El budismo es una «doctrina filosófica y
religiosa» no teísta perteneciente a la familia dhármica y, según el
vedismo, de tipo nástika. Comprende una variedad de tradiciones,
creencias y prácticas espirituales principalmente atribuibles a Buda Gautama.
El budismo se originó en la India entre los siglos XVI y XIV A.C., desde donde
se extendió en gran parte del este de Asia, si bien declinó su práctica en este
país durante la Edad Media. Existen dos ramas principales del budismo:
Theravada (Escuela de los Ancianos) y Mahāyāna (El Gran Camino). El budismo es
la cuarta religión más importante del mundo con más de 500 millones de adeptos,
es decir el 7 % de la población mundial.
Las diferentes ramas del budismo difieren
acerca de la exacta naturaleza del camino a la liberación, la importancia y
valor canónico de varias escrituras y enseñanzas y, especialmente, en las
respectivas prácticas del budismo. Estas prácticas incluyen el Refugio
Espiritual, la Samatha, Vipassana, Bodhicitta y las prácticas de la Vajrayāna
del Estado de Generación y el Estado de Terminación. Básicamente el budismo
contempla el estudio de las Escrituras budistas, observar los principios
morales, renunciar a lo material, la práctica de la Meditación, cultivar la
sabiduría, la bondad y la compasión, la práctica Mahāyāna de la Bodhicitta y
las prácticas Vajrayāna del estado de generación y el estado de finalización.
En Theravada el objetivo final es lograr la
cesación de las kleshas (estados destructivos mentales,
incluyendo la ignorancia, la adhesión a lo material y la aversión) para lograr
el sublime estado de Nirvana (espiritualidad) mediante la práctica de las Ocho
Nobles Verdades (también conocido como el Camino del Medio), liberándose de
esta forma del ciclo de sufrimiento y renacimiento.
La Mahāyāna incluye las tradiciones de Tierra
Pura, Zen, Nichiren budista, Budismo shingon y Escuela Budista del Tiantai y
tiene amplio seguimiento en todo el este de Asia. En lugar del Nirvana
(espiritualidad), las enseñanzas de Mahāyāna se dirigen a lograr el estado de
Buda (concepto) siguiendo el camino Bodhisattva, un estado donde se permanece
en un ciclo de renacimiento para ayudar a otros a lograr su despertar al camino
budista.
La Vajrayana cubre enseñanzas atribuidas a los
indios Siddha y podría considerarse como una tercera rama del budismo o bien
parte de la Mahāyāna. El budismo del Tíbet conserva las enseñanzas de la India
del siglo VIII y se practica en las regiones aledañas al Himalaya, en Mongolia
y en Kalmykia. El budismo tibetano aspira al estado de Buda (concepto) o el
llamado Cuerpo del Arco Iris.
Derivada del movimiento Sramana, el budismo fue
fundado en la India en el siglo VI a. C. por Buda Gautama y ha ido
evolucionando hasta adquirir la gran diversidad actual de escuelas y prácticas.
Ha habido ciertas dificultades para definir el budismo en Occidente.
El budismo se desarrolló a partir de las
enseñanzas difundidas por su fundador Siddhartha Gautama, alrededor del siglo
V a. C. en el noreste de la India. Los detalles de la vida de Buda se
mencionan en antiguos textos del budismo, pero existen marcadas inconsistencias
en cuanto su marco social y los detalles de su vida son difíciles de probar,
así como no hay precisión acerca de las fechas en las que experimentó una
rápida expansión hasta llegar a ser la religión predominante en India en el
siglo III a. C. En este siglo, el emperador indio Aśoka lo hace
religión oficial de su enorme imperio, mandando embajadas de monjes budistas a
todo el mundo conocido entonces. No será hasta el siglo VII cuando iniciará su
declive en su tierra de origen, aunque para entonces ya se habría expandido a
muchos territorios. En el siglo XIII había llegado a su casi completa
desaparición de la India, pero se había propagado con éxito por la mayor parte
del continente asiático.
El budismo ha ayudado en la difusión del
lenguaje y a la adopción de valores humanistas y universalistas. Es una
filosofía importante en Asia donde se encuentra presente en la totalidad de sus
países. Desde el siglo pasado se ha expandido también por el resto del mundo.
Al carecer de una deidad suprema pero mostrar a la vez su carácter salvífico y
universalista, ha sido descrita también como fenómeno transcultural, filosofía
o método de trasformación.
El budismo es, en número de seguidores, una de
las grandes religiones del planeta. Contiene una gran variedad de escuelas,
doctrinas y prácticas que históricamente se han clasificado en budismo
Theravāda, Mahāyāna y Vajrayāna.
Hay certeza histórica y científica sobre la
existencia del Buda Gautama, originalmente llamado Siddharta Gautama
y conocido después también como Śākyamuni o Tathāgata. Se sabe
que provenía de la segunda casta hindú, la kṣatriya,
compuesta de guerreros y nobles. No obstante, algunos estudiosos como Andreu
Bareau afirman que no es posible saber con exactitud si era un príncipe o un
noble.
Los antiguos textos sugieren que nació en
Kapilavatthu, un pueblo situado en lo que es hoy la frontera de Nepal y la
India y que vivió mayormente en el noreste de India, en los actuales estados de
Bihar y Uttar Pradesh. Existe evidencia que nació en una comunidad Sakia, la
cual era gobernada por un concejo donde no había rango, sino autoridad basada
en la antigüedad del concejal.
La vida y enseñanzas de Gautama se
transmitieron de manera oral hasta la primera compilación escrita del budismo,
llamada el Canon Pāḷi, donde los hechos de su vida
aparecen de manera dispersa. Pero no existirá una compilación biográfica
completa hasta bastantes siglos después, siendo la más reconocida la del
maestro y erudito hindú Aśvaghoṣa que vivió en el
siglo I de Nuestra Era.
Los relatos sobre la vida de Siddhārtha están
mezclados con mito, leyenda y simbolismo. Más allá de su simple interés
biográfico, estas historias son vistas como una guía para la vida de sus seguidores,
en la que los diferentes episodios clave constituyen metáforas de los procesos
de crisis y búsqueda espiritual del ser humano. Además de la recopilación sobre
su vida como Siddhārtha, existen también relatos sobre sus vidas previas
llamadas jatakas. En estos relatos Buda aparece como un bodhisattva;
alguien que atraviesa obstáculos a través de varias vidas en el camino hacia el
Nirvāna.
Según la tradición, Los Cuatro Encuentros
fueron una de las primeras contemplaciones de Siddhārtha. A pesar de las
precauciones de su padre, alcanzó a salir del palacio en cuatro ocasiones en
las que vio por primera vez en su vida a un anciano, a un enfermo, a un cadáver
y por último a un asceta, realidades que desconocía personalmente.
A los 29 años, después de contemplar los
cuatro encuentros, decidió iniciar una búsqueda personal para investigar el
problema del sufrimiento. A esta decisión se le llama La Gran Renuncia.
Se unió al entonces numeroso y heterogéneo movimiento hindú de los sramanas
(‘vagabundos religiosos mendicantes’), renunciando a todos sus bienes, herencia
y a su posición social, para seguir prácticas religiosas y ascéticas.
Buda Gautama.
Nirvana de Siddhartha
Siddharta, después de casi morir de hambre a
causa de un estricto ascetismo, se dio cuenta de que la moderación entre los
extremos de la mortificación y la indulgencia hacia la experiencia sensorial,
lograba incrementar sus energías, su lucidez, y su meditación. Con este
hallazgo, que llamó Camino medio, comió algo y se sentó bajo una higuera
Bodhi, una especie sagrada en la India, con la promesa de no levantarse hasta
hallar la solución al sufrimiento y ser un Buda. Esto ocurrió en la localidad
de Bodhgaya, cerca de Benarés, que actualmente es un sitio sagrado de
peregrinación budista.
Siddharta atravesó distintas etapas de
meditación. En la primera parte de la noche logró el conocimiento de sus
existencias anteriores (pubbe nivasanussati ñana), durante la segunda
parte de la noche alcanzó el conocimiento de ver seres morir y renacer de
acuerdo con la naturaleza de sus acciones (cutupapata ñana) y durante la
última parte de la noche purificó su mente (asavakkhaya ñana) y tuvo un
entendimiento directo de las Cuatro Nobles Verdades (cattari ariya-saccani).
Como última prueba se presentó Mara (la
tendencia a la maldad en seres samsáricos, a veces interpretado como demonio),
quien hizo una serie de tentaciones. Sin embargo, Siddharta no cayó en estas
tentaciones, con lo que logró ser libre del aferramiento a las pasiones pero
sin represión de estas (destruyendo las cadenas del samsara).
Al final, conoció que había logrado un estado
definitivo de «no-retorno» al que se llama Nirvāņa, que significa ‘cese
(del sufrimiento)’ pero que no es posible describir claramente con lenguaje. En
ese momento dijo «hecho está lo que debía hacerse». Tras alcanzar la
iluminación, dedicó su vida a propagar sus enseñanzas en el norte de la India.
El despertar de Gautama es el punto de partida
histórico del budismo, y parte de la enseñanza de que alcanzar el Nirvana es
posible; todos los seres humanos tienen el potencial de lograr un cese del
sufrimiento y comprender la naturaleza del bodhi.
Fundamentos
budistas
También llamado el Dharma (en sánscrito,
significa: soporte, apoyo, lo que mantiene, la ley, la verdad, la auténtica
naturaleza de la realidad, el camino), los Fundamentos budistas son la
base de las enseñanzas del budismo.
A pesar de una enorme variedad en las prácticas
y manifestaciones, las escuelas budistas comparten principios filosóficos
comunes. El estudio más profundo y la práctica más intensa, solía limitarse en
oriente a las órdenes monásticas. En la actualidad solo el budismo theravāda
tiene un énfasis en la vida monástica en detrimento de la vida laica].
Las otras corrientes desarrollan y elaboran sobre determinados aspectos del
budismo original de la India.
Todos los elementos de las enseñanzas
filosóficas fundamentales se caracterizan por estar estrechamente
interrelacionados y contenidos en otros, por lo que para alcanzar su
entendimiento se necesita una visión holística de su conjunto. Además, se suele
subrayar el hecho de que todas las enseñanzas son solo una manera de apuntar,
guiar o señalar hacia el Dharma, pero del cual debe darse cuenta el
mismo practicante. El Dharma solo puede ser experimentado o descubierto
de manera directa a través de una disciplinada investigación y práctica
personal.
Las Tres
Características de la Existencia (Tri-Laksana)
Esta enseñanza fundamental del budismo explica
la naturaleza de los fenómenos del mundo percibido, los cuales poseen tres
características universales:
·
Anitya: impermanencia.
·
Anātman: insustancialidad (inexistencia de un ego permanente).
·
Duḥkha: sufrimiento, descontento o insatisfacción.
Karma:
causa y efecto
(En sánscrito) Causalidad, Ley de causa y
efecto. Acción intencional o volición. Semilla. Condicionamiento.
Según el budismo, toda acción intencionada
(karma) crea uno o varios efectos que aparecen cuando las circunstancias son
proclives, a lo que se llama maduración (vipaka) o fruto (phala). El karma en
aplicación a la doctrina budista se refiere a cualquier acción de habla, cuerpo
o pensamiento. Por tanto los movimientos ajenos a la volición o la
intencionalidad —como ocurre en el caso de actos reflejos— son neutrales
kármicamente. Sin embargo, cualquier movimiento de la voluntad es karma aunque
no sea consciente.
El "buen" y "mal" karma se distingue
de acuerdo a la raíz de las acciones. En el Kukkuravatika Sutta Buda
clasifica el karma en cuatro grupos:
1.
Oscuro
con resultado oscuro.
2.
Brillante
con resultado brillante.
3.
Oscuro
y brillante con un resultado oscuro y brillante.
4.
Ni
oscuro ni brillante con un resultado ni oscuro ni brillante.
La oscuridad (el mal) no puede dar lugar a un
brillante (feliz) resultado, pero aun así el karma puede estar mezclado debido
a una variedad de motivos buenos y malos.
El karma en el budismo explica también las
diferencias por las que los seres tienen una vida más o menos larga, riqueza,
belleza, salud o sabiduría. En el Cula-kammavibhanga Sutta Buda explica
que estas cosas no existen por casualidad sino por el karma. El karma es una
ley para explicar un mecanismo en el que está ausente un ser consciente que
juzgue. Así, en el Mahakammavibhanga Sutta Buda explica los cuatro tipos de
personas que deben distinguirse respecto al karma y su destino previsible:
1.
Quien
hace el mal y va a un infierno, estado de degeneración o un renacimiento
inferior.
2.
Quien
hace el mal y va a un cielo, estado feliz o renacimiento superior.
3.
Quien
hace el bien y va a un cielo, estado feliz o renacimiento superior.
4.
Quien
hace el bien y va a un infierno, estado de degeneración o un renacimiento
inferior.
Nótese que cielo e infierno no están expresando
exclusivamente el destino tras la muerte, sino estados luminosos y felicidad o
bien de oscuridad e infelicidad, que existen también en vida como efectos de
acciones previas. El mecanismo del karma supone por tanto un reflejo bastante
fiel de la realidad, no siempre considerada justa y en donde a las acciones
buenas o malas no les sucede siempre el efecto deseado.
La doctrina de karma budista no es
totalmente determinista ni fatalista. Karma no significa destino ni
predeterminación, ya que no existe un automatismo ciego en la voluntad respecto
a las tendencias mantenidas y no es posible anticipar que ocurrirá. La práctica
budista además permite tomar observación y consciencia de este funcionamiento
para ocasionar un distanciamiento respecto a esas tendencias. El karma no se
debe entender como castigo al igual que tampoco lo hacemos, por ejemplo, con el
ADN. Karma es una más de las cinco tipos de condicionalidad o procesos
lógicos del Universo (niyamas):
1.
Inorgánica.
2.
Orgánica.
3.
Psicológica.
4.
Moral.
5.
Trascendental.
Estos tipos de condicionalidad son impersonales
y no hay intervención divina en ellos. Del mismo modo que la ley de la gravedad
no requiere intervención divina. Algunos tipos de condicionalidad son
inmutables: ni siquiera un Buda puede escapar de ser afectado una vez que ya
nació y tiene un cuerpo.
Funcionamiento del
karma
El rol de actuación de la persona respecto al
karma se circunscribe en la explicación budista sobre la experiencia de la
realidad y como la individualidad se expresa. En el Abhidhamma Pitaka se
describen 52 factores mentales (cetasikas) que surgen en varias combinaciones
para dar lugar a 89 posibles estados de consciencia (cittas). Desde aquí se
consideran 4 elementos físicos primarios y 23 fenómenos físicos que se derivan de
ellos. En este escenario existen los movimientos de la voluntad, y es en donde
se condicionan o refuerzan hábitos y tendencias (samskara) para crear, de
manera acumulativa, lo que se nos aparece como nuestra personalidad o carácter.
El proceso resumido de todo ello y que explica el Karma respecto a la acción
será resumido como:
1.
Samskara
o predisposición
2.
Karma
o acto volitivo
3. Vipaka
o fruto; resultado. El resultado de nuestras acciones nos otorga una
experiencia que promueve nuevamente una disposición Samskara, y así continúa.
En el budismo, las diferencias entre las
acciones volitivas se expresan solo en términos de habilidad o destreza. Si las
motivaciones o raíces (mula/hete) corresponden con alguno de los
Tres Fuegos (véase Duhkha) son torpes por ser malsanas y perniciosas (akuśala),
y si corresponden a sus opuestos son hábiles por ser saludables (kuśala).
Sin embargo, el objetivo de la práctica del renunciante (véase Nekkama)
budista no es la de producir más de un tipo de karma (más mérito) y
menos de otro (menos castigo), sino el de dejar totalmente de producir karma
alguno para acabar con el ciclo de renacimiento. Más allá de esta breve
explicación, existen varios comentarios alrededor del karma que lo clasifican
en diferentes tipos para su comprensión más detallada.
El funcionamiento del karma es
extremadamente complejo; su resultado exacto y preciso es imposible de predecir
y no siempre se manifiesta de manera inmediata, ya que su maduración depende de
las circunstancias. El karma tampoco es una explicación a la mala
fortuna, debido al gran número de variables y fuerzas involucradas.
Surgimiento
condicionado (pratītya-samutpāda)
El surgimiento condicionado es expuesto en el Maha-nidana
Sutta o "Discurso de las causas". Constituye una formulación elaborada
del proceso de existir y de cómo los seres están atrapados por la ignorancia en
un ciclo de sufrimiento. Este proceso es constante, y supone una explicación
que abarca tanto la duración de todas las vidas pasadas como de la vida actual,
instante tras instante. Por lo tanto el "ser" supone un ámbito que se
crea y destruye momento tras momento.
La originación dependiente contiene 12
eslabones:
1.
Avidyā: ignorancia
2.
Samskāra: formaciones mentales
3.
Vijñāna: consciencia
4.
Nāma Rūpa: nombre y forma ((pre-materialidad))
5.
ŞaDāyatana: sensorialidad (órganos sensoriales)
6.
Sparsha: contacto
7.
Vedanā: sensación
8.
Tŗşņa: deseo, querer
9.
‘‘Upādāna’’:
aferramiento
10. Bhava: devenir
11. Jāti: nacimiento
12. Jarā-maraņa: decaimiento, vejez,
muerte.
Así, con la ignorancia como condición surgen
las formaciones mentales. Con las formaciones mentales como condición surge la
consciencia. Con la consciencia como condición surge el nombre y la forma. Con
nombre y forma como condición surgen los órganos sensoriales. Con los órganos
sensoriales como condición surge el contacto. Con el contacto como condición
surge la sensación. Con la sensación como condición surge el deseo. Con el
deseo como condición surge el aferramiento. Con el aferramiento como condición surge
el devenir. Con el devenir como condición surge el nacimiento. Con el
nacimiento como condición surge el decaer, la vejez y la muerte.
Mientras la ignorancia no se erradica, de nuevo
se repite el proceso sin fin. El camino budista busca erradicar la ignorancia y
romper esta cadena, es lo que se conoce como nibbana o nirvana (el cese) de
esta cadena.
Renacimiento
En la India, la idea de reencarnación era ya
parte del contexto en el que nació el budismo. En el budismo se prefiere el
término "renacimiento" en vez de "reencarnación", debido a
que no afirma la existencia de un alma perdurable que pueda transmigrar. Así,
el renacimiento en el budismo no es igual que la reencarnación en el hinduismo.
Para entender el renacimiento es necesario entender también el concepto de
anatta.
En el renacimiento budista, el proceso del
karma hará que la existencia de seres conscientes se manifieste, pero no existe
un alma o espíritu eterno. Así, las acciones de cuerpo, habla y pensamiento
conllevan efectos que se experimentarán con el tiempo, ya sea en la vida actual
o siguiente. La continuidad entre individuos la constituye esa corriente
causal, que es manifestada como tendencias y circunstancias en sus vidas.
El renacimiento no es visto como algo deseable,
ni significa un determinismo o destino. El camino budista sirve para que la
persona pueda liberarse de esa cadena de causas y efectos. Mientras no exista
un cese de este ciclo, nuestra vida es Samsárica. Si bien el individuo debe
experimentar las circunstancias en las que le toca vivir, a la vez es el único
responsable de lo que decida hacer frente de ellas.
La meditación, práctica fundamental en el
budismo, es una herramienta útil para el budista. Con esta práctica aprende a
observar cómo no existe un dueño de (sus) pensamientos, pero que a la vez es
responsable de lo que decida hacer con estos. El apego o no apego son por tanto
la clave para conseguir más ecuanimidad respecto a sí mismo y al mundo.
Nirvāņa:
El Despertar, La Iluminación
Buda Gautama afirmó que es posible el cese
definitivo del círculo de la originación dependiente y el renacimiento. La meta
de la práctica budista es por tanto el de despertar del Samsāra para
experimentar la verdadera naturaleza de la existencia y la vida.
Este esquema de realidad se expresa en las
enseñanzas por medio de las Cuatro Nobles Verdades, Las Tres Marcas de la
Existencia, la Originación Dependiente y el Renacimiento (explicadas
anteriormente). Alcanzar este estado de liberación implica por tanto vivir una
nueva experiencia sobre la naturaleza de la vida, de la muerte y del mundo que
los rodea.
El Nirvāņa se describe principalmente por lo
que no es: no-nacido, no-originado, no-creado, no-compuesto. Sin embargo
no se debe confundir ni con la aniquilación o aislamiento del individuo ni con
un nihilismo.
A partir del significado literal de nirvana,
esto es, el fuego que se apaga, es posible aproximarse a su significado
filosófico. Pues el nirvana no es una meta definitiva (Siendo el tiempo
circular, hay una coincidencia de proceso y meta, de samsara y nirvana), no es
un lugar el que se experimentara después de la muerte que es un proceso
mental.
De acuerdo con la segunda ley de termodinámica el
calor siempre viaja del cuerpo más caliente al más frío, hasta que se alcanza
el equilibrio. (Entropía) “La segunda ley de la termodinámica afirma que la
energía tiene calidad así como cantidad, y los procesos reales ocurren hacia
donde disminuye la calidad de la energía. Por ejemplo, una taza de café
caliente sobre una mesa en algún momento se enfría, pero una taza de café frío
en el mismo espacio nunca se calienta por sí misma. La energía de alta
temperatura del café se degrada (se transforma en una forma menos útil a otra
con menor temperatura) una vez que se transfiere hacia el aire circundante”
(página. 29). De la misma manera, cuando en la existencia surge un conflicto,
la mente buscara recuperar el equilibrio perdido. Retomando la definición
literal de nirvana, el fuego que se apaga simboliza el proceso mismo de
remontar la des-nivelación provocada por el conflicto, remonta hacia un
equilibrio. Nirvana es el punto infinitamente cercano a la estabilidad, más
nunca plenamente coincidente con ella, como las vías del ferrocarril que
parecen juntarse en el lejano horizonte.
Las Cuatro Nobles Verdades
Tras el despertar de Buda Gautama, el primer
discurso (Sutra) que dio fue a sus antiguos compañeros de meditación, en
lo que se conoce como "La puesta en marcha de la rueda del dharma" (Dhammacakkappavattana).
En este primer discurso, Buda Gautama establece las bases para la comprensión
de la realidad del sufrimiento y su cese.
Estas bases se conocen como "Las Cuatro
Nobles Verdades", las cuales constatan la existencia de lo que en el
budismo se llama duḥkha; una angustia de naturaleza existencial.
- 1. La vida incluye duḥkha: el sufrimiento, insatisfacción o descontento existen.
Duhkha es el concepto central del budismo y se
traduce como la "incapacidad de satisfacer" y sufrimiento. La vida es
imperfecta, la insatisfacción y el sufrimiento existen y son universales. Este
es el punto de partida de la práctica budista. Esta verdad contiene las
enseñanzas sobre las Tres Marcas de la Existencia. El nacer es sufrimiento, la
enfermedad es sufrimiento, la vejez es sufrimiento, la muerte es sufrimiento,
la pena es sufrimiento, así como la lamentación, el dolor y la desesperación.
El contacto con lo desagradable es sufrimiento, la separación de lo que es
placentero es sufrimiento, el deseo insatisfecho es sufrimiento. En definitiva,
los cinco agregados de la mente y el cuerpo que producen los deseos
(corporales, sentimiento, percepción, formaciones mentales predispuestas y
consciencia discriminatoria) son sufrimiento.
La orientación básica del budismo expresa que
anhelamos y nos aferramos a situaciones temporales y a las cosas materiales.
Esto nos coloca en el estado de Samsara, el ciclo de repetidos renacimientos y
muerte. Queremos alcanzar la felicidad mediante situaciones y bienes materiales
que no son permanentes y, por tanto, no logramos la verdadera felicidad. Pero
nos podemos liberar de este infinito ciclo logrando el estado de Nirvana
(espiritualidad) mediante el Camino de las Ocho Nobles Prácticas.
- 2. El origen del sufrimiento es el tṛṣṇā (en sánscrito: el deseo, el querer, el anhelo, la sed (literalmente tŗşņā).
El sufrimiento se origina en el ansia que
causan los deseos, los sentidos, o el placer sensual, cualquier situación o
condición placentera, buscando la satisfacción ahora aquí y después allí, el
ansia de llegar a ser, el ansia de nacer de nuevo y el ansia de ser aniquilado.
Creemos que algún acto, logro, objeto, persona o entorno nos llevarán a la
satisfacción permanente del “yo”, cuando el "yo" en sí
no es más que una fabricación impermanente de la mente. Y de ahí que el origen
del anhelo sea la ilusión o la ignorancia (avidyā) en la
vida samsárica. Los seres samsáricos no comprenden la manera y forma en la que
realmente funciona el karma. Esta verdad contiene la explicación del
Surgimiento Condicionado.
- 3. Existe un cese de duhkha: el sufrimiento puede extinguirse cuando se extingue su causa.
El sufrimiento se
extingue con el abandono del ansia de placeres sensuales, de llegar a ser y de
aniquilación, y con la ausencia de pasión, el no albergar ya más. Según el
budismo, a través del aprendizaje de la observación de los procesos
considerados como ignorantes y alimentados por Los Tres Fuegos, se empieza a
crear la base para lograr su cese. La forma de que la insatisfactoriedad de la
vida cese es la de enfrentarnos de manera directa a duhkha y tŗşņā, su causa.
Al enfrentarnos a la realidad, la entendemos como realmente es, sabemos las
causas del sufrimiento y como hacer para que no surjan. Esta verdad contiene la
enseñanza sobre nuestra capacidad de llegar al Nirvana.
- 4. Existe un Noble camino óctuple para lograr este cese: un el método para extinguir al sufrimiento.
El budismo prescribe un método, o camino, con
el que se intenta evitar los extremos de una búsqueda excesiva de satisfacción
por un lado, y de una mortificación innecesaria por el otro. Este camino
comprende la sabiduría, la conducta ética y el entrenamiento o cultivo de la
‘mente y corazón” por medio de meditación, atención y la plena consciencia
del presente de manera continua. Se
requiere método y disciplina para eliminar la ignorancia, el anhelo y
finalmente duhkha es el camino de la sabiduría, la ética y la
meditación, expuesto de manera detallada en el Noble Camino.
El arte budista tiene su origen en el
subcontinente indio (actuales India, Bangladés, Bután, Nepal y Pakistán) en los
siglos posteriores a la vida de Siddhartha Gautama, el Buda histórico, entre
los siglos VI y V a. C. Gracias al contacto con otras culturas, más
tarde logró evolucionar y difundirse por el resto de Asia y el mundo. Desde el
punto de vista estético, el budismo se configura como la más importante
manifestación artística de la India antigua, existiendo una innumerable
cantidad de piezas budistas en los museos del país. El arte budista tiene
también su mejor plasmación en los lugares considerados santos, como Bodhgaya,
Sarnath —lugar donde predica Buda su sermón—, Lumbini, etc. Asimismo son
importantes los monasterios de peregrinación, entre los que destacan Ajanta,
Amaravati, Sanchi, Ellora, Anuradhapura, etc. La Gran Estupa de Sanchi es uno
de los mejores monumentos budistas de la India.
Una primera etapa, llamada preicónica, se sitúa
antes del siglo I a. C. y se caracteriza por no recurrir a
representaciones directas de Siddhartha Gautama, como el Buda Śākyamuni, o de
los budas míticos que se suponen existieron en eras pasadas. La etapa
siguiente, icónica, tiene por el contrario a la imagen humana del Buda y los
budas del pasado, del futuro y de otros universos como símbolo central de sus
obras de arte.
Desde entonces, el arte budista se diversificó
y evolucionó para adaptarse a las nuevas regiones en las que comenzaba a sumar
adeptos. Se expandió hacia el este y el norte a través de Asia Central, para
formar lo que luego fue clasificado como arte budista del norte —en
contraposición al arte budista del sur, que surgiría en el sudeste de
Asia. En India, el arte budista floreció e incluso llegó a influir en el
desarrollo del arte hindú, hasta que el budismo casi desapareció alrededor del
siglo X, con la expansión del hinduismo y el islam.
Garbhadhatu (sánscrito) o Taizo-kai (jp.) -
mándala.
Etapa preicónica (siglo
V-siglo I a. C.)
Las primeras manifestaciones claras de arte
budista datan del reinado de Ashoka, durante el Imperio Maurya
(322 a. C.-180 a. C.), en el que se construyeron numerosas
estupas (monumentos sagrados del budismo). De estas destacan las estupas de
Baruth y Sanchi (vistas en el capítulo 1) tanto por su antigüedad (siglo
I a. C.) como por la elocuencia de los relieves esculpidos en sus
toranas (portales), los cuales conformaban un arte narrativo que proyectaba la
figura de buda a través de los símbolos de su iluminación (la rueda, el árbol
del Bodhi, los parasoles, el trono, la huella, etc.) en exuberante armonía con
espirales, figuras de leones, elefantes y vegetación.
Stupa de Sanchi
Entre el siglo II a. C. y el siglo
I a. C., las esculturas explicitaban los motivos budistas, incluyendo
representaciones de la vida y enseñanzas de Siddharta Gautama, como las que
pueden encontrarse en las toranas o portales que rodean las estupas de la
época.
Aunque en India había una gran tradición de
escultura y se dominaba el arte iconográfico, Siddharta no era representado
nunca antropomórficamente, sino siempre a través de símbolos. Algunos de ellos
son:
·
La
Rueda de la Ley (dharmachakra), que representa las Cuatro Nobles
Verdades expresadas por Siddharta.
·
El
Árbol Bodhi, en referencia al árbol donde Siddharta estaba cuando se
iluminó. Pueden encontrarse antecedentes a este símbolo en algunos cultos a los
dioses de la fertilidad y en representaciones del árbol de la vida.
·
La
Huella del Bhudda (Buddhapada "Pie del Buddha"), representando
el impacto de las enseñanzas de Siddharta en el mundo.
·
El
Trono Vacío.
·
Los
Leones, símbolo de la realeza. Siddharta era conocido como el "León
Shakya" durante el Imperio de Ashoka, por esto los leones pueden verse en
los pilares que quedaron esparcidos a lo largo de India.
·
Las
Columnas que sostienen la rueda, simbolizando su enseñanza.
·
La
Flor del Loto, símbolo de la prístina naturaleza de Siddharta, por su
hermoso florecer y la imposibilidad del agua de adherirse a él, encontrándose
siempre terso.
El rechazo a la representación antropomórfica
de Siddharta Gautama (incluso en la escena narrativa, donde aparecen otras
figuras humanas) y el sofisticado desarrollo de la simbología preicónica
parecen estar conectados con una de las enseñanzas de Siddharta en Dighanikaya,
en la que condenó representaciones de él tras la extinción de su cuerpo. Esta
tendencia perduró como mucho hasta el siglo II d. C. en algunas
partes del sur de India, en el arte de la Escuela Amaravati. Algunos sostienen
que podría haberse tallado en madera representaciones directas de Siddharta con
anterioridad pero, de ser así, estas se habrían perdido con el tiempo y no hay
ningún tipo de evidencia arqueológica de su existencia.
Etapa icónica (siglo
I d. C. al presente)
Las representaciones antropomórficas de Buda
comenzaron a aparecer a partir del siglo I d. C. en el norte de
India. Los dos principales centros de creación han sido identificados como
Gandhara en el actual Panyab, en Pakistán y en la región de Mathurā, al norte
de India.
El arte en Gandhara estuvo expuesto a la
influencia de la cultura griega durante siglos a partir de las conquistas de
Alejandro Magno en 332 a. C. y de la subsecuente creación de los
reinos greco-bactrianos e indogriego, que condujeron al desarrollo del arte
greco-budista. La escultura budista de Gandhara muestra influencia artística
griega; también se ha sugerido que el concepto de “hombre-dios” fue inspirado
por la cultura mitológica griega. Artísticamente, se dice que la escuela de
escultura de Gandhara aportó al arte budista cabezas de pelo ondulado, ropaje
sobre los hombros, zapatos y sandalias, etc.
El arte de Mathura tiende a estar basado en
fuertes tradiciones indias, tales como la representación antropomórfica de
divinidades como el Yaksas, aunque en un estilo arcaico comparado con las
posteriores representaciones de Buda. La escuela de Mathura contribuyó con
ropaje que cubre el hombro izquierdo, muselina fina, la rueda en la palma de la
mano, la silla de loto, etc.
Gandhara, siglo
I.
Mathura, siglo II.
Mathura y Gandhara también se influyeron entre
ellas. Durante el florecimiento artístico, las dos regiones estuvieron unidas
políticamente bajo el Imperio kushan, al ser ambas ciudades capitales del
imperio. Todavía está en debate si la representación antropomórfica de Buda fue
esencialmente el resultado de una evolución local del arte budista en Mathura,
o si fue una consecuencia de la influencia cultural griega en Gandhara por el
sincretismo greco-budista.
Este arte icónico se caracterizó desde el
principio por un idealismo realista, que combina figuras humanas realistas,
proporciones, actitudes y atributos, junto con un sentido de la perfección y
serenidad que tiende a alcanzar lo divino. La expresión de Buda de hombre tanto
como de dios se convirtió en el modelo iconográfico para el arte budista
subsecuente.
El arte budista continuó desarrollándose en
India durante varios siglos más. Las esculturas en piedra caliza rosada de
Mathura evolucionaron durante el período gupta (siglos IV al VI) hasta alcanzar
un alto grado de finura de ejecución y delicadeza en el modelado. El arte de la
escuela de Gupta fue extremadamente influyente en casi todo el resto de Asia.
Hacia el siglo XX, la creación en el arte budista se extinguía en India al prevalecer
finalmente el hinduismo y el islam.
Mientras el budismo se expandía fuera de India
a partir del siglo I d. C., sus formas artísticas originales se
mezclaban con otras influencias, que llevaron a una diferenciación progresiva
entre los países que adoptaron esa religión.
Las cuevas
de Kanheri (Kānherī-guhāḥ) son un grupo de cuevas y monumentos
excavados en la roca en un afloramiento de basalto masivo en los
bosques del Parque Nacional Sanjay Gandhi, en la isla de Salsette, en las
afueras occidentales de Mumbai , India. Contienen esculturas budistas y
tallados en relieve, pinturas e inscripciones, que datan desde el siglo I a. C.
hasta el siglo X d.C. Kanheri proviene del sánscrito Krishnagiri, que significa
montaña negra.
El sitio está
en una ladera, y se accede a través de escalones de roca. El complejo de
cuevas comprende ciento nueve cuevas, talladas en la roca de basalto y que
datan desde el siglo I a. C. hasta el siglo X d. Los más antiguos son relativamente simples y sin adornos, en contraste con
las cuevas posteriores del sitio, y las altamente embellecidas Cuevas Elephanta
de Mumbai. Cada cueva tiene un pedestal de piedra que
funcionaba como una cama. Una sala de congregación con enormes pilares de piedra contiene una estupa
(un santuario budista). Los canales cortados por la roca encima de las
cuevas alimentaban el agua de lluvia con cisternas, lo que proporcionaba agua
al complejo. Una vez que
las cuevas se convirtieron en monasterios permanentes, sus paredes fueron
talladas con intrincados relieves de Buda y los Bodhisattvas. Kanheri se había
convertido en un importante asentamiento budista en la costa de Konkan en el
siglo III d.C.
Mapa (1881)
La mayoría de
las cuevas eran viharas budistas, pensadas para vivir, estudiar y meditar. Las cuevas más grandes, que
funcionaban como chaityas, o salas para el culto congregacional, están llenas
de esculturas budistas intrincadamente talladas, relieves, pilares y estupas
excavadas en la roca. Avalokiteshwara es la figura más
distintiva.
La gran cantidad de viharas demuestra que hubo un establecimiento bien
organizado de monjes budistas. Este establecimiento
también estaba conectado con muchos centros comerciales, como los puertos de Sopara,
Kalyan, Nasik, Paithan y Ujjain. Kanheri era un centro universitario cuando el área estaba bajo el dominio
de los imperios Maurayan y Kushan. A fines del siglo 10, el maestro budista Atisha
(980-1054) vino al Krishnagiri Vihara para estudiar meditación budista
bajo Rahulagupta.
Cerca de 51
inscripciones legibles y 26 epígrafes se encuentran en Kanheri, que incluyen
inscripciones en Brahmi , Devanagari y 3 Pahlavi epígrafes encontrados en la Cueva 90. Una de
las inscripciones más importantes menciona el matrimonio del gobernante
Satavahana Vashishtiputra Satakarni con la hija de Rudradaman I:
"De la reina ... del ilustre
Satakarni Vasishthiputra, descendiente de la raza de los reyes Karddamaka, (y)
hija del Mahakshatrapa Ru (dra) ....... ......... del el ministro confidencial
Sateraka, una cisterna de agua, el regalo meritorio.
También hay dos inscripciones de
Yajna Sri Satakarni (170-199 CE), en la cueva No.81, y en la cueva Chaitya
No.3.
La isla de Salsette, o Shatshashthi, a la cabeza del puerto de Bombay, es
peculiarmente rica en templos de roca, existiendo obras de este tipo en
Kanheri, Marol, cuevas Mahakali, Magathana, cuevas Mandapeshwari y cuevas
Jogeshwari. La serie más extensa es el grupo de cuevas budistas en Kanheri, a pocos
kilómetros de Thana, en el que hay alrededor de 109 cuevas separadas, en su
mayoría pequeñas, sin importancia arquitectónica.
Desde su posición, con fácil acceso desde Bombay y
Bassein, atrajeron pronto la atención, y fueron descritos por visitantes
portugueses en el siglo XVI, y por viajeros europeos y viajeros como
Linschoten, Fryer, Gemelli Careri, Anquetil Du Perron, Salt y otros.
Están a unas seis millas de Thana, y dos millas al norte del lago Tulsi ,
recientemente formado para aumentar el suministro de agua de Bombay, y están
excavadas en una gran burbuja de una colina, situada en medio de una inmensa
extensión de bosque. La mayoría de las colinas del vecindario están cubiertas con la
jungla, pero esta está casi desnuda, su cumbre está formada por una gran masa
redondeada de roca compacta, bajo la cual un estrato más suave ha sido lavado
en muchos lugares por las lluvias, formando cuevas naturales; Es en el estrato nuevamente debajo
de esto que la mayoría de las excavaciones están situadas. La roca en la
que se encuentran las cuevas es una brecha volcánica que forma el conjunto del
distrito montañoso de la isla, que culmina al norte de las cuevas en un punto a
unos 1.550 pies sobre el nivel del mar.
En un grupo tan grande debe haber
diferencias considerables en las edades de algunas de las excavaciones. Estos, sin embargo, generalmente se pueden
determinar al menos de manera aproximada a partir de los caracteres de las
numerosas inscripciones que existen sobre ellos. Las características arquitectónicas son
necesariamente indefinidas, donde la gran mayoría de las excavaciones constan
de una sola habitación pequeña, por lo general con una pequeña terraza en el
frente, sostenida por dos pozos cuadrados, cuadrados u octagonales, y camas de
piedra en las celdas.
En las cuevas más grandes y ornamentadas son, por supuesto, tan importantes
aquí como en otros lugares. Su estilo es
ciertamente primitivo, y algunas de las moradas de estos monjes datan de antes
de la era cristiana.
Una pequeña
cueva de este tipo (No. 81) en el barranco, que consiste en un porche muy
estrecho, sin pilares, una habitación con un banco de piedra a lo largo de las
paredes, y una celda a la izquierda, tiene una inscripción de Yajna Sri
Satakarni de los Satavahanas del siglo II d.C, y es probable que muchos otros
en el mismo estilo simple puedan variar desde el segundo hasta el siglo IV. Otros, sin embargo, están cubiertos con una escultura de tipo tardío
Mahayana, y algunos tienen inscripciones que deben fechar hasta mediados del
siglo IX.
La existencia
de tantas viviendas monásticas en esta localidad se explica en parte por el
vecindario de tantas ciudades prósperas. Entre los
lugares mencionados como las residencias de los donantes, aparecen los nombres
de Surparaka, el Supara de los griegos y el Subara de los escritores árabes, la
antigua capital del norte de Konkan; Kalyan durante mucho tiempo un
puerto próspero; Chemula, el
Samylla de geógrafos griegos, en la isla de Trombay; y Vasya quizás Vasai o
Bassein. Sri Staanaka o Thana en sí, y
Ghodabandar también eran ciudades sin duda prósperas.
Vista panorámica de la Cueva
No.1 (derecha), Cueva No.2 (centro), Cueva No, 3 (izquierda).
La cueva n. ° 1 es un vihara, un monasterio
budista. La entrada está enmarcada por dos grandes pilares. La cueva tiene dos niveles, pero su
construcción nunca se ha completado.
A la derecha de la cancha del Gran Chaitya está la Cueva n. ° 2, que
presiona muy de cerca. Es una cueva larga, ahora abierta al frente, y
que contenía tres dagobas, una de ellas ahora rota cerca de la base. Esta cueva de la
cueva n. ° 4 a ambos lados del Gran Chaitya es probablemente más antigua que la
cueva de Chaitya, que parece haber sido empujada entre estas dos cuevas en una
fecha posterior; pero esta larga sala ha sido tan alterada en
diferentes momentos que no es fácil distinguir sus arreglos originales. En la roca que rodea el dagoba hay esculturas de Buda, una
letanía, etc., pero probablemente todas estas sean de fecha posterior.
Esculturas en
Cave 2.
Esculturas en
Cave 2.
La cueva se
encontró por primera vez en el camino cuesta arriba, y la más importante de
toda la serie es la gran cueva de Chaitya. En la jamba de
la entrada a la galería hay una inscripción de Yajna Sri Satakarni (circa 170
d.C), el mismo cuyo nombre aparece en la cueva No. 81; la inscripción aquí está
muy mutilada, es solo por ayuda del otro que puede ser descifrada.
Parece, sin embargo, ser integral, y en consecuencia no es improbable que la
cueva fue excavada durante su reinado.
Plano de Kanheri Gran cueva de Chaitya.
Del estilo de
la arquitectura se puede afirmar con certeza que la Cueva 17 en las cuevas de Nasik es contemporánea, o
casi, con el Gran Chaitya en Karle, y que la Cueva de Nahapana allí (No.10) es
más moderno que el No.17, pero en ningún gran intervalo de tiempo. La Gautamiputra Cave No.3 les
sucedió después de un considerable lapso de tiempo, mientras que cualquier cosa
que Yajna Sri Satakarni pueda haber hecho debe, por supuesto, haber sido
ejecutada dentro de un corto intervalo de tiempo después de eso. Por otro lado,
cualquiera que sea su fecha, es cierto que el plano de esta cueva de Chaitya es
una copia literal de la de Karle, pero los detalles arquitectónicos muestran
exactamente la misma diferencia de estilo que se encuentra entre Cave 17 y Cave
3 en Nasik.
Si, por ejemplo, comparamos los
capiteles de esta cueva con los de Karle, encontramos la misma degradación de
estilo que se ve entre la cueva N º 10 de Nasik y la cueva N º 3 posterior de
Nasik. La pantalla
también, frente a esta cueva, aunque muy gastada y por lo tanto difícil de
dibujar, es de casi el mismo diseño que está en la cueva de Gautamiputra en
Nasik, y en su complicación de discos y formas animales parece casi tan moderna
como que se puede encontrar en Amravati
Detalle de una capitel.
Este templo tiene 86.5 pies de largo por 39 pies y 10
pulgadas de ancho de pared a pared, y tiene treinta y cuatro pilares alrededor
de la nave y el dagoba, solo 6 de un lado y once con bases y capiteles patrones
de la cueva de Karle Chaitya, pero no tan bien proporcionados ni tan
espiritualmente cortados, mientras que quince pilares alrededor del ábside son
simples octogonales. El dagoba es muy simple, casi 16 pies de diámetro, pero su
capital está destruida también lo es toda la madera del techo arqueado. El
pasillo al otro lado del frente está cubierto por una galería debajo de la gran
ventana arqueada, y probablemente la parte central de la veranda en el frente
también estaba cubierta, pero en madera. En los extremos de esta galería hay
dos figuras colosales de Buda, de unos 23 pies de altura, pero parecen ser
considerablemente posteriores a la cueva misma.
Pantalla en frente de la cueva.
La escultura en la pared de la pantalla frontal es
aparentemente una copia de eso en la misma posición en Karle, pero mejor
ejecutada, de hecho, son las mejores figuras talladas en estas cuevas la roca
en este lugar resulta ser peculiarmente estrecha, y el estilo de vestir de las
figuras es el de la edad del gran Satakarnis. Los pendientes son pesados y
algunos de ellos oblongos, mientras que las tobilleras de las mujeres son muy
pesadas, y los turbantes forjados con gran cuidado. Este estilo de vestimenta
nunca ocurre en ninguna de las cuevas o frescos posteriores. Pueden
considerarse con confianza como de la edad de la cueva. No ocurre lo mismo con
las imágenes que están encima de ellas, entre las que se encuentran varias de
Buda y dos figuras de pie del Bodhisattva Avalokiteswara, que pueden pertenecer
a un período posterior. También lo hace la figura de Buda en la pared frontal
en el extremo izquierdo de la galería, debajo de la cual hay una inscripción
que contiene el nombre de Buddhaghosha, en letras de alrededor del siglo VI.
La galería tiene dos pilares en el frente, y la
pantalla de arriba está cargada con cinco aberturas arriba. En el lado
izquierdo de la cancha hay dos habitaciones, una ingresada por la otra, pero
evidentemente más tardía que la cueva. El exterior tiene una buena cantidad de
escultura. A cada lado de la cancha hay un pilar adosado en la parte superior
de eso en el lado oeste hay cuatro leones, como en Karle en el otro, tres
figuras gordas de sentadilla similares a las del pilar en la corte de la Cueva
Jaina, conocida como Indra Sabha, en Ellora. Delante de la veranda hay un
porche de madera.
Gran panorama
del salón de Chaitya.
Una imitación un poco tardía del Gran Chaitya en las
cuevas de Karla
Pilares en el Gran Chaitya.
Esculturas en el Gran Chaitya (veranda).
A la izquierda
de la entrada de la Gran Chaitya hay una pequeña celda circular que contiene un
sólido Dagoba, desde su posición casi con certeza de fecha más antigua que esta
cueva. A la derecha de la corte de la Gran Chaitya
está la Cueva No.2. Ambas cuevas son probablemente
más antiguas que la cueva de Chaitya, que parece haber sido empujada entre
estas dos cuevas en una fecha posterior. En la roca que rodea
el dagoba hay esculturas de Buda, una letanía, etc., pero probablemente todas
estas sean de fecha posterior.
Estupa de la
cueva n ° 4
Al sur de la última hay otra cueva de Chaitya, pero
bastante inacabada y de un estilo arquitectónico mucho más tardío, las columnas
de la galería tienen bases cuadradas y capiteles comprimidos en forma de
almohadillas del tipo que se encuentra en las Cuevas de Elephanta. El interior
apenas puede decirse que comenzó. Probablemente sea la última excavación de
cualquier importancia que se haya intentado en el cerro, y puede ser del siglo
noveno o décimo después de Cristo.
Estas no son
realmente cuevas, sino cisternas de agua. Hay una
inscripción importante sobre estos (No 16 de Gokhale) mencionando que estos
fueron donados por un ministro llamado Sateraka. La inscripción
también menciona a la reina de Vashishtiputra Satakarni (130-160 d.C), como
descendiente de la raza de la dinastía Karddamaka de los sátrapas occidentales,
y siendo la hija del gobernante occidental Satrap Rudradaman.
"De la reina ... del ilustre Satakarni
Vasishthiputra, descendiente de la raza de los reyes Karddamaka, (y) hija del
Mahakshatrapa Ru (dra) ....... ......... del el ministro confidencial Sateraka,
una cisterna de agua, el regalo meritorio ".
Cueva Darbar (Cueva n. ° 11)
Plano de la cueva Darbar.
Al noreste de
la gran cueva de Chaitya, en una cañada o barranco formado por un torrente, hay
una cueva que lleva el nombre de la cueva de Maharaja o Darbar, que es la más
grande de la clase en el grupo, y, después del Chaitya Cuevas, sin duda la más
interesante. No es un
Vihara en el sentido ordinario del término, aunque tiene algunas células, sino
un Dharmasala o lugar de asamblea, y es la única cueva que ahora se conoce que
nos permite realizar los arreglos de la gran sala erigida por Ajatasatru. Frente
a la cueva Sattapanni en Rajagriha, para acomodar la primera convocación
celebrada inmediatamente después de la muerte de Buda. De acuerdo con el
Mahawanso "Habiendo perfeccionado en todos los aspectos esta sala, tenía
alfombras de valor incalculable, que corresponden al número de sacerdotes
(500), con el fin de que al estar sentado en el lado norte del sur pudiera
enfrentarse; el inminente preeminente El trono del sumo sacerdote fue colocado
allí. En el centro del salón, mirando hacia el este, se erigió el púlpito de
predicación exaltado, apto para la deidad misma.
El plano de la
cueva muestra que el santuario que se proyecta ocupa precisamente la posición
del trono del presidente en la descripción anterior. En la cueva está ocupada por una
figura de Buda en un simhasana, con Padmapani y otro asistente o portadores del
chauri. Esto, sin embargo, es exactamente lo que
podría esperarse más de 1.000 años después de la primera convocación, y cuando
el culto a las imágenes de Buda había tomado el lugar de las formas más puras
que prevalecían originalmente. Es fácil de entender que en el siglo VI, cuando esta
cueva probablemente fue excavada, la "deidad actual" sería
considerada el presidente santificador de cualquier asamblea, y su
representante humano tomaría su asiento frente a la imagen.
En la parte
inferior de la sala, donde no hay celdas, hay un espacio sencillo,
admirablemente adecuado para el púlpito del sacerdote que leyó a Bana a la
asamblea. El
centro de la sala, 73 pies por 32, según el cálculo moderno acomodaría de 450 a
500 personas, pero evidentemente estaba destinado a una congregación mucho más
pequeña. Solo se proporcionan dos bancos de piedra, y difícilmente tendrían 100,
pero sea como fuere, parece bastante evidente que esta cueva no es una Vihara
en el sentido ordinario del término, sino un Dharmasala o lugar de reunión como
el Nagarjuni Cueva.
Existe cierta confusión aquí entre los lados norte y sur de la sala, pero
no afecta en lo más mínimo la posición del presidente con relación al
predicador. Por lo que
sabemos, parece, como era de esperar, que el Mahawanso es correcto. La entrada al
salón sería desde el norte, y el trono del presidente naturalmente lo
enfrentaría.
Hay dos
inscripciones en esta cueva, pero ninguna de ellas parece ser integral, si se
puede confiar en las características arquitectónicas, aunque toda la cueva es
tan sencilla y no está ornamentada que este testimonio no es muy distinto. Los pilares de la
galería son octágonos simples sin base o capital, y pueden ser de cualquier
edad.
Internamente, los pilares son cuadrados arriba y abajo, con molduras circulares
incisas, cambiando en el centro en una correa con 16 lados o flautas, y con
capiteles de soporte lisos. Su estilo es
el del templo de Viswakarma en Ellora, y aún más claramente el del Chaori en el
paso de Mokundra. Últimamente se ha encontrado una
inscripción del Imperio Gupta en este último, que limita su fecha al siglo V,
que probablemente sea la de la cueva Yiswakarma, por lo que esta cueva no puede
ser mucho más moderna. La edad, sin
embargo, de esta cueva no es tan importante como su uso. Parece arrojar una nueva luz sobre los arreglos en muchas
cuevas budistas, cuya apropiación hasta ahora ha sido difícil de entender.
Una inscripción
de aproximadamente el siglo IX o X en el friso. Dentro hay una pequeña sala
con una celda rugosa en la parte posterior, que contiene solo una imagen de
Buda en la pared posterior.
El siguiente, en el lado sur del barranco, también es probablemente una
cueva comparativamente tardía. Tiene dos macizos pilares cuadrados en la
veranda, con cuellos cortados en dieciséis flautas como en la cueva de Darbar y
algunas de las cuevas budistas de Elura, en consecuencia es probablemente de la
misma edad. La sala es pequeña y tiene una habitación a la derecha, y en el
gran altar en la parte posterior hay una dagoba bien cortada.
El siguiente consiste en una
pequeña sala, iluminada por la puerta y una pequeña ventana enrejada, con un
banco que corre a lo largo del lado izquierdo y atrás y una celda a la derecha
con un lecho de piedra.
La galería tiene una pared de pantalla baja que conecta sus dos columnas
octogonales con los extremos.
Afuera, a la izquierda, hay un gran receso y sobre él dos largas inscripciones.
Cerca de esto hay otra cueva con cuatro cámaras de
bancos; posiblemente originalmente consistió en tres pequeñas cuevas,
de las cuales las particiones divisorias se han destruido; pero hasta 1853, la
del medio contenía las ruinas de cuatro pequeñas dagobas, construidas con
ladrillos sin grasa. Estos
fueron excavados por el Sr. EW West, y condujeron al descubrimiento de una gran
cantidad de impresiones de sellos en arcilla seca, muchos de ellos encerrados
en receptáculos de arcilla, cuyas mitades superiores estaban pulcramente
moldeadas en forma de dagobas, y con ellos se encontraron otras piezas de
arcilla moldeada que probablemente formaron chhatris para la parte superior de
ellas, haciendo que el parecido se completara.
Cerca de las
dagobas también se encontraron dos pequeñas ollas de piedra que contienen
cenizas y cinco monedas de cobre aparentemente de la dinastía Bahmani, y si es
así, del siglo XIV o XV. Los
personajes en las impresiones del sello son de una edad mucho más temprana,
pero probablemente no antes del siglo X, y la mayoría de ellos contienen
simplemente el credo de Buda.
La siguiente
cueva en el mismo lado tiene una sala bastante grande con un banco a cada lado,
dos esbeltas columnas cuadradas y pilastras frente a la antecámara, cuyas
paredes interiores están esculpidas con cuatro altas imágenes de Buda en pie. El
santuario ahora está vacío, y si contiene un simhasana estructural o un dagoba
es difícil de decir.
En el lado
opuesto del barranco hay una excavación tan arruinada por la descomposición de
la roca que se parece mucho a una caverna natural;
ha tenido una sala muy larga, de la cual se ha perdido todo el frente, una
antecámara cuadrada con dos celdas a la izquierda y tres a la derecha de la
misma.
El santuario interno está vacío. En el frente ha sido un dagoba de ladrillo rayado
hace mucho tiempo, y en el extremo oeste hay varios fragmentos de cuevas; los frentes y las paredes divisorias de todos se han ido.
Pórtico
avanzado sostenido por pilares de tipo Elephanta al frente y cuadrados detrás
del patrón que se encuentra en la Cueva 15 en Ajanta. La puerta de la
sala está rodeada de molduras, y en la pared posterior están los restos de la
pintura, que consta de budas. En el santuario hay una imagen, y las pequeñas se cortan en
las paredes laterales, en las cuales también hay dos celdas. En un gran
receso a la derecha del porche hay una figura sentada de Buda, y a su izquierda
está Padmapani o Sahasrabahu- lokeswara, con diez cabezas adicionales apiladas
sobre las suyas; y en
el otro lado de la cámara está la letanía con cuatro compartimentos en cada
lado.
Esto es evidentemente una cueva tardía.
Kanheri Avalokitesvara con 10 cabezas,
cueva 41.
Esculturas de Cave 41.
En total hay más de 30
excavaciones en ambos lados de este barranco, y casi opuesto al último
mencionado se encuentra una presa rota, que ha confinado el agua de arriba,
formando un lago. En la colina al norte, justo encima de esto, se
encuentra un templo en ruinas, y cerca de él los restos de varias stupas y
dagobas. Justo encima del barranco, en el
lado sur, hay una gama de unas diecinueve cuevas, la más grande de las cuales
es una cueva de vihara fina, con celdas en las paredes laterales. Tiene cuatro pilares octogonales en la veranda conectados por una pared y
un asiento de pantalla baja, y las paredes de la galería, y los lados y la
parte posterior del salón, están cubiertos con figuras de Buda esculpidas en
diferentes actitudes y acompañadas de diversas maneras, pero con tantos figuras
femeninas introducidas para demostrar que era el trabajo de la escuela
Mahayana. Sin
embargo, hay razones para suponer que la escultura es posterior a la excavación
de la cueva.
Detrás y por encima de estos hay otro rango, en
algunas partes doble, tres cerca del extremo este destacando por la profusión
de sus esculturas, que consisten principalmente de Budas con asistentes,
dagobas, etc.... Pero en uno está una letanía esculpida fina, en que la figura
central de Avalokiteswara tiene una hembra alta en cada lado, y más allá de
cada uno hay cinco compartimentos, los de la derecha representan el peligro del
elefante, león, serpiente, fuego y naufragio aquellos a la izquierda de la
prisión (?) Garuda, Shitala o enfermedad, espada y algún enemigo que ahora no
se reconoce por la abrasión de la piedra.
Letanía budista
esculpida.
En Cave No.90 hay una letanía
similar que representa a Buda sentado en el Padmasana , o trono de loto,
sostenido por dos figuras con capuchas de serpiente, y rodeado por asistentes
de la manera habitual en las esculturas Mahayana de una época posterior en
estas cuevas. Hay más figuras en
este que generalmente se encuentran en estas composiciones, pero todas son muy
similares entre sí en sus características generales.
Sobre la cisterna y sobre las pilastras de la veranda hay inscripciones
que, a primera vista, parecen estar en forma de tabla y en caracteres que no
encuentran en ninguna otra parte; están en Pahlavi.
Por último, desde un punto cerca del extremo oeste de
este último rango, una serie de nueve excavaciones avanzan hacia el sur, pero
no son destacables.
Lo que sorprende a todos los visitantes de estas
cuevas de Kanheri es la cantidad de cisternas de agua, la mayoría de las cuevas
están provistas de su propia cisterna al costado del patio delantero, y están
llenas durante todo el año con agua pura. Delante de muchas de las cuevas
también hay agujeros en el piso de la cancha, y sobre sus fachadas hay mortajas
cortadas en la roca como zapatas para postes, y explotaciones para vigas de
madera para sostener una cubierta que cubra el frente de las cuevas durante el
monzón.
Cueva 90, esculturas de la pared
izquierda
En toda la colina, desde un conjunto de cuevas a otro
escalones se cortan en la superficie de la roca, y estas escaleras en muchos
casos han tenido pasamanos a los lados de ellos.
El Buda en Padmasana con los asistentes,
Cave 90.
Pasando por el último grupo mencionado y avanzando
hacia el sur por un antiguo camino cortado con pasos donde hay un descenso,
llegamos al borde del acantilado y descendemos por una escalera en ruinas a
unos 330 metros al sur de la gran cueva de Chaitya. Esta aterriza en una larga
galería que se extiende más de 200 yardas al sur-sureste, y protegida por la
roca que sobresale por encima. Se encuentra que el piso de esta galería
consiste en los cimientos de pequeñas dagobas de ladrillo enterradas en polvo y
escombros, y probablemente dieciséis a veinte en total, siete de las cuales
fueron abiertas por el Sr. Ed. W. West in 1853. Más allá de esto está la ruina
de una gran estupa de piedra, sobre la cual ha habido una gran cantidad de
esculturas, y que fue explorada y examinada por el Sr. West. En la roca detrás
hay tres celdas pequeñas que también contienen esculturas en descomposición,
con restos de yeso cubiertos con pintura. Más allá de esto, el piso de repente
se eleva unos 14 pies, donde se encuentran los restos de once pequeñas estupas
de ladrillo luego otro ligero ascenso aterriza en un nivel, en el cual hay
treinta y tres estupas en ruinas similares enterradas en escombros. En lo alto,
la roca ha sido cortada en algunos lugares para hacer espacio para ellos. En la
pared posterior hay algunos dagobas en relieve y tres huecos en la banca. Las
estupas de ladrillo varían de 4 a 6 pies de diámetro en la base, pero todas se
destruyen hasta cerca de ese nivel, y parecen haber sido todas saqueadas, ya
que en ninguno de los examinados se han encontrado reliquias.
Había otras stupas grandes frente a la gran cueva de
Chaitya, pero fueron abiertas en 1839 por el Dr. James Bird, quien describió
así sus operaciones: "El más grande de los topes seleccionados para el
examen parecía haber estado una vez entre 12 o 16 pies de altura. Estaba muy
deteriorado, y fue penetrado desde arriba a la base, que fue construida de
piedra cortada. Después de cavar hasta el nivel del suelo y despejar los
materiales, los obreros llegaron a una piedra circular, hueca en el centro y
cubierto en la parte superior por un trozo de yeso. Contenía dos pequeñas urnas
de cobre, en una de las cuales había algunas cenizas mezcladas con un rubí, una
perla, pequeños trozos de oro y una pequeña caja de oro que contenía un trozo
de tela En el otro, se encontraron una caja de plata y algunas cenizas. Dos
placas de cobre que contenían inscripciones legibles, en caracteres latinos o
de cuevas, acompañaban a las urnas, y estas, hasta donde he podido
descifrarlas, nos informan que el las personas enterradas aquí eran de la fe
budista. El autor de las planchas de cobre lleva una inscripción en dos líneas,
la última parte contiene el credo budista".
En el lado este de la colina hay muchas piedras
cuadradas, cimientos, tanques, etc., todo lo cual indica la existencia en algún
momento de una gran colonia de monjes.
Las cuevas
de Karla, las cuevas de Karli, las cuevas de Karle
o las células de Karla, son un complejo de antiguas cuevas budistas de corte de roca en Karli,
cerca de Lonavala, Maharashtra. Los santuarios se desarrollaron a lo largo del período,
desde el siglo II a.C hasta el siglo 5 d.C. Se cree que el más antiguo de los santuarios de las cuevas data del 160 a.C,
habiendo surgido cerca de una importante ruta comercial antigua, que corre
hacia el este desde el Mar Arábigo hasta el Deccan.
El grupo de Karla es uno de los sitios budistas más
antiguos y pequeños de Maharashtra, pero es uno de los más conocidos debido a
la famosa "Gran Chaitya" (Cueva 8), que es "la más grande y la
más grande". "sala de chaitya completamente preservado" de la
época, además de contener cantidades inusuales de esculturas finas, muchas de
ellas a gran escala.
Muchos
comerciantes y gobernantes de Satavahana hicieron concesiones para la
construcción de estas cuevas. La ubicación
de Karli en Maharashtra lo ubica en una región que marca la división entre el
norte de la India y el sur de la India. Los budistas,
habiéndose identificado con el comercio y la manufactura a través de su
asociación temprana con los comerciantes, tendieron a ubicar sus establecimientos
monásticos en formaciones geográficas naturales cerca de las principales rutas
comerciales a fin de proporcionar casas de hospedaje para los comerciantes
ambulantes. Hoy, el complejo de cuevas es un monumento protegido bajo el
Archaeological Survey of India.
Las cuevas se asociaron históricamente con la secta Mahāsāṃghika del
budismo y más tarde con el hinduismo, que tuvo gran popularidad en esta región
de la India, así como también con el rico mecenazgo. Las cuevas albergan un
monasterio budista que data del siglo II a.C. El monasterio fue una vez el hogar de dos grandes pilares
de 15 metros fuera de la chaitya. Ahora solo
queda uno de estos, y el espacio restante está ocupado por un templo dedicado a
la diosa Ekveera, que es adorado principalmente por la comunidad Koli de
Mumbai.
El complejo de
cuevas de Karla está construido en una ladera rocosa a unos 60 kilómetros (37
millas) de Pune, con grandes ventanas talladas en la roca para iluminar los
interiores de las cuevas. Las cuevas se encuentran entre
un gran número de cuevas similares excavadas en las colinas Sahyadri en el
primer milenio d.C. Hay un total
de 16 cuevas en el grupo, con 3 de ellas son cuevas Mahayana. La mayoría de
las cuevas son lenas, con la principal excepción es el Gran Chaitya,
Cueva número 8.
La cueva principal, llamada Gran
Cueva de Chaitya, o la Cueva n. ° 8, presenta una gran sala de oración,
intrincadamente tallada, que data del año 120 d.C. Esta es la
chaitya más grande excavada en la roca en la India, que mide 45 metros de largo
y hasta 14 metros de alto. La sala
presenta esculturas de hombres y mujeres, así como animales como leones y
elefantes.
Esta gran cueva
de Chaitya, la más grande del sur de Asia, fue construida y dedicada en 120 d.C
por el gobernante de los Satrapas occidentales, Nahapana.
La gran cueva Chaitya de Karla
sigue, pero mejora, varias otras cuevas de Chaitya que se habían construido en
el oeste de la India bajo el patrocinio real. Se cree que la cronología de
estas primeras cuevas de Chaitya es la siguiente: la primera cueva 9 en las
cuevas de Kondivite , luego la cueva 12 en las cuevas de Bhaja y la cueva 10 de
las cuevas de Ajanta, alrededor del siglo I a. Luego, en orden cronológico: Cueva 3 en Pitalkhora, Cueva 1 en Cuevas
Kondana , Cueva 9 en Ajanta, que, con sus diseños más ornamentados, puede haber
sido construida alrededor de un siglo después, Cueva 18 en Cuevas
Nasik y Cueva 7 en Cuevas Bedse, para finalmente culminar con la
"perfección final" del Gran Chaitya en las Cuevas de Karla.
Características
El chaitya sigue el patrón habitual para el período,
pero es inusualmente grande. Es excepcional para conservar elementos originales en
madera: las costillas laterales prominentes y otras vigas del techo, y el
paraguas sobre la estupa. La sala de chaitya solo sobrevive en
ejemplos de roca tallada, pero estos se replican en piedra en forma de ejemplos
en madera y paja. En la mayoría de las chaityas talladas en la roca,
las vigas del techo se replican en piedra, con un efecto visual considerable, pero
en otros se utilizó madera real, por razones puramente estéticas en lugar de
estructurales. En la mayoría de estos casos, la madera se ha
descompuesto por mucho tiempo, como por ejemplo en el chaitya de la Cueva 3,
Cuevas de Kanheri.
Aquí, aunque algunos fueron reemplazados por Lord Curzon en el siglo XIX, la
mayoría son originales.
"Se asemeja a una iglesia cristiana primitiva
en su disposición, que consta de una nave y pasillos laterales que terminan en
un ábside o semicúpula, alrededor del cual se lleva el pasillo ... Quince
columnas a cada lado separan la nave del pasillo; pilar tiene una base alta, un
eje octogonal y una capital ricamente ornamentada, en cuyo frente interior se
arrodillan dos elefantes, cada uno con dos figuras, generalmente un hombre y
una mujer, pero a veces dos hembras, todas mucho mejor ejecutadas que tales
ornamentos usualmente son: detrás hay caballos y tigres, cada uno con una sola
figura"
Sin duda es la cueva de
chaitya más grande y más completa que se conoce en la India, y fue excavada en
un momento en que el estilo estaba en su mayor pureza. En ella se
eliminan todos los defectos arquitectónicos de los ejemplos anteriores: los
pilares de la nave son bastante perpendiculares. La pantalla está adornada con una escultura
-su primera aparición aparentemente en tal posición- y el estilo había
alcanzado una perfección que nunca fue superada.
Sección de Karla
Chaitya en perspectiva.
Las dimensiones
generales del interior son de 124 pies 3 pulgadas desde la entrada a la pared
trasera, por 45 pies 6 pulgadas de ancho. Los pasillos laterales, sin embargo, son bastante angostos,
siendo el central de 25 pies 7 pulgadas, por lo que los otros tienen solo 10
pies de ancho, incluido el grosor de los pilares. En altura, sin embargo, Karla está a solo 45 pies desde el piso
hasta el ápice.
Antes del Chaitya se encuentra el
pilar del león, en este caso un eje liso con dieciséis flautas, o más bien rostros,
coronado por una capital no muy diferente a la de Kesariya, pero en Karle que
sostiene cuatro leones en lugar de uno. Parecen casi con seguridad haber apoyado un chakra o
rueda budista. Un
pilar similar probablemente se encontraba en el lado opuesto, pero se había
caído o se había quitado para dar paso al pequeño templo hindú que ahora ocupa
su lugar.
Elefantes del
panel izquierdo y cabalgando Budas
El porche exterior, o
veranda, es considerablemente más ancho que el cuerpo del edificio, tiene 52
pies de ancho por 15 pies de profundidad, y está cerrado al frente por una
pantalla compuesta por dos robustos pilares octogonales, sin base ni fondo, que
sostienen lo que ahora es una masa simple de roca, pero que una vez fue
adornada por una galería de madera que forma el principal ornamento de la
fachada.
Encima de esto, una columnata enana o ático de cuatro columnas entre pilastras
admitía la luz de la gran ventana, y esta vez estaba coronada por una cornisa
de madera o algún tipo de adorno.
Panel de la
galería izquierda
Panel derecho de la galería
Entrada
La entrada consiste en tres
puertas debajo de una galería, una que conduce al centro y una a cada uno de
los pasillos laterales; y sobre la galería, todo el
extremo de la sala está abierto, como en todos los salones de chaitya, formando
una gran ventana, a través de la cual se admite toda la luz. Esta gran ventana está formada en forma de
herradura, y se asemeja exactamente a las utilizadas como ornamentos en la
fachada de esta cueva, así como en las de Bhaja, Bedsa y Nasik, y que se
encuentran en todas partes a esta edad. Dentro del arco hay un marco o centrado de madera libre.
Es, como las costillas del interior, coetáneo
con el edificio.
La escultura en la
pared de la pantalla entre las puertas es en su mayoría de fecha mucho más
tardía que la cueva en sí. Todas las figuras de
Buda allí representadas son de fecha tardía y pertenecen a la escuela Mahayana; los pares más grandes de figuras, sin embargo, son anteriores
y pueden ser originales. Las inscripciones
posteriores son de la época del rey Satavahana
Pulumavi.
Panel izquierdo extremo
Entrada, panel izquierdo
Entrada, panel derecho
Panel derecho extremo
Inmediatamente debajo del
semidomo del ábside, y casi donde se encuentra el altar en las iglesias
cristianas, se coloca el Dagoba,
en este caso una cúpula lisa, en un tambor circular de dos pisos, con los
márgenes superiores de cada sección tallados con ornamentos de rieles. Justo debajo de la parte inferior de estos hay
agujeros o mortajas para carpintería, que pueden haber sido adornados con
tapices, que algunas de las representaciones esculpidas nos llevarían a suponer
que era el modo habitual de adornar estos altares. Está coronada por una mayúscula o una T, y en
ella aún se encuentran los restos de un paraguas en madera, algo deteriorado y
distorsionado por la edad. Este dosel era circular y minuciosamente tallado en la superficie
inferior.
Quince pilares a cada
lado separan la nave de los pasillos; cada pilar tiene una base
alta, un eje octogonal y una capital ricamente ornamentada, en cuyo frente
interior se arrodillan dos elefantes, cada uno con dos figuras, generalmente un
hombre y una mujer, pero a veces dos hembras, todas mucho mejor ejecutadas que
tales los ornamentos usualmente son; detrás hay
caballos y tigres, cada uno con una sola figura. Los siete pilares detrás del altar son muelles octogonales
lisos, sin base ni capitel, y los cuatro debajo de la galería de entrada
difieren considerablemente de los de los lados. Las
esculturas en las capitales abastecen el lugar generalmente ocupado por el
friso y la cornisa en la arquitectura griega; y
en otros ejemplos, las superficies pintadas simples ocupan el mismo espacio.
Fila de capiteles
Por encima de esta, el techo, semicircular en general, pero un tanto achatado a los lados, para hacer que su altura sea mayor que el semi-diámetro. Está ornamentado incluso hoy en día por una serie de costillas de madera, probablemente coetáneas a la excavación, que prueban que el techo no es una copia de un arco de mampostería, sino de algún tipo de construcción de madera.
El interior es solemne
y grandioso. Un volumen indiviso de luz que atraviesa una sola abertura desde
arriba en un ángulo muy favorable y cae directamente sobre el dagoba o objeto
principal del edificio, dejando al resto en una oscuridad comparativa. El efecto se ve considerablemente acentuado por las gruesas
columnas ajustadas que dividen los pasillos de la nave, ya que son suficientes
para evitar que se vean los muros de contención, y como no hay aberturas en las
paredes, la vista entre los pilares es prácticamente ilimitado.
Una inscripción importante se refiere a Nahapana en el Gran Chaitya (se
cree que Valukura es un antiguo nombre para las Cuevas de Karla):
Gran inscripción de Chaitya 13
de Nahapana.
¡¡Éxito!! Por Usabhadata, el hijo de Dinaka y el yerno del rey, el
Khaharata, el Kshatrapa Nahapana, que dio trescientas mil vacas, que hizo
regalos de oro y un tirtha en el río Banasa, que dio a los Devas y Bramhanas
dieciséis aldeas, que en el puro tirtha Prabhasa dieron ocho esposas a los
Brahmanas, y que también alimentaron anualmente a cien mil Brahmanas, se le ha
dado al pueblo de Karajika para el apoyo de los ascetas que viven en las cuevas
de Valuraka sin ningún distinción de secta u origen, para todos los que
guardarían el varsha.
-
Inscripción
13 de Nahapana, Cuevas de Karla, 120 d.C.
Dentro del
complejo hay muchos otros chaityas tallados, así como viharas, o lugares de
morada para los monjes de las cuevas. Una característica notable de estas cuevas son sus entradas arqueadas e
interiores abovedados. Los nombres de
los donantes están inscritos en pilares en la escritura Brahmi en estas cuevas.
La fachada
exterior tiene intrincados detalles tallados en una imitación de madera
terminada. El motivo
central es un gran arco de herradura. Hay un pilar de Ashokan en la parte delantera, con una fachada de piedra
cerrada y torana en el medio.
Una de las células Vihara lleva una inscripción del
gobernante Satavahana Vasishthiputra Pulumavi (130-159 d.C).
¡¡Éxito!! En el segundo día de la tercera
quincena de invierno en el vigésimo cuarto año del rey Sri Pulumavi, hijo de
Vasithi, este regalo piadoso del devoto laico Harapharana, hijo de Setapharana,
un Sova saka, que vive en Abulama, un salón de nueve celdas, se le ha dado a la
Sangha universal, como propiedad especial de los Mahasamghikas, en honor a sus
padres y para asegurar el bienestar y la felicidad de todos los seres. En el vigésimo primer año, se completó y ...... para mí por
Budharakhita y su madre...., un adorador laico. El ......
un regalo piadoso de la madre de.
- Inscripción de Vasishthiputra Pulumavi , Karla Caves Vihara.
Las cuevas de Bhaja o las cuevas de Bhaje son un grupo de 22 cuevas excavadas en la roca que
datan del siglo II a.C, ubicadas en el distrito de Pune, cerca de Lonavala,
Maharashtra. Las cuevas están a 400 pies sobre el pueblo de
Bhaja, en una importante ruta comercial antigua que se extiende desde el Mar
Arábigo hacia el este hasta la meseta de Deccan (la división entre el norte de
la India y el sur de la India). Las inscripciones y el templo de la cueva están
protegidos como Monumento de Importancia Nacional , por el Servicio
Arqueológico de la India según la Notificación No. 2407-A. Pertenece a la secta del budismo
Hinayana en Maharashtra. Las cuevas tienen una serie de
estupas, una de sus características más importantes. La excavación más destacada es su chaitya (o chaityagrha
- Cueva XII), un buen ejemplo del desarrollo temprano de esta forma de la
arquitectura de madera, con un techo de herradura abovedado. Su vihara (Cueva XVIII) tiene una galería con pilares
en el frente y está adornada con relieves únicos. Estas cuevas son notables por sus indicaciones de la
conciencia de la arquitectura de madera. Las tallas demuestran que la
tabla, un instrumento de percusión, se utilizó en la India durante al menos dos
mil años. La talla muestra a una mujer tocando tabla y a otra
mujer, tocando la danza.
Las cuevas de
Bhaja comparten el diseño arquitectónico con las cuevas de Karla. El
monumento más impresionante es el gran santuario - chaityagriha - con una
entrada abierta con arcos de herradura; de acuerdo con
el Archaeological Survey of India, el chaityagrha es el aspecto más prominente
de las cuevas, y uno de los primeros del tipo. El chaitrya tiene relieves únicos de la mitología India. Otras cuevas
tienen una nave y un pasillo, con un ábside que contiene una tupa sólida y el
pasillo dando vueltas alrededor del ábside, proporcionando el camino de
circunvalación.
Chaitygraha tiene algunas imágenes de Buda. Una inscripción en
una cisterna muestra el nombre de un donante, Maharathi Kosikiputa Vihnudata
, del siglo II d. Una viga de madera registra dos
inscripciones más datables hasta el siglo II a.C, lo que indica que las cuevas
han estado allí durante al menos 2200 años. Ocho inscripciones se encuentran en las cuevas, algunas dan el nombre de
los donantes.
Las esculturas
cuentan con elaborados tocados, guirnaldas y joyas; podrían haber sido pintados originalmente en
colores brillantes, pero luego cubiertos con yeso. Característica para el budismo temprano,
inicialmente las cuevas tenían una representación simbólica de Buda. Después del siglo cuarto d.C Buda fue pintado en forma
física también.
Un relieve
muestra a una mujer jugando Tabla
Cerca de la
última cueva hay una cascada que, durante la temporada del monzón, tiene agua
que cae en un pequeño charco en el fondo. Estas cuevastambién proporcionan
pruebas importantes con respecto a la historia de la Tabla , un instrumento de
percusión indio, ya que las tallas del 200 a.C muestran a una mujer tocando
tabla y otra tocando un baile.
Una parte
notable del monumento es un grupo de 14 estupas, cinco dentro y nueve fuera de
una excavación irregular. Las
stupas son reliquias de monjes residentes, que murieron en Bhaja, y muestran
una inscripción con los nombres de tres monjes, Ampinika, Dhammagiri y
Sanghdina. Una de las estupas muestra Stavirana Bhadanta significa el
venerable reverendo inscrito en ella. Los detalles de la estupa muestran el nombre de los monjes y sus
respectivos títulos. Las stupas han sido talladas muy
elaboradamente y dos de ellas tienen una caja reliquia en su lado superior. Los nombres de los monjes han sido titulados con Theras.
Stupas
exteriores
Cueva VI
Es un vihara irregular, de 14 pies cuadrados, tiene
dos celdas en cada lado y tres en la parte posterior.
La ventana de chaitya es ornamental en todas las puertas de las celdas. La esposa del labrador, Bodhi, regaló este
Vihara como su nombre está inscrito en la puerta de la celda.
Cueva IX
Ornamento de
patrón de ferrocarril, figuras de animales rotos, verandah está en el lado
frontal. Es similar a la Cueva VIII en las cuevas de Pandavleni.
Cueva XII
El chaitya en
las cuevas de Bhaja es quizás la sala de chaitya más antigua que ha
sobrevivido, construida en el siglo II a. Consiste en una sala
apsidal con stupa. Las columnas se inclinan hacia adentro en
la imitación de columnas de madera que habrían sido estructuralmente necesarias
para mantener un techo. El techo tiene una bóveda de
cañón con antiguas costillas de madera incrustadas en ellos. Las paredes
están pulidas al estilo Maurya. Estaba frente a una importante fachada de madera, ahora completamente
perdida. Una
gran ventana en forma de herradura, la ventana de chaitya, estaba colocada
sobre la puerta arqueada y toda la zona del pórtico estaba tallada para imitar
un edificio de varios pisos con balcones y ventanas y hombres y mujeres
esculpidos que observaban la escena de abajo.
Esto creó la apariencia de una antigua mansión india.
Vista de la entrada
Chaitya tiene 26 pies 8 pulgadas de ancho y 59 pies de largo, con un ábside
semicircular en la parte posterior, y un pasillo de 3 pies y 5 pulgadas de
ancho, separado de la nave por un pozo de 27 octogonales. 11 pies 4
pulgadas de altura. El dogoba mide 11 pies de diámetro en el
piso. Esto se asemeja a las cuevas Kondana. El pilar tiene 7 símbolos diferentes de Buda
que se muestran en forma floral, brotes, hojas, abanico.
Techo de madera en Chaitygruha Principal
Cueva XIII
Esto parece ser destruido puede ser que habría sido
arquitecto de madera en la antigüedad. Tiene 30 pies de largo y 14.5 pies
de profundidad.
Se observa un patrón de raíles, aquí se observan algunas celdas en la parte
posterior y un sistema de cerrojo de puerta.
Cueva XIV
Esta cueva está orientada hacia el lado norte de 6
pies y 8 pulgadas de ancho y 25.5 pies de profundidad, con 7 celdas. Bancos de piedra, ventanas cuadradas, lechos de
piedra: se observan en las celdas.
Cueva
XV
Se
puede llegar por una escalera al sur de la cueva XIV. Es
un pequeño vihara de 12.5 de ancho y 10 pies de profundidad. Tiene dos nichos semicirculares y un banco en el lado
derecho.
Cueva XVI
Cueva XVII
Es un pequeño vihara de 18,5 pies de largo y 12,5
de profundidad, con 5 células, una de las cuales tiene un banco. Tiene dos inscripciones, una de las cuales está dañada. La inscripción de la puerta celular describe "el
don de la célula de Nadasava, una Naya de Bhogwati ".
Una inscripción más sobre dos pozos en un receso describe "un regalo
religioso de la cisterna de Vinhudata, hijo de Kosiki un gran
guerrero."
Surya e Indra
protegen la entrada de una cueva.
Cueva XIX
Es un monasterio con una terraza.
La puerta tiene figuras de guardias en ambos lados. Esta cueva tiene a Surya montando un carro e Indra
montado en un elefante.
Tallas en Cuevas
de Bhaja
Las cuevas de Bedse (también conocidas como cuevas de Bedsa) se
encuentran en Maval taluka, distrito de Pune, Maharashtra, India. Están a unos 9 km de las cuevas de Bhaja, otro grupo
de monumentos budistas excavados en la roca. La historia de las cuevas se remonta al período
Satavahana en el siglo I a.C.
Hay dos cuevas principales La cueva más conocida es la chaitya (sala
de oración - cueva 7) con una estupa comparativamente grande, la otra cueva es
el monasterio o vihara (cueva 11). Están marcados por una profusión de motivos
decorativos gavaksha o chaitya arco.
La cueva 7, la sala de Chaitya, es alcanzada por un
largo y estrecho pasaje hacia la roca. El porche delantero tiene cuatro
columnas muy elaboradas con capiteles de parejas de animales y jinetes de
"grandeza solemne". Además de
estos, las paredes laterales están cubiertas con gavakshas de bajo relieve y
rejas que representan barandas arquitectónicas, comparables a las que se
encuentran en el mismo lugar en el chaitya ligeramente posterior de las Cuevas
de Karla. Por el contrario, ya diferencia de Karla, la sala de chaitya
tiene poca decoración, con columnas octogonales lisas. Las costillas decorativas en el techo, que en otros chaityas son
de piedra, replicando la arquitectura de madera, eran de madera real aquí, y se
han perdido.
Una inscripción en uno de los arcos de la puerta
dice: Regalo de Pushyanka, hijo de Ananda Sethi de Nashik.
El vihara en la Cueva 11 tiene una forma bastante
inusual, con una cámara principal en forma de chaitya, con un plan rectangular
con un extremo apsidal redondeado y un techo abovedado. Esto ahora está abierto al exterior, pero
presumiblemente originalmente tenía una pantalla de madera. Alrededor de la cámara hay
nueve puertas a las celdas, cada una con un relieve de chaitya-arco envolvente.
Frisos con diseños de barandillas recorren la habitación en dos niveles. Hay cuatro celdas más allá de donde debería
haber estado la pantalla.
También hay una pequeña estupa
afuera a la derecha de las cuevas principales. Hasta alrededor de 1861 las cuevas se mantenían regularmente,
incluso pintadas. Estas obras fueron ordenadas por
las autoridades locales para complacer a los oficiales británicos que a menudo
visitaban las cuevas. Esto ha causado la
pérdida de los restos de yeso con murales en él.
Ambas cuevas miran hacia el este,
por lo que se recomienda visitar las cuevas a primera hora de la mañana, ya que
a la luz del sol la belleza de las tallas aumenta.
Las
cuevas de Bedse son comparativamente menos conocidas y menos visitadas. La gente
conoce las cercanas cuevas de Karla y las cuevas de Bhaja, pero apenas han oído
hablar de las cuevas de Bedse. La trilogía de las cuevas (Karla - Bhaje - Bedse) en
la región de Mawal no se puede completar sin Bedse. Una
caminata fácil a través de 400 pasos conduce a las cuevas. También cerca de las cuevas de Bedse se encuentran
el famoso cuarteto de fortalezas Lohagad, Visapur, Tung y Tikona junto a la
presa Pawana.
El mejor momento para visitar las
cuevas de Bedse es la temporada de lluvias, ya que las colinas están llenas de
exuberante vegetación durante ese tiempo. También se crean muchas pequeñas cascadas que solo se
pueden disfrutar durante la temporada de lluvias. Como este es uno
de los lugares menos conocidos, no hay muchos turistas que abarroten el lugar,
por lo que es fácil disfrutar de las vistas.
Entrada al Salón Chaitya
Columnas en la entrada de Chaitya
Capiteles
Pared lateral dentro de la galería de
chaitya
Iguera sagrada en arcos gavaksha
Talla floral sobre la puerta de Chaitya
Dentro del vihara
Las cuevas de Aurangabad son doce santuarios budistas excavados en
la roca ubicados en una colina que se extiende aproximadamente de este a oeste,
cerca de la ciudad de Aurangabad, Maharashtra. La primera referencia a las Cuevas de Aurangabad se encuentra en la gran chaitya de las Cuevas
de Kanheri . Las cuevas de Aurangabad fueron
excavadas en rocas de basalto comparativamente blandas durante los siglos VI y
VII.
Las cuevas se
dividen en tres grupos separados según su ubicación: generalmente se llaman
"Grupo Occidental", con las Cuevas I a V (1 a 5), el "Grupo
Oriental", con las Cuevas VI a IX (6 a 9), y un "Grupo Norte",
con las Cuevas X a XII sin terminar (9 a 12).
Las tallas en las Cuevas de Aurangabad son notables por incluir la estupa
de estilo Hinayana, la obra de arte Mahayana y las diosas Vajrayana. Estas cuevas
se encuentran entre las de la India que muestran arte budista del primer
milenio a.C con diosas como Durga y dioses como Ganesha , aunque las cuevas
budistas en otras partes de la India con estas artes son más antiguas. Numerosas deidades budistas de la tradición Tantra también están talladas
en estas cuevas.
Los templos de la cueva de Aurangabad cortados entre
los siglos VI y VIII se encuentran a nueve kilómetros del centro de la ciudad
de Aurangabad, a pocos kilómetros del campus de la Universidad Dr. Babasaheb
Ambedkar Marathwada y del Bibi-ka-Maqbara.
Talladas en las cadenas de Sihaychal, las cuevas de
Aurangabad se han visto eclipsadas por los monumentos del Patrimonio Mundial de
la UNESCO de los templos de las cuevas de Ellora y Ajanta. Aunque sus
esculturas son comparables a Ajanta y Ellora, las cuevas son mucho más
pequeñas, más decrépitas y menos visitadas. Aunque en el siglo XX, algunos
académicos comenzaron a mirar estos templos de cuevas como un eslabón perdido
entre Ajanta y Ellora y también después de un estudio exhaustivo, se vieron
obligados a describirlo como una "reconstrucción sensible de la vida
situada en el tiempo y el espacio".
Es un monumento protegido bajo el Archaeological Survey of India.
Danza de la diosa
Cuevas I y III
"Las cuevas I y III de Aurangabad y las últimas
cuevas de Ajanta coexistieron como se desprende de sorprendentes paralelismos
que encontramos al examinar ambos sitios. De nuevo en Aurangabad después de un
cuidadoso estudio de ambas cuevas I y III, la conclusión que los historiadores
tienen vengo a es que la cueva III era anterior a la cueva I. En la cueva III el
artista parece haber decorado con diseños sorprendentemente limpios y
organizados de grecas, pergaminos, paneles de parejas, borlas, flores, diseños
geométricos, y el punto más alto de perfección y consumación"
Buda meditando
Diosas madre
(Matrikas) del budismo Vajrayana
Las cuevas
de Pandavleni, o las cuevas de Nasik (también conocidas como Pandu Lena,
Cuevas de Pandu o Trirashmi Leni, Leni es una palabra marathi para las cuevas),
son un grupo de 24 cuevas talladas entre el siglo I a.C y el siglo 3 d.C,
aunque se agregaron esculturas adicionales hasta aproximadamente el siglo VI,
lo que refleja los cambios en las prácticas devocionales budistas. Son un grupo significativo de ejemplos tempranos de la arquitectura india
de corte de roca que inicialmente representaba la llamada tradición Hinayana. La mayoría de las cuevas son viharas a excepción de la Cueva 18, que es
una chaitya del siglo I a.C. El estilo de
algunos de los pilares o columnas elaborados, por ejemplo en las cuevas 3 y 10,
es un ejemplo importante del desarrollo de la forma. La ubicación
de las cuevas es un sitio sagrado budista y se encuentra a unos 8 km al sur del
centro de Nashik (o Nasik), Maharashtra, India.
Las cuevas, conocidas como cuevas
de Pandav, también conocidas como cuevas budistas Trirashmi, fueron talladas
desde el siglo I a. C. hasta el siglo III dC, con posteriores incorporaciones
de esculturas. Fueron pagados por la realeza budista local, los
comerciantes y la población local para los monjes budistas. El nombre se deriva
de la palabra "Tiranhu" que está inscrita en las Cuevas. Significa
"rayos de sol", lo que es bastante obvio en referencia a los rayos de
luz solar que emergen de detrás de las cuevas, como se ve desde la aldea.
Estas cuevas fueron talladas y donadas por varios reyes que gobernaron Nashik -
Los Satavahanas, Los Nahapanas, Los Abhirs. Las cuevas
albergan ídolos de Buda y Bodhisattva. Algunas cuevas están intrincadamente conectadas por
escaleras de piedra que las unen a las otras cuevas. Los
pasos conducen a las cuevas desde el pie de la colina. El pico
de las Cuevas de Trirashmi también es accesible por trekking de unos 20
minutos, pero el camino está bien construido con escalones.
Estas cuevas
son una de las cuevas más antiguas de Maharashtra. Algunas de las
cuevas son grandes y contienen numerosas cámaras: estas cuevas excavadas en la
roca sirven como viharas o monasterios para que los discípulos se encuentren y
oigan sermones. Contienen esculturas interesantes. Una de las
cuevas de vihara es más antigua y fina en detalles escultóricos y se cree que
es casi tan antigua como la cueva de Karla cerca de Lonavala. Otra cueva (cueva No. 18) es una
chaitya y es similar en edad a la de las Cuevas de Karla y tiene una fachada
particularmente elaborada. Chaityas se usan para cantar y
meditar.
La cueva tiene
imágenes de Buda, Bodhisattva, esculturas que representan al Rey, granjeros,
mercaderes y una rica iconografía que representa una bella amalgama de
arquitectura Indo - Griega
El sitio tiene
un excelente sistema antiguo de gestión del agua y hábilmente cincelado en roca
sólida hay varios tanques de agua atractivos.
Las cuevas se remontan al siglo I a. C. con
inscripciones que registran donaciones.
De las veinticuatro cuevas, dos cuevas son una gran atracción: la cueva
principal que es el Chaitya (sala de oración) tiene una hermosa estupa; el segundo
es cueva no. 10 que está completo en todas las
inscripciones estructurales y también. Ambas cuevas tienen imágenes
de Buda saliendo de una impresora pegada a las rocas, y allí tampoco hay
suministro de agua. Las cuevas están orientadas hacia el este. Por lo tanto,
se recomienda visitar las cuevas temprano en la mañana, ya que a la luz del sol
la belleza de las tallas aumenta.
Las cuevas se llamaron Pundru, que en lengua pali
significa "color ocre amarillo". Esto se debe a que
las cuevas eran la residencia de los monjes budistas que vestían "la
chivara o la túnica amarilla". Más tarde, la palabra Pundru cambió a Pandu Caves (según la Ley
de monumentos antiguos del 26 de mayo de 1909). Décadas después, la gente comenzó
a llamarlo Cuevas de Pandav, un nombre inapropiado que se usa para todas las
cavernas de la India.
Las diversas inscripciones confirman que Nashik en ese
período estuvo gobernado por 3 dinastías: los Kshatrapas occidentales, los
Satavahanas y los Abhiras. Parece que siempre hubo un conflicto entre los Satavahanas y
los Kshatrapas sobre la supremacía. Sin embargo, todos los reyes
apoyaron completamente el budismo.
Las inscripciones también confirman que, aparte de los reyes, los comerciantes
locales, los propietarios también apoyaron y donaron grandes sumas para el
desarrollo de estas cuevas.
El grupo de 24 cuevas fue cortado en una larga fila
en la cara norte de una colina llamada Trirasmi. El principal
interés de este grupo radica no solo en que tiene en sus paredes una serie de
inscripciones de gran importancia histórica que pertenecen al reinado de
Satavahana y Kshaharatas o Kshatrapas. Pero también en su representación de una fase
brillante en la arquitectura Rock-Cut del siglo II d.C. Hay un total de 24 excavaciones, aunque
muchas de ellas son pequeñas y menos importantes. Comenzando en el extremo este, pueden ser numerados
convenientemente hacia el oeste. Son casi en su totalidad de una fecha temprana y
fueron excavados por la secta Hinayana. En su mayoría, el interior de las cuevas es
claramente plano, en contraste con el exterior fuertemente ornamentado.
Cueva No.1: excepto el friso
ornamental sobre el frente, ninguna parte de esta cueva está terminada; se ha planeado para una Vihara, con cuatro
columnas entre pilastras frente a una veranda estrecha, pero todas son masas
cuadradas. Se ha empezado una celda en
cada extremo de la terraza. La pared frontal ha sido recientemente destruida en parte.
No hay inscripciones en esta cueva.
La cueva n. ° 2 es una pequeña
excavación que originalmente pudo haber sido una terraza, de 11.5 pies por 4.25
pies, con dos celdas en la parte posterior; pero la pared frontal y la partición divisoria
han sido cortadas, y las paredes casi cubiertas con esculturas, que consisten
en budas sentados y de pie con portadores acompañantes de chauri, en algunos
casos sin terminar. Estas son las adiciones de los budistas Mahayana del siglo sexto o
séptimo.
Al parecer, la veranda
tiene dos pilares de madera, y el friso que sobresale está tallado con el
"diseño de rieles", con mucho clima y aparentemente muy viejo. En el fragmento restante de la pared posterior de la veranda,
cerca del techo, se encuentra un fragmento de una inscripción del rey
Satavahana Sri Pulumavi (siglo II d. C.):
"¡Éxito! El día ..... de la quinta-quinta-quincena de
verano en el sexto-sexto año del rey Siri-Pulumayi , hijo de Vasithi ... "
Entre esta y la
siguiente cueva hay un tanque con dos aberturas encima, un gran lugar escarpado
y dos huecos deteriorados, uno de ellos un tanque, y a lo largo de este espacio
hay bloques de roca explotados o caídos desde arriba.
Interior Cueva 2
Cueva n. ° 3, "Gautamiputra vihara" (circa 150
d.C)
La cueva n. ° 3 de
Nasik es una de las cuevas más importantes y más grandes del complejo de cuevas
de Pandavleni.
Fue construido y dedicado al Samgha en el siglo II EC
por la Reina Gotami Balasiri, madre del difunto rey Satavahana Gautamiputra
Satakarni, y contiene numerosas inscripciones importantes.
La cueva es una
cueva tipo vihara, destinada a proporcionar refugio a los monjes budistas. Es, con la cueva No10, la cueva
más grande de Vihara en el complejo de cuevas de Pandavleni. La sala tiene 41 pies de ancho y 46 de
profundidad, con un banco alrededor de tres lados. La cueva tiene seis pilares en el porche delantero, más o menos similar a
los de la cueva primitiva No10 construida por el virrey de Nahapana alrededor
del año 120 d.C. En el interior, 18 celdas monje están
dispuestas según un plan cuadrado, siete en el lado derecho, seis en la parte
posterior y cinco en la izquierda.
La puerta central en este es groseramente esculpida en un estilo que
recuerda a las puertas de Sanchi; las pilastras laterales están
divididas en seis compartimentos, cada uno lleno en su mayoría con dos hombres
y una mujer, en diferentes etapas de una historia que parece terminar en la
mujer llevada por uno de los hombres.
Sobre la puerta están los tres símbolos, el árbol Bodhi, el dagoba y el chakra, con adoradores, y en cada lado hay un dvarapala, o portero, sosteniendo un ramo de flores. Si la talla de esta puerta se compara con cualquiera de las de Ajanta, se encontrará mucho más rústica y menos audaz, pero el estilo del tocado concuerda con eso en las paredes de la pantalla en Karle y Kanheri, y en las pinturas de la Cueva X en Ajanta, que probablemente pertenezca aproximadamente a la misma edad.
Diseño general, recordando una entrada
de Sanchi
Vista lateral
Dvarapala
Dvarapala
Pilares
La galería tiene seis columnas octogonales sin
bases entre pilastras altamente esculpidas. Los capiteles de estos pilares se
distinguen de los de la Cueva Nahapana n. ° 10 por la forma más corta y menos
elegante de la porción en forma de campana de ellos, y por las esquinas del
marco que encierra al toro con pequeñas figuras unidas; ambos tienen una serie
de cinco miembros delgados, superpuestos entre sí y que sostienen cuatro
animales en cada capital, bueyes, elefantes, caballos, esfinges, etc., entre
los pares anterior y posterior del cual corre el arquitrabe, sosteniendo un
friso saliente , con todos los detalles de un encuadre de madera copiado en él.
La parte superior del friso en este caso está ricamente tallada con un curso de
cuerda de animales debajo de un riel ricamente tallado, que se asemeja en su
diseño y complejidad a los rieles de Amravati, con los cuales este vihara debe
ser casi contemporáneo, si no del todo contemporáneo. Los pilares se colocan en
un banco en la galería, y frente a ellos hay una pantalla tallada, sostenida
por tres enanitos a cada lado de los escalones de la entrada.
Los detalles de esta cueva y el número 10 son
tan parecidos que uno debe ser considerado como una copia del otro, pero los
capiteles del n. ° 10 son tan parecidos a los de las cuevas de Karla Chaitya,
mientras que los de la galería de esta cueva son mucho más pobres en
proporción, que uno está tentado a suponer que esto pertenece a un período
posterior, cuando el arte había comenzado a decaer.
Comparación de
los capiteles de los pilares de la Cueva 10 de Nahapana (izquierda) y la Cueva
3 de Gautamiputra (derecha).
Los capiteles de la Cueva n. ° 3 son "mucho más
pobres en proporción", con una "forma más corta y menos elegante de
la porción acampanada, y las esquinas del marco que encierra al toro con
pequeñas figuras unidas", apuntando a una período de imitación
La arquitectura de la
cueva de Nahapana (cueva n. ° 10) es muy similar a la de las cuevas de Karla
Gran Chaitya.
Por el contrario, la arquitectura de Cave No.3 es muy
similar a la de Kanheri Chaitya. Esto sugiere
que las dos viharas no pueden ser muy distantes en la fecha de los dos
Chaityas.
Plano
de la Viara
Pilares cueva 3
Alivio de Chaitya
Una larga inscripción
(inscripción No.2) en el año 19 del rey Satavahana Sri Pulumavi (siglo II EC),
explicando que la Reina Gotami Balasiri, madre del glorioso rey Gotamiputra,
hizo construir esta cueva y se la dio al Samgha. También hay otra larga
inscripción (inscripción No.3) del mismo Sri Pulumavi, también en el año 22 de
su reinado. También
hay inscripciones (inscripciones No.4 y No.5) en la entrada de la cueva por
Gautamiputra Satakarni (siglo II), en el año 18 de su reinado, que reclama una
gran victoria.
Una de las más importantes
de las cuevas de Nasik fue hecha por la madre de Gautamiputra, la gran reina
Gotami Balasiri, durante el reinado de su nieto Vasishthiputra Pulumavi, para
registrar el regalo de la Cueva No3.
La
inscripción completa consiste en un largo elogio de Gautamiputra Satakarni,
mencionando su valor, sus victorias militares, y luego su regalo de una cueva
en el complejo de cuevas Nasik.
Cuevas n. 4-9
La cueva n. ° 4 está muy
destruida y llena de agua a una profundidad considerable. El friso está a una altura muy
considerable, y está tallado con el "patrón de carril". La galería tiene dos pilares
octogonales entre antae, con capiteles en forma de campana, coronados por
elefantes con pequeños conductores y jinetes. También ha habido una puerta
lisa y dos ventanas ralladas que conducen a la cueva, pero solo quedan sus
cabezas. Desde
la altura inusual y las marcas de cincel en la parte inferior, aparentemente
recientes, parece como si el piso de esta cueva hubiera sido cortado en una
cisterna debajo de él. De
hecho, cuando la cueva dejó de usarse como monasterio, desde que se rompió el
piso hasta la cisterna de agua de abajo, el piso parece haber sido
completamente excavado para formar una cisterna. Esto parece haberse hecho en
muchos casos aquí.
No hay inscripciones en
esta cueva.
Capitel del pilar cueva 4
La cueva número 6 tiene una
inscripción, mencionando su dedicación por parte de un comerciante al Samgha. Una inscripción en Cueva No.7
explica que es un regalo de una mujer asceta llamada Tapasini al Samgha. Dos inscripciones en Cueva No.8
explican que la cueva es un regalo de un pescador llamado Mugudasa.
De derecha a
izquierda, cueva No.6, cueva no.7, cueva No.8, cueva No.9
Cueva 9,
exterior
Cueva No.10
"Nahapana Vihara" (alrededor del 120 d.C)
Cueva Número 10 es el
segundo Vihara más grande y contiene seis inscripciones de la familia de
Nahapana. Los
seis pilares (dos de ellos adjuntos) tienen capiteles en forma de campana más
elegantes que los de la Cueva n. ° 3, y sus bases están en el estilo de
aquellos en las cuevas de Karla Chaitya, y en el lado de la Granesa Lena en
Junnar; el
friso también, como los que permanecen en las otras pequeñas cuevas entre los
números 4 y 9, está tallado con el patrón de riel simple. En cada extremo de la
veranda hay una celda, donada por "Dakhamitra, la hija del rey Kshaharata
Kshatrapa Nahapana, y esposa de Ushavadata, hijo de Dinika".
Pasillo interior
La sala interior mide
aproximadamente 43 pies de ancho por 45 pies de profundidad, y se ingresa por
tres puertas sencillas, y se ilumina por dos ventanas. Tiene cinco celdas en
cada lado y seis en la parte trasera;
quiere,
sin embargo, el banco alrededor de los lados interiores que se puede encontrar
en la Cueva n. ° 3; pero,
como lo muestran la capital y los ornamentos que aún quedan, ha tenido una
dagoba precisamente similar en bajo relieve en la pared posterior, que ha sido
posteriormente desgarrada en una figura de Bhairava. Fuera de la galería,
también, en el lado izquierdo, han quedado dos relieves de este mismo dios,
evidentemente las inserciones posteriores de algún devoto hindú.
Cueva No.10 "Nahapana Vihara"
(120 d.C).
Interior cueva 10
Como Nahapana era un
contemporáneo de Gautamiputra Satakarni, por quien finalmente fue vencido, esta
cueva es anterior a una generación de la Cueva No.3, completada en el año 18
del reinado del hijo de Gautamiputra, Sri Pulumavi. La cueva No. 10 es probablemente contemporánea con la cueva
No.17, construida por un " Yavana " indo-griego.
Nahapana también es
conocido por haber construido el Gran Chaitya en las cuevas de Karla, el
edificio más grande de Chaitya en el sur de Asia. La cueva No. 10 y las
cuevas de Karla Chaitya son extremadamente similares en estilo, y se piensa que
son esencialmente contemporáneas.
Las inscripciones de la
cueva 10 revelan que en 105-106 d. C., los sátrapas occidentales derrotaron a
los satavahanas, después de lo cual el yerno de Kshatrapa Nahapana y el hijo de
Dinika, Ushavadata donaron 3.000 monedas de oro para esta cueva, así como para la
comida y ropa de los monjes. La esposa de
Usabhdatta (la hija de Nahapana), Dakshmitra también donó una cueva para los
monjes budistas. La cueva 10 - 'Nahapana Vihara'
es amplia y tiene 16 habitaciones.
Cuevas n. ° 11-16
La cueva n. ° 11 está cerca de la cueva n. °
10, pero a un nivel algo más alto. En el extremo izquierdo de la galería es el
fragmento de un asiento; la habitación interior mide 11 pies 7 pulgadas por 7
pies y 10 pulgadas, tiene una celda, 6 pies y 8 pulgadas cuadradas, en el
extremo izquierdo, y otra, no tan grande, en la parte posterior, con un banco
en el costado y la espalda. En la sala principal está tallado, en la pared
posterior, en bajo relieve, una figura sentada y asistentes en un trono de
leones, y en la pared derecha una figura gorda de Amba sobre un tigre con
asistentes, y un Indra sobre un elefante: todos son pequeños, torpemente
tallados, y evidentemente de la mano de obra tardía de Jaina.
La cueva n. ° 11
tiene una inscripción que menciona que es el regalo del hijo de un escritor:
"la ayuda de Ramanaka, el hijo de Sivamitra, el escritor". Cueva
No.12 tiene una inscripción que menciona que es el regalo de un comerciante
llamado Ramanaka. La cueva n. ° 13 no tiene inscripciones.
Cueva 11, relieves
Cueva 11 Relieve
Cuevas
No.12-13-14
Este es un grupo de cámaras, probablemente los
restos de tres bhikshugrihas o ermitas, con una, dos y tres células,
respectivamente. El primero tiene una inscripción de cierto Hamanaka,
mencionando una dotación de 100 karshapanas por "una prenda para el asceta
que reside en ella durante las lluvias". A la izquierda hay un tanque y
luego, durante treinta metros, todo ha sido volado y extraído.
Cueva 14, Buda sentado
Cueva 14, Bodhisattvas
Cueva 14, panorama interior
La cueva n. ° 15 parece ser solo los santuarios
interiores de una cueva de dos pisos, cuyo frente completo ha desaparecido, y
la parte superior solo es accesible por una escalera. Ambos tienen en cada una
de sus tres paredes un Buda sentado con los asistentes habituales, similar a lo
que encontramos en las Cuevas N ° 2 y N ° 23, y en las cuevas Ajanta
posteriores. Estos son, aparentemente, trabajos Mahayana. Más allá de ellos,
otros cincuenta pies han sido extraídos por voladura, que se ha continuado a lo
largo de la parte exterior de la terraza de la Cueva No.17.
Cueva 15 Frente
Cueva No.17, "Yavana
vihara" (alrededor de 120 d.C)
La cueva No.17 fue construida por un devoto de
origen griego, que presenta a su padre como un Yavana de la ciudad norteña de
Demetriapolis. La cueva está fechada alrededor del 120 d.C.
La cueva 17 es la tercera Vihara grande, aunque
más pequeña que los Nos.3, 10 y 20, y se ha ejecutado cerca de la parte
superior de la cueva de Chaitya. La sala mide 22 pies 10 pulgadas de ancho por
32 pies 2 pulgadas de profundidad, y tiene un pasillo trasero oculto por dos
columnas, de las cuales los elefantes y sus jinetes y los finos miembros
cuadrados de las capitales solo están terminados. Los pasos de la puerta del
santuario también se han dejado como un bloque áspero, en el que un hindú ha
tallado el shalunkha, o receptáculo para un linga. El santuario nunca ha
sido terminado. En la pared del pasillo trasero hay una figura de pie de Buda,
de 3,5 pies de altura; en el lado izquierdo del pasillo, a 2 pies y 3 pulgadas
del piso, hay un hueco, 18.5 pies de largo y 4 pies y 3 pulgadas de alto por 2
pies de profundidad, destinado a un asiento o quizás a una hilera de imágenes
metálicas; se ha intentado una celda en cada extremo de esto, pero uno de ellos
ha entrado al pasillo de la cueva de Chaitya justo debajo, y el trabajo ha sido
detenido. En el lado derecho hay cuatro celdas sin bancos.
Cueva 17
La galería es algo peculiar, y parece que, al
principio, se proyectó una cueva mucho más pequeña, o bien por algún error se
comenzó demasiado a la izquierda. Se asciende por media docena de escalones al
frente entre los dos pilares octogonales centrales con pozos muy cortos, y
grandes bases y capiteles, el último coronado por elefantes y sus jinetes, y el
friso de arriba tallado con el sencillo "diseño de riel". Se paran
sobre una base con paneles; pero el aterrizaje entre el par central es opuesto
a la ventana izquierda en la pared trasera de la galería, a la derecha de la
cual está la puerta principal, pero a la izquierda de la ventana también es más
estrecha. La galería se ha prolongado hacia el oeste, y otra puerta estalló
hacia el exterior más allá del pilar derecho adjunto; en este extremo de la
galería también hay una celda inacabada.
La cueva n. ° 17 tiene una inscripción que
menciona el regalo de la cueva de Indragnidatta, el hijo de Yavana (es decir,
griego o indogriego) Dharmadeva. Está ubicado en la pared posterior de la
galería, sobre la entrada principal, y está inscrito en letras grandes:
"¡Éxito!"
(El regalo) de Indragnidatta, hijo de Dhammadeva, el Yavana, un norteño de
Dattamittri. Por él, inspirado por la verdadera religión, esta cueva ha sido
excavada en el monte Tiranhu, y dentro de la cueva a Chaitya y cisternas Esta
cueva hecha por el bien de su padre y su madre ha sido, con el fin de honrar a
todos los Budas otorgados por los monjes junto con su hijo Dhammarakhita en el
Samgha universal".
Cueva No.
18: el Chaitya (circa 0 CE)
Cave No.18 es un diseño de chaitya, comparable
a las cuevas de Karla Chaitya, aunque más temprano y mucho más pequeño y simple
en diseño. Es la única cueva de Chaitya del grupo, pertenece a una fecha mucho
más temprana; y aunque ninguna de las tres inscripciones en él proporciona
cierta información sobre este punto, sin embargo, el nombre de Maha Hakusiri,
que se encuentra en uno de ellos, tiende a retrasarlo en algún momento antes o
alrededor de la era cristiana. El tallado, sin embargo, sobre la puerta y las
pilastras con capiteles de animales en la fachada a cada lado del gran arco, y
la inserción de la serpiente encapuchada, en comparación con las fachadas de
Bedsa y Karla, tenderán a sugerir una fecha temprana para esta cueva
Chaitya No. 18 participa de una cronología de
varias otras cuevas de Chaitya que se construyeron en el oeste de India bajo el
patrocinio real. Se cree que la cronología de estas primeras cuevas de Chaitya
es la siguiente: la primera cueva 9 en las cuevas de Kondivite, luego la cueva
12 en las cuevas de Bhaja y la cueva 10 de las cuevas de Ajanta, alrededor del
siglo I a. Luego, en orden cronológico: Cueva 3 en Pitalkhora, Cueva 1 en
Cuevas Kondana, Cueva 9 en Cuevas Ajanta, que, con sus diseños más
ornamentados, puede haber sido construida aproximadamente un siglo después,
Solo entonces aparece Cueva 18 en Cuevas de Nasik, a las que seguirá la Cueva 7
en las Cuevas de Bedse, y finalmente la "perfección final" del Gran
Chaitya en las Cuevas de Karla (alrededor del 120 d.C).
La entrada es evidentemente de una fecha
temprana, y el adorno del lado izquierdo es casi idéntico al encontrado en los
pilares de la entrada norte de Sanch, con lo cual, en consecuencia, es con toda
probabilidad coetáneo (siglo I d.C). El tallado sobre la entrada, que
representa el marco de madera que llenaba todas las aberturas, de una clase similar,
a esa edad, es de un carácter mucho más ornamental que el habitual, o que los
otros que se muestran en esta fachada. Los animales se introducen como en Lomas
Rishi. También lo son las trisulas y los emblemas del escudo, en una forma muy
ornamental, pero casi idénticos a los que existen en la cueva de Manmodi en
Junnar, que es probablemente de aproximadamente la misma edad que este Chaitya.
Cueva No.18, la esquina de la cueva
No.17 es visible a la derecha.
El interior mide 38 pies 10 pulgadas por 21
pies 7 pulgadas, y la nave, desde la puerta hasta la dagoba, 25 pies 4 pulgadas
por 10 pies y 23 pies 3 pulgadas de alto. El cilindro del dagoba mide 5.5 pies
de diámetro y 6 pies y 3 pulgadas de alto, coronado por una pequeña cúpula y un
capital muy pesado. La galería bajo el gran arco de la ventana se apoya en dos
pilares, que en todos los casos en las cuevas de Chaitya son de una forma tal
que sugieren firmemente que un marco de madera se abrochó entre ellos,
probablemente para sostener una pantalla, lo que sería eficaz cerrado en la
nave desde la observación desde el exterior. Cinco pilares octogonales, con
altas bases de patrón Karle pero sin capiteles, a cada lado de la nave, y cinco
sin base alrededor de la dagoba, se dividen en los laterales.
La carpintería que una vez ocupó el arco
frontal y el techo de la nave desaparecieron hace mucho tiempo. Si alguna vez
hubo pilares antes de la fachada actual como en Bedsa, o una pantalla como en
Karle, no se puede determinar con certeza, a menos que excave en gran medida
entre los escombros en el frente. Probablemente había algo parecido, pero los
viharas, insertados tan cerca uno de cada lado, debieron haber acelerado la
ruina de las paredes laterales.
Sección y Plano
Interior
La cueva tiene varias inscripciones. La
inscripción No.19 aparece en los pilares 5 y 6 en el pasillo derecho del
Chaitya, y explica que la cueva recibió un poco de perfeccionamiento por parte
de la esposa de un funcionario del gobierno, pero el gobierno en cuestión sigue
sin nombre:
"Por
Bhatapalika, la nieta de Mahahakusiri e hija del oficial real Arahalaya de
Chalisilana, esposa del oficial real Agiyatanaka, de la oficina del tesoro,
madre de Kapananaka, este Chaityagriha ha sido perfeccionado en este monte
Tiranhu".
Cueva n.
19 "Krishna vihara" (100-70 a.C)
La cueva 19 está en un nivel bastante más bajo
incluso que la cueva de Chaitya, y una cierta distancia antes de ella, pero el
frente y el interior han sido tan llenos de tierra como para ocultarlo de la
vista general. Es un pequeño Vihara, de 14 pies y 3 pulgadas cuadradas, con
seis celdas, dos en cada lado; sus puertas están coronadas por el ornamento de
Chaitya-arco conectado por un friso de "patrón de ferrocarril" en
algunos lugares ondulado. En la pared frontal hay dos ventanas de celosía, y en
la galería dos esbeltos pilares cuadrados, estando la parte media del eje
achaflanada en forma octogonal.
La cueva es extremadamente sencilla, y la
notable rectangularidad de todas sus partes concuerda perfectamente con lo que
cabría esperar en una Vihara del siglo primero o segundo a.C. Su parentesco
cercano a la Cueva No.12 en Ajanta y otros en Bhaja y Kondane, todos de la edad
más temprana, sugieren aproximadamente la misma fecha.
La cueva tiene una inscripción del rey Krishna
de los Satavahanas, que es la inscripción Satavahana más antigua conocida,
datada del 100-70 a. C.
Plano y elevación de la cueva No.19,
"Krishna vihara" (100-70 a.C).
La Cueva No19 se encuentra en la planta baja, a
la izquierda de la entrada de la Cueva No.18, y justo debajo de la cueva No.20.
La cueva n. 19 tiene una inscripción que menciona la dedicación de un oficial
del gobierno durante el gobierno del rey Krishna de los Satavahanas:
Bajo el
Rey Krishna de la familia Satavahana, esta cueva ha sido hecha por el oficial a
cargo de los Sramanas en Nasik.
Se dice que el Rey Krishna, también llamado
Kanha, gobernó en el siglo I a. C. (100-70 a. C.), lo que hace que la Cueva
No.19 sea una de las primeras en ser excavada.
Cueva No.20: "Sri
Yajna Vihara" (circa 180 d.C)
La cueva n. ° 20 es otra Vihara grande, con una
anchura variable desde 37.5 pies en la parte delantera a 44 pies en la parte
posterior y 61.5 pies de profundidad. Originalmente tenía poco más de 40 pies
de profundidad, pero en una fecha muy posterior fue alterado y extendido por un
"Marma, un adorador", como se registra en la pared. Tiene ocho celdas
en cada lado, una a la derecha más bien un receso que una celda, dos a la
izquierda con camas de piedra, mientras que en la parte posterior hay dos
celdas a la izquierda de la antecámara y una a la derecha, con una más en cada
lado de la antecámara y entró desde allí.
La sala está rodeada por un banco bajo como en
la Cueva 3, y en el medio del piso hay una plataforma baja, de aproximadamente
9 pies cuadrados, aparentemente destinada a una asana o asiento; pero es
imposible decir si colocar una imagen para adoración, o como un "asiento
de la ley", donde el Thera o el sumo sacerdote pueden sentarse cuando
enseñan y debaten. En el lado derecho, y más cerca del frente, hay tres
pequeñas elevaciones circulares en el piso, muy parecidas a las muelas
normales. Pueden ser asientos también para miembros del clero, o bases para
establecer pequeñas dagobas movibles. Pero cuando la cueva se alteró y se
extendió hacia atrás, el piso también parece haberse bajado unos centímetros
para formar el estrado bajo y estas bases.
La antecámara está ligeramente elevada sobre el
nivel de la sala, desde la cual está dividida por dos columnas ricamente
talladas entre antae. A uno y otro lado de la puerta del santuario es una
gigantesca Dvarapala, 9.5 pies de altura, con una hembra asistente, pero tan
embadurnado de hollín de la cueva ha sido siempre ocupado por Bhairagis, que
los detalles de menor importancia son difícilmente reconocibles. Estos
dvarapalas, sin embargo, sostienen tallos de loto, tienen los mismos peinados
elaborados, con una pequeña dagoba en el frente de uno, y una figura de Buda en
el otro, y tienen los mismos asistentes y vidyaharas volando sobre la cabeza
como encontramos en las últimas cuevas budistas en Aurangabad.
También en el santuario está la imagen colosal
de Buda, de 10 pies de alto, sentado con los pies sobre una flor de loto y
sosteniendo el dedo meñique de su mano izquierda entre el pulgar y el índice de
su derecha. A él asisten dos gigantescos chauri-bearer con las mismas
características distintivas que el dvarapala. Todo esto apunta hacia el siglo
VII EC o posterior, como la era de alteración de esta cueva.
Afortunadamente, hay una inscripción del
séptimo año de Yajna Sri Satakarni (170-199), que dice que "después de
haber estado bajo excavación durante muchos años" fue llevada a cabo por
la esposa del comandante en jefe. Sin embargo, está bastante claro que las
partes interna y externa fueron excavadas a edades muy diferentes. Estas
inscripciones muestran, como las inscripciones de Yajna Sri Satakarni en las
cuevas de Kanheri, que los Satavahanas habían reclamado el área de Kanheri y
Nasik de los sátrapas occidentales durante el reinado de Sri Yajna Satakarni.
Los pilares de la veranda tienen las bases de
las ollas de agua y los capiteles en forma de campana de los de Karle Chaitya.
Los del santuario están representados y pertenecen a una era muy distante. Al
igual que el No.17, tiene una puerta lateral cerca del extremo izquierdo de la
galería y una celda en ese extremo.
La fachada tiene cuatro pilares octogonales
entre antae, los ejes más delgados que en cualquier otra cueva, pero las bases
del mismo patrón son desproporcionadamente grandes, como si los ejes se
hubieran reducido en espesor en una fecha posterior. Se encuentran sobre una
base con paneles, con cinco escalones bajos hacia arriba entre el par medio.
Una pared de pantalla baja en el frente está casi destruida, excepto en el
extremo este, donde un pasaje conduce a un gran apartamento irregular y
aparentemente sin terminar con dos pilares octogonales lisos con bases
cuadradas entre pilastras en el frente, y que tiene una cisterna de agua en el
Entrada.
Plano
La cueva No. 20 tiene una gran inscripción, que
afirma que la cueva inacabada fue completada por la esposa de un gran general
llamado Bhavagopa, durante el séptimo año del gobierno del rey Sri Yajna
Satakarni , hijo de Gotami , después de haber sido iniciado por el asceta
Bopaki. Hay inscripciones similares de Sri Yajna Satakarni en la cueva 3 y la
cueva 81 en Kanheri. Esto significa probablemente que la cueva fue tallada a
principios del siglo II d.C. También muestra que los Satavahanas recuperaron el
área de Nasik bajo Sri Yajna Satakarni.
Una inscripción más en una de las pequeñas bodegas menciona su regalo de un devoto laico llamado Mamma.
Una inscripción más en una de las pequeñas bodegas menciona su regalo de un devoto laico llamado Mamma.
Relieves interiores con Buda y
Bodhisattva
Cuevas No.21-24
Las cuevas 21 y 22 no
tienen nada
Cueva No.23 es una cueva grande, anodina e
irregular, de unos 30 pies de profundidad, con tres santuarios. A juzgar por
los agujeros en el piso y el techo, se puede suponer que el frente y las
particiones en él habían sido de madera; toda la fachada, sin embargo, se
destruye. En frente hay varias cisternas; en el piso hay un banco de piedra
elevada y una base circular como si fuera una pequeña dagoba estructural; y
todos los santuarios y muchos compartimentos en las paredes están llenos de
esculturas del Buda al que asisten Padmapani y Vajrapani, como se ha visto solo
en los dos santuarios en lo alto de la escarpa en las Cuevas 14 y 15, pero tan
parecido qué se encuentra en Aurangabad, Ellora y Ajanta, que no puede dudar en
atribuirlo a una edad avanzada.
Entre las muchas repeticiones de Buda y
asistentes se encuentra una pequeña figura en la pared que corta el tercer
altar de la parte más grande de la cueva, de Buda reclinado en su lado derecho
como representado al entrar al nirvana, tal como se lo encuentra en los templos
de Sri Lanka, y de las cuales se encuentran representaciones más grandes en
Ajanta, Kholvi y Aurangabad. Todo esto, y las figuras femeninas de Tara,
Lochana y Mamukhi encontradas en los santuarios, muestran claramente que se
trataba de un templo Mahayana. Los pilares frente a la entrada al primer
santuario son también de un tipo mucho más moderno que en cualquiera de las
otras cuevas de Nasik.
La cueva n. 23 tiene una inscripción que
registra la construcción de la cueva en el año 2 del reinado de Sri Pulumavi.
Buddhas y
Bodhisattvas
Relieves interiores
La cueva n. 24 es una pequeña casa de Bhikshu,
cuya parte inferior ha sido extraída. Probablemente consistía en una galería
con dos cámaras pequeñas en la parte posterior. El friso sigue siendo bastante
completo, y conservando las copias de las formas de madera, está ornamentado
con una hilera de figuras de animales como en la Cueva 1; los extremos de los
haces proyectados que se representan como portadores de él, están tallados con
formas convencionalizadas de la trisula budista o símbolo del dharma, las púas
en un caso se transforman en gatos o en animales similares; sentado en la viga
inferior debajo de la roca en el extremo oeste está tallado un búho, y en cada
extremo del "patrón ferroviario" adornado hay un jinete sobre una especie
de centauro hembra.
La cueva n. 24 tiene una inscripción que
registra el regalo de la cueva de un escritor llamado Vudhika.
Buddhas y
Bodhisattvas
Buddhas y
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