VESTIMENTA GRIEGA
Entre sus
características generales están el uso de telas en forma rectangular, colgantes
que carecen de forma por sí mismas hasta que se envuelven en el cuerpo;
regularmente ceñidas en la cintura según algunas reglas. No existía el oficio
de costurera, sastre, modista o algo similar así que las familias se las
arreglaban para envolver el cuerpo con lienzos de tela.
Debido a su
actitud filosófica hacia la vida, al sentido de perfeccionamiento al que
aspiraban y al bien unido a la belleza los griegos rechazaron la ornamentación
y fantasía presente en los atuendos provenientes de medio oriente. La finalidad
de usar las prendas no iba más allá de cubrir el cuerpo. Muchas de las
actividades físicas que practicaban las realizaban sin vestimenta alguna.
Adoptaron
el uso de la seda proveniente de Persia y Asiria y el lino proveniente de
Egipto, Siria y Palestina; también usaron la lana y las pieles en mantos
grandes; combinaron el algodón con el lino y el algodón con la lana.
Los guerreros con pantalones y jubones
La túnica
llamada chitón, kitón o quitón fue la prenda esencial en la vestimenta griega y
fue de uso indistinto en hombres y mujeres. En el caso de los varones, es
la única prenda que portaban en la calle y en ceremonias. Era tradición que las
mujeres lo usaran más largo que los hombres.
Por los
dibujos en recipientes, se cree que los guerreros usaban pantalones y jalecos o
jubones con medias mangas, análogos a las camisetas interiores de
hoy.
Algunas
esculturas sugieren el uso de faldellines o enaguas plegadas propias de los
trajes típicos de la región. Al parecer hubo una simplificación de la
vestimenta en el tiempo de las guerras con los medos.
Hermes
En general
la mezcla de colores era mal vista, por lo que se utilizaba el color crudo,
marfil o beige en forma cotidiana; las tonalidades rojo, marrón-rojo y verdes
se utilizaban en la vestimenta femenina. Para denotar posición social de los
guerreros se utilizaban bandas de colores en los bordes de la túnica.
Con
respecto a la vestimenta del cuerpo, el artículo más interior, esa prenda que,
de hecho, no parece haber sido usada siempre, pero que, siempre que se usaba,
estaba siempre al lado de la piel, parece haber sido una cosa ligera y
arrugada, similar a las gasas de las cuales hasta el día de hoy las naciones
orientales hacen sus camisas. La peculiar textura de este material que no
admite pliegues o cortinas anchas, esta prenda interior se cortó en los
primeros tiempos con formas ajustadas al cuerpo y los brazos muy cerca, y se
unió alrededor del cuello, y abajo de las mangas, por dobladillos o estambres
sustanciales de algunos tejido grueso Pero incluso esta parte del atuendo
parece haber sido usado en los últimos tiempos muy anchos y sueltos alrededor
del cuerpo, y a menudo en los hombros; donde, como en las figuras de Minerva y
del barbudo Baco, las mangas se juntan de tal manera que pierden totalmente su
forma.
Libera, o la hembra Baco en una túnica
Cariátide de Erecteión
La prenda
exterior asume en las figuras del viejo estilo una variedad infinita de formas,
pero parece que siempre ha sido cuidadosamente trenzada; para formar una serie
de pliegues planos y paralelos en su superficie, una línea en zigzag a lo largo
de su borde y una punta afilada en cada uno de sus ángulos.
Aunque el
traje de los griegos parece haber sido más particularmente del tipo que
acabamos de describir, en los períodos en que se suponía que se habían
producido los asedios de Troya y de Tebas, y de hecho se representa como tal en
los monumentos más antiguos relativos a esos eventos, las últimas obras de
arte, sin embargo, incluso cuando profesan representar personajes
pertenecientes a esas edades tempranas, generalmente los colocan en los
accesorios más ilimitados de tiempos más recientes. En las figuras masculinas
incluso de héroes primitivos como Hércules, Aquiles y Teseo, generalmente
encontramos los largos bucles formales de las edades heroicas omitidos para los
cultivos cortos de los períodos históricos.
Ahora
entraré en un detalle un poco más grande con respecto a las diferentes piezas
de las cuales se compuso el atuendo griego.
Figura con chitón llegando a los pies
Figura decorativa en un ánfora del museo
de Nápoles.
PEPLOS
El peplo
es una túnica femenina de la antigua Grecia que llevaban las mujeres antes de 500 a. C.
Es una
pieza rectangular de grandes pliegues (véase las cariátides del Erecteión)
doblada en dos para cubrir el cuerpo y luego cosida con el fin de formar una
especie de tubo cilíndrico, donde la parte superior desciende sobre el pecho (y,
a veces, también sobre los hombros). Las dos mitades de la tela son unidas por
un alfiler sobre cada hombro. El peplo se ciñe a la cintura por un cinturón.
Se
confecciona con un tejido pesado (lana por lo general). Se ataba a los hombros
mediante una fíbula. Podía ser totalmente abierto por uno de los lados o
cerrado con costura y era siempre más largo que la altura de la mujer que lo
llevaba. Se llevaba a veces con una pequeña capa en la misma tela. Cada año, en
la fiesta de las Panateneas, se ofrecía a Atenea un peplo bordado.
El peplo
desaparece progresivamente con la aparición del lino, que permite la confección
de prendas de vestir más amplias y más flexibles, para ser sustituido por el quitón.
Los peplos
eran considerados como atuendos especiales y se ofrecían a la diosa Atenea en
las mayores festividades religiosas anuales que se llevaban a cabo en Atenas.
Las Panateneas duraban dos días y se llevaban a cabo a mediados del equivalente
al mes de julio de su calendario; las Grandes Panateas se llevaban a cabo cada
cuatro años y eran magnas celebraciones donde se incluían juegos olímpicos como
el boxeo, lucha y pancracio, una forma de lucha griega.
También se
llevaban a cabo competencias de pentatlón y carreras de cuadrigas, estás
últimas de un carro con un jinete tirado por cuatro caballos; además de
certámenes de poesía y música.
Atenea con peplos en bajo relieve de aprox. 460 a.C.
Los
ganadores recibían de premios una corona de hojas de olivo y vasijas de
aproximadamente 40 litros y 60 0 70 cm de alto, llenas con aceite de olivo
proveniente del olivar sagrado de Atenea situado en los jardines de
Academo fuera de los muros de Atenas. Las ánforas estaban cinceladas por
un lado con la imagen de la diosa y por el otro con un grabado del vencedor de
la prueba.
Representación de Atenea en una ánfora
panatenaica de 332-331 a.C., encontrada en Capua Italia. Museo Británico.
Para
finalizar la celebración se hacía una procesión, conocida como la Procesión del
Peplo como rito oficial y que daba por concluida las Grandes Panateneas.
Procesión que daba por concluida las
Grandes Panateneas.
El peplo
que se usaba era tejido durante todo el año, por las mujeres del Ática y
ofrecido a la diosa Atenea el día 28. El peplo era portado por las canéforas, jóvenes
vírgenes de nacimiento distinguido, en una solemne procesión que recorría toda
la ciudad hasta la Acrópolis justo a los pies de la estatua de Atenea.
Ofrecimiento
de un peplos a Atenea para concluir las festividades de las Grandes Panateneas.
La
participación en esta procesión significaba un gran honor. Ese día antes del
amanecer, la muchedumbre se congregaba en la puerta del Dipilón, una de las
entradas a la ciudad, y emprendía la marcha con las primeras luces. A la cabeza
de la procesión iban las arrefóras: cuatro muchachas de familia noble, las
cuales portaban el Peplo para Atenea, junto con la sacerdotisa de
Atenea y un gran séquito de mujeres que portaban regalos.
Esta vista
corresponde a la parte sur del Erecteión, en la que las columnas son
sustituidas por figuras de muchachas a modo de korai, dándole al conjunto una
imagen de modernidad y de una búsqueda de nueva soluciones arquitectónicas que
debemos a su artífice, Mnesiklés. Este templo jónico será la última obra
levantada en la Acrópolis, siguiendo el diseño de Pericles.
A
continuación iban los oficiantes de los sacrificios seguidos por los
victimarios, que conducían los animales para el sacrificio: cien vacas y
algunas ovejas. Más atrás iban los residentes extranjeros y los músicos que
tocaban la flauta y la cítara. Además del peplo que portaban las arréforas,
había también un Gran Peplo que estaba suspendido de las vergas de un barco
montado sobre ruedas.
La
procesión discurría por la ancha Vía Panatenaica y atravesaba el ágora para
subir por la colina hacia la Acrópolis. Allí giraban hacia la izquierda, justo
antes de llegar al Eleusino, rodeaban su extremo oriental y retornaban a la Vía
Panatenaica, apelotonándose en la cuesta que sube al collado que separa la
Acrópolis del Areópago.
La
procesión se detenía delante de los Propileos mientras se ofrecían sacrificios
en el Areópago y en el altar de Atenea Higía. Las mejores novillas se dedicaban
a Atenea Niké: la Victoria y Atenea Políada: la Defensora.
Otros
miembros que componían la procesión eran los sacerdotes, canéforas que llevaban
los útiles del sacrificio, ancianos con ramas de olivo, jóvenes con armadura
hoplita, los vencedores de los juegos y embajadores de las colonias atenienses.
Los forasteros residentes en Atenas también participaban en la ceremonia, pero
detrás de los ciudadanos atenienses. En la Panatenea anual las festividades y
ceremonias eran menores.
El festejo
terminaba con la hecatombe, un gran sacrificio de cien bueyes y la carne de los
animales sacrificados se comían durante un gran banquete que cerraba por la
noche el festival.
La túnica o Chitón o Quitón
La vestimenta principal, tanto de los hombres como de
las mujeres, la que se usaba junto a la piel, y que, en consecuencia, cada vez
que se usaba más. Es semejante a una túnica. Era de un paño ligero; en los primeros
tiempos se hacía de lana, en períodos posteriores de lino y, por último, de
lino mezclado con seda, o incluso de seda pura. Su cuerpo estaba compuesto en
general de dos piezas cuadradas cosidas juntas en los lados. A veces permanecía
sin mangas, solo ofrecía aberturas para que los brazos desnudos pasaran, y
estaba confinado sobre los hombros mediante broches o botones; otras veces
tenía mangas muy largas y anchas; y esto no era raro, como en las figuras de
Minerva y del barbudo Baco, reunidas debajo de las axilas, para dejar ver las
armas. Sin embargo, por lo general, el cuerpo de la túnica se ramificaba en un
par de mangas ajustadas que llegaban hasta cerca del codo, que en la mayoría de
los casos.
El chitón
envolvía todo el cuerpo quedando abierto de uno de sus lados; se sujetaba
por lo hombros con broches de aguja. Aunque podía usarse como única prenda,
regularmente era usada como prenda interior. Cuando sólo se utilizaba un broche
de cada lado se llama chitón dorio; el lienzo de tela tenía un doblez en la
parte superior y al replegarlo por el cinturón, quedaba como una sobretela que
lo hacía ver como si tuviera una blusa suelta llamada diplos. Al no tener que
cubrir la extensión de todos los brazos, era ligeramente más ajustado al
cuerpo.
En túnicas
muy ricamente bordadas, las mangas a veces descendían hasta las muñecas; en
otros apenas llegaron a la mitad del brazo superior.
Al
principio era más corto y confeccionado en lana el conocido como quitón
dórico. Posteriormente, el conocido como quitón jónico -ya en la Atenas
clásica- evolucionó siendo más largo y elegante y fabricado en lino. Gana
entonces en amplitud para llevarse con un cinturón a la cintura.
En los
hombres puede cubrir la pierna hasta mitad del muslo o descender hasta el pie.
Puede adornarse con dibujos geométricos para los días festivos y puede ser
llevado con un pallium (un tipo de abrigo). Cuando dejaba libre los dos
hombros, se podían distinguir los hombres libres del resto.
Chica griega en chitón
Las mujeres
lo llevan largo. Con la aparición del lino, sustituye progresivamente al peplo,
del que se diferencia en que no vuelve a caer en pliegues sobre el pecho y se
lleva ahuecado sobre la cintura gracias a un cinturón.
En las Korai
de la era arcaica, podemos ver cómo visten quitón largo además del himatión.
Chica griega en chitón
Estatua de Atenea.
Estatua de Atenea
Estatua de Atenea
La túnica
era usada por las mujeres, ya sea o modo de saco, o confinadas por una faja: y
esta faja estaba bien apretada alrededor de la cintura o suelta alrededor de
los lomos. A menudo, cuando la túnica era muy larga, y de otra manera habría
enredado los pies, se extendía sobre la faja de tal manera que ocultaba la
última completamente debajo de sus pliegues. No es raro ver dos fajas de
diferentes anchos desgastados juntos, el uno muy arriba, y el otro muy abajo,
para formar entre los dos en la túnica un intervalo fruncido; pero esta moda
solo se aplicaba a las túnicas cortas de Diana, las ninfas del bosque y otras
hembras aficionadas a la persecución, la carrera a pie y otros ejercicios
marciales incompatibles con las enaguas largas.
Entre la
parte masculina de la nación griega, aquellos que, como los filósofos, tuvieron
una gran austeridad, se abstuvieron completamente de usar la túnica y se
contentaron con arrojar sobre su cuerpo desnudo una simple capa o manto; e
incluso aquellos personajes menos austeros que se permitían el lujo de la
túnica, la usaban más corta que los hombres asiáticos, o que sus propias
mujeres, y casi siempre confinada por una faja.
Vestido griego artístico
De jarrones
y pinturas griegas aprendemos que la túnica a menudo estaba adornada con
ramitas, manchas, estrellas, etc., trabajadas en los bajos; y ricos rollos,
meandros, etc., llevados alrededor de sus bordes; y esta túnica era con
frecuencia, llevada tanto al aire libre como dentro de la casa, usada sin otra
prenda más externa. En luto, cuando las damas griegas se cortaban el pelo cerca
de la cabeza, vestían la túnica negra. Sobre esta túnica o debajo de la prenda,
que estaba hecha para alcanzar toda la longitud del cuerpo hasta los pies, las mujeres
griegas generalmente, aunque no siempre, usaban una segunda prenda más externa,
solo pensada para proporcionar una cobertura adicional o protección a la mitad
superior de la persona. Esta especie de babero parece haber estado compuesto de
una pieza cuadrada, en forma de nuestras
bufandas, doble doblada, para parecerse a la mitad de su ancho original,
y se usaba con la parte doblada hacia arriba, y el borde o borde hacia abajo al
lado de la zona o faja. Estaba suspendido alrededor del pecho y la espalda, de
modo que su centro quedaba debajo del brazo izquierdo, y sus dos extremos
colgaban sueltos bajo el brazo derecho; y según la pieza era cuadrada u
oblonga, estos extremos solo llegaban a las caderas o descendían hasta los
tobillos. El conjunto fue asegurado por medio de dos cierres o botones, que
sujetaron la parte anterior y posterior sobre cada hombro.
En tiempos
posteriores, este babero, a partir de una pieza cuadrada doblada, parece
haberse convertido en un mero resbalón único, que cuelga muy poco sobre los
pechos; y permitiendo que la faja, incluso cuando esté lo más alta posible, aparezca debajo.
Vestido griego ordinario.
Figura con chitón de lados largos.
Figura con diploidion o dorsal sobre
peplos y chitón.
Figura con ampechonion o prenda exterior,
y chitón sin mangas abotonado para dar la apariencia de mangas.
Sacerdotisa de Demeter (Ceres) con diploidion de lados largos o
ampechonion.
Vista lateral de la figura con diploidion
separado.
Demeter con chitón y velo abrochados
Una
variación fue el exomis que era un chitón propio de obreros o esclavos que
dejaba al descubierto el hombro derecho con todo el brazo.
Asimismo,
la túnica larga, propia de nobles, de filósofos y de mujeres y
el diploide o doble quitón, formado por una túnica larguísima que se
redoblaba hacia la cintura.
HIMATION
El himation
era un gran manto que envolvía el cuerpo enrollado en un hombro y se
sostenía con la mano del mismo lado del hombro; era parecido a un chal moderno.
Regularmente se usaba encima de un chitón sin ninguna atadura o fijación y era
indistintamente usado por hombres y mujeres; al ser una prenda no
indispensable, quien la usaba denotaba mayor poder y posición social. Cuando el
himation se llevaba sólo se le llamaba aquitón. Media aproximadamente entre 3
metros de largo y 1.5 de ancho. Los filósofos y lo jóvenes no se ponían nada
debajo de esta prenda.
Himatión
CLAMIDE o CHANYS
Para
permitir mayor movimiento los jóvenes los usaban como única prenda amarrada con
un nudo sobre uno de los hombros dejando el otro al descubierto. Regularmente
eran usados por gente joven que tenía mucho movimiento; la gente mayor también
los usaba aunque se cree que como una prende secundaria sobre un chitón corto.
Originalmente fue usado en Tesalia y Macedonia extendiéndose rápidamente a
otras regiones. Llevaba un poco de peso para que no se volara ya sea por tiras
bordados o galones.
Las mujeres
usaban a menudo un velo de tejido más claro que el peplum. Sirvió como un apéndice
de rango y como un signo de modestia. Por primera vez se ve cubriendo la
diadema de Juno, la mitra de Ceres, y la corona con torreón de Cibeles, y de
las figuras emblemáticas de las ciudades y de las provincias; y ya al final se
hace, en antiguas representaciones de nupcias, para ocultar el rostro de la
novia. Penélope, cuando se le pide que diga si prefirió quedarse con su padre,
o seguir a su marido, es representada expresando su preferencia por este
último, simplemente al mostrar su velo sobre sus rasgos ruborizados.
Pueblo agrícola griego
Atletas griegos. Sacerdote Bacchus. Rey
griego.
Dioses y
héroes, cuando viajaban, o en alguna expedición guerrera, y hombres de
condiciones inferiores o de maneras
sencillas, lo usaban en todo momento en vez del amplio peplum para usar una
capa más corta y simple llamada chlamys, que se sujetaba sobre el hombro o
sobre el cofre con un broche. Tal es el manto que observamos en el Belvedere
Apollo; y en muchas estatuas de Mercurio, un viajero de profesión; así como en
los de héroes y de otros simples mortales.
Además de
estos vestidos comunes entre todos los rangos y estaciones, los griegos tenían
otras vestimentas apropiadas para ciertos personajes peculiares. Apolo, cuando
estaba en compañía de las Musas, adornaba la modestia de aquellas vírgenes
instruidas, llevando una túnica larga y fluida, similar a la de las mujeres.
Baco, y sus seguidores de ambos sexos, a menudo aparecen envueltos en una piel
de fauno o tigre; y los heraldos se distinguen por una chaqueta corta y rígida,
dividida en particiones formales, no muy diferentes de los escudos de la misma
especie de personajes en los tiempos de la caballería. Actores, cómicos y
trágicos, así como otras personas involucradas en procesiones sagradas o
profanas, llevaban vestidos fantásticos, a menudo representados en jarrones y
otros monumentos antiguos.
Con el paso
de los años, los chitones, himationes y clámides se empezaron a realizar en
diversidad de telas como el lino, lana, biso, hilos finos obtenidos de moluscos
propios de la zona del Mediterráneo, algodón o seda y se adornaban con franjas
bordados o con aplicaciones de galones siempre priorizando el color natural y
el verde obscuro.
Diversos atuendos usados por hombres y
mujeres.
CALYPTRA:
Era un velo
usado cuando no se llevaba el himatión. Este velo se colocaba en la cabeza y
caía hasta media pierna.
Hera, esposa y hermana mayor de Zeus
ATUENDOS PARA LA CABEZA
En la
cabeza se usaba descubierta y cuando era necesario la resguardaban con el pileo,
una especie de gorro semiovoideo de piel o la mitra o modo de turbante
oriental; también el pétaso, sombrero de fieltro y con alas era usado
para cubrirse del sol.
Hermes con pétaso.
PODERES
Túnica que
llegaba hasta los talones, con mangas utilizadas para las ceremonias por reyes,
personajes importantes y ancianos.
LA KHLAINE
De lana más
fina, más elegante y se sujetaba bajo el manto con un broche, formando un
pliegue en la espalda muy parecido a una capa, es de aspecto muy elegante.
CALZADO
En general
los zapatos eran de cuero que se curtían bajo diferentes procesos; para
ablandar el cuero se utilizaban aceites y grasa de cerdo. En Grecia existía el
oficio de curtidor aunque no muy apreciado por los malos olores que se
respiraban en el proceso.
Dentro de
casa tanto hombres como mujeres llevaban los pies descalzos; los hombres que
participaban en la guerra eran los que usaban zapatos aunque esta práctica
posteriormente se popularizó en toda la región tanto dentro como fuera de la
casa.
Es en
Grecia donde se presenta el primer zapato de autor de la historia hasta
entonces; se conoce como Alcibíaides y era considerado un zapato para gente
sofisticada; este se caracterizaba porque en la suela se podía grabar un dibujo
o una frase la cual regularmente era de alto contenido erótico. El perfil del
dibujo o el mensaje quedaba grabado en el suelo si la tierra era blanda.
CRÉPIDA
Para salir
usaban una especia de sandalia llamada crépida formada por una suela que seguía
la forma de la planta del pie y a la que van sujetas unas correas que protegían
el talón, teniendo otra que cruza por entre los dedos, cuyos extremos quedan
libres y otras que enlazan sobre el empeine, pero de un modo sencillo semejante
a la soleá. Se les conocía como Lacónicas por ser elaboradas en esa
región.
Crépida
SOLEÁ
Formada por
una suela que podía ser de diferentes materiales, como son la madera o la piel,
de las cuales salían tiras de piel para atarse o bien al tobillo o entrelazadas
por la pierna. Podían ser usadas tanto por hombre como por mujeres. Dependiendo
de la clase social a la que se pertenecía y podían ir decoradas.
CARBATINA
Otro zapato
que usaban los griegos era la carbatina muy semejante a la abarca que se usaba
en los pueblos montañeses y que se hacían de piel de buey ajustados al tobillo
mediante cuerdas entrelazadas.
Carbatinas
COTURNOS:
También se
usaba el coturno muy perecido a un borceguí; este último era especialmente
utilizado por actores de la tragedia dándoles mucha altura debido a su suela
gruesa de madera. Se sujetaban de unas cintas que pasaban por el tobillo o a lo
largo de la pierna. El fin era elevar su altura y crear mayor impresión en el
público. Esta moda más tarde fue adaptada por algunas mujeres.
Coturnos, zapatos utilizados en el teatro
griego.
El Krepidoi
era un calzado tanto para hombres como para mujeres, usados para viajar con mal
tiempo y en caminos difíciles, los femeninos eran más flexibles, se podían
colorear y decorarlos con adornos de metal, se le podía poner una plataforma de
corcho para quedar más alta.
El Krepis
era sólo para ser usado por hombres libres, tenía una lengüeta tallada.
El Embádes era una bota para hombres y mujeres.
El Tomaia
era todo cerrado.
El Ninfides
era un calzado blanco decorado.
Los soldados
usaban el Koila Upodémata, eran más pesados como para recorrer grandes terrenos
accidentados, llevaba clavos en la suela.
El
Endromides era una bota masculina que cubría media pierna.
El Akatioi
era un calzado con punta se atribuye el origen a los hititas.
Los jinetes
usaban botas con espuelas. Cuando se generaliza el uso de calzado comienzan los
zapateros a fabricar los zapatos en forma única y en serie, los cosían con
tendones de animales.
Los
Karbatinai eran zapatos muy sencillos, hechos con una pieza única, con
orificios en los bordes, donde pasaban cuerdas para ajustar al pie, eran muy
sencillos.
El PEINADO
Es
precisamente en sus primeros períodos que el atuendo griego, ya sea de la
cabeza o del cuerpo, exhibe en su disposición el mayor grado de estudio, y si
puedo llamarlo así, de fastidio. En esos bajo-relieves griegos y estatuas que
en realidad son de muy temprana factura, o que al menos profesan imitar el
estilo de trabajo de las edades tempranas (anteriormente confundido con
etrusco), cada mechón de cabello se divide en rizos o rizos simétricos , y cada
doblez de la prenda en trenzas paralelas; y no solo la evidencia interna de
esos monumentos en sí mismos, sino el testimonio concurrente de los autores,
muestra que en esas épocas remotas los hierros calentados se empleaban para
rizar el cabello y la barba, y para trenzar los paños. Solo en épocas
posteriores, la cubierta, así como la cabeza y el cuerpo, dejaron un flujo más
fácil e incontrolado.
Peinado griego antiguo.
Peinado griego
antiguo.
Al
principio, como se ve tanto en las esculturas antiguas como en las pinturas,
tanto hombres como mujeres llevaban el cabello parcialmente en parte antes y en
parte atrás en una serie de cabellos largos y separados, planos o en zigzag, o
redondos y en forma de sacacorchos. Un poco más tarde se convirtió en la moda
recoger todo el pelo que colgaba de la parte trasera, por medio de una cinta,
en un único paquete ancho, y solo para dejar al frente uno, dos o tres largos
mechones o trenzas angostas colgando hacia abajo por separado; y esta cola era
un adorno que Minerva, una doncella que afectaba a las modas y formalidades
antiguas, nunca parece haber abandonado; y que Baco, aunque originalmente no
era tan formal, cuando a su regreso de entre los filósofos de la India también
eligió adoptar la barba y el semblante de un sabio. Pero estos también se
redujeron gradualmente en una mayor cantidad de mechones o bucles más pequeños,
colgando alrededor de las orejas, y dejando el cuello sin confinar y desnudo.
Tan limpiamente
era el cabello dispuesto en ambos sexos alrededor de la frente, y en los machos
alrededor de la barbilla, como a veces para parecerse a las células de una
colmena, o las mallas de alambre.
Sátiro
Busto de una Bacante
Durante la
Antigua Grecia hay que decir que los peinados evolucionan junto con la cultura
griega, cambiando periódicamente, tal como sucede hoy en día en cada
civilización. En esta época los peinados se usaban para expresar cualidades
(edad, origen y gustos personales).
Los estilos
no variaban demasiado entre las distintas clases sociales, muchos de esos
peinados eran utilizados por ambos géneros, mientras que otros eran exclusivos
para uso de hombres o mujeres.
- El estilo
general que usaban tanto hombres como mujeres era el siguiente:
Los hombres
y las mujeres decoloraban su cabello usando agua con potasa y luego lo dejaban
secar al sol, así conseguían el tono de cabello que ellos deseaban, que era el
rubio dorado, como los dioses. Tanto hombres como mujeres usaban rizos largos,
algunos de los cuales moldeaban artificialmente. Tenemos una idea muy
equivocada acerca de los peinados que usaban en aquella época, todos pensamos
que eran peinados algo complicados o que requerían mucho tiempo de preparación,
pero resulta que tanto los hambres como las mujeres de todas las clases
sociales de aquella época usaban peinados sencillos. Uno de esos estilos era el
krobylon, consistía en que se reunía todo el cabello y se lo ataban por encima
de la frente.
También
usaban cabellos cortos, pero era símbolo de esclavitud y simbolizaba la falta
de virilidad. Una excepción era cuando los hombres y mujeres se cortaban el
cabello pero era en periodos de duelo.
El estilo en las mujeres:
Las mujeres
en general llevaban un corte de pelo a la altura de la barbilla o más largo. Se
usaban una variedad de distintos estilos. Muchas veces el cabello era sujeto en
su lugar, y en otras ocasiones se usaba en un moño o rodete bajo. Alguno de
estos estilos se adornaba con bandas, chalinas y redes. También usaban las
trenzas en los peinados para agregar un ritmo estético y mayor textura. El
estilo de las mujeres pudo haber estado limitado por el hecho de que las
mujeres casadas debían estar confinadas en casa sin la posibilidad de poder
sociabilizarse con otras personas.
A día de
hoy las chicas que se quieren hacer recogidos con motivo griego lo realizan con
el cabello rizado u ondulado (ya que ninguna mujer u hombre tenían en realidad
una corona perfecta de gloria a menos que su pelo fuese diseñado en un halo
perfectamente equilibrada de rizos apretados), se hacen un recogido o un
semirecogido muy elaborado con alguna flor en el entrerecogido y con algunas
cintas y algo de cabello se pueden hacer unas trenzas entre el recogido o
rodeando la cabeza.
En la Grecia Clásica sus cabellos eran más largos, lo llevaban sobre los hombros o por la espalda y le llevaban rizado u ondulado, ya fuera en hombres o en mujeres, y muchas veces eran sostenidos por una diadema o por una cinta, a estas cintas o diademas se las llamaban “estefanías” y algunas de ellas eran de oro.
Los recogidos siguen siendo muy elaborados utilizando como sujeción del pelo horquillas de hueso o de marfil y oro, es en este periodo cuando las trenzas en los recogidos se dejaron de usar como símbolo de status conyugal. El color ruido, ya mencionado anteriormente, se pensó como ideal y fue gobernado en un timo por la divinidad, que parecía ser dios o diosa y justifica una posición social superior. El cabello rubio fue considerado también para justificar la pureza, la inocencia, la divinidad y deseabilidad sexual.
En los
siguientes apartados se explican los diferentes tipos de peinados que llevaban
hombres y mujeres en esta época.
EL MOÑO
En el
periodo clásico, las mujeres usaban su cabello partido en la mitad y peinado
hacia atrás. Las mujeres aristocráticas ateneas representaban su clase a través
de su peinado, con su cabello largo peinado hacia atrás en un moño, o chongo,
en la base del cuello o arriba en la coronilla.
Se sostenía
en su lugar por pensadores de oro o de marfil adornados. Tiras de cabello
rizado o estilizado fluían hacia abajo sobre las orejas frecuentemente
acompañando al moño. La complejidad del giro del moño incrementaba con la
formalidad de la ocasión y/o la riqueza y la clase de la mujer. Una banda, o
diadema, de metal ornamentado podía adornar la cabeza desde la coronilla hasta
la nuca, sosteniendo la forma del cabello dada con ese peinado y también cumple
la función de embellecer.
COLA DE CABALLO
El reinado
del periodo clásico de Esparta, tanto para hombres como para mujeres, fue
regularmente la cola de caballo. La mentalidad guerrera de la ciudad de Esparta
y el enfoque en el atletismo para ambos sexos tuvo mucha influencia en su
perspectiva sobre lo atractivo de ciertos peinados de aquel entonces.
Las mujeres usaban sus largas colas de caballo simples o resaltando su apariencia con adornos lujosos de listón, perlas y cuentas.
Las mujeres usaban sus largas colas de caballo simples o resaltando su apariencia con adornos lujosos de listón, perlas y cuentas.
RIZOS Y COLORES
Los rizos
fueron otro elemento clave del periodo clásico, los rizos acentuaban el moño
que se realizaban las damas. El tono de cabello ideal era el rubio, como se ha
dicho y explicado anteriormente.
SIRVIENTES
En el caso de las sirvientas o esclavas el tiempo de cabello es distinto, usaban el cabello corto para demostrar su posición social relativa con la sociedad aristocrática y más rica. El status social estaba marcado claramente en la sociedad griega; uno podía determinar fácilmente la posición social del otro por cómo estaba peinado y decolorado su cabello.
PEINADOS CLÁSICOS DE HOMBRES
Los
cabellos clásicos con una cara bien rasurada dominaban las tendencias en los
peinados masculinos durante este periodo clásico. En muchas ocasiones los
hombres preferían ir completamente rasurados. Por ejemplo, en Atenas los
esclavos se afeitaban la cabeza mientras que los hombres libres lo llevaban
corto desde la edad adulta. En Esparta los niños también llevaban la cabeza
afeitada mientras que los adultos llevaban el pelo largo.
Una cita de pelo en ese momento consistía en tener el pelo enjuagado en un
ungüento que consta de un uso de los recursos naturales disponibles en ese
momento (aceites de oliva, jugo de cítricos, polen y motas de oro), una vez
enjuagado con ese ungüento blanqueante tenían que estar sentados durante largos
periodos de tiempo para que hiciera efecto y poder blanquearse el cabello. Los
métodos más permanentes para decolorarse el cabello se empezaron desarrollar en
el siglo cuarto antes de cristo, en la ciudad de Atenas.
Los griegos heredan de los egipcios la fórmula de la fabricación del khol y de la pasta coloreada para labios, mejillas y uñas. Aparte de todo tipo de ungüentos, también utilizaban perfumes y se depilaban. Las uñas y los labios los llevaban pintados del mismo color.
Los griegos heredan de los egipcios la fórmula de la fabricación del khol y de la pasta coloreada para labios, mejillas y uñas. Aparte de todo tipo de ungüentos, también utilizaban perfumes y se depilaban. Las uñas y los labios los llevaban pintados del mismo color.
Años
después, el pueblo griego, fabrica barritas muy delgadas de carbón para
colorear sus ojos, o de azafrán para pintar las cejas, que serán las precursoras
de nuestra máscara de pestañas que usamos hoy en día. Todo ello llevaba horas y
horas de trabajo para las esclavas y solían ser procesos difíciles y costosos.
Las cajitas donde guardaban el maquillaje, los frascos con ungüentos y
perfumes, los espejos de bronce pulido y las pintas de hueso y madera
conformaban parte del ajuar de una mujer, aparte de las joyas.
En la
Grecia Clásica había varios periodos, el clásico. El arcaico y el helenístico.
En época
arcaica los hombre llevaban el pelo largo, peinado en trenzas simétricas, pero
a partir de las Guerras médicas solamente los niños en Atenas llevaban el pelo
largo, cuando se aproximaban a la efebía se lo
cortaban y lo consagraban a los dioses. El ideal de belleza de la Grecia arcaica no radica ni en los cuidados del cuerpo ni en el adorno artificial de éste, sino en la armonía del todo con cada una de sus partes. Por ello, los baños perfumados de ambrosía y los aceites olorosos son prácticamente los secretos de belleza griegos.
Los hombres raramente usaban cosméticos, como lo hacían las mujeres, pero utilizaban diversos aceites y pomadas.
cortaban y lo consagraban a los dioses. El ideal de belleza de la Grecia arcaica no radica ni en los cuidados del cuerpo ni en el adorno artificial de éste, sino en la armonía del todo con cada una de sus partes. Por ello, los baños perfumados de ambrosía y los aceites olorosos son prácticamente los secretos de belleza griegos.
Los hombres raramente usaban cosméticos, como lo hacían las mujeres, pero utilizaban diversos aceites y pomadas.
Las mujeres
en cambio llevaban el pelo largo, recogido con redecillas o cintas, trenzas
etc. Más adelante llevan la peluca escalonada, llamada así porque el cabello
llega a los hombros en escalones horizontales.
Este
ondeado se logra con cintas pero en las estatuas no se aprecia si son metálicas
o de tela (probablemente derivada de las peludas egipcias).
Hay un
peinado perlado que consiste en cabellos largos sobre la espalda, divididos en
mechones, divididos a su vez en segmentos. También sobre la cabeza el peinado
está ordenado en forma de perlas y sujeto por una cinta. Se teñían el pelo con
henna, y también de rubio, también utilizaban pelucas y postizos y se daban
cremas de belleza.
En el
periodo helenístico las mujeres hacían uso de peines, diademas y hasta de
afeites y cabellos postizos.
Los
cabellos eran artificialmente ondeados y enrulados. Es aquí donde se pueden ver
mucha variedad de peinados, incluyendo rodetes, trenzas, flequillos sujetos con
tiaras o diademas y diversos estilos. Uno de ellos es el “estilo melón” que
consistía en peinar todo el cabello hacia atrás y sujetarlo con un rodete en la
nuca, otro estilo puede ser el que estaba de moda al empezar el periodo
helenístico que consistía en recogerse el pelo en dos nudos en la parte
superior de la cabeza. Otro estilo era el peinado “lampadión” (antorcha), este
peinado consistía en peinar el cabello hacía atrás y ceñido con una banda de la
que salían unas puntas en forma de las llamas de una antorcha. Las cortesanas
llevaban los cabellos al viento.
Otro
peinado consistía en dividir el cabello en trozos que se peinaban hacia atrás,
enroscados o tirantes, y con esos trozos se formaba una trenza o moño.
Lo único que no cambió en ninguna época fue la imposición de que las mujeres casadas debían llevar el cabello cubierto por un velo en sus apariciones públicas.
Lo único que no cambió en ninguna época fue la imposición de que las mujeres casadas debían llevar el cabello cubierto por un velo en sus apariciones públicas.
La única
imposición en la moda cambiante del peinado en las mujeres es que la mujer
casada debe llevar el cabello cubierto con un velo en sus apariciones en
público.
El estilo de los hombres era también de cabellos enrulados, incluido los pelos de la barba, que se enrulaban, recortaban y peinaban. A esta tarea se dedicaban los barberos, profesión que se empezó a desarrollar en esta época.
Es aquí donde se reunían y conversaban sobre temas filosóficos, políticos o comunales; estos lugares de reunión pasaron a ser para ellos tan importantes como el Agora, que era la plaza pública dónde antes se reunían. La tarea de estos barberos era, además de cortar y peinar los cabellos y barbas, masajearlos, cepillarlos y darles brillo con lociones, pomadas y cera de abejas. Como el pelo de los griegos era generalmente de colores oscuros, también lo teñían de rubio. El toque final era perfumarlos con esencias a base de flores y aceite de oliva. Las mujeres hacían sus cortes y sus peinados dentro de sus hogares, asistidas por sus criadas.
El estilo de los hombres era también de cabellos enrulados, incluido los pelos de la barba, que se enrulaban, recortaban y peinaban. A esta tarea se dedicaban los barberos, profesión que se empezó a desarrollar en esta época.
Es aquí donde se reunían y conversaban sobre temas filosóficos, políticos o comunales; estos lugares de reunión pasaron a ser para ellos tan importantes como el Agora, que era la plaza pública dónde antes se reunían. La tarea de estos barberos era, además de cortar y peinar los cabellos y barbas, masajearlos, cepillarlos y darles brillo con lociones, pomadas y cera de abejas. Como el pelo de los griegos era generalmente de colores oscuros, también lo teñían de rubio. El toque final era perfumarlos con esencias a base de flores y aceite de oliva. Las mujeres hacían sus cortes y sus peinados dentro de sus hogares, asistidas por sus criadas.
Los niños,
cuando llegaban a la época de la adolescencia, se les cortaba el pelo y se
mantenía así hasta que llegaban a la época adulta. Las barbas se llevaban como
símbolo de madurez y sabiduría. Ha y varias imágenes de dioses, como por
ejemplo del dios Poseidón, que muestran espesos mechones de cabello enmarcando
la cabeza el rostro y los labios. Como adorno usaban guirnaldas y diademas,
dichos adornos los usaban líderes prominentes como Alejandro Magno,
especialmente durante ceremonias.
Tanto los hombres adultos como los niños usaban cabellos largos.
- El estilo en los hombres:
En esta
primera etapa de Grecia hay dos civilizaciones: la minoica y la micénica.
En la civilización minoica llevaban el pelo de color negro, los hombres usaban cabello natural enrulado y barbas y las mujeres llevaban peinados cuidadosamente elaborados; cabellos largos que acababan en largas trenzas, dichas trenzas indicaban su estado conyugal, también adornaban su pelo con joyas ya que conocían el modelado de los metales. Este tipo de peinado también es reflejado en la las pinturas sobre diosas.
En la civilización minoica llevaban el pelo de color negro, los hombres usaban cabello natural enrulado y barbas y las mujeres llevaban peinados cuidadosamente elaborados; cabellos largos que acababan en largas trenzas, dichas trenzas indicaban su estado conyugal, también adornaban su pelo con joyas ya que conocían el modelado de los metales. Este tipo de peinado también es reflejado en la las pinturas sobre diosas.
En la
civilización micénica Las mujeres llevaban las mismas vestimentas que en la
civilización minoica (falda de varias piezas con flecos de colores y corpiño
ajustado de mangas cortas que dejan el pecho al descubierto) y los peinados
eran muy parecidos (cabellos largos y ondulados), la única diferencia era que
en la civilización micénica los cabellos que llevaban las mujeres eran rubios.
No hay muchas representaciones de diosas rubias; sin embargo vario dioses han
sido representados o nombrados con “cabello dorado”, lo cual da a suponer que
por ese motivo el color rubio en el pelo era muy deseado por los griegos.
Los peinados se usaban para expresar cualidades (edad, origen y gustos personales).
Los estilos no variaban demasiado entre las distintas clases sociales.
En un principio, se prohibieron los cosméticos y la pintura corporal y las mujeres se recluyen para mantener su piel blanca. Las cortesanas a diferencia de las mujeres honradas, iban pintadas y con los cabellos al viento.
Los peinados se usaban para expresar cualidades (edad, origen y gustos personales).
Los estilos no variaban demasiado entre las distintas clases sociales.
En un principio, se prohibieron los cosméticos y la pintura corporal y las mujeres se recluyen para mantener su piel blanca. Las cortesanas a diferencia de las mujeres honradas, iban pintadas y con los cabellos al viento.
El aseo
abarcaba las manos, los pies y otras partes del cuerpo, pero nunca el rostro.
Es a partir de ésta época (la Época Helenística) dónde dicha prohibición se
suaviza y se acuñan los términos maquillaje y cosmética.
Maquillaje
hace referencia a lo simulado, la mentira, la ilusión y cosmética como una
técnica relacionada con la medicina cuya finalidad es preservar la naturaleza
física mediante el ejercicio y los aceites. El término cosmética prevalecerá
englobado al maquillaje y al aseo. En Grecia la mayor atención se prestaba al
cuidado del cuerpo, que se realizaba en los baños públicos: primero diversos
ejercicios físicos, luego el baño generalmente con agua fría; los masajes
también
tenían un papel esencial, seguidos de la aplicación de aceites perfumados extraídos de flores.
tenían un papel esencial, seguidos de la aplicación de aceites perfumados extraídos de flores.
A partir de
ésta época Helenística se crearon los primeros salones de belleza. Es en estos
salones dónde peinaban y arreglaban las cabezas más selectas, es decir, las de
la alta sociedad. Otra de las innovaciones que dejaron los griegos fueron toda
clase de recetas mágicas para poder teñir el cabello y darle forma, haciendo
diferentes peinados. Estas fórmulas con el tiempo empezaron a ser más usuales
entre el público.
La
diferenciación de moda otoño-invierno y primavera-verano comenzaba con el
pueblo griego. Sin embargo, las diferencias entre ropa de hombre y ropa de
mujer eran menores que en la tierra del Nilo.
Sacerdotisa y nobleza
La
Tiara, La Mitra
Tiaras
Las
numerosas estatuas griegas incoloras que aún existen, son aptas a primera vista
para impresionarnos con la idea de que el atuendo griego era muy simple y
uniforme en su tono; pero los vasos griegos encontrados enterrados en tumbas,
las pinturas excavadas fuera de Herculano y de Pompeya (Pompeya era una antigua
ciudad romana cerca de Nápoles), e incluso unas pocas estatuas en mármol y
bronce, enriquecidas con bordes manchados o con incrustaciones, demuestran
incontestablemente que los productos eran igualmente chillones en sus colores y
variados en sus patrones. Los diseños más ricos fueron trazados sobre ellos,
tanto en pintura como en trabajo de aguja.
Muy
diversificadas fueron, entre las mujeres griegas, las cubiertas de ambas
extremidades. Las damas contaban entre los ornamentos de la cabeza la mitra, o
corona con forma de celemín peculiarmente afectada por Ceres; la tiara, o
diadema formada en media luna, usada por Juno y por Venus; y ribeteada, con hileras
de cuentas, coronas de flores, redes, filetes, pinchos. Los pies a veces se
dejaban completamente desnudos. A veces solo estaban protegidos debajo por una
suela simple, atada por medio de correas o tiras, dispuestas en una variedad de
elegantes formas a través del empeine y alrededor del tobillo; y a veces
también estaban protegidos por medio de zapatos o medias botas, atados con
cordones y forrados con el pelaje de los animales de la tribu felina, cuyo
hocico y garras estaban dispuestos al frente. Pendientes en varias formas,
collares en numerosas filas, pulseras en forma de aros o serpientes para la
parte superior e inferior de los brazos, y varias otras baratijas fueron en
gran solicitud, y se mantuvieron en una especie de ataúd o caja, llamada pyxis,
de el nombre de la madera de la que se hizo originalmente; y estos ataúdes, así
como los pequeños espejos de metal ovales, (la insignia indispensable de las
cortesanas) el paraguas, el abanico formado por hojas o plumas, el calathus o
cesta de juncos para sostener el trabajo, y todos los demás utensilios y los
apéndices destinados a recibir, proteger o desencadenar lo que pertenece a la
vestimenta y el adorno femenino, a menudo se representan en los jarrones
ficticios griegos.
La diadema o Credemnon.
Coronas y
coronas de diversas formas y materiales fueron muy utilizados entre los
griegos. Algunos de estos fueron peculiarmente consagrados a deidades
particulares, como la corona con torreón de Cibeles, y a las figuras emblemáticas
de las ciudades; el de hojas de roble a Júpiter, de hojas de laurel a Apolo, de
hiedra o ramas de vid a Baco, de álamo a Hércules, de espigas de trigo a Ceres,
de oro o de mirto a Venus, de ramas de abeto a los faunos y sibilas, y de
juncos a los dioses del río. Otras coronas fueron otorgadas peculiarmente como recompensas
a los ganadores en juegos particulares. La aceituna silvestre fue la recompensa
en los Juegos Olímpicos, el laurel en la Pitiacea, el perejil en el Nemean y
las ramas de pino en los juegos de ístmica. Otros ornamentos similares, una vez
más, sirvieron para indicar estaciones o ceremonias peculiares. La diadema o
filete llamado credemnon, estaba entre los dioses reservados para Júpiter,
Neptuno, Apolo y Baco, y entre los hombres, considerados como la marca peculiar
de la realeza.
La corona
radiada, formada por espigas largas y afiladas emblemáticas del sol, y siempre
hecha para adornar la cabeza de esa deidad, se usó por primera vez solo en las
tiaras de los reyes armenios y partos, y luego fue adoptada por los soberanos
griegos de Egipto y de Siria Una corona de ramas de olivo fue usada por hombres
comunes en el nacimiento de un hijo, y una guirnalda de flores en bodas y
festivales. En estos últimos, para que la fragancia de las rosas y violetas con
que los invitados eran coronados se disfrutara más, la corona se usaba a menudo,
no alrededor de la cabeza, sino alrededor del cuello.
Como
símbolo de su autoridad pacífica, dioses, soberanos y heraldos, llevaban el
cetro, o hasta, terminado no por el punto de metal, sino por la representación
de algún animal o flor. Como emblema de su misiva y capacidad conciliatoria,
Mercurio y todos los demás mensajeros llevaban el caduceo entrelazado con
serpientes.
Una diadema de
oro de Mycenae.
Grecia fue
la civilización de la belleza.
Ha sido tal su influencia en las
culturas occidentales posteriores que su cultura y su arte han configurado el
llamado ideal clásico de belleza. Eran (en contraste con los egipcios) en todos
los estamentos sociales los que compartían su inquietud por la estética. Hasta
tal extremo llevaron este gusto por la belleza que en uno de sus libros,
Apolonio de Herofila explica que:
"En
Atenas no habían mujeres viejas ni feas"
De hecho
fueron los griegos quienes difundieron por Europa gran cantidad de productos de
belleza, de fórmulas de cosmética, así como el culto al cuerpo y los baños; en
resumen, el concepto de la estética.
El estilo de
la Belleza en Grecia fue variando a través de los diversos periodos que tuvo
esta civilización antigua.
“A pesar de
la modestia en la que vivían muchos griegos, éstos tenían un especial cuidado
por su higiene personal. Desde el periodo arcaico, desde niños aprendían a
nadar y se bañaban en ríos y en el mar. Durante la época clásica, las casas
comenzaron a tener cuartos de aseo y pequeñas bañeras, hechas de barro, piedra
o ladrillos. Estas se llenaban con agua caliente y se vaciaban a mano.
También
surgieron los baños públicos, lugares de encuentro y discusión, solo para
hombres, porque las mujeres no concurrían a ellos.
Las mujeres
libres llevaban largas cabelleras (a diferencia de las esclavas, las cuales
llevaban el cabello corto), a las que les solían dedicar diversos cuidados
durante diversas horas del día. También podía requerir varias horas el embellecimiento
con cosméticos y perfumes. Las mujeres libres se maquillaban para diferenciarse
de las esclavas; solían prestarle especial atención a sus uñas y se rasuraban
el vello corporal. La higiene corporal contrastaba con la suciedad y el
desorden de las ciudades.” Texto: Wikipedia- Costumbres de la Antigua Grecia
Por otro lado los peinados de los
hombres también fueron variando según el período de la Antigua Grecia.
1.-Cosméticos
De acuerdo
a la literatura sobre el tema, estos indican que los griegos se limitaban
en el uso del maquillaje, ya que, tal como vemos en el arte griego, estos
valoraban realzar la belleza natural. Pero aun así utilizaron algunos cosméticos:
La figura
femenina era más estilizada y el color de la piel era muy blanco (considerado
como signo de apasionamiento), para conseguir este efecto estético existían
algunas fórmulas que eran ampliamente usadas por las féminas de la época:
·
Albayalde: “También fue un PIGMENTO que mezclado con miel utilizaban
las HETAIRAS griegas como mascarilla para el rostro. Lo mantenían toda la
noche y al levantarse se lavaban el rostro con agua fría, aplicándose
posteriormente otra capa de la misma mezcla pero más diluida, que le confería
al rostro un color blanquecino. Además el llamado «UNGüENTO DE ALBAYALDE» fue
una pomada que se usaba antiguamente para las infecciones.” Texto: Wikipedia:
Albayalde.
·
Sombra de ojos: En referencia a este punto de la estética de las griegas
utilizaban el KOHL en los ojos, maquillando los párpados de negro y azul;
además de algunas sombras hechas a base de ceniza de madera. Las cejas se
perfilaban sin alargarlas, las mejillas se coloreaban en color carmín y los
labios y las uñas se pintaban de un único tono. La féminas de la época
también llevaban el pelo suelto y rizado sobre los hombros.
Por
otro lado, lo que sí dieron mucha importancia los antiguos griegos fue a la
higiene personal dando importancia a los baños en que generalmente usaban JABON
DE ACEITE DE OLIVA procedente de Creta y también con la ayuda de un tipo de
pequeña espátula llamada ESTRIGIL, la cual tenía la función de
EXFOLIANTE, y también usaban la MIEL para hidratar la piel.
Como dato
anexo no únicamente las mujeres y los hombres griegos tenían esta inquietud por
la estética. Sus dioses buscaban también el ideal de la belleza. De hecho la
figura de la diosa Afrodita de Cridona fue reproducida en el momento en el que
está desnudándose para entrar al baño.
2.-Perfumes
Sin duda y
de acuerdo a la literatura existente sobre esta civilización, un aspecto
importante de los antiguos griegos tenía que ver con la costumbre de perfumarse
como parte de la dedicación que le tenían a la belleza estética y quienes
primero elaboraron perfumes fueron los CRETENSES, y más tarde los griegos. Por
otro lado también conseguían perfumes a través del comercio con el Antiguo
Oriente Próximo, especialmente MIRRA e INCIENSO. Por otro lado según relatos
relacionados con la MITOLOGIA GRIEGA, y literatura relacionada con el
tema narran el cultivo y uso de la ROSA como nuevo aroma.
«Su
cultivo es antiquísimo [...] Los primeros híbridos se realizaron entre especies
europeas, a las que se les fueron incorporando paulatinamente los genomas de
las especies asiáticas. La primera imagen de una especie de Rosa se encuentra
en la Isla de Cnossos, Grecia, y corresponde al siglo XVI a.c. La Isla de
Rhodas, también en Grecia, recibió ese nombre por el cultivo de las rosas;
existen monedas de esa isla, de hace 4000 A.C, con imágenes de ellas. Las rosas
se cultivaban también en los famosos jardines de Babilonia
(2845 a. C.). Fueron muy populares también entre griegos y romanos.
En la “Iliada”, Afrodita embalsama con aceite de rosas el cuerpo muerto de Héctor.
En Sybaris (poblado por los sibaritas, que gustaban de pasarla bien) los
habitantes pudientes llenaban sus colchones con pétalos de rosas, de allí la
expresión actual de ser criado en un “lecho de rosas”.» Texto: Wikipedia
3.-Utensilios de belleza
A nivel arqueológico
se han ido hallando una amplia variedad de utensilios y elementos para el
cuidado de la belleza; una muestra de ello son las bañeras, peines, recipientes
y vasijas para aceites cosméticos y perfumes.
Bibliografía
FLACELIÈRE,
R.: La vida cotidiana en Grecia en el siglo de Pericles. Temas de Hoy. Madrid.
1989. p. 90
Finley, M.
I. (1994). Los griegos de la antigüedad. Barcelona: Labor.
HESÍODO
(ed. MARTÍN SÁNCHEZ, A. y MARTÍN SÁNCHEZ, M.A.): Teogonía, Trabajos y días,
Escudo, Certamen. Alianza Editorial. Madrid. 2007. p.74
JENKINS,
I., La vida cotidiana en
Grecia y Roma, 1998
López
Melero, Raquel: “Los secretos de belleza en la antigua Grecia” (National
Geographip Historia, nº 80, pp.22-25)
López
Merlo, Raquel (1994). Así vivían en la Grecia antigua. Madrid: Anaya.
MIRÓN PÉREZ, M. D.: “Los trabajos de las mujeres y la economía de
las unidades domesticas en la Grecia clásica” en Complutum, vol. 18. 2007. p.17
Ratto,
Stefania (2006). Grecia. Colección Los diccionarios de las civilizaciones. Milán:
Editorial Mondadori-Electa.
Segura Munguía, Santiago (1992). Los Juegos
Olímpicos. Educación, deporte, mitología y fiestas en la antigua Grecia. Madrid:
Anaya.
VV.AA.
(2002). La Antigua Grecia. Sheena Coupe.
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