ARQUITECTURA EN LAS PROVINCIAS ROMANAS- EUROPA
Alemania:
El origen de los germanos se remonta a los teutónicos y los cimbrios,
descendientes de los daneses. La primera referencia sobre la existencia de los
germanos aparece durante las campañas de Julio César en Galia, del año 58 al 51
a.C. En 9 a.C., tres legiones fueron derrotadas por los Queruscos y su líder
Arminio en la Batalla del bosque de Teutoburgo.
A mediados del siglo III, las tribus originarias se fusionan y se
inicia el periodo de las migraciones e invasiones posteriores. De época romana
destaca:
Berlín
En el Museo Pérgamo de Berlín, se exhibe, el pórtico central de lo que
fue la antigua puerta del mercado de Mileto. La Puerta del Mercado de Mileto,
fue construida hacia el año 120 a.C., es uno de los ejemplos más conocidos de
fachadas arquitectónicas romanas. El severo deterioro que presentaba la
estructura, obligó a someterla a un proceso de restauración que continuará
hasta 2010. Junto a la Puerta de Ishtar, es una de las piezas arquitectónicas
más destacadas de Museo Pérgamo, junto al Altar de Pérgamo, del siglo II a.C.;
el friso que representa la batalla entre los Dioses y los Gigantes es
considerado una obra maestra del arte helenístico.
Colonia
Julio Cesar, en los años 54-53 a.C., extendió las fronteras de
Roma hasta el Rin, formando una alianza con la tribu germánica de los
Ubii. El General Agripa, yerno de Augusto, autorizó a esta tribu a asentarse en
la margen izquierda del Rin, bajo control Imperial, dando origen al oppidum Ubiorum o Ara Ubiorum en el 38 a.C. En
este lugar se erigió un santuario de culto imperial que, según Suetonio,
albergaba la espada de Julio César. En el 48 d.C. el
Emperador Claudio se casó con Julia Agripina, hija de Germánico y en el 50 d.C.
concedió los derechos de ciudad romana a su lugar de nacimiento: así se
constituyó la Colonia Claudia
Ara Agrippinensium (C.C.A.A.). La ciudad, capital de la Germania
Inferior, se convirtió en uno de los principales centros de producción y
comercio del Imperio Romano al norte de los Alpes, siendo también residencia de
los procónsules romanos. En Colonia recibió Trajano, de manos de su sobrino
Adriano, la noticia de su designación, por parte del Senado, como emperador de
Roma, en el 98 d.C. Entre los años 260 y 271 d.C. se convirtió también en
la capital del secesionista Imperio Galo. Estuvo bajo la égida de Roma hasta su
ocupación por los francos en torno al 459 d.C.
En la moderna ciudad de Colonia podemos encontrar numerosos
vestigios de la antigua población romana, como son algunos tramos de la muralla
romana, la puerta norte de la ciudad, vestigios del acueducto, restos de las
canalizaciones de aguas residuales o el Praetorium, la residencia del
gobernador. No debemos obviar la visita, imprescindible, al Museo romano-germano.
El Praetorium. En la Kleine Budengasse, los bombardeos de la II Guerra Mundial dejaron al descubierto los cimientos de la residencia del pretor romano (siglos I – IV d.C.). A la entrada se exhiben objetos hallados en el lugar. El pretorio tenía unas medidas notables, contando con una gran ala de unos noventa metros de longitud. En este lugar probablemente fueron proclamados emperadores Vitelio o Trajano. También se puede acceder al sistema de canalizaciones y desagües romanos. Durante la II Guerra Mundial fue convertido en refugio antiaéreo de la población alemana ante los bombardeos aliados.
Museo
Romano-Germano (Römisch – Germanisches Museum).- En las cercanías de la Catedral se encuentra este museo
arqueológico, que es uno de los importantes de Europa. Se halla ubicado en el
lugar donde se encontraba una villa romana, descubierta en 1941 durante la
construcción de un refugio antiaéreo. El museo presenta una importante
colección de objetos procedentes de las excavaciones de la antigua colonia
romana de Colonia Claudia Ara Agrippinensium, de la cual surgió la
actual ciudad de Colonia. Fue construido con la idea de proteger in situ
la villa romana y su famoso mosaico de Dioniso, así como una sección de la vía
romana contigua. De hecho, el museo es en sí mismo un yacimiento arqueológico.
Colecciones
La mayoría de sus colecciones provienen del antiguo Wallraf-Richartz
Museum, el cual las albergó hasta 1946.La fachada del museo presenta la antigua
puerta norte del recinto romano de Colonia, llevando la inscripción CCAA: Colonia
Claudia Ara Agrippinensium.
La villa y el mosaico
Gran parte del piso está cubierto por el mosaico restaurado de
Dioniso. Al no poder ser transportado fácilmente, los arquitectos Klaus Renner
y Heinz Röcke diseñaron el museo en torno al mosaico, que data de 220-230. Los
accesos y distribución interiores del museo reproducen el plano de la antigua
villa.
Otra impresionante obra del museo es el mausoleo de Lucius Publius, oficial romano de la Legio V que se estableció en Colonia al jubilarse del ejército (siglo I d.C.). Esta construcción funeraria tiene una imponente altura de catorce metros.
La tumba monumental del legionario Poblicio (en torno al año 40)
fue reconstruida en la sala principal. Esta tumba de 15 m de altura fue
descubierta en 1965 cerca de Colonia.
Lleva la siguiente inscripción:
L(ucio) Poblicio
L(uci) f(ilio) Tere(tina)
vetera(no)
leg(ionis) V alauda(e) ex testamento
y
P[tiene]ullae f(iliae) y vivis
[---
coniugi]
[y L(ucio)
Poblicio --- filio]
[y
libertis]
[L(ucio)
Poblici]o Modesto L(ucio) P[oblicio ---]
h(oc)
m(onumentum) h(eredem) [n(se) s(equetur)]
Traducción: a Lucio Poblicio, hijo de Lucio, de la tribu Teretina,
veterano de la V legión Alauda, según su testamento, a su hija Paula, del vivo
de... y a su mujer..., y a Lucio Poblicio, a sus hijos y a los libertos Lucio
Poblicio Modesto y Lucio Poblicio... El monumento no será para sus herederos.
Vidrios y objetos
La colección de vidrios romanos del museo es considerada como una
de las más importantes del mundo. La institución alberga, también, objetos de
la vida cotidiana de época romana, algunos retratos, como el del emperador
Augusto y de su mujer Livia Drusila, inscripciones, diversas cerámicas, así
como joyas de la Edad Media.
Diatreta. s. IV d.C. Vidrio romano s.III d.C.
Diatreta. s. IV d.C. Vidrio romano s.III d.C.
De sus restos de época romana destaca:
En la plaza de la Catedral encontramos los restos conservados de
la puerta de
acceso Norte de la antigua ciudad romana. .
Al otro lado del Rin, en tiempos del emperador Constantino
(306-337 d.C.), los romanos instalaron un pequeño fuerte,
denominado DIVITIA, destinado a controlar el Limes germano y el comercio a
lo largo del río. Podemos contemplar vestigios de la puerta oriental,
en buen estado de conservación, cerca de la Torre Lufthansa en Deutz.
En la zona
de Rathausplatz se encuentra la Zona Arqueológica, donde se están realizando
excavaciones arqueológicas que permitirán hacer accesible al público un área de
unos siete mil metros cuadrados. En la actualidad es posible visitar el
praetorium, anteriormente comentado, junto con algunos tramos de las cloacas de
la ciudad romana. Uno de los principales puntos de interés en esta zona es el
Monumento Ubio, el más antiguo de la ciudad, fechado en torno al año 4
d.C. Esta construcción, de seis metros de altura, corresponde a una torre
localizada en la esquina suroriental de la fortificación militar preurbana
conocida como Oppidum Ubiorum. Es el monumento de piedra más antiguo de Colonia
y la construcción de sillería más antigua al norte de los Alpes. Se desconoce
exactamente su función, dado que algunos estudiosos indican que se trataría de
una torre de observación mientras que otros indican que sería un faro, dado que
se hallaba a la entrada del puerto fluvial. Un siglo después, el espacio de la
torre se integraría en las murallas de la ciudad, circunstancia que habría
facilitado su conservación. La visita al Monumento Ubio se realiza durante las
visitas guiadas o con grupos, bajo reserva previa.
Limes
– fortificaciones romanas
El Limes germanicus fue establecido entre los años 85 y 160
d.C. para marcar la frontera imperial romana, entre el Rin y el Danubio, y las
tierras de Barbaricum. La parte más antigua del Limes en Germania Superior fue creada
por el emperador Domiciano sobre el año 85 d.C. entre el valle del Rin y las
montañas del Taunus. Hasta la llegada de Adriano (117-138 d.C.) la frontera era
controlada por patrullas y estaba monitorizada por torres de vigilancia de
madera. Adriano diseñó un sistema de empalizadas que cerraran el limes. A
mediados del siglo II d.C., durante el principado de Antonino Pío (138-160
d.C.) las secciones meridional del limes de Germania Superior y la occidental
del raetio fueron unidas. Este limes germano-raetio permaneció en pie hasta la
segunda mitad del siglo III d.C., posiblemente hasta el año 260 d.C. a causa de
la presión de las tribus germanas, que obligaron a llevar la nueva frontera por
debajo del Rin, en Germania Superior, y al Danubio en Raetia.
El limes de Germania Superior-Raetia tenía una longitud de 507
Km., de los cuales 43 Km. eran una barrera natural formada por el Meno. El
resto era una estructura longitudinal, formada por empalizadas de madera y
fosos, de 8m. de ancho y 2,5m. de profundidad, en Germania Superior y muros de
piedra, de 3m. de altura, en Raetia. Esta diferente composición pudo venir
motivada por la mayor dificultad de excavar fosos junto con la abundancia de
material pétreo en la Meseta del Jura y los Alpes suabos y francos. Los
vestigios del muro raetio, que tienen una longitud de 167 Km. son conocidos
popularmente como "Teufelsmauer" (el Muro del Diablo). A lo largo de
toda la línea del limes se posicionaban torres de vigilancia cada 300 - 800 m.,
siendo conocida el posicionamiento de casi 900 torres. El factor determinante
para la distancia entre éstas debía ser la visibilidad. A lo largo del Limes
germano también estaban situadas guarniciones militares, habiendo sido
descubiertos más de 60 fuertes que, dependiendo de su tamaño podían dar cobijo
desde 100 hasta 1.000 soldados. Podían ser fuertes destinados para la
caballería (ala), la infantería (cohort) o unidades de reconocimiento (numeri). La mayoría de los
fuertes tenían una estructura similar, con idénticas funciones. El más
investigado ha sido el fuerte de Saalburg, construido inicialmente sobre el año
90 d.C.; reconstruido y ampliado en el 135 d.C.; y finalmente excavado y
restaurado por orden del kaiser Guillermo II en 1897.
El sector
germano superior cubre 330 Km. Con su construcción se protegía
la cuenca del Neuwied, las rutas comerciales del Valle del Rin, las rutas
norte-sur de la depresión Idstein, la fértil cuenca del Wetterau, la densamente
poblada (en tiempos romanos) Giessen y el río Meno. El sector raetio cubre 220
Km. Llama la atención la parte occidental de esta sección, que está delimitada
con precisión matemática. El limes raetio protegía el valle del Rems y el
Nördlinger Ries.
EL LIMES RAETIO-GERMANO HOY
El limes
alemán arranca de Bad Hönningen/Rheinbrohl, en el curso del río Rhin, en el
Noroeste, hasta la zona de Regensburg, en el Danubio, al Sureste.
Los 550 km. de longitud del limes romano en Alemania pasan por los actuales
estados federales de Renania-Palatinado, Hessen, Baden-Württenberg y Baviera.
En el año
2005 el Limes de Germania Superior y Raetia ha sido designado Patrimonio
Mundial de la UNESCO, dentro de la sección de Fronteras del Imperio
Romano, sumándose así a las designaciones del Muro de Adriano (Inglaterra), en
1987, y del Muro de Antonino (Escocia), en 2008, en este mismo apartado.
Los
principales puntos de interés del Limes germano son el fuerte romano de
Saalburg (Bad Homburg), reconstruido a finales del siglo XIX;
Osterburken y su museo romano; Aalen, con el Parque arqueológico del fuerte
romano del Ala II Flavia, el mayor campamento del sector raetio; y Weissenburg, donde
se halla uno de los centros de información del Limes.
Saalburg ubicada al norte de Bad Homburg está considera como una de
las construcciones mejor conservadas. Saalburg, llamada la fortaleza romana, es
el único castillo “Kastell” del Imperio Romano con todos los edificios e
instalaciones de la época.
El acueducto
de Eifel fue uno de los acueductos más largos del Imperio romano, que
demuestra la gran pericia de los ingenieros de la época, cuyos logros técnicos
se perdieron en gran parte de Europa en la Edad Media.
Construido
en el año 80, el acueducto transportaba agua unos 95 km desde la
accidentada región de Eifel, a la cual debe su nombre, en lo que hoy es Alemania,
hasta la antigua ciudad de Colonia Claudia Ara Agrippinensium (actual Colonia).
Si se incluyen los ramales auxiliares para los manantiales adicionales, su
longitud era de 130 km. La construcción era casi completamente
subterránea, y el agua discurría por gravedad. Fue necesario hacer unos cuantos
puentes, incluyendo uno de 1400 m de longitud, para atravesar los valles.
A diferencia de otros acueductos romanos famosos, el de Eifel fue expresamente
diseñado para minimizar su trazado en superficie, protegiéndolo así de daños y
congelaciones.
Antes de la
construcción del acueducto de Eifel, Colonia obtenía el agua del acueducto de
Vorgebirge, que tenía su fuente en los manantiales y arroyos de la región de Ville,
al oeste de la ciudad. A medida que ésta crecía, el acueducto resultó incapaz
de suministrar el agua de calidad en cantidad suficiente: los manantiales
contenían una pequeña cantidad de cieno en verano, y a veces incluso se
secaban. Se construyó un nuevo acueducto para llevar agua desde las fuentes de
Eifel a la ciudad.
El
acueducto de Eifel fue construido en la parte norte de la región. La
construcción es de hormigón con piedras formando una cubierta en arco. Tenía
una capacidad máxima de aproximadamente 20 000 m³ de agua potable
diarios. El acueducto proporcionaba agua para las fuentes, las termas y las
casas privadas de Colonia Claudia Ara Agrippinensium. Estuvo en uso hasta
aproximadamente el año 260, cuando la ciudad fue saqueada por primera vez por
las tribus germánicas. Después de esta fecha nunca volvió a funcionar,
obteniendo la ciudad su agua del viejo acueducto Vorgebirge.
El acueducto como cantera de piedra
El
acueducto de Eifel fue destruido por las tribus germánicas en el año 260
durante un ataque a Colonia y nunca volvió a funcionar, a pesar de que la
ciudad siguió existiendo. En el transcurso de la migración de las diversas
tribus por la región, la tecnología de los acueductos cayó en el desuso y el
olvido. El acueducto completo permaneció enterrado durante unos 500 años, hasta
que los carolingios emprendieron nuevas construcciones en el valle del Rin.
Como esta región contaba con relativamente poca piedra de origen natural, el
acueducto se convirtió en el lugar perfecto para obtener materiales de
construcción. Por ejemplo, se usaron secciones del mismo para construir las
murallas alrededor de Rheinbach. Algunas de estas secciones conservan intacta
la escayola usada para sellar el acueducto. De esta forma todas las secciones
descubiertas, además de buena parte de la construcción subterránea, fueron
desmanteladas y reutilizadas en construcciones medievales.
Especialmente
deseables como material de construcción eran las acreciones calizas del
interior del acueducto. Durante el periodo en que funcionaba, muchas secciones
del acueducto habían acumulado una capa de hasta 20 cm de grosor. Este
material tenía una consistencia parecida al mármol castaño y era fácilmente
recuperable del acueducto. Tras pulirse mostraba vetas, y podía usarse también como
paneles de piedra si se cortaba apropiadamente. Esta piedra artificial, llamada
«mármol de Eifel», se utilizó en todo el valle del Rin y fue muy popular para
columnas, marcos de ventanas e incluso altares, si bien se encuentra en lugares
tan lejanos de este como Paderborn e Hildesheim, en cuyas catedrales fue
empleada. La catedral danesa de Roskilde es la ubicación más al norte en la que
se usó, concretamente para varias lápidas.
Una leyenda
medieval sostenía que el acueducto era un pasaje subterráneo desde Tréveris
hasta Colonia. Según esta leyenda, el diablo había apostado con el arquitecto
de la catedral de Colonia que podría construir este túnel antes de que la
catedral terminara de erigirse. El arquitecto aceptó la apuesta y puso a los
hombres a trabajar con gran ahínco. Un día, los obreros irrumpieron en el
acueducto, donde pudieron ver agua fluyendo. Se dice que la risa del diablo
llevó al arquitecto a suicidarse saltando desde la torre de la catedral a medio
terminar. Al parecer, la muerte del arquitecto (y no la falta de fondos) fue la
causa de que la construcción se retrase durante siglos.
Algunos
textos medievales sobre el acueducto indican que se había olvidado
completamente el destino original del mismo. Algunos dicen que llevaba vino y
no agua a la ciudad, como, por ejemplo, el Gesta Treverorum de Materno,
obispo de Colonia (siglo IV) y el Himno a San Anón del siglo XI.
El
acueducto comenzaba en una fuente en la zona de Nettersheim, en el valle del
río Urft. Desde ahí iba por el valle hasta Kall, donde tenía que trasponer la
divisoria de las cuencas del Mosela y el Rin. Los ingenieros romanos eligieron
este punto porque allí podían superar la divisoria sin recurrir a un túnel o
una bomba. El acueducto discurría entonces paralelo a la montaña Eifel, al
norte, cruzando el río Erft cerca de Kreuzweingarten (en el distrito de
Euskirchen) y el arroyo Swist con un puente en arco. En Kottenforst, al
noroeste de Bonn, atravesaba las montañas Vorgebirge. Finalmente, cruzaba Brühl
y Hürth antes de llegar a Colonia. Otros manantiales de la región que cumplían
con los requisitos romanos en cuanto a calidad y caudal también fueron
equipados con acueductos que desembocaban en el principal.
Para
protegerlo contra las heladas, la mayor parte del acueducto discurría a un 1 m
por debajo de la superficie. Las excavaciones arqueológicas demuestran que, en
su nivel más bajo, los ingenieros romanos habían dispuesto una capa de piedras
sueltas. Sobre esta base, edificaron un canal de hormigón o piedra con forma de
U para el agua y, sobre éste, usaron piedras talladas y mortero para construir
un arco protector.
Para el
trabajo en hormigón y el arco, los ingenieros utilizaron cimbras para formar la
bóveda. Las impresiones de las vetas de la madera permanecen en el hormigón
2000 años después de su construcción. El acueducto tenía una anchura interior
de 70 cm y una altura de 1 m, de forma que un trabajador pudiera
entrar en el conducto cuando fuese necesario. El exterior del acueducto fue
escayolado para impedir la entrada de aguas sucias. En varios lugares se
construyó un sistema de drenaje a lo largo del acueducto para evacuar el agua
del terreno. Los arroyuelos cruzaban el acueducto mediante puentecillos: uno,
muy cerca de la fuente, aún está bien conservado.
El interior
del acueducto fue impermeabilizado con una mezcla rojiza llamada opus
signinum, formada por cal y ladrillos machacados. Este material se
endurecía con el agua, previendo fugas al exterior. Las grietas pequeñas fueron
selladas con ceniza vegetal, esparcida sobre ellas la primera vez que el
acueducto se puso en funcionamiento.
Para los
últimos kilómetros antes de la antigua ciudad, el acueducto abandonaba su
trazado subterráneo y se apoyaba en un puente de aproximadamente 10 m de
alto. Esta construcción permitía que el agua fuese distribuida a las zonas más
altas de la ciudad mediante tuberías a presión. Las tuberías de la época se
fabricaban de plomo curvado hasta formar un anillo, que bien se soldaba o se unía
con pestañas para conectar las diferentes secciones de tubo. Los romanos usaban
accesorios de bronce como llaves de paso.
El agua
entraba primero a las diversas fuentes públicas de la ciudad, que siempre
estaban funcionando. La red de fuentes era tan densa que ningún residente tenía
que desplazarse más de 50 m para conseguir agua. También se surtía de agua
a varias termas públicas y hogares privados, así como baños públicos. El agua
usada se recogía en una red de canales subterráneos y era conducida al Rin. Una
sección del sistema de alcantarillado romano está abierta para visitas
turísticas en la calle Budengasse de Colonia.
Trier
Trier/Tréveris
está situada a orillas del rio Mosela, al oeste del land de Renania-Palatinado,
cerca de la frontera alemana con Luxemburgo. Pertenece a la importante
región vinícola del Mosela.
Tréveris es
la ciudad más antigua de Alemania. La Colonia Augusta Treverorum fue fundada
por Augusto en el 16 a.C., siendo la capital de la provincia romana de Bélgica.
Entre el 271 y el 274 d.C. fue la capital del rebelde Imperio Galo, bajo los
emperadores Tétrico I y II. Una invasión de los alemani la destruyó en el 275
d.C. De nuevo el esplendor llegó a la ciudad porque a finales del siglo III
d.C., durante la Tetrarquía, se convirtió en una de las capitales imperiales,
siendo la sede del cesar de Maximiano, Constancio Cloro. Constantino el Grande,
hijo de Constancio Cloro, dejó su huella en la ciudad como podemos observar hoy
con obras como la Basílica o los Baños Imperiales. Desde el 318 d.C.
mantuvo la sede de la Praefectus
Praetorio Galliarum, una de las mayores autoridades del Imperio
Romano de Occidente, gobernando desde Marruecos a Britania. Durante el
siglo V d.C. sufrió los constantes ataques de los pueblos germánicos, siendo
saqueada por los francos o los hunos. En el 475 d.C. pasó a formar parte
del territorio franco.
La ciudad
de Tréveris fue residencia de varios emperadores romanos, siendo conocida como
la “segunda Roma”. Hoy lo podemos atestiguar con multitud de monumentos como
sus tres complejos termales, la Porta Nigra o la Basílica de Constantino. Desde
1986 su testimonio romano forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la
UNESCO.
Las Termas Imperiales
(Kaiserthermen) (Im
Palastgarten) constituyeron las mayores de todo el Imperio Romano fuera de
la ciudad de Roma, si bien nunca llegaron a finalizarse completamente. Con unas
medidas de 260 x 145 m, su construcción se inició con la elevación de Augusta
Treverorum a capital imperial (293 d.C.). Cuando Constantino llevó su
centro de poder a Constantinopla, las vastas construcciones de Tréveris se
paralizaron. El esplendor volvió con Graciano, pero para entonces ya no era
útil la función primitiva de las Termas Imperiales, convirtiéndolas en un
fuerte para sus legiones.
Las Termas Barbara (Barbarathermen) (Südallee/Friedrich-Wilhelm-Strasse) se construyeron en la segunda centuria como las mayores termas romanas de la época. Muestras de su lujosa decoración las podemos ver en el Rheinisches Landesmuseum. Sus enormes ruinas fueron utilizadas como cantera para un castillo en la Edad Media y reutilizadas en 1610 al levantar el Colegio Jesuita. Actualmente se ha excavado un tercio de la extensión del complejo termal, quedando sólo los cimientos y los túneles de servicio subterráneos. El funcionamiento del sistema termal se puede estudiar aquí de un modo más completo que en las otras dos estancias termales de la ciudad.
La construcción de un parking subterráneo en 1987 permitió descubrir y recuperar el tercer complejo termal de la ciudad: las Termas del Foro (Viehmarktplatz), datadas en los siglos III y IV d.C. Un moderno cubo de cristal, obra del arquitecto Oskar Mathias Ungers, protege el yacimiento y permite observar las dos salas de agua caliente y una muy bien conservada de agua fría entre otros vestigios.
El anfiteatro de Tréveris (Olewiger Strasse) data de la primera centuria. Fue utilizado para luchas de gladiadores y animales hasta el siglo V d.C. cuando los ataques de las tribus germánicas llevaron a utilizarlo como refugio. Su forma elíptica daba cabida a más de veinte mil espectadores. Actualmente se utiliza para dar conciertos al aire libre y acoge el Festival Antiguo.
El Aula Palatina o Basílica de Constantino, construido en el 310 d.C., era el Salón del Trono del emperador. Es la mayor estructura individual que pervive de tiempos romanos. Originariamente estaba decorada con mármoles, mosaicos o estatuas y con sistema de calefacción en el suelo. Las invasiones de francos germanos demolieron su techumbre y su estructura fue cobijo de los soldados napoleónicos y prusianos hasta su reconstrucción bajo el Emperador Federico Guillermo IV. Destruida durante los bombardeos aliados de la II Guerra Mundial, fue nuevamente reconstruida. En la actualidad alberga una iglesia protestante.
La actual Catedral Católica de Tréveris (Dom) se asienta sobre el antiguo Palacio de Constantino. Tras la última visita de Constantino a Tréveris sobre el 328-329 d.C., el palacio fue demolido, dando paso al mayor templo cristiano de la Antigüedad, que tenía un tamaño aproximadamente cuatro veces mayor que el de la actual Catedral. Ésta contiene una sección central romana, con muros de 26 m. de altura. Tras las destrucciones de los siglos V y IX d.C. el núcleo central fue reconstruido en el estilo románico de la época (s. XI). A una profundidad de tres metros bajo el nivel de la Catedral de San Pedro, se encontraron más de 30.000 fragmentos de pinturas murales pertenecientes a la residencia palacial de Constantino. Una de las pinturas más interesantes es el que se interpreta como retrato de Maxima Fausta, esposa del emperador Constantino desde el año 307 d.C. y asesinada, por adulterio, en el 326 d.C. Esta es una de las obras más importantes del Museo del Dom.
La Porta Nigra (Porta-Nigra-Platz) es el monumento más impresionante de Tréveris. Se construyó sobre el 180 d.C. cuando se procedió a amurallar la ciudad. Es la única de las cuatro puertas de acceso a la ciudad que sobrevive: Un monje ermitaño llamado Simeón la utilizó como residencia durante siete años (1028-1035), siendo enterrado, a su muerte, en el mismo lugar. La creación de este santuario evitó la desaparición de la Puerta al no ser utilizada como cantera en busca de las piedras y hierro con que fue construida, como les sucedió a los otros accesos. En su construcción no se utilizó mortero, estando las piedras unidas por anclajes de hierro.
En la Weimarer Alle 1, cerca de las Termas Imperiales, podemos descubrir el Rheinisches Landesmuseum, uno de los mejores museos de arte romano al Norte de los Alpes. En febrero del 2011 se reinauguraron sus 18 salas, completamente remozadas, y con más de 3.500 m2 de espacio expositivo. Cuenta con una extraordinaria colección musivaria, procedente del palacio imperial y de la decoración interna de las Termas Barbara, y de estelas funerarias pétreas. Entre sus obras destaca el Barco del Mosela, una escultura funeraria que representa un barco carguero de vino, datado en el 220 d.C.
El Puente romano de
Tréveris, sobre el Mosela, es el más antiguo de Alemania. Su construcción se
realizó entre el 144 y el 152 d.C. La estructura, de 400m. de longitud, está
sustentada sobre siete pilares apoyados en el lecho del río y otros dos en las
orillas.
A ocho kilómetros de Tréveris, en la localidad de Igel, encontramos un monumento funerario romano único, conservado al Norte de los Alpes: la Columna Igel. Se trata de un pilar de 23 m. de alto levantado en torno al 250 d.C. por la familia Secundini (Secundinius Aventinus y Secundinius Securus), ricos fabricantes y mercaderes de ropa. En la misma localidad de Igel se ha reconstruido un pequeño templo romano, el Grutenhäuschen, réplica de un monumento funerario del siglo III d.C. compuesto por dos plantas y una cripta, abierta y accesible. Esta sorprendente construcción se encuentra situado en medio de viñedos, con una extraordinaria panorámica del Mosela.
Xanten
La localidad alemana de Xanten se encuentra situada
al oeste del país, muy cerca de la frontera con Holanda. Pertenece al land de
Renania del Norte - Westfalia.
En torno al año 13 a.C. las legiones romanas,
dirigidas por Druso, el sobrino del emperador Augusto, instalan en las
cercanías de la actual Xanten una cabeza de puente en la margen derecha
del Rin como base para desarrollar la conquista de nuevos territorios hacia el
Este. Se construye el campamento Castra Vetera y un puerto fluvial, base
de la flota romana del Rhin, la Classis germanica. El fuerte fue
destruido durante la revuelta bátaba del año 70 d.C.
Posteriormente fue levantado un segundo campamento,
Castra Vetera II, por los soldados de la Legio VI Victrix, que permanecieron
en el fuerte hasta el 120 d.C., año en el que fue sustituida por la Legio
XXX Ulpia Victrix al desplazarse la primera a Britannia. En las
proximidades del fuerte militar se fue desarrollando un asentamiento civil,
potenciado por el negocio del comercio y abastecimiento de la zona militar.
Debemos tener en cuenta que, en esta zona, en torno al año 8 a.C., fue obligada
a instalarse, por orden de Tiberio, hermano de Druso, la tribu germana de los
sugambri, conocidos desde entonces como los cugerni. Tal fue su crecimiento que
se convirtió en la segunda ciudad más importante de Germania Inferior, tras la
Colonia Claudia Ara Agrippinensium (Colonia). En el año 98 d.C. recibió el
título de Colonia de manos del emperador Trajano, que otorgó su nombre al
asentamiento, Colonia Ulpia Traiana. El siglo II d.C. vio la
definitiva expansión de la ciudad, con la construcción del anfiteatro, las
termas, templos, etc. A finales del siglo III d.C. las invasiones de los
francos aniquilaron la ciudad, reduciendo su actividad a mínimos. La
Colonia fue paulatinamente abandonada, siendo sus construcciones de piedra
cantera de la futura ciudad medieval de Xanten.
En el lugar donde se levantaba la antigua Colonia
Ulpia Traiana, en 1977 se creó un Parque Arqueológico.
Sobre los antiguos yacimientos romanos se han recreado las
construcciones de la época imperial: el templo del puerto, el anfiteatro, casas
romanas, las puertas y los muros de la ciudad o un hostal romano, donde además
se pueden degustar deliciosas recetas clásicas. ¡Una visita imprescindible!
Templo del
Puerto.- Este
templo era el segundo de mayor tamaño de la ciudad tras el del Capitolio. No se
conoce a qué deidad estaba dedicado; su nombre es debido a su cercanía al
puerto fluvial de la ciudad. En las inmediaciones de su ubicación original se
ha levantado esta reconstrucción del mismo, mostrando algunos de sus
impresionantes columnas de 27m. de altura. Los detalles del templo, como los
capiteles, provienen de los objetos hallados en las excavaciones arqueológicas.
En el Museo Romano se puede ver la réplica de uno de estos capiteles, decorado
tal y como podría haber estado originariamente. Su visión da una idea del
extraordinario colorido que habría tenido el templo en época romana.
Anfiteatro.- En los años ochenta se procedió a la
reconstrucción parcial del anfiteatro de la Colonia Ulpia Traiana sobre los
cimientos originales del mismo. En época romana sobre la arena se celebrarían
espectáculos de luchas de gladiadores o de fieras. En la actualidad se celebran
óperas y musicales durante el Festival de Verano y luchas de gladiadores
durante el Festival romano "Espadas, Pan y Juegos".
Mogontiacum
La ciudad de Mogontiacum
(Maguncia, Alemania) perteneció al Imperio Romano durante casi 500 años.
Mongociacum y el limes en el Siglo II.
Su fundación aconteció en el año 38 a. C. con un campamento
militar del ejército romano del Rin, bajo Augusto, aunque, de momento, no
existen pruebas arqueológicas que lo demuestren. Pero la verdadera entrada de Mogontiacum
en la historia se produce en 13 a. C., 12
a. C. con la creación de un campamento legionario permanente en la localidad,
dentro de la política augustea de expansión hacia la Germania libera
bajo la responsabilidad de Druso hasta su fallecimiento en 9 a. C., a quien le
fue dedicado un cenotafio por sus soldados y bajo el patrocinio de Augusto.
Después de la desastrosa derrota de Varo en la Batalla del bosque
de Teutoburgo en 9, el Rhin se transformó en la frontera de separación entre el
Imperio y la Germania independiente, siendo Mogontiacum uno de los
puntos clave de la defensa romana.
La base legionaria de Mogontiacum fue ocupada hasta el año 90
por dos legiones -castra duplicis- momento a partir del cual paso a
tener instalada una sola legión, la Legio XXII Primigenia Pia Fidelis,
conocida frecuentemente como la legión de Maguncia, ya que Mogonticum fue su
base permanente hasta el siglo IV.
Mogontiacum sirvió también de base
para la preparación de numerosas campañas al otro lado del Rhin, con ejércitos
de hasta cuatro legiones y numerosas unidades auxiliares, parte de las cuales
fueron estacionadas en un segundo gran campamento suplementario junto a
Weisenau, en uso durante todo el siglo I.
La presencia permanente en Mogontiacum de una importante
guarnición sirvió como foco de atracción para comerciantes, artistas,
taberneros y población civil dedicada a atender las diferentes necesidades de
los soldados, quienes tendían a formar familias irregulares con mujeres de la
zona, con la esperanza de convertirlas en sus esposas y legitimar sus hijos
cuando fueran licenciados como veteranos. Todos estos civiles constituyeron los
que los romanos llamaban una cannabae, una verdadera ciudad cuya vida
giraba en torno a la fortaleza militar.
A diferencia de otros lugares del Imperio, la cannaba de Mogontiacum
no consiguió un estatuto privilegiado de los emperadores hasta finales del
siglo I, por lo que el comandante de la fortaleza era la máxima autoridad,
rigiendo en ella la ley militar. Sin embargo, los cannabarii intentaron
por todos los medios destacar su romanidad y su lealtad al Imperio,
constituyendo una buena muestra de ello la erección bajo Nerón de la Gran
columna de Júpiter.
El campamento principal, que da nombre la barrio actual de Kästrich,
estaba construido de acuerdo con la planta de los campamentos militares romanos,
con dos grandes calles ortogonales llamadas Via praetoria o Via
principalis y Via decumana, con cuatro puertas, llamadas Porta
praetoria, Porta decumana, Porta principalis dextra, Porta
principalis sinistra.
En 89, después de la represión de la revuelta de Lucio Antonio
Saturnino, Mogonticum, conservando su importante función militar, se
transformó en una importante ciudad con estatuto municipal y capital de la
nueva provincia Germania Superior, creada por Domiciano. Esta provincia
controlaba el curso superior del Rhin desde Coblenza, cuyo nombre latino era castra
ad Confluentes, hasta la frontera de la provincia Germania Inferior,
con capital en la Colonia Claudia Ara Agrippinensium (Colonia).
Los emperadores Flavios realizaron en Mogonticum un gran
programa edilicio, que consistió en sustituir las estructuras de madera y
tierra del campamento por otras de piedra y ladrillo, en construir un acueducto
y dotar al puente que atravesaba el Rhin de pilares de piedra, todo ello dentro
del programa de fortificación del Limes renano, que se transformó de
límite móvil pensado para invadir y conquistar la Germania libera en un
auténtica frontera militarizada y fortificada.
La cannaba de Mogantiacum continuó su expansión a lo
largo de los siglos I y II, pero nunca consiguió alcanzar el status de colonia
romana como Colonia o Tréveris.
El floreciente comercio generado por la base militar y el
abastecimiento del limes y las relaciones con la Germania libera
hicieron prosperar la ciudad, aunque sobre ella pendió siempre la amenaza de
ataque y de invasión desde la otra orilla del Rhina, por tribus como los catos,
los alamanes o los vándalos, especialmente en siglo III después del exitoso
ataque alamán contra el limes de 258. De esta época data el Arco de
Dativus Victor conservado en el trazado urbano de la ciudad. Esa invasión
condujo a la pérdida de los Agri Decumates, territorio romano entre los
ríos Rhin y Danubio, por lo que Mogontiacum volvió a ser plenamente
ciudad fronteriza.
Durante los
siglos III y IV, el cristianismo llegó a Mogontiacum, aunque no existen
pruebas fehacientes antes de 343, cuando aparece por primera vez un obispo
llamado Martinus o Marinus.
Mogontiacum se convirtió bajo Constantino I en sede del Dux Mogonticensis,
a cuyo mando estaban las tropas y la flota fluvial que vigilaban esta zona del limes.
A lo largo
del siglo IV, el Imperio romano tuvo cada vez más problemas para mantener
operativo el limes renano, y ello afectó a Mogontiacum,
constantemente amenazada por los alamanes, quienes llegaron a ocuparla en 352-355,
y de nuevo fue invadida en 357, 368 y 370. El César Juliano expulsó a los
alamanes de Mogontiacum en 357 y reforzó la classis renana en la
ciudad, apareciendo vestigios de muelles en la orilla del Rin llamados
« Dimesser Ort ». Las murallas, ya reforzadas en el siglo III, y
dañadas por los invasores, fueron reconstruidas en la segunda mitad del siglo
IV.
En la noche
final de año de 406-407, los vándalos atravesaron el Rin helado sin oposición y
arrasaron Mogontiacum. En 451, los hunos conquistaron la ciudad, aunque
sin causar grandes daños, a pesar de que ya se encontraba gravemente
deteriorada, al haber sido abandonada por el poder imperial. A finales del siglo
V, los francos incorporaron Mogontiacum a su zona de influencia.
Andernach
Andernach
fue uno de los asentamientos romanos más antiguos en la Germania Superior.
Durante la Guerra de las Galias, Julio César ordenó construir en 55 a. C.
un puente de madera sobre el río Rin muy cerca de donde se yergue Andernach,
concretamente entre Weißenthurm y Neuwied. Se tardó sólo diez días en construir
este puente. En 53 a. C. volvió a construir otro puente, pero esta
vez un poco más al norte, cerca de Urmitz. El asentamiento de Antunnacum era
prerromano.
Inscripción
funeraria romana procedente de Andernach, dedicada al soldado Firmus, de
la Cohors Raetorum en la primera mitad del siglo I.
Durante el
periodo tiberiano se construyó un castillo en la zona. En él se estacionó una cohorte,
lo que atestigua la copia de la lápida de Firmus conservada en el museo
municipal.
Tras el
levantamiento de los bátavos, el emperador Tito Flavio Domiciano mandó
construir el Limes Germanicus que hiciera de frontera entre los terrenos
del imperio y las tierras de los bárbaros. Con esta frontera, compuesta en gran
parte por los ríos Rin y Danubio, se logró mantener la paz durante quinientos
años. Se creó un asentamiento permanente con un puerto, en el que se instaló un
molino de piedras basálticas y de toba volcánica que se extraía de las canteras
de Mayen.
En el año 260,
los francos atravesaron el limes, lo que obligó a los romanos a entregarles la
ribera derecha del Rin. Se hizo entonces necesario fortificar todas las
ciudades ribereñas. Los ataques de los germanos se hicieron cada vez más
frecuentes y en uno de ellos Andernach fue destruida.
En 359, Juliano
ordenó reforzar por última vez la ciudad. En aquella época, el castillo poseía
16 torres defensivas (cuatro en cada punto cardinal) y cuatro puertas. En el Notitia
Dignitatum se describe Andernach como un castillo, en el cual estaba
estacionada un destacamento de la legio acincensis.
Estilicón
pudo asegurar de nuevo las fronteras del Rin y tuvo que enviar a las legiones
romanas a defender Italia. Las zonas renanas fueron ocupadas por los francos, y
tras la victoria del rey franco Clodoveo I en 486, los romanos perdieron todas
las posesiones que aún se mantenían bajo el mandato de Afranio Siagrio.
Castellum Ennetach
El castellum
Ennetach es un castellum fronterizo de época romana de la antigua línea
del Danubio del limes germania superior-rético. Está ubicado como sitio
arqueológico en una zona en su mayor parte sin edificar de Ennetach, un barrio
de Mengen en el distrito administrativo de Sigmaringa en Baden-Wurtemberg.
El castellum
Ennetach formaba parte de una cadena de castella, con los que en la
época de Claudio los romanos protegieron la “Donausüdstraße” y el mismo Danubio
como parte de la frontera del norte del imperio. Ese confín no solo sirvió para
proteger el imperio, sino también compuso una red de control político. Ennetach
dentro de esa línea está situado en una posición geoestratégica favorable.
Justo después de la población Scheer, el valle danubiano se amplia y tropieza
con, viniendo del sur, la cuenca de la Ablach. A través del último llevaba una
calzada romana hacia el área del Lago de Constanza. Además, se encontraba cerca
de Arae Flaviae (Rottweil) que durante un tiempo fue primordial en la
provincia de Germania superior, sobre todo a causa de la religión y la
administración. En general, los límites muestran que el imperio romano tampoco
se podía expandir hasta el infinito; más o menos hasta ahí podía avanzar como
sistema político. El castellum Ennetach es destacable en el sentido de
que formaba parte de una región fronteriza del Imperio romano, y ahí se puede
observar bien cómo funcionaba la romanización, sobre todo que importante papel
jugaba el ejército en ese tema.
En esa zona
se construyó, sobre el “Ennetacher Berg”, el castellum militar. Hoy en
día ese sitio se encuentra en los campos, al margen suroeste del municipio. Ya
en tiempos anteriores a los romanos ese lugar había sido provisto repetidamente
de fortificaciones. Así, aquí también se comprobaron asentamientos de la Edad
de Bronce y de la cultura de Hallstatt o La-Tène.
Los
primeros hallazgos provienen del tiempo de la conquista de la región subalpina
en el marco de la expedición militar de los Alpes llevada a cabo por el
emperador Augusto. Esa expedición no tenía nada que ver con la conquista de Germania,
sino que sirvió para asegurar los caminos del avituallamiento hacía Galia.
La construcción de la instalación militar sobre el “Ennetacher Berg” no se
realizó hasta la época Claudia, posiblemente en los años 40-45 d. C. La
utilización militar terminó después de la reducción y de la anticipación del
limes a la línea del “Alblimes” en los primeros años del período de Domiciano.
Ese sistema de una frontera edificatoria se prestó perfectamente para adelantar
el confín cuando fuera necesario. Pero lo que hay que recordar es, que el limes
no fue la defensa definitiva para el imperio. No tenía mucho aguante y además
las tropas eran demasiadas lejos una a la otra. El objetivo de esos castella
era asustar los enemigos y proteger todo el frontal extremo.
Al
contrario que otros castella, ese tiene la forma de un triángulo.
Desde que
las excavaciones fueron iniciadas de nuevo en el año 1998, cuatro fases de
construcción del castellum han sido determinadas hasta ahora (2005). Una
más se presume a causa de mediaciones geomagnéticas. Ya que está construido uno
encima del otro, no resulta fácil consignar la cronología y la duración de la
ocupación de cada uno. Cuando no se hizo más uso de ellos, fueron destruidos
sistemáticamente, muchas veces a través de fuego. No se sabe si esto pasó
también con el castellum Ennetach, pero hasta ahora no existe ninguna
marca.
Sobre las
unidades que fueron estacionadas ahí, con el estado actual de la investigación,
no se pueden tomar declaraciones fiables. A causa de los hallazgos se supone
que se trataba de un conjunto de infantes, jinetes, arqueros y posiblemente
también soldados de una legión. Todos los castella fueron solamente del
tipo madera-suelo. Hasta ahora no se han podido comprobar edificios de piedra,
como se encuentran frecuentemente en otros castella después de los
tiempos revueltos del año de los cuatro emperadores. Debido a hallazgos
numismáticos y a fragmentos de cerámica datables, la duración de la ocupación
puede ser delimitada al período entre 40/45 y 70/75 d. C. Otra literatura
especializada habla de una ocupación de 35 hasta 75 d. C. Lo que hay que
considerar hablando de la numismática son las rutas de distribución. A veces la
moneda circuló durante años. Entonces una encontrada ahí podría ser posterior a
la fecha que pone.
Vicus, la aldea del castellum, no se encuentra en el picacho
mismo, sino que se sitúa al pie del “Ennetacher Berg”, dentro del pueblo
actual. Así, el vicus se orienta con el curso que obtenía la Abalch en
la antigüedad y por eso ocupa un sitio de forma alargada y doblada. El hecho de
que no se pudieran encontrar hallazgos anteriores a época Flavia ahí es
destacable. Eso significa que el inicio de la colonización no puede ser
simultáneo con la presencia militar más temprana, si no hubiera podido empezar
hasta el año 70 d. C. Es posible que exista otro vicus, hasta ahora no
detectado, de la época de Claudio y Nerón al oeste del castellum encima
del altiplano. En ese lugar también encontraron unos hallazgos, pero esos
pueden provenir del castellum ya conocido y durante los siglos llegaron
hasta ahí por causa de la explotación agrícola.
Por otra
parte, está asegurado que ese asentamiento civil acabó durante el tiempo de la
crisis de la política exterior y la de la económica conectada con las ataques
de los germanos alrededor del año 250 d. C. Con la retirada de los romanos
hacía detrás del Donau-Iller-Rhein limes alrededor del año 260 d. C. se
abandonó definitivamente. La investigación actual supone que las ofensivas
fueron menos agresivas de lo que se pensaba. Pero mostró que la distribución
lineal del ejército no fue adecuada para poder rechazar los ataques de los
germanos.
También es
notable un edificio que en el año 1962 fue excavado en parte y por los
hallazgos pudo ser reconocido como ser probablemente el de las termas. Era muy
común que esos hábitos cultos llegaran con los soldados. Al contrario de la
cerámica, vidrio o huesos, material orgánico solamente se conserva en
condiciones muy distintas. Debido a la ausencia de oxígeno en suelos húmedos a
veces se encuentran textiles u objetos de piel y madera. También en otro lugar
cerca del vicus hubo ese golpe de suerte. En el alcance del antiguo
curso de un arroyo, probablemente de la Ablach, se conservaron restos de piel y
de calzados del siglo 2 d. C. Esos hallazgos a lo mejor indican que ahí estaba
ubicado un taller de zapatos dentro del vicus.
A finales
del siglo 19 excavaron en el sur de Ennetach un vado con huellas romanas
cruzando la Ablach de 3 metros de ancho y 1,20 metros de profundidad.
Probablemente fue el cruce de la Vía romana en dirección a Mengen.
Y,
particularmente, debido a la circunstancia de la edificación actual, el vicus
nunca ha sido investigado ni sistemática ni completamente. Hay poco
conocimiento sobre su extensión exacta o la estructura del asentamiento.
AUSTRIA
Carnuntum
Carnuntum (Kapvoiis en Ptolomeo) fue una importante fortaleza romana
en el limes del Danubio, en la actual Petronell (Deutsch-Altenburg, Austria).
Enclavada en la provincia Panonia, cerca de la frontera con el Noricum.
Sobre un poblado de origen céltico, en época de Augusto se
construyó un campamento legionario destinado a albergar a la Legio XV
Apollinaris, que lo ocupó hasta su traslado a Oriente en 63 por orden de Nerón.
Entre los años 63 y 69 fue ocupado por la Legio X Gemina. Después
de la derrota de Vitelio en el Norte de Italia, a partir de 70, Vespasiano
ordenó que fuera ocupado por la Legio VII Gemina.
En 74, cuando Vespasiano reorganizó a gran escala las tropas del
Imperio, fue asignado a la Legio XIV Gemina Martia Victrix, unidad militar que
permaneció allí hasta el final de la presencia romana en la zona (fines del siglo
IV).
La dilatada y temprana presencia de legionarios supuso la creación
de una importante cannaba o ciudad civil, que en época de Trajano fue
convertida en la Colonia Ulpia Carnuntum.
Las excavaciones arqueológicas han sacado a luz los restos de las
diferentes fases de las fortalezas legionarias con materiales de todas las
legiones que lo ocuparon, varias necrópolis con un importante conjunto de
estelas funerarias y, en la zona civil, restos de varios templos, de unas termas
y de un anfiteatro.
Hace
poco fue descubierto los restos de una escuela de gladiadores romanos en los
terrenos del parque en Petronell-Carnuntum (Bruck ad Leitha). El lunes, la
investigación realizada por el Instituto Ludwig Boltzmann para la Prospección
Arqueológica.
La escuela
El
Gladiatorschool, un complejo cerrado con una extensión de 2.800 metros
cuadrados, se encuentra en 11.000 metros cuadrados, rodeado de una parcela.
Los
componentes de construcción se aplican a un gran patio en el que las
observaciones de radar han revelado un campo de la formación circular con un
diámetro de 19 metros.
Las
grabaciones creadas en tan sólo unas horas para hacer una simulación animada de
cada edificio. La infraestructura necesaria, como tuberías de agua, calefacción
por suelo radiante y las alcantarillas, así como rutas de acceso al anfiteatro,
portales o los cimientos del monumento son claramente visibles en los datos de
radar de alta resolución. Incluso los pisos de estuco se han conservado
"una característica muy grande", dijo Neubauer. Los arqueólogos
también creen sarcófagos de piedra justo detrás de la escuela de gladiadores,
el cementerio asociado con grandes monumentos graves individuales de haber
encontrado y varios enterramientos simples.
Francia:
Beneharnum
Era una ciudadela (oppidum) del sudoeste de la provincia romana de
Aquitania, en Galia (en el actual departamento francés de Pirineos Atlánticos).
Fue elevada al rango de ciudad hacia el siglo III d. C. con el nombre
de Civitas Beneharnensium, tomado de la tribu que habitaba la zona, los Venarni.
Se desconoce su nombre pre-romano. A su vez, probablemente Beneharnum fue el
origen del nombre actual de la comarca de Bearn.
La ciudad aparece mencionada dos veces en el Itinerario de
Antonino:
·
en el itinerario Caesaraugusta
(Zaragoza) - Beneharnum, que pasaba por Somport y Olorón.
·
en el itinerario Aquae
Tarbellicae (actual Dax) - Tolosa (Toulouse).
Se sabe también que fue sede episcopal al menos hasta el siglo VI.
Uno de sus obispos, Galactorio, asistió al concilio de Agde en 506 y otro,
Sabino, al II concilio de Macon en 585.
En el año 844 u 848 los vikingos arrasaron Beneharnum, que fue
abandonada. Un siglo y medio más tarde se fundó, sobre una colina próxima a las
ruinas de la ciudad, un monasterio que fue el embrión de un nuevo poblado
llamado Lescar, que aún existe hoy día.
El término Beneharnum también designaba al territorio gobernado
por la ciudad, que se cree coincidía con el de la posterior diócesis de Lescar
y con los límites originales del vizcondado de Béarn.
La ubicación de la ciudad perdida de Beneharnum fue motivo de
controversia para los historiadores desde el siglo XVI. Hasta 1620 la mayoría
opinaba que se trataba de la actual Orthez. Hoy día nadie pone en duda que se
trate de las ruinas halladas en las cercanías de Lescar.
Por el Valle del Aragón Subordan transcurre la vía romana
Caesaraugusta-Beneharnum que en su momento fue una de las tres principales vías
que atravesaron el pirineo y que mucho más tarde fue aprovechada por los
peregrinos para cruzar el pirineo hacia Santiago de Compostela,
constituyendo uno de los pasos más antiguos y más transitados, en los siglos IX y X, del Camino de Santiago.
constituyendo uno de los pasos más antiguos y más transitados, en los siglos IX y X, del Camino de Santiago.
Lugdunum
Lugdunum fue el nombre con que se
conoció la Colonia Copia Claudia Augusta Lugdunum (actualmente, Lyon),
una importante ciudad romana de la provincia de la Galia. La ciudad fue fundada
en el año 43 a. C. por Lucio Munacio Planco. Fue la capital de la provincia
romana Gallia Lugdunensis. Desde su fundación y durante 300 años,
Lugdunum fue la ciudad más importante de Europa nor-occidental.
Fue esta
urbe el centro de las instituciones romanizadas de todas las tres Galias. En
12 a. C. Druso mandó construir ahí un templo en honor a César Augusto
y a Roma. Poseía este templo una explanada con 400,000 metros cuadrados,
hermosa por sí misma pero además acompañada por múltiples bellas estatuas enviadas
por todas las ciudades de la Galia. El sumo sacerdote del culto a Augusto en
este templo, Gayo Julio Rufo, mandó a levantar un anfiteatro al costado del
edificio. En el anfiteatro se daban espectáculos gratuitos cada 1 de agosto. El
mismo sacerdote erigió un arco del triunfo en el año 19 d. C. donde
grababa toda su genealogía, que remontaba a primigenios aristócratas galos.1 Dos emperadores, Claudio y Caracalla,
nacieron en Lugdunum.
En el siglo
I un gran incendio destruyó la ciudad, tal como le cuenta Séneca a su discípulo
Lucilio en una de sus Cartas a Lucilio (carta XCI):
(...) Ni aún los temblores de tierras fueron tan
ruinosos a ningún pueblo. En fin, nunca ardió incendio tan funesto que no
dejase nada para otro incendio. Tantos edificios hermosísimos, cada uno de los
cuales podía ser orgullo de una ciudad, los derrocó una sola noche, ni nunca,
en la grande paz que tenemos, aconteció lo que ni la más feroz guerra
acarreara; cuando con tanto reposo están en paz las armas, cuando por toda la
redondez de la tierra campea la seguridad, Lugdunum, la flor de la Galia, ha
desaparecido. (...)
A finales
del siglo II (19 de febrero de 197) fue testigo de la mayor y más cruel batalla
disputada entre ejércitos romanos: en la Colonia Copia Claudia Augusta Lugdunum,
el emperador romano Septimio Severo (145-211) derrotó al usurpador Clodio
Albino (147-197) en la conocida como batalla de Lugdunum.
Durante el
siglo III la ciudad comienza un declive, perdiendo su condición de capital de
la Galia en 297, en beneficio de Tréveris, más cerca de la frontera del Rin.
Lugdunum no es más que la sede administrativa de una pequeña provincia (Lyon,
Borgoña y Franco-Condado). En el año 437, las tribus germánicas refugiadas en Borgoña
tras la destrucción de Worms por los hunos, fueron reasentadas por el
comandante militar de Occidente, Aecio, en Lugdunum.
La ciudad
romana original estaba ubicada al oeste de la confluencia de los ríos Ródano y Saona,
en las colinas Fourvière. En las últimas épocas del imperio gran parte de la
población se ubicaba en el valle del río Saona, a los pies del Fourvière.
La
proclamaron Capital de las 3 Galias, un estatuto que le permitió conocer un
auge a su vez político, económico, militar y religioso. Esta preeminencia duró
3 siglos, pero no se mantuvo tras la decadencia romana. La ciudad sufrió un
largo periodo de agitaciones, hasta que la iglesia le proporcionará de nuevo fuerzas,
declarándola sede del Primado de las Galias, en el siglo XI.
Lutecia
Era una
ciudad en la Galia prerromana y romana. La ciudad galorromana fue un precedente
de la ciudad merovingia restablecida que es la antecesora de la actual París.
Lutecia y París tienen poco en común salvo su posición en una isla, la Île de
la Cité, creó un conveniente paso del Sécuana (Sena).
En algún
lugar en la región próxima estaba ubicado el principal asentamiento u oppidum
de los parisios, un pueblo galo que se asentó en la zona durante el siglo
III a. C. Sin embargo, el estudio dendrocronológico de pilotes de
madera por debajo del estrato inferior del eje norte-sur romano data la
construcción de la calzada después del año, más de cincuenta años después de la
pacificación romana de la región.
La Lutecia
romana fue fundada por encima del punto de inundaciones donde el río Bièvre
alcanza al río Sena, centrada en las laderas de la colina más tarde dedicada a santa
Genoveva, en la orilla izquierda del Sena, moderno barrio Latino. Hay suburbios
en una isla al otro lado de la confluencia, la Île de la Cité, que era el
centro merovingio y moderno de París.
El plano
regular de la Lutecia romana la marcó como la ciudad, en el sentido galorromano.
La ciudad fue el único sector en el que, a partir del siglo II, se construyeron
monumentos públicos. El eje norte-sur fue dictado por la necesidad de cruzar
las orillas pantanosas en la distancia más corta posible; varias rutas
convergían en la cabeza de puente. Las obras públicas romanas todas estaban en
la ladera septentrional de la colina de Santa Genoveva. El descubrimiento de
las antiguas calzadas pavimentadas, los límites establecidos de los principales
monumentos —el foro en lo alto de la colina, teatro, termas— incluso el sendero
de ciertas carreteras medievales muestran que la ciudad romana fue establecida
con un módulo de exactamente 300 pies romanos. En la orilla izquierda, la Rue
St-Jacques y en la orilla derecha, la Rue St-Martin aún siguen el principal eje
romano (cardo maximus).
Un acueducto
de 26 km de largo, con una fluidez estimada de 2000 metros cúbicos al día,
proporcionaba agua a la ciudad con un manantial recogido de varios puntos. Para
cruzar el valle Bièvre en Arcueil-Cachan, se erigía un puente, cuyas pilastras
y arruinados arcos, aún visibles, dieron lugar al topónimo Arcueil.
El
anfiteatro, construido en la ladera de la colina a las afueras de la propia
ciudad, es a menudo aludido como Arenas de Lutecia. Era una de las estructuras
más grandes de la Galia.
La ciudad
fue tomada por la República Romana en el año 52 a. C. durante la
conquista de la Galia bajo el reinado de Julio César. Los habitantes de Lutecia
apoyaron la revuelta de Vercingétorix contra los romanos bajo César, contribuyendo
con 8.000 hombres al ejército de Vercingétorix. Estaba en guarnición por el
teniente de Vercingétorix Camulógeno, cuyo ejército acampó en el Mons
Lutetius (donde se encuentra hoy el Panthéon). Los romanos aplastaron a los
rebeldes en la cercana Melun y tomaron el control de Lutecia.
Bajo el
gobierno romano, Lutecia fue intensamente romanizada con una población estimada
de alrededor de 8.000 personas. No tuvo gran importancia política -la capital
de su provincia, Lugdunensis Senona, era Agedinco (la moderna Sens, Yonne)-.
Fue cristianizada en el siglo III, cuando según la tradición San Dionisio se
convirtió en el primer obispo de la ciudad. El proceso no fue enteramente
pacífico - alrededor del año 250 san Dionisio y dos compañeros fueron arrestados
y decapitados en la colina de Mons Mercurius, donde los cimientos
romanos se han encontrado, más tarde conocido como Mons Martyrum (la
Colina de los Mártires o Montmartre).
Lutecia fue
rebautizada como París en el año 360, tomando su nombre del pueblo galo de los parisios.
El nombre ya había sido usado durante siglos como un adjetivo
("Parisiacus"). La leyenda de la ciudad bretona de Ys sugiere un
origen diferente pero menos probable.
Alrededor
de la misma época, el barrio de la ciudad en la orilla izquierda del Sécuana,
que albergaba las termas, los teatros y el anfiteatro, fue gradualmente
abandonado con la población concentrándose en la isla, que recibió nuevas
fortificaciones. El teatro clásico comenzó a ser desmantelado durante el siglo
IV.
Para la historia
de la ciudad después de recibir su nuevo nombre, véase la Historia de París.
Muy poco
queda hoy de la antigua ciudad, aunque se están descubriendo más actualmente.
En un pequeño parque del barrio latino en la Margen izquierda, escondido detrás
de bloques de apartamentos, pueden verse aún algunos restos del siglo I anfiteatro
(Arenas de Lutecia). También se pueden contemplar los restos de termas en el Museo
de Cluny (frigidarium con bóveda intacta y caldarium) y la cripta
paleocristiana bajo el patio delantero de Notre Dame, hoy la Place de Juan
Pablo II.
En mayo de
2006, se descubrió una calzada de dos mil años de antigüedad en el lugar de
Lutecia durante la construcción de la Universidad Pierre y Marie Curie.
Actualmente se está excavando por parte del Instituto Nacional de Investigación
Arqueológica Preventiva. Durante la excavación, se encontraron restos de casas
privadas conteniendo termas romanas y suelos con calefacción. Se hallaron
objetos cotidianos como floreros, cadenas de bronce y cerámica. Muchos de estos
objetos se esperaba que se expusieran en museos poco después. Los arqueólogos
reconocen que este es el primer yacimiento descubierto del reinado del emperador
romano Augusto (27 a. C. -14 d. C.).
En cuanto a
detalles sobre los constructores, los arqueólogos discrepan sobre el carácter
de los constructores del vecindario. Algunos creen que la anterior aristocracia
gala, reclutada por Roma para gobernar la colonia asentada en la zona. Los
nuevos gobernadores romanos y nobles construyeron la ciudad en un estilo
romano, pero ciertamente usaron materiales que se encontraban localmente. La
mayor parte de esto se asume debido a que tuvieron que ser suficientemente
ricos para ser propietarios de unas termas romanas encontradas en una de las
casas. Una terma romana de propiedad privada era considerada un símbolo de
estatus entre los ciudadanos romanos.
Se presume
que este particular habitáculo fue construido en la primera década del siglo I,
a finales del reinado del emperador Augusto, lejos del centro administrativo y
comercial de la ciudad romana. Este vecindario permaneció en la principal calle
romana (llamada "cardo maximus") que fue originariamente pavimentada
por los romanos para cruzar el cercano río Sena y es hoy en día la Rue St.
Jacques en el distrito 5.º.
Anfiteatro
Lo que hoy se conoce como Les Arènes de
Lutèce [la arena de Lutetia] es, de hecho, un anfiteatro de uso mixto galo
romano, es decir, un anfiteatro con un escenario. Consistía en una arena
ovalada, dos grandes entradas laterales y una cueva que no rodeaba
completamente la arena. La sección que falta fue tomada por una etapa para los
mimos, los Pantomimes y los funcionamientos el cantar. La arena fue donde los
combates de gladiadores (Munera) se llevaban a cabo y donde las bestias
salvajes fueron cazadas (venationes). La estructura tenía una galería exterior
y una fachada muy ornamentada. Su impresionante tamaño-100 x 130,4 metros-hacen
del anfiteatro de Lutetia/etapa una de las construcciones más grandes de su
tipo en la Galia.
Teatro
El teatro
de Lutetia fue construido en un estilo totalmente clásico. Constaba de hileras
semicirculares de asientos con una etapa rectangular construida a través del
diámetro del círculo. La fachada del edificio tenía una galería a través de la
cual los espectadores pasaban para llegar a sus asientos. Théodore Vacquer descubrió el edificio, y
supervisó su excavación en una serie de proyectos realizados entre 1861 y 1884.
Las diversas excavaciones se realizaron en las bodegas del Liceo Saint-Louis,
en el Boulevard Saint-Michel, durante la excavación de una cloaca en la Rue
Racine y en el emplazamiento de la Ecole de médecine.
El foro
En una
ciudad romana, el foro era el símbolo mismo de la vida cívica, el centro
neurálgico de la comunidad. Fue el lugar donde todos los signos de orgullo
municipal se reunían en un solo lugar, y que expresó la sensación de pertenecer
al mundo romano. El foro fue el lugar de las asambleas y ceremonias-las
funciones políticas, administrativas, jurídicas, religiosas, financieras y
comerciales tuvieron lugar dentro de sus muros. El foro de Lutetia estaba
compuesto por una plaza pública rodeada por tres lados por pórticos
parcialmente apoyados por un cryptoporticus, o una galería subterránea. En el
extremo occidental había un templo, mientras que al este una basílica ocupaba
el ancho del foro. Dos puertas en el centro de los largos lados del Foro daban
acceso a la Plaza. Una hilera de tiendas bordeaba las paredes exteriores del
foro, excepto el lado oriental, donde una curia puede haber sido construida en
un lado de la Basílica.
Nimes
En sus
orígenes fue un asentamiento galo. En el 118 a.C., Cneus Domitius Ahenobarbus, partió de Roma llegando a
la Galia por la cima del Monte Genèvre en los Alpes. Domitius recorre la ruta
de Aníbal y establece un eje terrestre que permita las comunicaciones y se
edifican guarniciones para proteger a los primeros colonos romanos, como
Narbonne. Esta ruta llevará su nombre: la Vía Domitia. Rápidamente se convirtió
en una vía de comunicación y de comercio, la vía más antigua de Francia.
Permitirá posteriormente a Roma la organización a su imagen de todo el sur de
la Galia, repartiendo las tierras agrícolas a los colonos romanos (catastro),
construyendo nuevas ciudades. Además los intercambios entre Roma y las ciudades
coloniales, que se desarrolló a lo largo de la vía, activó la vida económica
local.
La vía Domitia penetraba en
Nimes por el sureste (las actuales carretera y calle de Beaucaire), y se
dirigía hacia el foro tomando el trazado de la calle Nationale y saliendo de la
aglomeración por los barrios del suroeste. Representaba el eje mayor este-oeste
(decumanus maximus). La entrada oriental de la ciudad estaba en la Puerta de
Augusto (cardus maximus).
Su trazado sólo se conoce
parcialmente ya que se confunde como sucede con la calle Nacional hasta el
emplazamiento del foro. La vía pudo ser observada en varios tramos en 1990
durante las excavaciones de la ZAC des Halles, donde 26 metros de enlosado que
datan de finales del siglo I. fueron sacados a la luz. Más allá del foro, es
mucho más difícil seguir el recorrido de la vía. Sin embargo, se supone que se
dirigía hacia el suroeste de la ciudad, donde una segunda puerta monumental,
llamada "Porte du Cadereau", similar a la Puerta de Augusto, fue
revelada por excavaciones en 1988. La Vía debía dejar Nimes por esta puerta
para dirigirse hacia el oppidum d'Ambrussum.
Hacia
50 a. C. se convierte en colonia romana, conservando, adaptado bajo
la forma Nemausus, su primitivo nombre galo, acreditado en monedas como Namaus
o Namausatis. Muchos de los veteranos de Julio César fueron asentados
allí y recibieron lotes de tierra para cultivar en la llanura de Nîmes, aunque
la colonia como tal no se terminó de organizar hasta c. 27 a. C., a
través de Agripa, posiblemente tras una segunda deducción augustea.
En el siglo
II sustituyó a Narbona como capital de la Narbonense. En 462 cayó en poder de
los visigodos, los cuales la conservaron tras la derrota de Vouillé y la
destrucción del reino de Tolosa, formando parte de la Septimania visigoda. Un
obispado aparece el siglo V. Conquistada por los musulmanes a los visigodos en
719, en 754 pasó a los carolingios y fue sede de un condado, que estuvo
vinculado a Septimania. En 872 Nimes pasó al conde de Tolosa. Los vizcondes
aparecen en el siglo IX y entroncaron rápidamente con la casa vizcondal de Albi,
la cual era feudataria de Tolosa pero puramente nominal. Hasta 1185 los
vizcondes no reconocieron la soberanía feudal de Tolosa. Nimes fue ocupada por
los cruzados de Simón de Monfort en 1215 pero volvió bajo soberanía de los
vizcondes de la dinastía Trencavel en 1224, hasta que en 1226 las tropas reales
la recuperaron y Luis IX de Francia fue coronado. En 1271 fue incorporada a la
corona. Durante la Reforma se convirtió en un bastión hugonote. Tras una etapa
de decadencia que se inició con la revocación del Edicto de Nantes, en el siglo
XIX inició un periodo de prosperidad económica.
El Anfiteatro
de Nîmes fue construido a finales del siglo I d. C. A lo largo de la
historia el anfiteatro sufrió numerosas reformas interiores ya que los
vizcondes de Nîmes construyeron su palacio-fortaleza dentro del anfiteatro.
Posteriormente un pequeño barrio fue erigido en su interior, el cual contaba
con unas cien viviendas y dos capillas. Estas edificaciones permanecieron hasta
el siglo XVIII en que se decidió eliminarlas para devolverle el aspecto
original. Está considerado el anfiteatro mejor conservado del mundo.
Tiene un
ruedo elíptico de 133 m de largo y 101 m de ancho. Está rodeado por 34 gradas,
sustentadas por una construcción abovedada. Tiene capacidad para 16.300
espectadores y cuenta desde 1989 con una cubierta móvil y un sistema de
calefacción.
Construido
en tiempos de emperador Augusto, al inicio del Imperio, el anfiteatro fue
fortificado por los visigodos y rodeado de una muralla. Durante los turbulentos
años que siguieron al hundimiento del poder visigodo en Hispania y Septimania,
la invasión musulmana y posterior toma por los reyes francos (principios del siglo
VIII), los vizcondes de Nimes construyeron su palacio-fortaleza dentro del
anfiteatro. Más tarde un pequeño barrio se desarrolló en su interior, el cual
contaba con unas cien viviendas y dos capillas. Setecientas personas vivían
dentro en su momento de mayor esplendor.
Las
construcciones permanecieron en el anfiteatro hasta el siglo XVIII, cuando se
decidió eliminarlas para devolver al anfiteatro su aspecto original.
El monumento está constituido
de dos niveles con 60 arcadas cada uno. Consta de cuatro maenianum, conjunto de
gradas autónomas con entradas y salidas propias. Durante el verano se cubría
con un toldo, el Velum. A principios del S. V el lugar se transformó en una
fortaleza visigoda, con unas torres y una ronda suplementarias. En la época
medieval estuvo habitado por unas 700 personas. Pero finalmente en el siglo XIX
se restauró el edificio, y se volvió a reutilizar para las corridas de toros,
que aún se siguen celebrando.
La Maison
Carrée es un templo construido en el año 16 a. C. por Augusto. El
templo se alza sobre un gran podio y una escalera central que da acceso a la
fachada desde el foro. Es un edificio con seis columnas en la parte frontal, en
los laterales ocho de las diez columnas están integradas en los muros. Fue
construido en orden corintio con mármol. Es el único templo antiguo conservado
íntegramente.
Es uno de los templos mejor conservados. Mide 26m de largo y 15 de
ancho, su altura es de 17m en la punta del frontón.
Aunque fue llamada así a partir del S. XVI, en época romana
formaba parte del conjunto de templos dedicados a la memoria de los nietos de
Augusto, Caius y Lucius Caesar: "príncipes de la juventud". Fue
construido en el año 5; junto al anfiteatro posiblemente también sea uno de los
pocos templos del mundo romano que se mantiene en tan perfectas condiciones.
La fachada presenta una amplia escalinata con 15 peldaños por la
que se acceder al podio, sobre el que se levantan las seis columnas
acanaladas, coronadas por capiteles corintios y un frontón.
El templo era elemento fundamental del foro, zona de la que aún se
ven restos de la columnata del pórtico, en la misma plaza en la que se halla el
monumento.
Los Jardines
de la Fontaine construidos en 1745 en la zona romana de la Source. Y están
considerados los jardines públicos más antiguos de Europa. Los jardines están
llenos de construcciones romanas y del siglo XVII, que incluyen la Tour Magne y
el Templo de Diana entre muchos otros. En él podemos encontrar fuentes,
estatuas, escalinatas, avenidas y balaustradas de estilo neoclásico.
Este templo estaba relacionado con alguna fuente o santuario. El
monumento se halla en la umbría del Jardín de La Fontaine, y esta datada su
edificación hacia el siglo II. Fue derruido entorno al siglo XVI.
La Tour
Magne o Torre Magna fue construida en el año 15 a. C., era
la torre más alta y prestigiosa de toda la muralla y es visible desde casi
cualquier punto de Nîmes, al estar enclavado en la cima del monte Cavalier. Hoy
en día está situada en plenos Jardines de la Fontaine. Era una especie de faro
y punto de referencia para la ciudad, señalando la presencia del santuario de
la Source, seguramente el lugar de culto prerromano. La torre con sus dos niveles
se alza 32 metros, aunque anteriormente tenía tres.
La Muralla
romana fue erigida entre los años 16 y 15 a. C. Tenía una
longitud de 7 km, una altura de 9 metros y una anchura de 2 m. Hoy en día sólo
siguen en pie dos puertas y algunos fragmentos de muralla. Delante de la
muralla pasaba la Vía Domitia.
Puente del Gard
El Puente del Gard es un puente del sur de Francia
construido por el Imperio romano que se encuentra junto a Remoulins, en el departamento
de Gard. Tiene la doble función de puente para el acueducto del Gard y puente
carretero.
Construido en tres niveles, el Pont tiene 49 metros de alto
y el nivel más largo tiene 275 metros de longitud.
Nivel bajo: 6 arcos, 142 metros de longitud, 6 m de grosor, 22 m
de altura
Nivel medio: 11 arcos, 242 metros de longitud, 4 m de grosor, 20 m
de altura
Nivel superior: 35 arcos, 275 metros de longitud, 3 m de grosor, 7
m de altura
Sobre el tercer nivel discurre un camino y un conducto de agua de
1,8 m de altura y 1,2 m de grosor y una pendiente de 0,4% de grado.
Se creyó durante mucho tiempo que el Pont du Gard fue
construido alrededor del año 19 a. C. Sin embargo, las excavaciones recientes
sugieren que se realizó en el siglo I d. C. Su construcción se
atribuye al yerno de Augusto, Marco Vipsanio Agripa. Diseñado para llevar el
agua a través del pequeño valle del Gardon, fue parte de un acueducto de unos
50 km que llevaba el agua desde los nacimientos cercanos a Uzès hasta la ciudad
romana de Nemausus (actual Nîmes). El acueducto completo tenía una
pendiente de 34 cm/km (1/3000), descendía sólo 17 m en todo su trayecto y
llevaba 20.000.000 de litros de agua diariamente.
Fue construido por completo sin emplear argamasa. Las piedras del
acueducto– algunas de las cuales pesaban hasta seis toneladas – se mantienen
unidas por grapas de hierro. La mampostería fue elevada hasta su sitio mediante
poleas accionadas por muchos hombres. Se construyó un complejo andamio para
aguantar el acueducto mientras se construía. La fachada todavía tiene las
marcas de su construcción en forma de protuberancias por las que se unía al
andamio y caballetes en los pilares que sostenían los marcos semicirculares
sobre los que se construyeron los arcos. Se cree que se tardó unos tres años en
construirlo, y que participaron en las obras de 800 a 1.000 trabajadores.
A partir del siglo IV se descuidó su mantenimiento y los
sedimentos empezaron a obstruir el conducto. En el siglo IX quedó inservible y
la gente empezó a usar sus piedras para sus propios propósitos. Sin embargo la
mayor parte del Pont du Gard permanece intacta.
Hasta el siglo XVIII el acueducto fue usado como puente que
facilitaba el tráfico a pie atravesando el río. Los pilares del segundo nivel
vieron reducido su grosor para hacer más espacio para el tráfico, pero esto
hacía peligrar la estabilidad de la estructura. En 1702 los pilares fueron
restaurados a su grosor original para salvaguardar el acueducto. En 1743 se
construyó un nuevo puente junto a los arcos del nivel inferior, de tal forma
que el tráfico rodado pudiese cruzar por allí. El acueducto fue restaurado en
el siglo XVIII, pues para entonces era un reclamo turístico y fue restaurado de
nuevo durante el reinado de Napoleón III a mediados del siglo XIX.
La calidad extraordinaria de la albañilería del puente lo
convirtió en una parada obligatoria para los viajeros mamposteros en su gira
tradicional alrededor del país, muchos de los cuales dejaron sus nombres
inscritos en la piedra. Las marcas realizadas por los trabajadores originales,
en las que se indican donde se debían situar las piedras, también se conservan:
por ejemplo, FRS II (significa frons sinistra II).
Desde 1985 el Pont du Gard está registrado como Patrimonio
de la Humanidad. Señala la Unesco que el Pont du Gard fue construido poco antes
de la era cristiana para permitir que el acueducto de Nîmes (que tiene casi 50
kilómetros de largo) cruzara el río Gard. Los arquitectos e ingenieros
hidráulicos romanos que diseñaron este puente, que se alza hasta casi los 50
metros y está a tres niveles -el más largo mide 275 m – crearon una obra
maestra técnica así como artística.
Arles
Arlés es una ciudad antigua, fundada por los griegos en el siglo
VI a.C bajo el nombre de Theline. Fue conquistada por los celtas saluvios en el
535 a.C, los cuales le cambiaron el nombre por el de Arelate. Los
antiguos romanos tomaron la ciudad en el 123 a.C y la transformaron en una
ciudad importante, con un canal que la conectaba con el mar Mediterráneo
construido en el año 104 a. C. No obstante, trató de eludir la sombra
de Massalia (Marsella) por la situación que ésta última tenía, situada en la
costa.
En el 40 a. C. tuvo la oportunidad de recibir el apoyo
de Julio César cuando le prestó ayuda militar contra Pompeyo. Massalia cometió
el error de apoyar a Pompeyo y cuando César salió victorioso, éste le quitó las
posesiones a Massalia y las transfirió a Arelate como recompensa. La ciudad se
estableció formalmente como una colonia de veteranos de la legión romana VI
Ferrata que estaba radicada allí. Su nombre completo era Colonia Iulia
Paterna Arelatensium Sextanorum, o sea "la antigua colonia juliana de
Arlés de los soldados de la Sexta Legión."
La ciudad
romana de Arelate era de gran importancia en la provincia Gallia Narbonensis.
Constaba de un área de 99 acres (400.000 m²) y tenía varios monumentos
arquitectónicos como el anfiteatro (Datado a finales del siglo I, tiene una forma elíptica y sus
medidas 136 m en su eje más grande. Su aforo es de 12.000 espectadores), el arco triunfal, el circo, el teatro romano y estaba circunvalada
por murallas. Durante la antigüedad estaba situada más cerca del mar y servía
como un puerto importante.
También
tuvo (y aún tiene) el puente más al sur sobre el Ródano. De forma poco
corriente, el puente romano no estaba fijado, sino que usaba el estilo de los
puentes de barcos, con torres y puentes levadizos en los extremos. Los barcos
estaban asegurados con áncoras. Este diseño poco usual se aplicó por las
frecuentes y violentas inundaciones provocadas por el río, que habría terminado
rápidamente con un puente convencional. No quedan restos de este puente romano
que ha sido remplazado por uno moderno.
La ciudad
llegó a su máximo apogeo durante los siglos IV y V, cuando era frecuentemente
usada como cuarteles para los emperadores romanos durante campañas militares.
En tiempos de Flavio Honorio fue la sede de la prefectura de Galia que incluía
también Hispania. Se transformó en la ciudad favorita del emperador Constantino
el Grande, quién construyó baños termales en ella, de los cuales aún se
mantienen restos importantes. Su hijo, Constantino II nació ahí. Constantino
III (el usurpador) se declaró emperador del Occidente (407–411) e hizo de Arlés
su capital en el 408.
Anfiteatro
Las Arenas de Arlés, calificado como Patrimonio
de la Humanidad por la Unesco, dentro del Sitio «Monumentos romanos y románicos
de Arlés», con concreto con el código de identificación 164-001, tiene
capacidad para 14.000 personas.
Los
ingenieros romanos construyeron el anfiteatro de Arlés sobre la colina del
barrio arlesiano «L'Hauture». Para ello, tuvieron que demoler el recinto de
época augústea creado un siglo antes.
Fue
construido hacia 80-90, en el marco de las extensiones flavias de la ciudad y
poco después de construirse el Coliseo de Roma, del que toma las principales
características. Incluye un sistema de evacuación por numerosos pasillos de
acceso vomitorios, una escena central de forma elíptica rodeada con gradas, con
los soportales, sobre dos niveles, a lo largo de un total de 136 metros, es
decir, de una dimensión superior al anfiteatro de las Las Arenas de Nimes,
construido poco después. Este edificio puede acoger 25.000 espectadores.
En Arlés,
como en todo Occidente, el anfiteatro era, desde finales del siglo I a mediados
del siglo III, el signo más evidente de romanidad.
Este
«templo» del juego donde se enfrentaban los gladiadores sigue funcionando hasta
el final del Imperio romano. En 255, el emperador Gallo hace celebrar con
juegos las victorias de sus ejércitos contra los galos. A principios del siglo
IV, Constantino I hace representar grandes cazas y combates con motivo del
nacimiento de su hijo mayor. Más tarde, Mayoriano ofrece allí varios
espectáculos. Finalmente, se sabe gracias a Procopio que en 539, Childeberto I,
rey de París, quiso que se renovase en su presencia los juegos de la Antigüedad.
Los
documentos históricos ponen de manifiesto que se utiliza aún bajo el episcopado
de Cesario entre 503 y 542 y después del paso de la ciudad a soberanía franca,
hasta alrededor de 550.
A finales
del siglo VI, las arenas se adaptaron a la nueva realidad del tiempo: la vuelta
de la inseguridad. Fue pues transformado en bastida, especie de fortaleza
urbana que al hilo de los tiempos se dota de cuatro torres y en la cual se
integraron más de 200 viviendas y dos capillas.
El teatro inicial incluía tres partes: la cavea, espacio
semicircular que recibe a los espectadores, la escena donde actuaban los
protagonistas y el muro que servía a la vez de decorado y cierre del
monumento.
La cavea, de un diámetro de 102 metros, podía acoger a
10.000 espectadores sentados sobre 33 hileras de gradas. En Arlés, el teatro
contenía pues dos veces menos espectadores que las Arenas y el Circo. Los
espectadores se repartían según su clase social: el pueblo en lo alto y los
caballeros y los notables sobre las gradas inferiores y la orquesta.
La escena propiamente dicha estaba constituida por una plataforma
de madera de 50 metros de largo por 6 metros de ancho y albergaba en sus
estructuras inferiores, la maquinaria del teatro.
La pared del fondo estaba decorada, sobre tres niveles, por un
centenar de columnas de orden corintio de las cuales sólo dos han resistido el
paso del tiempo. La pared sostenía probablemente un tejadillo para proteger la
escena de las inclemencias. Los nichos de la pared guardaban una estatuaria de
inspiración griega, tal como ocurre con la Venus de Arlés, desgraciadamente
restaurada, que se expone en el Louvre.
El teatro de Arlés se construyó en lo alto de la colina del
Hauture (barrio de Arlés) sobre el decumano, a finales del siglo
I a. C. Su construcción acabó probablemente a partir del 12 a. C.
y la riqueza de su decoración daban prueba de la importancia concedida a la
colonia arlesiana por el emperador Augusto. Este lugar, a diferencia de lo que
ocurría en Grecia, no se atribuía a Dionisos, sino a Apolo, divinidad honrada
por este emperador.
Se informa de que el emperador Constancio II celebró una
representación grandiosa el 10 de octubre de 353 y este lugar de espectáculos
siguió funcionando hasta principios del siglo V. En esa época, la Iglesia,
ferozmente opuesta a los actores y a los espectáculos paganos, utilizó el
teatro como cantera para la construcción de la basílica paleocristiana de San
Esteban, emprendida bajo el episcopado de Hilario.
Más tarde, probablemente entre finales del siglo VI y comienzos del VIII, uno de sus muros se reforzó, integrándose en el recinto de la ciudad y fue dotado de una torre de defensa denominada la Torre de Rotland.
El teatro comenzó a descubrirse a partir 1828, gracias a la acción
del alcalde de la época, el barón de Chartrouse. Los trabajos se reanudaron en
los años 1840 y terminados en 1860.
El foro romano
El foro romano de Arlès es
la primera gran realización urbana de la colonia romana fundada en el año 46
a.C para agradecer a Arelate su apoyo a César.
De acuerdo
con los usos del urbanismo romano, este foro se sienta a la intersección de las
dos vías principales de la ciudad: el cardo (norte-sur) y el decumano
(este-oeste). El foro de Arlés está constituido por un gran lugar pavimentado
de 3.400 metros cuadrados, del que sólo dos fragmentos se han conservado.
Inicialmente el foro estaba encuadrado por cuatro pórticos monumentales unidos
por otras tantas galerías con soportales. La originalidad del foro de Arlés
reside en sus cimientos. En efecto, se construye sobre asombrosos criptopórticos,
galerías subterráneas destinadas a compensar la inclinación de la colina del
Hauture, que constituyen un granero de trigo.
Se sitúa el
foro junto a lo que se llama la basílica civil que era el lugar donde se
celebraban los juicios, así como la bolsa de comercio. Hoy se piensa que se
trata en realidad de otro foro, el construido por el emperador Constantino en
el siglo IV.
Se menciona
por autores antiguos como Sidonio Apolinar en 461 que deja una descripción,
«atestado de columnas y estatuas y de la atmósfera política que reinaba
entonces en la ciudad».
Hoy, el
lugar del foro actual no coincide con el sitio del foro antiguo. El foro romano
se extendía más al sur, detrás de los vestigios de las dos columnas.
Los criptopórticos
son unas galerías subterráneas romanas que existen, siendo uno de los lugares
calificados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dentro del Sitio
«Monumentos romanos y románicos de Arlés», con concreto, y junto al foro
romano, con el código de identificación 164-003.
Se trata,
pues, de construcciones subterráneas del foro romano, realizadas al mismo
tiempo que éste, en torno a los años 30-20 a. C.
Las termas de Constantino
Es uno de los lugares calificados como Patrimonio de la Humanidad
por la Unesco, dentro del Sitio «Monumentos romanos y románicos de Arlés», en
concreto, con el código de identificación 164-004.
Se
construyeron a principios del siglo IV sobre las orillas del Ródano cuando Constantino
I residía en Arlés; durante mucho tiempo, hasta el siglo XVI, se interpretaron
erróneamente como las ruinas de un palacio romano, en lugar de unas termas.
Las termas
fueron parcialmente descubiertas a partir del siglo XIX. Los vestigios
actualmente visibles corresponden al caldarium, con pisos de calefacción
suspendidos (hipocausto) y una bonita piscina en ábside semicircular, abierta
en tres ventanas y cubierta de una bóveda de horno.
Las murallas del castro romano
Las murallas romanas de
Arlès están calificadas como Patrimonio de la humanidad por la UNESCO (Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
El puente romano de Arlès
Estaba situado al sur de
la ciudad, sobre el río Ródano. El puente romano no estaba fijado, sino que
usaba el estilo de los puentes de barco, con torres y puentes levadizos en los
extremos. Este diseño se aplicó por las frecuentes y violentas inundaciones
provocadas por el río. No quedan restos de este puente. Puente similar al
puente romano de Arlès
El Muro de Adriano
El palacio se encuentra muy bien conservado y es reconocido como uno de los lugares arquitectónicos más bellos de la costa adriática de Croacia. El palacio está construido con piedra caliza y mármol.
Ruinas del Palacio de Diocleciano. Se podría decir que son las ruinas mejor conservadas de un palacio romano no sólo en Croacia, sino en todo el mundo.
Impresionante
arco de triunfo de los Sergio. Este arco se construyó en el año 27 a.C., en
honor a los miembros de la familia de los Sergio, otro resto romano destacado
es el templo de Augusto, que se comenzó a construir en el año 2 a.C., y fue
reconstruido en 1947.
La Britania Romana
De la Época del Bronce destaca el monumento megalítico de
Stonehenge. La Britania prerromana estaba habitada por los pictos y los celtas.
En el año 55 a.e.c Julio César invade la isla de Gran Bretaña, y regresa al año
siguiente concediendo a sus habitantes, la libertad bajo la fidelidad al
Imperio Romano, los britanos conservaron su libertad política y pagaron tributo
a Roma durante casi un siglo, hasta que el emperador romano Claudio, inicia la
conquista total de Britania en el 43. En el año 61 Britania se convirtió en
provincia de Roma.
Tras la revuelta del 115 el emperador Adriano visitó Britania en el 122 y comenzó la construcción de una muralla de 117 km, que se extendía desde el estuario de Salway, en el mar de Irlanda, hasta la desembocadura del río Tyne.
Tras la revuelta del 115 el emperador Adriano visitó Britania en el 122 y comenzó la construcción de una muralla de 117 km, que se extendía desde el estuario de Salway, en el mar de Irlanda, hasta la desembocadura del río Tyne.
Aún se conservan fragmentos de este muro, conocido como, El Muro
de Adriano. Veinte años más tarde, se construyó otra línea defensiva, llamada
la muralla de Antonino, en la parte más estrecha de la isla, desde el estuario
de Forth al estuario de Clyde.
A finales del siglo III, el Ejército romano comenzó a retirarse de
Britania para defender otras partes del Imperio. En el 410, cuando los
visigodos invaden Roma, la última legión romana abandona la isla.
El Muro de Adriano
El muro tenía una longitud de 80 millas romanas y una altura de
4,5 metros hasta el terraplén, con un parapeto y "merlons" de 1,8
metros adicionales. El ancho del muro varía desde los 1,8 metros hasta los tres
en las partes más anchas. El foso frontal del muro era de unos 8,1 metros de
ancho de media, con una profundidad de unos 2,7 metros.
El Vallum media unos 2,4 metros de ancho en el fondo y 6 en la
parte superior, con unos 3 metros de profundidad. La "upcast" se
apilaba en dos montículos a cada lado del foso. Cada montículo era de 6 metros
de ancho y 1.8 metros de alto con "revetments" de césped colocados de
tal forma que había una distancia de 30 metros de cima a cima. El Vallum sólo
se podía cruzar por los fuertes donde había puentes de 6 metros de largo con
puertas de arcos de piedra. Los castillos se situaban a una milla uno del otro.
Dentro de los castillos estaba el barracón para la guarnición de 20 hombres, el
otro para repuestos y equipo, unas escaleras comunicaban con la parte superior
del muro.
Entre los castillos se situaban dos torres, a una distancia de 492
metros de cada castillo. Se construyó una carretera que unía los castillos.
Se construyeron 17 fuertes a lo largo del trayecto. Se
construyeron en las ciudades, desde el Mar del Norte: South Shields (Arbeia),
Wallsend (Segedunum), Newcastle (Pons Aelius), Benwell (Condercum), Rudchester
(Vindovala), Halton Chesters (Onnum), Chesters (Cilurnum), Carrawburgh
(Brocolitia), Houesteads (Vercovicium), Great Chesters (Aesica), Carvoran
(Magnis), Birdoswald (Banna), Castlesteads (Camboglanna), Stanwix (Uxelodunum),
Burgh - by - Sands (Aballava), Drumburgh (Congavata) y Bowness (Maia)
El Londres romano data del siglo I a.C. al IV. De esta época se
conservan gran número de piezas como utensilios de escritura, de cocina,
alfarería, etc. Los textos que nos hablan de Londinum se deben al historiador
romano Tacitus, y Tertuliano que menciona a los cristianos británicos.
El geográfico Claudius Ptolemaeus , que nombra a la ciudad de
Londinium ,vide infra y el Tamesa Aestuariu, el estuario de Thames. Pero el texto
que describe la localización de Londinium es el itinerario de Antonino.
El significado del nombre de Londinium parece indicar el lugar que
pertenecía a un hombre llamó a Londinios o que proviene de las palabras celtas
LLYN (lago) y DIN (fortificación).
Los romanos fundaron Londinium en el año 43, en lo que actualmente
es la «square mile» de la ciudad, que es el corazón de los negocios de la
capital. También construyeron el primer puente de Londres sobre el Támesis y
fue el único puente sobre el río hasta 1749.
Se tiene constancia de tres de las legiones que pasaron por
Londres, la segunda Augusta que se atestigua en un altar dedicado al dios
Mitras, cerca del banco de Inglaterra y en dos piedras sepulcrales, la vigésima
legión, y la sexta victoriosa se menciona solamente en una sola inscripción
funeraria.
Lincoln
Antigua ciudad Celta. Los romanos conquistaron el Lincolnshire en
el año 48 a.e.c. y poco después construyeron un campamento. La fortaleza se
ubicaba en el extremo norte de la calzada romana conocida como Fosse Way, que
unía Lincoln con Exeter a través de Leicester y Bath, empalmando con la Ermine
Street que unía Londres con York. Lincoln representaba una posición ideal.
Cuando la legión fue trasladada a en el año 71, el campamento se convirtió en
una nueva ciudad, Colonia Domitiana Lindensium en honor a su fundador, el
emperador Domiciano. Destaca la Newport Arch, la puerta norte de la muralla romana,
único arco romano del Reino Unido bajo es cual aún circula el tráfico.
York
La ciudad fue fundada como Eboracum en el año 71 por los romanos y
la convirtieron en una de las dos capitales de la Britania romana. El Imperio
romano fue gobernado desde York por Septimio Severo durante un periodo de dos
años.
Chesterholm
En Chesterholm se localiza el campamento romano de Vindolanda, al
sur de Muralla de Adriano en el norte de Inglaterra, cerca de la frontera con
Escocia. Aquí estaban acampados las tropas auxiliares y de caballería. Famoso
por sus "cartas" escritas en tablillas de madera. Fue
construido en el año 85.
Bath, las termas romanas
Ubicada a una hora y media de Londres.
La ciudad de Bath fue fundada por los romanos durante el siglo I, alrededor
del manantial consagrado a la diosa del agua Sulis Minerva. La temperatura del
agua es de unos 46 grados centígrados.
Los romanos llamaban a las termas Aquae Sulis. Se puede visitar el templo
erigido en honor a la diosa romana Sulis Minerva, ubicado casi al frente del
manantial que alimenta a los baños romanos. Se conserva el sistema a través del
cual se purificaban las aguas de sedimentos y las estancias de los baños.
Verulamium era la tercera más importante de la Britania. Sus restos
se encuentran junto a la actual ciudad de Saint Albans en el condado de
Hertfordshire. La colonia romana obtuvo el rango de municipium alrededor del
año 50. Verulamium creció hasta convertirse en una ciudad importante. Los
principales edificios de la ciudad quedaron destruidos en dos incendios
ocurridos en la ciudad, el primero en el año 155 y el segundo alrededor del año
250. La ciudad fue reconstruida al menos dos veces en los siguientes 150 años.
Los restos visibles de la ciudad romana son escasos, sólo algunas partes de la
muralla de la ciudad y el teatro.
CROACIA
Entre sus resto romanos
destaca el Palacio de Diocleciano es un monumento construido en la ciudad de
Split, Croacia. El monumento fue edificado por encargo del emperador Diocleciano.
El palacio se encuentra muy bien conservado y es reconocido como uno de los lugares arquitectónicos más bellos de la costa adriática de Croacia. El palacio está construido con piedra caliza y mármol.
Ruinas del Palacio de Diocleciano. Se podría decir que son las ruinas mejor conservadas de un palacio romano no sólo en Croacia, sino en todo el mundo.
La
Puerta de Oro (Porta Aurea) era la principal del palacio y se situaba en la
parte norte del mismo. En esta imagen se refleja como sería en tiempos de
Diocleciano.
Desde su conquista por los romanos en el 177 a. C. la
ciudad de Pula se convirtió gradualmente en el centro neurálgico de la Península
de Istria. Recibió el rango de Colonia romana en el 46-45 a.C., bajo el
gobierno de Julio César. Fue una época de esplendor para la ciudad, que con una
población de 30.000 habitantes, era ya un importante puerto con vastos territorios
bajo su jurisdicción. En el 42 a. C, entrados ya de lleno en la Guerra Civil
que enfrentó a Octaviano y Marco Antonio con los asesinos de César, Bruto y
Casio, la ciudad y los habitantes de Pula tomaron partido por estos segundos.
Obtenida la victoria, Octaviano ordenó que la ciudad fuera demolida como
represalia. Sin embargo, fue su propia hija Julia quien le reclamó que la
reconstruyera, recibiendo como nuevo nombre el de Colonia Pietas Iulia Pola
Pollentia Herculanea.
Fue a partir de este momento en que se levantaron algunas de las
magníficas edificaciones clásicas que aún hoy pueden visitarse en la ciudad:
·
El gran Anfiteatro, erigido
entre el 27 a.C y el 68 d.C.
·
Una nueva muralla para la
ciudad, dotada de 10 puertas, de las cuales aún puede verse el Arco triunfal de
los Sergios.
Bajo el reinado de Septimio Severo el nombre de la ciudad pasó a
ser el de Res Publica Polensis.
El foro y templo de Augusto:
el templo se dedicó a la diosa Roma y al emperador Augusto. Fue construido
entre el año 2 a.C. y el 14.y los mosaicos que hay junto a Sergijevaca de siglo
III. El anfiteatro esta muy bien conservado, data de la época de Augusto y
Vespasiano. Tenía una capacidad de unas 20.000 personas.
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