LOS FOROS DE ROMA
EL ÁGORA GRIEGA Y EL FORO ROMANO
Es ineludible establecer un paralelo entre el ágora, el espacio público desarrollado
por los atenienses, y el foro
romano. De hecho, es posible que el espacio romano haya tenido influencias de
su equivalente griego, una teoría reforzada por el hecho de que en las ciudades
etruscas (antecedentes de las romanas) no se han encontrado vestigios de un
espacio público similar. Después de todo, el ágora era, como el foro, el
espacio público más importante de la ciudad, donde los habitantes solían
reunirse para debatir aspectos importantes de su comunidad.
Sin embargo, mientas el ágora griega fue simplemente un espacio público, el foro romano evolucionó como un ámbito mucho más importante, tanto en términos funcionales como simbólicos, de allí el carácter monumental en el espacio de éste último.
Sin embargo, mientas el ágora griega fue simplemente un espacio público, el foro romano evolucionó como un ámbito mucho más importante, tanto en términos funcionales como simbólicos, de allí el carácter monumental en el espacio de éste último.
"El ágora griega establece una
tipología formal, el foro romano concreta el simbolismo de la plaza como punto
central en los significados de una arquitectura y una sociedad esencialmente
urbanas. Mientras el ágora griega contribuía a dar al ciudadano conciencia de
sí mismo, el foro romano daba conciencia de sí mismo al Estado".
Juan Carlos Pérgolis en su libro
"La Plaza. El centro de la Ciudad"
Foro Romano, con el Arco
de Septimio Severo y los restos de la tribuna de las arengas y a los costados
la Basílica Julia (derecha) y la Basílica Emilia (izquierda) y en primer
término las 3 columnas del Templo de Vespasiano
Reconstrucción
del foro. Vista desde el Capitolio al Coliseo. En primer término a la derecha
templo de Saturno y la Basílica Julia. Al fondo el arco de Séptimo Severo y a
la izquierda la Basílica Emilia
Foro reconstituido visto desde el
Coliseo hasta el Capitolio. De derecha a izquierda: Arco de Septimio Severo,
Templo de la Concordia, Vespasiano y Saturno y de la basílica Julia. En el
centro la estatua ecuestre de Domiciano.
FORO actual
Visto desde el Coliseo hasta el
Capitolio
De derecha a izquierda: Arco de Septimio
Severo, Templo de la Concordia (no hay nada a la izquierda), Vespasiano (tres
columnas) y Saturno y el suelo restos de la basílica Julia.
CARACTERÍSTICAS
DE LOS FOROS
Si bien los foros variaron en tamaño y
funciones, hay algunas características que eran más o menos recurrentes en su
configuración. Por lo general los foros tienen forma geométrica, básicamente
rectangular (en proporción 2 a 3, como manda Vitruvio), rodeados de pórticos.
Albergaban diversas funciones: religiosas (acogiendo al menos un gran templo),
cívicas (dominadas por una basílica) y comerciales (diversas tiendas y
mercados). Era frecuente también encontrar un teatro y un baño público, así
como la curia (usada
para reuniones del consejo municipal) y el comitium
(para reuniones políticas).
Las colonias militares o castrum se organizaban en una grilla en cuyo centro estaban el foro, desde el cual salían dos vías que seguían la dirección de sus ejes principales: el cardo y el decumano.
Foros de
Roma:
El
Foro Boario (o Forum
Boarium), entre el monte Palatino y el río Tíber, que estaba dedicado al
comercio de ganado.
El
Foro Holitorio Olitorio (o Forum
Holitorium), entre el monte Capitolino y las murallas
servianas, que estaba dedicado al comercio de hierbas y verduras.
El
Forum Piscarium, entre el monte Capitolino y el Tíber, en la zona
del actual gueto de Roma, que estaba dedicado al comercio de pescado.
El
Forum Suarium, cerca de los barracones de las cohortes urbanae, en la parte
norte del campo de Marte, que estaba dedicado al comercio del cerdo.
El
Forum Vinarium, en la zona del actual rione Testaccio, entre el monte Aventino y el Tíber, que
estaba dedicado al comercio del vino.
Se
conocían otros mercados, pero no son correctamente identificables debido a la
falta de información precisa o la pluralidad de ubicaciones. Entre estos está
el Forum cuppedinis, dedicado al comercio genérico de varias
clases de bienes.
Foro Boario (Forum Boarium)
Situado en la zona
conocida como Velabro, entre las
colinas del Capitolio y del Aventino, el Foro Boario fue el más antiguo de los
foros de Roma.
Situado en la rivera izquierda del río Tiber era el área del mercado del ganado de la ciudad antigua.
Situado en la rivera izquierda del río Tiber era el área del mercado del ganado de la ciudad antigua.
Ya en el siglo VIII a.C. desde el primer asentamiento romano era frecuentado por mercaderes griegos. Más allá de este, se encontraba los asentamientos de los etruscos, situados en lo que hoy en día conocemos por Trastevere. Al hallarse junto al río Tíber la zona del Foro Boario sufrió constantes inundaciones y también fue objeto de muchos incendios.
Durante la época
de la monarquía, Anco Marcio,
construyó el Puente Sublicio y durante el reinado de Servio
Tulio, se construyó un segundo templo en honor a la Fortuna y a la Mater Matuta,
junto al antiquísimo altar máximo dedicado a Hércules.
Aparte de los ya
citados también fueron edificados en la zona, el Templo de Pórtuno y el Templo de Hércules Vencedor.
Tanto el mercado
como el puente se mantuvieron fuera del perímetro de la ciudad durante mucho
tiempo, incluyéndose dentro de ella en el año 387 a.C. con la construcción de
la muralla Serviana. Durante el año
212 a.C. en esta zona se produce el primer combate de gladiadores, organizado
por Decimus Junius Brutus Scaeva como parte de los funerales en honor de su
padre.
Con el paso del
tiempo parte de la zona fue ocupada por la construcción de nuevas
edificaciones, aunque se mantuvo el nombre para designar al distrito entero.
Templo de Hércules
vencedor.
Es un templo monóptero, un templo redondo de
diseño peristílico griego (completamente rodeado por columnas). Esta
disposición hizo que muchos lo tomasen erróneamente por un templo de Vesta,
pero se ha comprobado que es un templo de Hércules.
Fechado sobre el año 120 a. C., el
templo tiene 14,8 m de diámetro y consiste en una cella circular dentro de
un anillo concéntrico de 20 columnas corintias de 10,66 m de alto
descansando sobre cimientos de toba. Estos elementos sujetan un arquitrabe y un
techo que han desaparecido. El muro original de la cella y las columnas se
conservan pero el techo de teja actual es un añadido posterior. Andrea Palladio
sugirió un domo, aunque esto fue aparentemente erróneo. Fue reconstruido por
Tiberio en el año 15, en mármol de Luni. El templo es el edificio de mármol más
antiguo conservado en Roma.
En 1132 el templo fue convertido en iglesia,
conocida como Santo Stefano alle Carrozze. En 1475 se efectuaron
restauraciones adicionales (y un fresco sobre el altar). Sixto IV dedicó una
placa en el suelo. En el siglo XVII la iglesia fue renombrada a Santa Maria
del Sole.
Este templo y el de Vesta en Tívoli inspiraron
las iglesias centralizadas del Renacimiento.
A pesar del papel del Foro Boario como mercado
de ganado en la antigua Roma (o quizá debido a él), el Templo de Hércules es
objeto de una leyenda popular que afirma que ni las moscas ni los perros entran
a ese lugar sagrado.
El templo fue reconocido oficialmente como
monumento antiguo en 1935.
Templo de Pórtuno
El
Templo de Portunus se hallaba en la zona del puerto, cerca del puente
Emilio, siendo construido alrededor del 80-70 a. C. Presenta 4
columnas en el frente y 7 semicolumnas en los lados.
El
templo es próstilo, tetrástilo y pseudoperíptero. Es de orden jónico, con columnas de una altura
aproximada de 8 metros, recubiertas de estuco para darle un acabado más esbelto
y refinado. El frontón, que sobresale mucho,
y el entablamento son lisos. Al templo
se accede a través de una escalinata frontal. Tradicionalmente ha sido
considerado como el templo de la Fortuna Viril, pero hoy en día se
piensa que estuvo dedicado a Portuno, divinidad protectora del puerto fluvial.
El hecho de que este templo haya llegado hasta
nuestros días en un excelente estado de conservación se debe a que en el siglo
IX d. C. se convirtió en un templo dedicado a Santa María Egipcíaca, patrona de
las prostitutas arrepentidas, abriéndose algunas ventanas en el interior y poco
más. Posteriormente, en el siglo XVI, el edificio pasó a una orden monacal
armenia, la cual realizó algunas reformas pero que apenas afectaron al
edificio, construyéndose diversos edificios contra sus muros (véase fotografía),
los cuales fueron demolidos durante el régimen fascista de Mussolini en los
años 1930.
Foro Olitorio u Holitorio
El Foro Holitorio
es un sitio arqueológico que se encuentra en Roma, a los pies del Capitolio, incluyendo el Teatro
di Marcello y el Foro Boario. En la antigüedad era el mercado de hortalizas y frutas,
así como el área de mercado de ganado. En todos los períodos republicanos (más precisamente, en el período entre las dos Guerras Púnicas) se
construyeron tres templos. Estos templos son ahora parte de la estructura de la
iglesia de San Nicolás en la cárcel , cuya existencia tenemos las primeras
noticias en el siglo XI en el Liber Pontificalis.
Templo de Jano
El
templo de Jano en el Foro Holitorio es el segundo templo dedicado al dios de
los cuales se recibe información, además del templo del
mismo nombre ubicada en el Foro Romano.
Fue
construido por Caio Duilio en la primera Guerra Púnica, en el siglo III a.C. y restaurado por Tiberio en el año 17. Es muy probable que sea uno de los tres templos juntos
en el antiguo Foro Holitorio, donde ahora se
levanta la iglesia de San
Nicolás en la cárcel, concretamente a la
derecha, mirando a la fachada de la iglesia.
El
templo fue hexástilo de orden jónico,
y había otra fila de seis columnas en el frente y atrás con ocho columnas en el
lado largo. El templo fue cubierto en su totalidad en mármol, y piedra de lava,
como el utilizado para la construcción del Templo de Adriano, y se apoyaba en
una base de hormigón cubierta con mármol travertino. Incluso las columnas y
capiteles eran de mármol, en contraste con el cercano templo de Portunus que
había una capa de estuco.
Medía
unos 26 metros de largo y 15 de ancho.
Del
templo quedan siete columnas con dintel incorporado en la parte derecha de la
iglesia
Templo de la Esperanza
El
Templo de la Esperanza se encuentra en cambio en la izquierda, en oposición al
templo de Jano. También fue construido en el momento de la primera guerra
púnica de Aulo Atilio Calatino y fue
restaurado en 232 a. C. y en el 17 por Cayo
Julio César Germánico Claudio. El templo era períptero de orden dórico, con
6 columnas en el frente y once en el lado largo. El templo era de piedra y
columnas cubiertas con estuco para simular la apariencia de mármol. Medía 25
metros de largo y 11 de ancho.
Restos
del templo de la Esperanza
Templo de Juno
Sospita
El templo de Juno
Sospita se encuentra entre el templo de la Esperanza y el de Jano, donde ahora
se levanta la iglesia San Nicola in Carcere, que se estableció sobre sus ruinas
por el fin del milenio.
Construido alrededor
de 195 a. C. por Cayo Cornelio Cetego
fue de orden jónico períptero con tres filas de seis columnas en el frente, dos
hileras de seis columnas en la parte trasera y once en el lado largo. Una
escalinata se utiliza todavía hoy para
entrar en la iglesia, que lleva a la terraza del templo. Fue el mayor de los
tres templos, ya que medía 30 metros de longitud y 15 metros de ancho, además
de ser el más alto (esto se puede ver mediante la comparación de las columnas
preservadas en cada uno de los tres templos).
Siguen siendo la base
del templo, en el interior de la iglesia, y tres columnas de la fachada de la
que se incorpora sin capitel. Estas columnas eran aún visibles en su estado
natural antes de la restauración de la fachada. Otros restos, como algunas de
las columnas son visibles dentro de la iglesia.
Las tres columnas del
templo se han incorporado en la fachada.
Templo de la Piedad
Hubo un cuarto templo,
situado al lado del templo de Jano, que fue destruido durante la construcción
del teatro de Marcelo. Fue construido por Manio Acilio Glabrione, cónsul en 191
a.C. El templo fue también un lugar de culto de Diana.
Foro Piscarium
El mercado de pescado
al norte del foro, entre la via Sacra y
el Argiletum.
Fue quemado en 210 a. C y reconstruido el año
siguiente.
En 179 se incorporó en
el general Macellum, construido por Fulvius Nobilior en la misma región. Este foro se llama
piscatorium en Livy, y piscarium en Varro y Plauto.
Forum
Suarium
El mercado del cerdo de Roma durante el
imperio, mencionado primero en dos inscripciones de aproximadamente 200 AD y
luego en documentos de fecha posterior. Este mercado estaba cerca del cuartel
de las cohortes urbanas en la parte norte del campo de Marte, su administración
estaba en manos del prefecto o de uno de sus oficiales.
Foro
Petronii Maximi
Parece haber sido construido por Petronius
Maximus, bajo el emperador Valentiniano
III en el 455 d. D., debido a una inscripción dedicatoria. En la que se le
llama conditor fori, y una posible referencia en otra inscripción que se
encontró un poco al noreste de S. Clemente, se supone que se estaba situado en
ese barrio en la vía Labicana.
El foro romano de la ciudad
de Roma.
a) El foro republicano.
Es el primer foro que se levantó en Roma. Foro
es un centro cívico, el escenario principal de la vida en la ciudad, donde se
desarrollan las actividades política, administrativas y religiosas. El Foro ocupa
un valle entre las
colinas del Capitolio y del Palatino, a través del cual
discurría un arroyo del río Tíber, el Velabro. Era un lugar inhóspito por lo
que entre los siglos X y IX a.C. se utilizó como lugar de enterramientos,
siendo abandonada esta actividad en el siglo VIII a.C. dando paso a una
concentración de aldeas que serán el núcleo fundacional de Roma.
Lo primero que se hizo para poder habitar este
lugar fue la canalización del arroyo, que fue posible gracias a la construcción
de la Cloaca Máxima,
una obra de ingeniería que la tradición atribuye a Tarquinio Prisco, el primer
rey de la dinastía etrusca que estuvo al frente de Roma, en torno al año 600
a.C. Lo cierto es que a partir de este momento esta zona se convertirá en el
centro de la vida cívica y comienzan a construirse progresivamente edificios
relacionados con las actividades políticas, religiosas y de mercado, pero
también se erigen estatuas honoríficas y otros monumentos conmemorativos,
símbolos de las grandes hazañas militares y políticas de la historia romana y
que convirtieron al Foro en la plaza referente por excelencia de la vida
romana.
En rojo, el Foro Romano en épocas de la
República. En negro, remodelación tras la construcción de los foros imperiales.
Los primeros edificios que se construyen
son: la
Regia (la casa del rey, detrás de los restos actuales del
Templo del Divino Julio), obra de Numa Pompilio, según la tradición, y el primer Comicio
construido en la parte septentrional de la plaza, la sede más antigua de la
actividad política de la ciudad, del que no quedan apenas vestigios por las
modificaciones de época de César y Augusto. Cerca de él estaba el Niger Lapis, (1) un antiquísimo santuario de Vulcano,
junto al cual Rómulo desapareció, convirtiéndose por ello en un lugar funesto.
Este lugar estaba señalado desde la época de Sila por un trozo de pavimento en
mármol negro (de ahí su nombre) vallado y respetado en las sucesivas
pavimentaciones.
Una vez abolida la Monarquía (509 a.C.) los esfuerzos se dirigen a la construcción de edificios relacionados con los acontecimientos y las nuevas instituciones de la recién creada República.
Una vez abolida la Monarquía (509 a.C.) los esfuerzos se dirigen a la construcción de edificios relacionados con los acontecimientos y las nuevas instituciones de la recién creada República.
Una de estas construcciones son los Rostra (2) que era la tribuna
desde la que hablaban los magistrados y que no tomará este nombre hasta el año
338 a.C. cuando fueron fijadas sobre ella los espolones de los barcos de Ancio.
Ancio fue capital de los volscos hasta que los romanos la conquistaron en el
año 468 a.C. En el año 341 a.C. los volscos se rebelan contra los romanos pero
son derrotados y Ancio es arrasada y colonizada por Roma. Los espolones de los
barcos derrotados en la bahía de Ancio fueron llevados a Roma como trofeo y a
partir de este momento se colocan en esta tribuna de oradores.
El Templo de Saturno (3) que tenía una gran
antecámara que funcionaba como sede del Erario, el tesoro del Estado.
El Templo de los Dioscuros (4), dedicado a los dos
gemelos divinos, Cástor y Pólux, cuya aparición milagrosa había
propiciado la victoria romana en el Lago Regillo en el 499 a.C. contra la Liga
Latina, que apoyaba a Tarquinio el Soberbio en su intento de reconquistar Roma.
A partir del siglo IV a.C. el Foro Romano
comenzó a llenarse de estatuas honoríficas destinadas a la exaltación de las
glorias militares individuales, lo que provocó que a mediados del siglo II a.C.
se dejaran sólo aquéllas que habían sido votadas directamente por el Senado o
el pueblo romano.
En el siglo III a.C. la construcción más
emblemática del Foro fue el Macellum (el mercado), en la parte norte, en
el lugar en donde Vespasiano entre los años 71 y 75 d.C. construirá el Templo
de la Paz. El hecho de que el Macellum, destinado a actividades
relacionadas con el pequeño comercio, se construyera en un lugar apartado y el
que poco a poco las tiendas de comida se fueran sustituyendo por tiendas de
cambistas muestran ya un giro radical en la utilización de los espacios del
Foro Romano y asistimos a la forensis dignitas de la que hablaba Varrón en sus
escritos.
Un eslabón más de esta racionalización de las
funciones y los espacios del Foro Romano se produce en el siglo II a.C. con la
edificación de las basílicas civiles que se convertirán en uno de los elementos
más característicos y representativos del paisaje urbano romano.
Por otro lado, en la época de Sila los trabajos
se centraron en la zona de la Curia y el Capitolio, enriqueciendo toda la parte
occidental del Foro. Se levanta la magnífica fachada del Tabularium,
el lugar destinado a albergar los archivos públicos del estado. En el extremo
sur del Tabularium se adosa un pequeño pórtico (5) en forma
de ángulo obtuso formado por columnas corintias; en él se conservaban las
estatuas de los Dei
Consentes (los dioses consejeros, que probablemente serían
las divinidades supremas del panteón romano, que eran doce). Es del siglo I d.
C. pero fue remodelado en el 367 d.C. por uno de los últimos opositores
oficiales al cristianismo, Vetio Agorio Pretestano.
En tiempos de César esta zona sufrió
intervenciones radicales, con la demolición de la Curia Hostilia
(6) y la construcción de la Curia Iulia,
que fue terminada por Augusto, creando un edificio emblemático en un extremo
del Foro e iniciando una secuencia de construcción de plazas monumentales que
poco a poco se fueron añadiendo al Foro republicano para celebrar la gloria de
las familias imperiales. Augusto crea una zona para glorificar a la familia
Julia cerca de la zona en donde estaban la Curia, los Rostra y el Templo de
Saturno, símbolos todos de la tradición republicana, respecto a los cuales el
régimen de Augusto se presentaba como la providencial consecuencia.
Delante del Templo del Divino Julio (7) se levantó otra
tribuna para los oradores, los Rostra ad Divi Iulii (8) decorados con los
espolones de los barcos de Marco Antonio y Cleopatra, capturados en Actium en
el año 31 a.C. El Templo fue flanqueado al Sur y al Norte por dos arcos conmemorativos,
uno por la victoria de Augusto sobre Marco Antonio en Actium (9) y el otro por la
victoria sobre los partos. Este último estaba relacionado con el pórtico que
bordeaba el lado meridional de la Basílica Fulvia-Emilia, llamado Taberna Novae, pórtico dedicado a Gayo y Lucio (10),
a la vez nietos e hijos adoptivos del Princeps y herederos destinados a la
sucesión.
Las sucesivas dinastías imperiales añadieron
elementos de prestigio al área del Foro que tras la intervención de Augusto se
había convertido en una auténtica plaza monumental.
Se levantó el Templo de Vespasiano y
Tito (11)
y el Templo dedicado por Antonino Pío a su mujer Faustina (12) muerta y divinizada
en el año 141 d.C. y posteriormente también consagrado al mismo Antonino
después de su muerte. En el extremo occidental de la plaza, sobre la Vía Sacra,
se erigió a principios del siglo III d. C. el Arco de Septimio Severo (13), en recuerdo de las
victorias del emperador sobre los partos.
Después de los daños causados por el incendio
de Nerón en el año 64 d.C. que afectó especialmente a la ladera septentrional
del Palatino, donde está la Casa de las Vestales y el Arco de Tito, se hicieron
necesarias numerosas reconstrucciones, debido a otros incendios devastadores
que dañaron muchos edificios del Foro entre el final del siglo II d.C. y la
época bajo imperial. El Templo de Vesta (14) y la Casa de las
Vestales (15)
fueron reconstruidos casi íntegramente en el año 191 d.C.; muchos de los
edificios del área occidental de la plaza como la Curia Julia, el Templo de
Saturno o la Basílica Julia, deteriorados por el incendio de tiempos de Carino
en el año 283 d.C. fueron arreglados por iniciativa de Diocleciano.
Los daños debidos al saqueo de Alarico en el
año 410 d. C. en la Basílica Julia (16)
y en la Basílica Fulvia-Emilia (17),
se repararon en el curso de los primeros decenios del siglo V d.C.
La última actuación monumental relevante en el
Foro y sus zonas aledañas pertenece a los primeros años del siglo IV d.C. y fue
debida al emperador Majencio. Este emperador fija de nuevo la capital del
imperio en Roma en contraposición con las nuevas capitales de poder imperial
elegidas por los tetrarcas (Nicomedia y Tesalónica en la parte oriental del
imperio y Milán y Tréveris en la occidental) y quiso revitalizar el antiguo
centro político y religioso. Para ello alza una estatua de Marte junto al Niger
Lapis, y reconstruye el Templo de Iuppiter Stator, levantado en el lugar
donde según la tradición los Latinos, con Rómulo a la cabeza, habían detenido
el ataque de los sabinos comandados por Tito Tacio. Majencio lo dedicó a la
memoria de su hijo llamado también Rómulo.
Sin embargo, el edificio más emblemático de Majencio es la imponente Basílica (18) levantada en la Velia, profundamente reestructurada a fines del siglo IV d.C. Aquí estaría la sede del prefecto de la ciudad, una figura que en la época bajo imperial se convirtió en fundamental para la gestión administrativa de Roma.
La historia de construcciones monumentales del Foro se cierra con la gran Columna erigida en el año 608 d.C. en honor de un oscuro y sanguinario emperador bizantino, Focas, distinguido a los ojos de la iglesia de Roma por haber donado al Papa Bonifacio IV el Panteón, posteriormente transformado en iglesia con el nombre de Santa María de los Mártires.
Sin embargo, el edificio más emblemático de Majencio es la imponente Basílica (18) levantada en la Velia, profundamente reestructurada a fines del siglo IV d.C. Aquí estaría la sede del prefecto de la ciudad, una figura que en la época bajo imperial se convirtió en fundamental para la gestión administrativa de Roma.
La historia de construcciones monumentales del Foro se cierra con la gran Columna erigida en el año 608 d.C. en honor de un oscuro y sanguinario emperador bizantino, Focas, distinguido a los ojos de la iglesia de Roma por haber donado al Papa Bonifacio IV el Panteón, posteriormente transformado en iglesia con el nombre de Santa María de los Mártires.
Bastante poco del antiguo esplendor del Foro
quedaba a mediados del
siglo VIII d.C., como lo muestra la breve descripción de
Roma que hace un peregrino alemán de paso por la ciudad. En sus notas se
desprende que en aquel período todavía eran claramente identificables sólo los
edificios construidos en la ladera del Capitolio, es decir, el Arco de Septimio
Severo, la Curia Julia, el
Templo de la Concordia (19) y el de Vespasiano. En cambio otros
monumentos resultan difícilmente identificables, como el gran pedestal de una
estatua ecuestre del emperador Constantino que hoy día es reconocido de forma
hipotética en los pocos restos de un basamento sobre el cual ha sido montada la
Basa de las Decennalia. En el año 304 d.C. se celebran las decennalia de la
Tetrarquía y con ese motivo se erigen en el Foro cinco columnas honoríficas
rematadas por otros tantos bustos, el de Júpiter en el centro y los de dos
tetrarcas a cada lado. El pedestal de una de esas columnas, conocido como la
Basa de las Decennalia, se encuentra en el Foro junto al Arco de Septimio.
Desde la última construcción erigida en el
Foro, la Columna de Focas (20),
habían pasado poco más de dos siglos, y sin embargo, el abandono y las
destrucciones voluntarias habían convertido el Foro en un campo de ruinas. Los
únicos monumentos supervivientes eran los pocos templos transformados en
iglesias a partir del siglo VI ; San Adriano, dentro de la Curia Julia; los
Santos Cosme y Damián en el
Templo de Rómulo (21);
Santa María Antiqua en un edificio perteneciente al Athenaeum de Adriano; el
Oratorio de los Cuarenta Mártires en el Lacus Iuturnae. A ellas hay que añadir
la iglesia de San Lorenzo in Miranda, realizada en torno al siglo VIII
aprovechando la cella del templo de Antonino y Faustina. Otros edificios se
conservaron gracias a que se introdujeron en complejos fortificados
pertenecientes a familias nobles, el más famoso de los cuales fue el de los
Frangipane, que usaron el Arco de Tito con este objetivo.
El abandono del lugar y la transformación de
los templos en iglesias cristianas determinaron el progresivo olvido del Foro
de la memoria colectiva de la ciudad. Los pocos intentos de reconstruir su
aspecto confundieron sin remedio las construcciones y mezclaron leyendas
cristianas y paganas en un todo imposible de dilucidar. En la época medieval el
Foro se había convertido en un pastizal de ganado, llamado Campo Vaccio (el
campo de las vacas) y muchos edificios permanecían conservados celosamente por
el terreno, aunque cada vez más enterrados con el tiempo. En el Renacimiento,
el Foro sufrió la pérdida casi completa de muchas construcciones. El Papa Julio II, con
el objeto de renovar la ciudad, comienza la explotación a gran escala de la
zona como cantera de materiales transformando la mayoría de ellos en cal. Sólo
en un momento el Foro volvió a su antiguo esplendor, cuando para solemnizar la
entrada de Carlos V en Roma después de la victoria sobre los turcos (1536),
Pablo III creó una vía que desde el
Arco de Tito (22) llegaba al Arco de
Septimio Severo, modelo para todas las escenografías triunfales que serán
realizadas para exaltar reyes, emperadores y generales hasta el siglo XVIII
incluido.
Los años entre 1540 y 1550 trajeron consigo las mayores destrucciones, como consecuencia de la intensificación de los trabajos de construcción de San Pedro. Los excavadores actuaron en la zona de los Templos de Saturno, de Vespasiano, de la Curia Julia, la Basílica Emilia, el Templo de los Dioscuros, el del Divino Julio y a lo largo de toda la calle que desde el Templo de Antonino y Faustina llegaba hasta el Arco de Tito. Especialmente grave fue el daño que sufrieron el Templo del Divino Julio, los Arcos de Augusto situados a los lados de éste, y la Regia (23). La destrucción de estos edificios, todavía intactos en gran parte, se produjo rápidamente, en algunos casos en el tiempo de un mes, como recogen las crónicas de algunos testigos. De nada valdrían las propuestas de Rafael Sancio para conservar los antiguos monumentos romanos o las reservas expresadas por Miguel Ángel sobre las excavaciones de expolio realizadas en aquellos años. La Nueva Roma que celebraba la gloria de los Papas destruía la de los antiguos Césares paradójicamente en el momento en el que el redescubrimiento del pasado se había hecho más intenso en las cortes renacentistas.
En los siglos XVI y XVII bien poco se podía ver en superficie para justificar nuevas campañas de recuperación de materiales. El Foro quedó en estado de abandono, excepto la fila de olmos que lo atravesaba desde el Arco de Tito al de Septimio Severo, bajo cuyo cobijo reposaban los pastores que llevaban sus ganados a pastar.
Hay que esperar una nueva visión del mundo
antiguo que se debe a J.J.
Winckelmann que imprime un giro decisivo a los decadentes
estudios sobre la antigüedad romana. Los comienzos de la arqueología moderna
tuvieron en el Foro un escenario privilegiado de estudio: los trabajos
dirigidos por Carlo Fea,
inspirador de normas para la conservación de los monumentos antiguos,
constituyeron los primeros pasos de una larga actividad de excavación e
investigación que tuvo diversos protagonistas después de la unidad de Italia.
Durante
la monarquía hay dos edificios importantes: el comicio y la regia,
en los dos extremos del foro. La regia, gracias a un fragmento de
un vaso bucchero nero del siglo IV a. C. con la palabra Rex, se
ha podido identificar como la casa del rey. Durante la República, se necesitan
nuevos edificios para una nueva mentalidad, para las nuevas instituciones de la
república: los rostra (tribunas de los magistrados), templos,…
el foro en el siglo IV a. C. sufrió diversas construcciones de estatuas
honoríficas que exaltaban las victorias militares, hasta que se hace vigente
una ley por la que muchas de estas se empiezan a quitar porque estaban
dificultando el tránsito normal por el espacio del foro.
1.- NIGER LAPIS 13.-
ARCO DE SEPTIMIO SEVERO
2.- ROSTRA 14.- TEMPLO DE VESTA
3.- TEMPLO DE SATURNO 15.- CASA DE LAS VESTALES
4.- TEMPLO DE LOS DIOSCUROS 16.- BASILICA JULIA
5.- PÓRTICO DE LOS DEI CONSENTES 17.- BASÍLICA FULVIA-EMILIA
6.- CURIA JULIA 18.- BASÍLICA DE MAJENCIO
7.- TEMPLO DEL DIVINO JULIO 19.- TEMPLO DE LA CONCORDIA
8.- ROSTRA DEL DIVINO JULIO 20.- COLUMNA DE FOCAS
9.- ARCO CONMEMORATIVO 21.- TEMPLO DE RÓMUILO
10.- TABERNAE NOVAE 22.- ARCO DE TITO
11.- TEMPLO DE VESPASIANO Y TITO 23.- LA REGIA
12.- TEMPLO DE ANTONINO
2.- ROSTRA 14.- TEMPLO DE VESTA
3.- TEMPLO DE SATURNO 15.- CASA DE LAS VESTALES
4.- TEMPLO DE LOS DIOSCUROS 16.- BASILICA JULIA
5.- PÓRTICO DE LOS DEI CONSENTES 17.- BASÍLICA FULVIA-EMILIA
6.- CURIA JULIA 18.- BASÍLICA DE MAJENCIO
7.- TEMPLO DEL DIVINO JULIO 19.- TEMPLO DE LA CONCORDIA
8.- ROSTRA DEL DIVINO JULIO 20.- COLUMNA DE FOCAS
9.- ARCO CONMEMORATIVO 21.- TEMPLO DE RÓMUILO
10.- TABERNAE NOVAE 22.- ARCO DE TITO
11.- TEMPLO DE VESPASIANO Y TITO 23.- LA REGIA
12.- TEMPLO DE ANTONINO
La Regia
Entre el templo de Antonino y Faustina
(C) y el de
las Vestales
(B) se
halla la Regia
(A) parte
del gran complejo palaciego del rey. En la República, el edificio fue utilizado
para las funciones sacerdotales ligadas al Rex Sacrorum y al Pontifex Maximus,
los cuales después de la expulsión de los reyes dirigían las prácticas del culto oficial de la ciudad.
La forma actual corresponde a una restauración
realizada por Domino Calvino en el año 36 a.C. que siguió de forma fiel una
disposición muy antigua datable quizás en los últimos años de la monarquía
etrusca (hacia el año 525 a.C.)
En la Regia había tres estancias de tamaño
desigual: una
consagrada a Marte, provista de un gran altar circular
donde se conservaban las lanzas de Marte y los escudos colocados aquí por Numa
Pompilio; una
habitación central de servicio y finalmente una estancia dedicada a Ops,
la diosa romana de la abundancia. Todas estas estancias se abrían a un patio
trapezoidal dotado de un pórtico. Las dos habitaciones principales sacralizaban
la doble función del rey: la de guerrero y la de guardián de los bienes de la
comunidad. También se hallaban en ella los archivos públicos, los anales, en
los que se inscribían los principales sucesos del calendario con el que se
regulaba cada año la vida religiosa de la comunidad.
La Curia
La Curia Julia es un antiguo edificio de Roma,
el tercero que recibió el nombre de curia o sede del Senado.
Data del año 44 a.C. y recibe este nombre por
haber sido construida por Julio César, quien sustituyó la Curia Cornelia
reconstruida por Sila a partir de la Curia Hostilia, para rediseñar el foro
romano, reducir la preeminencia del Senado y dejar limpio el espacio original
del comitium.
La obra fue interrumpida y Octavio Augusto la
terminó en el año 29 d.C.
La Curia Julia ha sobrevivido hasta nuestros
días por haber sido transformada en la iglesia de San Adrián en el siglo VII
d.C.
El Comicio (Comiticum): Está conformado
por el comicio en sí, por la curia
ostilia y por el rostra[1].
El comicio era el lugar de la asamblea popular y de él nos quedan pocos restos,
ya que Cesar lo demolió para construir encima el suyo. Las fuentes lo describen
y en especial hay que hacer mención especial al Plinio. El Rostra era la
tribuna y hay una novedad, la graecostasis,
una tribuna para los magistrados extranjeros, es decir, un lugar reservado para
los griegos.
Curia Hostilia, Lapis Niger y Tullianun
La Lapis
Niger (en latín: piedra negra)
es una plancha cuadrangular de mármol negro que cubre un espacio en el Foro Romano, entre la curia y los rostra, bajo la
cual se ha hallado un conjunto monumental de época arcaica, consistente en dos
basamentos de un templete (posiblemente construido por Julio César durante su reorganización
del comitium o, más probablemente, por Tulio Hostilio durante la construcción de la Curia
Hostilia),
el muñón de una columna cónica en la
que tal vez se alzaba una estatua, y un cipo
prismático, truncado en su parte superior y provisto de la inscripción
latina más antigua hallada hasta el momento. Esta estructura ha sobrevivido
durante siglos debido a una combinación de exceso de construcción en la época
del Imperio romano y el caos de la caída
de Roma.
El monumento se remonta a los tiempos de la monarquía, ya que la inscripción
se refiere a un rey [rex, en concreto aparece la palabra RECEI (=regi,
rex en latín arcaico)], aunque
puede referirse a la figura del sacrorum
rex (rey de los sacrificios), lo que la situaría en los primeros años
de la República romana.
En algún momento de la historia, los romanos se
olvidaron del significado original de la ermita. Esto llevó a varios conflictos
centrados en el origen del santuario. Algunos romanos creían que la Lapis
Niger marcaba la tumba del primer rey de Roma, Rómulo, o el lugar donde fue
asesinado por miembros del Senado. Otros creían que era
la tumba de Hostus Hostilio, padre
del rey Tulio Hostilio, y otros que era el
lugar donde Faustulus, pastor que
adoptó a los gemelos Rómulo y Remo, cayó en la batalla.
Según las investigaciones actuales, el texto es
el de un edicto que protegía el mausoleo de un alto personaje relacionado con
la fundación de la ciudad, amenazando de muerte a quien lo profanase.
La inscripción en el cipo
prismático tiene varias características interesantes. La forma de las letras
latino-etruscas y la escritura bustrofédica[2]
garantizan la gran antigüedad del monumento, superior, y quizá mucho, al año
500 a. C.
En tiempos republicanos, los romanos
ya no entendían ni la escritura ni la lengua. Es posible incluso que Dionisio
de Halicarnaso las creyese griegas, si se refiere a este cipo cuando escribe
(II, 54): "Con los despojos dedicó (Rómulo) una cuadriga de bronce a
Vulcano y allí al lado levantó su propia estatua y una estela en que enumeraba
sus hazañas en una inscripción en letras griegas". Esa confusión se
debería a que este tipo de letras obedecen al préstamo del alfabeto griego por
parte de los pueblos de la Italia meridional, que eran en su mayoría colonias
griegas, como Cumas.
La ruptura de la estela y las melladuras de las
cuatro caras portadoras de la inscripción hacen que ésta presente muchas
lagunas. Los renglones discurren en sentido horizontal, por lo que las letras
se encuentran acostadas; se leen de derecha a izquierda en un renglón y de
izquierda a derecha en el siguiente (escritura bustrofédica, o sea, como los
bueyes trazan de un extremo al otro del campo el surco del arado). Sólo las
líneas 11 y 12 corren en el mismo sentido. Su transcripción en escritura latina
actual es como sigue:
·
Lado a, oeste: QVOI·HOI·SAKROS·ES·ED·SORD
·
Lado b, norte: OKAFHAS·RECEI·IO·EVAM·QVOSRE
·
Lado c, este: M·KALATO·REM·HAB·TOD·IOUXMEN·TA·KAPIA·DOTAV
·
Lado d, sur: M·I·TERPE·M·QVOI·HA·VELOD·NEQV·IOD·IOVESTOD
En la arista entre el primero y el último lado
hay un renglón más, en letras más pequeñas, que dicen LOIVQVIOODQO.
Las excavaciones arqueológicas demuestran que
allí se realizaban ofrendas: se han encontrado vasos en miniatura, impasto normal y buccheroide, vasitos corintizantes, entre ellos cálices de pie
alto, decorados con aves acuáticas pintadas, y con ellos piezas de fecha más
reciente, señal de que los actos de culto siguieron celebrándose en aquel lugar
durante varios siglos.
La segunda versión del templete, puesto que la
primera fue derribada en el siglo I antes de Cristo para dar paso a un mayor
desarrollo en el foro, es un santuario mucho más simple. Se puso un pavimento
de mármol negro sobre el sitio original, que fue rodeado por una pared blanca.
El nuevo santuario estaba justo al lado de la tribuna, la plataforma de habla
al pueblo.
Pórtico dei Consentes
Las columnas del
pequeño Pórtico de marmol cipolino procedente de las canteras de Eubea, en
Grecia, tienen capiteles corintios decorados en los lados por relieves que
muestran trofeos.
Su realización se fecha
al final del siglo I d.C. aunque la inscripción que figura recuerda que todo el
edificio fue reconstruido en el año 367 d.C. por el prefecto de la ciudad Vetio
Agorio Pratestato, uno de los últimos opositores oficiales al Cristianismo.
Los dioses consentes eran doce: Júpiter, Juno, Minerva, Vesta, Ceres, Diana, Venus, Marte, Mercurio, Neptuno, Vulcano y Apolo.
Los dioses consentes eran doce: Júpiter, Juno, Minerva, Vesta, Ceres, Diana, Venus, Marte, Mercurio, Neptuno, Vulcano y Apolo.
Basílica Fulvia-Emilia
Fue
levantada en el 179 a. C. por Marco Fulvio.
Tiene
dos fases constructivas: primero estaba formada por dos naves y después por 4,
es decir, dos menores en el norte, otra en el sur y una central más ancha,
incluido un segundo piso por donde entraba la luz, la entrada estaba al sur, en
dirección a la plaza.
Fue la tercera basílica de Roma, es de época
republicana y está situada en frente de la basílica Sempronia, al lado del
templo de Cástor y Pólux, del templo de Vesta y del templo a Julio César, en el
Foro romano. Los monumentos en el Foro Mágnum estaban en los cuatro lados de
una plaza, relativamente pequeña, dedicada a las reuniones de los comicios y
que era atravesada por la via Triunfal; el Foro romano acabó por ser
intransitable, por lo que se habilitaron otros espacios para el tráfico rodado
en Roma, dejando el antiguo foro como lugar santo para ceremonias de Triunfos y
para promulgar leyes de gran trascendencia política.
Era completamente cerrada, tiene las naves
laterales más bajas que la central y un segundo piso con galería de arcos. En
el exterior, tenía un pórtico que daba la vuelta a todo el alrededor. Es de un
tipo más complejo y avanzado que la basílica de Pompeya, que quedaba cubierta
por su parte anterior o fachada principal. Del friso que la ornaba, nos han
llegado fragmentos de escenas bélicas, religiosas, legendarias (como el rapto
de las sabinas o el castigo de Tarpeia), etc. La basílica Emilia fue pagada por
los censores Emilio Lépido y Fulvio Flaco. Primero se llamó basílica Fulvia
pero acabó llamándose Emilia, porque la familia Emilia pagaría más tarde su
restauración. La basílica fue renovada en tiempos de César y más tarde se
renovaría con Augusto y Tiberio. Sus restos, todavía visibles en el foro,
pertenecen sobre todo a la época imperial.
La Basílica Emilia, situada en la misma plaza
del Foro tuvo como fin ofrecer a los que asistían al Foro un acogedor lugar
cubierto, capaz de alojar durante la estación invernal por lo menos una gran
parte de las funciones que normalmente se desarrollaban al aire libre, sobre
todo aquellas vinculadas a la administración de la justicia y a los negocios.
En el pórtico de la planta baja, situado en la
fachada sur, llamado también Pórtico de Gayo y Lucio Césares, habría algunas
tiendas abiertas llamadas Tabernae Novae (recintos destinados a la actividad de
los banqueros y cambistas, llamados también argentarii). Este pórtico estaba
formado por dieciséis arcos entre pilastras con semicolumnas y en la planta
superior había otro análogo.
Las Tabernae Novae eran
tiendas, reconstruidas varias veces y usadas por los argentari (mercaderes),
que se localizaban próximas a la fachada de la basílica.
Inmediatamente detrás
del Pórtico de Gayo y Lucio Césares (B) estaban una serie de tiendas abiertas a
lo largo de toda la fachada sur de la Basílica Fulvia-Emilia (C) a la cual
pertenecían.
Son las Tabernae Novae
(A) reconstruidas varias veces en el curso del tiempo y cuya edificación
originaria se remonta a la época republicana.
En ellas desarrollaban
sus actividades los cambistas (argentarii) y de estas funciones tomaron el
nombre de Tabernae Argentariae.
El edificio señalado
con la letra (D) es la Curia
El Templo de Vesta
El templo de Vesta es uno de los templos más
antiguos de Roma y está ubicado al sur de la Vía Sacra, delante de la Regia. En
él se custodiaba, siempre encendido, el fuego sagrado en honor de la diosa
Vesta. Vesta es conocida como la protectora de Roma, diosa del fuego y del
hogar. Según la tradición romana, el culto a la diosa Vesta fue creado por Numa
Pompilio, segundo rey de Roma.
El edificio fue objeto de varias
reconstrucciones, que conservaron la entrada orientada hacia el este y la forma
circular de la planta (inspirada en las cabañas de la Edad del Hierro), la más
reciente a la cual pertenecen los restos conservados es de la época de Julia
Domna, esposa de Septimio Severo en 191.
El templo, circular, se eleva sobre un podio de
unos 15 metros de diámetro con la cella rodeada por veinte columnas
corintias embebidas. El techo era cónico y tenía una abertura para permitir la salida
del humo. Dentro de la cella no se encontraba la estatua de culto, sino solo el
fuego sagrado. Una cavidad trapezoidal, que se abre en el podio, y a la que se
accedía solo desde la cella parece ser la ubicación del penus Vestae,
donde se conservaban los objetos que Eneas trajo de Troya: el Paladio (imagen
de madera de Minerva) y las imágenes de los Penates.
En el año 394 d. C. el templo fue
clausurado por Teodosio I el Grande con el objetivo de difundir el cristianismo
en el Imperio romano.
El Mundos es aquel edificio
del foro que ostenta una gran importancia dentro del mismo y dentro de la
propia ciudad, ya que está ligado a los ritos de fundación, y especialmente a
los ritos de función de la mismísima Roma. Las fuentes lo llaman el Umbilicus
Urbis, el punto donde los vivos estaban en contacto con el mundo
subterráneo, es decir, un lugar simbólico.
El umbilicus urbis “ombligo de la ciudad” señalaba el centro de la ciudad, y en él se
hallaba el pozo cavado por Rómulo para hacer las primeras ofrendas al fundar la
ciudad. Ese pozo se llamaba Mundus y era considerado
la puerta del mundo infernal. Esa puerta se abría tres veces al año: el 24 de
agosto, el 5 de octubre y el 8 de noviembre y se suponía que las divinidades
infernales salían a través él. Esos días se señalaban en el calendario como Mundus
patet (“el mundus está abierto”) y eran considerados sumamente
nefastos y peligrosísimos. No se celebraban actividades oficiales.
Cárcel Mamertina
La Cárcel Mamertina (también llamada
el Tullianum) era una prisión (carcer)
ubicada en el foro romano en la Antigua Roma. Estaba ubicada en la ladera
noreste del monte Capitolino, frente a la Curia y los foros imperiales de Nerva,
Vespasiano, y Augusto. Ubicada entre ella y el Tabularium (archivo) estaba un
tramo de escaleras que llevaba al Arx
del Capitolio, conocido como las Scalae Gemoniae.
Los orígenes del nombre de la prisión no son
seguros. Tradicionalmente se consideraba que el nombre clásico, Tullianum, derivaba del rey
romano Tulio Hostilio o Servio Tulio
(esto último lo dice Livio, Varro y también Salustio); hay una teoría alternativa que habla del latín arcaico, tullius «un chorro de agua», en referencia a la cisterna. El
nombre «Mamertina» es de origen medieval, y puede hacer referencia al
cercano templo de Marte, o a la leyenda de San Pedro, de quien la leyenda dice
que estuvo aquí encarcelado antes de su martirio: dice la leyenda que los
santos Martiniano y Proceso, supuestamente sus guardas,
fueron convertidos y bautizados por Pedro antes de ser martirizados ellos
mismos.
La prisión fue construida alrededor de la
época del primer
saqueo de Roma
por los galos, hacia 386 a. C. Fue originalmente creada como
una cisterna en el suelo del segundo nivel
(había dos, el inferior de ellos es donde estaban los prisioneros, a los que se
bajaba a través del suelo de la primera planta), pero con el tiempo se
construyó un paso entre la cisterna y la Cloaca Máxima, supuestamente para que los
cuerpos salieran a la cloaca.
Como era de esperar, sólo los prisioneros
importantes se mantenían en la prisión, normalmente comandantes extranjeros
derrotados y que se convertían en la pieza central de un desfile triunfante
romano. Normalmente permanecían encarcelados hasta que se hacía el desfile y se
les estrangulaba en público, a menos que murieran de causas naturales antes (la
ley
romana no
reconocía la prisión en sí como uno de los tipos de pena).
No se sabe cuando la prisión se dejó de usar
de forma permanente, pero el lugar ha sido centro de devoción cristiana desde
los tiempos medievales, y actualmente está ocupado por dos iglesias
superpuestas: San Giuseppe dei Falegnami
(arriba) y San Pietro in Carcere
(abajo). La cruz del altar de la capilla inferior está al revés, puesto que
según la tradición, a San
Pedro lo
crucificaron boca abajo.
Personas
encerradas en el Tullianum:
En esa
prisión fueron recluidos, entre otros, el rey de Numidia, Yugurta, en el año
104 a.C.; el rey de los Galos, Vercingétorix, en el 60 a.C., el prefecto del
emperador Tiberio, Sejano, en el año 31, o Simón bar Giora, defensor de Jerusalén, en el 70.
104 a.C.; el rey de los Galos, Vercingétorix, en el 60 a.C., el prefecto del
emperador Tiberio, Sejano, en el año 31, o Simón bar Giora, defensor de Jerusalén, en el 70.
·
Yugurta
·
Vercingétorix
·
Publio Cornelio Léntulo Sura
Y según la tradición:
·
San Pedro
·
San Pablo
·
Sixto II
Celda donde estuvo encerrado
según la tradición San Pedro
Templo de Saturno
El Templo de Saturno es el más antiguo de todo el foro y representa el
culto más antiguo de toda la historia de Roma. Data del 498 a. C. y se alza
sobre un alto podium. Tras las sucesivas excavaciones, se ha conservado del
propio templo 8 de sus columnas, 6 de granito gris y 2 de granito rojo. El
podium estaba revestido por su parte exterior por bloques de mármol en la parte
inferior y de travertino en la parte superior, para darle una especie de piel a
la estructura del edificio (algo muy común en las edificaciones romanas del
momento). La función de este templo era la de ser el lugar en donde se guardaba
el tesoro del estado.
Templo de la Concordia
El Templo de la Concordia, es otro ejemplo de templo en el seno del foro. De él
solamente queda muy poco (como podemos ver en la imagen) y está situado en
frente del anterior. Fue construido por Camilio en el 367 a. C. en memoria del
acuerdo entre patricios y plebeyos que establecieron para tener ambos una especie
de igualdad política. Se dice también que no fue por este acuerdo, y que fue
Lucio Manlio en el 218 el que lo mandó construir. Durante el 121 se adosó a la
basílica Opinia.
A los pies del Templo, Augusto dispuso edificar
en el año 20 a.C. la columna del Miliarium Aureum (a la izquierda) alrededor de
la cual se hallaban indicadas con letras en bronce dorado las distancias entre
Roma y las principales ciudades del imperio. En este mismo lugar, considerado
el centro (umbilicus) de Roma, comenzaba el Clivo Capitolino que, siguiendo por
la Vía Sacra, subía al Capitolio hasta el templo de Júpiter, pasando por el
Templo de Vespasiano y Tito (situado a la derecha, en un segundo plano y
contiguo al pequeño pórtico de los Dioses Consentes) comenzado por Tito para
honrar a su padre divinizado y dedicado también a él por su hermano y sucesor,
Domiciano y el Pórtico de los Dioses Consentes (a la derecha del templo de
Saturno) donde estaban expuestas en seis parejas las estatuas de las doce
mayores divinidades del Olimpo: Júpiter, Juno, Minerva, Vesta, Ceres, Diana,
Venus, Marte, Mercurio, Neptuno, Vulcano y Apolo.
El Lacus Curtius o el
Estanque de Curtius. Marcus Curcio es el nombre del héroe que protagonizaba un
mito topográfico inventado para explicar el nombre del Lacus Curtius, un
misterioso agujero que se hallaba en el centro del Foro Romano. Algunos hacían
de Curcio un sabino que, durante la guerra entre Tacio y Rómulo derivada del
episodio conocido como “el rapto de las sabinas”, hubo de abandonar su caballo
cuando estaba casi hundido en el lago. Sin embargo, la versión más extendida es
aquella que fue transmitida por Tito Livio y Varrón, sobre todo por el primero,
y que narra una historia que tuvo lugar durante la época de la República romana
y que cuenta el momento en el que la tierra se abrió en el centro del Foro,
formando un enorme abismo que nada ni nadie podía volver a cubrir, resultando
en vano todos los esfuerzos que los romanos intentaban llevar a cabo. Ante la
desesperación, el pueblo decidió consultar a un oráculo, el cual declaró que,
para que el abismo pudiese ser cerrado, los ciudadanos deberían precipitar en
él aquello que tuviesen de más valor. En esta ocasión, un joven, llamado M.
Curtius, entendió que lo más valioso que tenía Roma en aquellos momentos era su
juventud y sus soldados por lo que, sin dudarlo, decidió inmolarse por el bien
común. De este modo, montando un caballo y ante todo el pueblo congregado, se
inmoló congregándose a los dioses ctónicos y, acto seguido, el precipicio volvió
a cerrarse sobre él, dejando tan sólo un pequeño lago que, en honor del joven,
pasó a llamarse “Lacus Curtius”. En sus márgenes, brotaron una higuera, un
olivo y una vid, símbolos de la cultura romana. A lo largo del Imperio, existía
la costumbre de arrojar unas monedas al lago como ofrenda a Curtius,
considerado desde entonces como el “genio del lugar”.
La basílica Sempronia era una
estructura en el Foro Romano durante el período republicano. Fue una de las
cuatro basílicas para compensar el original Foro Romano junto a la basílica
Porcia, Basílica Emilia , y la basílica Opimia, y fue la tercera construida a pesar de que las excavaciones han
revelado restos de la basílica, así como las estructuras que originalmente se
encontraban en su lugar, ninguna de ellas es visible desde el Foro romano. Era muy
simétrica a la basílica Emilia. No se conserva nada pero sabemos que se levantó
en el 169 a. C. La Basílica Julia se construyó encima.
La
excavación de la basílica reveló que muy probablemente fue construida usando
bloques de toba, como era común en los edificios de la época. Áreas
débiles en la construcción pueden haber sido reforzadas con bloques de
travertino, y toda la fachada lo más probable es que fuera cubierta de estuco para ocultar la
mampostería, así como para decorarla. El techo se habría parecido a los de los templos y se
habría hecho de cerchas y vigas de madera.
El exterior del techo habría sido cubierto de azulejos para proteger el
techo de los elementos, y el interior habría sido artesonado para disminuir el
peso y acabado en estuco.
La basílica Sempronia fue construida en 169 a.C. por Tiberio Sempronio
Graco, una figura política romana que fue elegido censor en el momento de la
creación de la basílica. Fue construida sobre una área que una vez fuera la casa
de Escipión el Africano y una variedad de tiendas, lo que lleva a la creencia
de que la tierra fuera propiedad de Escipión, fue heredada por Tiberio en el
184 antes de Cristo tras la muerte de Escipión, ya que Tiberio estaba casado
con su hija, Cornelia africana.
En el 54 a.C. la Basílica Sempronia fue demolida por
Julio César con el fin de construir su basílica Julia.
El Templo de los Castores, (Templo
de Castor y Pólux) de él sólo se conserva tres grandes columnas de orden
corintio. Se han hallado en sus inmediaciones cuadrados que se han identificado
como espacios de banqueros.
Durante la batalla del Lago Regilo entre romanos y latinos en el
496 a. C. el dictador, Aulo
Postumio Albino hizo voto de consagrar un templo a Cástor y Pólux. En la batalla se había visto a dos jóvenes luchando
de parte de los romanos. Aquella misma tarde de la victoria también se les vio
abrevando sus caballos en la fuente Yuturna y anunciaron a los romanos la
victoria alcanzada, desapareciendo luego; se les identificó con los Dioscuros. En el lugar de esa aparición
se construyó el templo ofrecido por A. Postumio y dedicado por su hijo en el
484 a. C.
Fue reconstruido y embellecido en varias
ocasiones, en el 117 a. C. por el cónsul Lucio Cecilio Metello Diademato, elevándose el podio en el
73 a. C. por Gayo Verres,
gobernador de Sicilia y también en época de Augusto, tras un
incendio en el 14 a. C., finalizándose en el 6.
El templo era períptero (pórticos columnados en el perímetro exterior de la cella), octástilo
(ocho columnas en el frente) y con once columnas en los lados mayores de orden corintio. El podio mide unos 50
metros de largo por 30 de ancho y tenía unos 7 metros de altura, construido en mampostería
y originalmente revestido con toba, que después fue retirada y reutilizada en
otras construcciones. Tres de las columnas han sobrevivido hasta el presente.
Se discute si le precedía una escalinata, así
figura en la Forma Urbis de época de Septimio Severo, pero no se han hallado
restos en las excavaciones. Según una hipótesis, se debieron eliminar para
emplazar una de las tres tribunas de oradores que había en el Foro Tria rostra.
Aunque dedicado a los Dioscuros, era más popularmente conocido como Templo de Cástor. Fue
en varias ocasiones lugar de reunión del Senado romano.
La Regia fue el palacio de Numa Pompilio, y durante la República
fue utilizado por el Pontifex Maximus.
La Regia era la sede del
Colegio de pontífices. Se encontraba en el Foro Romano, orientada al
norte. Era un templo antiguo donde estaban instalados los altares y relicarios
de algunos dioses romanos tradicionales, dioses que no tenían rostro, ni sexo
ni mitología, como Opiconsivia (Ops)
y Vesta, considerados como fuerzas espirituales, conocidos como numen. En este
edificio tenía el pontífice máximo su despacho y los archivos. Era lugar de
trabajo pero no vivienda.
El edificio que conocieron en la República databa de la época de la Monarquía.
Era la casa del rey, que era el jefe de la
religión y sacerdote de Jano y que estaba situada
cerca del templo de Vesta, para poderle velar y
cuidar. La tradición contaba que el segundo rey Numa Pompilio fue el primero que habitó allí.
En la época de la Monarquía ya se conservaban
en este edificio los documentos religiosos y jurídicos, los llamados libri pontificum y leges regiae.
La Regia fue hasta el final de la República el
lugar de culto a los dioses patrios romanos. Después pasó al Palatino que se convirtió en el centro de culto de
estos dioses para que estuvieran cerca del palacio de Augusto y su familia. En
este edificio o santuario se conservaba en una de sus dependencias o sacraria
las lanzas sagradas del dios romano Marte, llamadas hastae Martiae, por las que los
romanos sentían gran veneración. Estas lanzas eran denominadas por el pueblo
con el nombre del dios, es decir, Marte. Se solía premiar a los soldados más
valientes y esforzados con una lanza semejante a la del dios. Se decía que las
lanzas de la Regia se agitaban misteriosamente en momentos críticos para
profetizar.
Dentro de la Regia estaba el sacrarium Martis, que algunos
creen que era como un pequeño templo dentro del edificio, dedicado
exclusivamente a Marte. Otros historiadores piensan que era un lugar recogido
donde se depositaban los objetos sagrados relativos a la guerra. Cuando se
declaraba una guerra, el general acudía al sacrarium
para agitar la lanza, al mismo tiempo que dirigía al dios estas palabras: Mars,
vigila!
Otro lugar o capilla secreta dentro de la Regia
era la de la diosa Ops a la que el propio rey
sabino Tito Tacio dedicó un altar. La
capilla era altamente secreta y sólo podían entrar en ella las vestales y el sacerdote
público.
El Atrium
Vestae estaba formado por el Templo Circular de Vesta y por
la casa de las Vestales. La Casa de las Vestales era un palacio de tres pisos y
50 habitaciones en el antiguo Foro Romano construido alrededor de un elegante
atrio alargado o patio ajardinado con una doble piscina.
En el pórtico estaban las estatuas de las
vestales máximas o supremas sacerdotisas de la orden, situadas sobre un podio,
donde se detallaban sus virtudes. Al este, existía una sala abierta abovedada
con una estatua de Numa Pompilio, el fundador mitológico del culto a la diosa
Vesta.
Hoy en día, pueden contemplarse restos de las
estatuas de las vestales y una rueda de molino con la que molían el trigo para
la fabricación del mola salsa que, siguiendo un ritual, se ofrecía a
Vesta.
El complejo, a los pies del Palatino, situado
en un bosque sagrado que fue invadido poco a poco en época imperial, fue
asolado por el incendio de Roma del año 64. La Casa de las Vestales fue
reconstruida varias veces a lo largo del Imperio. Las ruinas de lo que se puede
ver en la actualidad, pertenecen mayoritariamente a la época de Septimio
Severo.
El Tabularium
El nombre del Tabularium viene de la palabra tabula (tabla de bronce) porque las
leyes se escribían en bronce y se guardaban en los archivos del Estado. Estos
pasarían a estar en este edificio inaugurado en el 78 a.C. conteniéndose una
gran cantidad de aquellas leyes. En el 69 d.C. arde Roma lo que es aprovechado
por Nerón para hacerse su Domus Aurea.
Con ese incendio el Tabularium tuvo
pérdidas importantes en su contenido (no así en su estructura arquitectónica).
Se destruyeron unas 3000 planchas de bronce con leyes.
Este edificio, inaugurado por Quinto Lutatio Catulo, fue mandado
construir por orden de Sila. La
parte baja es un gran podium de opera
quadrata de toba alternando hiladas
a soga y tizón. Sobre el basamento
existe un primer cuerpo sobre el que se encuentra un ventanal con
peculiaridades como las columnas que rematan en un arquitrabe corrido, mero
elemento decorativo porque lo que sustenta realmente son los sillares formando
dovelas.
Arriba quedan los restos del Palazzo Senatorio de Miguel Angel y
éste debió destruir un cuerpo anterior existente con una columnata que en vez
de dórica era jónica.
El edificio tenía el fin de llenar la vaguada
existente entre el Capitolio y el Arx
con lo que se tiene que adentrar en el terreno. Su planta, al contemplarse, nos
da la idea de cómo se tuvo que construir. La parte delantera daba a una plaza y
la trasera al foro. Dentro existen intrincados laberintos formados por pasillos
cubiertos por bóvedas y en el espacio interior, donde se guardaban las tablas
legislativas, se emplearon técnicas que sólo se pudieron utilizar tras el
descubrimiento del opus caementicium
ya que todo está recorrido por galerías anulares o rectilíneas cubiertas por
bóvedas a base de opus caementicium y con la técnica de éste (madera recubierta
y con embellecimiento).
En el extremo sur del
Tabularium (B) se adosa un pequeño pórtico (A) en forma de ángulo obtuso
formado por columnas corintias. En este lugar se conservaban las estatuas de
los Dei Consentes o dioses consejeros, probablemente las divinidades supremas
del Panteón romano, que eran doce (Júpiter, Juno, Minerva, Vesta, Ceres, Diana,
Venus, Marte, Mercurio, Neptuno, Vulcano y Apolo) y cuyo lugar de culto en el
Foro está documentado desde época republicana.
El edificio actual es una reconstrucción realizada por la dinastía Flavia.
En el año 367 d.C. el
prefecto de la ciudad Vetio Agorio Praetextato realizó algunos trabajos de
ampliación.
Al penetrar por los laberintos internos se
descubre el uso de técnicas complejas, fundamentalmente bóvedas de medio punto
(o medio cañón), bóvedas de aristas (algo muy complicado), bóvedas de escalera.
Presenta, igualmente, escaleras de trabertino
(la toba está en la pared). Se trata, en suma, de una mezcla de la arquitectura arquitrabada propiamente
griega y de la arquitectura adovelada (dovelas y arcos) típicamente romana.
Un tercer elemento arquitectónico tiene
elementos griegos muy claros. El juego de las arquerías no era raro a los
romanos porque era similar a los acueductos. Se trataba de arquitectura
paisajística porque hacía de pantalla al hueco existente entre el Arx y el
Capitolio. La distribución de las arquerías no es caprichosa: tiene 73 metros de longitud, un paramento
de 10 metros y 7 u 8 metros por cada piso.
Es ejemplo de arquitectura axial; en torno a un eje, lo que es propio del
helenismo (Por ejemplo el Templo de Atenea en Lindos) y ello tiene una
intención claramente paisajística en conjunto con el entorno (por ello lo de
axial). Igual sucede con el Santuario de Cos. Parecieran como divididos en dos
perfectas mitades y ello es más claro en Preneste donde queda patente esta
arquitectura axial mediante un eje divisor que divide en dos exactas mitades al
Santuario. Esta característica de la axialidad está presente, también, en
Tíbur, Ansur, Terracina, etc.
LOS FOROS IMPERIALES
En palabras de Spiro
Kostof, lo que hicieron los emperadores fue apropiarse del centro cívico de
Roma, para enfatizar sólo una de sus funciones: la de convertirse en un museo
al aire libre que celebrase los triunfos y tradiciones del imperio, una especie
de propaganda dinástica. La serie de foros dedicados a la gloria de los
emperadores usurparon mucho de la autoridad del antiguo foro republicano.
a) El
Foro de Julio César (54 - 46 a. C)
El más antiguo de los llamados foros imperiales
es el de Cesar (Forum Iulium). Julio
César remodeló algunas de las estructuras del antiguo foro (como los tabernae),
y creó su propio Foro en el 51 a.C.
Hay que enmarcarlo en una política constructiva
personal. Cesar intenta monumentalizar Roma en los últimos años de la
República. Todo ello se engloba en la Lex Urbe Augenda (su proyecto del 45
a.C.) donde se plasma todo su programa constructivo, aunque no todos los
edificios proyectados se hicieron debido a su asesinato al año siguiente. Otros
edificios sí iniciados hubieron de ser terminados por Augusto. El programa se
centró fundamentalmente en el Campo de Marte, en el Foro Republicano y en la
construcción de un nuevo Foro.
El Foro Imperial de Julio Cesar
restaurado y en la actualidad.
En el Campo de Marte levantó la Saeta
Iulia y el Diribitorium. Lo primero es un edificio rectangular con un fin
político: la elección de los Comitia
Tribuna.
Lo segundo era donde se recontaban los votos de
esa elección. De ambos edificios no ha quedado prácticamente nada.
En el Foro Republicano también construyó,
Cesar, una nueva Basílica: la Basilica Julia y la Curia
que sustituía a la antigua Curia Hostilia que es destruida.
El tercer foco de su programa urbanístico es su
Foro que nace por las necesidades de la ciudad al aumentar su espacio ya que el
Foro Republicano se había quedado pequeño. Su construcción se inició justo tras
la victoria de Cesar sobre Pompeyo en la Batalla de Farsalia (48 a.C.). Fue
inaugurado en el 46 a.C. aunque Cesar no vio concluido el foro. Se dice que en
la Batalla de Farsalia, Cesar prometió que, de vencer, levantaría un Templo a Venus (madre de Eneas y, por
tanto, considerada la inauguradora de la gens
iulia). El templo está dedicado a Venus Genetrix (generadora; de
gens).
Templo de
Venus Genetrix
El templo de Venus Genetrix conserva
espléndidos restos de la reconstrucción de la época trajana. Tres de las
columnas del lado oeste del templo fueron realzadas y completadas con ladrillo
tras las excavaciones de la década de 1930 y sostiene un rico cornisamento con
un elaborado friso con motivos de acanto.
La presencia en el templo de los amorcillos, que se repiten en los arquitrabes del cornisamento principal y en el friso perteneciente al primer orden de la celda, se ha vinculado a la figura mitológica del dios Eros, hijo de Venus, representado como un muchacho alado. Las antiguas fuentes indican que el templo contenía numerosas obras de arte: dactilotecas (colección de gemas grabadas) y estatuas, como la de Cleopatra de bronce dorado y la de Julio César con la marca sidus Caesaris en la frente.
La decoración interior de la celda trajana comprendía dos órdenes de columnas adosadas las paredes, con pilastras traseras. En el primer orden, el friso presentaba un motivo de Amorcillos llevando diversos objetos. Entre los que se conservan se halla un escudo con cabeza de Medusa y un carcaj. Otros amorcillos vierten el líquido de un ánfora a un estanque. Probablemente los objetos evocan simbólicamente la presencia de diversas divinidades que acompañan a la diosa en su aspecto de progenitora de la naturaleza.
La presencia en el templo de los amorcillos, que se repiten en los arquitrabes del cornisamento principal y en el friso perteneciente al primer orden de la celda, se ha vinculado a la figura mitológica del dios Eros, hijo de Venus, representado como un muchacho alado. Las antiguas fuentes indican que el templo contenía numerosas obras de arte: dactilotecas (colección de gemas grabadas) y estatuas, como la de Cleopatra de bronce dorado y la de Julio César con la marca sidus Caesaris en la frente.
La decoración interior de la celda trajana comprendía dos órdenes de columnas adosadas las paredes, con pilastras traseras. En el primer orden, el friso presentaba un motivo de Amorcillos llevando diversos objetos. Entre los que se conservan se halla un escudo con cabeza de Medusa y un carcaj. Otros amorcillos vierten el líquido de un ánfora a un estanque. Probablemente los objetos evocan simbólicamente la presencia de diversas divinidades que acompañan a la diosa en su aspecto de progenitora de la naturaleza.
El foro es una plaza rectangular rodeada de
pórticos en tres de sus lados con el Templo al fondo. Rige en este espacio el
principio de axialidad inspirado en los Santuarios del Lazio. A espaldas de la
columnata del lado oeste se distribuyen una serie de tabernas o tiendas
realizadas en piedra (tufo y trabertino) y, en principio, la cubierta sería de
madera. Estas tabernas estarían sostenidas por arcos de medio punto. El foro
tiene un claro interés ideológico-propagandístico ya que su función es exaltar
a la progenitora de la estirpe iulia
(que, de paso, es la propia de Cesar). En el centro de la plaza existe una
estatua ecuestre de Cesar. Suetonio refleja muy bien la voluntad de acaparar
poder de Cesar cuando cuenta como éste recibe al Senado en su Foro, sentado en
el pórtico del Templo asumiendo casi el aspecto de un dios. La divinización de
Cesar será patente con Augusto cuando le da el nombre de Divino Julio (“Augusto, hijo del divino Julio” ponía en
sus monedas). Esta autodivinización que hizo Cesar fue una de las causas
aducidas por sus asesinos para perpetrar el acto de su muerte.
Del templo de tiempos de Cesar queda poco: era períptero (menos en la parte trasera);
es decir, sine
postico. Se levantaría sobre
un podio elevado y se accede por escalinatas laterales. Las columnas son de orden corintio y, según
Coarelli, sería octástilo aunque
otros dicen que sería hexástilo. La
imagen de Venus estaría en el ábside y sabemos que fue obra del escultor griego
Arquesilaos. Para su reconstrucción (ficticia) se han utilizado fuentes varias;
literarias (Vitrubio, etc.), los dibujos de Pallabio y las excavaciones de los
años treinta. Recientemente se han reexcavado los foros descubriendo novedades
que se estudiarán posteriormente (sobretodo el Foro de Trajano).
Este Forum Iulium se reconstruyó en época
de Trajano y, entre otros cambios, el Templo recibió una decoración muy rica en
mármol; por ejemplo un friso de amorcillos o erotes.
El foro estaba recubierto de mármol en su
totalidad para recalcar su suntuosidad. Otro de los cambios de Trajano fue
cubrir la taberna con bóvedas. Además en la zona oeste se levantó un nuevo
edificio: la Basílica Argentaria y
ello porque antes de su construcción la zona era el Clivus Argentarius. En
los muros de la Basílica aparecieron grafitis con versos de la Eneida, textos
muy recurrentes para enseñar en la escuela. Ello se ha interpretado como que la
basílica fue un lugar de enseñanza, lo que no extraña porque sabemos que en
otros puntos de los Foros de Augusto o Trajano también se impartieron
enseñanzas. El conjunto remodelado por Trajano se inauguró el mismo día que la
Columna Trajana: el 12 de mayo del 113 d.C.
El Forum Iulium sufrió más avatares y
en el 283 tuvo un incendio que afectó a otros edificios como el Templo de Saturno,
la Curia, la Basílica Julia, etc. lo que motivó una nueva modificación con
Diocleciano, por ello las imágenes que hoy tenemos distan mucho de las
primigenias.
El Forum Iulium es el primero de este
tipo que se levanta en Roma e inicia una larga serie, creando así el conjunto
conocido como Foros Imperiales.
b) El Foro de Augusto (20 - 2 a.C.)
El segundo en levantar un Foro fue Augusto
(perpendicular al de Cesar) siendo su proyecto del 42 a.C. (fecha de la Batalla
de Filipos).
Su porqué viene de la adopción de Augusto (Caius Iulius Caesar Octaviano) que tras
morir Cesar recibe de éste su herencia política a la edad de 19 años, tomando a
su cargo la venganza por la muerte de su padre adoptivo reuniendo, para ello,
un potente ejército.
En el 43 a.C. se firma el 2º Triunvirato (Augusto, Marco Antonio y Lépido) y da
comienzo una etapa de proscripciones y asesinatos en la cayeron personas
importantes de Roma (como Cicerón).
En el 42 vence a Bruto y los demás asesinos en
la Batalla de Filipos, concibiendo, entonces, la idea de levantar un Templo al
dios de la Guerra para conmemorar la venganza, de ahí que el Templo de su Foro
sea dedicado a Mars Ultor (Marte Vengador).
Foro de Augusto con el templo de Mars Ultor
La obra es de tal envergadura que durará casi
toda su vida y cuando en el 2 a.C. se procede a inaugurar el Foro, el Templo
aun no se ha terminado. Augusto utilizará el botín de la Batalla de Filipos
para levantar su Foro.
Éste será el primer conjunto arquitectónico
realizado entero en mármol de Luni o Carrara. La planta será muy similar al de
Cesar (menos alargada) y en el fondo se alza el Templo de Mars Ultor que es
períptero salvo la parte posterior que aparece adosada a un muro muy elevado
que separaba su Foro de un barrio conocido como la Subura que se incendiaba a menudo.
Templo de Marte Ultor
La planta del Templo puede resultar corta y
ancha porque Augusto tuvo problemas para expropiar algunas de las viviendas
vecinas del Subura. Al no tener más espacios tuvo que apañarse.
Está rodeado también de pórticos pero con la
novedad de que en estos pórticos
columnados se abren a cada lado unas alas semicirculares a manera de nichos
gigantescos. Si en el Foro y Templo de Cesar sabemos de la exposición de obras
de arte, el Foro de Augusto también sirvió para lo mismo (se expusieron dos
esculturas de bronce que Alejandro Magno llegó a tener en sus habitaciones).
Foro de Augusto reconstruido y en la actualidad
También tuvieron dos tablas de Apeles, etc. y
todo ello sin contar con la riquísima decoración del Foro que sigue en la misma
línea de propaganda que el de Cesar. El día de su inauguración se mataron en el
Circo Máximo 260 leones, hubo peleas de cocodrilos en el Circo Flaminio. En
otros espacios hubo Naumaquias, luchas de gladiadores, simulacros de batallas,
etc.
Programa
iconográfico del Foro de Augusto
El Foro de Augusto se adornó tanto con relieves
como con esculturas que le darán un significado muy concreto. El estilo tiene
evidentes influencias griegas de los tres estilos: arcaico, clásico y helenístico. En cuanto a la temática se
caracteriza sobre todo por la continuación de la propaganda que ya inició
Cesar, encaminada a exaltar la Gens Iulia. Ese mensaje estará
presente a lo largo de todo el programa iconográfico para lo que se vinculará
la familia Julia con dos mitos que son los que se utilizan para explicar los
orígenes de Roma : el mito de Troya (huida de Eneas) y el de la fundación de
la ciudad (por Rómulo).
En medio de la plaza existía una cuádriga en la
que aparece Augusto representado como pater patriae (padre de la patria),
título otorgado por el Senado en el 2 a.C. (año de la inauguración del Foro).
El título significa la equiparación con el pater
familiae pero respecto al Estado. Es el gran padre protector de Roma.
La decoración se distribuye en determinadas
zonas una de las cuales es el frontón.
No ha quedado nada del original pero,
afortunadamente, Claudio levantó un Ara Pietatis decorada con relieves
entre los que uno representaba el sacrificio de un toro en el Foro de Augusto
apareciendo representado el Frontón (su fachada).
Aparece Marte con el torso desnudo haciendo
alusión a la paz de Augusto, ya conseguida (además, el dios es el padre de
Rómulo). A la izquierda está Venus (del mismo tipo que la Venus Genetrix del
Templo de Cesar) acompañado de Eros niño.
Al lado de Venus se representa a Rómulo como
pastor sentado en una peña. En la esquina está la personificación del Monte Palatino,
lugar donde Rómulo erigió las murallas y donde la tradición decía que Faustulo tenía su cabaña y donde
Augusto había creado su vivienda. A la derecha de Marte está la diosa Fortuna,
Roma personificada sentada sobre las armas de los pueblos vencidos y, por
último, la personificación del Tíber. En el ábside del Templo se colocaron las
estatuas de culto que eran las de Marte, Venus y el Divus Iulius (divino
Julio). De estas esculturas no tenemos los originales pero tenemos fuentes que
nos indican cómo debieron ser los originales. En la figura 261, de la época de
Tiberio, tenemos representados a tres personajes y debieron estar inspirados en
los originales.
Un grupo escultórico representando a Marte y
Venus que aun siendo del Siglo II d.C., es probable que ese tipo fuera creado
en la misma época de Augusto. El grupo se inspira directamente en originales
griegos que no representaban a Marte y a Venus Genetrix y además el dúo como tal
no existía en el mundo griego; sería una creación romana. Es muy probable que
fuese pedido tal cual, por Augusto, y la escultura se inspirara en originales
griegos (el Ares Borghese y las Venus
helenísticas). Esta unión de figuras que en el mundo griego no tenía nada
que ver creaban un grupo nuevo y original. Ese paso es un proceso que entra
dentro de una corriente llamada neoaticismo porque los talleres del Ática
empieza nuevamente a funcionar.
La figura de la
izquierda es una copia colosal en mármol del Marte que estuvo en el interior de
este Templo. Esta copia es del final del Siglo I d.C. Es de mármol y el
original debía ser de oro y marfil y también nos ayuda a reconstruir la figura
original del Marte del interior del Templo. El yelmo es exacto al de la Atenea Partenos de Fidias. El techo
estaba decorado con artesonados y con un friso de palmetas y de lotos que
imitan a los prototipos de la época arcaica y clásica griega.
En cuanto a la decoración de los pórticos
laterales son casi setenta nichos u hornacinas en las que se colocarán estatuas
de mármol que representaban a los hombres más ilustres de la República y, en
general, de la Historia de Roma, sobre todo aquellos personajes destacados por
sus proezas militares conquistando algún territorio. Bajo cada uno (figura 289)
figuraba su nombre y un elogio con sus méritos. La tradición dice que fue
Augusto el que los seleccionó y escribió su elogio (es difícil de creer). Se
llamó Galería de los Summi Viris.
Encima de los nichos se levantaba un ático,
también decorado, donde se colocaron copias escrupulosamente iguales que las Cariátides
del Erecteion, alternadas con paneles o clípeos con cabezas del dios Ammon. En
los nichos centrales de las exedras se reserva el lugar para los personajes más
emblemáticos: al oeste Eneas y al este Rómulo. De estos originales no queda
nada pero existen en Pompeya pinturas murales de una casa copias de estas
estatuas de Eneas y Rómulo.
Eneas aparece huyendo de Roma con su padre
Anquises en los hombros y de la mano su hijo Julio Ascanio. Tiene una
particularidad que es el ir vestido como romanos y calzando calzado patricio.
Su hijo es representado como un pastor frigio.
Rómulo, vestido de forma similar, porta las spolia
o armas de un enemigo que él mató con sus propias manos (según la
tradición).
En la exedra en que está representado Eneas
aparece acompañado de otra serie de personajes como son la representación de la
familia Julia hasta llegar al padre de Cesar. Éste ya no aparece debido a su
naturaleza divina que hace que esté ya dentro del Templo. También acompañan a
Eneas los reyes de Alba Longa (fundada por el hijo de Eneas). En esta ciudad se
suceden una serie de reyes hasta que el último de ellos tiene por hija a Rea
Silvia. El hermano del Rey encierra a éste y lleva a su hija al Templo de Vesta
como sacerdotisa vestal. Esta Rea Silvia es embarazada por Marte que se fija en
ella dando a luz a Rómulo y Remo.
La dinastía de Alba Longa se inventó para poder
explicar los dos mitos: el de Eneas y el de la fundación de Roma. Así se
conjugan las dos leyendas por lo que Eneas huye en 1184 a.C. y Roma es fundada
en 753 a.C.
En el lado este, junto a Rómulo, aparecen los Summi
Viris de la Historia de Roma.
De esta forma tiene sentido representar a Venus
y Marte como progenitores de los fundadores de Roma. La decoración escultórica
del Foro de Augusto tiene una clara intencionalidad didáctica: la vinculación
entre la familia Julia y los míticos fundadores se veía por cualquier persona
que entrara al Foro (representación llena de mensajes). Se recurre tanto al
mito como a la Historia y así no existen problemas en mezclar a los Reyes de
Alba Longa (míticos) con los Summi Viris
o la Familia Julia (personajes históricos). Por esta fecha Virgilio escribe la
Eneida donde se explica la venida de Eneas desde Troya hasta su muerte en
tierras itálicas. Estos mensajes también los vemos en la producción literaria.
En las excavaciones actuales existen novedades
encontradas : en la entrada se han descubierto, en la parte que conecta
con el Foro de Trajano, los restos de una pequeña exedra, lo que hace pensar en
la existencia de otra exedra al otro lado que también se habría perdido con lo
que existirían cuatro exedras en el Foro de Augusto. Ello se interpreta como
que podrían pertenecer a un edificio colocado transversalmente, como una
basílica, con lo que habría que matizar lo que de novedoso la Basílica Ulpia
tiene en el Foro de Trajano ya que ésta podría estar inspirada en el Foro de
Augusto.
c) Foro de la Paz (Templum Pacis)
Cronológicamente el siguiente Foro es el de
Vespasiano o de la Paz (Templum Pacis). Se levantó a partir
del 75 d.C. para conmemorar el fin de las Guerras Judaicas (71-75 d.C.) y está
situado a continuación del Foro de Augusto pero dejando en medio un foro
alargado después ocupado por el Foro de Nerva. De todos los recintos, el Foro
de Vespasiano es el peor conocido por ser el que menos excavaciones tiene. Está
constituido por una plaza porticada presidida, al fondo, por el Templum Pacis. En el transcurso de las
guerras judaicas se destruyó el Templo de Salomón por Vespasiano guardándose en
el Templum Pacis los expolios del
destruido (por ejemplo el famoso candelabro de los siete brazos).
Estos expolios también se ven en uno de los
relieves del arco de Tito donde se ve al ejército portando estos botines.
También se guardaron pinturas y esculturas procedentes, mayoritariamente, de la
Domus de Nerón entre las que destaca
una muy conocida por su reproducción a mosaico: la Batalla de Isos. La
existencia de tantas joyas en aquel lugar hizo que el recinto fuese considerado
(según Plinio) como uno de los grandes tesoros de la ciudad de Roma.
El complejo monumental fue implantado en el Macellum,
el mercado de la época republicana destruido por el incendio declarado bajo
Nerón (64 d.C.), y quizá resultó condicionado en su orientación y en la
disposición de los espacios. Las estructuras conservadas pertenecen
principalmente a la reconstrucción de Septimio Severo tras el grave incendio de
192 d.C.
Reconstrucción del Templo de la Paz
El esquema arquitectónico del templo ha sido
reconstruido a través de la documentación gráfica proporcionada por la Forma
Urbis, el mapa de mármol de Roma realizado a escala 1:246 a principios del
siglo III d.C. y las conclusiones de las investigaciones arqueológicas
realizadas por el servicio arqueológico municipal en los últimos años. El aula
tenía planta rectangular con un ábside y estaba precedida por un altar y un
pronao hexástilo alineado en el eje del pórtico y articulado en dos hileras de
columnas de dimensiones mayores respecto a las del pórtico. A éstas se han
atribuido los fragmentos de fustes lisos de granito rosa de Asuán de 1,80 m de
diámetro recientemente recuperados.
En el ábside, en el basamento sobre podio, se colocaba la estatua de culto, cuyo tipo iconográfico, con figura femenina sentada con una rama de palma en la derecha y la izquierda apoyada en el regazo, está reproducido en las monedas conmemorativas acuñadas en el 75-76 d.C. Dos bloques de travertino a sendos lados de la base actúan como encaje funcional en el alojamiento de los elementos verticales. Algunas hipótesis indican que quizá se tratara de trofeos o parte del botín del Templo de Jerusalén.
En la edad severiana, la sala se pavimentó con opus sectile de gran tamaño, con una secuencia de rotae (círculos) de mármol violáceo, granito y pórfido enmarcados en cuadrados de mineral giallo antico, en cuyo interior había un esquema reticular de lastras de mármol violáceo.
Según algunos expertos el aula ha sido identificada como la bibliotheca de la que hablan las fuentes, según se deduce de compararla con la articulación planimétrica y arquitectónica de la llamada Biblioteca de Adriano en Atenas.
En el ábside, en el basamento sobre podio, se colocaba la estatua de culto, cuyo tipo iconográfico, con figura femenina sentada con una rama de palma en la derecha y la izquierda apoyada en el regazo, está reproducido en las monedas conmemorativas acuñadas en el 75-76 d.C. Dos bloques de travertino a sendos lados de la base actúan como encaje funcional en el alojamiento de los elementos verticales. Algunas hipótesis indican que quizá se tratara de trofeos o parte del botín del Templo de Jerusalén.
En la edad severiana, la sala se pavimentó con opus sectile de gran tamaño, con una secuencia de rotae (círculos) de mármol violáceo, granito y pórfido enmarcados en cuadrados de mineral giallo antico, en cuyo interior había un esquema reticular de lastras de mármol violáceo.
Según algunos expertos el aula ha sido identificada como la bibliotheca de la que hablan las fuentes, según se deduce de compararla con la articulación planimétrica y arquitectónica de la llamada Biblioteca de Adriano en Atenas.
d) El Foro de Nerva
Domiciano decidió unificar el espacio situado
entre el templo de la paz y los foros de César y Augusto (de ahí que se le
llame transitorio). De este modo construyó un nuevo Foro monumental que
conectaba todos los demás.
El espacio era irregular, ocupado en parte por
una de las exedras del foro de Augusto y por la via dell'Argiletto. La decoración
de los pórticos perimetrales está dedicada a la diosa Minerva. El nuevo foro unificó la entrada a todos los
foros a través de una puerta monumental, el Porticus Absidatus.
A la muerte de Domiciano, el foro fue inaugurado por su sucesor Nerva, que le dio su propio nombre al foro.
El Foro inaugurado por el emperador Nerva en el
97 d.C. se colocó en una posición emblemática. De hecho, su predecesor,
Domiciano (81-96 d.C.) ya quiso construirlo en el marco de un programa de
ocupación del espacio urbano que insistía en una zona unitaria y que conllevó
originales soluciones urbanísticas y arquitectónicas.
Fue construido en el estrecho espacio
comprendido entre el Foro de César, el Foro de Augusto y el Templo de la Paz,
en un tramo del Argiletum, el
antiguo recorrido que pasaba por el barrio homónimo y unía el Foro republicano
con el barrio de la Subura. La función original de paso queda reflejada en la
denominación Forum Transitorium con
la que fue conocido en edad tardoantigua y por la planimetría adoptada,
orientada a sudoeste-nordeste y desarrollada en sentido longitudinal.
El complejo estaba delimitado por elevados muros de bloques de tufo gris,
forrados con lastras de mármol y provistos de accesos: en el lado que daba al
Foro Romano se abrían tres aperturas, mientras que el opuesto actuaba como
bisagra hacia la Subura una entrada monumental formada por una exedra porticada
en forma de herradura, representada en la Forma
Urbis y denominada Porticus
Absidata en los Cataloghi
Regionari de época constantiniana.
El Porticus
estaba precedido por el Templo dedicado
a Minerva, la diosa que protegía a Domiciano y que, a su muerte, tenía que
asegurarle la apoteosis entre los dioses, como ya había hecho con Hércules. Sin
embargo, en él aparece el nombre de Nerva y seguramente fue reescrito tras la
muerte y la damnatio memoriae
de Domiciano. El templo tenía una pronao hexástila; las columnas de mármol, con
intercolumnas irregulares, sostenían capiteles corintios sobre los que se
apoyaba el arquitrabe, ocupado por la dedicatoria en el frontal y decorado en
los lados con motivos bucráneos e instrumentos de sacrificio.
Forum de Nerva
(o Forum Transitorium), 97 a.C.f Nerva (or
Forum
e) El
Foro de Trajano (98-117 d.C.)
El Foro de Trajano es el más monumental y el
más amplio y se levantó para conmemorar la victoria de Trajano sobre los
Dacios, pueblo bárbaro situado en la actual Rumanía. Trajano lo conquistó en
dos campañas: uno en 101-102 d.C. y otra en 105-107 d.C.
El Foro se construyó entre 107-112. El arquitecto fue Apolodoro de Damasco y
empleó el mármol como material principal. Para su construcción hubo que excavar
parte de las colinas Capitolina y el Quirinal. La entrada es por el Foro de
Augusto. Se accede por un arco del que no quedan restos pero que puede
imaginarse por una moneda donde se representaba. Sería un arco de cinco banos
decorado en la parte superior con esculturas representando a los dacios y
Clípeos representado a Trajano.
Al pasar el arco se entra en una plaza
porticada en cuyo centro existe una estatua de Trajano que estuvo perdida hasta
1999 en que aparecen restos de esta estatua (ecuestre, posiblemente).
Inspirados en el Pórtico de Augusto, los
pórticos este y oeste se complementan con exedras a cada lado y, al igual que
el de Augusto, estarían repletos de estatuas y relieves. De aquí provendrían
unos relieves que aprovechará Constantino para decorar su arco.
En el lado norte existe una basílica de enormes
dimensiones (cinco naves) que es la mayor levantada en Roma: la Basílica
Ulpia. La nave central es más alta y acompañada en los extremos por
salas semicirculares.
Existen hipótesis diferentes sobre la techumbre
y sobre si tuvo uno o dos plantas. Tuvo una decoración muy rica que se verá con
posterioridad. La fachada de la plaza sería diferente de la posterior y también
recibiría una rica decoración. Las columnas de la nave central eran de granito
y de estilo corintio y las laterales (también corintias) eran de mármol cippollino
(por estar formada por varias capas como la cebolla).
El
Foro de Trajano se basó en una gran plaza rectangular, con soportales en ambos
lados, cerrado en la parte inferior de la hermosa Basílica Ulpia en la que se
encuentra la colosal estatua ecuestre de Trajano. La plaza fue pavimentada con
losas rectangulares de mármol blanco y la basílica se planteó en tres pasos en
lugar de mármol de color amarillo con una columnata de antigüedades también en
finas de mármol amarillo antiguo.
Tenía tres cuerpos: el central en cuatro
columnas, y las dos columnas laterales y dos columnas se ejecutaba en el ático
decorado con estatuas de dacios en mármol blanco, alternando con paneles con
relieves de montones de armas, similares a los de la base de Columna de
Trajano.
Entre los dacios, que se inscribieron en las
coronas, están también, los nombres de las legiones que participaron en la
campaña de Dacia y fragmentos de algunas de las cuales permanecen con
inscripciones. La razón se reanuda el lado de los pórticos, alternando con los
dacios en (escudos) y los retratos del emperador.
Las imágenes de las monedas también muestran
estatuas, probablemente carro de bronce dorado con victorias aladas. Se suponía
que iba a venir de aquí el gran friso de Trajano reciclados en cuatro secciones
en un período de Constantino, pero esto es incierto.
En el interior, sabemos por los textos que el
techo estaba cubierto con azulejos de bronce dorado, mientras que dentro en el
espacio había un centro de 25 m de ancho, rodeado por los cuatro lados por 96
columnas de los ejes de granito gris de la orden corintio y un friso con gana
"tauroctonía. La nave había dos naves a cada lado, divididos por columnas
de granito gris de siempre. En los lados cortos de una fila de columnas que
separan las naves laterales por dos ábsides semicirculares, con un largo friso
de esfinges.
La Basílica Ulpia entonces era la mayor basílica en Roma,
con 170 m de largo (120 sin ábsides) y 60 m de ancho y se cierra la parte
norte-occidental de la plaza con su lado más largo, planteado en tres pasos.
La fachada se articula en tres frentes, y fue
coronado por un ático con esculturas de los dacios en mármol blanco, alternando
con los paneles con las pilas elevada de armas (los triunfos). La corona de
proyección por encima de los dacios llevaba inscripciones en honor de las
legiones del ejército.
La basílica monumental fue insertada en el
complejo del Foro de Trajano y el derecho a la familia del emperador Trajano,
cuyo nombre completo era Marco Ulpio Trajano solo (98-117), y fue construido
entre 106 y 113 d.C., la fecha de la inauguración Foro de Trajano, por Apolodoro
de Damasco, a instancias del emperador.
Además de las funciones forenses y comerciales
en la basílica había también, de acuerdo con la Forma Urbis, la emancipación de
los esclavos en la Libertatis Atrium, local, que fue destruida para dar más
espacio a la propia basílica.
Más tarde fue trasladado al archivo de
Censores, en uno de los dos ábsides ya no son visibles hoy en día.
A diferencia de las basílicas cristianas,
no tenía ninguna función religiosa conocida, sino que se dedicó a la
administración de la justicia, el comercio y la presencia del emperador.
La Basílica Ulpia se
compone de una gran nave central y cuatro naves laterales con ventanas de galería
para que la luz entrase en ellas. En el espacio dividido por filas de columnas
y dos ábsides semicirculares, uno en cada uno de los extremos en la entrada a
la basílica se encuentra en el lado longitudinal. Las columnas y las paredes eran de
mármoles preciosos, el techo de 50 metros de alto techo estaba cubierto por azulejos
dorados de bronce.
El número de filas de
columnas que separan las naves laterales son un medio tradicional de la
estructura de las basílicas. Este método de la
estructura se remonta a los egipcios Sala Hipostila.
La Basílica Ulpia es muy similar a una de las
salas hipóstilas más famosas, La Gran Sala Hipóstila de Karnak.
Muchas de las columnas
todavía existen en el lugar, aunque un gran número han caído. Parte de la fundación
de la basílica continúa hoy bajo la moderna Via dei Fori Imperiali, una carretera nacional construida durante el
gobierno de Benito Mussolini.
La totalidad de la construcción fue adornada
con el botín de guerra y trofeos de la guerra de Dacia bajo el mando de Trajano.
La Basílica Ulpia se utilizó como modelo para
la realización de Constantino de la Basílica de Majencio.
Adosadas a la Basílica en la parte posterior
existen dos pequeños edificios que contienen dos bibliotecas: una latina y otra griega y entre las dos está la Columna
de Trajano, también de mármol.
La columna esta estaba formada por una basa en
forma de dado decorado por un zócalo y una cornisa y en cuyo interior se
encontraba una urna con las cenizas de Trajano (muerto en 117 d.C.). Su hijo
Adriano fue el que enterró allí las cenizas, lo que rompía las normas de la
ciudad de Roma de enterrar los muertos fuera del recinto ciudadano (los
emperadores lo hacían en el Campus Martius. En lo alto se desarrolla la columna
en espiral representando las guerras dacias y la celebración de las victorias
posteriores. Estaba coronada por una estatua de Trajano que en la Edad Media se
sustituye por una de San Pedro.
En la parte trasera del Foro levantó Adriano un
edificio rodeado igualmente por espacios porticados y que hasta hace unos meses
se pensaba que era un Teatro cubierto dedicado por Adriano a su padre ya
divinizado y a la mujer de éste; Clotina.
Pero la última excavación hace ver que el
edificio no estaba cubierto y que no estaba dedicado a Trajano divinizado sino
dedicado a otra divinidad que desconocemos. Este argumento se basa en un
fragmento de inscripción aparecido en este mismo entorno y donde el nombre de
Trajano aparece en nominativo y no en dativo; es decir, que Trajano aparece
como el que dedica a la divinidad que ahí se coloca. Si fuese dedicado a
Trajano sería Traiano en vez de Traianus.
Era, este foro, lugar de lectura y clases (exedra)
y se daba dinero a los ciudadanos.
Del Foro de Trajano está clara su intención:
conmemorar la victoria contra los dacios lo que se refleja perfectamente en la
columna conmemorativa y además en otras partes del Foro. Los fragmentos
encontrados son tan pequeños y escasos que las reconstrucciones son difíciles
con lo que no todos se ponen de acuerdo en cuanto al programa escultórico.
Para algunos estos fragmentos procederían de la
decoración de los pórticos. Otros piensan que son de los pórticos que rodeaban
a la columna trajana. Por encima de ese friso se desarrolla un ático donde se
situarían estatuas de dacios alternados con ménsulas o clípeos. Este sistema estaría
inspirado en el ático con cariátides del Foro de Augusto.
Mercados
de Trajano
Justo al lado del Foro existe un recinto,
también de Trajano: los mercados de
Trajano (al norte). Se piensa que son también de Apolodoro pero sin embargo
no aparece entre el listado de obras que Dion Casio le atribuye.
Estaba ubicado al norte del Foro de Trajano,
detrás de la Exedra que rodeaba la plaza imperial. En la pendiente de la colina
del Quirinal, y siguiendo un arco en círculo con seis niveles, a la manera de
una cávea.
Los mercados son de aspecto práctico
recurriendo al ladrillo en todas las estructuras de esta edificación. Tan sólo
los marcos de las puertas destacan sobre el rojo de los muros. Pero en todas
partes la calidad de la construcción de ladrillo está muy cuidada.
La planta baja y el primer piso se despliegan
en un vasto hemiciclo de 60 m de diámetro, interrumpido por vanos
semicirculares con frontones alternativamente triangulares y semicirculares. La
tercera planta (hoy demolida), está ligeramente hundida con respecto a las otras
dos. Las tiendas daban a la vía
Biberática que atravesaba el interior del mercado.
Al otro lado de estas calles se conserva una
galería comercial rectilínea, dispuesta sobre dos niveles que constituyen la
cuarta y quinta planta.
Esta gran nave está cubierta por una bóveda de
crucero con revestimiento de hormigón. Las ventanas abiertas sobre las galerías
laterales aseguran la ventilación, proporcionando una iluminación indirecta.
Estaba formado, fundamentalmente, por tiendas y
tabernae.
También tenemos en los mercados oficinas y almacenes para la actividad comercial.
De entre todos sus espacios destaca la Gran Sala que presenta la cubierta
de bóveda de aristas (para ello se recurrió al opus caementicium).
El complejo de los Marcados de Trajano cumple
una función esencial en una ciudad que podía tener en aquellos tiempos
alrededor de un millón de habitantes.
[1]
En el año 338 a. C. (época de la República) el cónsul Cayo Menio se vio envuelto en
una batalla contra la flota de los volcos en el puerto de Antium, donde obtuvo
una gran y definitiva victoria. El cónsul mandó arrancar los rostra (espolones) de los barcos enemigos para trasladarlos a
Roma y colocarlos en el muro de la tribuna de oradores del Foro Romano. Desde entonces esta fue conocida como rostra y, por extensión, se
acabó por dar el nombre a dichas tribunas. En origen esta tribuna se debía
encontrar entre el foro de época republicana y el comitium, que entonces se encontraban diferenciados, por lo
que los oradores podían ser escuchados de una y otra parte.
[2]
Se refiere a la semejanza de esta manera de escribir con la trayectoria
formada en las tierras de labor con el arado tirado por bueyes. Haciendo
“eses”.
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