacio de
arriba fue construido por el soberano Nabónida para su hija; destaca que éste
fue el padre de Baltasar (sí, nuestro Rey Mago).
En el
centro geográfico y simbólico de la ciudad de Ur se encuentra el recinto
sagrado, cuyo uso estaba reservado a los sacerdotes y a los miembros de la
corte y que está formado por un conjunto de templos en cuyo centro se ubica precisamente
el zigurat (Fig. arriba), esto es, en el centro neurálgico del recinto sagrado,
que es el corazón de la ciudad, lo que revela su importancia y la alta
consideración simbólica que los sumerios le adjudican. Pero esta asociación del
zigurat, el edificio más representativo de la ciudad, con el recinto sagrado,
con los templos, denota el poder de los sacerdotes, puesto que probablemente
aunque en estos momentos de la historia mesopotámica los reyes comenzaran a
consolidar su poder, los sacerdotes todavía detentan el dominio económico y
social en Ur. Precisamente, para reforzar esta autoridad, construyen el zigurat
justo al lado de sus instalaciones.
El centro urbano de Ur, en el reinado de
Ur- Namma, estaba compuesto por un gran recinto sagrado- temenos-, dedicado al dios luna sumerio, Nannar, sobre una
terraza artificial por encima del nivel general del suelo de la ciudad rodeado
por un muro macizo de ladrillo de barro. Sobre una terraza se levantaba la
famosa torre escalonada Ziqquratu, de cuyo recinto solamente quedan, en la
actualidad, dos pisos. La planta solía ser cuadrada, con los lados de unos 60 o
7 m x 45m. Sobre la plataforma se superponían dos terrazas pequeñas y más
bajas. La tercera terraza media 21, 33 m de altura.
Una gruesa capa de ladrillos recubría la
otra capa de ladrillos cocidos al sol. En un nivel inferior se extendía un gran
patio rodeado de almacenes de depósito y diversas dependencias religiosas,
judiciales y palaciales, en cuyas estancias se llevaban a cabo ofrendas de
animales y la prestación de las rentas debidas por los arrendatarios que
trabajan las tierras del dios. Se ha hallado en una especie de oficina de
registro, recibos de productos del país. El resto de temenos estaba en su mayoría, ocupado por templos, cada uno
de ellos provisto de sus oficios y almacenes, dedicados a Nannar y a su esposa Nin-gal.
El edificio consistía en una terraza que
había sido construida para edificar un muro de ladrillos alrededor. En la cima
de la terraza se hallaba una pared muy gruesa de ladrillos.
Como el Estado era una teocracia, la
zona sagrada era el núcleo administrativo, y sus oficinas fiscales y su
tribunal tenían que influir directamente en la vida de los ciudadanos. Se
conservan listas de funcionarios de aspecto familiar, un sacerdote, un
tesorero, etc.
En la III Dinastía de Ur el templo
consta de una cella rectangular con un nicho y un podio hacia la mitad
de las paredes longitudinales. Este conjunto amurallado era el corazón de la
ciudad.
El reino de Mari
Mari
fue una ciudad-estado ubicada cerca de la orilla oeste del río Éufrates en
Mesopotamia norteña (ahora Siria Oriental) durante la edad del bronce y la edad
de bronce media. Uno de las primeras ciudades planeadas conocidas, Mari se cree
que fue fundada como un centro comercial, centro del cobre y la fundición de
bronce, entre Babilonia en Mesopotamia meridional y las montañas de Taurus ricas
en recursos naturales de la Turquía moderna. Durante 1.200 años, Mari sirvió
como un importante centro de la Mesopotamia septentrional hasta que fue
destruido por Hammurabi de Babilonia entre 1760 a.C. y 1757 a.C. y poco a poco
erosionada lejos de la memoria y bastante literalmente - hoy sólo un tercio de
la ciudad sobrevive con el resto por el Éufrates.
Geografía y condiciones
del sitio
Las
ruinas de Mari se encuentra en el moderno-día Dile Hariri, en Siria
Oriental. En la edad del bronce, el Éufrates estaba alrededor de 4 a 6 km de la
ciudad pero desde entonces se ha movido más hacia el este. La ciudad se cree
que ha sido construida con un canal de unos 10 km de largo "enlace del
canal" proporcionado agua esencial para la existencia de la ciudad como la
ciudad estaba demasiado lejos desde el Eufrates para recuperación de agua
diaria a pie y el agua subterránea era demasiado salada para pozos. Como
resultado de la destrucción de Mari por Hammurabi, el canal de vinculación de
Mari se había ampliado fuera de sus límites previstos y eventualmente
erosionado a dos tercios de la ciudad, incluyendo la mayoría de las viviendas
de la tercera y última fase de la ciudad.
Canales: la sangre vital
de Mari
Además
de proporcionar agua para la ciudad, el canal de vinculación también dio fácil
acceso para el comercio de buques en el río. Junto con el canal de vinculación,
otros dos otros canales importantes fueron construidos por los constructores de
la ciudad. Uno era un canal de riego, 16 km de longitud y 100 m de ancho, y el
otro era un canal de navegación de 126 km de largo que funcionaron más allá de Mari
en el lado opuesto del Éufrates y permitía a los barcos eludir el Éufrates a
favor de un paso recto - Mari controlaba los puntos de entrada y se beneficiaba
de peajes.
Innovaciones tecnológicas
y arquitectónicas
Mari
es un ejemplo temprano de planeamiento urbano complejo y se cree que ha sido
totalmente planeada hacia fuera antes de su construcción por otra desconocida
pero compleja sociedad. Esto es evidente en el diseño general de Mari como la
ciudad fue construida como dos anillos concéntricos, el anillo externo
destinado a proteger la ciudad de las inundaciones violentas ocasionales del
Eufrates y el anillo interior diseñado para defenderse de los atacantes.
Una parte de pared en Mari
Los
ejemplos más tempranos de ciertas tecnologías de Siro-mesopotámica fueron
excavados por los arqueólogos de Hariri Dile, incluyendo la rueda y la
plomería. Mari fue construida para que la ciudad entera inclinada gradualmente
hacia abajo, y las calles tenían sistemas de drenaje complejo. Esto significa
agua de lluvia de las ocasionales lluvias torrenciales podría drenarse con
seguridad fuera de la ciudad sin correr el riesgo de dañar a los edificios que
fueron todos hechos de barro.
La ciudad de Mari -actualmente Tell
Hariri-, situada en el curso del Éufrates medio y cuna de una civilización
antiquísima y siempre influida por Sumer, fue fundada a principios del tercer
milenio a.C.
Historia
Historia
de Mari como potencia regional y ciudad duró de 2950 a.C. a 1760 a.C., y esta
historia de 1.200 años fue dividida en tres períodos principales por Margueron:
ciudad I, ciudad II y III. Después de asolada la ciudad por Hammurabi entre
1760 a.C. y 1757 a.C., se convirtió en un remanso. La siguiente historia está
basada en conclusiones de Margueron acerca de la probable Fundación y
existencia de Mari, combinada con otras fuentes.
Ciudad I- Nacimiento de
una Ciudad
La
primera parte de la historia de Mari 2950-2650 a. C., fue llamada "la
ciudad" por Margueron.
Entre
3000 a.C. y el 2900 a.C., un no identificada compleja sociedad, pero bien
organizada, había seleccionado un área inhóspita cerca de una curva en el río
Eufrates para construir su nueva capital.
Es
probable que deseaban para el mercado, el comercio y la producción de
mercancías del metal del norte de Mesopotamia. Después de cavar un canal para
conectar dos curvas del río, utilizaron la tierra de este para levantar una
zona circular en forma de corazón para su nueva ciudad, a través de un canal que
pasaba, haciendo habitable el lugar. Fueron construidas fortificaciones y una
gran capital dentro de dos círculos concéntricos tomó forma, un diseño que
mantendría por toda su historia de 1.200 años.
Junto
con la construcción del canal de vinculación, se construyeron otros dos canales
a ambos lados de la ciudad. El oriental en el lado oriental del río era un
canal de navegación. El otro era un canal de riego para alimentar cultivos de
Mari.
A partir de 2008 CE había no religiosos o encontraron estructuras palaciegas de la ciudad de me. Muchas casas fueron encontradas, sin embargo, y las excavaciones de estas casas pintan una imagen de una ciudad llenada de una industria vibrante y variada producción de bienes más allá de las de metal.
En algún momento, alrededor de 2650 a.C., la ciudad dejó de ser habitada por razones desconocidas.
A partir de 2008 CE había no religiosos o encontraron estructuras palaciegas de la ciudad de me. Muchas casas fueron encontradas, sin embargo, y las excavaciones de estas casas pintan una imagen de una ciudad llenada de una industria vibrante y variada producción de bienes más allá de las de metal.
En algún momento, alrededor de 2650 a.C., la ciudad dejó de ser habitada por razones desconocidas.
Ciudad II – Renacimiento
de Mari
Alrededor
del 2550 a. C., una nueva ciudad fue fundada sobre las ruinas de la ciudad I,
que fueron dirigidas por los nuevos habitantes, por lo tanto, la falta de
pruebas para el final de la ciudad I. Los nuevos habitantes reconstruyeron totalmente
la ciudad y volvieron a dragar los
canales.
Ebla y Mari durante el
reinado de Iblul-Il de Mari
Gran
parte de los conocimientos históricos de Mari de este período, llamado
"Ciudad II" por Margueron, es informado por textos encontrados en el
sitio de Ebla, de Mari rival y aliado. Mari es conocida por haber controlado
una parte importante de la Mesopotamia norte, y durante el reinado de
Ishbi-Irra, puede haber incluso controlado territorios lejos al sur como tu en
lo que hoy es Irak sureste y que entonces era una ciudad costera. En algún
momento en esta última mitad del siglo 25 a.C., Mari y Kish se conocen a han
sido aliados con Zuzu de Akshak en su campaña fracasada contra Eannatum, rey de
Lagash.
De
2420 a 2360 a.C., Mari exigido tributo a Ebla, comenzando durante el reinado de
Iblul-Il de Mari. Esto terminó cuando una disputa sobre tierras por Mari en el
lado este de una curva en el río Eufrates degeneró en una guerra que terminó en
favor de Mari. Sin embargo, Ebla logró crear una ruta comercial al norte de las
ciudades al norte de Mari y así evitar tener que depender de Mari para las
mercancías de Oriente. La rivalidad entre Mari y Ebla terminó con la
destrucción de Ebla c. 2350 a.C.
Mari
II la ciudad fue destruida por el rey acadio y el nieto de Sargón, Naram-Sin.
Naram-Sin buscó ampliar el imperio Acadio y en
2220 a.C, arrasaron la ciudad y sus murallas.
Ciudad III - Mari y el
Imperio en el norte
Mari
fue reconstruida bajo los acadios, y esta reconstrucción de Mari es clasifica
por Margueron como ciudad III. Gobernadores locales llamados Shakkanakku
controlaron la ciudad, y este título administrativo se convirtió en un título
hereditario.
El periodo de los shakkanakkus (gobernadores militares) de la ciudad de Mari abarca
al parecer unos 5 siglos aproximadamente
desde el 2266, en el comienzo de la época sargónida, hasta 1920 a. C. cuando se
inicia la época babilónica antigua.
Del periodo de los shakkanakku se
conocen unos 23 gobernadores que lleva, en lugar del título “rey” (acadio-sarrum) (sumerio-lugal),
el título oficial de shakkanakkum de Mari el cual ha
suscitado diferencias de interpretación entre especialistas en cuanto a su
verdadero poder político.
Dos son las listas dinásticas que han
permitido reconstruir, al menos de manera parcial, la probable sucesión de los
gobernadores de Mari en este periodo.
La primera lista, dada a conocer como la
alista dinástica de Damasco, es el texto T.343, que enumera a siete shakkanakku.
Cuando
el imperio Acadio cayó, en 2150 a.C., Mari se convirtió una vez más en independiente
y recuperó el dominio sobre Mesopotamia norte. El uso del título Shakkanakku
continuó a pesar de la libertad de Mari y se utilizó para el resto de la existencia
de ciudad III.
En
los primeros 150 – 200 años de existencia de la ciudad III, los Shakkanakku
vivieron en un palacio el cual no es conocido en detalles, sólo se conoce su
existencia y ubicación l y algunos de los templos fueron las primeras estructuras
reconstruidas tras la destrucción de la ciudad II. La falta de información de
este supuesto "Palacio fantasma" da paso al "gran palacio
real," una enorme estructura de más de 250 habitaciones en solo la planta
baja.
Los restos del zigurat
unido al llamado Templo de los leones en Mari
Con
el fin de mantener la paz en la región, Mari se alió con la dinastía III de Ur,
que controlaba el sur de Mesopotamia, y Mari se consolidó a través de los
matrimonios reales. Esta paz continuó hasta el fin de la dinastía que se
derrumbó en el 2000 a.C., como resultado de las
incursiones amorreas y decaimiento interno y el sur también cayó en el
caos.
Alrededor
de 2000 a.C., gente de Semitic nómadas conocidos como Amaru o
"Amorreos" invadieron desde Siria y tomaron el control de las
ciudades de Mesopotamia. Mari se sabe que había reforzado sus murallas en un
esfuerzo por mantener los amorreos fuera, pero por en 1830 a.C., esto resultó
inútil y los Shakkanakku cayeron.
Período de Amorite
Alrededor
de 1830 a. C., el gobernante amorreo, Lim Yaggid tomó el control de Mari y
substituyó la "dinastía Shakkanakku" con otro nombre que es
conocida hoy como "Lim" o
"Amorreo dinastía." Con un notable período de interrupción, los
descendientes de Yaggid-Lim se sucedieron hasta 1761a.C. El archivo de tabletas
de Mari data de este tiempo y como resultado de estas tablillas, se conocen muchos
principales hechos históricos e historias. Las tabletas ayudan y nos dan una
imagen del paisaje político, económico y social de la Mari en sus últimos años,
así como en el resto del mundo alrededor de Mari.
Durante
su reinado de diez años, es conocido Yaggid-Lim ejecuta al rey de Ekallatum que
conquistó Mari y tomaron como rehenes a su hijo, Yakhud-Lim, de Yaggid-Lim. En
1820 a.C., Yaggid-Lim murió, y su hijo, Yakhud-Lim tomó el trono. Yakhud-Lim
buscó aumentar la influencia de Mari tanto económica como militarmente. Junto
con la expansión de sistemas de riego ya impresionante de Mari y reforzó las
fortificaciones de Mari y Terqa, también envió las fuerzas hasta el oeste como
las ciudades costeras en el Levante y los obligó a rendir homenaje a Mari.
Jarro de cerámica
Amorite
A
pesar de estos esfuerzos, Mari bajo Yakhud-Lim se convirtió en un vasallo de
Alepo, pero en un momento se vio obligado a convertirse en un vasallo de otro
Naram-Sîn, esta vez de Eshnunna. Naram-Sîn murió en el 1811 a.C, Mari una vez
más llegó a ser independiente y comenzó a recuperar su antiguo territorio. Sin
embargo, no fue el final de los problemas de Yakhud-Lim.
La antigua
ciudad fue identificada por casualidad en verano de 1934, cuando un grupo de
beduinos, al excavar la tumba de un pariente en la ladera de una colina
conocida como Tell Hariri, encontró algo extraño. Explicaron a Emile Cabane,
teniente francés encargado del control de la zona, que "un gran
hombre" sobresalía del suelo. En realidad se trataba de una gran estatua
de piedra de unos 300 kilos de peso del dios Samas.
La noticia
viajó de Beirut a París, donde el Museo del Louvre encargó a André Parrot, un
joven investigador, que comenzara las excavaciones arqueológicas. Las tareas de
excavación comenzaron en diciembre de 1933.
En enero de
1934, Parrot estaba seguro de haber identificado la localización de la
legendaria ciudad: en el hombro derecho de una estatua, los epigrafistas
leyeron las palabras Lamgi-Mari, "rey de Mari". La estatua
pertenecía a las ruinas del templo de Istar, diosa del amor y de la guerra, un
enorme complejo que se extendía sobre unos 4000 metros cuadrados, en el que los
franceses encontraron un gran número de estatuas votivas de yeso y alabastro.
La
excavación del gran templo y el estudio de sus complejas fases de reedificación
requirieron cuatro campañas de excavaciones. Entre 1937 y 1938 se excavaron los
restos del gran zigurat, o torre-templo de la ciudad, que se remontaba al III
milenio a. C.; era una imponente masa de adobes, que aún se elevaba nueve
metros, y cuya base medía 40 x 25 m. Pero los mayores descubrimientos de Mari
fueron objetos sin duda menos impresionantes algunos centenares de tablillas de
arcilla con caracteres cuneiformes.
En la lista
de los reyes sumerios que nos han transmitido las antiguas tablillas
cuneiformes, está escrito que, hacia finales del periodo denominado
predinástico, hacia el 2500 a. C., Mesopotamia estuvo gobernada durante más de
un siglo por el rey de Mari, una ciudad situada en el curso medio del Éufrates.
No se sabe mucho de la veracidad de esta afirmación.
Esta
poderosa ciudad fue el centro de un estado que, durante buena parte de la
historia del Próximo Oriente antiguo, luchó con fuerza y astucia por su
independencia y por el predominio político en el norte del país de los dos
ríos. La ciudad fue conquistada y saqueada por el gran Sargón de Acad, que la
anexionó a su imperio; posteriormente, después del fin del poder acádico y la
ascensión al trono de Ur-Nammu, la ciudad se convirtió en una importante
capital provincial del nuevo gran imperio conocido como la tercera dinastía de
Ur (2113-2006 a. C.)
Después de
la caída de Ibbi-Sin, el último rey de la dinastía, bajó la presión de
poblaciones nómadas, en primer lugar de las tribus amorritas, el marco político
se volvió muy confuso.
Amoritas intrigas y los Reyes
"Asirios"
Hacia 1900
a. C., gentes de estirpe semítico-occidental, acaso procedentes de la región de
Alepo, ocuparon nuevamente la ciudad, y en poco tiempo la transformaron en un
poderoso estado en expansión a lo largo de las orillas del Éufrates. Entre
victorias y derrotas militares, los reyes de Mari lograron abrirse un acceso al
mar, y en consecuencia al control del rico tráfico costero. En ese momento el
rey Iahud-Lim fue asesinado por sus
sirvientes, y el poderoso rey asirio Samsi-Adad
se adueñó de la ciudad.
El monarca
nombró como gobernador a su hijo Iasmah-Adad.
Con este golpe de mano, a la posesión del valle del Tigris se añadían la del
Éufrates y el anhelado acceso al mar. De este modo nacía el primer imperio de
los belicosos pueblos del Tigris.
Para
indicar los primeros 40 años del siglo XVIII a. C., los arqueólogos hablan
frecuentemente del Periodo de Mari.
Ello se debe al descubrimiento de los archivos reales de la ciudad, que, junto
a otras tablillas halladas en otras ciudades contemporáneas, nos ilustran con
detalle no sólo acerca de los importantes acontecimientos de la historia de
aquellos años, sino también de un sinfín de episodios menores que nos ofrecen
un cuadro muy rico de la vida en la antigua Mari. De este modo hemos sabido que
Iasmah-Adat era dócil y obediente, pero también débil y vacilante.
En aquella
época, Mari seguía agobiada por las agresivas poblaciones semíticas nómadas.
Los asirios intentaban controlarlos con una compleja política de acuerdos
militares, enrolamientos en las guardias reales y distribución de tierras y
víveres; sabemos que Iasmah-Adat, amante de la vida tranquila, proporcionó a
los nómadas las barcas necesarias para navegar sobre el Éufrates, y que incluso
se casó con la hija de un jefe nómada. Pero los enemigos más peligrosos se
encontraban al sur, en las ciudades de Esnunna y, sobre todo, de Babilonia. Fue
el gran rey Hammurabi, que reinó entre 1792 y 1750 a. C., quien rompió los
frágiles equilibrios políticos de su tiempo, unificando todo el país de los dos
ríos, acabando con el poder asirio en el norte y, finalmente, destruyendo la
potencia de Mari.
Su etapa de mayor esplendor fue entre el
2900 a. C. y el 1798 a. C., cuando fue saqueada por Hammurabi.
En la Biblia, Abraham pasó a
través de Mari en su viaje desde Ur a Harán.
El otro descubrimiento importante fueron
los archivos estatales donde se encontraron unas 25.000 tablillas cuneiformes.
Según Andre Parrot, "esto ha traído consigo una revisión completa de la
historia del Cercano Oriente antiguo, con más de 500 nuevos topónimos, que
conllevan rediseñar el mapa geográfico del mundo antiguo".
Alrededor
de 1808 a.C., Shamsi-Adad, un rey de Asiria comenzó a conquistar Mesopotamia
norte cuando asumió el control de Assur. Cuando las ambiciones de Shamsi-Adad
se hicieron evidentes, una guerra estalló entre él y Yakhud-Lim por el control
de la región. Después de un tiempo, Yakhud-Lim fue asesinado por su propio
hijo, Sumu-Yamam, en 1798 a.C., que gobernó dos años antes de ser aplastado por
Shamsi-Adad en 1796 a.C. El hijo de Shamsi-Adad, Yasmakh-Adad fue el gobernante
de Mari en una fecha incierta, posiblemente en el 1788 a.C.
Cartas
entre Yamsakh-Adad y su padre muestran que Yamsakh-Adad era un gobernante
extraordinariamente ineficaz y disoluto y que tenía que llamar a su padre -
quien mostró un profundo desprecio por su hijo - con bastante frecuencia. Un
gobernante llamado Zimri-Lim, que era un nieto o un sobrino de Yakhud-Lim,
derrotó a Yamsakh-Adad con la ayuda de Alepo en 1776 a. C., después de la
muerte de Shamsi-Adad y reconquistó el trono para la dinastía amorrea.
Zimri-Lim: el rey de Mari
y el final de Mari
Zimri-Lim
buscaba recuperar la vieja gloria de Mari, y después de pasar cinco años de
conflictos tribales y luchando con el Reino de Eshnunna, cuya Alianza con Zimri-Lim
había desaparecido en favor de una con Aleppo. Él fomentó una alianza con
Aleppo con un matrimonio con la hija del rey.
Mari
se conoce para haber sido muy tribales en este momento - con la mayor parte de
los ciudadanos de Mari que se autodenominan "Khanaeans", una
referencia a los orígenes de los amorreos - y hay varios casos conocidos cuando
los gobernantes amorreos del Palacio se sabe que han tenido conflictos con sus
compañeros, nómadas amorreos. Zimri-Lim se sabe que ha vivido una vida de
esplendor.
Alrededor 1766 a.C., una coalición de Elam, Babilonia y Mari capturan Eshnunna y Mari y Babilonia fueron a su vez traicionadas por Elam, que más tarde consiguieron conquistar. Aunque Zimri-Lim y Hammurabi de Babilonia no confiaban el uno en el otro, los dos con frecuencia hicieron campaña juntos contra muchos enemigos poderosos.
Alrededor 1766 a.C., una coalición de Elam, Babilonia y Mari capturan Eshnunna y Mari y Babilonia fueron a su vez traicionadas por Elam, que más tarde consiguieron conquistar. Aunque Zimri-Lim y Hammurabi de Babilonia no confiaban el uno en el otro, los dos con frecuencia hicieron campaña juntos contra muchos enemigos poderosos.
La investidura de Zimri-Lim
Syro-Mesopotamia
antigua 1764 a.C.
En
1761 a.C. Hammurabi - una vez aliado de Zimri-Lim - capturó Mari. No se sabe
qué pasó con Zimri-Lim, si había sido traicionado por Hammurabi o murió en una
campaña militar. Se desconoce también si Mari fue tomada por la amenaza de la
fuerza - no hay pruebas de esto o que Mari se preparaba para defenderse a sí
misma - o, viéndose sin guía, la ciudad simplemente se dio a Hammurabi quien
envió emisarios para apoderarse de las riquezas del gran palacio real en un
período de dos años. En algún momento entre 1757 y 1759 a. C., Hammurabi había
arrasada Mari.
Cuando
Hammurabi quemó el Palacio, sin querer quemó las tabletas dentro - un evento
que ha ocurrido en varias ciudades antiguas como Ebla y Ugarit, donde el
Palacio se convierte en un horno de cerámica no deseado - preservando así las
tabletas para estudio futuro de excavaciones del sitio. Mari nunca se recuperó
de esta destrucción, y la ciudad cayó en el olvido. El sitio sólo fue morada ocasional hasta la época de los
sucesores de Alejandro Magno cuando finalmente fue abandonada para siempre.
Una de las tablillas de
Zimri-Lim. Rey de Mari, que data del 1780 a. C.
Dos representaciones del
palacio indicando diversos aspectos
- Palacio Real: Margueron ha excavado más de 300 habitaciones.
- Palacio Oriental.
- Área religiosa: Aquí se encontraban los templos del interior del palacio, destacando los de Dagan, Shamash, Ninkhursag, Nini-zaza, de los Leones y el Macizo Rojo (llamada así por el color que tenían las paredes).
- Templo de Isthar.
- Mercado.
- Barrio de viviendas: Normalmente para funcionarios del palacio real.
*En la zona este del palacio se
encontraban los harenes reales, que serán comentados más adelante.
El palacio
paleobabilónico de Mari tuvo
varias fases de construcción, siendo Zimri-Lim (1782-1759 a.
C.) el último de sus ocupantes. La planta
trapezoidal es de grandes dimensiones que encierran más de 300 estancias ordenadas en
torno a patios. El palacio estaba rodeado por una enorme muralla que, en algunos tramos, era de12m de
grosor, con cimientos de piedra, y estaba
defendido por torres. Después de atravesar el vestíbulo de seguridad y un corredor estrecho y
oscuro, el visitante se encontraba de golpe en la claridad del gran patio del
palacio, pavimentado con
losas de yeso.
En este patio se abrían
una sala de audiencias, estancia
en la que el rey se mostraba a sus súbditos, y una serie de
pasajes permitían el acceso a varias estancias y a otro
patio pavimentado, decorado con espléndidos frescos polícromos. Constituía un recorrido que, según los arqueólogos, usaba la corte con
finalidades de gala (imagen: plano del palacio).
- Puerta de Tenaza: Era una de las entradas al palacio. Consistía en una explanada o plaza, seguida de un pasillo muy estrecho (a lo ancho, no caben más de dos hombres a caballo), continuada a su vez por otra plaza, luego otro estrechamiento y ya por fin otra explanada. Esta puerta se dedicó al dios del Más Allá, Nergal.
- La plaza donde estaban los porteros y el intendente (éste concretamente vivían en su ter-tim.
- Patio 131: A unas horas concretas se paseaban las mujeres del harén.
- Capilla palaciega de Isthar.
- Área religiosa: Para los sacerdotes.
- Sector acadio: Con santuarios arcaicos.
- En la planta baja, los almacenes; en la alta, los apartamentos reales.
- Personal de servicio.
- Salón del trono: Ahí se encontraba la “diosa del vaso manante” (de las dos que había, se conserva sólo una). Tenía un mecanismo para que saliera agua por arriba. Había también unas escaleras monumentales.
- Salón al podio: Aquí está el trono desde el cual el rey hablaba con los visitantes.
- Patio de las palmeras: Hay pinturas murales con la escena de la investidura, y había también varios árboles, especialmente palmeras.
- Harén.
- Oficinas de los escribas.
- Escuela de los aprendices a escriba: Se ha comprobado que los pupitres eran demasiado pequeños así que realidad esa sala tenía otra función.
- Área de servicios: Entre otras cosas, había bañeras de barro.
- Oficina de la administración central de Palacio.
- Viviendas de palacio.
La
dramática destrucción efectuada por Hammurabi transformó Mari en un "sueño
arqueológico". El palacio de Zimri-Lim, aunque devastado por el fuego de
los invasores del sur, es la residencia real más hermosa y mejor conservada del
Próximo Oriente antiguo. El palacio, que se extiende sobre más de tres
hectáreas, era tan imponente y suntuoso que el rey de Ugarit propuso a sus
hijos un viaje de 400 km hacia el interior con la única finalidad de visitarlo.
El palacio
del rey estaba rodeado por una enorme muralla que, en algunos tramos, era de 12
m de grosor, con cimientos de piedra, y estaba defendido por torres. Después de
atravesar el vestíbulo de seguridad y un corredor estrecho y oscuro, el
visitante se encontraba de golpe en la claridad del gran patio del palacio,
pavimentado con losas de yeso. En este patio se abrían una sala de audiencias,
estancia en la que el rey se mostraba a sus súbditos, y una serie de pasajes
permitían el acceso a varias estancias y a otro patio pavimentado, decorado con
espléndidos frescos polícromos. Constituía un recorrido que, según los
arqueólogos, usaba la corte con finalidades de gala.
Los frescos
inmortalizan escenas rituales: el sacrificio de los toros, en el que una gran
figura envuelta en un rico atuendo decorado con franjas y otros personajes
menores conducen animales con las puntas de los cuernos doradas o plateadas; el
rey de la ciudad en el momento de "tocar la mano" de la diosa Istar
(un acto que simbolizaba el antiquísimo ritual sumerio de la consagración anual
del soberano), y otras ofrendas y libaciones sagradas a una diosa. Otro
fragmento nos ofrece una escena muy frecuente en las iconografías del Próximo
Oriente antiguo: la guerra, con figuras de soldados enemigos.
El patio
daba acceso a una estancia de planta alargada, en la que se encontró un podio
y, a poca distancia, la estatua que según Parrot se erigía en el mismo.
Era la
famosa "diosa con la vasija que
chorrea", una divinidad menor que se conserva en el Museo de Alepo y
que se encontró decapitada. En su origen, la estatua era una fuente: la diosa,
rígida y poderosa en su sacralidad, está solemnemente adornada con un rico
tocado, con grandes ornamentos en el cuello y en los brazos. De la vasija que
llevaba en el regazo brotaba agua, procedente, con toda probabilidad, de un
sistema de pilas elevadas y de cañerías. Desde la vasija, el chorro de agua
caía sobre su vestido divino; el manto de agua viva que se generaba de este
modo a partir de la diosa se consideraba como un río verdadero, dado que, en
las olas grabadas en la estatua, algunos peces remontaban su curso para
alcanzar la fuente de la vida, el regazo de la diosa. Más allá de esta
estancia, se abría la sala del trono, donde Zimri-Lim aparecía en todo su
esplendor con sus vestimentas ceremoniales.
Alrededor
de las dos estancias se abrían los espacios en los que transcurría la vida
cotidiana, como los alojamientos de los huéspedes y las estancias de los
guardias; las estancias de la familia real, provistas de lujosos baños, algunos
de los cuales tenían cómodas bañeras de terracota; las aulas de escuela para
los aprendices de escriba, que los arqueólogos pudieron identificar
inmediatamente gracias a las hileras de bancos de arcilla en torno a los cuales
el saqueo había dispersado las tablillas con los ejercicios de grafía y de
gramática; las capillas para el culto privado de la familia real y, finalmente,
una cantidad impresionante de salas y salitas, almacenes, cocinas, talleres de
broncistas y alfareros, hasta un total de más de 300 estancias, un número que
tal vez fue del doble, si pensamos que en el momento de su destrucción el
palacio tenía al menos una planta superior, como lo demuestran las escalinatas
que ha evidenciado la excavación y el grosor de las paredes maestras, que en
algunos casos se han conservado en tramos de más de cinco metros.
Vista panorámica de la
ciudad de Mari. El palacio de Zimri-Lim se encuentra en el centro de la imagen
bajo una gran cubierta de protección.
Este fragmento de las
pinturas de la sala del trono en el palacio de Mari muestra como un sacerdote
conduce al sacrificio un toro con los cuernos adornados con láminas de oro.
La estatua de
Istup-Ilum, que vivió hacia 2100 a.C., mide 1,50 m y había caído escaleras
abajo de la sala del trono, en el palacio real.
Arquitectura religiosa
Los
conocimientos que se poseen de la arquitectura religiosa del período paleobabilónico son todavía muy incompletos, por los escasos restos que de
tan agitada época histórica se van descubriendo, y por lo poco significativo,
en líneas generales, de lo ya descubierto.
La
ciudad de Mari adquirió gran importancia a comienzos del siglo XIX, dada su
situación geográfica, que la convirtió en un gran centro económico y político.
Sin embargo, no sabemos nada de las reformas o ampliaciones que probablemente
recibiría el Templo de Ninkhursag, que había fundado Niwar-Mer, ni tampoco de
las del Templo de Dagan, levantado por Ishtup-ilum (aunque el culto a Dagan
desaparecería), que quedó en un segundo término al ser ocultado por otros
santuarios autónomos, levantados en su explanada por orden de Zimri-lim
(1782-1759).
Por otra parte, la ciudad-Estado de Eshnunna recuperó a comienzos de esta nueva etapa histórica algo de su pasado prestigio, lo que se tradujo en la erección de algunos templos (sólo ha llegado una Sala de audiencias, posible componente de un espacio religioso articulado en patios, y una pequeña capilla dedicada al dios Tishpak). Una de sus ciudades dependientes, Neribtum (hoy Ischali), en el curso del Diyala, contó con un magnífico templo, dedicado a Ishtar-Kititum, levantado por el rey de Eshnunna Ipiq-Adad II (h. 1840). Asentado sobre una plataforma, era de considerables dimensiones (101 por 67 m) y seguía en su disposición las plantas del anterior período neosumerio. El conjunto contaba con tres grandes puertas de acceso, flanqueadas cada una por dos torres, lo que contribuía, junto a sus muros con contrafuertes, a dar a toda la masa volumétrica el aspecto de una verdadera fortaleza. En su interior se hallaba el templo de Ishtar-Kititum y otros dos santuarios menores.
Por otra parte, la ciudad-Estado de Eshnunna recuperó a comienzos de esta nueva etapa histórica algo de su pasado prestigio, lo que se tradujo en la erección de algunos templos (sólo ha llegado una Sala de audiencias, posible componente de un espacio religioso articulado en patios, y una pequeña capilla dedicada al dios Tishpak). Una de sus ciudades dependientes, Neribtum (hoy Ischali), en el curso del Diyala, contó con un magnífico templo, dedicado a Ishtar-Kititum, levantado por el rey de Eshnunna Ipiq-Adad II (h. 1840). Asentado sobre una plataforma, era de considerables dimensiones (101 por 67 m) y seguía en su disposición las plantas del anterior período neosumerio. El conjunto contaba con tres grandes puertas de acceso, flanqueadas cada una por dos torres, lo que contribuía, junto a sus muros con contrafuertes, a dar a toda la masa volumétrica el aspecto de una verdadera fortaleza. En su interior se hallaba el templo de Ishtar-Kititum y otros dos santuarios menores.
Asimismo,
Shaduppum -hoy Tell Harmal-, centro administrativo que perteneció a Eshnunna,
contó con dos pequeños y sencillos templos, que seguían las características
generales de la arquitectura religiosa neosumeria. El mayor, de modestas proporciones (28
por 18 m), dedicado a la diosa Nisaba, presentaba una puerta sencilla con
gradas flanqueadas con leones de terracota; le seguía un vestíbulo que daba
acceso a un gran patio, en el que se abría la puerta del segundo tramo
arquitectónico, decorada a su vez con gradas y leones. Este nuevo sector estaba
formado por una antecella y una cella, anchas y poco profundas, siguiendo el
esquema del eje axial. A sus lados se levantaban las dependencias auxiliares
así como un pequeño santuario anejo, en donde se veneraba a Haia, el esposo de
Nisaba.
El
otro templo, situado no muy lejos de este de Nisaba, constaba de dos estancias
prácticamente semejantes (era en realidad un templo doble) sin vestíbulo ni
antecella; una habitación interior, entre las dos estancias, y dividida en dos
sectores, era compartida independientemente por cada una de las capillas.
Reyes de Mari
·
Iaggidlim
1830-1820 a. C.
·
Iakhdunlim
1820-1798 a. C.
·
Sumu-Iaman
1798-1796 a. C Asiria
1796 a. C.
·
Iashmakhadad
1796-1782 a. C.
·
Zimri-Lim
1782-1759 a. C.
Babilonia 1759-1595 a. C.
Yakhdun-Lim
(1815-1799 a.C.) Rey de
Mari (actual Tell Hariri, en Siria), hijo de Yaggid-Lim y padre de Zimri-Lim
(aunque actualmente esta paternidad se cuestiona).
Al parecer, Yakhdun-Lim ocupó el trono de Mari tras desplazar del mismo a su
propio hermano Sumu-Khamam,
partiendo desde Terqa o desde Suprum. Por algunas inscripciones monumentales,
por los nombres de datación de sus años de reinado y por textos administrativos
se pueden conocer los principales hechos de su actuación política y militar.
En el interior impuso un dominio sobre
los khaneos -a siete de cuyos reyes venció-, lo que le permitió pacificar buena
parte de sus territorios.
Asimismo, combatió victoriosamente
contra los nómadas jaminitas.
Luego construyó canales para el regadío
de sus territorios, reparó las orillas del Éufrates dañadas por las crecidas
anuales y construyó murallas para proteger sobre todo Mari, la capital
política, y Terqa, la capital espiritual. También fundó una ciudad, en un lugar
desértico, a la que dio su propio nombre (Dur-Yakhdun-Lim)
y dotó incluso de un canal.
Su influencia llegó a puntos distantes;
alcanzó incluso el Mar Mediterráneo, adonde acudió en una ocasión (lo que le
sirvió para obtener gran cantidad de maderas del País de los Cedros y del Boj).
A su vuelta pudo abortar una sublevación
de reyezuelos vasallos del Éufrates (La'um,
rey de Samanum, Bakhlu-Kulim, rey de Tuttul, y Ayalum, rey de Abattum),
dirigidos por el rey de Yamkhad
(Alepo) Sumu'epukh, el verdadero controlador de los bosques de la costa. Tras
derrotarlos y quemar varias de sus ciudades, llegó incluso a deportar a parte
de sus habitantes.
Asimismo, derrotó al rey Ka-Suri-Khala, de la ciudad de Khaman;
hubo de luchar también contra el asirio Shamshi-Adad I en zonas de la Alta
Mesopotamia —sobre la cual se extendía la influencia tanto de Assur como de
Mari—, a quien derrotó en Nagar, ciudad ubicada a orillas del Khabur. Se
ignoran los hechos del final de su reinado, si bien se sabe que fue cuestionado
por algunos reyezuelos vasallos.
Yakhdun-Lim levantó en Mari un magnífico templo que
dedicó a Shamash y al que dio el nombre de E-Kirzala-An-An-Ki
'templo del esplendor del cielo y de la
tierra', del cual nos ha llegado
la inscripción de fundación. Yakhdun-Lim fue enterrado en Terqa.
El trono de Mari, tras el asesinato de Yakhdun-Lim por algún componente de la
familia de Shamshi-Adad I de Asiria, pasó a manos de su hermano Sumu-Khamam o Sumu-Yamam (algunos especialistas lo consideran su hijo e incluso
el asesino de Yakhdun-Lim), quien al cabo de tres años fue asesinado por sus
servidores. El heredero legítimo Zimri-Lim
se había visto obligado a refugiarse en Alepo, dejando Mari en manos de
Iasmakh-Adad, un hijo de Shamshi-Adad I.
Economía
El crecimiento de la ciudad desde un
pequeño poblado a un importante centro comercial se debió a su diversidad
económica en el mundo antiguo. La ciudad llegó a controlar las rutas
comerciales entre diferentes regiones como el oeste de Irán, Mesopotamia, Karkemish
y parte de Anatolia. Algunas de las ciudades en las que se ha confirmado el
comercio con Mari son Ur, Alepo y Ugarit. Mari comerció con diversos productos,
tales como aceitunas, cerámica, porcelana, cereales, madera y piedra.
Cultura y religión
Los ciudadanos de Mari fueron bien
conocidos por su elaborado estilo de pelo y su ropa, y eran considerados parte
de la cultura mesopotámica a pesar de estar a más de 250 kilómetros de Babilonia.
Algunos argumentan que Mari funcionaba como puesto comercial para la
Mesopotamia meridional.
Los habitantes de Mari adoraban a un extenso
panteón de dioses y diosas sumerios. Un dios importante era Dagón, el dios de
las tormentas, que tenía un templo entero dedicado a él. Otros dioses que
recibían gran culto eran Ishtar, diosa de la fertilidad, y Shamash, deidad del sol.
Shamash era un dios muy importante (hijo de Anu). Se creía que era el dios que
lo sabía y lo veía todo y en muchos sellos cilíndricos es representado de pie
entre varias puertas grandes. Según la leyenda de Gilgamesh, estas puertas se
encuentran en medio del monte Mashu, y son las puertas del cielo. A través de
la extensa red comercial de Mari, estos llevaron los dioses y diosas sumerios a
ciudades no-sumerias tales como Ebla y Ugarit siendo incorporados a sus
religiones nativas.
HARÉN
DE MARI:
La palabra “Harén” tuvo 2 nombres: Ekallatum y Tubuqtum, que significa algo así como “aislarse”.
Corresponde a Yasmakh Abdu y a Zimri-Lim,
y cuando éste último expulso al hijo de Shanshi-Adad I lo completa.
Tuvo 515 mujeres, lo que se sabe por las
listas de raciones que se les daba a cada una: desde cereales hasta aceite.
La familia de Zimri-Lim constaba de 23
hijas, 8 esposas principales (todas ellas hijas de reyes del exterior de Mari)
y 3 príncipes.
De esas 515 mujeres no todas eran del
harén, sino que estaban al servicio del palacio, y estaban desposadas con
gentes del palacio o de villas cercanas. Algunas eran “viudas”, otras
“consagradas” (haciendo votos para sacerdotisas), había además 37 expertas
musicales, 18 músicas menos especializadas, 50 tuteladas por Izamu (la primera esposa secundaria de
Yasmak Abdu, que Zimri-Lim pone al frente de una orquestillas). Había también
mujeres de servicio doméstico: sirvientas, 46 camareras, 12 cocineras, un
número indefinido de tejedoras, asutum
(médicas), 11 cerveceras, 22 aguadoras, 20 porteras, nodrizas, 9 escribas…todas
ellas con nombre.
· En sentido de mayor poder a menor:
Balatum,
era la gran sacerdotisa
Esposas y habitantes del harén:
·
Ashartum: esposa principal.
·
Amtum:
“esposa”.
·
Dam: esposa no principal.
·
Beltum: “La Señora”, la reina.
·
Sharratum: “Gran Señora”, la reina madre.
·
Kallatum: “esposa”.
·
Geme-mesh-lugal: concubinas (hubo 15).
·
Nartum: concubinas.
·
Tur-Munus: princesas (los príncipes eran los
malikum).
· Addu-Duri: Reina Madre de Zibit-Lim.
·
Dam-Hurasi: primera esposa de Zimri-Lim.
·
Shibtu: segunda esposa de Zimri-Lim, hija de rey de Alepo.
Sólo las primeras y segundas esposas
tenían mujeres a su servicio. Dam-Hurasi tuvo 26 sirvientas, y Shibtu 24.
· Otras esposas principales fueron:
·
Yataraya: acompañó a ZImri-Lim en su viaje a
Ugarit.
·
Marat-Sipir: posible origen babilonio e hija de
Hammurabi.
·
Belesunnu
Señoras
del harén:
44 Kezertum,
llamadas así por un peinado (el kezrum)
especial, como de nido de avispa. Eran las prostitutas, aunque otros autores
aseguran que eran músicas, y que el kezrum
no era un peinado sino un instrumento.
Sekertum, “encerrada”.
Washitum, “las que no salen”
De estas dos últimas se sabe que
abandonaban el harén cada vez que tenían la regla.
Había dos grupos de 6 y 13 porteros para
controlar el harén, unos abrían las puertas en una dirección y otros en otra.
También había eunucos, los gerseqqum,
para vigilar a las mujeres, además de jefes músicos, los Nar-Gal (“Poesía Grande”).
Dinastía
LIM
Alalakh, o Alalah,
es el nombre de una antigua ciudad y su asociada ciudad-estado del valle del
río Amuq, localizada en la región de Hatay al sur de Turquía cerca de la ciudad
de Antakya (antigua Antioquía), y hoy en día representada por una extensa
ciudad-montículo conocida como Tell Atchana.
Alalakh fue fundada durante la Edad de Bronce
en el II
milenio a. C.,
como una de las primeras grandes ciudades del Creciente Fértil. El primer
palacio de la ciudadela de Alalakh fue construido c. 2000 a. C., contemporáneo de la tercera dinastía de Ur.
Su fundación responde a criterios
estratégicos. La ciudad estaba en el camino más corto entre Alepo y el mar, en
el cruce entre dicha vía y una dirigida a norte-sur que llevaba, al norte, a
Anatolia y, al sur, hacia la costa sirio-palestina.
Desde su privilegiada posición, Alalakh podía controlar estas vías comerciales y la distribución de las mercancías hacia el continente y hacia un puerto, que puede identificarse razonablemente con Al-Mina.
Desde su privilegiada posición, Alalakh podía controlar estas vías comerciales y la distribución de las mercancías hacia el continente y hacia un puerto, que puede identificarse razonablemente con Al-Mina.
La historia escrita del sitio puede
comenzar bajo el nombre de Alakhtum, con tablillas de Mari
del siglo XVIII a. C., cuando la ciudad formaba parte del reino de
Yamhad (moderna Alepo). Un dossier de tablillas refiere que el rey Sumu-epeh vendió el territorio de
Alakhtum a su yerno Zimri-Lim, rey
de Mari, conservando para sí mismo el señorío.
Tras la caída de Mari en 1765 a. C.,
Alalakh estuvo bajo la autoridad de Yamhad. El rey Abba-ili de Alepo la concedió a su hermano Yarim-Lim, en la reorganización
de su imperio, que parece haber seguido a una revuelta. Los descendientes de
Yarim-Lin fue fundaron así una dinastía centrada en Alepo, cuya hegemonía duró
hasta el final del siglo XVII a. C. En esta época Alalakh fue
destruida, probablemente por el rey hitita
Hattusil I, en el segundo año de sus campañas.
El máximo esplendor de Alalakh se
produjo en dos fases. En la primera fase de desarrollo, Alalakh no era una
ciudad independiente, pero debía ser uno de los centros más importantes del
reino amorrita
de Yamhad, cuya capital era Alepo. La ciudad debía ser la mayor, si no la
única, salida de Yamhad al mar. A esto se debe tal vez el impulso que recibió
de los reyes de aquella dinastía y explicaría el cuidado y las atenciones que
le dedicaron aunque residían en Alepo. Del palacio real del templo, sacados a
la luz, en este periodo proceden la mayor cantidad de textos que se refieren
sobre todo a tres reyes: Hammurabi, Yarim-Lin y Niqmepa. El último es un
rey local. En cambio el segundo, que fue el artífice del verdadero
florecimiento de Alalakh era de Alepo y vivió entre 1790 y 1770 a. C., en tiempos del gran Hammurabi de
Babilonia.
Yarim-Lim, que se hizo construir una residencia en
Alalakh, fue muy poderoso, por lo menos a nivel local, hasta que Hammurabi
alcanzó la cúspide de su poder. En un documento hallado en el palacio de Mari
se lee: "Diez o quince reyes siguen a Hammurabi de Babilonia, pero al
menos veinte reyes siguen a Yarim-Lin de Yamhad". Después, Yarim-Lim se
hizo construir en la ciudad costera una residencia que rivalizara con el
palacio de Mari, hasta el punto de que un rey de Ugarit pidió permiso para
visitarlo.
El palacio fue completamente destruido y
saqueado, quizás cuando empezaron las campañas de los grandes reyes hititas,
Hattusil I y Mursil I, contra Alepo.
Como consecuencia de las destrucciones
provocadas en Siria por los ejércitos hititas y en Palestina por las tropas
egipcias, hubo un periodo de depresión en aquellas regiones.
Alalakh floreció de nuevo bajo una
dinastía local, entre 1450 y 1350 a. C. Uno de los documentos de esta
época, está grabado sobre una estatua de basalto y que representa al rey
Idrimi. Durante este periodo varias potencias se disputaban el predominio sobre
Siria:
·
los
mitani, de reciente fundación,
·
los
hititas,
·
los
egipcios y los
·
asirios convirtieron Siria en su campo de
batalla y Alalakh permaneció casi siempre, aunque a veces no por voluntad
propia, en la órbita de la influencia hitita.
El fundador de la dinastía local, a la
que pertenecía también Idrimi, fue Niqmepa, quien construyó un palacio real,
que fue ampliado por sus sucesores.
Bajo el gobierno de la dinastía de Niqmepa, Alalakh debió alcanzar una notable prosperidad económica, testimoniada por las casas de los grandes señores de la ciudad.
Bajo el gobierno de la dinastía de Niqmepa, Alalakh debió alcanzar una notable prosperidad económica, testimoniada por las casas de los grandes señores de la ciudad.
Hacia el 1350 a. C., Alalakh
fue conquistada por el rey hitita Suppiluliuma (1380-1346 a. C.) y no
volvió a reconquistar la independencia, aunque hubo una tentativa de revolución
filoegipcia truncada hacia el 1200 a. C. como consecuencia de la
invasión de los pueblos del mar.
Después Siria reapareció como con un
aspecto distinto. Surgieron por todas partes principados arameos que., a veces,
eligieron para sus fundaciones, lugares nunca ocupados hasta entonces. De
hecho, Alalakh fue abandonada tras un intento fallido de reocupación, mientras
surgió un nuevo asentamiento en Tell Ta'yinat.
Tras un intervalo de menos de un siglo,
los registros escritos de Alalakh se reanudaron. En esta época, fue de nuevo la
sede de una dinastía local. La mayoría de la información sobre la fundación de
esta dinastía proviene de una estatua inscrita con lo que parece ser la
autobiografía del rey fundador de la dinastía:
Según la inscripción, en la primera
mitad de siglo XV a. C., Idrimi, hijo del rey de Alepo pudo haber
huido de su ciudad a Emar, viajó por Alalakh, ganó el control de la ciudad y
fue reconocido como vasallo por Barattarna. La inscripción registra las vicisitudes
de Idrimi: tras haber sido su familia forzada a huir a Emar, la abandonó y se
unió a los "Habiru" de "Ammija en la tierra de
Canaán", donde los Hapiru lo reconocieron como "hijo de su
señor" y "se reunieron en torno a él;" tras vivir entre ellos
durante siete años, condujo a sus guerreros a un exitoso ataque por mar a
Alalakh, de donde llegó a ser rey.
Sin embargo, según el informe de la
época, esta estatua fue descubierta en un nivel de ocupación que data de varios
siglos después de la época en que vivió Idrimi, y ha sido largo el debate
académico sobre su historicidad. No obstante, las tablillas dicen que Niqmepuh
fue contemporáneo del rey Saushtastar de Mitani, las cuales podían haber parecido
sostener que la estatua afirma que Idrimi fue contemporáneo de Barattarna,
predecesor de Saushtatar.
La historia socio-económica de Alalakh
durante el reinado del hijo y del nieto de Idrimi, Niqmepuh y Ilim-ilimma está
bien documentada por tabillas excavadas en el lugar. El propio Idrimi aparece
sólo raramente en estas tablillas.
En el siglo XIV a. C., el
hitita Suppiluliuma I derrotó al rey Tushratta de Mitani y asumió el control
del norte de Siria, incluyendo Alalakh, la cual él incorporó al imperio
hitita. Una tablilla recoge
la sublevación de la tierra de Mukish (que es de Alalakh) en Ugarit después de que el rey de Ugarit
alertara al rey hitita de una revuelta de los reinos de Mukish, Nuhassa, y
Niye. Alalakh fue probablemente destruida por los pueblos del mar
en el siglo XII a. C., como lo fueron muchas otras ciudades costeras
de Anatolia y el Levante. El sitio no fue nunca reocupado, el puerto de Al-Mina
tomó su sitio durante la Edad de Hierro.
Los restos de la ciudad, preservados por
el Tell Atchana, fueron excavados por el arqueólogo británico Sir
Leonard Woolley en los años 1935-1939 y 1946-1949, durante los cuales palacios,
templos, casas privadas y las murallas de la fortificación fueron descubiertos,
en 17 niveles arqueológicos
EL FINAL DEL MUNDO
SUMERIO
El golpe definitivo para la caída de la III Dinastía de Ur fue
propiciado por una banda de merodeadores de Elam con ayuda de las tribus
montañesas. Tras la ocupación de Ur, dejaron allí, durante un cierto tiempo, una
guarnición junto a los restos de las ruinas
e Ibbi-Sin fue llevado a Anshan, ciudad del Elam, donde pasó el resto de sus
días, siendo el último rey sumerio de la
Historia. El abandono de la ciudad de Ur, fue debido a un cúmulo de infortunios
que procedía de una maldición divina y
creyeron que la diosa de la luna, Ningal, había abandonado la ciudad.
Existen dos textos, himnos alegóricos, Elegía
por Ibbi- Sin y Lamento sobre la destrucción de Ur en donde se
narran los acontecimientos más recientes sobre el final de la
ciudad y su renacimiento político. En el
lamento por la destrucción de Ur, aparecen innumerables datos históricos y una
visión de la crisis desde dos perspectivas: la primera referida a la crisis
general del Imperio, y la segunda, la destrucción de la capital. En el mismo texto
se observa una interpretación de tipo teológico.
Para el autor de la Lista Real, la
destrucción de la ciudad de Ur y su final no significo nada en especial, puesto
que tras Ur incluyó la nueva dinastía de Isin. El final de la Lista Real
reza las siguientes palabras: Ur fue
destruida por las armas; su realeza pasó a Isin, En Isin, Ishbi- Erra fue rey y
reinó 33 años. Esta nueva dinastía contó con un total de 14 reyes que
gobernaron 203 años.
Con la caída de Ur se percibe un
decaimiento y ulterior abandono de la lengua sumeria en los textos
administrativos y de tipo cotidiano. Posteriormente, Ur cayó bajo la dominación
de babilonios, amorreos y casitas. En el año 550 a.C., bajo el reinado de
Nabónido (555-539 a.C.), se convirtió en
la segunda ciudad de Mesopotamia. Tras
la conquistas de Alejandro Magno en el 333 a.C., Ur cayó en una fase de
decadencia irreversible. Una de las causas principales fue el desplazamiento
del río Éufrates.
Organización
del Imperio.
El Imperio interior de Ur está
consolidado sobre las regiones periféricas. A mediados del reinado de Shulgi se
conquista Susiana. Esta seguirá siendo una provincia del imperio con el
nombramiento real de un ensi
hasta la llegada de Ibbi- Sin al trono. En la zona de las montañas, el resto de
Elam es independiente.
Los reyes de la III dinastía de Ur se
caracterizarán por aplicar una política en la que se alterna la amistad, la
amenaza y contención, que unas veces se
concreta en alianzas a través del enlace
matrimonial entre las hijas de los reyes
de Ur y los reyes elamitas, y otras en expediciones militares contra ellos, pero sin llegar a un
verdadero control político. Uno de los factores fundamentales en el ámbito elamita es la necesidad de formar un frente común contra la
amenaza sumeria, en donde se va
asentando la verdadera “dinastía” de
Simashki, que se mantendrá independiente
además de jugar un papel decisivo en el ocaso de Ur.
Barakshi (Irán meridional) se encontrará
esencialmente intacto pero alcanzando de forma esporádica por la expansión de
los acadios. Los contactos militares se interrumpen, no así la llegada
constante de mensajeros de Barakshi del imperio de Ur, que estaba basado en
intercambios de tipo comercial y relaciones matrimoniales.
En cuanto al comercio marítimo, este se
desarrollaba desde el puesto franco de Dilmún, donde los mercaderes sumerios
recogen materias primas de oriente, por ello, se observa una orientación de
tráfico y de las influencias políticas con un desplazamiento del centro
principal hacia el este. Mesopotamia, por lo tanto, mantendrá contactos de
forma indirecta y pacífica.
El occidente sirio, Mari, que había sido
tomada por Sargón de forma militar, independizada por completo del poder
acadio, mantuvo estrechas relaciones diplomáticas y comerciales con Ur. Los
amorritas continúan su expansión por Siria aunque algunas de las ciudades
logran mantener su autonomía.
En el norte, la presencia política de Ur
se hace más intensa. Assur se halla plenamente integrada en el Imperio. El
papel principal que ostenta Assur, a finales del III milenio, es el control
comercial basado en la creación de una red de intercambios alternativa a la de
Ebla y la creación de la red paleosiria. Por ello, Ur quiere detentar un
control directo sobre dicha ciudad. Los reyes de Ur mantienen en la alta
Mesopotamia un pasillo por el que reciben las riquezas mineras de Anatolia.
SOCIEDAD
Dentro de la estratigrafía social de la
ciudad de Ur se ha podido observar una
amplia gama de grupos sociales:
El Jefe Supremo- ENSI-
Sanmartín, expone que el rey
mesopotámico era:
·
Miembro
de una determinada dinastía
·
Elegido
por los dioses y dotado de excelentes cualidades corporales y anímicas, siendo
temido dentro y fuera del país.
·
Tiene
por misión mantener el esplendor del culto, el bienestar de su pueblo y el
equilibrio social, y ganar las guerras.
Al jefe sumerio de la ciudad- estado de
Ur se le denominaba ensí. Su poder procedía de la delegación del dios
poliade. Ostentaba la condición de jefe religioso, miembro de la comunidad y
representante del pueblo en sus tratos con las deidades.
Ostentaba el título de rey, “lugal”, y
el de “rey de Sumer y Acad” fundamentalmente en la época de la III Dinastía de
Ur. Otro título que llegó a ostentar fue “rey de las Cuatro Regiones”.
Algunos monarcas recibieron una
divinización ocasional, es el caso del rey Shulgi, el cual, antepuso a su
nombre el signo “dingir” que significa dios, autotitulándose dios del país.
La autoridad y voluntad real es la que
rige el poder tanto en el aspecto legislativo como en el administrativo. Solo
en los tiempos de la III dinastía de Ur, se han podido conocer los distritos estables creados por razones de
estado, de negociaciones para el mantenimiento de los canales o fiscales.
Los miembros de la familia real ocuparon
puestos claves de la administración en calidad de prefectos, generales o
grandes sacerdotes. Obtenían a su vez el control de los órganos decisorios.
La figura del “gran ministro”, fue
creada para contrarrestar las tendencias disgregadoras procedentes del consejo
real o de la administración periférica. Estos eran gente poderosa puesto que
ostentaban y tenían acceso directo a la información reservada. Los adivinos
influían igualmente impidiendo determinadas decisiones del rey mediante el
pretexto de presagios desfavorables.
Hacia el final de la caída de la III
Dinastía de Ur, las regiones fronterizas se entregaron a personas de
confianza que alcanzaron un gran poder,
llegando, como en el caso de Ishbi- Erra, a rebelarse contra su soberano y formar su propia
dinastía. Por ello, cada ensí local trató de buscar su propia independencia. Este
proceso condujo a la antigua poliarquía de ciudades- estado, en lucha constante
unas contra otras.
Los
JUECES
En tiempos de Sumer, la administración
de justicia era una prerrogativa del clero. Cuando Sumer fue unificado bajo los
poderosos reyes de la III Dinastía de Ur, la autoridad del ensí declino de modo inevitable. Los jueces
continuaron siendo en su mayoría miembros de la clase sacerdote, pero ya no
constituyeron una rama especializada de ella. Bajo esta dinastía, el mashkim
estaba presente en todos los juicios y respondía del procedimiento judicial.
Dicha persona pertenecía al personal del
templo, y aunque los hombres de esta clase no eran magistrados, representaban los papeles de juez, arbitro, notario, perito
y jurado. Ante el mashkim llegaban toda la clase de cuestiones civiles,
con especial referencia a ventas; si este era incapaz de decidir, se llamaba
entonces, a los jueces profesionales, denominados di-kud, en un número de dos o
cuatro.
Se crearon tribunales provinciales de
justicia presididos por un civil, el alcalde de la localidad con quien
colaboraba una asamblea de notables.
EL EJÉRCITO
Los comienzos del ejército (erin-ni) en
Mesopotamia se remontaban a levas en masa de comunidades aldeanas amenazadas
por un ataque. Como el dios de la ciudad era quien dirigía el ataque o disponía
la defensa, todo ciudadano estaba obligado a seguir el estandarte, y el ensí
o rey local, que representaba al
dios, tomaba el mando. El ensí era un jefe o rey permanente y el mando
de las fuerzas de la ciudad era una de sus principales funciones. Tenía el
deber de procurar que el ejército de ciudadanos estuviera a la altura de su
misión. Dicho ejército podía no estar formado por soldados regulares pero tenía
que estar organizado para una guerra regular.
De época neosumeria se conoce un
ejército muy profesionalizado unido por lazos de juramento militar, y en el que
había cuerpos de especialistas (arqueros, ingenieros,..) y tropas mercenarias.
La infantería estaba compuesta por
flanes de quinientos a setecientos hombres, complementada con tropas ligeras,
armadas con mazas o con hondas. Las
tropas auxiliares – illat – servían como protección de los flancos de la
infantería. Se ha supuesto que la falange estaba mandada por capitanes y se
hallaba dividida en subunidades, siendo la menor de 10 infantes, controlada por
el ugula-nam10 (jefe de los 10), y que, agrupadas en otras unidades
estarían mandas por un nu- banda.
Se ha podido comprobar la existencia de
aurigas a través de los documentos escritos que nos han llegado de la III
Dinastía de Ur.
LOS SACERDOTES
El monopolio de la tierra que
disfrutaron los grandes templos de Sumer, apenas dejó a los príncipes la
posibilidad de las ciudades para la formación de una propiedad privada.
Los sacerdotes –en- únicamente eran
visibles en la fiesta de la primavera, cuando iban en procesión al santuario
exterior.
Formaban una corte presidida por los
ministros que regentaban las diversas actividades del Estado: Ministros de
Comercio y Justicia, ministros de Guerra
y Agricultura... Toda la actividad cotidiana estaba regida por la influencia de
la religión organizada. Pero el dios permanecía encerrado en su Témenos,
inaccesible para su súbditos, y los actos de homenaje a su ser solo podían ser
realizados por medio de los sacerdotes.
Los múltiples servicios culturales que ofrecía el templo, los sacrificios, la
adivinación y la lucha contra los demonios por medio de la magia, hacían
necesaria la formación de numerosas clases sacerdotales de categorías más o
menos elevadas. Se escriban himnos y fórmulas de conjuros, además de mitos. Los
ritos mágicos para curar enfermedades se practicaban junto al lecho del
enfermo. En las aldeas puede que hubiera sencillos lugares de culto para
realizar las ofrendas diarias. Se ofrendaba pan y bebidas, así como sacrificios
de animales.
En los templos de las diosas el servicio
sacerdotal era desempeñado por mujeres. Las mujeres de los príncipes de las
ciudades tenían también toda clase de funciones propias, ya que podían poseer
esclavos propios. Si eran sacerdotisas tenían derecho a heredar; en cambio, a
la familia patriarcal no les correspondía este derecho.
LOS
ESCRIBAS
Se debe a los escribas o letrados el ser
los artífices del pensamiento y la cultura del Próximo Oriente antiguo. Eran un
grupo de personas expertas con unos conocimientos diversos. Dicha actividad se
realizaba en el silencio de los templos, en las bibliotecas y los archivos de
los palacios. El fruto de la labor reflexiva, de la meditación y la observación
de la naturaleza quedó impreso y guardado en las diferentes tablillas que se
depositaban en los archivos y en las bibliotecas.
El proceso para llegar a ser escriba
constituía el largo y complicado aprendizaje que se iniciaba en la niñez al
mando de maestros. La escuela edubbba, es donde se forja el espíritu de
prestigio intelectual, de casta cerrada.
Allí, los escribas expertos o profesores
enseñaban a los alumnos el control del amplio repertorio de signos y léxico,
así como el uso de fórmulas administrabas, jurídicas y el estilo.
Los jóvenes estudiantes aprendían la
escritura a medida que iban formándose desde los textos más sencillos a los más
complejos. La escuela como tal es una institución que se rige aneja a la
jurisdicción estatal. A ella acuden jóvenes de la clase dirigente; ensí, altos
funcionarios, los propios escribas y una numerosa clase social de la ciudad.
Debían poseer un buen conocimiento y formación en matemáticas.
El resultado cotidiano de la
actividad de los escribas es la propia
documentación administrativa. La escuela es donde se crean y transmiten los
instrumentos de trabajo. Las listas de signos y palabras constituyen las auténticas
enciclopedias en las que se recoge todo el saber de la época.
La forma típica de transmisión de los
valores sociales es el debate. Se ha encontrado, gracias al trabajo
arqueológico, un elevado número de repertorios de formas gramaticales y
vocabularios de botánica, zoología o mineralogía. La geografía fue otra de las
ciencias de las listas realizadas por los sumerios, en donde incluían la
topografía local o de los ríos, así como canales, montañas, regiones y países.
(Mapa de la ciudad de Nippur.)
LOS HOMBRES LIBRES Y SEMILIBRES.
Los hombres libres de las ciudades y de
las comunidades de aldea o rurales gozaban de ciertos privilegios jurídicos
como el acceso a la propiedad y la movilidad espacial, de los que carecían los
hombres dependientes de templos y palacios. Los abusos de poder de los
semilibres sobre la población liebre parecen haber comenzado en Mesopotamia
desde la época sumeria.
A esta categoría de hombres libres
también pertenecían los dirigentes, los sacerdotes y los funcionarios, que
ocupaban la cúspide social. Entre los gurush (hombres, mujeres y niños)
en un principio personas libres, hay que incluir a los erin, un- il,
y dumu-gi, cuya situación social es difícil clasificar. Estas personas,
cuando estaban trabajando, eran controladas por un ensí.
Se sabe que mantenían relaciones de
dependencia con la administración
imperial. Realizaban trabajos de diferentes tipos a cambio de retribuciones en
especie.
La segunda clase, mashda,
estaba compuesta por personas que se veían en la obligación de acudir a la
llamada del lugal. Eran hombres semilibres, o mejor dicho, sometidos al rey.
Dentro de esta misma clase social,
estaban los obreros o jornaleros que eran alquilados en régimen de dependencia
mientras durase su trabajo. Los contrataban los ugula, y una vez que
recuperaban su libertad después de haber terminado su trabajo, buscaban otros
nuevos.
LOS ESCLAVOS.
Había dos tipos: indígenas (ir: esclavos; geme: esclavas)
y prisioneros de guerra (namra),
básicamente de origen extranjero. Aquellos esclavos indígenas que poseían una
personalidad jurídica y disponían de ciertos privilegios podían casarse con
personas libres, poseer propiedades y comparecer ante la justicia. Podía ser de
hecho mejor que la de las capas más humildes de hombres libres el servicio del
Estado. Los esclavos eren constituían los contingentes de siervos
destinados por palacios y templos a actividades de diversa índole, estando
integrados por esclavos y personas semilibres que carecían del derecho a
desplazarse por su propia voluntad. Se trataba de agricultores, artesanos,
barqueros, llamados gurus, que recibían unas raciones mínimas de grano
junto con un pequeño complemento de lana y aceite de sésamo.
El incremento de los esclavos, fue en
parte consecuencia de las sucesivas guerras. Estos esclavos, eran
fundamentalmente masculinos, carecían, sin embargo, de personalidad jurídica
por ser extranjeros y realizaban los grandes trabajos públicos (soldados). Eran
repartidos en grupos de eren y, bajo la estrecha vigilancia de oficiales y
capataces, destinados a trabajos de tipo agrícola, en granjas estatales, o en
la construcción de las ciudades y obras públicas.
Gracias a la documentación de pleitos
resueltos (di-til-la) se conoce la existencia de la manumisión de
esclavos. La manumisión adoptó dos modalidades: primero por adopción, al
esclavo se le convertía en hijo del dueño, y a cambio de determinadas
obligaciones, recobraba su libertad cuando el amo muriese; en el segundo caso,
por compra, el esclavo podía comprar
directamente su libertad.
MERCADERES
Los mercaderes, o mejor, las gentes
comerciales de la administración eran una clase de nuevos ricos que se
enriquecían poco a poco invirtiendo sus ganancias en negocios privados. Esta
clase estaba destinada a convertirse en la principal protagonista de la
actividad económica. Los mercaderes eran funcionarios que compraban y vendían
por cuenta del Estado. Debían rendir cuentas a la administración. Esta
redactaba un balance anual en el que se registraban las cantidades y precios
unitarios de las mercancías de entrada y salida, y el resto era a crédito o a
cuenta del mercader, que lo sumará a la dotación del siguiente año.
Gracias a las excavaciones
arqueológicas, se ha hallado un albarán de carga de una nave en el que se
menciona oro, cobre, maderas exóticas, etc.
LA FAMILIA PATRIARCAL
El ordenamiento patriarcal aparece como
preponderante en el Próximo Oriente antiguo. A la autoridad y poder económico
que ostentaba el padre en la familia patriarcal van unidas el carácter
patrilineal de la descendencia, así como el patrilocal de la residencia.
Igualmente las posesiones familiares y la capacidad de establecer un reparto de
las mismas entre sus herederos le compete a él. A la mujer se le daba la dote,
pero era el hombre quien se encargaba de la administración. La infidelidad y el
adulterio eran solo achacables a la mujer. El padre tenía la autoridad general
sobre la vida y muerte de sus hijos y la elección de sus futuros cónyuges. Si
un hombre no podía devolver una deuda contraída con otro, podía dejar en prenda
a su esposa e hijos.
Próximo Capítulo: Los amorreos – Los reinos combatientes – Las dinastías de
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