La dinastía Shunga
La
dinastía Shunga fue establecida en el año 185 a. C., 50 años después
de la muerte de Ashoka, cuando el rey Brihad Ratha, el último de la dinastía
Maurya, fue brutalmente asesinado por el jefe de las fuerzas militares,
Pusyamitra Shunga, el cual ascendió al trono.
Púshiamitra
Shunga, un bráhmana hinduista, fue considerado por los eruditos budistas como
una persona hostil hacia el budismo y perseguidor de la fe budista. Lo
registran como el autor de la «destrucción de varios monasterios y el asesinato
de monjes» (según el Divyavadana, pág. 429 a 434): destruyó los
84.000 stupas budistas que había hecho construir el rey mauria Ashoka (según R.
Thaper), y ofreció 100 monedas de oro por cada cabeza de monje budista
(según el Volumen Trimestral Histórico Indio XXII, pág. 81 FF,
citado en Hars. 407).
En
lugares tales como Bodhgaya, Mathurá, Nalanda o Sarnath, una gran cantidad de vijaras
(monasterios budistas) fueron convertidos en templos hindúes. El grado de esta
persecución sigue siendo un tema de discusión moderno, especialmente porque el
Imperio Sunga es tenido por muchos por su labor para contribuir en gran parte a
la nueva religión budista. Los autores señalan las proclamaciones y la
propagación del Manu Smriti (Leyes de Manu) y los detractores citan a
menudo la edificación de una stupa budista en Bharhut.
Las
guerras del Imperio shunga con el Reino indogriego figuran en la historia de
este periodo. Alrededor del año 180 a. C., el rey Demetrio I del
Reino grecobactriano, había conquistado el valle de Kabul.
El
rey grecobactriano Demetrio I invadió India en 180 a. C., luego ocurrieron
importantes conquistas de territorios gangéticos llevadas a cabo hacia el
150 a. C. por Menandro I quien llegó a ocupar la importante ciudad de
Pataliputra y así en última instancia creando una entidad que luego se separó
del poderoso Reino grecobactriano que estaba centrado en Bactria; pasando así
la ciudad de Taxila en territorio que actualmente corresponde al moderno estado
de Pakistán ―en el norte del Panyab, próxima a Cachemira― a cumplir las
funciones de una capital cosmopolita del nuevo reino de Menandro I, o reino
Indogriego.
En
la época de Menandro I (en idioma pali: Milinda I) —que fue un fuerte
benefactor de la fe budista— el reino alcanzó su grado máximo, fusionando la
región del Hindu Kush con la región de Mathurá, que estuvieron separadas hasta
el final del siglo I a. C.
El
beneficio neto de estas guerras sigue siendo incierto. A Pushyamitra se le
recuerda en los textos del hinduismo, por haber realizado un ashvamedha iagñá[1]. Se
encuentran inscripciones imperiales shunga hasta Jalandhar (en Panyab).
Iaksá (ser fantástico
hinduista), esculpido en una barandilla; originalmente del Estado de Madhya
Pradesh, durante el periodo Sunga (siglo II a I a. C.).
Actualmente apropiado por el Museo Guimet (París)
En
el Malavika Agnimitra (de Kālidāsa) se registra el conflicto entre los
shungas y los indogriegos, que pudo haber ocurrido en el Indo. Sin embargo, muy
poco se puede decir con certeza. Lo que parece claro es que los dos reinos
pudieron haber establecido exitosas relaciones diplomáticas normales.
Los
indogriegos y los shungas parecen haberse reconciliado y las misiones
diplomáticas intercambiadas alrededor de los años 80 a. C.,
según lo que indica el pilar de Heliodoro (84 a. C.), que registra el
envío de un embajador griego llamado Heliodoro, de la corte del rey indogriego
Antialcidas, a la corte del rey Bhaga Bhadra de Shunga (en Vidisha, en la India
central).
Mientras
que hay mucha discusión acerca de la violenta política religiosa de la dinastía
Shunga, se le reconoce por el número de sus contribuciones. Durante este
período florecieron el arte, la educación y la religión. En este período se
escribieron varios textos hinduistas conocidos actualmente:
·
el Yoga-sutra
(de Patañyali),
·
el Maja-bhasia
y
·
el Malavika-agnimitra
(de Kalidasa); que probablemente se escribió en el período final de la dinastía
Gupta. Habla del amor de Malavika y el rey Agnimitra, mostrando las costumbres
de la corte real.
Durante
el periodo histórico Shunga (185 a 73 a. C.), la actividad budista
también logró sobrevivir en la India central (Madhia Pradesh) según lo sugerido
por algunas construcciones arquitectónicas que fueron hechas en las estupas de
Sanchi y de Barhut, comenzadas originalmente bajo el rey Ashoka. Sigue siendo
incierto si estos trabajos se pudieron realizar debido a la debilidad del
control de los shungas en estas áreas, o una muestra de la tolerancia en su
dominio.
Iaksá
sunga (siglo II a I a. C.).
Hombre sunga
(siglo II a I a. C.).
Mujer
sunga (siglo II a I a. C.).
Deidad
sunga de la fecundidad (siglo II a I a. C.).
El
último de los reyes shunga fue Devabhuti. Su ministro Vásudeva Kanwa lo
asesinó, y subió al trono casándose con una esposa esclava de DevaBhuti. La
Dinastía shunga entonces fue substituida por la Dinastía kanva.
Costumbres
sunga (siglo II a I a. C.).
Pushia-Mitra era originalmente el senapati
(‘jefe de ejército’ o general) del Imperio mauria. En 185 a. C.
durante una revista a las tropas, asesinó a BrijadRatha (‘gran luchador’); el
último emperador maurya, y se autoproclamó rey.
Según
la tradición, este rey ortodoxo hinduista fue famoso por su hostilidad hacia
los budistas y su persecución contra todas las religiones que no fueran la
hinduista. Los escritores budistas lo consideraron una persona hostil hacia el
budismo y perseguidor de la fe budista. Lo registran como el autor de la «destrucción
de varios monasterios y el asesinato de monjes» (según el Divia-vadana,
pág. 429 a 434), destruyó los 84.000 estupas budistas que había hecho construir
el rey mauria Ashoka (según R. Thaper), y ofreció 100 monedas de oro por
cada cabeza de monje budista (según el Volumen Trimestral Histórico Indio,
XXII, pág. 81 FF, citado en Hars. 407).
Agnimitra (r. 149 – 141 a. C.) fue el segundo rey de la
dinastía Sunga. Sucedió a su padre, Púsiamitra Shunga, en 149 a. C. El
Vaiú-purana y el Brahmanda-purana han asignado 8 años como la longitud de su
reinado.
Según
Kalidasa en el Mālavikāgnimitram (Acto IV, Verso 14), Agnimitra perteneció a la
familia Baimbika (Baimbika-kula), mientras el Purana le menciona como Shunga.
El Mālavikāgnimitra, (Acto V, Verso 20) nos informa que fue Goptri
(virrey) en Vidisha durante el reinado de su padre.
El
Mālavikāgnimitra nos da los nombres de tres de sus reinas: Dharini (la madre
del cuarto rey Sunga, Vasumitra), Iravati, y Malavika (una princesa de
Vidarbha).
Según
el Mālavikāgnimitra (Acto I, Verso 6-8 y Acto V, Verso 13-14), una
guerra estalló entre los Sunga y su reino vecino, Vidarbha durante el reinado
de Agnimitra. Antes de la aparición de los Sunga, Vidarbha se había convertido
en independiente del Imperio Maurya cuando un anterior sachiva
(ministro) maurya puso a su cuñado Yajnasena en el trono. Madhavasena, un primo
de Yajnasena, buscó la ayuda de Agnimitra para derrocar a su primo, pero fue
capturado mientras cruzaba la frontera de Vidarbha y encarcelado.
Agnimitra
reclamó la liberación de Madhavasena, y a cambio Yajnasena reclamó la
liberación del anterior ministro maurya, que había sido capturado antes por
Agnimitra. En cambio, Agnimitra envió su ejército para invadir Vidarbha.
Yajnasena fue vencido y forzado a dividir Vidarbha con Madhavasena, y ambos
primos reconocieron la soberanía de los gobernantes Sunga.
El
reinado de Agnimitra acabó en 141 a. C. y fue sucedido, bien por su
hijo Vasujyeshtha (según el Matsya Purana) o por Sujyeshtha (según el Vayu,
Brahamānda, Vishnu, y Bhagavata Puranas).
Vasujyeshtha
(r. 141 – 131 a. C.) fue el tercer rey de la dinastía Sunga del norte de la
India. Su reinado no está bien documentado, así que poco se sabe de él. Se le
atribuye completar con éxito las acciones de su abuelo Aśvamedha para derrotar
a las fuerzas del Reino indogriego a lo largo de las orillas del Río Indo. Sus
logros se mencionan brevemente en el "Malavikagnimitra", el cual fue
compuesto durante la era posterior Gupta por Kalidasa.
Vasumitra
(O Sumitra, según el manuscrito d del Matsya Purana) (r. 131– 124
a. C.; muerto 124 a. C.), fue el cuarto gobernante del Imperio Sunga.
Fue hijo de Agnimitra por su reina Dharini y hermano o medio-hermano de
Vasujyeshtha.
En
el Mālavikāgnimitram, acto 5, verso 14, Kāpárpadoāsa nos dice que
Vasumitra guardó el caballo sacrificial dejado suelto por su abuelo Púsiamitra
Shunga y derrotó a los ejércitos del Yona (Indo-griegos) en las riberas
del río Río Indo.
Bana
Jarsha-charita le menciona como Sumitra y nos informa que fue asesinado
por Mitradeva (o Muladeva, según algunos manuscritos) mientras estaba disfrutando
de una obra. Fue sucedido por Andhraka, Antaka, Bhagabhadra o Bhadra según los
diferentes puranas.
Bhagabhadra
o Bhaga Bhadra (f. 83 a. C.) fue uno de los reyes de la
dinastía Sunga. Aunque la capital de los sungas estaba en Pataliputra, también
tenía una corte en la ciudad de Vidisha.
Los
años entre los que reinó Bhagabhadra se calculan entre el 185 y el
73 a. C. En los Puranas, su nombre aparece como Bhaga o
Bhagavata, y se dice que fue el noveno gobernante de la Dinastía shunga, y que
reinó durante 32 años.
Fuera
de los Puranas, el rey Bhaga Bhadra es conocido por una inscripción en
la columna de Heliodoro (erigida entre el 104 y el 83 a. C.), que lo
menciona:
deva devasu va[sude]vasa
garuda dhwasho aiam
del
dios de dioses Vasudeva, la columna Garudá esta
karito ia heliodorena,
bhagavatena
hecha
por Heliodoro, devoto de Bhagaván,
diiasa putrena,
takhasilakena
hijo
de Díia [Dión], habitante de Takashila,
ionadatena agatena,
majarashasa
quien
como mensajero de los griegos [ionas] vino, del rey
amtalikitasa upa[m]ta
samkasam-rano
Antalikita
ante el rey
kashi-put[r]asa
[bh]agabhadrasa tratarasa
hijo
de Kashi [Benarés] Bhagabhadra salvador
vasena [chatu]dasena
rashena vadhamanasa
que
estaba en el décimo[cuarto] año de reinado próspero.
El
pilar de Heliodoro podría indicar algún nivel de reconciliación entre la fe
budista (que era bastante apoyada por los indogriegos) y la fe hinduista de los
shunga (que en la época del rey hinduista Púshiamitra Shunga —quien reinó entre
el 185 y el 151 a. C.— habían perseguido al budismo, destruido
templos budistas y asesinado monjes).
Aunque
no es perfectamente claro, la inscripción parece referirse a Heliodoro como un bhagavata
(en sánscrito, ‘devoto de Bhagaván [el opulento]’, un nombre del dios Visnú.
Esta es una de las menciones más antiguas al visnuismo.
Devabhuti
(reinó del 83 al 73 a. C.) fue el último rey de la Dinastía sunga.
Sucedió
al rey Bhagabhadra Sunga.
Se
decía que era muy mujeriego. Quizá con esa excusa su amatia (ministro)
Vasudeva Kanua intrigó para mandarlo matar. En el Jarsha-charita de Bana
se informa que en el año 73 a. C. (o en el 75 a. C.) fue asesinado por la hija de una de
sus esclavas, disfrazada de reina.
Después
de su muerte, la Dinastía sunga fue reemplazada por la Dinastía Kanva.
El
rey Antalcidas reinó entre el 115 y el 95, así que si Heliodoro se refería al
año 14 del reinado de Antalcidas, ese año sería el 101 a. C. (ya que
115 a. C. – 14 = 101 a. C.).
Si
Heliodoro se refería al año 14 del reinado de Bhagabhadra, ese año sería alguno
entre el 104 y el 83 a. C., porque Bhagabhadra comenzó su reinado en
algún año después del 118 a. C.; entonces su decimocuarto año de
reinado habría sucedido entre el 104 [118 a. C. –
14 a. C. = 104 a. C.] y el 83 a. C., en que
Bhagabhadra fue asesinado). El comienzo del reinado de Bhagabhadra se deduce a
partir de los años de reinado de los últimos reyes de la Dinastía sunga.
Reinos de noroeste y culturas híbridas
Los
reinos del noroeste y las culturas híbridas del subcontinente indio incluyeron
a los indogriegos, los indoescitas, los indopartos y los indosasánidas.
Reino indogriego: El indogriego Menandro I, que reinó
entre 155 a.C. y 130 a.C., condujo a los grecobactrianos fuera de Gandhara y
más allá del Hindukush y se convirtió en rey poco después de su victoria. Sus
territorios cubrían Panjshir y Kapisa en el actual Afganistán y se extendían a
la región del Punyab, con muchos estados tributarios al sur y al este. La
capital Sagala (actual Sialkot) prosperó enormemente bajo el gobierno de
Menandro. El texto clásico budista Milinda Pañha elogia a Menandro diciendo que
no hubo “ninguno igual a Menandro en toda la India”. El reino, que duró casi
dos siglos, fue gobernado por una sucesión de más de 30 reyes indogriegos, que
frecuentemente estuvieron en conflicto entre ellos.
Reino indoescita: Los indoescitas eran descendientes de
los sakas (escitas) que migraron desde el sur de Siberia a Pakistán y de
Aracosia a la India desde mediados del siglo II a.C. al siglo I d.C.
Desplazaron a los indogriegos y gobernaron un reino que se extendía desde
Gandhara hasta Mathura. El poder de los gobernantes saka comenzó a declinar en
el siglo II d.C., después de que los escitas fueron derrotados por el emperador
del sur de la India Gautamiputra Satakarni de la dinastía Satavahana.
Posteriormente, el reino Saka fue completamente destruido por Chandragupta II
del Imperio Gupta del este de la India en el siglo IV.
Reino indoparto: El reino indoparto fue gobernado por la
dinastía gondofárida, nombrada así por su primer gobernante, Gondofares.
Gobernaron partes de los actuales Afganistán, Pakistán y noroeste de la India,
durante el siglo I d.C. o poco antes. Durante la mayor parte de su historia,
los reyes gondofáridas tuvieron Taxila (en la actual provincia pakistaní de
Punyab) como su residencia y gobernaron desde ahí, pero durante los últimos
años de la existencia del reino, la capital cambió ente Kabul y Peshawar. Estos
reyes tradicionalmente han sido llamados indopartos, ya que su acuñación estuvo
inspirada frecuentemente por la dinastía arsácida, pero probablemente
pertenecían a grupos más amplios de tribus iranias que vivían al este de Partia
propiamente dicha y no hay pruebas de que todos los reyes que ostentaron el
título de gondófaros, que significa “portador de gloria”, hayan estado
relacionados.
Reino indosasánida: El Imperio sasánida de Persia, que fue
contemporáneo al Imperio Gupta, se expandió en la región del actual Baluchistán
en Pakistán, donde la mezcla de las culturas india e irania dio origen a una
cultura híbrida bajo el gobierno de los indosasánidas.
El
comercio de especias de Kerala atrajo a la India a comerciantes de todo el
Viejo Mundo. Fuentes escritas tempranas y grabados de la Edad de Piedra del
Neolítico indican que el puerto de Muziris, en Kerala, en la costa suroeste de
la India, se había establecido como un gran centro de comercio de especias, o
como el “jardín de especias de la India”.
El
budismo entró a China a través de la ruta de la seda en el siglo I o II d.C. La
interacción de culturas tuvo como resultado que varios viajeros y monjes chinos
entraran a la India. Los más notables fueron Faxian, Yijing, Song Yun y
Xuanzang. Estos viajeros escribieron informes detallados del subcontinente
indio, incluidos los aspectos políticos y sociales de la región.
Los
establecimientos religiosos hindúes y budistas de Asia del sur llegaron a estar
asociados con la actividad económica y el comercio ya que sus patrocinadores
destinaron grandes fondos que después se utilizarían para beneficiar la
economía local mediante la administración de la hacienda, la artesanía y la
promoción de actividades comerciales. El budismo en particular viajó con el
comercio marítimo y promovió la acuñación, el arte y a alfabetización. Los
comerciantes indios que trabajaban en el comercio de especias llevaron la
gastronomía india al sureste asiático, donde se hizo popular entre los
habitantes nativos.
El
mundo grecorromano comerciaba a través de la ruta del incienso y las rutas
Roma-India. Durante el primer milenio, las rutas marítimas a la India estaban
controladas por indios y etíopes, que se convirtieron en la potencia comercias
marítima del mar Rojo.
De
acuerdo con Posidonio, posteriormente citado en la Geografía de Estrabón, el
sistema de vientos monzónicos del océano índico fue navegado por primera vez
por Eudoxo de Cícico en 118 a.C. o 116 a.C. Posidonio menciona a un marinero
náufrago de la India que fue rescatado en el mar Rojo y llevado ante Tolomeo
VIII en Alejandría. Estrabón se muestra escéptico de que lo anterior haya sido
verdad. Los estudios modernos lo consideran relativamente creíble. Durante el
siglo II a.C., barcos griegos e indios coincidían en puertos árabes como Adén.
Otro navegante griego, Hippalus, recibe en ocasiones el crédito de haber
descubierto la ruta de los vientos monzónicos a la India. En ocasiones se hacen
conjeturas sobre sobre la participación de Hippalus en las expediciones de
Eudoxo.
Lakshmi de Pompeya,
testimonio de las relaciones entre Roma y la India en el siglo I a.C.
Imperio kushán
El
Imperio kushán se expandió desde lo que actualmente es Afganistán por el
noroeste del subcontinente bajo el liderazgo de su primer emperador, Kujula
Kadphises, a mediados del siglo I d.C. Su origen procedía de una tribu de Asia
central de lengua indoeuropea llamada los yuezhi, una rama de los cuales fue
conocida como los kushán. En tiempos del nieto de Kujula Kadphises, Kanishka el
Grande, el imperio de extendió hasta abarcar gran parte de Afganistán y después
las partes norteñas del subcontinente indio hasta áreas tan lejanas como Saketa
y Sarnath, cerca de Benarés.
Territorios
kushán (verde) y máxima expansión con Kanishka (amarillo).
El
emperador Kanishka fue un gran patrocinador del budismo. Sin embargo, a medida
que los kushán se expandían al sur, las deidades de sus monedas terminaron por
reflejar su nueva mayoría hindú.
Los
kushán jugaron un rol importante en el establecimiento del budismo en la India
y su expansión a Asia central y China.
Según
el historiador Vicent Smith, Kanishka tuvo el papel de un segundo Asoka en la
historia del budismo.
El
imperio enlazó el comercio marítimo del océano Índico con el comercio de la
ruta de la seda e impulsó el comercio de largas distancias, en especial entre
China y Roma. Los kushán llevaron nuevas tendencias al período naciente y de
florecimiento del arte de Gandhara, que alcanzó su cima durante el gobierno
kushán.
Hacia
el siglo III, el Imperio kushán en la India se desintegraba y su último gran
emperador conocido fue Vasudeva I.
Período clásico medio
Los Reinos Medios (la Era Dorada)
Los Reinos Medios, particularmente los
asociados con la dinastía Gupta, son también conocidos como la «era dorada» de
la India, dado que fue una época de desarrollo cultural incomparable. Los
kushanas invadieron el noroeste de la India en la mitad del siglo
I d. C. desde el Asia Central y fundaron un imperio que se extendía
desde Peshawar hasta la mitad de la cuenca del río Ganges y posiblemente hasta
la Bahía de Bengala. También incluía Bactria (en el norte de Afganistán y sur
de Tayikistán). Su poderío llegó a extenderse por el Turquestán y ayudaron a
propagar el budismo en China.
En la India surgieron varios reinos. El
más antiguo es el reino de Pandy, al sur de Tamil Nadú, siendo la capital
Madurai. Los reinos indo-griegos que surgieron después de la conquista de
Alejandro Magno, gobernaron Gandhara desde el año 180 a. C. hasta el
10 d. C. Por esa época comenzó a tomar forma el reino Dravinian
Pandyan, al sur de la India.
El nieto de Chandragupta, Ashoka (274 a
237 a.C.) fue el emperador más grande que ha conocido la India. Después de unos
principios sangrientos, que le ayudaron a controlar prácticamente cualquier
foco de rebelión que pudiera amenazar su gobierno, se convirtió al budismo, y
para predicar al pueblo la nueva moral de la tolerancia hizo grabar sus edictos
en altos pilares de piedra distribuidos por todo el Imperio. De entre los que
se han conservado hasta hoy, es particularmente famoso el de Sarnath, una
modesta población situada a pocos kilómetros de Benarés, coronado por un
capitel con cuatro leones sobre una "Rueda de la Ley", esculpido en
brillante piedra pulida. Este capitel, que mide 2,10 m de altura se ha
convertido en el actual emblema de la India, acompañado de la frase sánscrita
Satyameva jayate (sólo triunfa la verdad).
A la época maurya pertenecen los
primeros monumentos del arte hindú: stupas, chaityas[2] y
viharas[3],
todos ellos de inspiración budista. Un stupa es una construcción semiesférica
hecha para contener reliquias, que deriva probablemente de los antiguos túmulos
funerarios. Los stupas que nos han llegado más completos son los tres de
Sanchi, el mayor de los cuales mide 32 metros de diámetro por 36 de altura y se
remonta a la época de Ashoka.
Estos stupas están rodeados por
balaustradas de piedra cuyas formas imitan las que son características de la
construcción de madera, y tienen unas puertas monumentales llamadas foranas,
magníficamente decoradas con relieves de piedra y esculturas, que señalan el
paso del mundo material exterior al mundo espiritual.
Las esculturas de Sanchi traducen la
exaltación y la alegría inocente y espontánea de vivir, especialmente en la
poesía de los cuerpos juveniles de las yakshi suspendidas en el aire, colgando
de las ramas del Árbol Sagrado. Más antiguo que los stupas de Sanchi era el de
Bharhut, hoy destruido, pero cuyas balaustradas esculpidas se conservan, en
parte, en el Museo de Calcuta. Allí pueden verse otras yakshi, más rígidas y
menos graciosas que las de Sanchi, pero con el mismo gusto por el desnudo
enjoyado y por su carácter ambiguo de seres unidos a la fertilidad de la
vegetación, abrazadas a los árboles. Las otras dos construcciones típicamente
búdicas son el chaitya o santuario y el vihara o monasterio.
Las Toranas (puertas de entrada) de la Gran
Estupa de Sanchi son las entradas independientes más antiguas del país y son
una verdadera obra maestra de la arquitectura. Mientras que la stupa original de Sanchi fue encargada por el rey
más grande de la India antigua, Ashoka, su forma actual fue dada por Agnimitra
Shunga, hijo del gran rey Shunga Pushyamitra. Ashoka construyó la estupa de ladrillo
original en el siglo 3 a. C. y casi un siglo después, Agnimitra hizo la actual
estupa de piedra sobre la original, que pudo haber sido destruida por su padre.
La estupa superpuesta tenía casi el doble del
diámetro que la original. Otra adición que sucedió durante la regla de Shunga fue el muro
periférico alrededor de la stupa. Pasó otro siglo para que se erigiera la primera puerta de acceso
independiente del país. La idea principal detrás de las puertas era mostrar las historias
de la vida de Buda a los espectadores. Este cambio en el tiempo también creó una gran diferencia en el
estilo del límite y la puerta. Mientras que el muro limítrofe está totalmente libre de cualquier
inscripción, las puertas están llenas de ella.
Los
Satvahanas, que sucedieron a los Shungas como gobernantes de las llanuras del
Ganges, fueron los que edificaron las puertas. Aunque las puertas no se
construyeron juntas y tampoco se construyeron bajo el patrocinio real, la idea
debe haber sido iniciada por uno de los Reyes Satvahana. La inscripción en la
puerta sur, la más antigua entre las cuatro, dice: "Don de Ananda, el hijo de Vasithi, el capataz de los artesanos de Rajan
Siri Satkarni". La identificación del rey no está clara, pero es
cierto que muchos de los gobernantes Satvahana se llamaban Satkarni. Ha habido
muchas inscripciones de cortesía en las puertas, lo que deja en claro que las
entradas fueron encargadas por ricos budistas y no obtuvieron ningún patrocinio
real. Sin embargo, el arte y el estilo fueron muy influenciados por los
Satvahanas. El gremio de talladores de marfil de la vecina Vidisha ha hecho la
talla en piedra: esta es probablemente la razón por la que, a pesar de los
diferentes patrocinios, las puertas se ven similares.
Las puertas estaban hechas de piedra, pero la
inscripción es similar a la de la madera. Este fue el primero de su tipo
y los artesanos siguieron su experiencia con la madera. Todo el cuerpo de las puertas estaba cubierto
con extensas esculturas narrativas. Estos relieves muestran eventos en la vida de Buda, pero no tienen
ningún orden. Esto indica claramente una
participación de varios devotos en la construcción de las puertas.
Quien pagó el dinero ha curvado sus eventos
favoritos y eso ha hecho una serie de repeticiones de la misma historia de la
vida de Buda. Es el aniconismo en el budismo
lo que ha impedido que Buda en una figura humana sea curvo. Él está representado por símbolos relacionados
con su vida. Un trono vacío, un caballo sin
jinete o el árbol Bodhi se han utilizado para simbolizar al señor.
Las puertas siguen un estilo arquitectónico
similar: todas las puertas están hechas básicamente de dos fuertes pilares
cuadrados con tres arquitrabes horizontales. Cada una de las columnas de la base tiene un tope con un capital
de columna con carga extremadamente decorativa. Las capitales de Toranas de Sanchi también
muestran mejoras en términos de su arquitectura de las capitales anteriores.
Mientras que las Capitales Mauryan eran en
gran parte bidimensionales, las capitales de Bharhut fueron las primeras en
tener una decoración en los cuatro lados. Las capitales de Sanchi son más mejoradas y
tienen figuras decorativas en cuatro esquinas que la hacen más fuerte y más
hermosa, creando un patrón circular en el plan. Hay cuatro capiteles de columna que se pueden
ver aquí: Lion Capital, dos conjuntos Elephant Capital y Yaksha Capital; de
estos, Lion Capital tiene más parecido con el estilo Bharhut, mientras que
Yaksha Capital tiene un estilo completamente nuevo.
Los arquitrabes de las Toranas son vigas
rectangulares con una pantalla lateral más ancha. Todos los arquitrabes tienen ambos lados redondeados con un giro
inscrito en la esquina redondeada. La columna horizontal sobre el capital reduce su tamaño pero
permanece cuadrada y sostiene los arquitrabes. Encima de estas columnas se levanta un diseño
budista Srivatsa.
La entrada sur fue la primera que se erigió y,
después de eso, la Puerta norte, Oriente y Occidente, respectivamente, la
siguieron. Dentro de cuatro o cinco décadas desde la
primera, la gran estupa tenía cuatro puertas en cuatro direcciones.
Los arquitrabes de la entrada sur tienen una
inscripción en la visita de Ashoka a Ramagrama, las siete encarnaciones de Buda
y sobre la guerra por las reliquias de Buda después de su muerte.
Las capitales de los pilares de esta puerta
tienen León, que es muy similar a la del Pilar Ashoka. Los Pilares de la Puerta del Sur en su mayoría
tienen historias relacionadas con la vida de Ashoka. Los arquitrabes de la Puerta Norte tienen historias
relacionadas con el logro de bodhi de Buda superando la tentación de Mara, el
demonio. Las capitales de pilares de la
Puerta del Norte tienen un elefante mirando en cuatro direcciones.
Los paneles en las superficies de los pilares
están llenos de diversos milagros realizados por Buda.
Inscripciones
en Pilar
Inscripciones
en Pilar
Inscripciones
en Arquitrabe
El Arquitrabe tiene historias sobre la gran partida de
Buda cuando se separó de la vida real y fue a buscar a Bodhi, el caballo sin
jinete lo representa simbólicamente. La columna de la capital de esta puerta
también tiene elefantes, pero esto es diferente de la Puerta del Norte, ya que
aquí se ve al elefante de costado con un jinete en la parte superior. La única reliquia sobreviviente del famoso Yakshini se ve aquí en
la parte superior de la capital y debajo del arquitrabe inferior. Las superficies de las columnas están nuevamente cubiertas con
varias historias de la vida de Buda y sus milagros. The Western Gate, el último de todos, en sus arquitrabes tiene las
historias de guerra sobre las reliquias de Buda y la tentación de Mara. Estas historias también se han mostrado en puertas anteriores.
Los capiteles de las columnas tienen cuatro Yaksha orientados
hacia cuatro direcciones, de manera que sostienen los arquitrabes superiores.
Los Pilares tienen reliquias de Yataka.
Ele
Capitel elefante
Las Toranas de Sanchi no solo son significativas
considerando su importancia en la Arquitectura del país sino también a nivel
internacional. La Puerta de Paifang de China, Puerta de Torii de Japón y Puerta
de Hongsalun de Corea: todos se derivan del estilo de Torana en Sanchi con modificaciones
y mejoras.
A pesar de la denominación de monasterio
nos traiga a la mente la imagen de una obra arquitectónica como a las que nos
acostumbra el arte Occidental, el vihara indio no se edifica sino que, más
bien, se esculpe. Es interesante subrayar esta idea, pues estos monasterios no
son estructuras arquitectónicas, sino que son obras escultóricas, excavadas en
la roca viva. Por otro lado, en realidad, en la India no aparece arquitectura
construida hasta los siglos V y VI, bajo la dinastía Gupta. Por eso, los
santuarios y monasterios anteriores acostumbran a ser designados como grutas o
cavernas, porque se trata de una arquitectura rupestre que imita,
esculpiéndolas en la roca, las antiguas estructuras en madera.
Esto es lo que sucede con los chaityas
(una nave con columnas terminada en un ábside en el que hay un pequeño stupa
rodeado por un deambulatorio para que puedan circular los fieles) y los viharas
(una sala cuadrada sostenida por columnas que sirve de vestíbulo a una serie de
celdas excavadas en torno). Los chaityas más antiguos de Ajanta (del siglo II
a.C. al siglo IV) y el famoso de Karli (siglo II a.C.) tienen esculpidas en el
techo de roca las formas de vigas de madera curvadas y en su exterior las de
las típicas ventanas hindúes con el arco de madera llamado kudu, de una forma
semejante a la herradura. A los ojos occidentales, poco habituados en general a
contemplar monumentales construcciones excavadas en las rocas, se trata, sin
lugar a dudas, de las manifestaciones más fascinantes del arte de esa época.
El Imperio Gupta
El
Imperio Gupta fue uno de los mayores imperios políticos y militares de
la historia de la India. Fue gobernado por la dinastía Gupta entre 320 y
550 d. C. y ocupó la mayor parte de la India septentrional y de los
actuales Pakistán oriental y Bangladés. Bajo este imperio, se dio un período
de paz y prosperidad que favoreció el desarrollo de la cultura india desde el
punto de vista artístico, literario y científico.
Los
reyes Gupta establecieron un eficaz sistema administrativo y un fuerte poder
central, permitiendo la autonomía local en períodos de paz. La sociedad era
ordenada según las creencias del hinduismo con una rígida división en castas.
En esta etapa el hinduismo adquiere sus principales características: las
principales divinidades, las prácticas religiosas y la importancia de los
templos.
Durante
este período fueron tan grandes el comercio y los intercambios con el exterior
que la mitología y arquitectura hinduista y budista se expandieron por Borneo, Camboya,
Indonesia y Tailandia.
La
dinastía Gupta provenía probablemente de Bengala, gobernada por el majarásh Sri
Gupta, el fundador de la dinastía (entre 240 y 280 d. C.). Le sucedió
Gatotkacha, quien gobernó entre 280 y 319. Durante el siglo IV, el reino de los
Gupta se expandió sobre pequeños reinos hindúes hasta Magadha. Desde entonces
los Gupta gobernaron la zona de la India al norte de la cordillera de Vindhya.
Srigupta
y Gatotkacha
El
momento más probable para el reinado de Sri Gupta es c. 240-280 d.C. Varios
historiadores modernos, entre ellos Rakhaldas Bandyopadhyay y KP Jayaswal,
creen que él y su hijo eran posiblemente feudatarios de los Kushan. Su hijo y
sucesor Gatotkacha gobernó probablemente de c. 280-319 d.C. En contraste con su
sucesor, Chandragupta I, a quien se menciona como Maharajadhiraja, él y su hijo
Gatotkacha figuran en inscripciones como maharajá. A principios del siglo V,
los Gupta establecieron y gobernaron unos pequeños reinos hindúes en Magadha y
alrededor de lo que hoy en día es Bihar.
Chandragupta
I
Gatotkacha
(reinó c. 280-319 d.C.) tuvo un hijo llamado Chandragupta (reinó c. 320-335
d.C.), que no debe confundirse con Chandragupta Maurya (322-298 a.C.), fundador
del Imperio Maurya. En un gran acuerdo, Chandragupta estaba casado con
Kumaradevi, una princesa Licchavi, el pueblo más poderoso de Magadha. Con una
dote del reino de Magadha (con capital en Pataliputra) y una alianza con los
Licchavi de Nepal, Chandragupta se dedicó a expandir su poder, conquistando
gran parte de Magadha, Prayaga y Saketa. Fundó un reino que se extendía desde
el río Ganges hasta Prayaga (actual Allahabad) hacia 321 d.C. Asumió el título
imperial de Maharajadhiraja y amplió su imperio a través de alianzas
matrimoniales.
Samudragupta
Moneda de Samudragupta.
Museo Británico
Samudragupta,
Parakramanka sucedió a su padre en 335 y gobernó durante unos cuarenta
años. Tomó los reinos de Ajichatra y Padmavati al inicio de su reinado. Luego
atacó a los Malwa, Yaudheya, Arjunayana, Mathura y Abhira, todas tribus del
área. A su muerte, había incorporado más de treinta reinos y su gobierno se
extendía desde el Himalaya hasta el río Narmada, y desde el Brahmaputra hasta
el Yamuna.
Samudragupta
no fue solo un talento militar, sino un gran mecenas del arte y la literatura,
así como poeta y músico. Firme hinduista, permitió el culto de otras
religiones, autorizando la construcción del monasterio budista de Xuanzang en
Sri Lanka.
Chandragupta
II
De
acuerdo con los registros de los Gupta, Samudragupta eligió al príncipe
Chandragupta II, de entre sus hijos, como su sucesor. Éste gobernó entre 375 y
415. Su hija, Prabhavatigupta, se casó con Rudrasena II, gobernante Vakataka
del Deccan. Su hijo Kumaragupta I se casó con una princesa Kadamba de la región
de Karnataka. Chandragupta II expandió sus dominios al oeste, derrotando a los
Saka, Sátrapas occidentales de Malwa, Gujarat y Saurastra en una campaña que
duró hasta 409.
Kumaragupta
I
Imperio Gupta en 450
d.C.
Chandragupta
II fue sucedido por su segundo hijo, Kumaragupta I, quien asumió el título de Mahendraditya.
Gobernó hasta 455.
Skandagupta
Skandagupta,
hijo y sucesor de Kumaragupta I, se considera generalmente el último de los
grandes gobernantes Gupta. Asumió los títulos de Vikramaditya y Kramaditya.
Derrotó a la amenaza de Pushyamitra, pero luego tuvo que enfrentarse con la
invasión de los Heftalitas, también llamados Hunos blancos, provenientes
del noroeste. Repelió el ataque en c. 455, pero los gastos de la guerra
llevaron al agotamiento de los recursos del Imperio y contribuyeron a su
decadencia.
Declive del imperio
Después
de la muerte de Skandagupta, el imperio cayó claramente en declive. Fue
sucedido por Purugupta (467–473), Kumaragupta II (473–476), Budhagupta
(476–495), Narasimhagupta (495—?), Kumaragupta III (530—540), Vishnugupta
(540—550) y dos reyes menos conocidos, llamados, Vainyagupta y Bhanugupta. En
los años 480, los Heftalitas rompieron las defensas de los Gupta en el
noroeste, y hacia 500 invadieron gran parte del imperio, que resultó
desintegrado por los ataques de Toramana y de su sucesor Mihirakula. Por las
inscripciones, parece que el poder, aunque disminuido, aún resistió a los
hunos, ya que Toramana fue derrotado por Bhanugupta en 510. Los hunos pudieron
ser desviados al sur de la India en 528 por una coalición del emperador gupta
Narasimhagupta y el rey Yashodharman de Malwa. La sucesión del siglo VI no
está clara, pero parece que el último rey fue Vishnugupta.
El estado
En
el Imperio Gupta, aunque todo descansaba sobre el emperador, el elemento
principal del Estado, éste no podía gobernar sin al apoyo de los ministros ni
de la asamblea que gobernaba el país y los funcionarios con voz consultiva. La
asamblea era una de las fuerzas vitales del Estado Gupta: elegía al rey, le
juzgaba en caso de negligencia y le ayudaba con sus opiniones en materia
jurídica y administrativa. Su composición era poco estable, estando formado por
príncipes, jefes militares, sacerdotes, representantes corporativos y hasta
jefes de las clases inferiores.
La
parte esencial de las cargas políticas recaía sobre el consejo de ministros,
formado por 3 hasta 37 miembros. El Consejo celebraba sesiones en secreto y a
veces imponía su punto de vista. Sus deberes eran regular lo concerniente a la
pompa real: coronación, desplazamientos, honras fúnebres del soberano, así como
mantener el orden para evitar la anarquía. Dentro de los asuntos externos se
encargaban de las relaciones diplomáticas, firmar tratados y registrar la
información sobre los tributos recibidos del extranjero.
Debajo
de los ministros se encontraban los recaudadores de impuestos y los
funcionarios reales, quienes tenían a su cargo la vigilancia de las diversas
ramas de la economía. Otros funcionarios eran los embajadores, los gobernadores
provinciales, los funcionarios militares y los conservadores de archivos.
En
lo más bajo de la burocracia estatal figuraban los trovadores y heraldos, los
escribas, los portadores de insignias reales, los guardias del tesoro y del
harén, los espías, los conductores de carros y elefantes, los centinelas, los
criados y los guardias.
El Ejército
El
Imperio Gupta no podría haber triunfado sin una buena organización militar. Las
fuentes principales de información en este campo son chinas y de observadores
occidentales, aunque hay un documento indio contemporáneo considerado clásico,
el Siva-Dhanur-veda, que ofrece una visión interna del sistema militar
de los Guptas.
Los
Gupta parecen haber basado su ejército en los arqueros de infantería, equipados
con un gran arco de metal o de bambú y flechas de bambú con punta metálica. A
diferencia del arco compuesto usado por sus enemigos asiáticos, el arco de este
diseño sería menos propenso a la deformación en las condiciones de humedad
prevalecientes en la región. El arco indio fue un arma poderosa, capaz de un
gran poder de penetración y efectiva contra los arqueros a caballo invasores.
Se usaron ejes de hierro contra los elefantes acorazados, y flechas de fuego
como parte del arsenal de los arqueros. Los nobles utilizaban arcos de acero,
menos corrientes que los de bambú, de gran alcance y poder de penetración. Los
arqueros estaban protegidos por la infantería, equipada con escudos, jabalinas
y espadas largas. También conocían las catapultas y otras máquinas de asedio
sofisticadas.
Al
parecer mostraron poca predilección por los arqueros a caballo. Sus triunfos
militares se debieron probablemente al uso combinado de elefantes, caballería
acorazada y arqueros a pie. Asimismo contaban con una marina de guerra que
controlaba las aguas regionales.
El
colapso del Imperio Gupta ante los hunos no fue debido a defectos inherentes al
ejército, sino a problemas internos, como estaba ocurriendo también en la
Europa occidental y en China.
Durante
el reinado de Chandragupta II, el ejército estaba formado por 500.000 infantes,
50.000 caballeros, 20.000 carros y 10.000 elefantes, más una armada de unos
1.200 barcos. Chandragupta II dominaba la totalidad del subcontinente indio; el
Imperio Gupta fue el más poderoso del mundo durante su reinado, mientras que el
Imperio romano estaba en declive.
Cultura
Se
tienen indicios de la presencia de una especie de renacimiento económico y
luego cultural hindú poco antes del surgimiento del Imperio Gupta, aunque con
los Guptas tal renacimiento logró su Edad Dorada.
Astronomía y matemáticas
Los
estudiosos de este periodo destacan a Varaja Mijira y Aryabhata, dos astrónomos
y matemáticos muy importantes. La numeración india es el primer sistema de
numeración con notación posicional de base diez. Se cree que Aryabhata fue el
primer matemático en usar el concepto del cero.
Los
astrónomos de este periodo postularon la teoría heliocéntrica y estudiaron los
eclipses, tanto el solar como el lunar, explicándolos como sombras proyectadas
sobre la Tierra.
Medicina
El
famoso Susruta es un texto sánscrito con los principales conceptos de la
medicina ayurvédica y capítulos innovadores sobre cirugía. Los médicos
inventaron varios instrumentos médicos que permitieron ampliar el número de
operaciones.
El
antiguo texto gupta del Kama Sutra está considerado por muchos como la
obra de referencia sobre el comportamiento sexual en la literatura sánscrita.
Arte
El
poeta y dramaturgo Kalidasa, de la época de Chandragupta II, escribió las
famosas obras Raghú Vamsha o (‘estirpe de Raghú’), en honor de Rāma, y
la Nube mensajera. También hizo una adaptación sobre el personaje del
Majabhárata, Shakuntala.
En
medio de un arte caracterizado por una sutileza equilibrada y risueña, como se
aprecia en la escultura del Buda de Sarnath y en otros muchos relieves,
la mayoría de los santuarios que se construyeron son hinduistas, puesto que el
hinduismo adquiere preponderancia en la era Gupta al ser hinduistas los
soberanos, si bien estos supieron aceptar el ejercicio de otros cultos, entre
ellos el budismo, a tal punto que el monje chino Fa Xian visitó los territorios
Guptas para profundizar sus conocimientos.
Los
dos grandes centros de la escultura fueron Mathura y Gandhara, ésta, centro del
arte greco-budista. Ambos exportaron sus producciones a otras partes del norte
de la India. A diferencia del precedente Imperio kushán, no hay
representaciones de monarcas, ni siquiera en las monedas guptas, con
excepción de algunas monedas de los Sátrapas occidentales.
Los
más famosos monumentos de estilo gupta que han sobrevivido, las cuevas de
Ajantā, Elefanta y Ellora (budista, hindú, y mixta, respectivamente), provienen
de hecho de dinastías posteriores, pero reflejan la monumentalidad y el
equilibrio del estilo gupta. Ajantá contiene las más importantes pinturas del
periodo, con un estilo maduro que probablemente tuvo un largo desarrollo, ante
todo en los palacios.
Religión
En
el aspecto religioso las ideas hinduistas corresponden en gran medida a este
período, quizás es en el tiempo de los Gupta, merced al influjo budista, que el
hinduismo llegó a tolerar las opiniones más diversas, e incluso antagónicas,
dentro de su sistema de creencias. Los elementos inherentes al hinduismo, que
lo distinguen de otras creencias, son el régimen de castas (varna) como
orden social y determinados ritos a los que, según su clase, están ligados
inseparablemente todos los miembros de cada casta.
Según
las creencias hinduistas, el cosmos es eterno de por sí, pero se halla en un
estado de evolución permanente, a la vez que todos los seres animados, desde
las deidades hasta una simple hierba, tienen un alma (ātmā) inmortal
revestida con la materia corporal.
En
la cúspide de su panteón están los tres dioses supremos —Brahmā, Vishnú y Shivá—, que se agrupan en una tríada (Trimurti,
amén de adorarse también a numerosas deidades, semidioses, divinidades locales,
seres demoniacos, así como a diversas fuerzas sobrenaturales que se manifiestan
en la naturaleza (ríos, animales, piedras, montañas, plantas, etc.).
Tras
el retroceso del budismo y la restauración del hinduismo, la sociedad Gupta se
mantenía aún dividida por el antiquísimo sistema de cuatro yati o varna
(castas):
·
bráhmanas: autoridades religiosas (casta
sacerdotal)
·
chatrías, autoridades civiles y militares
·
vaishias: terratenientes, ganaderos,
agricultores y mercaderes
·
shudrás:
casta inferior, a la que pertenecían los esclavos (aunque se podían matar, no
se podían vender ni ocupar en trabajos «impuros», destinados a los chandalas)
y campesinos.
Fuera
del sistema de las varna estarían los «intocables» o "paria"
("chandalas" o "arhijans"), cazadores, barrenderos e
incineradores de cadáveres.
La
prosperidad de las ciudades acaecida durante el período Gupta permitió que los
artesanos se agruparan en corporaciones según el oficio, cuyos individuos más
opulentos formaron una especie de burguesía.
El período clásico del
arte hindú: la época gupta
El arte de Amaravati desapareció como
consecuencia de la presión política y militar que sobre los reyes Andhra
ejerció la dinastía gupta. Esta dinastía se había fundado en el norte de la
India hacia el año 320 y había conseguido apoderarse de la antigua capital
imperial de los Kushana. Su duración hasta el año 650 se identifica
corrientemente con el período clásico del arte de la India. Con la dinastía
gupta llegó a su apogeo la cultura hindú. De este modo, las artes visuales y la
literatura escrita en sánscrito alcanzaron un gran auge; a esa época pertenecen
colecciones de poesía lírica y fábulas que no sólo tienen trascendencia en la
literatura de la India, sino que también han influido en el mundo musulmán
(muchas narraciones, por ejemplo, de Las Mil y Una Noches tienen origen hindú)
y, como no, en Occidente (es el caso de Chaucer, Boccaccio, La Fontaine y un
largo etcétera). La gran joya literaria de este período es la pieza teatral "Sakuntala",
obra de Kalidasa, el mayor dramaturgo y poeta de la India, que tan
profundamente ha impresionado e influido en muchos escritores europeos, entre
ellos Goethe.
Por otro lado, hay que mencionar que el arte de la época gupta no olvidó la "arquitectura rupestre", sino que siguió produciendo ejemplares de este tipo de "arquitectura rupestre" o tallada en la roca, aunque, de todos modos, su aportación más original fueron las primeras obras de "arquitectura construida", de las que se tratará más adelante.
Entre las muchas obras de
"arquitectura rupestre" gupta, hay que citar las grutas búdicas más
antiguas halladas en la roca de Ellora, al este de Bombay, y, sobre todo, las
grutas más tardías de Ajanta, labradas en los siglos V al VII, en las que se
encuentran obras maestras de escultura y pintura que cuentan entre los más
admirables tesoros artísticos de la humanidad. Escultóricamente, las grutas más
famosas de Ajanta son los chaityas XIX y XXVI, llenos de figuras humanas finas
y elegantes, en las que es frecuente la triple flexión que da una inclinación
distinta a la cabeza, al tronco y a las piernas; se trata de una imagen que
recuerda la silueta sinuosa de las esculturas griegas de Praxiteles, llamada
posición tribhanga en los tratados clásicos de la estética hindú. Pero Ajanta
es célebre sobre todo por sus pinturas murales, cuyos mejores ejemplares son
acaso los de los viharas I y XVII.
En el primero se encuentra el famoso "Bodhisatt-va del loto azul",
cuya actitud y expresión del rostro, con los ojos entornados, refleja una gran
calma espiritual y una triste compasión llena de piedad hacia todo el dolor y
miseria del mundo. En el mismo vihara I se encuentran pintados un combate de
búfalos, un desfile encabezado por un príncipe montado sobre su elefante,
diversas escenas cortesanas en las que figuran movidos grupos de bailarinas,
etc. Lo más desconcertante para la tradición occidental es la mezcla de
sensualidad y ascetismo típica de toda esta plástica gupta.
Todos los cuerpos masculinos y femeninos son jóvenes y bañados en una atmósfera
erótica que los lleva a inclinarse tiernamente unos sobre otros. Las mujeres,
siempre sonrientes, presentan el contoneo típico de la posición tri-bhanga, que
realza la forma de las caderas y del busto, y sus cuerpos desnudos van
lujosamente cargados de joyas como las yakshi de Sanchi y de Bharhut. Pero este
naturalismo está impregnado de una resonancia religiosa y todas esas criaturas
llenas de gracia participan del fervor místico del budismo, tan próximo a la
espiritualidad franciscana.
La máxima expresión de esa religiosidad
llena de dulzura son las figuras del Buda creadas en Sarnath durante la época
gupta. En ellas, la forma humana está idealizada al máximo. Los pliegues del
manto del monje y el drapeado transparente que tenían las imágenes grecobúdicas
desaparecen por completo. Sólo un ligero relieve alrededor del cuello y la
curva del borde inferior marcan el hábito monástico del Buda. La frontalidad es
absoluta. Sus ojos medio entornados y los labios que apenas inician una
sonrisa, expresan una serenidad llena de alegría interior por el don de sí
mismo que es el ideal del budismo.
Bajo la dinastía gupta aparecieron los primeros edificios de una
"arquitectura construida" y no solamente tallada en la roca. Los más
antiguos son el stupa cilíndrico de Dhamek, en Sarnath, y el imponente santuario
de Bodh-Gaya, levantado en el Bihar, en el siglo IV, en el mismo lugar en el
que el Buda obtuvo la "iluminación". Pero el desarrollo de la
"arquitectura construida" fue debido, sobre todo, al hecho de que, a
partir de fines del siglo VI y principios del VII el antiguo brahmanismo empezó
a suplantar al budismo. Los emperadores gupta, al proteger el neobrahmanismo,
precipitaron la decadencia del budismo en la India y su posterior desaparición.
El culto neobrahmánico necesitaba un
tipo de templo en el que el santuario, en el que oficiaba el brahmán, estuviera
separado y aislado de la masa de los fieles. Esto obligó a los arquitectos a
buscar fórmulas constructivas nuevas, puesto que el chait-ya búdico no era
utilizable para la nueva liturgia. Después de muchos tanteos y vacilaciones, la
arquitectura brahmánica terminó dividiéndose en dos grandes tipos de templos
llamados, a causa de su distribución geográfica, estilo del norte o indoeuropeo
y estilo del sur o dravídico.
Lo más característico del estilo del
norte es el santuario de planta cuadrada cuyo alto tejado se eleva en forma de
torre que va curvándose hacia la cúspide. Esta torre curvilínea, cuyo perfil ha
sido frecuentemente comparado al de un obús, se llama sikhara. Su coronamiento
lo forma una especie de almohadón aplastado con surcos verticales que reproduce
el fruto sagrado amalaka. Probablemente, el ejemplo más antiguo de sikhara es
el templo de Lakshmana, en Sirpur, pequeña ciudad hoy perdida en la jungla,
pero que en el siglo VII era una gran capital.
Templo de Mahabalipuram
(Madrás). Característico de la arquitectura piramidal del estilo dravídico,
este santuario ubicado junto al mar reúne rasgos de la construcción
neobrahmanista y la iluminación cenital natural de la última época, aislando
totalmente cada módulo entre sí. La decoración escultórica de columnas y
bajorrelieves repite las representaciones animales y antropomórficas
esquemáticas típicas de los inicios.
El Imperio gupta cayó, en parte, a causa
de la invasión por los pasos del noroeste de las tribus de una rama de los
hunos, pueblos que al mismo tiempo penetraban con su rey Atila hasta el
occidente de Europa. El norte quedó destruido y fragmentado en multitud de
pequeños reinos independientes, pero durante este tiempo había aparecido otra
potencia política más al sur, en el oeste del Deccán: la dinastía Calukya que
se sostuvo desde los alrededores del año 550 hasta su derrota por los
Rastrakuta hacia el año 760. Bajo los soberanos de estas dinastías se
desarrolla la última etapa del arte clásico hindú. Es el período que recibe el
nombre de pos-Gupta y se prolonga hasta el siglo IX.
La época gupta fue, sin duda, la época
dorada de la antigüedad india y del budismo, pero ya entonces se puede observar una profunda
decadencia y un aumento considerable de las "herejías" y de los
cultos populares que hacen que, hacia
finales del siglo VI d.C., el budismo deje de ser la religión dominante y el
pilar de la política para dar paso al hinduismo, que se convierte en el
protagonista absoluto de la vida y del arte. Las formas de devoción, que tenían
su origen en la tradición védica y en los cultos agrarios provenientes de época
neolítica, resurgen con una fuerza tal que acaban por asimilar totalmente al
budismo para hacerlo suyo, y convertir todos sus logros técnicos y estéticos en
instrumentos para su propia expresión. La nueva religión se convierte, además,
en un bastión en el que apoyar la legitimidad de los nuevos reyes, que se
consideran herederos de los grandes héroes de las epopeyas indias y la
convulsión política y militar del momento dará lugar al triunfo del tantrismo y
de cultos esotéricos relacionados con divinidades femeninas de carácter
terrorífico, como son Kālī o Durgā.
El tantrismo es un conjunto de creencias
y prácticas de origen indio, que tienen un carácter fundamentalmente
popular y que están asociadas al
esoterismo hindú y budista. Se caracteriza por el culto a la energía femenina
(śakti) y por la aceptación de cada
elemento del mundo fenoménico como un posible vehículo que puede
conducir al estado de liberación total a través del ritual. El tantrismo utiliza una serie de fórmulas
sagradas llamadas mantra y representaciones geométricas de la divinidad: yantra
y maṇḍala.
Estética india
Desde el punto de vista artístico, la
aportación que los Gupta hicieron a la estética india fue fundamental. En la
admirable y riquísima literatura védica, que se recopiló, analizó y clasificó
en esta era cultural, encontramos un tesoro de motivos estéticos, que el arte
indio interpretará religiosamente a lo largo de toda su historia. Entre los
textos sagrados destacan por su interés artístico los Sastras o Sutras: por un
lado, los Vastu-Sastras, tratados arquitectónicos que ayudan al hombre a
realizar en la tierra los templos-moradas de sus dioses; y por otro, los
Silpa-Sastras, tratados figurativos en cuyo estudio se forman los pintores y
escultores para lograr captar en sus imágenes lo divino y lo transcendental.
Los Sastras, a pesar de su detallada
normativa, no menoscaban la libertad creativa, pues como ellos mismos postulan
"el artista está antes que los formuladores de leyes con sus códigos sobre
el arte... y... así como la obediencia a los dogmas no hace al creyente,
tampoco un hombre se vuelve artista siguiendo servilmente el código de un
arte" (en Abanindranath Tagore, Arte y Anatomía Hindúes, Palma de
Mallorca, 1986, Tradición Unánime. p. 15.) Hay que tener en cuenta además que
los Sastras se interpretan fundamentalmente cuando el artista trabaja aspectos
religiosos destinados al culto, aunque sean muy apreciados también por artistas
laicos que se dedican a otros géneros.
El origen incierto de los Sastras se
remonta al Período Védico (1500-600 a. C.), cuando los tratados sagrados se
transmitían oralmente y, aunque al principio fueran una miscelánea anárquica de
reglas rituales, fueron analizándose y manuscribiéndose paulatinamente a lo
largo del Período Brahmánico (600-300 a. C.), hasta formar los textos a los que
nos referimos. Pero, es precisamente en estos momentos cuando el espíritu
analítico indio, aumentado por el enciclopedismo Gupta, define géneros,
técnicas y cánones interpretativos hasta configurar definitivamente los
principales Sastras: Manasara, Kshayavridhi, Vishnudhar-mottaram e, incluso,
Kamasutra, entre los más importantes. Contienen a su vez varios textos que
definen determinados órdenes arquitectónicos e iconográficos y explican cómo la
contemplación reflexiva de las formas naturales lleva al artista hasta un
idealismo conceptual y al contemplador a la visión de una realidad superior
transcendente.
Importantísimo es el texto de los
Sadanga o Seis Principios pictóricos que ayudan al artista a comprender el
pleno significado de su creación artística. Estos principios tienen un orden
más lógico que jerárquico y diferencian en sus títulos los principales
(Ciencias) de los auxiliares (Sentidos). A partir del siglo IV d.C., la
estética Gupta añadió dos principios más a los Sadanga, resultando: RupaBheda o
Ciencia de las Formas.
Rupa significa tanto la forma
sensible como la forma mental, mientras Bheda diferencia entre las formas que
tienen vida y belleza de las que no la tienen. Cuando nos aproximamos a una
forma, la mera visión nos da tan sólo la variedad, de manera que poco puede
diferir la visión de una persona de la de otra; la vista nunca nos revelará el
espíritu encerrado en la materia ni la verdad disimulada en ella. La visión del
alma es la única que da una auténtica diversidad a las formas. Dicho de otro
modo, la Ciencia de las Formas es el análisis y la síntesis de las formas no
sólo por nuestros sentidos sino también por nuestro espíritu.
Pramani o Sentido de las
Relaciones:
Este sentido se refiere a las reglas o
aspectos artísticos que permiten comprobar al artista si su análisis y síntesis
de las formas es correcto, si ha conseguido con éxito su objetivo de tratar las
formas. Es un sentido generalizado en toda la naturaleza, no sólo en el hombre,
y con este instrumento crecemos y nos desarrollamos midiéndolo todo material y
espiritualmente; gracias a él conseguimos expresar correctamente ideas y
sentimientos.
Bhava o Ciencia del
Sentimiento:
La influencia de los sentimientos sobre
la forma determina la variedad de actitudes de la misma, porque los cambios de
actitud que presenta la forma son el lado visible y palpable de los
sentimientos. En el arte, Bhava siempre va unido a Byangya (Poder de Sugestión)
que se encarga de revelar el espíritu y el sentido ocultos tras la variedad
formal. Para conseguir una obra de arte, el artista debe alcanzar las
sugerencias ocultas bajo el lado visible de la forma y revelarlas.
Lavanna-Yojanam o el Sentido de la
Gracia:
Directamente relacionado con el mundo
del teatro y de la danza a cuyos intérpretes toma como modelos en múltiples
ocasiones, el Sentido de la Gracia contiene el movimiento excesivo y falto de
dignidad que muestran las formas cuando el sentimiento las perturba. Es la
cualidad artística más discreta y embellece todas las manifestaciones del
sentimiento.
Sadrisyam o Ciencia de las
Comparaciones:
Gracias a Sadrisyam el arte indio
desarrolla toda una práctica basada en la naturaleza por la que compara, por
ejemplo, los pies de una diosa con el loto y construye toda una etnia digna de
dioses. Pero al igual que en las metáforas literarias, no es una mera analogía
formal; precisamente a través de formas distintas se provocan las mismas
sensaciones, porque es en los sentimientos donde reside la verdadera analogía.
Vamika-Bhanga o Ciencia de los Colores:
A pesar de ser el último Sadanga
tradicional, los sabios insisten en su dificultad, porque sin la soltura
técnica necesaria para captar y plasmar los colores no se puede tener éxito.
Además, Varnika-Bhanga trasciende el mero valor cromático para dotar a los
colores de significados tales como dinamismo, aroma, calor: la esencial
realidad de una flor al sol.
Rasa o Quintaesencia del Gusto:
El clasicismo Gupta quiso completar los
Sadanga con algo tan difícil de definir como la cualidad artística, imposible
de comunicarse o de adquirirse. Quizá la forma más práctica de que los
occidentales comprendamos esta verdadera grandeza es compararla con lo que los
romanos llamaron divinus afflatus, el soplo divino que dota a la obra de una
vida inmortal.
Chanda o el Ritmo:
Chanda es el ritmo vital, aquel que
obliga a una exaltación gozosa. Da vida, movimiento y alegría al espíritu del
artista que lo transporta a su obra hasta hacer que la materia obedezca al
espíritu. El espíritu está sin color y sin vida y la fuerza gozosa es la
pintura de colores varios que insufla al muro vida y movimiento y lo adorna con
formas y colores.
Esta ha sido la difícil misión del
artista indio que, siempre anónimo, dedicó su esfuerzo como si se tratara de
una oración o un sacrificio a una obra concreta para un lugar, tiempo y ritual
perfectamente definidos, quedando así al margen de la valoración del artista
occidental moderno y de sus obras exhibidas en las más prestigiosas galerías de
arte.
El artista indio participa de la obra
creadora de la naturaleza, y obtiene una autorregeneración con su trabajo,
purificación de la que participa también el espectador al contemplar dicha
creación. Actuando así, el artista renuncia a su protagonismo social para
convertirse en puente entre lo humano y lo divino. Este proceso creativo
implica una profunda e imprescindible adecuación anímica, ejercitada a través
de la meditación y el yoga.
Dinastía Vakataka
El
Imperio Vakataka se originó en el Decán a mediados del siglo III d.C. Se cree
que su estado se extendía desde los límites sureños de Malwa y Guyarat en el
norte hasta el río Tungabhadra en el sur, y desde el mar Arábigo en el oeste
hasta los límites de Chhattisgarh en el este. Fueron los sucesores más
importantes de los Satavahanas en el Decán y contemporáneos de los Guptas en el
norte de la India.
Los
Vakatakas son conocidos por haber sido protectores de las artes, la
arquitectura y la literatura. Dirigieron obras públicas y sus monumentos son un
legado visible. Los viharas y chaytias de las grutas de Ajanta se construyeron
con el patrocinio del emperador Vakataka Harishena.
Poco se sabe sobre el fundador
Vindhyaśakti (r. C. 250-270). La expansión territorial comenzó en el
reinado de su hijo, Pravarasena I. Generalmente se acepta que la dinastía se
dividió en cuatro ramas después de Pravarasena I. Dos de esas ramas son
conocidas (Pravarpura-Nandivardana y Vatsagulma) y los otros dos de ellos
conocidos. Los
primeros son las ramas Pravarpura-Nandivardana. El emperador
Gupta Chandragupta II se casó con su hija a un miembro de la familia real
Vakataka y con el apoyo de Vakatakas ganó los Gujarat sátrapas sacos en el
siglo IV d.C el poder de Vakatakas fue sustituido por el Chaluquia de Badami en
el Deccan c. 500 años.
Los Vakatakas se hizo conocido como
patrocinadores de las artes, la arquitectura y la literatura. Varias obras
públicas y monumentos por ellos construidos se conservaron hasta la actualidad.
Los iharas
y Chaityas excavadas en la roca cuevas de Ajanta, clasificados por la
UNESCO como patrimonio de la humanidad, fue construido bajo el patrocinio del
emperador Vakataka Harixena.
El fundador fue Vindhyaśakti dinastía (o
Vidhyashakti) que gobernó entre 250 y 270 d.C Su nombre deriva de Vindhya
diosa, que dio el nombre Hills Víndias donde el origen puede ser clan.
Casi nada
se sabe sobre Vindhyaśakti. Una descripción de la cueva de Ajanta
XVI, se le describe como el estándar de la familia Vakataka y una Dvija
(miembro de una de las tres varnas '[] por encima de castas), que aumentó su
poder luchando en las principales batallas y su caballería era grande.
Sin
embargo, su nombre no tiene ningún prefijo de realeza en esta inscripción.
De
acuerdo
a los Puranas, reinó durante 96 años.
Como historiadores, reinó en el sur de
Deccan, Madhya Pradesh y Malwa. Para Kashi Prasad Jayaswal, el lugar de origen
de Vakatakas es Bagat, un pueblo en el distrito de Jhansi en Uttar Pradesh, una
teoría refutada Vasudev Vishnu Mirashi, que apunta al hecho de que la primera
mención del nombre es un Vakataka Descripción situado en uno de los pilares en
Amravati (Maarastra), que registra un ofrecimiento de un Grihapati
(propietario de una casa) Vakataka y sus dos mujeres. Este Grihapati
era más probable es que el padre de Vindhyaśakti. En los Puranas,
Vindhyaśakti aparece como la regla de Vidisha (en Madhya Pradesh), pero esto no
se considera correcto.
VV Mirashi rechazó la identificación de
Rudra Deva en la inscripción en el pilar de Allahabad Samudragupta con Rudra
Sena I. También señaló el hecho de que no hay monedas de Vakataka y no hay
inscripciones al norte de la cordillera de Vindhya. De aquí se
desprende que la hipótesis de la patria de los Vakatakas se sitúa al sur.
Sin
embargo, es cierto que ellos gobernaron en algunos de esos lugares, pues hay
evidencias epigráficas en Madia Pradexe y otros lugares.
El próximo gobernante era Pravarasena I
(r. 270-330), un soberano que tenía un poder considerable y que fue el primer
monarca Vakataka que tituló a sí mismo "Samrat" (regla universal) y
participó en las guerras con los reyes nagas. Se convirtió en
emperador por derecho propio, tal vez el único emperador de la dinastía, con un
reino que abarcaba una buena parte del norte de la India y todo el Decano.
Condujo a sus tropas al río Narmada en el norte y se
anexionó el reino de Purika, que fue gobernado por un rey llamado Sisuka.
Aunque no se sabe con precisión los límites de su
territorio, sin duda se extiende al menos a partir de Bundelkhand, al norte
(aunque V. V. Mirashi no acepta que ha cruzado el Narmada) a lo que hoy es el
estado de Andhra Pradesh, en el sur. Según los
Puranas, reinó durante 60 años.
V. V. Mirashi considera improbable que
él hizo ningún logro en el norte de Maarastra en Gujarat o en Konkan, pero
puede haber conquistado la parte norte de Kuntala, incluyendo lo que ahora son
los distritos de Kolhapur, Satara y Solapur en Maarastra. El Este puede
haber llegado con su ejército a dakshina Côssala, Calinga y Andhra. Pravarasena era un seguidor de la religión védica y ofreció
varios Yajnas (sacrificios), que incluían Agnishtoma, Aptoryama, Ukthya,
Shodasin, Atiratra, Vajapeya, Brihaspatisava, Sadyaskra cuatro Asvamedhas.
De acuerdo a los Puranas, hizo donaciones considerables
a los brahmanes para el sacrificio Vajapeya. Tomó
el título de Dharmamaharaja, además de Samrat. Se llamó a sí mismo Haritiputra.
Su primer ministro Deva era un brahmán
muy devoto y erudito.
Los Puranas dicen que Pravarasena I tuvo cuatro hijos.
El hijo Gautamiputra fue casado con una hija del rey
Bavanaga de la poderosa familia Baraxiva, lo que pudo haber sido útil. Sin embargo, Gautamiputra murió antes de su padre y
Pravarasena fue sucedido por el nieto Rudrasena I, hijo de Gautamiputra.
El segundo hijo, Sarvasena estableció su capital en
Vatsagulma (actualmente Washim en el distrito del mismo nombre). Nada se sabe sobre las dinastías fundadas por los otros dos
hijos.
Se
supone que la familia de gobernantes Vakataka se dividió en cuatro ramas
después de la muerte de Pravarsena I. Dos de las ramas son conocidas -la rama
Pravarpura-Nandivardana y la rama Vatsagulma, pero nada se sabe sobre los otros
dos.
Pravarapura-Nandivardana rama
Esta
rama de la Vakataka dictaminó varios sitios como Pravarapura (Paunar) en el
distrito de Wardha, Mansar y Nandivardhan (Nagardhan) en el distrito de Nagpur.
Esta rama mantuvo relaciones matrimoniales con el Imperio Gupta.
Rudrasena
I
Se sabe poco acerca de este monarca,
fundador del ramo Pravarapura-Nandivardana. Él era el hijo
de Gautamiputra, y reinó desde Nandivardana cerca de la gran cantidad Ramtek, a
unos 30 km de Nagpur. Hay una mención de un
Rudradeva en la inscripción del pilar de Allahabad, junto con otros líderes de
Aryavarta. Varios académicos, como Anant
Sadashiv Altekar, discordan que ese Rudradeva sea Rudrasena I, pues habiendo
sido muerto por Samudragupta, es muy improbable que su hijo Prthivisena I
aceptase una princesa gupta (Prabavatigupta) como su nuera. Además, no se encontró ninguna inscripción de Rudrasena I al
norte del río Narmada. La única inscripción de
piedra del reino de Rudrasena I señalado se encontró en Deotek en el distrito
de Chandrapur y por lo tanto no puede ser identificado con la inscripción
Rudradeva el pilar de Allahabad, que pertenecía a Aryavarta.
Prithvisena
I
Rudrasena I fue sucedido por su hijo
Prithvisena I, que reinó entre 355 y 380.
Rudrasena
II, Divakarasena y Pravarasena II
Rudrasena II sucedió a su padre
Prithvisena I y gobernó entre 380 y 385. Prabavatigupta informa, se casó con la
hija Gupta del emperador Chandragupta II (r. 375-413 / 15). Rudrasena II
murió en el año 385 después de un corto reinado, después de lo cual su esposa
Prabavatigupta gobernó hasta el 405 como regente en nombre de dos niños y
Divakarasena Damodarasena (Pravarsena II). Durante
este período el reino Vakataka, en la práctica, formaba parte del Imperio
Gupta. Muchos historiadores se refieren a este
período como la era Vakataka-Gupta.
Aunque esta versión de la historia ha
sido aceptada desde los años 1980, de hecho no hay evidencias que la soporten. Las inscripciones
de Prabhavati Gupta mencionan un "Deva Gupta" que era su padre, que
los historiadores identifican con Chandragupta II. Sin embargo, no hay otras fuentes que demuestren que Deva
Gupta sea realmente Chandra Gupta II.
Pravarasena II compuso la Setubanda
en Prakrit maarastri.
También están asignados unos versos de Gaha Sattasai,
otra colección de poemas en prakrit maarastri. Durante
su reinado, la capital cambió a Nandivardana Pravarapura, una nueva ciudad
fundada por él en el que se construyó un templo a Rama.
La mayor parte de las inscripciones en
placas de cobre encontradas sobre la dinastía Vakataka (17 en total), pertenece
a Pravarasena II. Él es probablemente el gobernante de la India de la
antigüedad sobre los cuales más abajo registra la Asoca (r. 304-232 a.C).
Narendrasena
y Prithvisena II
Pravarsena II fue sucedido por
Narendrasena (r. 440-460), durante cuyo reinado la influencia Vakataka se ha
extendido a algunas zonas del centro de la India. Prithvisena II,
hijo de Narendrasena, fue el último rey conocido de la rama
Pravarapura-Nandivardana de la dinastía, sucedió a su padreen el 460. Después de su
muerte en 480, es probable que su reino haya sido anexado por Harixena, de la
rama Vatsagulma.
Rama Vatsagulma
Esta rama fue fundada por Sarvasena,
el segundo hijo de Pravarasena I, después de la muerte de éste. El rey Sarvasena
estableció la capital de su reino en Vatsagulma (actualmente Washim). El territorio de
Vakatakas de Vatsagulma se extendía entre la gama de Sahydri (parte norte de la
Ghats Occidental) y el río Godavari. Los monarcas
patrocinaron algunas de las obras budistas en las cuevas de Ajanta.
Sarvasena gobernó
entre el 330 y 355, después de haber tomado el título de dharmamaharaja. También es conocido como el autor de Harivijaya
escrito en prakrit y basado en una historia de Krishna, que trae el cielo a
parijata árbol (o pariyata o parjat; Nyctanthes cenador-tristis). Esta obra se perdió, pero es
elogiada por autores posteriores. Sarvasena fue también el autor de muchos versos de Gaha
Sattasai. Uno de sus ministros se llamaba
Ravi. Sarvasena fue sucedido por su hijo
Vindhyasena.
Vindhysena,
también conocido como Vindhyashakti II gobernó entre el 355 y 400, y también tenía el título de dharmamaharaja. Es conocido por placas de Washim, que está registrado
para la concesión de un pueblo en el suelo franco (subdivisión) del
Norte Nandikata (actualmente Nanded) en el año 37 de su reinado. La sección de la genealogía de la subvención está
escrito en sánscrito y Prakrit en la parte formal. Esta es la primera
concesión de tierras conocida de un gobernante Vakataka. Vindhyasena derrotó al gobernante de
Kuntala, su vecino del sur. Uno de sus ministros se
llamaba Pravara. Fue sucedido por su hijo
Pravarasena II.
Pravarasena
II gobernó entre el 400 e 415. Lo poco que se sabe de él proviene de una
inscripción en la cueva de Ajanta XVI, quien informa que fue elogiado por su
excelente gobierno, liberal y de gran alcance. Fue sucedido por su hijo menor,
que tenía ocho años cuando el padre murió. El nombre de este rey es
desconocido, pues desapareció de la inscripción antes mencionada.
Devasena
El
hijo de Pravarasena II con nombre no tuvo éxito a su hijo Devasena reinó entre
el 450 y 475. El gobierno se ejerció en la práctica por su ministro Hastibhoja.
Durante su reinado, su criado Svaminadeva excavó un tanque llamado Sudarshana
cerca Washim alrededor del 458-459.
Harixena
(o Harisena) sucedió a su padre y reinaron entre Devasena el 475 e 500. Fue un
gran patrocinador arquitectónico del arte y cultura budistas. Las cuevas de
Ajanta es un ejemplo de las obras que él promovió. La célula inscripción XVI
Ajanta informa que ganó Avanti (Malwa) en el norte, Kosala (Chhattisgarh),
Calinga y Andhra en el Este, (Gujarat centro y sur) y Trikuta (Nasik) en el
Oeste y Cuntala (sur de Maarastra en el sur).
Varahadeva,
un ministro de Harixena e hijo de Hastibhoja, fue enviado a cavar al monasterio
de Viara (cueva tallada en la roca). Tres de las seis cuevas budistas de Ajanta
dos viaras (cuevas del XVI y XVIII) y una chaitya (cueva XIX) se excavaron
durante el reinado de Harixena. De acuerdo a la historia del arte Walter M.
Spink, todos los monumentos excavados en roca cuevas de Ajanta excepto No. 9,
10, 12, 13 y 15A se construyeron durante el reino de Harixena, pero esta tesis
no es aceptada universalmente.
Harixena
fue sucedido por dos gobernantes cuyos nombres no se sabe. También se desconoce
cuándo y cómo terminó la dinastía. Probablemente fue derrotado por Kalachuri de
Mahismati.
Cuevas de AJANTA
El célebre complejo monumental declarado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1983, se trata de un típico vihara
en el cual se destacan los frescos y otras pinturas parietales rupestres; tales
obras de arte fueron descubiertas para «Occidente» en 1819 y adornan a
monasterios y santuarios excavados en las rocas entre el siglo
II a. C. y el siglo VIII d.C.
Entre estas se destacan las que
representan las reencarnaciones del Buda llamadas jataka y episodios de su
vida; las más célebres corresponden a las del llamado Ciclo de Ajanta realizadas
durante el periodo de apogeo del arte Gupta y la época postgupta.
Fueron descubiertas en 1819 por soldados
británicos durante una partida de caza. Al fondo de la hondonada o pequeño
valle corre el pequeño río Vaghorā, un torrente de montaña que forma una serie
de cascadas cuyos rumores han de haber sido constantemente oídos por quienes
habitaron las grutas. Tales grutas han sido excavadas sobre la pared más abrupta
de la hondonada y se escalonan en una decena y una cuarentena de metros a lo
largo del lecho del torrente, tales grutas se entrecruzan partiendo desde el
fondo de la roca siguiendo así un modelo arquitectural bastante utilizado en el
arte de la India.
Las mismas grutas están clasificadas en
dos categorías; aquellas que servían de refugio los monjes durante la estación
de las lluvias (el monzón) y aquellas que servían principalmente como salas de
asamblea y plegaria. La primera de estas categorías estaba habitualmente
constituidas con un largo pasadizo (porche), actualmente desaparecido,
recubierto por una techumbre sostenida por pilares, tras el pasadizo un espacio
("hall") de 10 u 11 m por 7 m. A izquierda y derecha y hacia el fondo
se ubican las celdas excavadas en la roca, frecuentemente en sus entradas
existe en un nicho una imagen tallada del Buddha. Por su parte las salas de
asamblea penetran más profundamente en la roca y llegando a tener cada sala una
longitud de 14 m.
En lo concerniente a su antigüedad,
estas grutas se clasifican en tres grupos: las construcciones más antiguas (n°
8, 12, 13, 15a, 9 y 10) datan del periodo que va desde el siglo II al siglo
I a. C. es decir en tiempos de la dinastía Shātavāhana la cual reinó
en la India Central. El segundo grupo data desde el siglo III a fines del s. V
durante la dinastía de los Vākātaka) y el tercero de entre fines del siglo VI y
fines del siglo VIII (dinastía de los Chālukya de Vātāpi). La mayor parte de
los muros interiores de las grutas están cubiertos por pinturas al fresco de
calidades diversas. Algunas de estas pinturas no poseen fechado sin embargo un
estudio de los motivos representados permite tener una idea bastante aproximada
de su periodo de concepción y así clasificarles cronológicamente.
En la época de su redescubrimiento en 1817/19
las pinturas tenían un buen estado de conservación pero luego han sido muy
degradadas particularmente a causa de los efectos del turismo masivo. Las
grutas 1, 2, 16 y 17 ofrecen aún un aspecto semejante al que podían ofrecer en
tiempos de su esplendor y la obra The painting in the Buddhist cave temples of
Ajanta (1896) escrita e ilustrada por John Griffiths entonces director de la
Bombay School of Arts permite tener una idea de su estado antes de la
degradación actual. Tal obra es de un valor inestimale ya que ofrece una gran
noción del arte pictórico indio antes de la «contrarreforma» hinduista.
Ajantā ha sido un monasterio y una
universidad. El monje y viajero budista chino Xuanzang relata que Dignāga, el
célebre filósofo, autor de célebres libros de lógica residió allí.
Representaciones de las
Jataka en el Ciclo de Ajanta.
Pinturas de la Caitya
de Ajanta.
Por otro lado, hay que citar también en los alrededores de Bombay otras joyas
de arquitectura rupestre realizadas en época pre-Gupta: Bhaja (donde se
encuentra el chaitya más antiguo), Kanheri (donde existen tres chaityas
importantes entre un total de 109 cavernas de pequeño tamaño), Nasik (donde de
23 cuevas hay que destacar un chaitya y tres grandes viharas) y, sobre todo;
Karli, donde se encuentra el gran chaitya que es la obra maestra de la serie.
Hay que detenerse, siquiera brevemente, en esta magnífica construcción de Karli.
Excavada en la roca entre los años 100 y 125 de nuestra era, tiene una nave
interior de 41 metros de longitud por 15 metros de altura, impresionante por su
sobriedad decorativa, lo que la diferencia de otras construcciones de la misma
época en las que, como ya se ha señalado, destaca la rica y fantasiosa
decoración. El porche exterior, en cambio, contrasta con la inusual austeridad
que reina en el interior, y abunda en elementos ornamentales (kudu, etc.) entre
los que destacan los relieves de parejas de hombres y mujeres abrazados,
semejantes a los del stupa de Sanchi, aunque aquí las mujeres -pese a sus
cinturones de perlas- están menos sobrecargadas de joyas y su modelado es más
fuerte.
El capítulo siguiente del arte de la India es el greco-búdico o "arte del
Gandhara", nombre que proviene de Kandahar, el valle del río Kabul en el
Afganistán. La penetración de la estética griega fue un resultado de la
desmembración del Imperio maurya, lo que permitió a los jefes griegos de las
colonias fundadas por Alejandro Magno casi dos siglos antes, conquistar poco a
poco las llanuras del norte de la India. Así, importaron a esta zona
septentrional del subcontinente indio algunas de las características del
esplendoroso arte helenístico. Uno de aquellos griegos, Menandro (llamado
Milinda por la tradición hindú), llegó con su ejército hasta el Ganges hacia el
año 150 a.C. Lo más notable de él es que adquirió una gran reputación de
filósofo convertido al budismo.
Estos estados griegos fundados en el norte de la India no tuvieron una duración
política muy prolongada porque rápidamente fueron destruidos por la entrada en
la península de unos pueblos nómadas que siguieron el camino de todas las
invasiones: los pasos del noroeste. La historia de la penetración en la India de
estos pueblos centroasiáticos llamados Kushana es confusa, pero, a pesar de
ello, se sabe que crearon un imperio que tuvo su capital en Mathura, desde la
que consiguieron dominar todo el norte de la India y que se mantuvo hasta
principios del siglo III d.C. Por otro lado, uno de sus soberanos más
importantes, llamado Kanishka, se convirtió en el gran protector del budismo y
su fervor favoreció su propagación durante el siglo II. Pero el final del poder
político de los griegos no acarreó la desaparición de su cultura, sino al
contrario. El Imperio kushana la asimiló rápidamente y desarrolló una
civilización muy helenizada a la que pertenecen gran parte de las obras de arte
grecobúdicas, de tal suerte que dicho arte, llamado tradicionalmente del
Gandhara, sería más justo llamarlo arte de los Kushana.
Este arte al que se acaba de hacer
mención, se trata en realidad del foco más oriental del arte grecorromano de
Asia, que representa temas de la religión budista.
Los cuerpos de estas estatuas son
griegos, como lo demuestra su modelado, pero sus actitudes son hindúes. En esta
época, y por artistas impregnados de helenismo, se realizaron las primeras
representaciones del Buda bajo forma humana, algo que no se había realizado
hasta el momento, pues en lugar de otorgar forma humana al Buda se había optado
por representarlo mediante alusiones simbólicas utilizadas en el Imperio maurya
(huellas de sus pies, Rueda de la Ley, trono vacío, etc.). En el arte del
Gandhara el Buda es representado de pie, o sentado, con las piernas cruzadas
("posición del loto"), para significar la Meditación en busca de la
verdad. Cuando se quiere sugerir la Enseñanza, el Buda es representado con la
mano en la "posición de hacer girar la Rueda de la Ley".
Mientras sucedían estos acontecimientos
en el norte de la India, después de la caída de los Maurya, en el sur
-exactamente en el sureste del Decánse fundó el reino de los Andhra, dinastía
que duró más de trescientos años (del 25 a.C. al 320 de nuestra era) y tuvo su
capital en Amaravati. El llamado "arte de Amaravati" establece un
lazo de continuidad con las antiguas escuelas de Bharhut y de Sanchi y estaba
en contacto directo -por el camino marítimo- con el mundo romano. Plinio habla
de este imperio y le llama "de los Andarae". Además, en las
excavaciones realizadas cerca de Pondicherry se han hallado monedas romanas y
cerámicas aretinas del siglo I, lo que viene a confirmar que existía un
contacto más o menos continuo entre ambos pueblos. Desgraciadamente, los stupas
que existieron en Amaravati han sido destruidos y sólo se han conservado
fragmentos de bajo relieves en hermoso mármol que hoy guardan los museos. De
los cuatro períodos en que acostumbra dividirse el arte de Amaravati, el más
característico es el tercero, correspondiente al siglo II. Se trata de un arte
narrativo de escenas búdicas en el que todavía aparecen de vez en cuando las
alusiones simbólicas al Buda, aunque abundan las representaciones directas del
mismo, en general bajo la figura de monje con un manto que deja descubierto el
hombro derecho y con la mano de este lado mostrando la palma en la
"posición de ausencia de temor". Los relieves se caracterizan por un
"horror al vacío" que amontona y multiplica los personajes con un
ritmo lleno de vida. Los cuerpos humanos tienen una flexibilidad esbelta,
expresada con escorzos que denotan la gran habilidad técnica de los escultores
de Amaravati. Son características la sonrisa, debida a la acentuación de la
comisura de los labios, y las actitudes muy libres y alegres.
Friso y capiteles
(Templo de Ajanta, Bombay). Sobre la entrada de la cueva XIX de los restos
arqueológicos de Ajanta se erige este bajorrelieve sobre dos columnas cuya
decoración cromática se ha borrado con el tiempo a causa de la humedad y el
roce del viento. Muestra representaciones figurativas de Buda en actitud
sedente y meditativa.
El
octavo ucchvāsaḥ la Daśakumāracarita de Dandin, una obra escrita en sánscrito,
probablemente, alrededor de 125 años después de la caída de la dinastía
Vakataka, el hijo de Harixena, aunque inteligente y dotado de todas las artes,
se entregó al placer y a toda clase de vicios. Sus súbditos siguieron su
ejemplo y llevaron una vida disoluta y de vicios. Al ver la situación una
oportunidad, el gobernador de la vecina Ashmaka envió el hijo de su ministro de
la corte de Vakatakas. Este captó las buenas gracias del rey y lo estimuló a
continuar con su vida disoluta, además de diezmar sus fuerzas de varias formas.
Por último, cuando el país estaba completamente desorganizado, el gobernante de
Ashmaka instó al monarca Vanavasi (en el actual distrito de Uttara Kannada)
para invadir el territorio Vakataka. El Rey Vakataka convocó a todos sus
vasallos y decidió luchar con el enemigo en las orillas del río Varada (ahora
río Wardha). Mientras combatía contra las tropas enemigas, el rey fue atacado
traicioneramente por la espalda por algunos de sus propios vasallos y muerto. La
dinastía Vakataka terminó con su muerte.
Reino Kamarupa
La
inscripción del pilar de Allahabad de Samudragupta del siglo IV menciona a Kamarupa
(Assam occidental) y Davaka (Assam central) como reinos vecinos del Imperio
Gupta. Davaka fue absorbido por Kamarupa, que creció hasta convertirse en un
gran reino que se extendía desde el río Karatoya hasta cerca de la actual
ciudad de Sadiya, y comprendía todo el valle del Brahmaputra, el norte de
Bengala, partes de Bangladés y en ocasiones Purnea y partes de Bengala
Occidental.
Kamarupa
fue gobernado por tres dinastías: Varman (ca. 350 - 650), Mlechchha (ca. 655 -
900) y Pala (900 - 1100), quienes tuvieron como capitales Guwahati
(Pragiyotishpura), Tezpur (Haruppeswara) y North Gauhati (Durjaya),
respectivamente. Las tres dinastías afirmaban ser descendientes de Narakasura,
un inmigrante de Aryavarta. Durante el reinado del rey varman Bahskar Varman
(ca. 600-650), el viajero chino Xuanzang visitó la región y registró sus
viajes. Más tarde, después de su decadencia y desintegración, la tradición
Kamarupa se extendió en ciertos aspectos hasta ca. 1255 con las dinastías Lunar
I (ca. 1120 – 1185) y Lunar II (ca. 1155 – 1255).
Dinastía Pallava
La
Dinastía Pallava, fue una dinastía tamil dravídica que gobernó el norte de las
regiones de Tamil Nadu y Andhra Pradesh, en el sur del subcontinente indio,
estableciendo su capital en la ciudad de Kanchipuram. Alcanzaron el poder
durante los reinados de Mahendravarman I (571-630 d. de C.) y Narasimhavarman I
(630-668 d. de C.) dominando a los telugus y las partes septentrionales del
antiguo país tamil durante más de seiscientos años, hasta el fin de la dinastía
en el siglo IX.
A
lo largo de su reinado, estuvieron en constante conflicto con los Chalukyas de
Badami y con los reinos tamiles de la dinastía Chola en el norte y con los Pandyas
en el sur. Los reinos Chola se alzaron con la victoria final en estas guerras
en el siglo VIII.
Los
Pallavas son conocidos por patrocinar las más grandes obras de la arquitectura
dravídica, que aún pueden contemplarse en Mahabalipuram. Este pueblo dejó como
legado magníficas esculturas y templos que crearon las bases de la arquitectura
dravidiana clásica. Podemos ver Pandava
Rathas, El descenso del Ganges y el
Templo de la orilla.
Pancha Rathas
(también conocido como Pandava Rathas) es un conjunto de monumentos en
Mahabalipuram, en la costa de Coromandel de la bahía de Bengala, en el distrito
de Kanchipuram, en el estado de Tamil Nadu, India. Pancha Rathas es un ejemplo
de arquitectura monolítica rupestre india. Data de fines del siglo VII y se le atribuye
al rey Mahendravarman I y a su hijo Narasimhavarman I (630–680) también llamado
Mamalla, or "gran guerrero") del reino de Pallava. Estas estructuras
no tienen precedente en la arquitectura india, y son una innovación de
Narasimhavarman. Cada uno de los cinco monumentos del complejo de Pancha Rathas
se asemeja a un carruaje (ratha), y cada uno fue tallado de en una única
gran pieza de granito que apunta en dirección norte-sur con una ligera
inclinación. Aunque erróneamente a veces se los menciona como templos, las
estructuras nunca fueron consagradas, ya que nunca se terminaron tras la muerte
de Narasimhavarman I. Las estructuras toman su nombre de los cinco hermanos
Pándava y de su esposa en común Draupadi, de gran fama en el Majabhárata.
Ordenados por tamaño, incluye el Dharmaraja Ratha, Bhima Ratha, Arjuna Ratha,
Nakula Sahadeva Ratha y Draupadi Ratha.
El descenso del Ganges en Mahabalipuram, en el estado de Tamil
Nadu, es uno entre el grupo de monumentos de la zona que fueron designados como
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Mide 29 m. de largo por
6-13 m. de alto según el punto donde se mida y es un gigantesco relieve tallado
al aire libre sobre una roca monolítica de granito. Los monumentos y santuarios
fueron construidos por los reyes Pallava durante los siglos VII y VIII. La
teoría más aceptada es que la leyenda representada en el relieve es la historia
del descenso del río sagrado Ganges desde los cielos a la Tierra guiado por el
rey Bhagiratha, lo que estaría relacionado con la creencia de que las aguas del
Ganges poseen propiedades sobrenaturales. Las dos interpretaciones, tanto el
descenso del Ganges como la Penitencia de Arjuna, están
representados en esta roca, en el patrimonio de la humanidad Pallava.
En
una interpretación, se cree que una figura del bajorrelieve que está de pie
sobre una pierna es Arjuna realizando una tapas de austeridad (parecido al
concepto de penitencia que en el hinduismo se relaciona con obtención de poder,
no con purificación de los pecados como en el catolicismo) para recibir una
bendición de Shiva que le ayude en su lucha en la guerra del Mahábharata (la
bendición que se dice que recibió Arjuna fue Pasupata, el arma más poderosa de
Shiva).
El
bajorrelieve se encuentra en una roca con una hendidura. Sobre la hendidura hay
un estanque tallado en la piedra que acumula agua recogiendo la de lluvia, y,
según el momento, es posible que el agua fluya por la hendidura. Se dice que
las figuras que aparecen en ella representan a Ganga (divinidad del Ganges) o
al río Ganges y a Shiva. Esto proporciona una base para una interpretación
alternativa del mural en la que, en vez de Arjuna, sería Bhagiratha el que
estaría realizando las posiciones de austeridad para que Ganga pudiera
descender a la Tierra y cubriese así las cenizas de sus parientes, liberándolos
de sus pecados. Cuando más tarde el rey se dio cuenta de que tal descenso
provocaría la inundación de la Tierra tuvo que realizar penitencia para
conseguir la intervención de Shiva, que interpuso su melena. Así, el Ganges cae
primero sobre el pelo de Shiva y desde su pelo se divide en multitud de arroyos
siguiendo el fluir de los mechones del dios. El simbolismo de la obra permite
que las dos interpretaciones sean factibles, pues ambas eran favorables para
los gobernantes Pallava: una como símbolo de poder y otra como símbolo de la
purificación del agua.
A
la izquierda del bajorrelieve se encuentra una pequeña cueva transformada en un
templo con columnas llamado Mandapa de Pancha Pandava.
Se
supone que la roca fue elegida por la hendidura natural que permitió construir
la escena con menor esfuerzo. La hendidura está ocupada por figuras de nagas
mientras que la de la izquierda, apoyada en una sola pierna y con los brazos
alzados hacia el cielo, es el propio Arjuna/Bhagiratha. La gran profusión de
dioses, diosas, seres mitológicos y animales (que incluyen elefantes a tamaño
natural) se encuentran en el lugar para ser testigos del increíble
acontecimiento del descenso del río. El bajorrelieve se centra en la
representación de ese momento pero el conjunto completo es una narración mucho
más amplia sin un orden demasiado concreto.
Una
de la más notables y quizá irónicas figuras del bajorrelieve es la de un gato
sosteniéndose sobre una sola pata (aparentemente en posición de austeridad).
Puede que guarde relación con el Panchatantra, donde un gato que se hace pasar
por asceta engaña a un pájaro y a una liebre para que se acerquen, y cuando
están lo bastante cerca los devora.
El
Templo de la Orilla, construido entre el 700 y el 728 d. C., recibe su
nombre por su situación al borde del mar en la bahía de Bengala. Es un templo
estructural construido con bloques de granito, del que se sabe al menos que fue
finalizado por el rey Raya Simba. Fue erigido en un saliente de la orilla de la
bahía de Bengala en Mahabalipuram, una aldea al sur de Chennai, en el sureño
estado de Tamil Nadú (India). La aldea fue un puerto con mucha actividad
durante el reinado de Narasimja Varman II, de la dinastía Pallava, en los siglos VII y VIII.
Santuario en miniatura
dedicado a Shiva.
Dada
su pertenencia al conjunto de monumentos de Mahabalipuram, fue seleccionado
como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es uno de los más antiguos
templos estructurales de piedra (frente a los tallados en la roca) en India del
Sur.
El
Templo de la Orilla es un templo estructural hinduista de cinco pisos en vez de
tallado en la roca como los otros monumentos del sitio y es el templo
estructural importante más temprano en la India meridional además de ser uno de
los templos más populares. Su estructura piramidal mide unos 18 metros y
se asienta sobre una plataforma cuadrada de 15 metros. Un templo más
pequeño que el anterior y situado enfrente de este era el porche original del
principal.
Está
hecho de granito local trabajado con gran precisión.
Excavaciones
recientes han revelado nuevas estructuras bajo la arena del lugar.
Figuras talladas en las
paredes exteriores del templo.
Santuarios
El
templo es una combinación de tres santuarios. El santuario principal está
dedicado al dios Shivá, al igual que el segundo más grande. El santuario más
pequeño de techo plano, entre los otros dos, está dedicado a un dios Visnú
yacente, y es posible que dispusiera de canalizaciones de agua que la llevaban
hasta el interior del santuario. Los dos santuarios de Shivá son de
configuración ortogonal. Se entra a través de un gopuram de bóveda de cañón y,
aunque los dos sikharas tienen una silueta piramidal, cada piso individual es
distinto, con aleros salientes que proyectan sombras muy oscuras.
El
exterior de los santuarios mayores está repleto de representaciones de murtis
en nichos simples, flanqueados por medias pilastras o simplemente en los huecos
de las paredes. La pared exterior del santuario de Visnú y el lado interior del
muro perimetral están extensamente esculpidos y rematados por grandes
esculturas del toro Nandi.
El
lado interior de la pared del santuario mayor del templo fue dividido con
salientes de yeso y la parte inferior fue tallada en una serie de rugientes
leones, concentrados en las esquinas, y de figuras basadas en yalis (criatura
mitológica hindú) en las pilastras.
La
entrada de uno de los patios traseros está vigilada por una representación,
única en este periodo, de Shivá Ekapada (es decir, de una sola pierna).
Deidades
El
templo consta de una garbha grija (parte más recóndita, restringida y
escasamente iluminada de un templo hindú) donde está consagrado el parcialmente
dañado shiva-linga (falo del dios Shivá) de basalto negro importado,
material usado también en el remate de los templos, y de una pequeña mandapa
(estructura exterior sostenida por pilares) rodeada por un grueso muro exterior
que deja un estrecho espacio que permite la circunvalación. En la parte
posterior hay dos santuarios orientados hacia direcciones opuestas. Al
santuario interior, dedicado a Ksatriya-Simnéswara, se accede a través de un
corredor mientras que el otro, dedicado a Visnú, da al exterior. Este Visnú
aparece recostado sobre la serpiente Sesha Naga, símbolo del conocimiento.
La
diosa Durgá aparece sentada en su vájana león, mientras que el santuario
de Shiva lo representa en el estilo somaskanda. Es posible que el león tuviese
alojado un pequeño altar en la cavidad de su pecho. En las entradas del
santuario más grande todavía se pueden observar los restos de duara-palas
(porteros) guardianes.
La
disposición del Templo de la Orilla con los dos santuarios de Shiva y con el
pequeño santuario de Vishnu en medio muestra un intento de equilibrar las
diferentes y enfrentadas necesidades religiosas.
El
templo es, además, un símbolo de la región y es usado como escenario anual del
Festival de danzas de Mahabalipuram en enero/febrero.
En
las últimas décadas, los diseños tallados en las paredes han empezado a
desmoronarse debido a que el viento que sopla en la zona contiene pequeñas
cantidades de sal que a lo largo de los siglos han afectado a la piedra.
El
templo consiguió sobrevivir al tsunami de 2004 en el océano Índico. El tsunami
golpeó el templo a las 5:00 de la mañana pero no sufrió daños de gravedad. En
pocos minutos el agua recuperó su nivel normal. Sin embargo, desde ese momento
la acción de la arena y el mar sobre el conjunto se aceleró.
Algunas
fuentes mencionan a Bodhidharma, fundador de la escuela zen del budismo en
China, como príncipe de esta dinastía y contemporáneo de Skandavarman IV,
Nandivarman I, e incluso del hijo de Simhavarman II, pero estos datos aún no
han sido confirmados.
El
Reino Pallava marcó un momento de gran espiritualidad en la India meridional;
con el declive del budismo, emergieron el jainismo y el movimiento Bhakti
(devocional).
Esta
monarquía destacó por el floreciente comercio marítimo con la isla de Sri Lanka
y con los pueblos del Sureste asiático. El alcance de la próspera cultura
Pallava se evidenció luego del maremoto del 26 de diciembre de 2004, cuando
apareció un conjunto de estructuras que hoy en día forman parte del Patrimonio
Histórico de la India.
Especialistas
en las culturas del Sureste asiático afirman que la escritura pallava tiene su
origen en el alfabeto vatteluttu, propio del sur de la India, y que es la base
de muchas lenguas actuales como el jemer, el birmano y el javanés.
La palabra
pallava traduce rama o tronco en sánscrito. Esta misma palabra en tamil se
traduce como Tondaiyar, a ello se debe que en algunos lugares los reyes
de esta dinastía se les conoce como Thondamans o Thondaiyarkon.
Su territorio era conocido como Tundaka Visaya o Tundaka Rashtra. El rey de
Chola Karikala Chola anexó la región ahora denominada Tondaimandalam después de
derrocar a la dinastía Kurmubar y se la entregó a su valiente hijo Athondai
Chakravarti. La región, desde ese momento, se conoció como parte de los dominios
del rey Athondai.
Con el
colapso del poder de Satvahana, los Pallavas afirmaron su poderío y
conquistaron una gran parte del territorio de los Chola. Tras la ruina de los
Satavahanas alrededor del 225 d. C., los Pallavas de Tondamandlam
ampliaron sus dominios hasta el río Krishna.
Los
Vanniakula Kshatriyas de Tamil Nadu son descendientes de los reyes Pallavas.
Los
Pahlavas son un pueblo que aparece en numerosos textos hindúes de la
antigüedad, entre ellos el Manu Smriti, varios Puranas, en el Ramayana, en el
Mahábharata, y en el Brhatsamhita.
De
acuerdo a estudios realizados por P. Carnegy, los Pahlava serían posiblemente
un pueblo que hablaba el paluvi o pehlvi, un idioma parto. Buhler igualmente
sugiere que «Pahlava» es una forma índica de Parthava, nótese su
cercanía con 'Partia'.
Teorías
acerca del origen indígena
Todos
los textos pallavas remontan el origen del clan hasta alrededor del año 1279 a.
de C. y mencionan una posible relación con el clan brahma-kshatra de
Bharadwajan. Aswattaman, hijo de Drona, es conocido como el padre de este clan.
Según la literatura pallava, una vez el bravo Aswattaman, «quien durante esa
noche de guerra luchó ferozmente contra el ejército del demonio Rakshasa de
Ghatotkacha», renunciando a la vida mundana, hizo meditación en la provincia de
Funan, en el sureste asiático, una ninfa celestial llamada Menaka, pidió su
mano en una de sus visitas a la Tierra. Como resultado de esta unión, nació un
«apuesto príncipe» llamado Pallava. Desde el principio, Pallava tuvo como ancestros
a un valiente guerrero (Aswattaman) y a una ninfa celestial (Menaka) y por ello
sus descendientes eran considerados una mezcla de ambos. Muchas leyendas
asocian este relato con algunos extractos del Ramayana y del Mahabharatha.
En todos aparece Aswattaman.
Como
con los Gupta en el norte, los Pallava fueron grandes patrocinadores del
desarrollo sánscrito en el sur del subcontinente indio entre los siglos IV y
IX. En el reino Pallava aparecieron las primeras inscripciones sánscritas en
escritura Grantha. Los primeros Pallava tuvieron diferentes lazos con los
países del sureste asiático. Los Pallava utilizaron la arquitectura dravidiana
para construir templos y academias hindúes muy importantes en Mamallapuram,
Kanchipuram y otros sitios; durante su gobierno emergieron grandes poetas. La
práctica de dedicar templos a diferentes deidades se puso de moda y fue seguida
por la arquitectura y escultura refinadas de los templos de estilo Vastu
shastra.
Los
Pallava alcanzaron la cima de su poderío durante el reino de Mahendravarman I
(571 – 630) y Narasimhavarman I (630 – 668) y dominaron la región telugu y la
parte norteña de la región tamil durante aproximadamente seiscientos años hasta
finales del siglo IX.
Dinastía Kadamba
El reino Kadamba fue un reino de
la parte septentrional del Sur de la India, dentro de la zona de la región de
la moderna Goa y el Konkan los estados actuales de Karnataka y Maharashtra. El fundador del
reino fue Mayurasharma al 345 y su dinastía reinó entre el siglo IV y el siglo
VI, con la capital en Banavasi, también llamada Vaijayanti, desplazando
a txutus.
Después de haber reinado como estado
independiente durante dos siglos, en el ocaso del reino, los kadambes acabaron
como dinastía vasalla de los reinos Txalukia y Raixtrakuta. Los kadambes
fueron la primera dinastía que patrocinó el jainismo.
Posteriormente los descendientes de la
dinastía Kadamba fundaron un reino a Hangal y otro en Goa el siglo X. Estos se
conocen como kadambes de Hangal y kadambes de Goa
respectivamente.
Hay
varios mitos sobre el origen de los kadambes. Según una versión, la dinastía
fue fundada por un Trilochana Kadamba también conocido como Jayant según los
registros de Hals y Degamve, el cual tenía tres ojos y cuatro brazos. Nació a
partir del sudor de Chiva, que había caído debajo de un árbol kadamba y de ahí
su nombre de Kadamba. Según otro mito, el propio Trilochana, que cogió el
nombre de Mayurasharma para enfatizar su cambio de brahmin (sacerdote) miembro
de la casta kxatriya, nació de Chiva y de la madre tierra y tenía tres ojos. De
acuerdo con Grama Paddhati, una obra kanaresa que trata de la historia de los
Brahmans Tulu, Mayurasharma nació de Shiva y la diosa Parvati bajo un árbol
kadamba en las montañas de Sahyadri y de ahí el nombre de Kadamba. Una
inscripción de los Nagarakhanda kadambes, una dinastía descendiente tardía, da
cuenta de otro leyenda y traza su linaje de los Nandi. Según la inscripción, el
rey Nanda , que no tenía ningún heredero rogó a Shiva en el monte Kailash
cuando una voz celestial le aconsejó que le nacerían dos hijos que llevarían el
nombre de Kadamba "Kula" (familia) y que debían ser instruidos en el
uso de armas.
Hay
dos teorías sobre el origen de la dinastía Kadamba, un origen canarés
(kannadihga) nativo y otro, un origen indio del norte. La mención del origen
indio del norte de los kadambes sólo se encuentra en los registros posteriores
de sus ramas dinásticas descendientes y se considera una leyenda. El primer
registro que hace esta afirmación son las inscripciones de 1053 y 1055
inscripciones de Harikesari Deva que se copian en las inscripciones posteriores
a partir de entonces, describiendo Mayurasharma como el progenitor del reino
que estableció su poder en la cima del Monte Himavat. Sin embargo, esta teoría
no ha conseguido mucha popularidad ya que no hay indicación de este relato en
ninguno de sus primeros indicios. Por el contrario, la familia deriva su nombre
del árbol kadamba que es común sólo en la región sur de la India.
Los
historiadores están divididos sobre la cuestión de la casta de la familia
Kadamba, si los fundadores del reino pertenecían a la casta de los brahmanes
como se reivindica en la inscripción de Talagunda, o eran de origen tribal. Una
afirmación que se ha hecho es que los Kadambas eran ni más ni menos que una
tribu llamada los Kadambu, que estaban en conflicto con el reino de Chera
(región de Kerala). Los 'Kadambus' son mencionados en la literatura Tamil
Sangam como adoradores del árbol Kadambu y del dios hindú Subramanya. Mientras
que algunos historiadores han argumentado que para ser de ascendencia braman
los antepasados de Mayurasharma debían ser nativos del norte de la India, el
argumento en contra es que era común para los pueblos dravídica ser recibidos
en la casta brahmánica durante la alta y baja Edad Media. Siendo kanaresos
(kannadigues) nativos, los kadambes dio rápidamente importancia administrativa
y política a su lengua, el canarés, después de llegar al poder. Por lo tanto,
se afirma que la familia de los kadambes eran, sin duda, de ascendencia
kanaresa y podían haber sido admitidos a la casta brahmánica. Una descendencia
de los Naga se ha constatado igualmente para inscripciones del rey Krishna
Varma Y, lo que confirma que la familia era lo que hoy día es Karnataka.
Las
inscripciones en sánscrito y canarés son las principales fuentes de la historia
de los kadambes. Las inscripciones de Talagunda, Gundanur, Chandravalli, Halasi
y Halmidi son algunas de las inscripciones importantes que dan luz sobre esta
antigua familia reinante en Karnataka. Pertenecían al gotra (clan) Manavya y al
linaje de los Haritiputres que los conectaba con los Chutus de Banavasi, unos
feudataris del imperio Satavahana, nativos de la región. Inscripciones de los
kadambes en canarés y sánscrito adscritas a la dinastía principales ya las
derivadas han sido publicados por los historiadores. Los kadambes acuñaron
monedas con leyendas en Nagari, canarés y grantha que proporcionan evidencia
adicional numismática su historia.
Los
kadambes fueron los primeros gobernantes que utilizaron el canarés como lengua
administrativa oficial adicional, tal como lo demuestra la inscripción de
Halmidi del 450. Tres inscripciones kanareses de su dominio inicial de Banavasi
han sido descubiertas. Varias monedas tempranas de la dinastía Kadamba con la
inscripción en canarés vira y skandha se encontraron en Satara. Una moneda de
oro del rey Bhagiratha (390-415) que lleva una leyenda kanaresa que dice
"Sri" y "Bhagat".
Recientemente se ha descubierto una moneda de cobre Kadamba del siglo V
a Banavasi con la inscripción en canarés "Srimanaragi", que demuestra
el uso del canarés a nivel administrativo.
Una
de sus primeras inscripciones, la inscripción a Talagunda de Santivarma (450)
da lo que puede ser la causa más posible para el surgimiento del reino Kadamba.
Afirma que Mayurasharma era natural de Talagunda, (al actual distrito de
Shimoga) y su familia obtuvo su nombre del árbol Kadamba que crecía cerca de su
casa. La inscripción narra como Mayurasharma fue a Kanchi el 345 junto con su
gurú y abuelo Veerasarma para proseguir sus estudios védicos en una ghatika
(escuela). Allí, debido a un malentendido entre él y un guardia paja o en una
Ashvasanstha (un lugar de sacrificio de caballos), surgió una disputa en la que
Mayurasharma fue humillado. Rabioso, el Braman suspendió sus estudios y
abandonó Kanchi, jurando venganza contra los Pallavas, y tomó las armas.
Recogió un grupo fiel de seguidores y derrotó a los ejércitos paja en la región
de Srisilam. Después de un prolongado período de guerra de baja intensidad
contra los paja y otros reyes más pequeñas, como los Brihad-Banes de la región
de Kolar, proclamó la independencia. Incapaz de contenerlo, los paja tuvieron
que aceptar su soberanía. . Así, en un acto de justa indignación nació el
primer reino nativo de Karnataka, el rey paja Skandavarman aceptó reconocer la
creciente fuerza de los kadambes al sur del río Malaprabha como un poder
soberano. Estudiosos como Moras y Sastry opinan que Mayurasharma se aprovechó
de la confusión que se había creado por la invasión de Samudragupta que en su
inscripción de Allahabad afirma haber derrotado Vishnugopa de Kanchi.
Aprovechando el debilitamiento del poder paja, Mayurasharma parece haber tenido
éxito en el establecimiento de un nuevo reino. El hecho de que Mayurasharma
debía viajar a la lejana Kanchi para los estudios védicos da una indicación de
que la tradición védica era bastante rudimentaria en la región en ese momento,
la inscripción de Gudnapur, recientemente descubierta, afirma que el abuelo y
preceptor de Mauryasharma fue Virasarma y su padre Bandhushena, que
desarrollaron el carácter de un Kxatriya.
El
sucesor de Mayurasharma fue su hijo Kangavarma el 365 que tuvo que luchar
contra los Vakataka para proteger Kuntala. Fue derrotado por Vakataka
Prithvisena pero logró mantener su libertad. Su hijo Bhagiratha se dice que
recuperó las pérdidas de su padre, pero las inscripciones Vakataka no dan fe de
ello. Su hijo Raghu murió luchando contra los paja. Fue sucedido por su hermano
Kakusthavarma que fue el gobernante más poderoso de la dinastía. Mantuvo
relaciones matrimoniales incluso con los Gupta imperiales del norte, según la
inscripción de Talagunda. Una de sus hijas se casó con el hijo de Kumara Gupta
Skandagupta. Su otra hija estaba casada con un rey Vakataka, Narendrasena.
Mantuvo relaciones similares con los Bhataris, el Alupes y la dinastía Ganga
occidental de Gangavadi según la inscripción de Talagunda. El gran poeta
Kalidasa visitó su corte.
Tras
Kakusthavarma únicamente Ravivarma, que llegó al trono en 485, fue capaz de
mantener el reino. Su gobierno estuvo marcado por una serie de choques dentro
de la familia, y también contra los paja y el Gangues. También se le atribuye
una victoria contra los Vakataka, que ayudó a extender su reino por el norte
hasta el río Narmada. Su reino en esencia consistía en grandes áreas de
Karnataka, Goa y zonas del sur de la actual Maharashtra. Tras su muerte, el
reino entró en declive debido a disputas familiares. Las inscripciones de Birur
de Kadamba Vishnuvarman mencionan a Shantivarman como "El dueño de toda la
región de Karnataka". La rama Triparvatha que se separó el 455 gobernó
desde Murod a Belagavi por algún tiempo y se fusionó con el principal reino de
Banavasi durante el gobierno de Harivarma. Finalmente el reino cayó en poder de
los Txalukies de Badami. Los kadambes se convirtió a partir de entonces en
feudatarios de los Txalukias de Badami y más tarde de los Raixtrakutes y los
Txalukies de Kalyani. Los sucesores de Mayurasharma llevaron el añadido de
"Varma" al nombre para indicar su estatus de Kxatriya. Del siglo X en
el siglo XIII tuvieron capital a Halasi y son llamados kadambes de Halasi.
El templo
de Lakshmi Devi se encuentra en Doddagaddavalli, un pueblo en el distrito
de Hassan del estado de Karnataka.
El templo Lakshmi Devi, fue construido por el Rey del
Imperio Hoysala Vishnuvardhana en 1114.
El templo Lakshmi Devi es uno de los
primeros templos conocidos construidos en el estilo Hoysala. El material de
construcción es el esquisto clorítico, más comúnmente conocido como esteatita.
El templo
no se para en un jagati (plataforma), una característica que se hizo
popular en los templos de Hoysala posteriores. El templo fue
encargado por un comerciante llamado Kullahana Rahuta y su esposa Sahaja Devi.
El templo
es una construcción de chatuskuta única (cuatro santuarios y torres)
construida dentro de un recinto de muros de piedra de 2,1 m (7 pies) de altura
con la entrada a través de un porche cuyo techo está sostenido por pilares
circulares girados con torno. Tres de las vimanas (santuarios)
tienen una mantapa cuadrada común (sala) con nueve "bahías" o
compartimentos. El cuarto vimana está conectado a la mantapa a
través de una extensión oblonga que consta de dos "bahías".
La
extensión tiene dos entradas laterales al templo. Todas las vimanas
tienen su torre original (superestructura) intacta. Las torres están
en el estilo de Kadamba Nagara. Cada vimana tiene un vestíbulo
que lo conecta a la mantapa central. En la parte
superior del vestíbulo se encuentra su propia torre llamada sukanasi (o
"nariz" porque parece una baja extensión de la torre principal sobre
el santuario). El sukanasi es un nivel más bajo que la torre
principal sobre el santuario. Todos los cuatro sukanasi están
intactos, al igual que el kalasha (estructura decorativa similar a una
olla de agua) en la parte superior de las torres principales. El emblema de
Hoysala (la escultura de un guerrero legendario "Sala" que lucha
contra un león) está montado encima de uno de los Sukanasi.
De las
cuatro torres, tres están sin decorar y se ven escalonadas piramidales con una
pila de molduras horizontales abolladas con la kalasa en la parte
superior. La
cuarta torre está muy bien decorada (lo que es típico de los diseños de Hoysala)
y esta es la torre del santuario principal que alberga la imagen de Lakshmi
Devi.
La mantapa es abierta y cuadrada.
La razón
para el plan cuadrado es la presencia de santuarios en los cuatro lados de la mantapa
sin ningún lado abierto para "tambalearse". Hay un quinto
altar separado de Bhairava, un avatar del dios hindú Shiva. El santuario se
completa con su propia vimana y torre con una kalasa en la parte
superior, un sukanasi con un emblema de Hoysala. Otra
característica inusual del templo es la existencia de otros cuatro santuarios
menores en cada esquina del complejo del templo con dos lados de cada santuario
unidos a la pared del patio. Cada uno de estos santuarios menores
tiene su propia torre, emblema kalasa y Hoysala. En total, el complejo del
templo tiene nueve torres que es inusual para un templo de Hoysala.
Entrada lateral al templo Lakshmi Devi
Según el crítico de arte Gerard Foekema,
en general el templo tiene el "estilo antiguo", donde solo hay un
alero alrededor del templo donde las torres principales se encuentran con la
pared del santuario.
En la base de la pared de los santuarios hay cinco
molduras, un estándar en el "estilo antiguo" de la arquitectura de
Hoysala; entre las molduras y los aleros, los
paneles habituales de las esculturas de Hoysala que representan dioses hindúes,
diosas y sus asistentes, sin embargo, faltan. En
cambio, todo el espacio está ocupado por torres decorativas en miniatura sobre
pilastras (llamadas Aedicula). El techo de la
sala principal está soportado por dieciocho pilares giratorios. Dentro de la sala principal, hay dos esculturas de grandes
cuerpos vivientes demoníacos llamados betala. El altar principal que mira hacia el este tiene una imagen de
3 pies de alto (0.91 m) de la diosa Lakshmi con un asistente a cada lado.
La imagen tiene una caracola en la parte superior
derecha, un chakra (discute) en la parte superior izquierda, un rosario
en la parte inferior derecha y una maza en la parte inferior izquierda. En los santuarios que miran hacia el norte, sur y oeste,
respectivamente, se encuentran las imágenes de Kali (una forma de Durga), el
dios Vishnu y Boothanatha Linga (el símbolo universal del dios Shiva).
Una escultura de Tandaveswara (Shiva bailando)
existe en el panel circular en el centro del techo de la mantapa.
Otras esculturas importantes son las de Gajalakshmi
(forma de Lakshmi con elefantes en cada lado), Tandaveshwara y Yoganarasimha
(avatares de Vishnu) que se encuentran en la entrada del templo.
Techo
adornado dentro del templo
El
grupo de templos de Bhutanatha es un
grupo de santuarios de arenisca dedicado a la deidad Bhutanatha, en la ciudad
de Badami del estado de Karnataka, India. Hay dos templos principales aquí. El
Templo No. 1, en el lado este del lago, llamado el templo Bhutanatha tiene una
superestructura que se asemeja al estilo del sur de la India o al estilo del
norte de India con su mantapa abierto (sala o mirador) que se extiende hacia el
lago, mientras que el templo menor 2 en el lado noreste del lago, a veces
llamado el grupo de templos Mallikarjuna, tiene una superestructura escalonada,
que se encuentra comúnmente en las construcciones Kalyani Chalukya. El
santuario interno y la mantapa (sala) del Templo No.1 se construyeron a finales
del siglo VII, durante el reinado de Badami Chalukyas. Mientras que la mantapa
exterior, frente al tanque de Badami, se completó durante el gobierno de
Kalyani Chalukyas del siglo XI. Por lo tanto, el templo de Bhutanatha contiene
formas arquitectónicas de diferentes períodos. Los estudios muestran que estos
arquitectos de Kalyani Chalukya podrían haber pertenecido al mismo taller de
fase inicial, que más tarde construyó el templo Yellamma cercano y el grupo de
templos Mallikarjuna.
En
la sala interior del templo de Bhutanatha, un arquitrabe pesado sobre las
columnas divide la sala en una nave central y dos pasillos. Los pilares son
macizos y las bahías en el techo de la nave están decoradas con rosetas de
loto. Las ventanas perforadas traen luz tenue a la mantapa interna. A cada lado
del pie de la puerta del santuario hay una imagen de la diosa Ganga en su
vehículo, el makara, a la derecha, y a la izquierda, el de las diosas Yamuna
montando a la tortuga. No hay un bloque dedicatorio sobre el dintel que indique
a qué deidad estaba destinada la dedicación inicial. El Shiva linga en el
santuario parece ser una adición posterior después de que la deidad original en
el lugar sagrado fue eliminada.
El
templo está inacabado y en la base de la superestructura (Shikhara), hay
vestigios de la arquitectura jainista. Los nichos de imagen en la pared del
santuario y la sala ahora están vacíos, aunque todavía quedan algunos elementos
decorativos como makharas (bestia mítica) con colas largas. Al norte de la sala
hay un pequeño santuario que originalmente fue consagrado para Vishnu.
Siguiendo las modificaciones posteriores de Jain, el templo fue finalmente
asumido por los seguidores del Lingayatismo que construyeron una sala exterior
e instalaron un Nandi (vehículo de Shiva) y un Shiva linga dentro del lugar
sagrado.
El
grupo Mallikarjuna exhibe características topológicas popularizadas por los
arquitectos de Kalyani Chalukya, incluyendo paredes lisas, aleros en ángulo
sobre la mantapa abierta (sala) y superestructuras en forma de pirámide hechas
de gradas horizontales estrechamente espaciadas.
Los hunos alchon
Los
indoheftalitas (o hunos alchon) fueron una confederación nómada de Asia central
durante la Antigüedad tardía. Los hunos alchon se establecieron en lo que hoy
es Afganistán hacia la primera mitad del siglo V. Encabezados por su líder
militar Toramana, invadieron la región norteña de Pakistán y el norte de la
India. El hijo de Toramana, Mihirakula, un hindú shivaísta, se trasladó al este
hasta cerca de Pataliputra y hasta Gwalior en el centro de la India. Hiuen
Tsiang narra la persecución despiadada que Mihirakula hizo de los budistas y la
destrucción de sus monasterios, si bien la descripción es discutida en cuanto a
su autenticidad se refiere. Los hunos fueron derrotados por una alianza de gobernantes
indios, el marajá (gran rey) Yasodharman de Malwa y el emperador Gupta
Narasimhagupta en el siglo VI. Algunos fueron expulsados de la India y otros se
asimilaron en la sociedad india.
Próximo Capítulo: El imperio de Harsha, Dinastía Ganga occidental
Próximo Capítulo: El imperio de Harsha, Dinastía Ganga occidental
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[1] El término proviene de
las palabras sánscritas aśva ‘caballo’ y medha ‘ofrenda animal,
oblación’. Se seleccionaba un caballo semental de un color particular (que se
creía que simbolizaba al dios del Sol y al poder del rey) y se le permitía
vagar libremente durante un año, seguido por una parte importante del ejército
del rey.
Al llegar el caballo a una región gobernada por
otro reyezuelo, éste debía decidir si dejaba seguir al caballo libremente (y
convertirse en súbdito del rey principal, lo que obligaba a toda su región a
pagar más impuestos para darle al emperador pretendiente) o capturar/matar al
caballo y enfrentarse al inmenso ejército del emperador pretendiente.
Si el equino no era capturado ni matado durante
ese año, se lo llevaba a capital junto con los reyezuelos locales que se
hubieran convertido en súbditos.
Después el reyezuelo (rajá) principal
sacrificaba al animal en una ceremonia pública y asumía el título de «emperador
(majárash).
[2] Chaityas are the halls enclosing the stupas.
Chaityas son las salas que están adjuntas en las estupas
[3] Viharas son los
lugares de la vivienda donada a los monjes budistas normalmente errantes.
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