ARQUEOLOGIA
PREHELENICA.
ESPACIO GEOGRÁFICO Y
DIMENSIÓN HISTÓRICA.
El 80% de Grecia es lo que ocupa el territorio montañoso,
no hay cumbres muy altas, las más altas están cerca de los 2.500 m. de altitud.
El paisaje es muy compartimentado, la regionalización como
característica esencial. Que tiene su consecuencia histórica, las ciudades -
estado independientes.
Las costas son muy recortadas.
La mayor parte de la población griega se concentra en torno
a Atenas y a Tesalónica y el resto en la costa oeste del Peloponeso.
Grecia actualmente es un país muy deforestado, sobre todo
tras la guerra entre turcos y griegos.
El diolkos, paso
controlado por Corinto, va de E. a W., se trataba en la antigüedad de una pista
de barro.
La Arcadia es un paisaje montañoso, inhóspito.
El Valle de Argos es la llanura más extensa de todo el
Peloponeso. Vista desde el templo de Hera que domina el valle. Argos conserva
el teatro antiguo excavado básicamente en la roca, siempre aprovechando la
caída de la montaña.
La ciudad de Namplia fue para los griegos la primera
capital al comienzo de su independencia.
El Taigeto (2.500 m.) se encuentra en el centro del
Peloponeso. Desde donde los espartanos arrojaban a los débiles con el fin de
depurar la raza.
Mistra es la ciudad más importante en Grecia en la Edad
Media, se encuentra en el Peloponeso. Es el núcleo de la tradición nacionalista
griega.
El templo de Apolo Picureos está en el centro del
Peloponeso.
Tras la caída de Misolongi se proyecta la ayuda occidental
que dará lugar a la independencia griega, en este sitio muere Lord Byron.
El Parnaso es la sede de Apolo y de las musas, relación con
el templo de Delfos.
Olympo es la montaña y corte de los dioses también, tiene
los dos sentidos.
La isla de Samos se encuentra cerca del cabo Mikala. Se
conoce un gran yacimiento que es el Heraion
de Samos. El cabo Mikala es el lugar donde se produjo una batalla naval en la
III Guerra Médica.
De
Samos sale un viajero, Coraios de Samos, es el que pone en contacto la cultura
griega con Argantonio. Esto permite hablar de la leyenda en que Coraios para
embarcar lo máximo posible de plata funde hasta las anclas.
Tenemos
el trasunto arqueológico de los griegos de Samos hasta la Península Ibérica.
Halicarnaso
es la sede de un principado donde a mediados del s. IV un sátrapa contrata a
los mejores artistas de su época para hacer un mausoleo.
Del
mausoleo de Halicarnaso lo único que queda es el agujero de los cimientos,
porque el material se aprovechó para hacer el Castillo de San Jorge.
El medio físico
de Jonia no tiene nada que ver con el de Grecia.
En Jonia nace la literatura –Homero
era de Smirna-, la filosofía...
El Menderes esconde el nombre clásico
del “Meandros”.
La riqueza de Jonia explica los
inventos en la arqueología.
La Vía Arcadiana une el núcleo
histórico de Éfeso con el puerto.
La justificación de la Guerra de Troya
es una justificación económica.
Cuando
se habla del medio físico, Creta es la tercera isla más grande del Mediterráneo, detrás de Chipre y de
Sicilia.
Es
una costa mucho más favorable al N., por lo que las ciudades se situaban
mirando a la costa N.
Es
una cordillera rodeada por agua.
Las
ciudades modernas son Lacanea, Hiraclion (la capital)...
Prácticamente
todo el tercio occidental de la isla está casi vacío, porque la investigación
arqueológica en esta zona es mucho más reciente. Nerón tenía la mala costumbre
de hacer que muchos adinerados ciudadanos romanos lo nombraran heredero y
después les ordenaba que se suicidasen. Muchos de estos ciudadanos huían y se
refugiaban en Creta.
Tiene
aproximadamente 2.500 m. de altitud, lo que permite el escalonamiento de
distintos nichos ecológicos.
Es
una isla que en el Bronce Medio se convirtió en una especie de potencia
colonial.
La
isla está perfectamente alejada de todas las grandes potencias del momento
gracias a la barrera que supone la protección de la flota.
A
lo largo de todo el Bronce Medio, las islas Cícladas se convierten en una
especie de provincia cultural de Creta.
Casi
todos los palacios estaban un poco retirados de la costa. Amnisos era el puerto
de Cnosos.
Los
magoules[1]
serían las colinas artificiales que se irían construyendo superponiendo
ciudades.
El
palacio de Cnosos constituye el principal ejemplo de la cultura minoica.
Los
cultivos en Creta son la tríada mediterránea, además de algunas zonas de
huerta.
Para
los griegos antiguos la isla de Creta fue tan importante como para que Zeus
naciera en ella.
Kri-kri
es un tipo de cabra endémico de Creta.
No
faltan espacios casi desérticos. En una de estas bahías se establece el palacio
de Pathos.
LA GRECIA NEOLÍTICA.
El neolítico griego evoluciona a bajo la
influencia de Asia Menor. Se inicia con abundantes asentamientos en Tesalia y
Macedonia, en el camino que, desde Anatolia, cruza el Helesponto hacia esta
zona y algo menos rico en sus inicios en el Peloponeso. Aunque parece algo más
temprano en Tesalia, no hay diferencias de datación significativas entre ambos,
ubicándose el inicio de esta fase hacia mediados del VII milenio a.C.
En Creta y las islas del Egeo es algo más
tardío, situándose en la primera en los inicios del VI milenio y en la segunda
mitad del V milenio a.C. en las Cícladas.
Este esquema parece sugerir una colonización
terrestre del Peloponeso, pues una colonización marítima directa desde las
costas de la Jonia habría dejado huellas anteriores en las islas situadas en
las rutas de navegación egeas. Esto no contradice la existencia de una
navegación en el Egeo durante el Mesolítico, ampliamente documentada.
Sencillamente, pone sobre la mesa la posible ruta seguida por el avance de la
cultura neolítica.
Siguiendo el criterio más extendido, la
neolitización de los Balcanes se produjo desde Tesalia, a mediados del VI
milenio.
Aparecen rápidamente los asentamientos
amurallados. Nosotros interpretamos este hecho como derivado de la orografía de
la zona, que obliga a las comunidades a moverse en entornos restringidos,
marcando fronteras que provocan una relación hostil entre asentamientos
relativamente próximos. Durante el Bronce estas estructuras se plasmarán en las
ciudades estado, anteriores a la aparición de estructuras panhelénicas. O dicho
de otra manera: los poblados fortificados son consecuencia de la existencia de
enemigos en las proximidades, no una “moda” cultural cuya aparición pueda
explicarse a través de influencias externas.
Respecto a la cerámica hay que destacar la
aparición en Tesalia, durante las fases Protosesklo y Sesklo de una cerámica
con engobe rojo que podría emparentarse con nuestra cerámica a la Almagra. De
las dataciones parece desprenderse que aparece en fechas ligeramente anteriores
en Andalucía Occidental a las de Tesalia. Abunda la cerámica pintada,
alcanzando un elevado grado de perfección. Las formas se van sofisticando
progresivamente.
Los edificios son cuadrangulares en toda la
zona, aunque en Creta van adosándose unos a otros buscando la típica estructura
palacial que se alcanzaría en el Minóico. Contrastan notablemente con las
típicas estructuras circulares propias del neolítico andaluz.
Destacar también la presencia de idolillos
antropomorfos. Algunos indican una cierta homogeneidad cultural, tanto en su
técnica de elaboración como en su aspecto, sin embargo otros presentan
evidentes peculiaridades que hacen imposible generalizar un paralelismo formal.
Su relación con los ídolos antropomorfos de la península requeriría de un
análisis muy detallado, pero en nuestra opinión la existencia de idolillos no
supone necesariamente una relación cultural entre ambas zonas.
Respecto a la agricultura y la ganadería, esta
se basa en el trigo, la cebada y la ganadería de ovicápridos. Destacar la
escasez del cerdo y la ausencia del buey, lo que contrasta notablemente con la
realidad andaluza. También la pesca es una actividad importante,
particularmente en las Cícladas.
Reflexión sobre el neolítico europeo.
Habitualmente
se analiza el neolítico europeo partiendo de la hipótesis de que todo el
paquete se propaga progresivamente desde oriente. Hay muchos hechos que apoyan
este punto.
- El primer neolítico de que se tiene constancia sucede en el Creciente Fértil.
- Las principales especies domésticas (trigo, cebada, oveja y cabra) evolucionan a partir de especies salvajes de esta zona y se extienden por toda Europa, constituyendo su principal elemento de neolitización.
- Aunque se documenta en casi todas partes un Neolítico Acerámico, casi todos los productos típicos del neolítico llegan a la vez (herramientas de piedra pulimentada, domesticación de plantas y animales).
1. El Neolítico Inicial se da aproximadamente en torno al 6.000 en esta
zona del Egeo, hasta el 5.300 a. C.
Los yacimientos más importantes son:
·
Nikkomedia: En el
límite entre Tesalia y Macedonia.
·
Argissa: En el centro
de Tesalia.
2. El Neolítico Medio va del 5.300 al 4.400 a. C.
Las toumbes en Macedonia son
ciudades artificiales.
3. Neolítico Reciente (4.400-3.200/3.300 a. C.): Es la cultura de
Dimieni.
4. Transición del Neolítico/Calcolítico (3.200-2.900).
La
cueva de Franchti presenta un Neolítico más antiguo que el del resto de Grecia.
CHOIROKITIA es
un yacimiento que está en torno al 6.000 a.C.
Los
pocos restos que deja la arquitectura no se han sabido detectar hasta épocas
muy recientes.
Haciendo
un exhaustivo plano de los restos de la basura se podía situar los límites de
la choza. A veces cuando se clavan postes en el suelo quedaban cambios de color
en la tierra donde habían estado clavados.
Las
cuevas si no se habilitan para vivir no se puede vivir en ellas.
En
Grecia el hábitat del Paleolítico es desconocido prácticamente, salvo en la
cueva de Franchti. El comienzo de la arquitectura se da ya en el Neolítico, en
Chipre. La enorme riqueza de la isla de Chipre en cobre va a hacer que sea muy
importante, sobre todo a partir de la Edad del Bronce.
Las
casas más grandes de Choirokitia llegaron a tener hasta 10 m. de diámetro.
La
casa más importante suele estar en el centro.
Las
tumbas aparecen en el suelo de las casas o en el ancho de los muros. Todas las
viviendas son de planta circular, de dos pisos.
Las
cúpulas se hacen con forma de colmena y se cierran con adobe. Las casas tenían
un zócalo de barro coloreado, y la parte superior de un barro mucho más claro.
Son
casas ideales para mantenerse frescas en verano y cálidas en invierno.
Las
ciudades antiguas requieren tener organización del espacio.
TIPOS DE VIVIENDAS.
En
Sesklo están sistematizadas las viviendas separadas unas de otras. Generalmente
la última habitación es la más importante.
Entre
los espacios de las murallas concéntricas hay también casas.
En
los santuarios es muy común depositar ofrendas: comida, bebida, perfumes,
objetos... Esos objetos pueden ser desde objetos reales a modelos. Estas
ofrendas en griego son agalma. Cuando
se hace un agalma, la ofrenda
adquiere carácter sagrado y no se puede reutilizar ni tirar. Lo normal es que
para desechar estos objetos, se abran unas zanjas dentro del santuario y se
entierre todo.
El
krannon
es un tipo de vivienda indoeuropeo, con el techo inclinado para la
evacuación de aguas.
En
el modelo de Troya I hay un precedente de ábside. El templo griego es
independiente en sí mismo, y eso se origina ya en el Neolítico. Jericó, Mersin
y Eresd son nombres de Palestina. El fuego del hogar es el lugar central de la
vivienda. El mégaron[2] se va a mantener a lo largo de toda la
historia de Grecia. El Neolítico Medio se caracteriza por la cultura de la
cerámica de bandas.
Plano esquemático del
complejo de un mégaron. 1: Vestíbulo, 2: Sala principal, 3: Columnas del
pórtico y de la sala principal.
De
casa danubiana se conocen muchos yacimientos en el Danubio, Neolítico Medio -
Final. Las aldeas danubianas influyeron en Grecia para formar el mégaron.
Troya
II es la que nos permite hablar de primera Edad del Bronce en el Egeo
(3.000-2.700). A este nivel le corresponde, a modo de mégaron, interrumpir la muralla con un edificio abierto a ambos
lados, se llama propileo. El pasadizo está cubierto, esa estructura puede tener
una o dos puertas a veces incluso hasta tres monumentalizadas. Distilo son dos
columnas entre antai (pilastras). Es
la reproducción de un edificio a través del cual se pasa.
En
la planta de Chalandriani las habitaciones forman un verdadero galimatías,
donde no se puede distinguir bien una calle de un pasadizo entre habitaciones. Chalandriani
tiene murallas y bastiones.
Phylakopi
es un yacimiento del Egeo. Su ocupación se extendía desde el Bronce Inicial a
lo largo de toda la Edad del Bronce, en una secuencia de tres asentamientos o
“ciudades” sucesivas. Ha proporcionado toda una estratigrafía con siete
estratos.
Respecto
al modelo oriental, las excavaciones de James Mellaart, durante los años 60, en
Çatal Hüyük (Turquía), un yacimiento de 13 ha de extensión que podía ser
catalogado razonablemente como un pueblo. También era un yacimiento agrícola
primitivo y, asimismo, hacía pensar en una intensa vida espiritual con sus
frescos y bucráneos de yeso.
De
la Cícladas, tenemos las píxides, cajas hechas de piedra dura con tapa donde se
guardan las joyas. Esas cajas en ocasiones adquieren la forma de una vivienda.
La espiral cicládica la vamos a encontrar decorando absolutamente todo. Las
esquinas en arquitectura están asociadas a cubiertas hechas basándose en tablas
o tejas.
En
las islas hay una influencia oriental en la organización del espacio. Milo es
la más occidental de todas las islas del Egeo. Estas casas tienen varios pisos,
lo que se puede saber por la presencia de cajas de escalera. Se nota la
estructura de los muros formada a base de troncos y vigas de madera entrelazados.
Es una arquitectura muy bien adaptada a los terremotos.
En
los alrededores del palacio de Arhanes apareció una maqueta de medio metro
aproximadamente. Tiene balcones volados, hay vigas, columnas, uso de adobes...
LA CERÁMICA CICLÁDICA.
Con el inicio de la
Edad de los Metales y desde Troya, hace su aparición en el Egeo el empleo del
torno lento que, poco a poco, irá desplazando a la factura manual de la
cerámica.
Desde
las costas anatolias y a través de las vías comerciales, se observa una generalización
de las formas lisas, con aristas pulidas y una superficie con brillos
metálicos, además de un progresivo esquematismo de la decoración en aquellos
casos en que la posean.
Algunas
de las piezas más conocidas son los vasos de fondo redondeado y boca
acampanada, provistos de dos asas y unas jarras con un largo pico vertedor (Schnabelkanne), quizá lo más típico de
la cerámica anatolia y que tendrá un largo futuro en todo el Egeo. Un buen
número de formas cerámicas halladas en Troya I y II son típicamente heládicas o
cicládicas y, en otros casos, producciones locales imitando a aquéllas.
En
las islas Cícladas, el período de su apogeo se aprecia bien en la cerámica,
pues en ellas nacieron dos formas características muy extendidas por todo el
Egeo. Una de las formas típicamente cicládicas es el kernos, vasija con una serie de pequeños recipientes unidos a un
pie común y con varios formatos; los kérnoi
son interpretados como vasijas rituales para las libaciones. La otra forma es
la llamada sartén, pieza de cerámica de función desconocida, cuya cara exterior
se halla decorada con múltiples temas: espirales enlazadas de tradición
neolítica, soles radiados, círculos de líneas onduladas y los barcos, sin velas
y movidos a fuerza de muchos remos, con un extremo elevado y rematado por la
figura de un pez. La función de las sartenes ha sido muy controvertida: unos
las consideran insignias procesionales; otros, discos solares, por la
simbología de los motivos incisos en ellas.
Otras
formas cerámicas de las Cícladas son unas botellas de cuello cónico, con un
acabado de tipo metálico, además de ciertas piezas en forma de animales, askoi, entre los que sobresale un
ejemplar procedente de Thera, un erizo sentado que sostiene una vasija.
En
el área heládica, la cerámica destaca por alcanzar la perfección de las formas
metálicas, denominada de barniz primitivo, de origen neolítico. No presenta
ninguna decoración y las paredes son notablemente finas, hechas a base de
arcilla bien tamizada y mejor cocida, muy duras y con un sonido, al golpe,
similar a la mejor porcelana. Una de las formas más características es la
llamada salsera, un cuenco con largo pico vertedor y que alcanzó una enorme
aceptación por su elegante perfil.
Kérnoi
Sartenes
LA
ESCULTURA CICLÁDICA.
A lo largo del
Calcolítico y la Edad del Bronce, todo el Egeo proseguía su camino hacia el
esquematismo de la escultura neolítica. Aquí y allá quedan múltiples figurillas
de barro que iban en esa dirección. Sin embargo, en la zona central, las
Cícladas van a protagonizar un salto adelante en el arte primitivo con la
escultura en mármol, quizá el único aspecto conocido, a nivel general, del
mundo cultural cicládico. El mármol de las islas, de calidad insuperable para
su trabajo, de grano fino y muy compacto, fue prontamente empleado para la
escultura, con un fin eminentemente funerario. Es en las tumbas de cista de las
islas donde aparecen estas figuras, generalmente de reducido tamaño, sin
sobrepasar normalmente los 30 centímetros, salvo un par de ejemplares de cerca
de 1,5 metros, que hubo que romper por el cuello y las piernas con el fin de
poderlos introducir en las tumbas.
Las
formas artísticas, sin detalles marcados y con una tendencia general
esquemática, de perfiles redondeados es, en parte, consecuencia de la técnica
de trabajo empleada en su manufactura. Con escaso instrumental de cobre, el
suave modelado de los ídolos cicládicos se conseguía a través del desgaste de
la pieza de mármol con la piedra de esmeril. En la isla de Naxos se explotaban
minas de corindón, carbón cristalino de inmejorable calidad, la piedra esmeril
con la que se repasaba y pulimentaba cada figura. A este efecto, resulta un
verdadero estorbo cualquier mínimo detalle, prominencia o hendidura. Además de
ello, la tendencia hacia el esquematismo propio de la primera mitad del tercer
milenio tuvo como resultado el logro de una estatuaria de gran elegancia, tan
del gusto actual.
En
la evolución de la estatuaria cicládica existen dos grandes corrientes
paralelas a partir de las esculturas neolíticas. Sendas líneas evolutivas
corresponden, por un lado, a las siluetas esquemáticas del tipo denominado caja
de violín y por el otro, a las realistas.
El
tipo de caja de violín tiene su etapa de apogeo en el Cicládico Antiguo I y
parte del II, es decir, prácticamente toda la primera mitad del III milenio.
Algunos ejemplares se mantienen hasta el Cicládico Medio, finalizando la serie
en las placas recortadas de Filacopí de hacia 1900 a. C. La serie realista o de
brazos cruzados (folded-arm figurines,
según Renfrew), sin embargo, tiene su floruit
en la etapa del Cicládico Antiguo II final y III, coincidiendo con el máximo
esplendor de la talasocracia cicládica, entre 2400 y 2000 a. C. Los últimos
ídolos de esta familia apenas alcanzarán la etapa del Cicládico Medio, en que
las islas caen bajo la órbita de influencia minoica. El término realista, dado
al segundo grupo, ha de entenderse en su sentido general, pues las esculturas
cicládicas se caracterizan precisamente por la geometría de sus facciones y de
los miembros del cuerpo, levemente marcados y sin ningún tipo de
articulaciones. Conforme avanza el tiempo, las últimas estatuillas cuentan con
algún detalle como ojos o bocas levemente insinuados. De anchos hombros y
caderas estrechas, las figuras representan, en su mayor parte, a mujeres
desnudas con los brazos cruzados sobre el estómago, poniendo el artista
especial relieve en marcar el triángulo púbico y los senos. Con las piernas
algo dobladas no son figuras que se mantengan de pie salvo en la serie final,
la de los célebres músicos: el auletes
o tocador de la doble flauta o el más famoso de todos, el tañedor de lira
procedente de la isla de Keros. Estas líneas evolutivas se han de entender
matizadas por las variantes regionales que se han identificado en la escultura
cicládica, según los períodos de mayor influencia de unas islas sobre otras.
En
general, estas figuras femeninas se han interpretado como representaciones de
la diosa de la fertilidad, protectora de los muertos, o bien como amuletos acompañantes
de los difuntos. Precisamente en este sentido, se han relacionado estos ídolos
con la costumbre egipcia de depositar ushebtis
en las tumbas, figuras de sirvientes que atienden a las necesidades del difunto
en el más allá. Otra teoría sugiere, sin embargo, el empleo de los ídolos
cicládicos como sustitutos de sacrificios humanos o bien, como imágenes de
antepasados cuya función sería la de psychopompoi
o portadores del alma del muerto hasta el fin del camino en el otro mundo. La
falta de excavaciones no permite aseverar nada más acerca de su carácter, dado
el saqueo que han sufrido las tumbas cicládicas y la aparición casi exclusiva
del material en los mercados de obras de arte.
Los
ídolos cicládicos fueron muy apreciados ya en la etapa contemporánea a su
fabricación, por lo que aparecen en grandes cantidades fuera del área de las
islas Cícladas, sobre todo en tumbas cretenses, donde incluso prosperó una
artesanía de imitación de este estilo.
En
Creta, además de estas imitaciones, la escultura conoció otras realizaciones,
sobre todo de estatuillas de animales y humanas, en marfil, hueso, piedra y
barro cocido. La mayor parte de ellas son sellos figurados, con su parte
inferior decorada con el motivo a estampar, por lo que son de reducidas
dimensiones y, casi siempre, procedentes de las tumbas. Otro importante grupo
son figurillas empleadas como exvotos y encontradas en los santuarios
cretenses, sobre todo en cuevas o en picos sagrados.
ARTES MENORES.
La
mayor parte del ajuar de las tumbas proporciona collares de cuentas de cristal
de roca, hueso, concha o piedras preciosas, además de alfileres y otros objetos
metálicos, de cobre o bronce, tales como puñales, espadas o hachas.
Otro
tipo de objetos que alcanzó gran difusión fue el de las vasijas pétreas, en
cuya manufactura sobresalen Creta y las islas Cícladas. En Creta, el principal
enclave es la diminuta isla de Mojlos, al fondo del golfo de Mirabello y lugar
desde el cual Creta comenzó su ruta comercial con Egipto ya en el Minoico Antiguo
II, entre 2600 y 2200 a. C. tal como revelan algunos escarabeos, piezas de
joyería hecha en oro aluvial procedente de Oriente y objetos en piedra de
Egipto. Por ello, con toda probabilidad, la técnica del trabajo de las piedras
duras en Creta haya sido aprendida de los egipcios. Precisamente, con el nombre
de Mojlos se designa a todo un estilo de hacer vasijas en piedra. El artesano
cretense aprovechó para su trabajo piedras como la esteatita verde, negra o
gris, caliza, mármol, esquisto y calcita. La vasija se horadaba primero con un
taladro de arco y después se tallaban y pulían con materiales abrasivos, como
la piedra esmeril de Naxos. Las formas dadas a estos recipientes imitaban a las
de la cerámica, es decir, casi todas ellas son perfiles anatolios. En las
Cícladas, y paralelamente al período de apogeo de su escultura, se fabricaban
recipientes pétreos de gran calidad, como el granero de Milo, de esteatita. De
este mismo material son muy abundantes en estas islas las cajas o píxides, recipientes con tapadera
empleados como joyeros o cajas de tocador, adornados con espirales en relieve o
líneas incisas. Una tapadera de píxide es citada como la obra maestra del
género, procedente de Mojlos, con un perro recostado de notable factura.
Pero
el campo artístico de las artes menores donde se reflejó de modo más señalado
el espíritu minoico y su calidad de trabajo es el de los sellos grabados. Estos
objetos fueron utilizados en todo el Egeo desde el inicio de la Edad de los
Metales, debido a la influencia oriental y de Egipto, donde se fabricaban ya en
época de las primeras dinastías y muchos de los cuales fueron a parar a las
tumbas cretenses o a las viviendas heládicas. Los sellos grabados se utilizaron
en la Edad de Bronce para multitud de fines: garantía de la propiedad sobre
objetos y contenidos, al ser estampados en pellas de barro para precintar
cestas, cofres, vasijas y hasta habitaciones, sellando los cerrojos de las
puertas; decoración en relieve y repetida de cerámicas, e incluso, como
símbolos de distinción personal, no exentos de cierto carácter sagrado como
amuletos.
EL SISTEMA PALACIAL EN CRETA
INTRODUCCIÓN
El
comienzo de Minoico Medio se caracteriza por el crecimiento demográfico. Los
asentamientos aumentan de tamaño y aparecen nuevos emplazamientos, aunque la
zona occidental de Creta parece quedar fuera de este desarrollo. Existe un
hábitat importante en la Canea que se acerca en dimensiones a los yacimientos
de Creta Occidental y central. Cuando se analiza el despoblamiento de la zona
Occidental de la isla se proponen dos teorías: la pobreza de la zona o la falta
de investigación.
Los
asentamientos se sitúan sobre la meseta o en las pendientes próximas a las
zonas fértiles, el Bronce Medio tiende a un abandono paulatino de los asentamientos
que se situaban en las cimas de las colinas. Los poblados que se encuentran a
las orillas del mar son los menos conocidos y los que presentan más
problemas, en hábitats como Kalamaki o Malia, los muros no están datados con
fiabilidad, en todo caso, parece que fueron abandonados antes del final de los
primeros palacios.
El
más conocido es el palacio de Knossos, pero se desarrollaron pequeñas aldeas en
torno a este lugar, en la región del Golfo de Miravello se
construyeron verdaderas ciudades palaciales como Malia.
Principales palacios minoicos
|
Aunque
está parcialmente explorado, Malia proporciona el mejor ejemplo de ciudad
palacial minoica conservada de la etapa protopalacial, dado que una parte del
yacimiento no fue ocupada de nuevo después de su destrucción hacia el año
1700 a.C. Se puede añadir que bajo los restos de la época de los nuevos
palacios se logró identificar habitaciones protopalaciales.
Es
muy difícil reconstruir la red de vías urbanas que debieron existir en esta
época, porque sólo se han conservado pequeños tramos de calzada o de
espacios enlosados, con frecuencia estaban bordeados por cunetas
que, en el interior de los barrios excavados, separaban las construcciones o
permitían el acceso a ellas. Un elemento esencial en las estructuras palaciales
fueron las explanadas o pequeños patios que debieron tener un papel muy
importante en la organización urbana.
LOS PRIMEROS PALACIOS
ARQUITECTURA, TÉCNICAS
Y ESTRUCTURAS
Vista aérea del palacio de Malia
Con toda seguridad los primeros palacios
comenzaron a formarse durante el Minoico MedioI A y están plenamente
desarrollados durante el Minoico MedioI B, el palacio de Knossos
tiene niveles con cerámica procedente del periodo más antiguo, mientras el de
Faistos es posterior. El caso del palacio de Malia es más confuso.
Los palacios cretenses de primera época se
conocen muy mal dado que fueron destruidos y reconstruidos en varias ocasiones,
pero se pueden establecer una serie de características:
·
Seguramente
todos poseían un patio central de forma rectangular.
·
En
torno a este espacio se articulaban los edificios, que según Evans constituían
unidades independientes.
Muro de Faistos
La arquitectura de estas construcciones era
de carácter monumental y tenía unos rasgos comunes:
·
Se
usaron bloques de piedra tallada, a veces de grandes dimensiones, existen
ejemplos de ellos en los basamentos de la fachada de Faistos, Knossos, en
Malia, en el barrio Mu, en la cripta Hipostila y en el edificio de Crisolakos.
·
Había
marcos de piedra en puestas y ventanas.
·
Columnas
y pilares de madera sobre basamento de piedra.
·
Grandes
salas, las dos salas propopalaciales de Malia median aproximadamente 50 y 60 m2
con soportes intermedios.
·
Se
imitaron aparejos isodomos sobre revoques que cubren paredes de ladrillos, en
Malia, tanto en palacio como en el barrio Mu.
·
Se
puede aplicar a la planimetría de estos palacios el término polythyron, que se
define como un conjunto de habitaciones que presentan múltiples vanos separados
por pilastras. Este término se usó para definir el uso de varias puertas.
·
En
el barrio Mu de Malia aparecen salas abiertas por tres balcones separados por
pilastras, pozos de luz enmarcados por pórticos enlosados y una
alternancia de columnas. Aparecen salas subterráneas que pueden definirse como
prototipos de piscinas lustrales.
·
Hileras
de almacenes, que son regulares por el uso de esquemas geométricos en la
mayoría de los casos.
MALIA
Malia, al este de Knossos y en la costa norte, fue excavada ya en 1915 por
J. Hazidakis. Desde 1920, los trabajos en este yacimiento están a cargo de la
Escuela Francesa de Arqueología en Atenas.
El palacio fue construido poco después que el
de Knossos, en torno a un patio central de unos 48 por 22 metros, con un
pórtico de pilares y columnas en varios de sus lados a modo de galería. En el
centro del patio se instaló un altar, lo cual indica una utilización ceremonial
del recinto.
En la parte oriental, las habitaciones han
proporcionado una serie de dispositivos para sostener grandes tinajas y
canales, interpretados como parte de instalaciones industriales para obtener
aceite y, probablemente, también vino.
Los almacenes se situaron en el ala occidental,
tras las habitaciones oficiales y de culto.
También
al norte existió un importante conjunto de habitaciones entre las que destaca
una sala hipóstila modelo tomado, con toda probabilidad, de la arquitectura
egipcia, identificado con
las cocinas y, en el piso superior, un comedor.
En el ángulo sudoeste, ocho grandes Koulouras o
silos constituyen otra de las aéreas dedicadas al almacenamiento, esta vez de
grano. Los pilares centrales conservados en cuatro de ellos indican que
estarían cubiertos con estructuras de ramaje y barro.
En conjunto, Malla ofrece un aspecto de gran
residencia rural, con una buena cantidad de almacenes y pocas instalaciones
industriales.
Su carácter rural se acentúa al contemplar el
acabado de la obra, bastante lejano al brillante aspecto de Knossos: sus muros
son más pobres, hechos a base de arenisca roja y bloques pequeños de caliza
junto a grandes ladrillos de barro y pesadas vigas de madera, todo cubierto con
un enlucido de yeso calizo.
Aun así, con sus casi 10.000 metros cuadrados
de extensión, el palacio de Mafia es algo más que una residencia rural.
La capacidad de sus almacenes señala su dominio
territorial bastante amplio que comprendía todo el golfo de Malla y las
montañas del Lasithi. Su pujanza económica hizo que se reconstruyese tras las
destrucciones de 1700 primero y entre 1480 y 1450 después, sin alterar
prácticamente su plano origina. Esta última reconstrucción, ya en pleno período
de dominio micénico es una novedad de última hora, perceptible a través de los
materiales arqueológicos allí encontrados en los últimos años, y entre los
cuales no faltan fragmentos de tablillas con escritura Lineal 8, claro indicio
del establecimiento de un grupo de aqueos en el lugar.
Al sur del palacio, un barrio de viviendas
(barrio epsilon) ocupa las laderas de una pequeña eminencia sobre la ladera
opuesta del talweg, y se prolonga hacia el este por construcciones aisladas. Al
noroeste, otra zona de viviendas más separadas, a una cierta distancia de la
aglomeración urbana, ocupa el perímetro de la pequeña cala de Aguia Varvara.
Reconstrucción del palacio de Malia
Es difícil reconstruir la red de vías urbanas
que debían de existir ya desde esta época. Sólo se conocen bien algunos cortos
elementos de calzada o de espacio enlosado, con frecuencia bordeados por
cunetas que, en el interior de los barrios excavados, separaban las
constricciones o permitían el acceso a ellas. Las explanadas o pequeños patios
parecen haber tenido un papel importante en la organización del espacio urbano.
La parte central de la ciudad, al oeste del
palacio, es la mejor conocida. Nos ofrece, en especial, "grandes
conjuntos" (cripta hipóstila, barrio Mu, almacenes Dación), cuya presencia
en la inmediata proximidad del palacio plantea el problema de la organización
administrativa de la ciudad. En el ángulo noroeste del palacio, la sala subterránea
de la "cripta hipóstila", prolongada por amplios almacenes y asociada
a una gran explanada bordeada de escalones (Ágora), ha podido interpretarse
como la sede de un poder político distinto del poder real. La hipótesis de un
conjunto destinado al desarrollo de las ceremonias públicas es, sin duda
alguna, preferible.
En el barrio Mu, dos construcciones de grandes
dimensiones (800 m para el edificio A), bien conservados, proporcionan
documentos de archivos en jeroglíficos cretenses. Estos edificios están
rodeados de talleres (grabador de sellos, alfarero, fundidor). Se ha
descubierto un santuario urbano independiente, del MM Il, a media distancia del
barrio Mu y del palacio. Al sur del asentamiento, sobre la pequeña cima de San
Elías, debía de existir, desde este periodo, un santuario de cumbre. Las
necrópolis (Chrisolakos, Piedras molares, osarios, islote de Cristo) se
extendían por la orilla del mar.
Faistos
Descubierto en 1900, este yacimiento ha sido
enteramente excavado por la Escuela italiana de Arqueología, bajo la dirección
de L. Permier y D. Levi después, sobre una terraza de gran amplitud se
asomaba al ancho valle de Mesara y al sur del macizo de Psiloriti.
El palacio de Faistos contaba con una extensión
de unos 8.300 m2, actualmente mermada al este y al sur por la erosión de la
colia, hasta el punto de hacer desaparecer buena parte de las alas
situadas al sudeste y la esquina inferior derecha del patio central.
La reconstrucción del Palacio Nuevo se hizo
respetando buena parte de la planta de la etapa anterior, con varios patios
exteriores además del central, todos pavimentados en piedra.
Del Antiguo Palacio se ha encontrado abundante
material, principalmente cerámica, más numeroso que en el palacio de Knossos y
en Malia.
Las distintas terrazas de la colina de Faistos
están unidas por escaleras y hacia el sudeste se extiende una barriada de casas
y almacenes, íntimamente unidos al núcleo central. El primer palacio de Faistos
fue destruido al menos en tres ocasiones antes de la fecha de 1700, y
reconstruido otras tantas veces, sobreelevando los antiguos muros encima de
nuevos suelos hechos de mortero de barro, tal como serán los pavimentos del
Nuevo Palacio, mucho más extenso y espectacular.
SOCIEDAD
Los territorios palaciales
En
la poca protopalacial, Creta estaba seguramente dividida en varias provincias,
dependiendo cada una de ellas de un palacio. La distinción de grupos regionales
en la producción cerámica, a pesar de que no constituye por ella misma la
prueba de dicha división, corresponde sin duda con bastante exactitud a una
realidad administrativa y política. Diversos indicios materiales, a falta de
textos descifrables, tienden a confirmar la existencia de territorios
palaciales relativamente vastos; así, la difusión, a partir de su centro de
producción en Malia, de vasitos de cuello estriado, llamados de Chamezi, así
como la repartición de los "almacenes de carpintero", permiten
esbozar un mapa del territorio de Malia, que debía de abarcar la llanura
costera, la meseta del Lasizi y sus laderas, quizá hasta la costa sur, y al
este, el golfo de Mirabello hasta Chamezi. Knossos dominaba los valles fértiles
de la Creta central, sobre la costa norte; Festos al sur, la gran llanura de la
Mesara y sus proximidades; Zakros, la extremidad oriental de la isla.
Mapa de lugares arqueológicos de Creta
|
Este
concepto de territorio palacial expresa uno de los hechos nuevos de la época.
Pero la organización interna de las diferentes regiones y las relaciones entre
los centros palaciales, las ciudades secundarias como Gurnia, Paleocastro,
Pirgos, y los habitat rurales aislados como el de Monastiraki, al oeste del
Ida, no puede precisarse mucho. Los testimonios arqueológicos demuestran
solamente el desarrollo de una administración que pone en marcha sistemas de
control económico, tabletas inscritas y sellos de almacenes. Aunque en el
estado actual de los conocimientos, la casi totalidad de los documentos de
archivo para este período proceden de los centros palaciales, de Knossos
(depósito jeroglífico), Malia (barrio Mu), Festos (sala XXV), se observa, sin embargo, la presencia de numerosos precintos en los almacenes del
asentamiento de Monastiraki, así como de un nódulo de arcilla marcado por una
huella de sello sobre el asentamiento de Kavusi.
EL PODER
POLÍTICO
La
identidad de los señores de palacio,
sigue, como en las épocas siguientes, imprecisa. Se ha podido dudar de que
hubieran concentrado entre sus manos, al principio, la totalidad del poder
político. H. van Effenterre supuso, partiendo del estudio de conjuntos
arquitectónicos de la época protopalacial y sobre todo de la "cripta
hipóstila" y del "Ágora", situadas inmediatamente al noroeste
del palacio de Malia, que los representantes de una comunidad popular
deliberaban en las cámaras del consejo situadas fuera de los palacios y que existía
en Creta una especie de "democracia primitiva".
Este equilibrio precario de poderes políticos
no se habría roto, a favor del palacio, más que al final de la época
protopalacial. Es verdad que los grandes conjuntos arquitectónicos distintos de
los palacios plantean de una nueva manera las funciones palaciales. Sin
embargo, es más verosímil que el palacio detentara todo el poder político y que
los conjuntos citados estuvieran ocupados por altos funcionarios, oficiales o
miembros del grupo dirigente, encargados de las funciones administrativas u
otras en el marco del sistema palacial.
LA
SOCIEDAD
La época de los primeros palacios corresponde
ciertamente al desarrollo de una sociedad más jerarquizada y más compleja,
cuyos testimonios más evidentes son la concentración de objetos de lujo en los
palacios y la aparición de artesanos especializados.
Aunque no se observa un aumento repentino de
riquezas en la Creta protopalacial, la presencia de objetos de lujo, al mismo
tiempo que el carácter monumental de la arquitectura palacial, indican la
existencia de una elite.
En el palacio de Malia, son la espada con pomo
de cristal de roca y empuñadura recubierta de oro de la sala VI 2 y las dos
espadas de lujo, una de ellas la "espada con el acróbata" del sector
III. La joya de las abejas de Chrisolakos y el puñal con mango incrustado
recubierto de oro del barrio Mu confirman esta imagen de una elite restringida,
grupo que reina y oficiales de alto rango, en la cima de esta jerarquía social.
La aparición de una clase de artesanos especializados,
dependientes de la autoridad central, es uno de los puntos más seguros. En el
barrio Mu de Malia se han excavado casas de artesanos del MM II (grabador de
sellos, alfarero, fundidor), que poseen a la vez habitaciones familiares y
locales de trabajo, situadas alrededor de los edificios principales.
Proporcionan el mejor ejemplo de artesanos a tiempo completo, más o menos
completamente especializados, agrupados en la proximidad del centro del cual
dependían.
Joya de las abejas
Estas casas, de reducidas dimensiones, pero de
arquitectura cuidada, no se distinguen casi de las demás casas que se conocen
en el asentamiento. De una manera general, las divisiones sociales en el
interior del pueblo parecen estar poco marcadas en Creta. Solamente el
desarrollo de la glítica, que comprende sellos de calidad muy desigual, puede
indicar las diferencias de condición social, que no son fáciles de precisar.
Sello de Oro minoico
En el ámbito funerario, se establece una
oposición entre las tumbas colectivas construidas, a veces muy ricas en
materiales, y las necrópolis ordinarias de inhumaciones en jarra o en sarcófago
uniformemente pobres. La aparición de estas formas de sepultura, a partir del
principio del MM I, en las cercanías de las nuevas aglomeraciones expresa
verdaderamente un fenómeno de diferenciación social.
RELIGIÓN
No
parece caber duda, en todo caso, de que la organización política de la Creta
Protopalacial, centrada como estaba en la persona del rey señor del palacio,
tenía una base religiosa, es decir, de que el estado era de un tipo teocrático.
Y también se aprecian elementos claros de
continuidad en este terreno entre el Período Protopalacial y el Neopalacial. En
unos y otros palacios existe una gran aérea destinada al culto, cuya situación
aneja a los almacenes sugiere, por cierto, que los productos depositados se
consideraban bajo la tutela de la divinidad, representada por el rey, su
administrador.
No es quizá arriesgado suponer que esos
santuarios palaciales, atendidos por un personal consagrado al culto,
desarrollaban un importante ritual y habían ido absorbiendo la piedad popular
orientada en otro tiempo exclusivamente hacia los santuarios de montaña y al
aire libre.
Las explanadas construidas en los palacios de
Knossos, Faistos y Malia estaban destinadas probablemente a la celebración de
rituales como los juegos de toros, animal este muy vinculado a la leyenda de
Minos.
Un ritón de terracota en forma de toro, hallado
en una tumba de Mesara, constituye un testimonio de excepción sobre la práctica
de tales juegos en el Período Protopalacial: tres figurillas masculinas
aparecen colgadas de la cabeza y los cuernos del animal.
Nada sabemos, sin embargo, sobre el estadio
alcanzado por la religión minoica en esta época. A falta de textos y de una
interpretación coherente de los elementos figurativos que parecen tener un
valor religioso, es muy poco lo que se puede establecer al respecto. Solo
hipótesis.
Cabe suponer, desde luego, que la continuidad
que se manifiesta en otros sectores de la cultura entre los períodos
Prepalacial y Protopalacial se daba también en la religión, pero, al mismo
tiempo, las implicaciones religiosas que se aprecian en la gran innovación
correspondiente a la monarquía palacial hacen pensar que en esta época se había
introducido en el terreno de las creencias un factor nuevo, sustentador de la
teocracia.
Cuernos sagrados, Knossos
Los cretenses seguían venerando sin duda a la
diosa madre y practicando el culto al toro, pero tal vez ahora creían por vez
primera en la capacidad de algunos hombres para entrar en contacto con la
divinidad y obtener sus favores en beneficio de la comunidad. Esta doctrina
religiosa había impregnado ya el área del Próximo Oriente en el tercer milenio
y aparece muy vinculada a las teocracias de esa zona, claramente distintas de
la egipcia.
Estaba basada en una determinada concepción
cosmogónica, que incluía las claves para la comunicación del hombre con la
divinidad y tiene una plasmación iconográfica recurrente, con una simbología
precisa.
No menos característico de este arquetipo
religioso es el árbol sagrado, alternativa de la columna o el pilar, que se
representa rodeado por una cerca, es decir, en un lugar también sagrado, o en
el centro místico, en los pequeños santuarios de terracota hallados en el
palacio de Knossos.
Fresco que representa una ceremonia religiosa, capilla de
Knossos
Estos símbolos sugieren que la doctrina
religiosa subyacente a la teocracia minoica no fue importada de Egipto, sino
del Próximo Oriente, lo que nos lleva de nuevo a la conexión con la costa sirio‑palestina.
Los santuarios de las cumbres de las colinas y
las montañas siguieron siendo muy frecuentados, a juzgar por la multitud de
exvotos que recibieron, especialmente en la primera fase del Minoico Medio.
También es Protopalacial el famoso "cuenco
del pastor", hallado en Palaicastro, en la Creta oriental. Esta rara pieza
es un profundo cuenco sin asas, en cuyo interior aparecen modelados en bulto
redondo un pastor y su rebaño de más de doscientas ovejas.
CNOSOS.
EL DESCUBRIDOR Y EXCAVADOR DE KNOSSOS
Sir Arthur John Evans tiene el honor de
ser el descubridor y excavador del palacio de Knossos. Nació en Nash Mills 1851
dentro de una rica familia inglesa cuyo cabeza de familia también era
arqueólogo, geólogo y numismático. Estudió en Harrow, Oxford y Göttingen y
trabajó durante varios años como corresponsal del Manchester Guardian en Ragusa
(actual Dubrovnik). Más tarde, en 1884 fue nombrado director del Ashmolean
Museum de Oxford. Siguió con entusiasmo la carrera de Heinrich
Schliemann que había convulsionado a la acomodada sociedad científica
descubriendo la Troya de Homero (1870) y había sacado a la luz la imponente
cultura micénica (1874 - 1876), desenterrado Orcómenos en 1880 y el
Palacio de Tirinto cuatro años después; el mismo en que Evans fue nombrado
director del Ashmolean. Evans se contagió del furor de estos
acontecimientos y comenzó a coleccionar sellos micénicos con inscripciones. Su
interés por éstos le llevó a Creta donde se propuso buscar los restos
arqueológicos que pudieran ayudarle a reconstruir la historia de la isla. Para
ello, intentó comprar la colina de Kefala (donde se halla el palacio de
Knossos), pero la situación política del momento (1894) con la isla bajo poder
turco, le hicieron desistir hasta 1899 en que Creta era independiente del
gobierno turco. Al año siguiente compra la colina e inicia los trabajos de
excavación ayudado, entre otros, por el arqueólogo escocés Duncan Mackenzie.
Evans consagró su vida a los trabajos de
excavación y restauración del palacio ininterrumpidamente, excepto el
paréntesis de la I Guerra Mundial, hasta 1932 en que finalizaron los trabajos
en el palacio. Desde 1920 hasta 1935 el arqueólogo publicó sus trabajos en
cinco tomos "The Palace of Minos at Knossos".
Murió a la edad de 90 años, en Youlbury
(Inglaterra).
Ocupa una
extensa superficie de 150 por 100 metros en la que se levantaban casi un millar
de habitaciones. La planta del palacio parece urbanísticamente desordenada,
razón por la cual, tradicionalmente este palacio ha sido relacionado con el
legendario “Laberinto del rey Minos”. Unos palacios se construirán sobre otros,
por lo que los planos antiguos y nuevos se superpondrán. Era un edificio
monumental desprovisto de murallas y sin ningún otro tipo de defensas
militares.
El
material constructivo más común es la piedra, con sillares perfecta-mente
escuadrados, en cuyas caras es frecuente encontrar el símbolo de la doble
hacha.
El
patio central será el único de todo el palacio que tiene fachadas rectas y
alineadas. Tendrá almacenes al oeste del complejo. Cuando la explosión de Thera
destruye la flota cretense y los palacios, Cnosos acogerá población micénica. A
esa etapa corresponden los archivos de
lineal B, que hablan de trabajos de una enorme especialización, propios sólo de
una economía boyante que se une a una administración especializada. Nos dan una
imagen clara de la economía palacial. Revelan inventarios del material que
entraba en el palacio y registran las salidas, lo que indica la existencia de
un sistema redistributivo. Se han identificado distintas autorías en los
archivos de tabletas de arcilla de Cnosos (Creta), del 1300 a. C., escritas en
lineal B minoico. Casi todos los palacios tendrán una vía procesional, es una
vía orientada con grandes losas de piedra, que presenta un ramal con una
escalinata doble en ángulo y otro que lleva hasta la parte del complejo
palacial.
La
plazuela del primer ramal es la llamada por Evans “área total”, encontrando así
el precedente del teatro griego.
En
el patio central tenemos los huecos que van a la escalera y al salón del trono,
el que va con la planta noble y el santuario del palacio. Esto aparece en la
fachada oeste. El salón del trono ofrece el trono más antiguo de Europa, una
silla de alabastro en el centro de la habitación, en la que a los lados hay
bancos corridos. La planta noble es la parte pública del palacio, donde se
encuentran el patio, el santuario y los almacenes. La gran escalera daba acceso
a la parte de residencia, el mégaron
del rey y el mégaron de la reina[1].
Muchas de las salas del palacio se nombran en función de los hallazgos
encontrados en ellas (sala de las dobles hachas, sala de las dos columnas).
El
palacio de Cnosos como santuario queda definido a partir de los exvotos y de
los priscos-miniatum, a través de los cuales se podrá reconstruir la fachada
principal del palacio, que aparece representada en ellos. También aparecen
ceremonias en las que las mujeres tendrán un papel preeminente, lo que
permitirá hablar de un elemento matriarcal en el mundo minoico.
EL PALACIO
Vamos a ir poco a poco rellenando y explicando
las partes que creemos son de mayor interés del palacio. Vamos a comenzar por
la entrada, seguiremos por los propíleos y pasaremos al patio central. Desde
aquí nos llegaremos hasta las estancias oficiales como el Salón del Trono, la
Gran Escalinata y Santuario de las Dobles Hachas, en el Ala Oeste, para luego
trasladarnos al Ala Este y visitar El Mégaron de la Reina, los Almacenes y
Talleres. Más tarde visitaremos otras estancias.
Patio
Occidental:
Es un patio enlosado, horadado por varios
caminos que nos llevan, bien hacia el llamado "Teatro" (al NE) bien
hacia el palacio en sí.
Restos de casa prepalacial encontrados
en una de las cavidades del Patio Occidental del Palacio de Knosos
Lo más interesante de este patio es la
existencia de 2 altares, así como tres grandes cavidades que eran utilizadas,
en época palaciega, como depósito de la vajilla que se utilizaba en los
rituales. La excavación de dos de estos depósitos nos descubrió la existencia
de una casa prepalacial, tal y como podemos observar en la foto de la
derecha.
Además de estos restos, en este palacio también
podemos ver casas de los palacios nuevos (al norte de los
"depósitos") donde se descubrieron objetos idólatras conservados en
el museo de Iraklio.
Entrada por
el Propíleo Oeste:
Desde el patio Occidental por el que antes
hemos pasado accedemos ya al palacio por una de las entradas, a través del
llamado Propíleo Oeste, es decir, una entrada columnada, que da paso según su
definición a un espacio abierto.
Las columnas minoicas son muy características y
aunque aquí las vemos de cemento, no eran de este material ni de piedra ni nada
parecido. Dichas columnas estaban formadas por una base pétrea, pero el resto
era de madera pintada. Por ello no se ha conservado ninguna y Evans las
reconstruyó con cemento (para unos un sacrilegio y para otros una medida muy
acertada). En cualquier caso, sí respetó el color de éstas que, como vemos en
la foto de la derecha, eran pintadas de negro en la base y el capitel y rojo
(burdeos) en fuste que, dicho sea de paso, era más estrecho en la base
que la parte superior.
Como vemos en la imagen, esta entrada tenía dos
pisos; el acceso se producía por el de abajo, tal y como vemos en el dibujo de
abajo, reconstrucción idealizada de la entrada al palacio.
Este propileo estaba decorado con escenas de
tauromaquia, aunque de tales frescos sólo nos ha quedado una mínima expresión
que representa la pata del toro. De casi todas las pinturas han quedado mínimos
restos, pero han sido hábilmente aprovechados para reconstruir la escena
completa como veremos más adelante.
Tras franquear esta entrada, el visitante
proseguía su camino por el llamado corredor de las procesiones. Es un gran
pasillo en ángulo que tiene dos salidas, una lleva hacia el Propileo Sur con
una gran escalinata y la otra, siguiendo el pasillo después de que éste haga un
quiebro, que desemboca en el Gran Patio Central. Pero antes de salir, no
podemos dejar de nombrar los magníficos frescos hallados en este lugar, hasta
el propileo Sur.
Las escenas de este corredor muestran a jóvenes
(hombres y mujeres) que portan grandes vasos rituales y otras ofrendas, en
procesión dirigiéndose hacia una figura femenina, tal vez una reina o una
diosa.
Propileo Sur:
En el propileo Sur continúa la representación
procesional, pero en este caso, son sólo hombres los que portan ofrendas y
jarros rituales.
Mientras los propileos son accesos que dan paso
a un recinto, como ocurre con el propileo Oeste, el sur se halla dentro del
recinto del palacio. Es una estancia porticada y decorada continuando el tema
procesional, como ya dijimos más arriba, y del que tenemos dos ejemplos en las
fotos de abajo.
Vemos una vista general del propileo Sur al que
se accede desde el Corredor procesional. Como vemos este propileo no es abierto
como sería lo normal, sino que se cubre y se sostiene por columnas y pilastras.
Al fondo vemos la reconstrucción de las pinturas que lo adornaban,
reconstrucción realizada a partir de los pocos restos de fresco que se hallaron
en su momento.
A la derecha, un detalle de dichos frescos,
representando a jóvenes portando ofrendas y jarras rituales.
Las pinturas muestran la típica belleza y
juventud masculina, con los cabellos negros, largos, cayendo sobre los hombros;
de piel morena y cintura de avispa luciendo ropas - dejando el torso al
descubierto - y joyas exquisitas. El más famoso de los eferentes es el que
lleva un gran Rhyton (vasija que imita la forma de un cuerno y servía para
beber) azul.
Gran
patio central:
Recapitulemos en este momento qué recorrido
hemos hecho: Hemos entrado al palacio por su parte Oeste, a través de un
pasillo decorado y caminando hacia el sur, hasta el propileo del copero real.
Desde aquí se accede a una gran escalinata que sube al primer piso del palacio
y también se puede acceder desde él al Gran Patio Central.
Este espacio abierto de 50x28 (unos 1.400 m2)
con orientación, como vemos en el plano, N-S, y sobre el que se articula todo
el recinto, divide el palacio en dos mitades. Si miramos desde el sur el plano,
tenemos a nuestra izquierda el Ala Oeste del Palacio y a nuestra derecha, el
ala Este.
En la primera, recordemos, se situaban las
estancias oficiales tales como el salón del trono, almacenes occidentales y
santuarios. En la segunda ala se situaban lo que podemos llamar "estancias
privadas".
En su fachada Sur podemos ver una
reconstrucción de otro objeto ineludiblemente asociado la cultura
minoica: Los cuernos de la consagración. Estos cuernos, según las
reconstrucciones hechas por los especialistas es muy probable que decoraran la
cornisa de algunas estancias del palacio. Aquí tenemos un ejemplo:
Aprovechamos la reconstrucción de abajo para
comentar otra estancia interesante del palacio tal es el denominado Santuario
tripartito o santuario del palacio; también denominado "Santuario de las
diosas serpiente". Está muy cerca del Salón del trono -hacia el sur-,
separado de éste por una escalinata (a la derecha en el dibujo aunque no se
ve).
Vemos en la reconstrucción que la fachada se
articula en tres cuerpos (de ahí que se le haya denominado tripartito), el
central de los cuales está sobreelevado. En dicho espacio se situarían la
cámara del tesoro y otras habitaciones, en las que aparecieron ofrendas tales
como las "diosas de las serpientes"
Fachada sur del Patio Central de Knosos
Reconstrucción idealizada de la parte
occidental de patio en la que podemos ver la
posible decoración de las cornisas a base de
Cuernos de la consagración.
Una de las figuras
más famosas del arte cretense: La diosa de las serpientes[2]. Este
diosa se halló en el santuario tripartito, junto con otras figuras, aunque ésta
es la mejor conservada.
EL SALÓN
DEL TRONO:
Esta pequeña pero impresionante estancia,
sencilla en decoración pero totalmente majestuosa se sitúa en el ala
Occidental del palacio, con una antesala que da directamente al patio central y
junto a una escalinata que da paso a los pisos superiores.
Esta pequeña sala está compuesta de un banco
corrido a lo largo de toda la pared libre sólo interrumpido por la presencia de
un bloque macizo de alabastro sobre el que se ha tallado la forma de un trono
de madera, más elevado que el banco. El respaldo del mismo, pegado a la pared
tiene formas lobuladas.
La decoración de todo el salón es muy sobria
sobre paredes de estuco rojo, se dibujan estilizadas formas vegetales, sobre
las que aparecen grifos (animales fantásticos) recostado a lo largo de todas
las paredes, pero los que más atraen son los que flanquean el trono y, que de
un modo simbólico, protegen al su ocupante.
En este salón se Frente al trono se abre un
espacio, como vemos en la foto de arriba, que ha sido identificado como Baño Lustral.
En este punto es interesante apuntar la utilización de esta sala: queda
confirmado su uso oficial para asunto de estado, pero también se utilizaría a
modo de salón ritual en el que el Rey ya no actuaría como soberano sino como
sumo sacerdote y, como tal, junto al resto de la clase sacerdotal realizarían
rituales religiosos en lo que tendría un papel importante baño lustral.
Como ya hemos comentado, este salón del trono
está precedido por una antesala en la que se reconstruye la estructura del
Salón, es decir, un banco corrido interrumpido por un trono, pero en este caso,
el trono no es de alabastro, sino de madera. Frente a éste se sitúa un
"recipiente expiatorio"
El Salón del Trono. Como vemos es una estancia pequeña y muy
sencilla. La existencia en dicho lugar de un espacio para baños rituales y la
existencia también de otro lugar, en el Ala Este denominado Mégaron del Rey nos
induce a pensar, como ya hemos apuntado que este Salón del Trono se utilizaría
más para rituales religiosos que practicaría el Rey como sumo sacerdote,
mientras que las audiencias oficiales se realizarían en el Mégaron, la famosa
estancia de las Dobles Hachas.
Vista del baño lustral. Es un buen ejemplo de
la típica arquitectura minoica en la que los arquitectos aprovechan los pozos
de luz para que ésta ilumine las estancias. En la foto vemos que la luz la
recibe de arriba, en donde habría otro piso que a su vez recibiría también la luz
por el mismo sistema.
De esta forma, todas las estancias reciben luz
natural suficiente para alumbrarse y, a la vez, se pueden construir varios
pisos sucesivos, lo que le da al palacio un aspecto compacto y
"laberíntico".
Por último, y siguiendo la idea anterior,
mostramos más abajo la imagen del piso superior al Salón del Trono en el que
vemos el sistema de pozos de luz que se repiten a lo largo de todo el palacio,
consiguiendo de este modo que hasta los cinco pisos que se pueden contar en el
Ala Este reciban luz natural.
Sala superior: La
decoración marina (pulpo) y la estructura
sustentada por las
características columnas minoicas.
ALMACENES
OCCIDENTALES:
El palacio de Knossos está repleto de
almacenes, en el ala occidental, como los que vemos en la imagen, en el ala
oriental, en el llamado Almacén de jarras con medallones y también tenemos que
tener en cuenta los silos del patio occidental del os que ya hemos hablado.
Estos almacenes del ala occidental se sitúan en
la parte de atrás de las salas oficiales, tal como vemos en la planta del
palacio, desarrollándose a lo largo de toda la fachada.
En un primer momento, en época del os primeros
palacios estos almacenes sumaban 21 habitaciones, pero en época
posterior, los tres situados al sur fueron inutilizados. 21 o 18, los
almacenes de Knossos contenían tanto los impuestos que el Rey, como Gobernante,
imponía, como las ofrendas a la divinidad, regalos, etc... que el rey como,
sumo sacerdote, recogía.
Se han hecho cálculos de la capacidad de todos
los Pithoi (Tinaja grande, ovoide, panzuda para contener aceite o granos) y se
han arrojado datos como que las zonas de almacenamiento del palacio podría
haber contenido hasta 250.000 litros con Pithoi de una capacidad media de 586
litros.
¿Qué se guardaba en estas enormes tinajas?
Evidentemente la producción agrícola de las tierras circundantes y de las que
el palacio era responsable (cereales); aunque también se depositaban otros
productos de "primera necesidad" tales como vino y aceite.
Pithoi de distintos tamaños
La teoría sobre el ennegrecimiento de las
paredes de estos almacenes es bastante plausible, a saber: Estos almacenes
estaban cubiertos y tanto éstos como el corredor por el que se accedía a ellos
no tenían ventanas ni tragaluces, por lo que se iluminaban a base de lámparas
de aceite. Cuando el palacio sufrió su definitiva destrucción en la que el
fuego tuvo un papel importante, el aceite que contenían los numerosos Pithoi se
inflamó y derramó, incendiando todo el recinto y por ello, ennegreciendo las
paredes.
ALA ESTE
DEL PALACIO:
Después de visitar las estancias oficiales de
Knossos, situadas en la zona occidental del edificio, atravesaremos el patio
central y nos dirigimos a la zona oriental, donde la estructura se hace más
compleja, si cabe.
En esta zona llegamos a contar hasta cuatro
alturas conservadas e, incluso, el arranque de un quinto piso. En la foto de
arriba podemos ver perfectamente dos pisos y, aunque no está muy claro, en el
fondo se distingue el dintel de una puerta, lo que harían 3 pisos, con lo que
veríamos la zona de menor altura de Knossos ya que en otras partes se cuentan
como ya hemos adelantado, hasta 5 pisos. Además de esta complejidad y
envergadura, este ala acoge las estancias más privadas y las, seguramente, más
exquisitas del palacio. Pero empecemos el paseo por el principio.
Nos encontramos en la Escalera principal de
esta ala, dicho acceso era la entrada principal a las estancias privadas del
palacio, aunque existían otras escaleras secundarias que ayudaban a llegar a
todos los rincones de tan intrincado entramado de estancias y pasillos. El
acceso principal tenía un mirador o pasillo en el que se encuentran uno de los
frescos más maravillosos del palacio: El friso de los escudos en ocho, escudos
que nos son conocidos no porque hayan llegado hasta nosotros ya que estaban
hecho de material no duradero como la piel de buey, sino por las menciones que
se hacen a ellos en la Ilíada, así como porque si bien no nos han llegado
en su tamaño natural, sí que se ha recuperado pequeñas piezas con la forma en
ocho, de diferentes materiales no perecederos como el marfil.
A partir de este "mirador" porticado
podemos hacer dos cosas, bien llegarnos hacia el sur y después de atravesar
algunas estancias llegar al llamado "Santuario de las dobles hachas",
bien continuar bajando para, de esta forma, poder observar la pericia arquitectónica
del palacio para dar luz a los pisos inferiores a través del sistema de
tragaluces además de aliviar el calor del verano y proteger las estancias del
frío invierno. Se puede observar viendo el mapa que las habitaciones de este
sector del palacio forman conglomerados alrededor de los pozos de luz, formando
estancias "dependientes" unas de otras, unidas por escaleras y
pasillos.
Pero, sin más preámbulos nos dirigimos a
las estancias más famosas y, a la vez, más privadas de este palacio. Partiendo
del corredor de los escudos, hacia el Oeste llegamos a la sala denominada
"Sala de las dobles hachas", nombre que le viene de las dobles hachas
grabadas en la pared oeste. Esta sala es de gran importancia para movernos por
las estancias de este sector del palacio, ya que articular el acceso tanto al
"mégaron" del rey como al de la reina.
Entramos primero en las habitaciones del Rey,
el mégaron y la Sala de las dobles hachas antesala del mégaron del Rey y
llamada así por la existencia de unas dobles hachas grabadas en uno de los
pilares. Evans intuyó que era aquí donde se celebraban las audiencias del rey,
puesto que en esta habitación también se encontró un trono y restos, calcinados
en el incendio que destruyó el palacio, de lo que parecía un baldaquino
sustentado por columnas. Veamos un detalle del mapa del palacio:
1.- Gran escalera que parte del Patio Central.
2.- Tragaluces a ambos lados de la sala que le
proporcionan luz y ventilación.
C.- Entrada Este del Palacio.
Sería en esta última sala, la más majestuosa
según algunos arqueólogos, en la que se situaría, como ya hemos dicho, la Sala
de audiencias del Rey, con el trono con baldaquino de madera en el muro norte,
decorada, como la Sala precedente, con escudos fabricados en piel de buey, colgados
de la pared.
El Mégaron de la Reina
Si nos situamos en la Sala de las Dobles Hachas
y miramos hacia su muro sur, veremos que hay una puerta que comunica con un
pasillo en "L" que desemboca en otro de los lugares más atrayentes -
si es que hay unos más que otros en este yacimiento - del palacio: El Mégaron
de la Reina". Debido a esa comunicación entre la Sala de las dobles
Hachas y el mégaron de la reina, la primera pudo ser también los aposentos del
Rey.
La Reina y las mujeres de la corte tendrían aquí
un espacio dedicado exclusivamente a ellas, con un jardín en el que poder
disfrutar, conversar y descansar y estancias cercanas unas de otras de tal
manera que la comunicación entre unas y otras se hacían muy fácil.
El Mégaron de la Reina es de dimensiones más
reducidas que las del Rey aunque igualmente interesantes. Es una estancia que
sufrió varias remodelaciones y redecoraciones a lo largo de toda su vida; Se
sabe que el enlosado del suelo se construyó en diferentes épocas, tres en
concreto: Según el arqueólogo Nanno Marinatos tenemos hasta tres tipos de
enlosado y cito textualmente: "El del nivel más bajo es de piedra no
trabajada, el del medio de placas irregulares y, finalmente, el superior de
losas tetragonales talladas, de alabastrita"
Reconstrucción del
Mégaron
En cuanto al famoso fresco de los delfines es
de época antigua y fue cubierto posteriormente con otra pintura a base de
espirales en el último posterior.
Esta habitación daba, en su parte trasera, a un
pórtico que proporcionaba luz tanto a la habitación de la reina como a la sala
de las dobles hachas.
Junto al Mégaron de la Reina se encuentra el
"Baño" con su bañera en forma de asiento y formada por dos piezas. También
encontramos el Tocador que se abre a otro patio de luz denominado "Patio
de las ruecas" por haberse hallado en un muro de dicho patio el símbolo de
la rueca.
Aquí termina nuestro viaje a través de uno de
los yacimientos más interesantes de la antigüedad. Por supuesto, lo aquí
expuesto no es ni la décima parte que el Palacio nos ofrece, faltan por ver
muchas salas, más almacenes, piscinas lustrales, etc.
La pintura:
Los conjuntos más importantes proceden del palacio de Cnosos y de las casas de
Akrotiri, en Thera. La mayoría son del final del periodo neopalacial, entre
1600 a. C. y 1480 a. C.
La pintura
figurativa se desarrolló a partir de precedentes egipcios, sin embargo
desarrolló formas originales. Incluso se especula con la posibilidad de una
influencia en sentido opuesto (los llamados "frescos minoicos de Tell
el-Daba -Avaris-).
Se considera
que la función de la pintura minoica sería fundamentalmente religiosa. En
cuanto a la temática destacan las escenas de vida religiosa o cortesana, así
como los paisajes. Las figuras humanas representan a jóvenes, con hombres
atléticos con la piel rojo oscuro y mujeres pálidas vistiendo el traje típico
de falda de volantes y corpiño que deja al aire los pechos. En los paisajes se
representan plantas cretenses o, en ocasiones, egipcias. Los animales son
representados en movimiento, con el llamado "galope minoico".
Las pinturas
más conocidas han recibido denominaciones específicas: el fresco de los
lirios (también llamado de las azucenas), de una villa de Amniso, el
fresco de la taurocatapsia; los portadores de ofrendas y las
decoraciones del Megaron de la reina (a
base de delfines) o del Salón del trono de Cnosos, (con grifos). Entre las
figuras aisladas sobresalen La Parisienne, el príncipe de los lirios, el recolector de azafrán (el más antiguo, restaurado
erróneamente con rasgos humanos, se interpreta actualmente como un mono azul
-en Akrotiri hay unos recolectores de azafrán-), o el pájaro azul.
Una de las
últimas obras de la pintura cretense sería el sarcófago de Hagia Triada, en el
que varios personajes realizan actos de culto, como sacrificios cruentos e
incruentos, al son de instrumentos musicales.
El príncipe de los
lirios
Grifo,
de Cnosos.
Las
jóvenes de azul, de Cnosos
La
Parisienne, de Cnosos
Detalle de la
decoración de un friso, de Cnosos.
El
recolector de azafrán, de Cnosos
EL PAISAJE SAGRADO.
La
Arqueología proporciona información que permite reconstruir las religiones del
pasado, sobre todo si no tienen escritura, lo que sucede en Creta.
El
análisis de los restos conservados de las diferentes "áreas de
culto"- Santuarios con Banco, Capillas Domésticas, Santuarios Abiertos,
Cuevas etc.- pone de relieve evidentes signos de continuidad en las prácticas
religiosas minoicas durante las fases finales del MR, pero se observan algunas
innovaciones especialmente patentes en la introducción de nuevos objetos
rituales, tales como "incensarios", "vasos de las
serpientes", esfinges, placas, etc. Pero aún más significativo es el
incremento de estatuillas femeninas, posiblemente representaciones de la
"Diosa Minoica" en los casos en que aparecen con sus tiaras o
diademas en las que se encuentran diferentes emblemas sagrados - Cuernos de la
Consagración, aves, etc.- Además, se registra un importante crecimiento de las
áreas de culto de carácter "público", frente a lo sucedido en las
fases antiguas del MR. Todo ello pone de relieve cambios e innovaciones en las
prácticas religiosas minoicas a finales del Bronce Reciente.
Al
igual que en otros aspectos de la cultura Minoica, la catástrofe que puso fin a
la época más brillante de los Nuevos Palacios (ca. 1450 a.C.) con la
destrucción de palacios, ciudades y villas, supuso una transformación en el
aspecto religioso, aunque en algunas zonas tales como el Área de Knossos, se
mantuvieron en uso parte de las antiguas instalaciones rituales durante el MR
II y IIIA. Pero en otras regiones de la isla la crisis fue mucho más notable y
tan solo a partir del
MR
III A2/MR III B es apreciable una reactivación de las prácticas rituales,
manteniendo muchas de las características de las fases anteriores, pero
introduciéndose algunos cambios importantes. En realidad, la continuidad de las
prácticas religiosas y sobre todo de las creencias es evidente en muchos
aspectos, especialmente en lo que se refiere a la parafernalia de culto, como
lo es también en el mantenimiento de algunos de los modelos y tipos de
"lugares de culto" ya conocidos y desarrollados en el seno de la
cultura minoica en las etapas precedentes, tales como los denominados
"santuarios con banco". Los "lugares de culto"
postpalaciales son muy numerosos y no se limitan a un solo modelo, sino que
existen diversas variedades que han de ser categorizadas en función de
diferentes factores. En recientes trabajos de conjunto se han abordado algunos
de los problemas planteados por los recintos religiosos conocidos en Creta
desde puntos de vista diferentes. B. Rutkowski (1986) ha analizado los lugares
de culto del Egeo diferenciando distintos modelos -Criptas de Pilares,
Santuarios con Banco, Salas Lústrales, Santuario de Cima de Montaña, etc.- en
una completa síntesis de las evidencias materiales conservadas tal y como ha
llevado a cabo también G. C. Gessell (1985) aunque desde otros puntos de vista,
puesto que introduce también las zonas destinadas a cultos funerarios tanto en
cuanto, en muchas ocasiones, responden a modelos arquitectónicos conocidos en
otros ámbitos, a la vez que incide especialmente en la parafernalia de culto
que acompaña a cada uno de los hallazgos conocidos. B. Rutkowski (1986, 4)
introduce en su trabajo una clasificación previa, sumamente esquemática,
teniendo en cuenta si el "área de culto/ santuario" se encuentra
dentro o fuera de un asentamiento, pero no se consideran algunos otros aspectos
relevantes precisamente desde ese punto de vista. En este sentido queremos
señalar que existen otros factores que complementan la relación entre
"área de culto/santuario" y asentamiento, pues no basta con determinar
si se encuentran dentro o fuera de los mismos, sino que es preciso conocer si
estas instalaciones se integran o no en el área urbana, si se encuentran en un
sector determinado del asentamiento ó bien si nos encontramos ante un lugar de
culto ubicado en una unidad doméstica, categoría bien analizada por G. C.
Gessell (1985) quien distingue entre "capillas domésticas" y
"depósitos" de materiales votivos en las zonas residenciales,
partiendo de la base de los restos de estructuras arquitectónicas conservadas o
no en cada caso.
En
realidad, es evidente que existen "áreas de culto/santuarios" en
zonas alejadas de los asentamientos y quizá los tipos que mejor responden a
este modelo son los denominados "Santuarios de Cima de Montaña" y las
"Cuevas Sagradas", pero más conflictivos son los lugares de culto
ubicados en las áreas habitadas - templos, santuarios palaciales y domésticos,
salas lústrales, "cámaras del manantial" y santuarios abiertos o
"temenae"-. Son muchos y diferentes los "lugares de culto"
y, por tanto, además de tener en cuenta la posición con respecto a los
asentamientos, tal y como ha sugerido B. Rutkowski, hay que analizar, al menos
desde nuestro punto de vista, el carácter de cada una de las "áreas de
culto/santuarios" que se han identificado en Creta, y en este caso en la
Creta de las etapas finales del Bronce Reciente, puesto que es el momento en
que se registran algunas novedades tanto en lo que se refiere a la desaparición
de antiguas "áreas de culto" que tenían una larga tradición, tales
como las Criptas de Pilares o las Salas Lústrales, como en lo que respecta al
desarrollo de nuevos tipos de santuarios, especialmente aquellos que carecen de
bancos corridos, sustituidos o no por otro tipo de estructuras. Así pues, sí
aceptamos una distinción entre "áreas de culto" extra e intramuros
del asentamiento, no es menos evidente que también hemos de tener en cuenta la
posición del área de culto en el interior del asentamiento. Es decir, si ocupa
o no una posición relevante en el mismo, si está aislado o no lo está con
respecto a otras estructuras sean éstas de culto o tengan otras funciones y,
por supuesto, si se trata de un "santuario/ área de culto" integrado
en una unidad doméstica o si está al margen de la misma, es decir, si posee o carece
de conexiones directas con la vivienda. Por tanto, el análisis de estos datos
nos permitirá determinar cuál era el carácter que tenían las instalaciones
religiosas, es decir si se trata de lugares destinados a cultos públicos o de
recintos privados o, quizá, si son recintos en los que podía restringirse a
voluntad la entrada de los asistentes, siguiendo en este caso una larga
tradición minoica si atendemos a la funcionalidad de las antiguas "puertas
múltiples" ubicadas principalmente en los "megara". Es
necesario, por tanto, fijar algún tipo de criterio que nos permita determinar
ese carácter público, privado y semipúblico o semiprivado en su caso. Para ello
hemos de tener en cuenta varios factores: * En primer lugar y si se trata de
"lugares de culto" que no están integrados en el área urbana, las
posibilidades de determinar el carácter del recinto quedan limitadas al
análisis de la propia estructura y de los materiales que ha proporcionado, sin
olvidar su relación con los asentamientos más o menos cercanos. Durante el
período Postpalacial, los antiguos "Santuarios de Cima Montaña"
estaban prácticamente abandonados, aunque en algunos de ellos se hayan
recuperado materiales tardíos (Monte Juktas v.g.), por lo que los más típicos
lugares de culto "extraurbanos" no pueden ser analizados y, tan solo
Kato Syme Viannou por sus especiales características es comparable con los
antiguos "Santuarios de Cima de Montaña" por lo que podemos
presuponer que quizá tuvo, igualmente, carácter público. Es decir, al estar situado
al aire libre y carecer prácticamente de estructuras, resulta ser un
"santuario o área de culto", aislado o independiente, abierto y en el
que el cúmulo de materiales recuperados, procedentes de ofrendas, parece poner
de relieve su carácter "público". Muy similar es el caso de las
escasas cuevas-santuario que continuaron utilizándose a lo largo del
Postpalacial, puesto que se encuentran relativamente alejadas de los núcleos de
habitación y en ellas, además de no existir estructuras internas, los materiales
recuperados procedentes de múltiples ofrendas, podrían estar indicando que
también nos encontramos ante lugares a los que debía tener acceso una parte
importante de la población, tal y como debió haber sucedido en las fases
anteriores.
*
En segundo lugar, si se trata de "lugares de culto/ santuarios"
situados en las áreas urbanas, la casuística es muy variada y, por tanto, los
factores que han de tenerse en cuenta en la categorización de estos conjuntos
igualmente diversos: a) La primera pregunta que hemos de hacernos se refiere a
la posición que ocupa en el asentamiento el "área de culto/santuario"
propuesto para el análisis, aunque siempre hemos de tener en cuenta que en
muchas ocasiones no existen elementos de juicio suficientes como para poder categorizar
todos los casos y muestra evidente de ello es Gazi, donde el área excavada está
limitada solamente al santuario. No obstante, algunas de las "áreas de
culto/santuarios" aparecen aislados con respecto a otros edificios, aunque
integrados en el área urbana, ocupando una posición privilegiada en el
asentamiento, tal como sucede con el Edificio H de Ayia Triadha o el Templo 1
de Karphi. b) Una segunda cuestión son los accesos a los "santuarios/
áreas de culto", puesto que parece claro que no deben tener el mismo
carácter aquellos edificios que tienen acceso únicamente desde el exterior,
desde una calle o plaza pública, que aquellos a los que se entra desde un
edificio privado, desde una vivienda. En ei primer caso, los accesos exteriores
pueden determinar el carácter público de las instalaciones, aunque el análisis
de las dimensiones de estos edificios, generalmente reducidas, pueda llevarnos
a suponer que nos encontramos ante recintos destinados a la práctica de
rituales y/o ceremonias que pudieron tener carácter semipúblico o no ser
estrictamente "públicos", dada su escasa capacidad. c) En tercer
lugar, y en relación al punto anterior, hay que señalar que existe un conjunto
de estructuras, integradas en unidades domésticas, a las que se accede
únicamente desde el exterior, puesto que carecen de comunicaciones con el resto
de la vivienda, por lo que podemos suponer que quizá su carácter fue similar,
pudiéndose practicar también en ellos ceremonias de carácter semipúblico. d)
Finalmente, una cuestión importante son las denominadas "capillas
domésticas", identificadas como tales (G.C. Gessell, 1985) por su
ubicación en las unidades domésticas, y que carecen de cualquier conexión con
el exterior, lo que pone de relieve que se trata de instalaciones destinadas a
prácticas privadas. La misma funcionalidad debieron tener las "áreas de
culto" ubicadas en las plantas superiores de las viviendas, de las que no
se han conservado otros restos que los materiales recuperados en los derrumbes
y que constituyen el conjunto de "depósitos" a los que hace
referencia G.C.Gessell (1985). * Una cuestión de gran importancia es considerar
qué tipos de "santuarios/ áreas de culto" continúan utilizándose
durante los momentos finales del MR, y cuáles son innovaciones surgidas en esta
época. En este sentido hemos de recordar que las Criptas de Pilares y las Salas
Lústrales que tanta importancia habían tenido en las etapas más antiguas dejan
de utilizarse, coincidiendo con los momentos finales del MR I, o bien, tal como
sucede en el Pequeño Palacio de Knossos (A. Evans, 1914), son alteradas y
modificadas para adecuarlas a las nuevas necesidades aprovechando el espacio
disponible en los edificios en ruinas. Desde el punto de vista de las
estructuras arquitectónicas son los denominados "Santuarios con
Banco" los predominantes, encontrándose tanto en áreas reocupadas de los
Palacios (Capilla de las Dobles Hachís de Knossos, MR III B), como en la
modalidad de "santuarios urbanos integrados" de supuesto carácter
público (Edificio H de Ayia Triadha, Capilla de la West Ridge Road de Gournia,
etc.) o bien, identificados como "capillas domésticas", tal como es
el caso de Katsamba. Además existen "capillas domésticas" en las que
no hay "bancos corridos" (Kommos, Villa de Ariadna v.g.), o bien
santuarios en los que no hay estructuras arquitectónicas bien definidas, tal
como sucede en Kato Syme Viannou, a estos últimos hay que añadir los
"santuarios en cueva" y un conjunto de materiales proceden de
hipotéticas "áreas de culto domésticas" ubicadas en las plantas
superiores de algunas viviendas, tal como sucede en Kephala Kondhrou, la
"Mansión Inexplorada" de Knossos y Prinias. Un caso muy peculiar son
los "santuarios" formados por varias habitaciones, alguna de ellas
quizá una especie de patio abierto, tal como sucede en el Templo 1 de Karphi,
respondiendo a un tipo de instalaciones rituales que resultan una novedad en
Creta, aunque los santuarios con patios abiertos son bastante más comunes en
Chipre, precisamente en esta misma época (M.C. Poyato, 1989), por lo que es
probable que se trate de un nuevo tipo de estructura ceremonial que satisfaga
necesidades distintas desde el punto de vista ritual.
Los
griegos clásicos sitúan en Creta el acercamiento con Zeus, toman una divinidad
presente en la isla y la hacen suya. Será criado, según el mito, o bien en la
cueva del monte Ida o bien en las montañas de la Sípide.
Las actividades religiosas se ejercen, a partir
del principio en marcos más claramente delimitados que en las etapas
precedentes. Se comprueba así la aparición de los santuarios de cumbre,
particularmente numerosos en la Creta oriental.
Estos santuarios, espacios al aire libre
dispuestos en la cima de una colina o de una montaña, están las más de las
veces rodeados, en la época de los primeros palacios, de un sencillo muro que
los envuelve.
Figura representando a un
guerrero procedente de Petsofas, Palikastro, aprox. 1750 a.C.
Se han hallado en ellos numerosas figuritas
humanas o de animales y exvotos de curación (brazos, piernas), como en
Petsofas, cerca de Paleocastro, o sobre el monte Iuktas, cerca de Knossos y
vestigios de fuegos de sacrificio.
Situados en la proximidad de las ciudades o de
las aldeas, de las que reunían la población, parecen estar relacionados con el
florecimiento de la economía pastoral y agrícola y pudieron tener un papel
importante en el desarrollo del concepto de territorio en el momento del
nacimiento del sistema palacial.
Las cuevas, utilizadas anteriormente como refugios
para el culto o lugares de sepultura, se transforman también, en determinados
casos, en lugares de culto. Los ejemplos son poco numerosos: la cueva de
Camares, sobre la vertiente sureste del monte Ida, cerca de Festos, ha
proporcionado numerosos vasos del MM I B; ella ha dado nombre a la cerámica
policroma minoica.
La cueva de Psicro, en el Lasizi, se convierte
también en santuario en esta época.
Para este período, son pocos los santuarios
conocidos. Tres de ellos, en Festos (palacio) y en Malia (ciudad y barrio Mu),
presentan el mismo tipo de hogar rectangular central con pequeña cúpula.
Micenas, sello de oro (diosa
de la adormideras) Atenas, MN 992
El "santuario MM Il" de Malia es uno
de los primeros ejemplos conocidos de santuario urbano independiente. Presenta
una estructura simple, con vestíbulo central, habitación almacén y sala de
culto con banqueta.
Los
diferentes lugares de culto de la época protopalacial se identifican
generalmente por la presencia de un material al que se le atribuye un valor
religioso: mesas de ofrendas de arcilla o piedra, ritones, conchas naturales o
imitadas (tritones), "cuernos de consagración", dobles hachas, etc.
Con
frecuencia el mismo tipo de material se encuentra a la vez en los asentamientos
urbanos, las necrópolis y los santuarios de cumbre, de una región a otra de
Creta. Es, sin embargo, difícil de saber si el culto se dirigía a una sola
divinidad bajo aspectos diferentes, o a varias divinidades distintas. La serie
de vasos antropomorfos del MA, interpretados a veces como representaciones de
divinidades femeninas cesa hacia el final del MA III.
Micenas, sello de oro, escena
de trance, Atenas, MN 3179
En la época protopalacial, se conocen
principalmente figuritas pintadas con amplios gorros e ídolos de piedra de tipo
esquemático que informan poco sobre las funciones posibles de la divinidad.
Algunos vasos de Festos muestran escenas de
danza alrededor de una figura femenina.
Un sello del taller de Malia presenta un
ejemplo antiguo de la "diosa de los brazos levantados", más conocida
en las siguientes épocas.
Dos anclas de piedra, probablemente votivas,
descubiertas en Malia, parecen indicar la existencia de un culto ligado al mar,
análogo a lo que se conoce en Biblos y en Chipre.
La
aparición de nuevos tipos de santuario y el desarrollo de los cultos funerarios
están, quizás, asociados a la institución de un clero oficial y a una
administración religiosa en el marco del sistema palacial.
En
Arcanes, como en Malia, se han interpretado edificios próximos las necrópolis como el local de los sacerdotes del
cementerio. Se han hallado varios depósitos de material considerado como
sagrado, reservados o anejos de los santuarios en Festos (ángulo SO del
palacio), en Malia (barrio Mu) y en el palacio de Knossos (Vat room Deposit,
sector del Loomweight Basement).
La
presencia de archivos contables en los edificios principales del barrio Mu de
Malia, cuyos talleres parecen haber participado en la fabricación de objetos
destinados a los santuarios, podría sugerir la idea de que la administración
religiosa tiene, como en el caso de los templos orientales, su propio ámbito y
una actividad económica propia.
El pilar, la columna o el árbol, que comunican
el cielo con la tierra, simbolizan la comunicación entre el mundo sobrenatural
“de arriba” con el mundo sobrenatural “de abajo” y, a su vez, la conexión del
mundo físico con el mundo sobrenatural. El lugar donde esto se produce es el
santuario, representado como una montaña, como un cercado, como una
construcción o bien a base de una combinación estos elementos.
El
pájaro,
como símbolo de las regiones superiores sobrenaturales, aparece con frecuencia
asociado al árbol o al pilar o columna;
se ha considerado como una forma de Epifanía divina.
Los lugares sagrados tenían una importancia
excepcional en la religión Minoica desde esa consideración cósmica: solo en
ellos comportaba eficacia el ritual de aproximación a la divinidad.
Un símbolo religioso característico del ámbito
religioso es el llamado convencionalmente cuernos
de consagración, que aparece repetido hasta la saciedad en la
decoración arquitectónica.
Más importante todavía era la doble hacha, cuyo carácter de
símbolo religioso fue cuestionado por Nilsson dentro de esa actitud cuya mitológicamente
opuesta a la de Evans, que venía a negar valor simbólico a todo aquello a lo
que se pudiera atribuir un valor funcional.
El llamado nudo
sagrado que lleva Parisienne en la espalda se muestra como un
distintivo claro de la condición sacerdotal.
Las ofrendas y los sacrificios están
bien documentados en pinturas y sellos, como también a través de utensilios y
detalles arquitectónicos de los santuarios. Los productos líquidos se ofrecían
por medio de libaciones: cuando iban destinadas a las divinidades crónicas, el líquido
derramaba en el suelo para que fuera absorbido, pero en los demás vasos se
vertía en recipientes diseñados al efecto, empotrados a veces en el suelo.
Los frutos grandes se ofrecían en cestos y fruteros.
En cuanto a los sacrificios cruentos deben de haber revestido una gran
variedad. Los había de animales grandes y pequeños, con liberación de la sangre
recogida; el sarcófago de Hagia Triada y
algunos frescos ilustran muchos detalles del ceremonial, aunque nuestra
ignorancia de las palabras pronunciadas y de la doctrina subyacente al ritual
nos impide captar todo significados.
La fuerza
vital percibida en todo lo animado, debía de sentirse la más importante
y de captarse en su dimensión cíclica, de continua y permanente recepción; la
fecundación de la pareja primordial desde el punto de vista cósmico el toro y
la diosa, representaba muy posiblemente, en efecto, la génesis de esa fuerza
que mantenía la vida en el mundo real.
La
tipología de los lugares religiosos tiene dos divisiones:
1. Santuarios de Cimas: En lo alto de las montañas.
2. Cuevas: En ellas se han encontrado gran cantidad de ofrendas y objetos
sagrados (cueva de Ileitia, diosa de
los partos). En este tipo de santuarios aparecerá gran cantidad de exvotos.
En
Chipre tenemos el santuario de Bounus,
representación de una cabaña o choza circular en la que se encuentran las
pieles y las divinidades.
Los exvotos pueden representar fachadas de santuario, aparece en este
caso un oferente portando un recipiente con líquido de libación.
El
acto del culto se representa en los rython o vasos de libaciones. En uno
de ellos aparece un santuario de montaña.
Los
símbolos de las divinidades abundan en muchos lugares, como las arenas de
consagración, los altares o los taburetes, aparecerán en Cnosos conchas
pintadas, algunas con redes, otras son representaciones en piedra de conchas de
nautilus.
Otros
motivos simbólicos son agarraderas en forma de ocho o peces voladores, ambos
fabricados en loza. También encontramos figuras de diosas en loza, en Cnosos
aparecen dos y la mitad de otra. Presentan un traje talar hasta los pies, que
es un traje ritual con un faldellín anudado a la cintura mediante el llamado
“nudo sagrado”. Aparecen en ella representados animales totémicos (serpientes,
felinos), las serpientes presentan una simbolización de conexión entre los dos
mundos, además es un animal al que no se ve morir (se esconde para ello), se
muda de piel (renace sobre sí mismo), tiene una gran fecundidad, su veneno
puede tener poderes curativos, de ahí que aparezcan serpientes en los emblemas
de la medicina y la farmacia.
En
Grecia es frecuente su presencia como animal doméstico. En Cnosos se tendrán
serpientes como animal doméstico, se han encontrado bebederos para ellas.
Los
fieles elaboran representaciones de sí mismos en actos de culto, hechas de
terracota, bronce e incluso oro. De estas representaciones podemos deducir los
gestos rituales (ocultan las manos con los dedos anudados, levantan las manos
con los dedos hacia los pies, etc.). Otro tipo de gesto es el aposkopei,
bajar los ojos o tapárselos uno con su mano ante el resplandor de la divinidad,
como signo de respeto.
Relacionadas
con el culto estarán también la danza y
la música, de las que también encontramos exvotos que las representan. En
los santuarios cretenses aparecen miles de exvotos que representan toros y taurocatapsias, que son juegos de
acrobacias con toros.
Los
vasos ghestiu (cretense en jeroglífico egipcio) presentan dos
variedades:
1. Bucólicos: representaciones pastoriles.
2. Dramáticos: gente intentando capturar a un toro.
Una
pieza fundamental para el conocimiento de la época es el sarcófago de Hagia Tríada, hecho en caliza y
decorado al estuco, data del 1370 aproximadamente, que es la fecha de la
destrucción definitiva de Cnosos.
Este sarcófago decorado al fresco tiene cuatro
caras. Las dos caras principales muestran escenas rituales y en las laterales
se encuentra la pareja de difuntos subido en un carro tirado en un caso por
caballos y en el otro por un grifo.
En la cara A (la que se ve en la imagen)
aparecen dos escenas en el mismo espacio compositivo:
- Escena con fondo azul: Aparecen tres hombres portando ofrendas. Dos llevan animales a sacrificar y un tercero porta lo que parece ser un barco (maqueta quizás). Lo llevan ante una figura que ha dado lugar a múltiples interpretaciones diciendo que puede ser un sacerdote, un dios, o inclusive una estatua por su rigidez, y detrás de esta figura se encuentra el árbol de la vida.
- Escena con fondo blanco: En ella aparecen tres porteadoras con ritones las cuales van a hacer libaciones contenido (seguramente vino o cerveza) en un gran caldero situado entre dos árboles acabados en hachas dobles (labrys).
Las
dobles hachas o labrys son de uso simbólico, la hoja es de bronce, por lo que
si se usara para cortar se doblaría porque es muy fina. Dan nombre a una sala
de Cnosos en la que aparecen flanqueando a unos cuernos de consagración. En
Cnosos aparece representada una sacerdotisa llamada “la parisina”, con el traje de culto con el nudo sagrado, que representa a la divinidad. Las sacerdotisas se
maquillaban con azafrán.
El
tripodon
o trípode albergaba brasas en las que se depositaban soles de resina, cuyo humo
alimentaba a los dioses. En la época final de los santuarios aparecerán
estatuillas representando a divinidades
con las manos levantadas, como la diosa de la adormidera, importante debido
al uso de narcóticos en el culto.
LA ERUPCIÓN DE LA ISLA DE THERA.
Hace
más de 3.500 años, la isla volcánica de Thera (también conocida como
Santorini), en el mar Egeo, entró en erupción sepultando el asentamiento
prehistórico de Akrotiri, situado en la costa sur. Con motivo de la explosión,
se produce en el interior un gran hueco.
Las
islas del centro han surgido posteriormente, porque la actividad volcánica en
esta zona no ha cesado. Terremotos y vulcanismo son muy abundantes en este
punto. La destrucción de la flota minoica y buena parte de los palacios fue a
causa de esta explosión. Akrotiri excavado desde los años 60 por los
arqueólogos griegos Spyridion Marinatos y, más recientemente, Christos Doumas
ha resultado ser una Pompeya prehistórica, con calles y casas en buen estado,
algunas con pinturas murales notables, sepultado todo ello bajo muchos metros
de ceniza volcánica, por lo que ha sido llamada “la Pompeya del Egeo”. El mito
de la Atlántida consiste en que Platón en unos textos pone en boca de Solón ese
mito.
Platón
utiliza el tema de la Atlántida para hablar del tema de la utopía.
Detrás
de todo eso se puede ver el recuerdo de la destrucción de la civilización
minoica.
Thera ya desde antiguo ha llamado mucho la atención.
La
explosión se ha podido documentar muy bien, sucede entre 1500-1480 AC.
Algunos
volcanólogos defienden una fecha anterior, hacia 1625. Arqueológicamente no hay
ningún cataclismo en torno a esta fecha documentado.
Gracias
a los análisis realizados en el mar se ha sabido que el viento predominante era
del noroeste.
Los
vientos muy fuertes antes de la erupción obligarían a la flota a estar
amarrados al norte de la isla.
En
Akrotiri hubo un primer aviso, el volcán empezó a escupir ceniza y la gente
huyó. Pero esto se paró, y la gente regresó. En la segunda erupción también dio
tiempo a que la gente saliera.
Las
excavaciones en Akrotiri han permitido encontrar toda una ciudad minoica con
cierta independencia de Creta, con casas independientes. En algunos casos, se
ve hasta el arranque del tercer piso.
Las
excavaciones demuestran muy claramente la violencia con que sucedió aquello.
Los vestigios encontrados en Acrotiri se
corresponden al final de la Edad del Bronce, Minoico Reciente, también
denominado de los Segundos Palacios o Periodo Neopalacial
(1600-1450 a. C.), aunque se han hallado restos pertenecientes al
Bronce Antiguo y Medio. El proceso de destrucción de la isla fue lento según
diversos estudios realizados y se establecen varias fases. En un primer momento
hubo una gran actividad sísmica que provocó el abandono de la isla, hay documentada
una posterior repoblación que llevó consigo tareas de drenaje y restauración de
aquellos edificios derruidos. En el momento en que se estaba realizando esta
reparación, se produjo un segundo terremoto que comportó la erupción del volcán
y consiguiente hundimiento de la isla. Las investigaciones realizados por los
vulcanólogos registraron una primera capa fina de pumita, seguida de otra de la
misma piedra y una deposición de ceniza volcánica de más de 50 m de grosor.
Sin embargo, no ha sido posible establecer una
fecha exacta de la destrucción de Acrotiri:
·
La
datación por carbono-14 la sitúa entre el 1700-1610 a. C.
·
El
estudio de cenizas depositadas en la isla de Groenlandia hacia
1645 a. C.
·
Los
estudios de dendrocronología realizados en árboles de California la fechan en
1626-1628 a. C.
·
Muy
similar a los análisis efectuados en un fragmento de una rama de olivo hallado
en el mismo yacimiento, 1627-1600 a. C.
La ausencia de restos humanos ha hecho pensar
que pudieron huir a tiempo, pero no se sabe nada acerca de su paradero, ya que
no aparecen en ninguna fuente escrita, por lo que se ha establecido la
hipótesis de que, como consecuencia del hundimiento de la parte central de la
isla, se produjese un tsunami que arrastró todo a su paso.
Tras estar un tiempo abandonada, en el siglo
IX a. C. se fundó la colonia espartana de Thera, nombre con el
que se conoce a la isla, que siguió en pie hasta época romana. La influencia
cristiana se hizo sentir en el siglo IV al construir basílicas sobre los
templos grecorromanos. En época contemporánea pasó de manos venecianas a
turcas, y finalmente griegas.
Acrotiri es uno de los yacimientos
fundamentales a la hora de estudiar la arquitectura doméstica de la época.
Gracias al buen estado de conservación en el que se encuentran los edificios
podemos conocer cuál era el método de construcción, los materiales utilizados,
estructura y ordenación de las viviendas, decoración utilizada, etcétera.
Los primeros restos datan del neolítico, del V
milenio a.C. La ciudad se encontraba en una colina a unos doscientos metros de
la costa actual. Las cerámicas encontradas se relacionan con mismos tipos de
las islas Mikonos y Antíparos, lo que ha permitido datar la primera
colonización en el primer período de las Cícladas (años 3000 a. C.),
demostrándose que el trabajo de metal encontrado data de cerca de
2500 a. C. También parece que hay vestigios de guerras desde los años
2600 a. C. a 2500 a. C., haciendo posible que algunos
participantes se refugiaran en la isla. De hecho, la ciudad se cree que fue
fundada hacia el 2000-1900 a. C.
La ciudad se organiza de norte a sur,
adaptándose al terreno, y cuenta con una red viaria importante. Una calle
principal llega hasta la denominada «Plaza Triangular», un protoágora o espacio
abierto de carácter público. Destaca el sistema de desagües y red de cloacas
documentado. Las técnicas constructivas nos hablan de un método bastante
avanzado: la fosa de cimentación llega hasta la roca madre para más adelante
realizar un basamento de piedra volcánica cubierto a base de placas de caliza,
dándole un aspecto digno. El alzado debía ser resistente a los movimientos
sísmicos frecuentes en la isla, por lo que está formado de armazones de madera
de olivo, barro y guijarros, al igual que puertas y ventanas. En cuanto al
pavimento, la tierra mezclada con conchas de pequeños moluscos y una capa de
piedras era la base para el enlosado de las habitaciones. Las techumbres son
planas y aterrazadas.
Se han documentado tres tipos de viviendas:
· Las grandes villas o casas de lujo (suroeste del asentamiento, «Xeste
3»), las cuales tenían las habitaciones de servicio en la planta inferior y las
de uso privado en la superior, así como un área cubierta que se ha interpretado
como un pequeño santuario doméstico. Todas las casas de este tipo eran
independientes.
· Otros edificios fueron construidos en bloques residenciales, en la zona
este. Con paredes dobles, constaban de 2 a 4 plantas en las que el piso
inferior servía como sala de almacén o taller mientras que en el resto de las
plantas había habitaciones que eran de uso privado y están decoradas con
magníficas pinturas murales.
· Al mismo tiempo se ha documentado, en la zona noreste, unas estancias
destinadas a almacenamiento («despensa norte»), ya que en su interior se hallaron
grandes pithoi donde se guardaba la harina realizada en la «plaza del
molino», próxima al bloque residencial.
Las casas tenías dos o tres pisos de adobe
volcánico, construido con barro mezclado con paja y cimientos llenos con roca
volcánica. Piedras talladas fueron utilizadas como elementos fundamentales para
el diseño de las fachadas de algunos edificios y la construcción de escaleras y
otros elementos. Algunos muros fueron reforzados con marcos de madera,
presumiblemente para protegerse contra los terremotos, porque así se daba una
cierta flexibilidad.[9]
Cada edificio al borde de la puerta de entrada
tenía siempre una pequeña ventana que permitía el paso de la luz y reconocer a
cualquier visitante. Detrás de la puerta estaba la escalera principal.
En las habitaciones sencillas, los suelos
consistieron en barro sellado. En las salas de ceremonia, el pavimento estaba
cubierto de tejas o decorados con mosaicos de piedra simple y conchas. Todas
las paredes estaban cubiertas: los talleres y almacenes, en su mayoría, con
barro y las salas de estar con cal, a veces teñida con colores de tierra de
tonos del rosa al beige. De los techos sólo quedan escasos restos, pero probablemente
fueran de ramas y cañas cubiertas de tierra batida, a fin de conseguir el
aislamiento térmico contra el calor del sol en la verano y el frío en el
invierno. Sobre algunos techos, como hoy día en diversas culturas de la
Mediterráneo, se acondicionó un espacio de vida adicional, probablemente
rodeado por balaustradas de piedra cortada a la altura de la cintura.
El edificio «Xeste 4» constaba de tres plantas
y por sus grandes dimensiones, su exterior realizado con piedras talladas y sus
ricas pinturas murales, se cree que fue un edificio público. Hay fragmentos de
pintura que parecen formar parte de una procesión y que decoraban las paredes
de la escalera.
Las estructuras indican un alto nivel de
desarrollo de su civilización. Las casas tenían los baños en el primer piso,
conectados por tubos de arcilla al alcantarillado. Las tuberías se iniciaban en
el primer piso por una pared exterior y eran conducidas por la planta baja a
través de la pared y hasta una conexión a la fosa de aguas residuales frente a
la casa, en la calle.
Talleres, tiendas y almacenes se encontraban
normalmente en el sótano que consistía en una serie de habitaciones. Cerca de
la escalera había una sala que se destinaba para utilizarla de cocina y
comedor. Aquí se encontraron ruedas de molino y los llamados pithoi en
el suelo, junto a marcos empotrados para grandes recipientes de barro que
contenían las reservas de víveres. En algunas de estas habitaciones había
grandes ventanales que daban a la calle, lo que hace pensar que eran tiendas
donde la venta se realizaba a través de estas aberturas en las paredes.
En los pisos superiores, el grosor de las
paredes era más fino, realizada a menudo con marcos de madera que formaban una
hilera de ventanas. En cuanto a los marcos de madera hay que destacar que se
utilizaban principalmente para las paredes interiores y que ocasionalmente se
colocaban en la mitad inferior de la pared para incorporar armarios o, a veces,
Polythyrons (paredes con puertas, entre los pilares de madera, que
servían para conectar dos espacios que, cuando se cerraban las puertas, podían
quedar como habitaciones independientes). En el edificio «Xeste 4» se encuentra
una habitación con tres paredes de este estilo.
La población vivía básicamente de la navegación
y el comercio. El pueblo poseía bienes de Creta, del continente griego y de
Asia menor. Se puede afirmar que la ciudad se dedicaba a diversos oficios, los
cuales se pueden captar de las excavaciones de las casas. Hubo industria del
metal, una de cerámica, una de prensa de uva y dos molinos, pero no se puede
afirmar de forma concluyente si también se dedicaban a la construcción naval.
La alta calidad de las pinturas sugiere la residencia de artistas
especializados. Casi en cada casa había un sencillo telar, como lo demuestra el
gran número de pesas de telar encontradas. Por las representaciones de los
caracoles púrpuras y del azafrán (de donde se pueden extraer tintes), se cree
que las prendas de lana y lino fueron teñidas de colores. En el campo había una
agricultura diversa que se dedicaba al cultivo de verduras y frutas como las
cebollas, las lentejas y los garbanzos, el trigo y la cebada, los higos y las
uvas que eran populares, y los pistachos que ya eran conocidos. En cuanto a la
carne, en general, se comía la carne de oveja y también de cerdo y ganado
vacuno. Sin embargo, en la cocina, lo que se preparaba más era el pescado,
junto con los mejillones y las vieiras. El vino se producía como todavía
actualmente se fabrica en la isla.
No se sabe cómo los habitantes de la ciudad
obtenían el agua ya que no se ha encontrado ningún tipo de cisterna. En un
fresco se representan las mujeres en busca de agua con jarras, que llevan en
sus cabezas.
Gran variedad de vasijas de cerámica fueron
encontradas de diversas formas y calidades. Las formas y decoración de los
barcos venían influenciadas por el intercambio cultural con las otras islas de
las Cícladas, especialmente Milo que era un centro de cerámica de los más
diversos estilos. Las influencias sobre la cerámica de Akrotiri proceden de la
cultura de la isla de Creta minoica y micénica. Las tradiciones extranjeras se
recogieron en la fabricación local, e incorporaron a su propio estilo.
Se encontraron toscas herramientas como
martillos y morteros de piedra, así como contenedores de agua y cuencos. Las
herramientas más finas, como anzuelos, cuchillos, cinceles y hoces, eran
realizadas con bronce. El plomo era utilizado como material de pesos. Sobre
las cenizas y restos volcánicos había quedado impresa la silueta de algunos
muebles domésticos de madera como mesas, camas y sillas. Los restauradores
pudieron reconstruirlos con un vaciado de yeso.
En la parte suroeste de la excavación es donde
se encuentra ubicada la mejor referencia religiosa o litúrgica de esta
comunidad. En este espacio se descubrió un pozo con gran cantidad de cuernos,
la gran mayoría de cabras y un par de cuernos de ciervo. En una caja de madera
cuidadosamente elaborada, en medio de los cuernos había guardado un ídolo de
oro, con una medida de 11 cm de largo, 9 cm de altura y un peso de 180 gramos.
El cuerpo y la cabeza están realizados con la fundición a la cera perdida, pero
se puede observar que las patas fueron agregadas más tarde. La casa más cercana
parece que se dedicaba a la ceremonia de los ritos de iniciación, un tipo de
edificios que, hasta el momento, sólo se conocían en Creta. Por otra parte, se
encontraron algún Rhyton, o donaciones en forma de animal, y con una elaborada
decoración.
Hasta la actualidad no se han descubierto
tumbas que se puedan atribuir claramente a la ciudad. Aun así, en 1897, al sur
de la actual capital de la isla de Thera se encontraron en una cantera,
presumiblemente los restos de una necrópolis del primer período de las
Cícladas. También, a unos tres kilómetros al norte de Akrotiri, se han excavado
tumbas individuales que se asignaron al período anterior a la erupción.
Los descubrimientos que se hicieron en la
década de 1990 permiten una visión de las relaciones comerciales de la ciudad.
Gracias a unos fragmentos encontrados de unas tablas de arcilla grabadas con
escritura lineal A y utilizadas para hacer el inventario de una de las casas
excavadas (probablemente un almacén), se ha podido saber que Acrotori
comerciaba con grandes cantidades de lana y de aceite de oliva.
La isla, debido a su superficie, tanto entonces
como en la actualidad, no es muy apropiada para la cría de ganado. Por eso y
por la cantidad de telares y restos de tinte para textiles encontrados, se
sospecha que Acrotiri era, en la Edad del Bronce medio, un centro para la
industria de transformación de los productos textiles. La lana y el lino eran
probablemente comprados en sus islas vecinas del norte. Los hilaban, tejían y
teñían y, finalmente, los enviaban al centro cultural de la isla de Creta.
Las aceitunas eran un producto extendido por
todas las islas del mar Egeo, aunque seguramente en una cantidad mayor que hoy
en día, debiendo tener Acrotiri un papel muy significativo para su comercio. De
este periodo, casi el 50% de todas las culturas de las Cícladas, Creta y Chipre
(entre las que se incluye Santorini) se han encontrado frascos de la unidad
comercial típica tanto para el aceite de oliva como para el vino. La ubicación
estratégica de la isla en el camino de las rutas principales del comercio era
un factor crucial para su economía.
En particular, Santorini era la única isla
desde la que se podía conseguir llegar a la isla de Creta en sólo un día de
viaje. Como los barcos de comercio de la Edad del Bronce no navegaban de noche,
tenían que buscar refugio en las bahías de la isla que hacían de trampolín
clave para la negociación con Creta y con todos los mercados del norte.
La agricultura de Santorini provenía de
pequeñas casas de labranza dispersas, de las cuales se han encontrado tres. Dos
de ellas eran edificios de piedra con una única habitación. La tercera tenía
dos habitaciones, un patio amurallado y un trastero o una nave.
Al interpretar las pinturas de los frescos se
puede afirmar que al menos la zona de la ciudad tenía una estructura social
equilibrada. Se han deducido las profesiones de algunos de los residentes
gracias a las representaciones de los frescos de sus casas. Por ejemplo, del
fresco de la Casa Oeste, con motivos marítimos, se puede interpretar que su
habitante había sido capitán de barco o un comerciante marítimo.
A diferencia de Pompeya, en Acrotiri no se
encontraron restos humanos. Además, tampoco se han encontrado cosas de valor en
las casas con la excepción de algunos pocos objetos, minuciosamente preparados
y recogidos. Esto sugiere que los residentes tuvieron tiempo, antes de la
erupción del volcán, de recoger sus pertenencias de valor y huir con los
barcos.
Según los historiadores, parece que la
destrucción fue lenta y con varias fases antes de la erupción real y que los
habitantes de la isla pudieron ser advertidos por un terremoto previo. Sus
huellas se manifiestan en las calles de piedra picada, que presentan grietas, y
en las paredes dañadas de los edificios. Después del terremoto, algunos de los
habitantes que habían huido regresaron, limpiaron las calles dejándolas libres
nuevamente, derribaron paredes y ordenaron los materiales de construcción que
se podían reutilizar. Se encontraron un lote de camas que se habían guardado
en una casa, para ser transportado nuevamente más tarde. Las vasijas con
alimentos no dañados también fueron llevadas a unos puntos de recogida fuera de
las casas.
Cuando estaban realizando esta reconstrucción
fue cuando tuvo lugar la erupción volcánica. La cantidad de material expulsado
fue baja, de manera que los habitantes fueron capaces de escapar con seguridad.
Hay en cualquiera de las islas vecinas las pruebas de que se había producido en
la época de la erupción una gran inmigración. Es probable, que entre los huidos
de la erupción, algunos perdieran sus vidas debido a los gases emanados o por
los maremotos. La erupción constó de varias fases. La primera fue la emisión
de piedra pómez ligera, que se refleja en una capa relativamente delgada de
sólo siete metros de espesor. Se hundieron los techos debido a la sobrecarga,
pero los edificios quedaron protegidos de la destrucción, para las etapas
posteriores y más graves. Estas produjeron gruesas capas de ceniza y lava de
hasta 5 metros y, en algunas partes de la isla, entre 20 y 50 metros. Tras la
erupción, unas lluvias intensas de larga duración hicieron que parte de la isla
se hundiera.
A juzgar por los hallazgos arqueológicos
dispersos, la vegetación de la isla tardó varios siglos en recuperarse lo
suficiente, para hacer la zona atractiva para el reasentamiento de los seres
humanos. Piezas individuales de la fase de la civilización micénica, cerca de
1200 a. C., fueron encontradas en Monolithos, en la misma isla de
Santorini.
Típico de la alta calidad de vida de Acrotiri
son los numerosos frescos existentes. Presentan una temática bastante amplia,
desde patrones geométricos de escenas cotidianas marítimas, agricultura,
deporte o juego ritual a paisajes con flora de la zona (Fresco de los lirios)
e incluso de papiros del Egipto contemporáneo (hallado en la Casa de las
Damas), lo cual evidencia que los habitantes de la isla mantenían
relaciones comerciales con éste. También los hay de fauna autóctona en forma de
golondrinas, monos y antílopes.
Los colores tienen un papel vital para la
estilización de los motivos de representación. A menudo los colores no eran
utilizados de forma realista, debido al dibujo de las imágenes con las zonas
adyacentes de colores similares. Los frescos de las casas son muy diferentes en
tema y estilo, como fueron también diferentes los artistas que realizaron el
trabajo. Se aprecia el cuidadoso y detallado diseño y el abanico de colores
utilizados. Excepto para el blanco de la cal del subsuelo, principalmente se
utilizaron tres colores: ocre amarillo, ocre rojizo oscuro y algunas veces
también un fuerte tono de azul egipcio.
También se utilizó el azul de lapislázuli que
se encuentra en la Edad del Bronce en Grecia, pero no en Acrotiri. Las mezclas
de grafito y de color azul muy oscuro-negro fueron utilizadas para la
elaboración de los contornos y los detalles. Los colores se utilizaron en la
mayoría de los casos en forma de tonos puros. Mezclas y sombras están empleadas
con gran moderación. El verde de malaquita sólo aparece en pequeñas cantidades.
Estas pinturas de Thera guardan una relación estrecha con las de Creta tanto en
estilo como en los temas. Por ejemplo el fresco de Las recaudadoras de
azafrán de Acrotiri de la casa «Xeste 3», se asemeja a La Parisien
cretense. Los análisis han demostrado que los métodos de pintura y los
pigmentos utilizados fueron los mismos en ambos.
Fresco que representa a la flora y fauna de la isla
Los hombres se representaban normalmente
jóvenes con la piel oscura y con un torso ancho, el pelo con largos mechones en
el aire y las piernas y el rostro siempre de perfil. Las mujeres por el
contrario, se pintaban con la piel blanca, peinadas con adornos en el pelo y
con faldas largas.
Unos cuantos personajes de ambos sexos, que se
cree que son sacerdotes de ceremonias, llevan una túnica, conocida desde el
Oriente Medio. Es una tela que envuelve el cuerpo dos veces, una pasando bajo
las axilas y la otra sobre el hombro donde se mantiene con un clip y deja caer
el resto de la tela por la espalda. Los vestidos están adornados con dos anchas
franjas. Nadie más lleva una túnica blanca con elementos decorativos. Se
observan algunos residentes de la ciudad, también vestidos de blanco, pero sin
ninguna indicación más específica. Los jefes aparecen de perfil y con los ojos
de frente.
Las mujeres, además de las sacerdotisas
mencionadas, usan una túnica de color o una falda con alguna cenefa pintada y
una blusa con mangas hasta el codo o un vestido con mangas cortas, estando la
parte superior completamente cerrada. El tejido de la ropa está hecha con una
tela decorada a menudo con rayas.
Fresco de una mujer con
papiros de Acrotiri.
La mayoría de los personajes urbanos aparecen
cubiertos con una especie de capa en blanco, rojo, ocre y azul-negro. En una
representación de pastores usan la misma ropa con un corte similar. Los frescos
muestran, por lo tanto, los diferentes tipos de taparrabos o faldas. Algunos
personajes sólo llevan un cinturón que tiene una tira de tela en la
entrepierna, con los extremos que cuelgan de la parte delantera y trasera. Se
trata principalmente de personas que están representadas durante un trabajo
físico, como los pescadores, los remeros o los pastores.
Fresco de los boxeadores, del sector B en la casa «Xeste 3» museo Arqueológico Nacional
de Atenas.
Aparte de las representaciones individuales y
de grupos más pequeños que aparecen en los frescos en casi todos los edificios,
no es muy corriente encontrar escenas de multitudes. Por ello, el fresco de
los Barcos en la Casa del Oeste es significativo. Aproximadamente 370
personas están representadas en las pinturas en tipo miniatura. De éstas, 120
son remeros que se ilustran esquemáticamente en los barcos, otros están muy mal
conservados para su evaluación. Se encuentran también 170 figuras de hombres
con la cara suficientemente reconocible y sólo diez mujeres. Casi todas las
mujeres aparecen representadas con su traje de gala y un peinado muy elaborado.
El friso de los Barcos, de la Casa del Oeste
muestra dos ciudades y un viaje por mar de una ciudad a otra. Las ciudades
están integradas en un paisaje rocoso de escasa vegetación. Constan de casas
individuales, que fueron colocadas sin perspectiva, y unas contra otras. Las
fachadas han sido pintadas con todo detalle. Se pueden distinguir las paredes
de piedras irregulares, a menudo de ladrillos ordinarios, y las fachadas
revocadas. Las paredes de yeso pintadas en tonos azul y ocre, y una casa de un
rojo brillante, tienen grandes ventanales y techos planos. Algunas casas tienen
el techo que recuerda la forma de una piña. Por otra parte, un vistoso edificio
está adornado como se conoce en la cultura minoica de las islas Cícladas, por
lo tanto, se le considera un santuario sagrado. Otro fresco en la misma
habitación muestra una pequeña estructura que se interpreta como una fuente
sagrada.
La mayoría de los animales se reproducen
fielmente en la forma y en el movimiento. En cambio, los colores, a menudo, no
son los propios de la naturaleza, sino que se seleccionan según las necesidades
del artista a efectos de contrastar los cuerpos con las bases de color. Algunos
se han realizado con gran detalle a pesar de no ser de especies conocidas en
Santorini. De hecho, la gran mayoría de los animales que se reproducen son de
especies del norte de África, como los grandes felinos, antílopes y monos, así
como animales mitológicos. Esto demuestra que los artistas tenían acceso a la
tradición iconográfica de Egipto.
El ganado no era frecuente en las Cícladas y
aún más raramente en Acrotiri. En uno de los murales se encuentran dos animales
muy mal conservados ante una puerta y con un hombre. También impresiones de
sellos encontrados muestran como motivo un buey. Los descubrimientos de toros
en Delos están vinculados con un sacrificio religioso en la cultura minoica, es
decir, en un santuario. Extraordinariamente, también se ha descubierto una
escena con ovejas y cabras en rebaño.
Aparentemente popular en Acrotiri, y raramente
en otras islas de las Cícladas, es el motivo de los delfines. Estas figuras
aparecen al menos diez veces dibujadas en ánforas de Acrotiri, aunque casi
nunca en otros tipos de cerámica. Los delfines se han encontrado en escenas
marítimas de las pinturas murales decorativas que adoptan formas muy
estilizadas. Todas las representaciones de los delfines son muy similares y
siguen un estilo muy esquematizado.
De todos los animales, los que están más
representados en los frescos de Acrotiri son las aves, principalmente, los
pájaros acuáticos como los patos. En los frescos se pueden reconocer fácilmente
una especie de patos egipcios, mientras que el resto, parece que son una
representación libre por parte del artista. También se han encontrado de forma
recurrente, especialmente en paisajes de primavera, golondrinas, las cuales
también han servido para adornar algún tipo de cerámica. Lo que cabe destacar
más, sin embargo, es la función de las palomas en Acrotiri. Varias palomas
adornan algunos barcos, en particular, el casco de las embarcaciones a vela, y
se piensa que esta figura simbolizaba la función de mensajero de esos barcos.
Detalle de un fresco con monas azules encontrado en el sector
Beta.
La Casa del Oeste se considera la residencia de
un arconte y podría ser el lugar dedicado a los espectáculos públicos. De este
edificio proceden tres importante frisos con las representaciones siguientes:
·
Se
encuentra el mural denominado de Los pescadores, que presenta a unos
hombres desnudos con la cabeza rasurada y pintada de azul, identificados como
sirvientes del dios; están ofrendado pescado a la divinidad.
·
La
representación en un friso sobre una Batalla, de una altura de cuarenta
centímetros donde aparece una escena de una batalla naval contra una ciudad
llena de guerreros armados con lanzas bajo los cuales se encuentra un barco
encallado en las rocas y unos hombres desnudos que caen al mar.
·
La
representación de su celebración posterior con el Fresco de los Barcos,
también a modo de friso con una altura de cuarenta centímetros, es el punto
culminante de las pinturas descubiertas en Acrotiri. Se aprecian ocho
embarcaciones a vela, que viajan desde un pequeño pueblo a una ciudad
probablemente más grande y más adornada, donde se espera su llegada. La
distancia se considera corta ya que los barcos no están claramente equipados
para viajes oceánicos. A bordo, todo el mundo, parece estar vestido de fiesta.
Los pasajeros, por tanto, no son soldados, lo que indica que el viaje tiene un
objetivo amistoso. En el cerro más cercano tienen lugar unas ceremonias donde
personajes de ambos sexos vestidos de fiesta se mueven al pie de una fuente
sagrada. Llevan varios presentes en las manos que enseñan llenas de objetos
irreconocibles, posiblemente cuencos. Los paisajes están dibujados con colores
fuertes para destacar de las piedras volcánicas. El tema es la celebración de
la «reanudación anual de la navegación». Otra representación en el mismo fresco
de los Barcos es un paisaje tropical delimitado por un río, parecido a los
que se encuentran en la tradición cretense, que utiliza paisajes de Egipto con
sus plantas y animales. En cambio, en Acrotiri añaden escenas como el río y
alguna vegetación que se considera local. El río proporciona el marco para dos
subtemas: la caza de animales silvestres en la parte superior y los cultivos de
palmeras y papiros en la zona inferior.
Río con paisaje
tropical, escena del friso de los Barcos.
Las imágenes de esta casa se pueden interpretar
como la procesión de una celebración del comienzo de la temporada de navegación
en la primavera, tras el final de las tormentas de invierno. Todas las imágenes
tendrían una conexión con el tema de la primavera de la ceremonia que se
celebra en el cerro.
·
La
Casa de las Damas (cerca de la Casa del Oeste) albergaba también un
santuario doméstico. En una de las estancias encontramos una escena en la que
un sirviente se prepara a ofrecer una falda a una mujer sentada sobre una silla
de tijera (símbolo de divinidad). Sabemos que es un santuario al hallar
representado un altar de consagración de cuernos, destinado al sacrificio de
animales.
Fresco de Los pescadores: el joven con doradas.
EL
LABERINTO.
En cuanto al Mito de Micenas:
Encontré que hay varias
bases de dicho mito en cuanto al nacimiento del minotauro. La primera, es
ciertamente el enfado de Poseidón hacia Minos cuanto éste último lo maldijo,
envió un hermoso toro blanco del cual Pasifae, la esposa de Minos, se enamoró,
y dio a luz al minotauro tiempo después.
La segunda, es que se
dice que el toro blanco fue enviado por la diosa Afrodita para vengarse del
padre de Pasifae, el dios Helio, por haberla descubierto como amante de Ares.
La tercera indica que
Zeus le regaló a Minos dicho toro blanco, para sacrificarlo en honor al dios
Poseidón, ya que eso hacía Minos: sacrificar toros en honor a los dioses.
Tomando en cuenta la
primera base, Pasifae trató muchas veces de seducir al toro, pero no lo
lograba, y le pidió ayuda a Dédalo, un artesano muy hábil que se encontraba
refugiado en Creta. Dédalo construyó una vaca de madera, para que Pasifae se
escondiera dentro de ella, y así poder captar la atención del toro, lo cual
logró exitosamente, dando más tarde a luz al Minotauro: un ser con cuerpo de
hombre y cabeza de toro.
Se dice que el castigo
impuesto por Poseidón continuaba, ya que el minotauro sólo se alimentaba de
carne humana. Por ello, Minos le ordenó a Dédalo a que construyera una jaula
gigante donde meter al minotauro, y de la cual no pueda escapar, y es entonces
cuando se crea el laberinto; una estructura colosal con innumerables pasillos
que iban y venían en diferentes direcciones. El minotauro fue abandonado en el
centro de dicha construcción.
Minos le declara la
guerra a la Grecia Peninsular, luego de que su hijo Androgeo fuera asesinado al
ser campeón de los juegos olímpicos celebrados en Atenas. Minos logra tomar
control sobre la Grecia Peninsular, y Atenas, siguiendo lo dictado por el
Oráculo de Delfos, ofrece tributos a Creta, los cuales consistían en entregar
anualmente siete mujeres y siete hombres vírgenes como sacrificio para el
minotauro.
Cuando Teseo, hijo de
Poseidón, hace su aparición, decide matar al minotauro para liberar a su pueblo
de la esclavitud de Atenas por parte de Creta. Teseo se ofrece como parte de la
ofrenda, y al llegar a Creta, conoce a Ariadna, hija de Minos, quien se enamoró
de él. Al momento de entrar en el laberinto, Ariadna le entrega a Teseo un
ovillo de hilo, el cual irá desenrollando a medida que avance por el laberinto,
para así poder regresar a la salida luego de matar al minotauro. Teseo luchó
contra el minotauro desarmado, ya que Minos no dejaba que los 14 vírgenes
entraran al laberinto con armas, y aun así, logró vencerlo.
Según el autor de temas
místicos Massimo Izzi, el mito del minotauro se remonta a un período anterior
al de los dioses olímpicos.
Dicho mito es lo único
que se posee, por los momentos, del comienzo del Período Micénico de Grecia,
anterior al Período Clásico.
1.
Aparece una versión micénica del laberinto en
una tablilla de lineal B. Las tablillas son elementos de rentabilidad temporal,
pues cuando pasa el año se pasan a hojas de cuero, etc. y la tablilla de barro
se borra y se escribe de nuevo, por eso las que se conservan son las que
quedaron en los incendios. En este caso tenemos por uno de los lados de la
tablilla el dibujo de un laberinto.
2.
Tablilla que ya relaciona el laberinto con el
mito del minotauro. Plinio habla de cómo el laberinto se inventa en Egipto.
3.
En principio el laberinto se construye como una
pista de baile. De ahí se convierte en un laberinto para el minotauro. Una
pista de baile que tiene que ver con el rey toro de Minos.
4.
Teseo matando al minotauro, pinturas negras.
5.
Santa Inés, Sicilia, 1100 a. C. Se mantiene el
dibujo de un laberinto, cerca del mar. Es un motivo que aparece por toda
Europa, la Península Ibérica, Holanda..
6.
Vigo, representación de un laberinto, cerca del
agua.
7.
Cornualles, principios del s. VI a. C.
8.
Irlanda, mediados del s. VI a. C. El mismo tipo
de dibujo.
9.
Suecia, se asocia este dibujo con el mito de
Troya. Son dibujos hechos poniendo piedras una al lado de otra sobre el suelo
que se mantienen desde entonces.
10.
Laberinto asociado con jinetes. Lo que llama
Plinio ludus troyae, un ballet a
caballo, se va cruzando, entrelazándose creando el dibujo del laberinto.
Demostrando así su destreza, en el campo de Marte.
11.
Mosaico de un laberinto en el umbral de una
puerta. Valor de amuleto, superstición. Se encuentra en Portugal (pero se da en
todo lo que es el mundo romano, y en todas las clases sociales).
12.
Esto pasa a la Edad Media a través de
manuscritos donde el laberinto pasa a ser más sinuoso, siniestro, donde uno
necesita fe para llegar al final, para recorrer el camino. Se pierde el
significado original. Peregrinación de la vida. La gente en la iglesia puede
hacer el laberinto de rodillas como signo de purificación. El minotauro se
sustituye por un monstruo.
13.
Un mapa del Mediterráneo donde se asociaría a
Creta con el laberinto.[1]
14.
Un laberinto en mimbre de Arizona. Ahí fue
llevado por los misioneros y conquistadores.
15.
El laberinto se prolonga en los palacios
renacentistas, en sus jardines es un motivo muy común. Existen libros del
Quincoeccento donde ponen cómo construir correctamente laberintos de jardines,
etc.
16.
Laberinto de setos en Indiana, llevado allí por
protestantes, idea de equilibrio, etc. que ellos seguían.
17.
Dalí también representa el tema del laberinto.
18.
El tema sigue sirviendo todavía como motivo de
inspiración.
19.
Dédalo es el gran arquitecto, se le atribuye
una gran inteligencia. Minos plantea un enigma que sólo puede resolver Dédalo,
cómo puede atravesar un hilo una caracola, Dédalo lo consigue atando el hilo a
una hormiga. Se dice que de ahí surge la idea del laberinto.
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Art Antic,nombre 2. Suïssa, Urs Graf Verlag, Olten. (en inglés).
[1] Sir Arthur Evans les
dio ese nombre sin poseer ninguna justificación para la aplicación de esos
términos.
[2]
Pequeña figura de loza pintada encontrada, junto con otras ofrendas en
el denominado "Santuario tripartito" del Palacio de Knosos.
Representa a una diosa con el típico
vestido minoico a base de falda larga tipo "faralaes" y delantal
superpuesto. Estrecha cintura "de avispa" y corpiño con media manga y
dejando el pecho al descubierto. Aferra fuertemente dos serpientes, una con
cada mano. coronada con un tocado sobre el que reposa un felino.
[1]
Magoula = tell.
[2] es
el “Gran Salón” que se encontraba en los palacios de la civilización
micénica, en Grecia y Anatolia.
Solía estar a un lado del patio central y frente al altar
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