ARQUEOLOGÍA DE LAS
PROVINCIAS DE ROMA ORIENTE
TURQUÍA
La Anatolia
de los Romanos
Poblada
desde los orígenes del hombre, fueron los griegos los primeros en establecer
colonias importantes. Así nació Mileto en el VII a.C., Esmirna, Efeso y Priene,
que en el año 500 a.C. deciden unirse para crear la federación de ciudades
jónicas.
En el 333
a.C. Alejandro Magno conquista la zona. A su muerte en el 323 a.C. los
generales que habían luchado a su lado se reparten el gobierno de Asia Menor y
en el 133 a. C. pasa a ser provincia del Imperio Romano. Con la llegada de los
romanos se reparten los territorios en las provincias de Asia, Cilicia, Licia y
Panfilia, más los estados Ponto, Capadocia y Armenia. La situación política se
estabiliza y la economía y la cultura se desarrollan. Bajo el Reinado del
emperador Diocleciano, el Imperio Romano se divide en las dos zonas
administrativas de Oriente y Occidente y desplazó el centro del poder hacia el
este eligiendo Nicomedia (Izmit) como segunda capital oriental. En el 330 el
emperador Constantino declara religión oficial al cristianismo y traslada la
capital del Imperio Romano a la ciudad de Bizancio, Constantinopla "ciudad
de Constantino". Con la división del Imperio, Constantinopla es elegida
capital del imperio romano oriental manteniendo su poder hasta el 1.071 con la
invasión de los seléucidas que ocupan Anatolia y llegan en poco tiempo hasta
Nicea. Con el Reinado de Justiniano I el Imperio Bizantino alcanza su apogeo
militar y cultural.
Estambul:
El
hipódromo se levantó en el año 200 d. c. bajó la
atenta supervisión del emperador Séptimo Severo pero
su mayor esplendor llegaría en el primer tercio del siglo IV, cuando el
emperador Constantino el Grande trasladó la capital del
imperio de Roma a Constantinopla. Constantino se propuso ampliar
Constantinopla manifestando un especial interés por el hipódromo que llegó a albergar a 30.000 espectadores aunque otras fuentes
citan 60.000. A finales del siglo IV, el emperador
Teodosio el Grande también engrandeció el hipódromo decorándolo con
elementos traídos de los más diversos rincones del mundo.
Aunque en
la actualidad sólo se conservan tres columnas, el hipódromo debió ser una
estructura espectacular. Tenía la forma clásica de los circos romanos: una pista cerrada en forma de U dividida por la spina, un elemento levantado en el centro del hipódromo
en el que se exhibían esculturas, columnas y otros elementos decorativos. En
los laterales del hipódromo se encontraban las gradas
destinadas al pueblo y el extremo oriental se levantaba el majestuoso palco del emperador.
El recinto
albergaba el deporte más célebre de aquella época: las
carreras de cisios, carreras de carros pequeños y manejables tirados por
caballos que divertía a los ciudadanos y otorgaba gloria y
fama a los aurigas campeones. Existían diversos equipos de corredores
diferenciados por colores que competían con una feroz rivalidad, en ocasiones, teñida de matices políticos llegando a provocar violentas
revueltas. Las apuestas eran una costumbre común
entre los espectadores.
Actualmente
se pueden encontrar tres de ellas, el obelisco egipcio, la columna serpentina y
el obelisco amurallado. Está situado en la zona más antigua de la cuidad.
Bajo los jardines
de Atmeydani se mantienen ocultos los restos del circo esperando ser
rescatados algún día. En 1993, unas obras próximas a la Mezquita azul sacaron a
la luz algunos asientos de las gradas que se conservan en varios museos de
Estambul. Hoy, tres esculturas, que otrora formaron parte de la Spina, dan testimonio de la existencia del viejo hipódromo.
El obelisco de
Teodosio
Se trata
del monumento más antiguo de todo Estambul, un
monolito de sección cuadrada que presenta cuatro caras con relieves egipcios
perfectamente conservados. Este coloso de granito rosa fue construido
hace 3.500 años por orden del faraón Tutmosis III para conmemorar la
victoria egipcia sobre las huestes de Mesopotamia. Durante siglos permaneció
frente al Templo de Karnak, en Luxor, hasta que el
emperador Teodosio mandó llevarlo a Constantinopla
para emplazarlo en la spina del hipódromo en el 390 d.C.
Cuenta el
saber popular que sobre el obelisco se construyó una mano
de bronce con un don especial, establecía el valor
de las mercancías. En una ocasión, cuenta la leyenda, se desplazó hasta
la misteriosa mano un comerciante que llevaba un caballo de
Anatolia al que le daba un valor de 10.000 monedas
de plata. Cuando la mano de bronce valoró el precio del caballo en 40 monedas. El comerciante enfurecido por la decisión
rompió la mano de bronce y fue condenado a pena de muerte. Unos días más tarde
el caballo murió de inanición. Su cuero fue vendido por 40
monedas de plata.
El pedestal
de mármol tiene bajorrelieves que datan de la época en que el obelisco se
volvió a alzar en Constantinopla. Sobre una cara se muestra a Teodosio I
ofreciendo la corona de la victoria al ganador de las carreras de carros,
enmarcado entre arcos y columnas corintias, con espectadores felices, músicos y
bailarines que asisten a la ceremonia. En la parte inferior derecha de esta escena
está el órgano hidráulico de Ctesibio y a la izquierda otro instrumento.
Detalle del pedestal: Teodosio I ofrece
los laureles de la victoria; se puede ver un órgano hidráulico de Ctesibio, en
la esquina inferior derecha.
Hay
evidencias obvias de un gran daño en el pedestal y la enérgica restauración del
mismo. Se han reemplazado piezas que faltan, en las esquinas inferiores del
pedestal, por cubos de pórfido que descansan sobre los cubos de bronce ya
mencionados - los cubos de bronce y pórfido son de idéntica forma y
dimensiones. También hay una grieta vertical que recorre una de las caras del obelisco,
que parece un canal desde arriba. Estas reparaciones de la base pueden
relacionarse con la ruptura del propio obelisco después de sufrir un accidente
serio (quizá un terremoto) en fecha desconocida de la Antigüedad.
La columna serpentina
La Columna
de las Serpientes, también conocida como la Columna Serpentina, el Trípode
de Delfos y el Trípode de Platea, es una antigua columna de bronce
situada en el Hipódromo de Constantinopla, conocido como «plaza de los
caballos» - Atmeydanı - durante el período otomano. Actualmente el lugar
es conocido como la «Plaza Sultán Ahmet» de Estambul, Turquía. La columna, que
forma parte de un trípode de sacrificios de la Antigua Grecia, originariamente
se encontraba en Delfos y fue trasladada a Constantinopla por Constantino I el
Grande en el año 324. La columna, de ocho metros de alto, contaba con tres
cabezas de serpientes que permanecieron intactas hasta fines del siglo XVII.
Una de ellas se exhibe actualmente en las cercanías, en el Museo arqueológico
de Estambul.
La Columna
de las Serpientes es tres de los objetos a la Grecia y Roma antiguas (su origen
se remonta a hace unos 2480 años) que se mencionan más extensamente en la
literatura y que aún perduran en la actualidad. Junto con el trípode y el
cuenco de oro originales (ambos desaparecidos hace tiempo), formaba parte de un
trofeo u ofrenda dedicada a Apolo en Delfos. Dicha ofrenda se realizó en la
primavera del año 478 a. C., varios meses después de la derrota del ejército
aqueménida en la batalla de Platea (agosto de 479 a. C.) a manos de
las ciudades estado griegas, que se habían aliado para repeler la invasión
persa a la Grecia continental.
Entre los
escritores antiguos que hacen alusión a la Columna se puede encontrar a Heródoto,
Tucídides, el pseudo-Demóstenes, Diodoro Sículo, Pausanias, Cornelio Nepote y Plutarco.
Ya en la modernidad, Edward Gibbon describió el traslado de la Columna por
parte del Emperador Constantino a su nueva capital, Constantinopla; para este
relato, Gibbon cita el testimonio de los historiadores bizantinos Zósimo, Eusebio,
Sócrates y Sozomeno.
La invasión
persa a Grecia comenzó en el año 480 a. C., bajo el mando de Jerjes I.
La expedición, que combinaba unidades terrestres y marítimas, era para Jerjes
un asunto pendiente tras la derrota del ejército que había enviado su padre, Darío
I, en la batalla de Maratón (490 a. C.) ante los atenienses. La nueva
expedición tenía dos objetivos: forzar el sometimiento de las ciudades estado
de la Grecia continental que se negasen a entregar un tributo simbólico de «la
tierra y el agua» al emperador persa, y castigar a quienes habían apoyado a los
griegos jonios en la revuelta contra los persas, liderada por Aristágoras de Mileto.
Esto ponía en el punto de mira principalmente a las ciudades de Atenas y Eretria).
Luego del
triunfo sobre los griegos en las Termópilas y la retirada por parte de los
mismos en Artemisio (agosto de 480 a. C.), la estrategia de los
aliados griegos se encontraba en ruinas. Nada podía evitar que los persas
avanzaran, tomaran y saquearan Atenas. Sólo el strategos (general) ateniense Temístocles,
con su brillante planificación y desempeño para evacuar a los habitantes de
Atenas a la isla de Salamina, sus estratagemas para convencer a las ciudades
peloponesias reluctantes de que se enfrentaran a sus enemigos en una batalla
naval en el estrecho de Salamina en vez de retroceder al Istmo, y su astucia
para lograr que Jerjes atacara a la flota griega en el estrecho (septiembre de
480 a. C.) proporcionaron a los aliados el respiro que necesitaban.
Después de Salamina, Jerjes se retiró a Sardes, pero dejó una fuerza terrestre
en Tracia a cargo del experimentado general Mardonio. Mardonio volvió a
capturar Atenas en la primavera de 479 a. C. y, ante el fracaso de
las negociaciones de Alejandro I de Macedonia en nombre de los persas para
lograr la paz con Atenas, la guerra continuó. Al enterarse de que un ejército
espartano se aproximaba desde el Peloponeso, el general persa incendió Atenas y
retiró sus fuerzas a una posición estratégica en Beocia, al norte del río Asopo.
Los griegos, bajo el mando de Pausanias, regente de Esparta, tomaron los
terrenos elevados al sur del río Asopo y sobre la planicie de Platea, adoptando
una posición defensiva. Después de varios días de escaramuzas y cambios en la
posición de los griegos, Mardonio lanzó un ataque total. El resultado de la
batalla fue una victoria decisiva de las fuerzas espartanas. Mardonio fue
abatido durante el combate y los persas huyeron liderados por Artabazo I, el
segundo al mando de su ejército.
La
accidentada historia del monumento tras su traslado a Constantinopla puede
reunirse a partir de varias fuentes. Según W. W. How y J. Wells, un emperador
posterior la convirtió en una fuente de tres bocas, a partir de 1422 la vieron
y describieron varios viajeros, y fue derribada en 1700, momento en que se
rompieron las cabezas de las serpientes. Marcus N. Tod afirma que en 1630 se
elevó el nivel del suelo, por lo que la inscripción del monumento quedó oculta.
En 1855 se
excavó la base de la columna bajo la supervisión de C. T. Newton, revelándose
quince anillos de las serpientes que estaban enterrados y la inscripción, que
comienza en el anillo trece y termina en el tres. El mensaje fue descifrado por
C. Frick en 1856, por Fabricius en 1886, y por otros con posterioridad. En el
anillo trece de la inscripción lacónica figura «Aquellos quienes hicieron la
guerra», seguida en los anillos doce a tres por los nombres de treinta y un
ciudades estado. La lista incluye ocho ciudades que Heródoto (Libro 9.28) no
menciona como presentes en la batalla de Platea, y excluye a Pale, en
Cefalonia, a la que el historiador sí había incluido. El geógrafo Pausanias
enumera los nombres en la ofrenda a Zeus en Olimpo, donde se excluyen cuatro de
las ciudades grabadas en la Columna de las Serpientes. Tal vez esto se deba a
un simple descuido por parte de algún escriba. Pese a que los nombres de las
ciudades grabados en la columna no incluyen a otros mencionados por Heródoto
como partícipes de la guerra, queda claro que el monumento está relacionado con
las Guerras Médicas como un todo, y no sólo con la batalla de Platea. Los
anillos doce y trece fueron marcados y abollados por golpes de sable, lo que
hizo que la inscripción fuera difícil de descifrar. La dedicación que Diodoro
afirma fue compuesta por Simónides no ha sido hallada. Una de las cabezas de
serpiente, a la que le falta la mandíbula inferior, se encuentra en el Museo
arqueológico de Estambul.
Pausanias
señaló que, aproximadamente un siglo después, los focidios utilizaron el
trípode de oro para financiar a la milicia durante la guerra sagrada que
involucró al Oráculo de Delfos. Constantino I trasladó la Columna de las
Serpientes a Constantinopla para decorar la parte central del Hipódromo, lugar
donde aún se encuentra en la actualidad.
La parte
superior de la columna estaba adornada con un cuenco de oro, sostenido por las
tres cabezas. El cuenco fue destruido o robado durante la Cuarta Cruzada.
Muchas miniaturas otomananas muestran que las cabezas estaban intactas en las
primeras décadas posteriores a la conquista turca de la ciudad.
Ahmed Bican,
de Galípoli, produjo una pequeña descripción de la Columna en su Dürr-i Meknûn,
escrito en tiempos de la caída de Constantinopla. Allí afirma que es un adorno
hueco, de bronce, con serpientes entrelazadas, de tres cabezas, y que para los
ciudadanos era un talismán que protegía de las mordeduras de serpientes.
De
cincuenta a cien años después de la conquista turca de Constantinopla, se
documenta que la mandíbula de una de las serpientes estaba perdida. Pese a la
leyenda de que Mehmed II, tras ingresar en la ciudad tras conquistarla, habría
destrozado parte del monumento, dicha historia es apócrifa.
Años más
tarde, a fines del siglo XVII, las tres cabezas fueron destruidas. Nuevamente
existe una leyenda según la cual un noble polaco ebrio las habría derribado;
sin embargo, el Nusretname (El libro de las victorias), de Silahdar
Findiklili Mehmed Aga, señala que las cabezas simplemente se cayeron durante la
noche del 20 de octubre de 1700. Algunas partes de las cabezas fueron
recuperadas y actualmente se exhiben en el Museo arqueológico de Estambul.
La Columna
de Constantino
Es una
columna monumental construida por orden del emperador Constantino I el Grande
en el año 330. Conmemora la declaración de Bizancio (renombrada por Constantino
como Nueva Roma) como la nueva capital del imperio romano. Situada en
Yeniçeriler Caddesi entre el Sultanahmet y la plaza Beyazıt (durante la época
romana Foro de Tauri).
En el
tiempo del emperador Constantino la columna formaba el centro del Foro de
Constantino (hoy plaza de Çemberlitaş), un foro ovalado situado en la
parte exterior de las murallas de la ciudad y cerca de la puerta Antoninia.
Originalmente la columna medía cincuenta metros de altura dividida en nueve
anillos y coronada por una estatua de Apolo. Estaba construida en pórfido
traído de Heliópolis, actual Egipto.
El orbe de
la estatua contenía supuestamente un fragmento de la Vera Cruz. En la base de
la columna se ubicaba el santuario que albergaba diferentes reliquias como
restos de las cruces de los dos ladrones que fueron crucificados con Jesús en
el Calvario, la cesta del milagro de los peces y un frasco de alabastro que
había contenido el aceite que María Magdalena usara para lavar los pies a
Jesús,. Además estaban el Paladio de la antigua Roma (una estatua de madera de Atenea
proveniente de Troya) y el hacha con la que Noé construyó el arca.
Una fuerte
tempestad en 1106 derribó la estatua y los tres anillos superiores de la
columna. Más tarde el emperador bizantino Manuel I Comneno (reinado 1143-1180)
emplazó una cruz en la parte superior agregando una inscripción conmemorativa
«El fiel Manuel reforzó esta santa obra de arte que se ha dañado por el
tiempo». Instaló guirnaldas de bronce que cubrieron las uniones entre los
anillos para dar mayor robustez a la columna pero fueron robados por los cruzados
que saquearon la ciudad durante la cruzada de 1204. Tras la invasión otomana en
1453 la cruz fue retirada.
En 1701 el sultán
Mustafa III renovó los anillos de metal que aseguraban la columna.
Los terremotos
y un incendio en 1779 destruyeron la vecindad que rodeaba la columna, dejándola
con marcas negras del fuego, es por este motivo que también se la denomina columna
quemada. La columna fue finalmente restaurada por Abdülhamid I que le
agregó la base actual. En 1779 la base fue consolidada estando la plataforma
original de la columna dos metros y medio por debajo del nivel del suelo.
La columna
de Constantino es uno los más importantes ejemplos de arquitectura romana en
Estambul. Con una altura actual de 35 metros su silueta se alza visible desde
el mar de Mármara y el Bósforo formando parte del skyline de Estambul.
En 1955 se iniciaron unos nuevos trabajos de restauración.
Desprovista
de sus principales elementos de valor como consecuencia de los sucesivos
terremotos y saqueos, sufrió un importante incendio en el año 1779, cuyas
heridas aún son en día visibles; cicatrices profundas que ha provocado que sea
conocido por el nombre de la “columna quemada”. Actualmente sigue sorprendiendo
al visitante por su altura, pero su estado de conservación hace que muchos
ignoren que tienen ante ellos uno de los monumentos más antiguos y con más
historia de la ciudad de Estambul. El objetivo era evocar a Roma y sus siete
colinas, así como vincular la antigua capital del imperio con la Nueva Roma.
El Acueducto de Valente fue construido por
el emperador bizantino Valente en el año 375. El acueducto, unía la tercera y
la cuarta colina de la parte antigua, se utilizaba para llevar el agua al
ninfeo desde el bosque de Belgrado. El acueducto tiene una altura de unos 20 m
desde su base. Tenía 1Km de longitud, aunque actualmente solamente se conservan
unos 600m en el barrio de Unkapanı y 200 metros en Beyazıt. En la construcción
del acueducto se utilizaron las murallas de ciudad antigua de Khalkedon
(Calcedonia).
El Foro
de Teodosio (hoy plaza Beyazit). Originariamente se llamaba Forum Tauri
(foro del toro) pero en el siglo IV recibió su nombre actual y fue
rodeado de edificios civiles y públicos de mármol como iglesias y termas, decorado
con pórticos. El capitel del foro permaneció en el noreste.
En medio
del foro había una columna triunfal erigida en honor del emperador Teodosio I.
Su astil está tallado con relieves representando la victoria del emperador
sobre los bárbaros y una estatua de él estaba en la cumbre. Una escalera
espiral interna permite a los visitantes alcanzar lo alto de la columna, donde
un estilita vivía a finales del periodo bizantino medio. La columna permaneció
en pie hasta finales del siglo XV, y algunas piezas de él fueron reutilizadas
para la construcción de las Termas de Patrona Halil.
Un arco de
triunfo de mármol se construyó en la parte occidental del foro, con mármol de
la isla de Mármara. El arco de triunfo tiene un techo abovedado con tres
pasadizos. El arco central de los tres era más ancho y alto que los otros y
flanqueado por pilastras de cuatro columnas talladas en forma de garrotes hercúleos
agarrados por un puño. Construido para imitar los arcos de triunfo de la propia
Roma, en lo alto había una estatua central de Teodosio flanqueada por estatuas
de sus hijos Arcadio y Honorio.
Hoy la
principal calle comienza en la plaza de Santa Sofía y va hacia el oeste a lo
largo, básicamente, de la misma ruta que la antigua carretera de Mese, que
formaba la principal arteria de la ciudad antigua. El Mese, pasando a través
del arco triunfal de Teodosio, sigue hacia Tracia y llega tan lejos como la
península balcánica. El arco de triunfo y los edificios antiguos alrededor suyo
(a las que posiblemente pertenece las ruinas sobrevivientes en la zona) fueron
destruidos como resultado de invasiones, terremotos y otros desastres naturales
desde el siglo V en adelante, y quedaron así completamente destruidos mucho
antes de que los turcos otomanos tomaran la ciudad en 1453.
La
Cisterna de Teodosio, pertenece al conjunto de cisternas turcas construidas
durante el Imperio romano en la ciudad de Constantinopla, actual Estambul. Se
encuentra en Piyer Loti Caddesi en el distrito de Eminönü, Estambul. La
cisterna, también denominada Serefiye Sarnici en turco, fue construida por el
emperador Teodosio II entre 428 y 443 para acumular agua del acueducto Valente,
fuente principal de abastecimiento de Estambul. Este acueducto se redirigió en
época de Teodosio al Ninfeo, los baños de Zeuxippos y el gran palacio de
Constantinopla, el desarrollo de esta gran infraestructura llevó a la
construcción de la cisterna de Teodosio. Durante el periodo otomano fue
utilizada, al igual que la cisterna de Binbirdirek como taller de hilado de
seda.
Se
trata de una cisterna ligeramente más pequeña que el resto, con unas
dimensiones de 45×25m, y una estructura de 32 columnas con altura libre de 9m.
Al igual
que las cisternas Basílica y de Binbirdirek, está abierta al público. La
entrada actual se encuentra en Piyer Loti Caddesi, en el distrito de Eminönü.
Cisterna Basílica o de Justiniano
La
Cisterna de Justiniano en turco Yerebatan Sarayn (Palacio Sumergido) o
Yerebatan Sarnici (Cisterna Sumergida) se encuentra en Estambul. Se trata de la
mayor cisterna sumergida de la ciudad, que tenía 60 construcciones de este tipo
dadas las dificultades de abastecimiento de agua y la vulnerabilidad de la
única fuente de agua, el Acueducto de Valente. Esta construcción sumergida se
encuentra aproximadamente a 100 metros de Santa Sofía en dirección suroeste.
Fue construida en 532 por Justiniano, tras la ruptura del imperio romano.
La
construcción se denomina también Cisterna de Basílica según el nombre de la
basílica que se encontraba sobre ella en el momento de su construcción. Según
algunos escritos esta cisterna es una ampliación de la construida por
Constantino I tras la revuelta de Niká con las mismas pretensiones que la
actual. El agua de la cisterna proviene de los bosques de Belgrado a 19km de
Estambul, y se trasladaba mediante acueducto. Esta cisterna abastecía de agua
al Palacio de Constantinopla y a más edificios del Capitolio, que se encuentran
inmediatamente sobre ella. La cisterna continuó en uso tras la conquista
Otomana en 1453, abastecimiento ahora al actual Palacio Topkapi. La cisterna
cayó en desuso en el siglo XIV con el gobierno Otomano que prefería el agua
corriente. En el siglo XVI P. Gyllus descubrió la cisterna tras investigar
ciertas leyendas populares, fue el primero en publicar un libro de viajes con
el descubrimiento. En 1723 Mehmet Aga de Cesárea, arquitecto imperial de Ahmet
III realiza la primera restauración de la cisterna. En el siglo XIX fue
restaurada, por orden del sultán Abdülhamid II, pero su uso fue el de almacén
de madera. Un siglo después es restaurada de nuevo entre 1985 y 1987, y su fin
pasa a ser netamente turístico, previamente entre 1955 y 1960 se urbanizó la
parte superior de la cisterna y consecuentemente se reforzaron algunas de sus
columnas.
La
cisterna tiene el tamaño aproximado de una iglesia grande, con unas dimensiones
de 143×65m, con lo que es capaz de albergar hasta 80000m3 de agua o incluso en
algunas épocas 100000m3. La estructura es sencilla, se compone de 366 columnas
de unos 9m de alto en doce filas de 28 columnas, con un intercolumnio de 4,8m.
Los capiteles de estas columnas son de todos los estilos, se pueden encontrar
capiteles jónicos y corintios en gran medida y algunos dóricos, la razón para
esta diversidad es que las columnas se trajeron de otros templos de la
península de Anatolia, son de hecho, las columnas sobrantes de las que se
utilizaron para construir Santa Sofía. La iglesia es accesible por una escalera
de 52 peldaños. El muro portante de la cisterna, destinado a contener la
presión del agua se realizó con ladrillo refractario, con un espesor medio de
4,8m revocado con mortero impermeable “de Horasan” al igual que en el suelo.
Las
bases de algunas de las columnas se realizaron con piedra tallada, en las que
se representaba a Medusa, el hecho de que las bases se encuentren talladas
indica nuevamente que eran bloques pertenecientes a otros palacios o templos
que se trasladaron allí. De hecho están colocados de forma invertida, aunque la
tradición dice que esto era para anular los poderes de Medusa que petrificaba
con la mirada.
La
cisterna ha sido escenario de algunas películas entre ellas alguna de la saga
James Bond, aunque la localización y los datos sobre ésta resultan erróneos.
El
pilar con la segunda cabeza de Medusa
La Cisterna
de Binbirdirek, Cisterna de Filoxeno o Cisterna de las mil
columnas es una cisterna situada
entre el Foro y el Hipódromo de Constantinopla en la zona de Sultanahmet, Estambul,
Turquía.
La cisterna
fue construida bajo el palacio de Lausos en el siglo IV. Tiene una superficie
de 3.640 m2 que puede albergar 40.000 m3 de agua. La sala
contiene 224 columnas de 14 o 15 metros de altura fabricadas en mármol de la Isla
de Mármara. Cada columna es en realidad la superposición de dos columnas unidas
con un anillo de mármol.
Cendere
El puente fue construido sobre el río Cendere (Cabinas) por
la legión XVI del emperador romano Septimius Severus (193-211 D.C). Tiene 120
metros de largo, 30 m. de alto y7 m. de ancho. Las columnas fueron erigidas
para el Emperador S. Severus, su mujer J. Domna y sus hijos Caracalla y Geta.
Geta murió y la columna hecha para él fue desmantelada bajo la orden de su
hermano el Emperador Caracalla (211-217 D.C.). El puente es un ejemplo
monumental de la antigua arquitectura romana con su arco formado por 92 bloques
de piedra.
Ankara
Los
asentamientos más antiguos dentro y alrededor de la ciudad pertenecen a la
civilización hattiana, los cuales prosperaron durante la Edad del Bronce.
Artefactos descubiertos en la ciudad han puesto de manifiesto que los hititas
llamaron Ankuwash a la ciudad antes de 1200 a. C. La ciudad creció
significativamente en tamaño y en importancia bajo el control de los frigios,
desde alrededor de 1000 a. C., experimentando una gran expansión tras
la migración desde Gordión, la capital de Frigia, después de un terremoto que
dañó gravemente a la ciudad. Según la tradición frigia, el rey Midas era
venerado como el fundador de Ancyra. Sin embargo, Pausanias menciona que la
ciudad era en realidad más antigua. Cabe la posibilidad de que cuando Midas
llegó a la ciudad, ésta se encontraba prácticamente despoblada y de ahí el
origen de la leyenda frigia. Al dominio frigio le sucedió el lidio y
posteriormente el persa, que permaneció hasta que fueron derrotados por las
tropas macedonias dirigidas por Alejandro Magno.
El rey
macedonio, que conquistó la ciudad en el año 333 a. C., llegó desde
Gordion y se quedó en la ciudad durante un corto período. Tras su muerte en Babilonia
en 323 a. C. y la subsecuente división de su imperio entre sus
generales, Ankara quedó bajo el control de Antígono el Tuerto. Si durante el
período frigio la ciudad tuvo la mayor expansión de su época antigua, otro
importante período de crecimiento tuvo lugar durante el período de los griegos
de Ponto, quienes llegaron y desarrollaron la ciudad como un centro del
comercio de bienes entre los puertos del mar Negro y Crimea al norte; Asiria, Chipre
y Líbano al sur; y Georgia, Armenia y Persia al este. En esa época la ciudad
tomó el nombre de Áγκυρα-Ànkyra (ancla en griego), el cual es aún utilizado por
los turcos con la forma ligeramente modificada de Ankara.
En el año 278 a. C.,
la ciudad, que entonces era conocida como Ancyra, así como el resto de la
Anatolia central, fue ocupada por los Gálatas de raza celta. Los elementos
celtas probablemente eran pequeños en número, una aristocracia guerrera que
gobernó al campesinado frigioparlante. Sin embargo, con el paso del tiempo
adoptaron el idioma de los celtas, relacionado con el gaélico y el galés. Al
final del siglo IV, San Jerónimo, natural de Galacia, observó que el
lenguaje hablado en Ankara era muy similar al que era hablado en Tréveris, al
noroeste del Imperio romano.
La ciudad
fue conquistada por Augusto en 25 a. C., pasando así al control del Imperio
romano. Entonces, decidió hacer de Ancyra uno de los tres principales centros
administrativos de la Anatolia central. En ese momento, la ciudad era el centro
de una tribu conocida como los Tectosages, y Augusto la elevó a capital de la
provincia romana de Galatia. Otros centros tribales gálatas, como Tavium, cerca
de Yozgat, y Pessinus al oeste, cerca de Sivrihisar, continuaron siendo
relativamente importantes durante el período romano, pero fue Ancyra quien se
convirtió en una gran ciudad. En Ankara se encuentran los restos del Templo de
Augusto y Roma (Monumentum Ancyranum), que contiene el registro oficial
de las Leyes de Augusto, conocido como el Res Gestae Divi Augusti, una
inscripción en mármol en las paredes de este templo.
Una
población estimada de 200.000 personas vivían en Ancyra durante los prósperos
tiempos del Imperio romano, una cantidad mucho mayor de la que quedaría tras la
caída del imperio hasta el siglo XX. Un pequeño río, el Ankara (Ankara
Çayı, en turco), corría por el centro de la población romana.
Actualmente
se encuentra cubierto y desviado en parte de su curso a través de la ciudad,
pero en su tiempo era la frontera septentrional de la ciudad vieja, durante las
épocas romana, bizantina y otomana. Çankaya, el borde de la colina situada al
sur del actual centro urbano, se encontraba fuera de la ciudad romana, pero
puede haber sido un lugar de veraneo. En el siglo XIX, los restos de al
menos una villa romana o un gran caserío todavía se mantenían en pie, no muy
lejos de donde se encuentra actualmente la residencia presidencial de Çankaya.
Se trataba de una ciudad grande para la época, mayor que las ciudades romanas
de la Galia o Britania. Al oeste, la ciudad romana se extendía hasta el área
del parque Gençlik y de la estación de ferrocarril, mientras que al lado sur de
la colina puede haberse extendido hasta la zona ocupada por la Universidad
Hacettepe.
La
importancia de Ancyra radicaba en que se encontraba en el punto donde se unían
los caminos romanos que cruzaban Anatolia de norte a sur y de este a oeste. La
red imperial de calzadas hacia el este fue utilizada por varios emperadores y
sus ejércitos, aunque también sirvió para ejércitos invasores. En la segunda
mitad del siglo III, Ancyra fue invadida por los godos que llegaron desde
el oeste, situándose en el corazón de Capadocia, tomando esclavos y realizando saqueos,
y después por los árabes. Durante casi una década, la ciudad fue uno de los
puestos avanzados más occidentales de la emperatriz árabe Zenobia de Palmira,
quien se aprovechó de un período de debilidad y desorden en el Imperio romano
para fundar su propio Estado, de poca duración. La localidad fue reincorporada
al Imperio romano bajo el emperador Aureliano en 272. Durante la tetrarquía,
introducida por Diocleciano en el año 284, se realizó un programa de
reconstrucción y se construyó la calzada de Ankara al oeste, hacia Germe y Dorylaeum,
cerca de la actual Eskişehir. Previamente, el emperador Caracalla había
reconstruido las murallas de la ciudadela y construido baños públicos.
En su
apogeo, la Ankara romana era un gran mercado y centro de comercio, aunque
también funcionó como una gran capital administrativa, donde un alto
funcionario gobernaba desde el Praetorium de la ciudad, un gran palacio
administrativo u oficina. Durante el siglo III, la vida en la ciudad, así
como en otras poblaciones de Anatolia, parece haber sido militarizada en
respuesta a las invasiones y a la inestabilidad reinante. Asimismo, la
población local fue objeto de cristianización.
Teatro romano
Se encuentra situado al sureste del Templo de Augusto y
Roma. Fue construido en el siglo II d.C. con capacidad para 3.000 - 5.000
espectadores. Durante el Bajo Imperio y la era bizantina las entradas
occidental y oriental del teatro fueron cubiertas con grandes bloques de
piedra, transformando el mismo en una piscina. Se espera que el teatro sea
abierto al público en próximas fechas, tras el reinicio de las excavaciones
arqueológicas en el año 2009.
Los restos,
el escenario, se pueden ver desde fuera del castillo. Las estatuas romanas que
se encontraron aquí se exhiben en el Museo de las Civilizaciones de Anatolia.
La zona de asientos está aún en fase de excavación.
El templo,
también conocido como el Monumentum Ancyranum, fue construido entre el 25 a.C -
20 a.C tras la conquista de Anatolia Central por el Imperio Romano y la
formación de la provincia romana de Galacia, con Ancyra (Ankara moderna) como
su capital administrativa. Tras la muerte de Augusto en 14 d.C, una copia del
texto de la Res Gestae Divi Augusti fue inscrito en el interior del pronaos en
latín, mientras que la traducción griega también está presente en una pared
exterior. El templo ubicado, en la antigua Acrópolis de Ancyra, fue ampliada
por los romanos en el siglo 2 º. En el siglo 5 º se convirtió en una iglesia de
los bizantinos. Se encuentra en el barrio Ulus de la ciudad.
Las Termas o Baños Romanos
Fueron construidas en el siglo III d.C. durante el
principado de Caracalla, permaneciendo en uso durante las cinco siguientes
centurias. El complejo, de 80x130m. Contaba con salas de agua caliente
(caldarium), templada (tepidarium) y fría (frigidarium). Las dos primeras
tenían un tamaño inusualmente grande, posiblemente debido a la dureza del
invierno en esta parte de la Anatolia. El conjunto termal contaba además con
una gran palestra, rodeada por un pórtico formado por 128 columnas de mármol,
para la realización de ejercicios físicos.
La columna que se yergue, poderosa y solitaria en
una plaza del barrio de Ulus, flanqueada por edificios gubernamentales, en un
espacio abierto que fue ágora romana y después mercado otomano. No se halla
esta columna en su emplazamiento original, cercano, sino que fue desplazada
aquí por orden de Mustafa Kemal (Ataturk) hacia los años 20 del siglo anterior,
que es precisamente cuando se comenzó a hablar de ella asociándola al emperador
Juliano, llamada, desde la Edad Media, “minarete de Belkis”, la legendaria
reina de Saba.
De 15 metros de altura (49 pies), se eleva, con su
blancura de mármol, coronada por un capitel con hojas de acanto y blancos
medallones, estilo identificado por los estudiosos como perteneciendo al siglo
VI d.C., o sea, en plena época bizantina. No sabemos si esto es cierto o no, o
sea, si fue elevada real e históricamente en homenaje al emperador Juliano, en
el año 362 d.C. que pasó por esta ciudad, la Ancyra romana; o si es posterior
erigida en nombre de un personaje desconocido, ¡otro misterio! O incluso, esta
es la hipótesis más audaz, elevada en memoria de Juliano, el último emperador
de la religión antigua, en un momento que celebrarlo era sacrilegio en todo el
imperio bizantino, ya cristianizado. Pues sí que es extraño que no aparezca
mención a nadie, o las señales de que hubiese una placa conmemorativa en el
basamento de la misma. Por la tipología de este tipo de estatuas, y aunque
ahora rematada por un nido de cigüeñas, en la cima debió alzarse, en bronce
(según era tradición) la estatua de Juliano o del personaje a quien estuviese
consagrada. Dado que la ausencia de prueba no es la prueba de ausencia, y que
tan enraizado está en el imaginario popular su relación con Juliano, me
inclino, en este artículo por esta versión, sin pretender ningún tipo de
autoridad en esta materia, que debe ser examinada seriamente por los expertos.
Antalya
Sus
orígenes se remontan al período paleolítico. La ciudad de tomó su nombre del
rey de Pérgamo, Atalo II. Se convirtió en una provincia de Roma en el año 67 a.
C.
La ciudad de Antalya se corresponde con las tierras
de la antigua Panfilia al este y de Licia al oeste.
Situada en un acantilado sobre el Mediterráneo,
está rodeada de montañas. Atatürk afirmó que «sin duda, Antalya es el lugar más
bonito del mundo».
En el siglo
I a. C., el rey de Pérgamo, Átalo II, ordenó a sus hombres
que« encontrasen el cielo en la tierra». Tras haber buscado por todas
partes, descubrieron esta zona y afirmaron «esto debe ser el cielo», por lo que
el rey Átalo fundó la ciudad, dándole el nombre de Attaleia.
Posteriormente, pasaría a llamarse Adalia y finalmente Antalya.
En el año
150 a. C., Átalo II, rey de Pérgamo, fundó la ciudad de Atalea
para que sirviese de base para su poderosa flota naval. Posteriormente, Antalya
pasó a manos de la República romana en el año 133 a. C., cuando el
rey Átalo III de Pérgamo cedió su reino a Roma al morir. Durante el periodo que
perteneció a la Antigua Roma, la ciudad creció y vivió una época de
prosperidad.
La Puerta de Adriano o Üçkapılar
("Las tres puertas" en turco) es un arco de triunfo construido en
nombre del Emperador romano Adriano, quien visitó Antalya en el año 130. La
obra arquitectónica consiste en tres puertas en forma de arco bajo las cuales,
según la leyenda, pasó la Reina de Saba para disfrutar de un hermoso día en el
palacio de Aspendo durante su camino para visitar al Rey Salomón. Antiguamente,
las murallas de la ciudad rodeaban por fuera a la puerta y esta no fue
utilizada durante muchos años, razón por la que posiblemente no haya sido
dañada, y sólo quedó revelada cuando las murallas colapsaron. Es considerada la
puerta más hermosa en la región de Panfilia. La parte superior posee tres
aberturas en forma de cúpula y, a excepción de los pilares, está construida totalmente
en mármol blanco y su ornamentación es muy impresionante. Originariamente la
puerta tenía dos pisos, pero es poco lo que se sabe acerca del piso superior.
A cada lado de la puerta se encuentra una torre;
estas torres no fueron construidas en la misma época. La torre sur, conocida
como la Julia Sancta y perteneciente a la era de Adriano, consiste en
bloques de piedra lisos. En cuanto a la torre norte, pese a que la base
pertenece a la Antigüedad, la parte superior corresponde a la época de los seléucidas.
Yalvac:
Está cerca de la antigua Antioquia de Pisidia. De época romana
destacan el acueducto, el templo de Augusto, el teatro y las termas.
La ciudad
fue fundada en el siglo III por Antíoco I ó II, pero solo llegó a ser
prominente después de ser fundada de nuevo como una colonia romana por Augusto
en el año 25 a.C. Tres miembros de la familia imperial sirvieron como
magistrados honorarios de la ciudad desde 15 a.C. a 35 d.C., dando fe de la
importancia de esta ciudad de Galacia.
Durante una campaña
de conquista liderada por el califa omeya de Al-Walid bin Abd al-Malik, la
ciudad fue arrasada en 713. Se hicieron intentos para reconstruir, pero nunca
recuperó su antiguo esplendor. Finalmente fue abandonado cuando Yalvaç fue
fundada cerca en el siglo XIII.
Hoy en día, hay una
serie de antiguas ruinas de las paredes, un acueducto, un pequeño teatro, sino
también Propileos de la Acrópolis, llamado Auguste Platea lugar donde un templo
fue dedicado probablemente a Augusto, el Coloque Tiberia Platea en honor de
Tiberio, y cerca de los restos de dos basílicas bizantinas y las ruinas de una
iglesia del siglo IV dedicado a San Pablo.
Decumano (calle principal que atravesaba una ciudad de Este a Oeste)
Aspendos
Aspendo fue una ciudad fundada, según la tradición griega, en época
prehelénica por colonos originarios probablemente de Argos en la antigua Panfilia,
en la costa meridional de Asia Menor. Se encuentra a unos 45 km al este de la
ciudad actual de Antalya, capital de la provincia turca homónima. Su fundador,
Mopsos, lleva un nombre de origen anatolio y el nombre de la ciudad en las
monedas de los siglos V y IV a. C. es Estwediya (sin duda
derivado del nombre de un antiguo reyezuelo hitita de la región). Eso denota,
de hecho, una fuerte influencia de los pueblos asiáticos de la región.
A fines del siglo V a. C., Aspendo era una base de naves fenicias. En el 388 a. C. el estratego ateniense Trasíbulo llegó a Aspendo al frente de una flota y recaudó dinero de los aspendios pero algunos soldados se dedicaron al saqueo, por lo que los aspendios atacaron la flota y mataron a Trasíbulo. Al final del año 334 a. C., la ciudad se sometió a Alejandro Magno. A la muerte del conquistador, fue rápidamente integrada en el Reino de Pérgamo, y después fue incorporada en la provincia de Asia en época romana. En el siglo V d. C., llevaba el nombre de Primopolis.
A fines del siglo V a. C., Aspendo era una base de naves fenicias. En el 388 a. C. el estratego ateniense Trasíbulo llegó a Aspendo al frente de una flota y recaudó dinero de los aspendios pero algunos soldados se dedicaron al saqueo, por lo que los aspendios atacaron la flota y mataron a Trasíbulo. Al final del año 334 a. C., la ciudad se sometió a Alejandro Magno. A la muerte del conquistador, fue rápidamente integrada en el Reino de Pérgamo, y después fue incorporada en la provincia de Asia en época romana. En el siglo V d. C., llevaba el nombre de Primopolis.
Aunque la
ciudad fuera importante en época romana, ha sido muy poco explorada. Es
posible, sin embargo, admirar uno de los teatros mejor conservados del mundo
romano, construido bajo el emperador Antonino Pío (según el historiador Antonio
García y Bellido). El acueducto de la ciudad tiene un sifón bien conservado.
El teatro de Aspendos es el teatro mejor
conservado que ha subsistido hasta nuestros días, tiene una capacidad para
15.000 espectadores. Fue construido durante la época del emperador Marco
Aurelio por el arquitecto Zenón a mediados del siglo II. Las inscripciones en
griego y latín de las entradas de la escena indican que fue un regalo de dos
hermanos, Curcio Crispino y Curcio Auspicato, dedicado «a los dioses del país y
a la Casa Imperial». Su estructura se ha conservado admirablemente. La
escena mide unos 25 m de altura por110 de ancho en la fachada exterior.
El estadio se encuentra bajo el flanco este
de la acrópolis, al norte del teatro. Tiene 30 m de anchura y 215 de longitud,
y a pesar de estar cubierto de hierba, su contorno es perfectamente
discernible. Hay dos tumbas excavadas en la roca junto al estadio. La más
impresionante de ellas es la más oriental. Tras estas, se puede verse la
necrópolis de Aspendos.
También
destaca la plaza porticada, una basílica y un ninfeo. La puerta sur es el mejor
lugar para contemplar el gran acueducto romano de Aspendos, el mejor conservado
de Asia Menor.
Afrodisias: Afrodisias se encuentra en una meseta a 600 metros de altura, en
un pueblo pequeño llamado Geyre.
La ciudad
de Afrodisias se hizo famosa por el culto a Afrodita, madre de Eneas, el
legendario fundador de Roma. Este santuario se convirtió en un lugar de
importada nacional entre los romanos. Afrodisias también llegó a ser un
importante centro artístico por las obras de sus escultores. Destaca el
tretapilon, puerta monumental muy elaborada que originalmente poseía
cuatro filas de cuatro columnas. La puerta fue erigida a mediados del siglo
II y formaba parte de una vía procesional que conducía al templo de
Afrodita. Al oeste de las termas de Adriano se encuentra el pórtico de Tiberio.
La ciudad
fue construida cerca de una cantera de mármol que fue utilizada extensamente
durante la época helenística y del Imperio romano. Las esculturas hechas a
partir de éste, convirtieron a Afrodisias en un centro artístico famoso durante
la era romana. Se han excavado varios ejemplos de estatuario en Afrodisias, al
igual que varias representaciones de la Afrodita de Afrodisias que sobreviven
aún en otras partes del mundo romano, en lugares tan lejanos como Civitas
Pacensis en Lusitania (Beja, Portugal).
El sitio
está en una zona de terremotos y ha sufrido daños a través de la historia,
especialmente en el siglo IV y el siglo VII. Durante los terremotos del siglo
IV la hidrología del terreno se alteró a tal punto que causó inundaciones en
ciertas partes de la ciudad. Todavía existe evidencia de que se instaló
plomería de emergencia para combatir las inundaciones.
Aun así,
Afrodisias no logró recuperarse del terremoto del siglo VII y cayó en
decadencia. Con el pasar del tiempo, parte del antiguo sitio fue ocupado por la
aldea llamada Geyre. En el siglo XX se desalojaron varias de las casas que
cubrían el terreno para continuar con las excavaciones y se construyó una nueva
aldea con el mismo nombre (Geyre) a pocos minutos del lugar.
El tetrapilón fue construido como entrada
ornamental durante el siglo II en la calzada principal norte-sur y daba a un
enorme atrio en frente del Templo o Santuario de Afrodita. Su construcción data
del año 200 A.D.
En la
esquina suroeste de este pórtico hay una basílica orientada al sur con una gran
nave central y dos laterales, de unos 100 m de longitud. Tanto la basílica como
el pórtico datan del siglo I. En la esquina suroeste de la ciudad se ha
desenterrado el teatro, datado en la segunda mitad del siglo I. Tenía
capacidad para unos 10.000 espectadores. En la esquina suroeste de la
excavación se encuentra el estadio que mide 262 x 59 m con una capacidad para
30.000 espectadores. Fue construido en el siglo I ó II.
El templo de Afrodita es y sigue siendo el
punto principal del sitio, pero el carácter del edificio se alteró cuando se
convirtió en una basílica cristiana. Los escultores de Afrodisias eran célebres
y se beneficiaron de una gran abundancia de mármol en las montañas cercanas. La
escuela de escultura de la ciudad produjo bastantes obras, muchas de las cuales
todavía se pueden apreciar en el sitio y en el museo de la ciudad. Durante las
excavaciones se encontraron muchas estatuas completas en el área del ágora y
estatuas sin terminar en un área que señala el sitio de una escuela de
escultura. También se han hallado sarcófagos en varios puntos de la ciudad, la
mayor parte de ellos con diseños que constan de guirnaldas y columnas, al igual
que pilares con diseños descritos como "manuscritos humanos" o
"vivientes", representando personas, pájaros y animales envueltos en
hojas de acanto.
El buleterión (consejo
municipal) u odeón, está ubicado en el lado norte del ágora septentrional. Sus
restos actuales están constituidos por un auditorio semicircular con un
escenario bajo de unos 46 m de ancho. La parte inferior del auditorio yace
intacta con nueve filas de asientos de mármol divididas en cinco secciones por
escaleras radiales. Las doce filas de asientos superiores colapsaron con sus
bóvedas de apoyo. El edificio consiste de un plano abierto, con varias entradas
en la planta baja y escaleras para acceder las filas de asientos en la parte
superior. Un sistema de estribos masivos demuestra que el techo del edificio
consistía de una bóveda. El auditorio se iluminaba por luz que entraba por una
serie de ventanas altas y arqueadas en el muro curvo exterior. Se estima que
cabían unas 1750 personas.
Según la
evidencia arqueológica, la construcción del buleterión data a la época de los
Antoninos o principios de la Severa (tardío siglo II o temprano siglo III). El scaenae
frons (frente escénico) fue puesto definitivamente durante este período,
según el estilo de la ornamentación escultural y arquitectónica. Los pedestales
de estatuas en los muros de retención del auditorio portaban los nombres de dos
hermanos senadores de principios de la era de la dinastía Severa y dos bases
con inscripciones puestas simétricamente contra la fachada exterior, portaban
las estatuas de Claudia Antonia Tatiana y su tío Lucio Antonio Domecino
(benefactores de Afrodisias), que vivieron alrededor del siglo II. Se sabe que
Tatiana tuvo enlaces estrechos con Éfeso y es probable que la similitud entre
este edificio y el buleterión del ágora cívica de la última, datada por una
inscripción a mediados del siglo II, fueron iniciativa de esta dama. No se sabe
qué estuvo ubicado en el sitio del buleterión antes del siglo II, pero
probablemente el edificio actual sirvió para remplazar uno más pequeño
contemporáneo al diseño del ágora en el siglo I a.d.C.
El
buleterión de Afrodisias mantuvo su forma hasta el siglo V cuando un oficial
cívico lo transformó en una palestra, según una inscripción encontrada en la
moldura superior del escenario (pulpitum) en el que registra el hecho.
Aunque palestra se refería a una cancha de lucha, en el siglo V se refería
también a un salón para lecturas, espectáculos y otros tipos de competencias
artísticas según lo sugieren las inscripciones de los fanáticos encontradas en
los asientos. También existen agujeros en algunos de los asientos lo cual
sugiere que el techo había desaparecido y que los agujeros eran para meter
palos que aguantaban un techo de lona. El nivel de la orquesta se bajó y se le
proveyó de un piso de mármol, quizás reciclado de una fase de construcción
anterior.
El Sebasteión, fue un
complejo religioso dedicado al culto de César Augusto, con estructuras añadidas
durante el reinado de Claudio y el de Nerón. Se le conocía como Sebasteión o
Augusteo (Augusteum), y fue dedicado conjuntamente a Afrodita, los
divinos augustos y al pueblo, según una inscripción en su propilea. Un relieve
encontrado en las ruinas del pórtico sur representaba la personificación de la pólis
sacrificando a la estatua del culto de Afrodita de Afrodisias, venerada como promētōr,
"madre primera" o "madre ancestral". Según un lector de
Caritón, "Afrodita representa la fuerza cósmica que integra el poderío
imperial con el poderío de la élite local. Esta conexión entre la diosa y el domus
imperial formaba parte de una política particular de esa época, ya que los
miembros de la Gens Julia, la familia de Julio César y Octaviano, proclamaban
ser descendientes divinos de Venus (Afrodita).
El estadio se utilizó
para eventos deportivos hasta que el teatro fue dañado irreparablemente durante
un terremoto ocurrido en el siglo VII, lo que requirió que parte del estadio se
remodelara para acaparar eventos teatrales. Medía unos 270 m x 60 m de ancho.
Constaba con 30 filas de asientos en cada lado y en cada extremo, lo que significaba
que podía albergar unos 30.000 espectadores. La pista medía unos 225 m x 30 m.
Ya que el estadio es aún más grande y su estructura más extensa que el del
santuario de Apolo en Delfos, se considera como uno de los mejores preservados
en la cuenca mediterránea.
Éfeso: Éfeso era la ciudad sagrada de Artemisa. Hoy en día se puede
pasear por sus magníficas calles pavimentadas de mármol. Las ruinas de la
ciudad de Lisímaco, posiblemente la ciudad mejor conservada del
Mediterráneo oriental.
La ciudad bajo el
Imperio romano:
La ciudad
prosperó durante el Imperio romano. Cuando la visitó Estrabón, su riqueza se
basaba en el comercio, y toda la región hasta Capadocia estaba llena de caminos
(vías) que facilitaban el intercambio comercial. Dice que había un senado
dirigido por los epilectos que gobernaba la ciudad, senado que había sido
instituido por Lisímaco. La ciudad tenía un grammateus, funcionario común a
todas las ciudades griegas, y un arconte que cuidaba del registro de títulos.
Tiberio
quiso eliminar el derecho de asilo del templo, a lo que los efesios se
opusieron diciendo que había sido aceptado por persas, macedonios y romanos
hasta entonces; el asilo se utilizaba normalmente por delincuentes. El puerto
se arregló en tiempos de Nerón, por obra de Barea Soranus, gobernador de Asia.
En 262 D. C.,
la ciudad y el templo fueron asolados por los godos. El templo quedó destruido y ya no se
reconstruyó. Desde entonces perdió importancia.
Desde
entonces la ciudad entró en una decadencia que se acentuó por dos terremotos
que se produjeron en los años 358 y 368 así como porque los sedimentos del río
Caístro en el puerto y la falta de un adecuado drenaje de los mismos provocaban
cada vez más dificultades a los barcos que llegaban al puerto.
Los
principales restos de Éfeso se distribuyen a lo largo de las vías principales
de la antigua ciudad, que son la calle de los Curetes, que va desde la puerta
de Heracles a la biblioteca de Celso; el camino de mármol, que se extiende
desde allí hasta el teatro, y la vía Arcadia, que va desde allí hasta los baños
del puerto.
Los restos
más destacados son:
El teatro es uno de los edificios
más impresionantes de Éfeso. Originalmente fue un teatro helenístico y
más tarde fue restaurado, adaptado y ampliado por los romanos, en el siglo I
D.C., hasta alcanzar su aforo actual de 25 mil personas.
La cavea tiene forma de herradura de 220 grados y un diámetro de 151 metros y su fila superior estaba a 30 metros por encima de la orquesta. Las escaleras exteriores eran abovedadas originalmente, para facilitar el acceso a las filas superiores.
La cavea tiene forma de herradura de 220 grados y un diámetro de 151 metros y su fila superior estaba a 30 metros por encima de la orquesta. Las escaleras exteriores eran abovedadas originalmente, para facilitar el acceso a las filas superiores.
La skene, cuyas ruinas se ven hoy en día, es un ornamentado edificio de tres pisos de la época romana. No quedan elementos apreciables de la época helenística en la construcción de los escenarios.
La fachada
se divide en muchos nichos llenos de adornos y motivos. La planta baja de la
skene consistía en un largo pasillo con 8 habitaciones y cinco puertas grandes
que llevan al escenario.
Fue en este
teatro donde San Pablo predicó a los efesios y de ese día se dice
que un orfebre llamado Demetrio y sus compañeros artesanos provocaron una
protesta pública en contra de Pablo, al grito de "¡Grande es Diana de los
Efesios!". Según algunos, esta actitud se debía al temor de estos
trabajadores a que el cristianismo les fuera a agotar su negocio de vender
estatuas de Artemisa a los peregrinos.
El Gran Teatro está situado en la ladera de la colina Panayir, frente a
la calle
del puerto, muy fácil de distinguir si se toma la entrada sur de Éfeso.
Fue utilizado no sólo para conciertos y obras de teatro, sino también para
discutir temas religiosos, políticos y filosóficos y peleas de gladiadores y de
animales.
La biblioteca de Celso, fue construida en
honor a Tiberio Julio Celso Polemeano (completada en el año 135) por el hijo de
Celso, Tiberio Julio Águila Polemeano (cónsul, año 110). Celso había sido
cónsul en el año 92, gobernador de Asia en el año 115, y un ciudadano romano de
la región popular y adinerado.
La
biblioteca fue construida para almacenar 12 000 rollos y para servir como
tumba monumental para Celso. Era poco habitual que alguien se hiciera enterrar
en una biblioteca o incluso dentro de los límites de una ciudad, lo cual fue un
honor especial para Celso.
El edificio
tiene importancia como uno de los escasos restos de lo que era una biblioteca
en los tiempos de la antigua Roma. También es un ejemplo de cómo las
bibliotecas públicas no sólo se construían en la misma Roma, sino a lo largo de
todo el Imperio romano.
Entre los
año 1970 y 1978 se realizó una restauración masiva que actualmente se considera
como bastante fiel al edificio histórico, en el que la fachada frontal sirve de
ejemplo de arquitectura romana pública, e incluso sirve de ejemplo para otras
bibliotecas peor preservadas de otras zonas del imperio, puesto que es posible
que se albergaran colecciones de literatura en otras ciudades romanas para
beneficio de los estudiosos y de los viajeros.
El edificio
es de planta única que da al este, para que, como dijo Vitrubio, beneficiara a
los madrugadores. Está construida sobre una plataforma sobre nueve escalones, y
con tres accesos. La entrada central es más grande que las dos laterales y
todas ellas están adornadas con ventanas situadas sobre su dintel.
La
biblioteca fue incendiada por los godos en el año 263.
El ágora , el que
sería el más importante Centro Comercial de Éfeso,
fue construido en el siglo III A.C., en el Período Helenístico, pero las ruinas
datan de la región de Caracalla, entre el 211 y el 217.
Tiene la
forma de una plaza, con 110 metros a cada lado y rodeada de columnas. El Ágora
tenía 3 puertas, una frente al Teatro,
al noreste, la otra hacia el puerto, al oeste y la tercera desde la Biblioteca de Celso. Su parte norte estaba abierta hacia la izquierda, mientras las
otras tres están rodeadas por un pórtico, en el cual radican filas de tiendas.
Al centro del Ágora existían un Reloj de Sol y un Reloj de Agua.
Templo
de Artemisa, considerado como una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.
Siendo la construcción más valiosa, no deja de llamar la atención que también
sea la peor conservada. Es normal, el tiempo no perdona y todavía no se ha
encontrado el antídoto para alargar la belleza hasta el infinito.
Las obras
del monumental templo fueron comenzadas por el último rey de Lidia, el rey Creso (nacido cerca del 595 a.
C.), y se extendieron unos 120 años para honrar la imagen de Artemisa. Pero, ¿quién era ella?
Era una
diosa y una de las doce grandes divinidades olímpicas de la mitología griega;
la diosa de la fertilidad, la caza y la guerra. Artemisa era hija de Zeus (el padre de los dioses y los hombres a
quienes gobernaba desde el Monte Olimpo) y hermana gemela de Apolo (dios de la verdad y la profecía, del sol
y de la luz). A la diosa se la representa con una corona amurallada, símbolo de Cibeles.
En Éfeso se
le rendía pleitesía, era una mujer de
culto y en ella prevalecían los atributos de la fertilidad sobre los de
la virginidad. Sin embargo, al igual que otorgaba la vida, también tenía el
poder de arrebatarla.
No se sabe
a ciencia cierta el aspecto exacto del templo aunque según las descripciones de Plinio el Viejo nos podemos hacer una
idea basta aproximada. En sus anotaciones hablaba de que el monumento tenía 115 metros de largo por 55
metros de ancho. Estos detalles nos indican que el Templo de Artemisa
era el más grande de toda la
civilización griega. Su característica principal eran sus columnas, 127
en total, con una altura aproximada de 18 metros cada una de ellas. El principal material empleado fue el mármol,
elegido porque las características de esta roca se asemejaban a su diosa:
belleza, fuerza, luminosidad.
Las
columnas estaban divididas en tres
hileras de ocho columnas en la fachada occidental mientras que en la fachada posterior había 9, y otras 21 a los
lados. La cella, el espacio interior que constituye el núcleo en las
construcciones de los templos griegos y romanos, tenía forma rectangular y
comunicaba en uno de sus lados con el pórtico. Al fondo había un baldaquino,
lugar donde se veneraba una estatua de culto a la diosa Artemisa. Era una pieza
construida en madera vid,
cubierta por un manto de oro y plata
y su altura era de dos metros.
Hubo un grave incendio provocado, por razones
desconocidas, en el año 356 a. C.
Al parecer su reconstrucción fue eterna porque había sido arrasada
prácticamente en su totalidad y el resultado final fue muy parecido al
primitivo. Se mantuvieron las proporciones aunque le añadieron una plataforma de 12 escalones donde se elevaba el
templo.
Todavía no
hay mucha información al respecto pero se habla de que, con un presupuesto de
150 millones de dólares, la fundación Selçuk Artemis Culture, Arts and
Education Foundation piensa
levantar el templo de Artemisa por tercera vez en su historia. Supuestamente
mantendría el mismo tamaño y el lugar elegido para su construcción sería la
localidad de Kurutepe.
El Templo de Adriano se
considera como uno de los mejor conservados y más destacados formaciones
ubicadas en la Calle Curetes en Éfeso. La reconstrucción fue liderada por P.
Quintilio en 138 d.C. y fue honrado al fallecido Emperador Adriano. Al frente,
había cuatro pilares Corintios asistiendo un arco doblado, y en el centro una
imagen de Tique, la Diosa de la Victoria. Los pilares a los lados son cuadrados
y en la base del templo había un pedestal con escrituras.
En el
interior del Templo de Adriano, hay una forma humana encima de la puerta y hay
una estatua de Medusa erguida con plantas de acanthus. Hay frisos ubicados en los lados
manifestando el origen de las bases de Éfeso - Androclos cazando un jabalí, y
Dionisio en procesiones rituales así como las Amazonas. El cuarto friso muestra
dos figuras masculinas; Apolo y Heracles Androcles, hijo de Teodosio y de la
diosa Atena. Hoy en día, los frisos que se muestran aquí son tan solo una
réplica, y los originales se preservan en el Museo de Éfeso.
Adriano es
uno de los 5 Buenos Emperadores. Este es un grupo que se refiere a los
consecutivos Emperadores Romanos Adriano, Antonio Pio, Nerva, Trajano y Marco Aurelio. El término se acuñó
por primera vez en 1532 por Nicolás Maquiavelo, filósofo político. El Emperador
Adriano nació el 24 de Enero de 76 d.C., en Roma, aunque sus padres vivían en
Itálica. Aprendió distintas materias especiales para nobles jóvenes, y apreciaba
estudiar literatura Griega por lo que ha sido llamado Pequeño Griego o
Graeculus. También participó en varias batallas Tracias y ganó premios de
Trajano por este éxito. Debido a la falta de actividad militar durante su
período, su conocimiento militar no está muy examinado, pero por otro lado, su
intenso conocimiento e interés en la milicia así como su demostrada habilidad
de supervisión muestran un posible talento estratégico.
Los Baños de Varius
Al este de
la Basílica se encuentran las
ruinas de los antiguos Baños de Varius,
que datan de la época romana. Se cree que su construcción haya tenido lugar
durante el siglo II D.C., mientras que los mosaicos del pasillo de 40 metros
debieron ser añadidos en el siglo V.
Estos baños
están construidos a base de bloques de mármol cortados y contaban con tres
secciones: frigidarium
(agua fría), tepidarium
(agua tibia) y el caldarium
(agua caliente). Las excavaciones en esta área no se han completado todavía.
Las Termas de Escolástica
Fueron
construidos en el siglo I y restaurados en el siglo IV por una rica dama
cristiana llamada Escolástica. A la
izquierda de la entrada este, se puede ver su estatua sin cabeza.
Se piensa
que la estructura original fuera de tres pisos, aunque los dos pisos superiores
se han derrumbado. Los baños disponen de dos entradas, una desde la Calle Curetes, que es la entrada principal, y la otra
desde la calle lateral. Al entrar se ve primero el vestuario (apodyterium) con diez cabañas, luego la sala
fría (frigidarium), con su piscina, la sala templada (tepidarium) para
relajarse y, finalmente, la sala caliente (caldarium), con un desarrollado
sistema de calefacción. La segunda planta debió utilizarse para masajes y exfoliaciones.
Se utilizaban no sólo para la higiene sino también para socializar y discutir los temas de mayor importancia en la vida de la ciudad. En la época bizantina se mantuvo la costumbre de los baños romanos y con la llegada de los otomanos alcanzaron su máxima expresión y ganaron una nueva dimensión.
Se utilizaban no sólo para la higiene sino también para socializar y discutir los temas de mayor importancia en la vida de la ciudad. En la época bizantina se mantuvo la costumbre de los baños romanos y con la llegada de los otomanos alcanzaron su máxima expresión y ganaron una nueva dimensión.
Las Termas de Constantino o Baños del Puerto
A la
entrada del puerto, por la Vía Arcadia, se
situaban los Baños del Puerto,
construidos en el año 2 D.C., y conocidos también como “Las Termas de Constantino”,
pues fueron reparados bajo el mandato de este emperador. Este fue uno de los mayores edificios de Éfeso, con 160 metros de
ancho, 170 de largo y 28 metros de altura.
Las Termas
del Gimnasio Este
Ubicado al
norte de la Puerta Magna, este edificio
era en realidad un complejo de baños
y gimnasio construido aproximadamente
en el siglo II D.C. En el centro, su estructura contaba con enormes salas de
baño, rodeadas a sus tres lados por pasillos abovedados para la realización de
ejercicios físicos, juegos y charlas y paseos tras los baños.
La puerta de Mazeus y Mitridíates
La puerta
con tres vías de paso, a la derecha de la Biblioteca de Celso, fue construida en el 40 D.C. por los esclavos Mazeus y Mitridíates para su emperador, Augusto, que les dio la libertad.
Los pasajes son abovedados, la parte frontal de la bóveda frente a la biblioteca de Celsus está hecha de mármol negro, mientras que el otro lado es de color blanco. Hoy se aprecia todavía una inscripción en latín con incrustaciones de bronce, que dice "Desde el emperador César Augusto, el hijo del dios, el más grande de los sacerdotes, que fue cónsul doce veces y tribuno veinte, y la esposa de Agusto, Livia, el hijo de Lucus, Marc Agripa que fue tres veces cónsul, emperador, y tribuno seis veces, y la propia hija de Julio César Augusto; de Mazeus y Mitridíates a su amo y al pueblo".
Templo de Serapis
Este templo
fue construido por los comerciantes egipcios y se encuentra en el Ágora Comercial, cerca de la puerta Este. También se puede acceder al templo por la
esquina sur-oeste del Ágora, a través
de escaleras.
Hay ciertos
indicios que sugieren que el templo nunca fue terminado totalmente. Se estima
que su construcción se inició en el siglo II D.C. Dentro del templo, había una
estatua hecha de granito egipcio lo cual, junto a algunas inscripciones, indica
que el templo fue hecho para los creyentes de Serapis,
divinidad egipcia, que aparece también junto a Artemisa,
la patrona de Éfeso, con una guirnalda,
como símbolo de paz. Está bien documentado que en Éfeso había una relación comercial muy fuerte con la
influyente ciudad portuaria de Alejandría, Egipto.
El templo
fue convertido en una iglesia durante
el período cristiano. Se han encontrado restos de una pila bautismal.
El Octágono, Tumba de Arsínoe Ptolomeo IV
El Octágono fue una cámara funeraria abovedada sobre una
base rectangular y que contenía el cadáver de una mujer de 15 o 16 años de
edad, en un sarcófago de mármol. Según las interpretaciones se trata de un monumento y tumba a Arsínoe Ptolomeo IV, la hermana menor de la famosa Cleopatra VII y quien fuera
asesinada en Éfeso, en el año 41 a.C.
Arsínoe IV
fue la cuarta hija de Ptolomeo XII Auletes, hermana de Ptolomeo XIII y
Cleopatra VII, y una de los últimos gobernantes de la dinastía Ptolemaica del Antiguo Egipto. Cuando su padre
murió, dejó a Ptolomeo y Cleopatra como gobernantes conjuntos de Egipto, pero
Ptolomeo pronto destronó a Cleopatra y la obligó a huir de Alejandría.
Cuando
Julio César llegó a Alejandría en el 48 a.C., y se alineó con la facción de
Cleopatra, Arsínoe escapó de la capital
con su mentor Ganímedes y se unió al ejército egipcio bajo Aquiles, asumiendo
el título de faraón. Pero al enfrentarse Aquiles y Ganímedes, Arsínoe le mandó a ejecutar y puso a su mentor al frente
del ejército. Inicialmente Ganímedes logró alcanzar cierto éxito frente a los
romanos, negociando un intercambio de Arsínoe por Ptolomeo, pero los romanos
pronto recibieron refuerzos e infligieron una derrota decisiva a los egipcios.
Arsínoe fue
trasladada a Roma, donde fue obligada a aparecer en la victoria de César. A pesar
de la tradición de estrangular a los presos al final de las fiestas, César
salvó a Arsínoe y la mandó a un santuario de Éfeso.
Arsínoe vivió en el templo durante muchos años, siempre vigilante de la actitud
de su hermana Cleopatra, quien la veía como una amenaza a su poder. Sus temores
resultaron fundados y en el 41 a.C., por iniciativa de Cleopatra, Marco Antonio ordenó su ejecución en los
escalones del templo. Se le dio un funeral honorable y una modesta tumba.
Mileto
El sitio
arqueológico de la ciudad antigua de Miletus se encuentra situado al suroeste
de Turquía, en la provincia de Aydin, región del Egeo, próximo a la ciudad de
Priene (22 Km.) y Söke.
Entre las
principales construcciones de Mileto, testigos de su glorioso pasado, se
encuentran el teatro, las termas romanas del siglo I d.C., el Delphinion, la
stoa jónica, el ágora septentrional, las termas de Capito (s. I d.C.), el
Bouleuterion (s. II d.C.), el ágora meridional o las termas de Faustina (s. II
d.C.).
El principal monumento de la antigua Mileto es el teatro. Fue construido en el siglo IV a.C. en estilo helenístico
siendo reformado en época romana. Es uno de los teatros de mayor tamaño de Asia
Menor, con capacidad para 15.000 espectadores. Se encuentra en un excelente
estado de conservación, especialmente la cavea o graderío del público. En el
centro de ésta, cerca de la orquesta, se encontraba el palco imperial, marcado
actualmente por dos columnas. Las murallas y la torre de vigilancia localizadas
en la cavea superior son de época bizantina, cuando se levantó una fortaleza
sobre el teatro romano. Desde este lugar se puede obtener una extraordinaria
panorámica de las ruinas de Mileto, con el "puerto de los leones" a
la izquierda y el ágora o las Termas de Faustina a la derecha.
El Puerto de los Leones era el más importante de los cuatro con que
contaba la ciudad. Estaba localizado en la parte septentrional de la península
de Mileto, penetrando profundamente en la misma. Debe su nombre a dos colosales
esculturas de leones situadas en la zona más estrecha del puerto. En el muelle
suroccidental se encontraban dos monumentos de mármol. El mayor, erigido en el
siglo I a.C., contaba con cuatro niveles superpuestos, alcanzando una altura de
18m. Se cree que, inicialmente, estaba dedicado a Pompeyo, en agradecimiento
por acabar con los piratas cilicios. Posteriormente fue dedicado a
Augusto, en conmemoración de la victoria naval de Actium, acaecida
en el 31 a.C. Hasta nuestros días tan sólo ha llegado la base circular de
este monumento. En sus proximidades se hallaba un segundo monumento, de menor
tamaño, levantado en el siglo I d.C., y dedicado a C. Grattio C.F. Galeria.
Las termas de Faustina fueron construidas a mediados del siglo II
d.C. en honor de la emperatriz Faustina, hija de Antonino Pío y esposa de Marco
Aurelio, que visitó Éfeso en el 164 d.C. Aquí fue hallado un excepcional grupo
escultórico, representando al dios Apolo y sus musas, que se encuentra en el
Museo Arqueológico de Estambul. Entre las ruinas de estas termas destacan estancias
como el frigidarium o sala de agua fría, con dos esculturas conservadas in
situ: la de un león y la de Meandros, el dios del río; la palestra; o el
caldarium, sala de agua caliente, con sus muros elevándose a 15m. de
altura.
La stoa jónica fue construida en las
proximidades del Gymnasium y las termas de Capito, en el extremo nororiental de
la ciudad. Contaba con unas medidas de 100x14m. y su fachada estaba formada por
una columnata de 35 columnas de estilo jónico. Detrás de éstas se hallaban
ubicadas varias estancias con diversas funciones, sirviendo dos de ellas de
pasillo hacia las termas de Capito.
Priene: Conocido en la Antigüedad, como el Golfo de Latmos, se encuentra
uno de los parques arqueológicos más importantes de Turquía, Priene.
Priene fue
abandonada tras la epidemia palúdica y las dificultades en el transporte debido
a los aluviones del río, allá por el silgo XII.
Ciudad
amurallada. Destaca el Anfiteatro, el Templo de Atenea, el teatro de época
helena probablemente que fuese reformado durante la época romana, el Ágora con
los restos de las casas alineadas a ambos lados de la calle que bajaba hacia el
puerto, el Pritaneo, el Buleuterion, el Templo de Zeus, el Templo de Deméter y
los gimnasios.
Pérgamo
Es uno de
los principales parques arqueológicos de Turquía.
Bergama, la antigua Pérgamo en el siglo II a. C. pasó a formar parte del Imperio Romano hasta el siglo III.
Bergama, la antigua Pérgamo en el siglo II a. C. pasó a formar parte del Imperio Romano hasta el siglo III.
Época romana
La decisión
de Atalo III surgió una revuelta entra en el pueblo pergameno. Los que estaban
contra a Roma se unieron alrededor de Aristónico, se suponía que fuera un hijo
de Eumenes II de una mujer de Éfeso. Primero tuvieron éxito contra los romanos,
pero al final el ejército del cónsul Perperna sometió los rebeldes, Llevaron
Aristónico a Roma y le ejecutaron allí. Tras acabar con esta insurrección una
comisión senatorial romano organizó en el 129 a.C. los territorios de Asia
Menor. Pérgamo perteneció a la provincia de Asia. Por estas causas la mayoría
de los artistas fueron a Afrodisias y allí fundaron una escuela de escultura.
En año 40
a.C. Marco Antonio se la regaló la biblioteca a Cleopatra. Eso fue muy
deshonrado para la ciudad.
En los años
20 a.C. El emperador romano Augusto visitó Pérgamo, por honor de esta
visita en el área sagrada de Atenea montaron una estatua del emperador.
En la época
de Tiberio (14-37d.C.) la ciudad fue restaurada y en un concurso entre 11
ciudades fue elegida la primera. Las ceremonias rituales empezaron hacer con
nombre de emperador.
Con la
visita de Trajano (98-117d.C.) empezaron construirle un templo. La
inauguración fue en la época del Adriano (117-138d.C.) También construyeron en
este tiempo el templo de Serapio o la Sala Roja.
Marco
Aurelio (161-180d.C.) mandó construir un templo para su mujer Faustino. Galeno,
el médico famoso de Asclepion de Pérgamo, viajó a Roma y allí fue premiado por
el emperador.
La ciudad
tres veces obtuvo el título de Neocoros (la guardia del templo) en los tiempos
de Augusto, Trajano y Caracalla. Este último también cedió el grado de la
primera capital. Otro fue para Esmirna.
La ciudad
en la época de Valerio (253-260) sufrió de un terremoto muy fuerte, que
destruyeron muchos edificios.
Israel
Escitópolis (Beth-Shean), la única ciudad al oeste
del río Jordán
Ubicado 27
km. (17 mi) al sur del Mar de Galilea. Bet-Seán está situado estratégicamente
en el cruce de los valles Harod y Jordán. La tierra fértil y la abundancia de
agua llevó a los judíos a decir "Si el Jardín del Edén es en Israel,
entonces Bet-Seán es la entrada." No es raro descubrir que este lugar haya
estado ocupado continuamente desde el Periodo Calcolítico hasta el presente.
En el año
63 a. C., Pompeyo estableció de hecho el dominio romano sobre Judea, y
Escitópolis tuvo un papel central en la administración del área. Habiendo
recibido privilegios especiales, Escitópolis empezó a contar los años desde la
obtención del status de polis romana. Era la más grande ciudad de la Decápolis,
una liga de diez ciudades helenizadas, nueve de ellas al este del río Jordán.
La construcción pública en el nuevo centro urbano de Escitópolis en el valle al
sureste del tell empezó en el siglo I d. C. Pero se sabe muy poco acerca de los
edificios de dicho periodo, dado que fueron destruidos o incorporados dentro de
la masiva obra de construcción del periodo siguiente.
Durante el
reinado de los emperadores Adriano, Antonio Pío y Marco Aurelio en el siglo II
d. C., el imperio gozó de paz, seguridad y prosperidad económica, tal como lo
demuestran los amplios y elaborados proyectos de construcción en las ciudades
romanas. Escitópolis fue un ejemplo sobresaliente de esta planificación y
construcción a alto nivel. Impresionantes portones fueron erigidos para marcar
los límites del área urbana. En el valle al suroeste del tell, se creó un nuevo
centro cívico. A lo largo de sus calles principales con columnatas, se
encontraban el templo, la basílica, el ninfeo y las casas de baños. Al sur de
ellas estaban los grandes complejos de entretenimiento: el teatro y el
anfiteatro. El antiguo tell servía ahora como acrópolis y el templo principal
de la ciudad estaba allí. Desde el Monte Gelboé, a 7 km. al suroeste de la
ciudad, se transportaba el agua a la ciudad, por medio de un acueducto.
Los
edificios, así como el pavimento de las calles, eran de oscura piedra de
basalto, característica de la región. Las fachadas de los edificios públicos
estaban hechas con la dura piedra caliza traída del Monte Gelboé, al igual que
los elementos arquitectónicos tales como columnas y componentes tallados.
Algunos edificios estaban decorados espléndidamente con columnas de granito y
elementos esculpidos en mármol importado. Los edificios públicos eran financiados
por la administración romana y por donantes privados. Entre las ruinas se
encontraron inscripciones que honraban a los benefactores de la ciudad,
incluidos emperadores y gobernadores romanos.
Muchos de
los edificios de Escitópolis resultaron dañados en el terremoto de 363 d. C. En
el año 409, la ciudad fue nombrada capital provincial de una zona que incluía
la Galilea y el norte de Transjordania. La población de la ciudad continuó
creciendo, gracias a su importancia administrativa y económica, y su nuevo
status llevó también a una obra masiva de reparaciones de los daños causados
por el terremoto, así como de restauración y reconstrucción.
Cesárea
Cesárea se
encuentra a orillas del Mediterráneo, aproximadamente a mitad de camino entre
Haifa y Tel Aviv. En las excavaciones arqueológicas de las décadas del '50 y
'60 se encontraron restos de numerosos períodos, en particular un complejo de
fortificaciones de la ciudad cruzada y el teatro romano.
Durante los
últimos veinte años, las diversas excavaciones llevadas a cabo por numerosas
expediciones de Israel y del exterior han puesto en descubierto impresionantes
restos de la olvidada grandeza de la ciudad en la época romana y de la cruzada.
La
ciudad romana
Fundada por
el rey Herodes en el siglo I EC sobre el lugar de un puesto comercial llamado
la Torre de Straton, Cesárea recibió el nombre del protector romano de Herodes,
el emperador César Augusto. La ciudad fue descrita en detalle por el
historiador judío Flavio Josefo (Antigüedades XV, 331 y ss.; La guerra I, 408 y
ss.). Era una ciudad amurallada, con el puerto más grande de la costa este del
Mediterráneo llamado Sebastos, el nombre griego del emperador Augusto.
El templo
de la ciudad, dedicado a César Augusto, se levantaba sobre un alto podio que
daba hacia el puerto. Un amplio tramo de escalones conducía hasta el pilar del
templo. Se construyeron también, de acuerdo a la tradición imperial, edificios
públicos y sofisticadas instalaciones de esparcimiento. El palacio del rey
Herodes se encontraba en la parte sur de la ciudad.
En el año 6
EC, Cesárea pasó a ser la sede de los procuradores romanos de la Provincia de
Judea y de los cuarteles de la X Legión Romana. En los siglos II y III, la
ciudad se expandió y se convirtió en una de las más importantes en el área
oriental del Imperio Romano, definida como la "metrópolis de la provincia
de Siria Palestina
Cesárea se
encuentra a orillas del Mediterráneo, aproximadamente a mitad de camino entre
Haifa y Tel Aviv. En las excavaciones arqueológicas de las décadas del '50 y
'60 se encontraron restos de numerosos períodos, en particular un complejo de
fortificaciones de la ciudad cruzada y el teatro romano.
Durante los
últimos veinte años, las diversas excavaciones llevadas a cabo por numerosas
expediciones de Israel y del exterior han puesto en descubierto impresionantes
restos de la olvidada grandeza de la ciudad en la época romana y de la cruzada.
El palacio
fue construido sobre un promontorio rocoso que se proyectaba sobre el mar, en
la parte sur de la ciudad romana. Las excavaciones revelaron un gran complejo
arquitectónico que medía 110x60 mts., con una piscina decorativa rodeada por
pórticos. Esta elegante estructura en una ubicación tan singular fue
identificada como el palacio de Herodes (Antigüedades XV, 332). El palacio
estuvo en uso a lo largo del período romano, tal como lo testimonian dos
columnas con inscripciones en griego y latín que mencionan a los gobernadores
de la provincia de Judea.
El teatro
se encuentra en la parte sur de la ciudad. Fue encargado por el rey Herodes y
es la primera instalación romana de esparcimiento construida en su reino. El
teatro da hacia el mar y cuenta con miles de localidades dispuestas en una
estructura semicircular abovedada. El piso semicircular de la orquesta,
pavimentado en primer término con un enlucido pintado, fue posteriormente
embaldosado con mármol.
En las
excavaciones del teatro se encontró una piedra que muestra partes de una
inscripción que menciona a "Poncio Pilatos, procurador de Judea", y
al Tiberium (el edificio en honor del emperador Tiberio) que aquél
construyera.
El anfiteatro,
que se encuentra en la costa sur de la ciudad, fue mencionado también por
Flavio Josefo. Estaba orientado de norte a sur y medía 64 x 31 mts. Su lado
este y sur, éste último redondeado, se preservaron bien; el lado oeste fue casi
totalmente destruido por el mar. Un muro de 1,05 m de alto rodeaba la palestra,
cubierta con greda molida. Cuando se lo construyó por primera vez, en el
período romano, tenía cabida para unos 8.000 espectadores; en el siglo I EC se
añadieron nuevas localidades, que incrementaron su capacidad hasta 15.000 espectadores.
Sus dimensiones, forma e instalaciones indican que este anfiteatro fue
utilizado para las carreras de caballos y carrozas y que, de hecho, era un
hipódromo. En una inscripción encontrada en él se puede leer "Morismus
[el] auriga". Durante el siglo II fue reconstruido y adaptado para los
usos más habituales de un anfiteatro.
El acueducto,
que aseguraba un abundante suministro de agua, fue construido en el período
herodiano; posteriormente, cuando la ciudad creció, fue reparado y ampliado a
un canal doble. El acueducto superior empieza en los manantiales ubicados unos
9 kms. Al noreste de Cesárea, a los pies del Monte Carmelo. Este fue construido
con notables conocimientos de ingeniería y aseguraba el flujo del agua, por la
fuerza de gravedad, desde los manantiales hasta la ciudad. En algunas secciones
el acueducto estaba sostenido por hileras de arcos y posteriormente cruzaba las
lomas de kurkar paralelas a la costa a través de un túnel. Al entrar en la
ciudad desde el norte, el agua fluía a través de una red de cañerías hasta las
piscinas de recolección y fuentes de toda la ciudad. Muchas inscripciones en el
acueducto atribuyen la responsabilidad de su mantenimiento a la II y X
Legiones.
Jordania
Gerasa,
Jerash
La Pompeya
asiática. Es la segunda principal atracción turística de Jordania, después de
Petra. La antigua ciudad de Jerash, fue ocupada por asentamientos humanos,
desde hace más de 6.500 años.
La ciudad
vivió su época dorada durante el dominio romano y hoy en día se considera una
de las ciudades romanas mejor conservadas de todo el mundo. Jerash fue
conquistada por Pompeyo en el 63 a. C.
En el 90 se
incorporó a la provincia de Arabia. En la segunda mitad del siglo I, la ciudad
de Jerash alcanzó una gran prosperidad.
Arco de
Adriano. Se halla en la entrada principal de la ciudad. Fue construido para
conmemorar la visita del emperador Adriano a Jerash en el año 129.
La Plaza
Oval. Mide 90x80 m., está rodeada por una ancha acera y un conjunto de columnas
jónicas que datan del siglo I.
Los templos dedicados a Zeus y Artemisa.
La Catedral. Antiguo templo de Dionisio, destaca la monumental puerta del templo lujosamente tallada, data en el S. II. En el siglo IV, el templo fue reemplazado por una iglesia.
El Ninfeo.
Fuente ornamental construida en el año 191, dedicada a las ninfas.
El Teatro del Sur. Construido durante el mandato del emperador Domiciano, entre
los años 90 y 92. Tiene un aforo superior a las 3.000 personas.
El Hipódromo. El Circo tiene diez puertas de salida (carceres), en contraste con las doce habituales, que han sido reconstruidas. El resto de sillares que faltaban se han extraído y tallado de nuevo. Las gradas (cávea) tenían 4 m de profundidad y 16 filas de asientos. Tenía un aforo para 15.000 espectadores que, según cuentan, hablaban griego incluso durante la dominación romana. Actualmente se recrean carreras y espectáculos que recrean la época romana.
El Hipódromo. El Circo tiene diez puertas de salida (carceres), en contraste con las doce habituales, que han sido reconstruidas. El resto de sillares que faltaban se han extraído y tallado de nuevo. Las gradas (cávea) tenían 4 m de profundidad y 16 filas de asientos. Tenía un aforo para 15.000 espectadores que, según cuentan, hablaban griego incluso durante la dominación romana. Actualmente se recrean carreras y espectáculos que recrean la época romana.
Conocida
durante la Edad del Hierro como Rabbath-Ammon y, más tarde, como Philadelphia.
De las Ruinas romanas de Ammán destaca.
Jabal Al-Qal´a o Colina de la Ciudadela, en
forma de L, ha estado habitada desde, al menos, la Edad del Bronce Antiguo,
momento a partir del cual se fortificó en varias ocasiones. Muestra de ello son
las sólidas murallas pertenecientes a la Edad del Bronce Medio, que
recientemente se han excavado en el suroeste de la montaña. Sin embargo,
escasos son los restos arquitectónicos que perduran de dichas épocas. La mayoría
de lo que podemos contemplar hoy en día son restos romanos, bizantinos y omeyas
que dan fe de lo que una vez hubo allí.
El más
imponente y mejor conservado monumento de la Philadelphia romana es su teatro.
Según una inscripción, fue construido durante el reinado de Antonino Píus (138-
161 d.C.) para albergar a 6000 personas. El teatro y el odeón, éste último con
una capacidad para cerca de 500 personas, se ubicaban a ambos lados de un foro
columnado. En un principio, ambas construcciones estaban dispuestas junto a un
arroyo y una calle principal, la Decumanus Maximus. Hoy en día, el arroyo
transcurre por una tajea; la calle se ha prologado con más tramo de carretera.
El Propylaeum, que tampoco se conserva, constituía en su momento un puente de
tres arcos situado al norte del foro, junto al arroyo y la calle. Suponía la
entrada a la escalinata que llegaba hasta la ciudadela y de la que los viajeros
han hecho referencia hasta 1911.
El Templo de Hércules, la edificación romana más significativa, se construyó, según reza una inscripción, siendo Geminius Marcianus gobernador de la provincia de Arabia (162-166 d.C.), dedicado a los co-emperadores Marcus Aurelius y Lucius Verus.
Petra
Plinio el
Viejo la localiza perfectamente y nos otorga muchas notas de su economía. Una
confederación compuesta por diez Estados Ciudades situada no muy lejos de Petra
llamada Decápolis hizo su aparición en la época de los romanos. Será sometida
por Roma el año 63 a. C.
Entre los
años 64 y 63 a. C., los territorios nabateos fueron conquistados por
el general Pompeyo y anexados al Imperio romano, en su campaña para
reconquistar las ciudades tomadas por los hebreos. Sin embargo, después de la
victoria, el imperio otorgó a Petra y a los nabateos una relativa autonomía,
con la obligación principal de pagar impuestos y de proteger las fronteras de
las tribus del desierto. Para esta época se comienzan a construir edificios al
modo griego y se realizan las conocidas fachadas que evocan templos helénicos
(como la que se aprecia en la primera fotografía de esta página).
En el año
106, probablemente después de la muerte del último rey nabateo, Rabbel II Soter
—ya que al parecer no hubo ninguna batalla— el reino fue anexionado por orden
del emperador romano Trajano, acción que fue llevada a cabo por Cornelio Palma,
gobernador de Siria, una vez dominada se dejó acuartelada una legión en el
lugar. Esto hizo de Bosra, que se convertirá rápidamente en la segunda ciudad
más grande del reino nabateo, la capital de la nueva provincia romana de Arabia
(provencia Arabia). El emperador Trajano renombró a Bosra (llamada
entonces Bostra) como Nea Traiane Bostra, o Nueva Bostra de
Trajano, y Petra recibe el título honorario de metrópoli (metrópoli).
Un poco más tarde, en el año 114, Petra se convertirá en la base para los
ataques contra el Imperio de los Partos en Irán.
La apertura
de las rutas marítimas en la época romana dio un golpe fatal a Petra y a los
nabateos al desviar las corrientes comerciales de la ciudad. Desde la ocupación
romana, algunas caravanas siguen parando en Petra, pero se vuelven cada menos
frecuente con el tiempo a pesar de la construcción de una vía romana de 400 Km,
que conecta Bosra, Petra y el Golfo de Aqaba. El emperador Adriano fue a la
ciudad en el año 131 y le dio su nombre: Petra Hadriana.
El aumento
en la construcción revela que la ciudad conoció, a pesar de todo, un período
próspero durante la "Pax Romana." Con la reorganización del imperio,
iniciada por el emperador Diocleciano, se convirtió en la capital de la Palaestina
taertia o Palaestina salutaris. Los romanos encauzaron un río, el uadi, por
un túnel debajo de Petra, reconstruyó la calle mayor y levantaron el templo Qar
el-Bint.
Según la
tradición árabe, Petra es el lugar donde Moisés en el Éxodo del pueblo de Israel
desde Egipto, hizo que brotase una fuente de la piedra, al golpearla con su
bastón. La aldea cerca de Wadi Moussa y algunos otros lugares, todavía
recuerdan a Moisés. Myriam, la hermana de Moisés, tiene una tumba allí.
De época
romana son los templos realizados, en Petra, durante los siglos II y III d.C, y
por los que ha sido conocida y utilizada como escenario natural en numerosas
películas. Los grandes sepulcros rupestres, decorados con fachadas de hasta
treinta metros de altura, son resaltados con elementos partidos barrocos que
resaltan con violencia sus formas sobre la roca. No son fachadas construidas,
sino que todas ellas han sido esculpidas directamente en la piedra, tal y como
ya se hiciera en los templos egipcios de Abu Simbel y que posteriormente se
realizara en los templos medievales de Lalíbela, en Etiopía.
En todo el territorio de Petra sorprenden las obras realizadas por el hombre, que geometrizan parte del basto paraje natural de grandes rocas, redondeadas por el paso del tiempo. Siguiendo el camino del Siq, en dirección noroeste, se encuentra la Tumba del Obelisco, el Tesoro (Al Khazneh) y el Teatro, para dejar al este, las tumbas del Palacio, Corintia, de la Seda y de la Urna, el templo de los Leones alados, el Mausoleo de Sextius Florentinus.
En todo el territorio de Petra sorprenden las obras realizadas por el hombre, que geometrizan parte del basto paraje natural de grandes rocas, redondeadas por el paso del tiempo. Siguiendo el camino del Siq, en dirección noroeste, se encuentra la Tumba del Obelisco, el Tesoro (Al Khazneh) y el Teatro, para dejar al este, las tumbas del Palacio, Corintia, de la Seda y de la Urna, el templo de los Leones alados, el Mausoleo de Sextius Florentinus.
El Monasterio presenta
una fachada formada por tres calles principales y dos pisos que se rompen por
las grandes columnas de orden corintio romano, sobre fustes lisos. De éste
destaca la parte superior de la calle central que se remata con una construcción
redondeada, rompiendo el frontón que resultaría de la unión de las partes, de
sección rectangular, que la flanquean.
El Tesoro (Al
Khazneh). Descubierto en el año 1812 por Johann Ludwig Burckhardt, sin duda, es
el más conocido por los turistas. El templo queda oculto por las altas rocas
que a manera de pasillo van a desembocar en una pequeña plaza. Dentro de ésta
se aprecia su fachada de clara influencia romana, con sus columnas y frontones
helenizantes que se complementan con una serie de relieves desgastados por el
agua, la lluvia y el sol. A pesar de haber sufrido numerosos terremotos, el
tesoro mantiene erguidas sus formas geométricas rompiendo las sinuosas líneas
de la arenisca roja.
Siria
Bosra
Bosra se
localiza al sur de Siria, a 150 kilómetros de Damasco. En 106 se convirtió en
la capital de la provincia romana de Arabia Pétrea, creada por Trajano después de la anexión del reino
nabateo. Al estar situada en una importante vía de comunicación, la Via Nova Trajana, más de 5000 legionarios se instalaron en ella, y pronto
se convirtió en la guarnición definitiva de la Legio III Cyrenaica.
Engrandecida y embellecida con edificios públicos organizados alrededor de un cardo y un decumano, fue rebautizada Nova Trajana
Bostra por Trajano entre 98 y 117. Durante ese mismo siglo, se construyó el
gran teatro de 17.000 plazas, uno de los mayores del oriente romano, que se ha
conservado casi intacto hasta nuestros días.
La antigua
Ciudad de "Palmira", que significa "ciudad de los árboles de
dátil" está situada en el desierto de Siria, en la provincia de Hims a 3
km de la moderna ciudad de Tadmor o Tadmir.
En el 41 a.
C. los habitantes de Palmira huyeron de las tropas de Marco Antonio al otro
lado del Éufrates. En el siglo I Siria se convirtió en provincia romana y la
ciudad prosperó con el comercio de caravanas al estar situada en la ruta de la
seda.
Tras una
visita, el emperador Adriano otorgó a Palmira los derechos de ciudad libre y
cambió el nombre a Palmyra Hadriana.
Tras la
captura del emperador romano Valeriano en la guerra contra los sasánidas,
Palmira defendió las fronteras bajo el comando del gobernador Odaenathus. Tras
su asesinato, su viuda Zenobia en nombre de su hijo Vabalato, estableció en
Palmira la capital de su reino nabateo. Mantuvo su independencia durante seis.
En el 272 fue derrotada por el emperador romano Aureliano la encadenó en
cadenas de oro a un carro durante su marcha triunfal.
Luego fue
perdonada y se retiró a una villa en Tibur. Tras una segunda revuelta de sus
habitantes Palmira fue arrasada en el 273. Diocleciano reconstruyó Palmira
aunque la nueva ciudad era más pequeña y estableció un campamento en sus
cercanías como defensa contra los sasánidas.
En el año
634 fue tomada por los musulmanes y en el 1089 fue completamente destruida por
un terremoto.
Templo de Bel en Palmira.
La
principal atracción de Palmira son sus ruinas, entre las que se destaca el
templo de Bel. Edificado en el año 32, fue consagrado al culto de Bel,
derivación del término babilónico Baal, que significa amo. Era el dios supremo
de los habitantes de la ciudad, el dios de los dioses. En el templo, que fue
transformado en iglesia en el siglo IV, se hacían sacrificios de animales.
A pocos
metros del templo comienza una gran columnata de 1200 m que era el eje de la
vieja ciudad, que llegó a tener cerca de 200.000 habitantes. Al os lados de la
extensa columnata hay una serie de ruinas en mayor o menor grado de
conservación: el templo de Nebo, deidad babilónica; el templo funerario; el
campamento de Diocleciano, antiguo palacio de la reina Zenobia; el teatro el
ágora, donde se realizaban operaciones comerciales y se discutía. Un poco
alejado de la columnata hay un hermoso templo cuya función no se conoce con
exactitud, pero el edificio se conserva muy bien.
Saliendo de
la ciudad, adentrándose un kilómetro en las montañas, hay un lugar, con
construcciones tipo torres cuadradas y macizas. Es el valle de las tumbas. Hay
tres tipos de tumbas y fueron construidas en los tres primeros siglos de esta
era. Algunas de estas construcciones podían llegar a albergar hasta 500
cuerpos.
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