Palacio
del Louvre
Dinastía
Borbón y posterior
Los trabajos de Catalina de Médicis los
continuó Enrique IV después de las guerras de religión que
terminaron en 1589. Durante su reinado (1589-1610), comenzó su «Gran Diseño» para eliminar los restos de
la fortaleza medieval, para ampliar la zona de la Cour Carrée, y para
crear un enlace entre el Palacio de las Tullerías y el Louvre. La unión fue
terminada a través de la Grande Galerie por los
arquitectos Jacques Androuet de Cerceau y Louis Métezeau.
Más de 400 metros de largo y 30 metros de
ancho, este gran añadido fue construido a lo largo de la orilla del Sena; en el
tiempo de su acabado era el edificio más grande de su clase en el mundo.
Enrique IV, un promotor de las artes, invitó a cientos de artistas y artesanos
para que vivieran y trabajaran en las plantas inferiores del edificio. Esta
tradición continuó durante otros doscientos años hasta que Napoleón
III lo acabó.
A principios de los años 1600, Luis
XIII demolió el ala septentrional del Louvre medieval y lo reemplazó con
una continuación del ala Lescot. Su arquitecto, Jacques Lemercier,
diseñó y completó el ala en 1639 (posteriormente conocido como el Pavillon
de l'Horloge, después de que se le añadiera un reloj en el año 1857).
El ala Richelieu también fue
construida por Luis XIII, el edificio fue por vez primera abierta al público
como un museo el 8 de noviembre de 1793 durante
la Revolución francesa. Luis XIII (1610-1643) acabó el ala hoy
llamada el ala Denon, que empezó Catalina de Médicis en 1560.
Hoy ha sido renovada como parte del programa de renovación «Gran Louvre».
El Louvre
bajo el Rey Sol
En 1659, Luis XIV promovió una
fase de construcción bajo los arquitectos Le Vau y André Le
Nôtre, y el pintor Charles Le Brun. Le Vau supervisó la decoración
del Pavillon du Roi, el Grand Cabinet du Roi, una nueva galería para
quedar paralela a la Petite Gallerie y una capilla. Le Nôtre rediseñó
el jardín de las Tullerías en estilo francés, que habían sido creados en 1564
por Catalina de Médicis en estilo italiano; y Le Brun decoró la Galerie
d'Apollon. Un comité de arquitectos propusieron la Columnata de Perrault;
el edificio se empezó en 1668 pero no acabó hasta el siglo XIX. Encargado
por Luis XIV, el ala oriental del arquitecto Claude Perrault (1665-1680),
rematada por una balaustrada italiana inflexible junto con su
distintivamente tejado plano no francés, fue un apartamiento radical de la
arquitectura francesa. Su severo diseño fue elegido en lugar de un diseño
proporcionado por el gran arquitecto italiano Bernini, que había viajado a
París específicamente para trabajar en el Louvre. Perrault había trasladado al
arquitecto romano Vitrubio al francés. Ahora
las columnas pareadas rítmicamente de Perrault formaron una columnata en
sombras con una entrada de arco triunfal con frontón alzada
sobre una base alta, más bien defensiva, en un
estilo barroco italiano que ha proporcionado modelos para grandes
edificios en Europa y Estados Unidos durante siglos.
El Museo Metropolitano en la ciudad de Nueva York, por ejemplo,
refleja el diseño del Louvre de Perrault.
El Louvre, las Tullerías y la Gran
Galería en 1615.
La Cour Carrée («patio
cuadrado») del «Viejo Louvre» mirando hacia el Oeste (De izquierda a
derecha: Aile Lescot, Pavillon Sully (de l'Horloge), Aile
Lemercier).
La construcción del Palacio de Versalles,
agilizada bajo el reinado de Luis XIV, hizo que el Louvre quedara
desocupado por la familia real en 1678. El Palacio del Louvre se convirtió
en una galería de arte. Por ello se instalaron en él, ya en el siglo
XVIII, la Academia Francesa y después las restantes academias. Allí se
celebraron exposiciones anuales de la Real Academia de Pintura y
Escultura.
Obras
posteriores
Tras la Revolución francesa que
implicó la abolición de la monarquía, el Palacio del Louvre fue destinado
(por decreto de mayo de 1791) a funciones artísticas y científicas,
concentrándose en él al año siguiente las colecciones de la corona. Parte del
Louvre se abrió por primera vez al público como museo el 8 de noviembre de 1793.
Esta era una solución lógica, habida cuenta de que estaba ocupado por las
academias y porque, ya en 1778, se había elaborado el proyecto de utilizar su
Gran Galería como pinacoteca. Lo novedoso de la medida fue que se nacionalizaban
bienes de propiedad real, y que el acceso era libre pues no se limitaba al
público culto ni se regulaba mediante visitas concertadas, como sí ocurría en
los Uffizi y en el Museo del Prado durante sus primeros
años.
En 1806 comenzó la construcción del Arco
de Triunfo del Carrusel, situado entre las dos alas occidentales, encargado por
el emperador Napoleón I para conmemorar sus victorias militares,
diseñado por el arquitecto Charles Percier, coronado por
una cuadriga esculpida por el barón François Joseph Bosio, y terminado
en 1808.
El Louvre aún tuvo más añadidos obra de
Napoleón III. La nueva ala de 1852-1857, por los arquitectos Louis
Visconti y Hector Lefuel, representa la versión del Segundo
Imperio del neobarroco, lleno de detalles y cubierto de esculturas.
El edificio del Louvre estuvo unido
al palacio de las Tullerías (la traducción correcta es Palacio
de las Tejerías) formando un solo conjunto hasta 1871, cuando este último
fue destruido en los hechos de la Comuna de París. El extremo occidental
del patio del Louvre ha permanecido abierto desde entonces, formando
el Patio de honor. Los tesoros artísticos de las Tullerías se perdieron en
el incendio del palacio, cuyas ruinas fueron demolidas. El continuo
embellecimiento y expansión del Louvre continuaron a lo largo de 1876.
CLAUDE
PERRAULT
(París, 25 de septiembre de 1613 - ibíd., 9 de
octubre de 1688)
Fue un
célebre arquitecto, físico, mecánico, médico y naturalista francés,
miembro de la Academia de Ciencias. Fue hermano del escritor Charles
Perrault, autor de cuentos tan célebres como Caperucita roja, La
Cenicienta o La bella durmiente.
Sus obras arquitectónicas más
notables son: columnata del Louvre; capilla de Nuestra Señora de Navona,
en la iglesia de los Mínimos; traducción de los diez libros de arquitectura
de Vitruvio al francés; disposición de las cinco especies de
columnas, según el método de los antiguos. Entre 1673 y 1677 construyó para
Colbert el castillo de Sceaux. El Observatorio de París también es
obra suya. De igual manera traduce de “De
architectura libri decem” al francés. Les dix livres d¨architecture de
Vitruve, corrigez et traduits nouvellement en Français, en 1673 (Los Diez
libros de arquitectura de Vitruvio, corregidos y traducidos nuevamente al
francés.)
El Castillo Sceaux y el Parque Sceaux están
situados en Sceaux, en el departamento de Hauts-de-Seine (Francia). Claude
Perrault, Le Brun, Le Nôtre... los artífices de esta espléndida
mansión y de su parque, propiedad de Colbert, el célebre intendente de finanzas
de Luis XIV, rivalizan entre sí por su prestigio. El castillo, destruido y
posteriormente reconstruido en el siglo XIX, es hoy en día el Museo de
Ile-de-France, una verdadera mina de informaciones sobre el domaine, las
cerámicas, las residencias reales desaparecidas y sobre los paisajes de la
región desde el siglo XVII.
La creación de la Real Academia de Arquitectura
en 1671 tuvo por principal objetivo la elaboración de una doctrina global de
arquitectura que permitiera explicar la eclosión de la arquitectura francesa
bajo Luis XIV (reinado 1643-1715) y, sobre todo, preservar la línea general y
su tradición. El debate doctrinal giraba en torno al texto de Vitruvio, Los
diez libros de arquitectura, único tratado de arquitectura de la Antigüedad que
perduraría hasta esa fecha pero que debía ser analizado más a fondo debido a
los puntos oscuros y enigmáticos todavía sin resolver. Claude Perrault recibe
el encargo de una nueva traducción del texto de Vitruvio, y un riguroso
comentario del mismo “que reafirmó su prestigio intelectual” a partir de 1666
aproximadamente. Pero el resultado no corresponde en absoluto con lo esperado
por la Academia.
“Sus
teorías radicales que anunciaron el nacimiento del racionalismo francés y que
formaron parte del entramado de ideas de la Ilustración europea”.
«Elevación de la fachada del Louvre, del
lado que mira al río, levantado bajo el reino de Louis XIV, con diseño de
Claude Perrault de la Academia Real de Ciencias»
Jean Mariette, grabado de la 'Architecture françoise ou recueil des maisons
royalles, de quelques églises de Paris et de châteaux et maisons de plaisance
de France bâties nouvellement (1783).
El Observatorio
de París nació de un proyecto, surgido en 1667, de crear
un observatorio astronómico equipado con buenos instrumentos y que
permitiese elaborar mapas útiles para la navegación marítima. Aparece como
complemento a la Academia de las Ciencias fundada en 1666.
Juega un papel muy importante en
la astronomía de occidente. Es en él donde
nacieron ciencias como la geodesia, la cartografía y
la meteorología.
Ya en 1665 bajo la presión de
numerosos científicos, y en particular de Adrien Auzout, este escribe una
carta a Luis XIV para pedirle la creación sin más dilaciones de
una Compañía de las ciencias y las artes.
Es en 1666 cuando Luis
XIV y Jean-Baptiste Colbert fundan la Academia real de las
ciencias. En su primera sesión, el 22 de diciembre de 1666, se
decide la creación del observatorio real, que más tarde se convertirá en el
actual observatorio de París. Habría de servir de lugar de reunión y
experimentación para todos los académicos. Pero en razón de su alejamiento del
París de aquel momento únicamente los astrónomos lo utilizaban.
El 21 de junio de 1667 (día
del solsticio de verano), los matemáticos de la Academia trazan en el
terreno, en el emplazamiento actual del edificio, el meridiano y las otras
líneas necesarias para la implantación exacta del edificio diseñado por
el arquitecto y médico Claude Perrault (cuyo
hermano Charles era secretario de Colbert). La línea central del
Observatorio definirá desde entonces el meridiano de París. Ya
en 1669, Colbert llama a Giovanni Cassini (1625-1712)
para dirigir el Observatorio y este manda efectuar modificaciones en el
edificio.
El emplazamiento de Meudon se habilitó en la
ubicación del antiguo castillo de Meudon.
Dinastía
de los Cassini
El observatorio estuvo dirigido durante sus 125
primeros años por la familia Cassini:
·
Jean-Dominique
Cassini, (Cassini I), de 1669 a 1712 le da una rápida
expansión. Durante este periodo hay grandes astrónomos
como Huygens, Roëmer y otros que acuden habitualmente al
Observatorio. Jean Picard efectúa en él una medida del grado
terrestre, fundando así la geodesia.
·
Jacques
Cassini (Cassini II), su hijo, toma el relevo
de 1712 a 1756. El Observatorio es entonces dirigido por la
Academia de las Ciencias, pero de hecho el director tiene una gran
independencia.
·
César-François
Cassini de Thury (Cassini III, también llamado Cassini de Thury), nieto
del primero, lo dirige de 1756 a 1784. Es en este periodo cuando
se desarrollan los estudios de geodesia y de cartografía.
·
Jean-Dominique,
conde de Cassini (Cassini IV), el bisnieto, que sufre los asaltos de
la Revolución francesa y dirige el observatorio desde 1784.
Es monárquico y dimite en 1793.
Todos los Cassini habían estado muy presentes
en el Observatorio, e incluso habían vivido en él.
Tras la
Revolución
Tras la dimisión del Conde de Cassini, el
observatorio resulta algo dejado de lado por la Revolución
francesa en razón de sus muy fuertes lazos con la monarquía. Incluso se
realiza una inspección de los lugares con ciertas demostraciones de mano dura,
pretendiendo encontrar allí armas y víveres, algo que no se halló en las
instalaciones del Observatorio. El dinero va a faltar en esta etapa.
En 1795, un decreto integra al
observatorio en la Oficina de longitudes, cuya misión es el desarrollo de
la astronomía. Los astrónomos Lalande, Jean-Dominique
Cassini, Pierre-François-André Méchain y Jean-Baptiste Joseph
Delambre pertenecen a la plantilla y perciben un salario.
Durante los años siguientes el puesto de
director se otorgará sucesivamente a:
·
Lalande,
de 1795 a 1800. Bajo su dirección el observatorio contribuye a
la estandarización de las medidas, el metro y el kilogramo,
el 10 de diciembre de 1799). Los dos patrones de medida se
conservarán en el Observatorio hasta 1889, fecha en que pasan a
la Oficina internacional de pesos y medidas, en Sèvres.
·
Pierre
Méchain de 1800 a 1804.
·
Jean-Baptiste
Joseph Delambre de 1804 a 1822.
Sin embargo, hay que destacar que durante este
periodo la dirección del observatorio va de la mano con la presidencia
(renovada anualmente) de la Oficina de longitudes y no concierne más que a la
dirección administrativa, no a la científica, pues los astrónomos tienen
autonomía en lo que concierne a los objetivos de sus trabajos. Alexis
Bouvard estuvo así, en calidad de tesorero de la Oficina de longitudes, a
cargo de la administración del Observatorio desde 1808 hasta su muerte en 1843.
En abril de 1834, como consecuencia de la adopción de un nuevo reglamento de la
Oficina de longitudes respecto al servicio del Observatorio de
París, François Arago es nombrado director de las observaciones y
encargado de supervisar el trabajo regular del establecimiento, confiado a
alumnos astrónomos.
François Arago desarrolla en el
observatorio la polimetría y la fotometría y realiza allí
el primer daguerrotipo del Sol. Durante este
periodo Foucault introduce el espejo reflector con una capa
de plata para facilitar la observación solar sin sufrir daños.
Urbain Le Verrier ocupa el puesto de
director de 1854 a 1870. Funda la meteorología, y la oficina de
meteorología es posteriormente desplazada al Parque Montsouris. Al estar
muy cercana al régimen del Segundo imperio francés y también ser
miembro del Senado, consigue extender los poderes del director del
Observatorio e igualmente aumentar la paga de los astrónomos. Pero su carácter
autoritario crea tensiones importantes con el personal del observatorio. Poco
después de la dimisión colectiva de los 14 astrónomos, es relevado de su
puesto.
Jules Janssen presenta un proyecto de
restauración del castillo de Meudon, obtiene los fondos necesarios (más de un
millón de francos de la época) y funda allí el Observatorio de Astronomía
Física en 1876. Se construye una gran cúpula, que alberga siempre
instrumentos de observación. El Observatorio de Meudon sigue siendo uno de los
laboratorios de referencia para el estudio del Sol.
El Almirante Mouchez,
de 1878 a 1892 hasta su muerte, dirige a su vez el
Observatorio. Decide en 1887, la creación del Carte du Ciel, proyecto
en que participan 180 observatorios a lo largo del mundo. Renueva los aparatos
y abre el observatorio al público. También unifica la hora en Francia, de
acuerdo con la del meridiano de París.
François-Félix Tisserand coge la dirección
del Observatorio desde 1892 a 1896, hasta su muerte. Todo
elaborando su Tratado de mecánica celeste, él siguió de muy cerca las
diferentes obras en curso y velar el buen funcionamiento del material.
Después corresponderá a Maurice
Lœwy encargarse de la dirección del Observatorio,
de 1897 a 1907, hasta su muerte. Participa activamente en la
elaboración del Mapa del cielo.
Benjamin Baillaud asume el puesto de
director de 1908 a 1926. Es iniciador de la creación de
la Oficina internacional de la hora. Participa activamente en la
renovación de los equipos astronómicos franceses.
De 1927 a 1929, es Henri
Deslandres quien se encarga de la dirección del observatorio. Deslandres
era el director del Observatorio de Meudon. La vinculación de este al de
París le permite acceder al puesto de director. Deslandres quería transferir
todos los equipos astronómicos de París a Meudon, no conservando en la capital
más que los aspectos administrativos, un proyecto que nunca será puesto en
práctica.
Ernest Esclangon se hace cargo de la
dirección de 1927 a 1944. En particular estará en el origen de
la creación del horario hablado en 1932. Para garantizar la
continuidad del Servicio horario, mientras Francia está invadida por Alemania,
Esclangon y un aparte del personal salen hacia Burdeos. Es Armand
Lambert quien toma a su cargo la dirección interina del observatorio.
Después del armisticio el observatorio conserva una actividad más o
menos normal. Siendo judío, Lambert continúa a pesar de todo a cargo de sus
funciones. Es detenido en 1943 y enviado a Auschwitz, de donde
nunca regresó.
Al final de la Segunda Guerra Mundial el
puesto de director se atribuye a André-Louis Danjon, quien lo ejercerá
hasta 1963. Antes de tener el puesto de director Danjon gozaba ya de una
reputación muy sólida. Es gracias a esta como consigue extender enormemente los
medios del Observatorio, sobre todo en cuanto a personal. Participa también
activamente en el desarrollo de equipamientos, como la cámara electrónica.
A causa del aumento del número de científicos en el Observatorio, hará
construir varios edificios más y limitará la altura y la iluminación de los
edificios situados en torno al Observatorio, de forma que se conserve una
cierta calidad de visión. En 1953 el observatorio de Nançay queda
vinculado al Observatorio de París. Este vínculo permite llevar a cabo
numerosos descubrimientos sobre la corona solar y Júpiter.
Palacio
de Versalles
El Palacio de Versalles, o Castillo
de Versalles, también Cható de Versalles es un edificio que desempeñó las
funciones de una residencia real en siglos pasados. El palacio está
ubicado en el municipio de Versalles, cerca de París, en la
región Isla de Francia. Su construcción fue ordenada por el rey Luis
XIV, y constituye uno de los complejos arquitectónicos monárquicos más
importantes de Europa. Con 8,1 millones de visitantes en 2018, es también uno
de los sitios turísticos más importantes de Francia.
Con sus tres palacios, sus jardines y su
parque, Versalles es un dominio inmenso. Si bien Luis XIII hizo edificar allí
un pabellón de caza con un jardín, Luis XIV es su verdadero creador, ya que le
dio su amplitud y determinó su destino.
Luis XIV dejó París y decidió construir
Versalles como una pequeña ciudad alejada de los problemas. Tendría varias
etapas constructivas, marcadas por las amantes de Luis XIV.
·
Primera
etapa (1661-1668): Sería un palacete de caza al que se añadieron dos alas
laterales que, al cerrarse, conformaron la plaza de armas. Son fachadas de
ladrillo y unifica la cubierta usando también la pizarra y
las mansardas.
·
Segunda
etapa (1668-1678): Luis XIV pretende trasladar definitivamente la corte a
Versalles. Se añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al
jardín, realizado por André Le Nôtre. La fachada que da al jardín está
construida siguiendo el modelo italiano. Un primer piso de sillares
almohadillados. Un piso noble de doble altura con crujías retranqueadas,
jugando con entrantes y salientes y alternando columnas y pilastras. Por
último, un tercer piso que sería el ático, rematado por una serie de figuras
escultóricas (trofeos y jarrones) que casi no dejan ver la caída de la
cubierta, la cual no es muy inclinada. Llegaron a vivir en él hasta 20.000
personas.
·
Tercera
y última etapa (1678-1692): En esta ampliación, realizada por Mansart, se
construyó la capilla real en el Ala Norte del Palacio, a doble altura y con
acceso directo a cota cero desde el exterior, estando la Tribuna Real situada
en el piso principal, desde donde el rey y su familia asistían a la misa.
El jardín de Versalles es clasicista, ordenado,
racionalizado. Con el paisajismo se obliga a la circulación. Crea una
organización que relaciona todas las esculturas y fuentes y ensalza la
monarquía. Las esculturas se señalan unas a otras. Progresiva civilización del
jardín: muy ordenado, podado y cuidado en la zona próxima al palacio, y después
se va asilvestrando, es decir que se hace más silvestre a medida que nos
alejamos del palacio.
Tres siglos después de su creación, el dominio
sigue siendo considerable pues cuenta con 800 hectáreas (originalmente eran
unas 8 000 hectáreas), 20 km de caminos, 200 000 árboles, 35 km de
canalizaciones, 11 hectáreas de techumbre, 2 153 ventanas y 67 escaleras.
El conjunto del palacio y parque de Versalles,
incluyendo el Gran Trianón y el Pequeño Trianón, fue
declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Versalles durante el
Antiguo Régimen
Luis XIII
El
castillo viejo
1623: Luis XIII hizo construir en medio del
bosque, y al lado de una loma rodeada por dos pantanos insalubres, una modesta
vivienda de ladrillo, piedra y pizarra. Era su refugio de caza favorito y, por
tanto, se construyó una vivienda rústica y utilitaria. La disposición de los
pabellones y fosas se hizo a semejanza de algunas construcciones feudales.
El nuevo rey Luis XIII mandó edificar una nueva
vivienda en un terreno que compró a Jean de Soisy, del que era propietaria
su familia desde el siglo XIV. En esta pequeña residencia, Luis XIII
recibía, de cuando en cuando, a su madre María de Médicis y a su
esposa Ana de Habsburgo, que nunca pernoctaron allí, sólo pasaban el día.
El primer «palacio» de Versalles se edificó
detrás del actual edificio de mármol. La vivienda principal medía 24 m de
longitud por 6 de profundidad y, a cada lado, se construyeron dos alas bajas.
El departamento del rey constaba de una pequeña galería en la que colgaba un
cuadro que representaba la batalla de La Rochelle. A continuación había
cuatro salas, cuyas paredes estaban recubiertas de tapicerías. La habitación
del rey ocupaba el cuerpo central del edificio.
1630: el 11 de noviembre, el cardenal
Richelieu fue a Versalles, en secreto, para informar al rey de una
conspiración que se estaba fraguando y que fomentaba la reina madre. Esta
conspiración se conocería más tarde con el nombre de Día de los Engañados.
Richelieu fue nombrado Primer ministro y la reina madre fue exiliada.
1632: el 8 de abril, Luis XIII compró el
dominio de Versalles a Jean-François de Gondi, arzobispo de París,
tío del cardenal de Retz y heredero de Albert. Este es un extracto
del último contrato de venta:
El 8 de
abril de 1632, presentado el ilustrísimo y reverendísimo Jean-François de
Gondi, arzobispo de París, señor de Versalles, reconoce haber vendido, cedido y
transferido… a Luis XIII, aceptado por Su Majestad representado
por Charles de l’Aubesquine, Ministro de Justicia y canciller a las
órdenes del rey, y por el ministro Antoine Rusé, marqués d’Effiat, intendente
de finanzas, etc., la tierra y el señorío de Versalles, consistentes en un
viejo castillo en ruinas y una granja con varios edificios; consistiendo la
susodicha granja en tierras laborables, prados, castaños, estanques y otras
dependencias; alta, media y baja justicia… con el anexo de la granja Lessart,
pertenencias y dependencias de la misma, sin nada que exceptuar, retener o
reservar por el susodicho arzobispo, de la que ha sido auditor en el lugar de
Versalles, y de la cual tierra y señorío de Versalles y el anexo de la granja
de Lessart disfrutará Su Majestad y sus sucesores reyes como propietarios. Esta
venta, cesión y transferencia han sido hechos a cargos y deberes feudales
solamente, a cambio de la suma de sesenta mil libras, que el susodicho señor
arzobispo reconoce haber recibido de Su Majestad, de manos de…, en piezas de
dieciséis sueldos, con cuya suma está conforme en vender a Su Majestad y a
otros, etc. (Architexture françoise, por Jacques-François Blondel, liv.
VII, p. 93).
El rey no hizo la compra de este castillo más
que para demolerlo y así ampliar la superficie de la residencia real. Como
curiosidad, en la cumbre de la meseta de Versalles, en la misma plaza del
castillo actual, se edificó un molino de viento: un molinero «reinaba» donde
reinaba Luis XIII. Al mismo tiempo, el rey adquirió nuevos terrenos para
ampliar la zona de caza. El pabellón edificado en las tierras de Jean de Soisy
se hizo a toda prisa.
El 26 de mayo empezaron los primeros trabajos
de ampliación, que fueron dirigidos por el ingeniero arquitecto Philibert
Le Roy.
1634: se terminaron las obras y Luis XIII tomó
posesión de sus nuevos departamentos.
A partir de 1636, el rey multiplicó sus
estancias aprovechándose del confort de su nueva mansión, así como del encanto
de sus jardines. Estos fueron estructurados «a la francesa»
por Boyceau y Menours, con decoraciones arabescas y
entrelazados.
1643: sintiéndose morir, Luis XIII confesó:
"Si Dios me devuelve la salud, tan
pronto como mi delfín tenga edad de montar a caballo y tenga la mayoría le
pondré en mi lugar y yo me retiraré a Versalles con cuatro de nuestros frailes
para que me entretengan con charlas divinas." El 14 de
mayo murió. Versalles permaneció en silencio durante dieciocho años.
Luis XIV
Mapa de Versalles en 1789, del Atlas
Histórico de William R. Shepherd.
Al principio de su reinado, Luis
XIV no encontraba ninguna mansión real que le complaciera plenamente.
Vivía en París: en el Palacio Real, en el Louvre, en
las Tullerías. Trató de quedarse en Vincennes y en Saint-Germain-en-Laye,
y pasó una temporada en Fontainebleau. El rey comparaba las ventajas y los
inconvenientes de estos palacios y, para paliar sus incomodidades, realizó
importantes reformas pero en ninguno de ellos llegó a sentirse cómodo.
1651: el rey efectuó su primera visita a
Versalles. Fue entonces cuando se produjo el «flechazo».
1660: el 25 de octubre, Luis XIV llevó a
Versalles a su esposa, la reina María Teresa.
Cámara de la Reina. Grandes Departamentos.
Palacio de Versalles.
1661: empezaron los nuevos trabajos de
ampliación tras el fallecimiento del Cardenal Mazarino. De 1661
a 1662, el rey invirtió un millón cien mil libras. La decisión de Luis XIV
de edificar en el lugar en que estaba el pequeño palacio de su padre uno de los
más maravillosos palacios de Europa ocasionó duras críticas entre los
cortesanos. Quedan testimonios de esas secretas oposiciones; el lugar no estaba
bien escogido: "Versalles lugar
ingrato, escribió Saint-Simon, triste, sin vida, sin bosque, sin
agua, sin tierra, parece que todo son arenas movedizas y pantanosas, sin aire,
en consecuencia: no es bueno".
Luis Le Vau, el arquitecto del Palacio de
Vaux-le-Vicomte, fue el encargado de reconstruir las dependencias, Charles
Errard y Noël Coypel empezaron los trabajos de decoración de las
estancias, mientras que André Le Nôtre creó el invernadero y el
zoológico. En esa época, Versalles no era más que una residencia de placer en
cuyos jardines se celebraban las fiestas; el Louvre era oficialmente el palacio
real. En una carta célebre, Colbert se lamentaba del abandono en que
Luis XIV tenía al Louvre:
"Durante
el tiempo que (Vuestra Majestad) ha dispensado grandes sumas en esa mansión, ha
olvidado el Louvre, que es, ciertamente, el más hermoso palacio que hay en el
mundo (…) Oh, qué tristeza (…) que el rey más grande sea medido en comparación
con Versalles!"
1664: en el mes de mayo, se celebró la primera
fiesta en el palacio, que se denominó: "Los Placeres de la Isla
Encantada". La fiesta se inició con dos poemas épicos del siglo
XVI: Orlando furioso de Ludovico Ariosto y Jerusalén
liberada (La Gerusalemme liberata, 1580) de Torquato Tasso.
Molière presentó las Cartas francesas creando la Princesa de
Elide y los tres primeros actos del Tartufo. El rey había preparado
esta fiesta, en secreto, para Mademoiselle La Vallière.
1664-1666: Luis XIV tomó la decisión de
reformar Versalles para poder pasar allí muchos días con su Consejo. Decidió
conservar el palacio edificado por Luis XIII, más por razones financieras que
sentimentales. Luis Le Vau triplicó la superficie del palacio, que
fue decorado con mucho lujo retomando el tema del Sol, omnipresente en
Versalles. Los jardines, especialmente apreciados por Luis XIV, fueron
ampliados y adornados con esculturas de François Girardon y
de Le Hongre.
1665: se instalaron las primeras estatuas en el
jardín y se construyó la gruta de Tethys. El primer Invernadero, el
Zoológico y la Gruta de Téthys no resistieron la prueba del paso del tiempo.
Solo el grupo de Apolo y las ninfas y Los caballos del
Sol (esculpidos por Girardon, Regnaudi, Marsy y Tuby) recuerdan la Gruta
de Tethys.
1667: se excavó el estanque del Gran canal. Le
Nôtre diseñó la ampliación del ala central y se hizo cargo de los jardines y
las viviendas exteriores. Colaboró con Francine, hijo de un ingeniero italiano,
para la construcción y las instalaciones hidráulicas.
1668: se celebró la décima fiesta el 18 de
julio, en la que se dio a conocer el nombre de Versalles. Conocida (la fiesta)
con el nombre de "Gran Divertimiento
Real de Versalles", dejarán huella por sus creaciones: Georges Dandin, Molière,
así como las fiestas del Amor y del Azar, de Lully. Durante
las fiestas de 1664 y 1668, los cortesanos se quejaron de la incomodidad del
pequeño palacio porque no encontraron un lugar en el que dormir.
El rey, deseando ampliar el palacio, confió
este trabajo a Le Vau, que presentó varios proyectos. El primero de ellos
suponía la destrucción del palacio primitivo, que sería reemplazado por un
palacio a la italiana. En el segundo proyecto se planteaba la ampliación del
palacio, por la parte del jardín, revestido de piedra. Siguiendo los consejos
de Colbert, el rey optó por este segundo proyecto.
1668–1670: Le Vau empezó la edificación del
revestimiento, que consistía en una segunda construcción que rodearía el primer
palacio. De una parte a otra del antiguo palacio, el "Gran Departamento" del rey, al norte, el de la reina, al sur,
fueron emplazados simétricamente. Una amplia terraza, frente a los jardines,
comunicaba ambas dependencias. Momentáneamente, se conservó el palacio de
ladrillo y piedra. Las fachadas se adornaron con columnas de mármol de Rance,
balcones de hierro forjado y dorado y bustos sobre las balaustradas. Los
tejados llevaban adornos y el patio fue enlosado con mármol. Las pequeñas
viviendas adyacentes fueron elevadas y unidas al palacio de Luis XIII por medio
de una serie de pabellones que formaban el patio de armas, que se cerraba con
una cancela dorada. En las antiguas dependencias se construyó
un peristilo de columnas coronadas por estatuas. Las nuevas
construcciones triplicaron la superficie del palacio.
El 11 de octubre fallecía Le Vau, y Colbert
designó a François d’Orbay para proseguir con las obras. Luis XIV vio
su deseo cumplido, el palacio de Luis XIII permaneció igual frente al burgo,
pero no sucedió lo mismo con respecto al jardín, ya que quedó oculto tras las
nuevas edificaciones. Desde entonces se distinguieron, perfectamente, el "Palacio Viejo" de Luis XIII y el
"Palacio Nuevo" de Luis XIV, construido por su hijo. El "Palacio
Nuevo" era un edificio hecho en piedra, de concepción italiana. Las largas
fachadas fueron punteadas por un salidizo y divididas a lo alto. En la fachada
oeste se construyó una gran terraza que unía el pabellón del rey (al norte) con
el de la reina (al sur). Todo ello a semejanza del palacio de Chambord. Le
Vau se inspiró en los modelos italianos, pero los volúmenes, las proporciones y
la ornamentación fueron obra del espíritu francés.
La planta baja, constituida por un basamento
realzado por las líneas horizontales de los tabiques, recibía la luz a través
de unas ventanas ojivales abiertas sobre los arriates.
En el primer piso se pusieron
columnas jónicas, hornacinas y altas ventanas rectangulares (diseñadas por
Mansart en 1669). Se decoró con esculturas: estatuas en las hornacinas y
bajorrelieves rectangulares sobre las ventanas (desaparecidos en 1679).
En el segundo piso, o ático, la decoración fue
de estilo corintio y se coronó con una balaustrada.
1670: se construyó el Trianón de
porcelana. Durante ese período, los cortesanos hicieron edificar sus hotelitos
cercanos a la residencia preferida del rey.
1670-1671: 14 grandes mansiones (Luxemburgo,
Noailles, Guisa, Bouillon y Gesvres) se construyeron en esa época.
1677: Luis XIV soñaba con hacer un palacio que
dejara constancia de su época. Los palacios del Louvre y de las Tullerías ya
tenían la impronta de sus antecesores. La creación de Versalles respondía a un
deseo político y económico. Dirigiendo personalmente los asuntos del reino y
centralizando la administración, el rey quería agrupar, en torno a él, a los
ministros y sus servicios. Su majestad tenía intención de fijar su residencia
en Versalles. Mansart tuvo que diseñar los proyectos para la instalación de la
Corte. El palacio tendrá grandes dimensiones.
1678–1684: la Galería de los Espejos,
símbolo del poder del monarca absoluto, se levantó sobre la antigua terraza del
palacio nuevo. La obra se concluyó en 1684. La decoración fue confiada al
equipo de Charles Le Brun. Más tarde el rey quiso construir en Versalles
una de sus grandes galerías, muy de moda por entonces. Luis XIV apreciaba las
largas galerías del Louvre y de Fontainebleau, por las que se podía pasar y
comunicarse con los otros departamentos; se distinguían por sus valiosas
decoraciones. El rey había hecho instalar la Galería de Apolo en el
Louvre y en el palacio que había hecho edificar en Clagny para Madame de
Montespan, la galería Mansart deslumbraría a todos los visitantes.
En Versalles, y cerrando la terraza de Le Vau
por medio de una larga fachada cuyas líneas arquitectónicas eran iguales a las
del palacio nuevo, Mansart construyó la Galería de los Espejos.
La Gran galería, limitada al norte por el salón
de la "Guerra" y, al sur
por el salón de la "Paz",
tenía 73 m de largo, ocupando toda la fachada oeste del "Palacio Nuevo", y servía de
comunicación entre los departamentos del rey y de la reina. La creación de la
Galería de los espejos significó nuevas reformas: el departamento del rey fue
trasladado al "Palacio Viejo", el departamento del Sol se convirtió
en el "Gran Departamento" y
fue utilizado para las grandes recepciones.
1678: se empezó la construcción del ala sur
destinada a alojar a los cortesanos. Mansart proyectó la construcción de dos
inmensos edificios que encuadrarían el palacio de Le Vau por el norte y por el
sur y por detrás de este.
·
Se
remodeló la fachada que daba a los jardines.
·
Fallece
el arquitecto François d’Orbay, al que sucedió Mansart.
·
Un
gran espejo con marco de bronce dorado, cincelado por Cucci, se colocó en la
sala de baños y se pusieron dos bañeras alargadas de mármol blanco decoradas
con bronce dorado.
·
Se
comenzaron los trabajos del "Estanque
de los Suizos" y la "Fuente
de Neptuno", el aterrazamiento para el Arriate del Sur y la
construcción del nuevo Invernadero.
1679: la Galería de los Espejos, el Salón de la
Guerra y de la Paz reemplazaron la terraza y los gabinetes del rey y de la
reina.
·
Se
elevó el edificio central. Un reloj, enmarcado por las estatuas de Marte, de
Marsy, y de Hércules, de Girardon, se colocaron en la nueva fachada.
·
Mansart
empezó la construcción de una segunda escalera: la Escalera de la Reina. De la
escalera de los Embajadores sólo quedaron las puertas por las que se accedía al
Gran Departamento, con el busto de Luis XIV y la antigua ninfa.
·
Terminadas
las dependencias de los ministros, se inició la construcción de las Grandes y
Pequeñas caballerizas, se continuó con la confección de los jardines, que
fueron enriquecidos con nuevas estatuas y bosquecillos.
1681: Charles Le Brun terminó la
decoración de los Grandes Departamentos.
·
La Máquina
de Marly comenzó a bombear el agua del Sena.
·
Las
perspectivas fueron ampliadas.
·
Excavación
del Gran Canal y del estanque de los Suizos.
·
Multiplicación
de los bosquecillos y fuentes en los jardines con la conducción del agua. Estos
dieron paso a los jardines que se denominaron, desde entonces, "jardines a
la francesa". Las esculturas más grandes de aquel tiempo decoraron el
espacio con estatuas de mármol y bronce.
1682: Luis XIV, impaciente, no esperó a la
finalización de las obras. El 6 de mayo el rey dejó Saint-Cloud y se
instaló definitivamente en Versalles, que se convirtió, de esta forma, en la
residencia oficial del rey de Francia. Un contemporáneo describió las
condiciones en las que se encontraban las instalaciones: "El dieciséis de mayo el Rey dejó Saint-Cloud
para instalarse en Versalles donde deseaba estar desde hacía tiempo, estaba
lleno de albañiles y Madame la Delfina se vio obligada a cambiar de
departamento porque el ruido le impedía dormir. El rey se instaló en una
residencia en la que sólo faltaban los trabajos de decoración. La Galería de
los Espejos estaba llena de andamios y para atravesarla era necesario utilizar
un pasaje practicado entre las vigas."
Se inauguró el ala sur.
Uno de los grandes problemas de Versalles fue,
siempre, el alojamiento de los cortesanos. Versalles fue el símbolo del poderío
de Luis XIV, lugar en el que se instaló definitivamente a los 44 años.
Versalles vivió entonces el apogeo de la
sociedad cortesana. Luis XIV transformó una nobleza belicosa y potencialmente
rebelde en un grupo mantenido por el Estado en la persona del rey. El rey, que
había conocido durante la Fronda los peligros de una sublevación de
la nobleza, quería proteger tanto a la persona real como al gobierno. Se
encargó de reducir el poder de los nobles empleando, para ello, diversos
medios:
·
Atraer
a los grandes señores a su corte y distribuyendo o haciéndoles esperar honores,
títulos y pensiones.
·
Ofreciendo,
a los más importantes, vivienda en el palacio.
·
Inspirando
a sus cortesanos respeto e impidiendo su promiscuidad.
·
Haciendo
de sus cortesanos los espectadores asiduos de su grandeza.
El rey estableció unas reglas de protocolo
rigurosas y complejas que transformaron todos sus actos, incluso los más
cotidianos, en un ceremonial casi sagrado.
En el acto de levantarse o acostarse de los
reyes podía estar presente un determinado número de personas, los más favoritos
tenían el honor de rodear al rey por detrás de la balaustrada, que aislaba el lecho
del resto del dormitorio, y prestarle ayuda cuando se vestía. Todas los actos
de su vida estaban regulados de esta manera, desde el nacimiento de las
princesas, que se había producido en público (lo que evitaba cualquier duda
sobre su legitimidad), hasta los obsequios del rey que se regían por normas
inmutables.
Las relaciones del rey con las personas que
podían aproximarse a él tenían que realizarse con toda solemnidad, ya fueran
recepciones a los embajadores, presentación de nobles y damas con título, o el
recibo de felicitaciones y parabienes.
Para romper con este protocolo, Luis XIV
instituyó los "Días para Departir"
en los que, tres veces por semana, de las 19 a 22 horas, los cortesanos eran
admitidos en el "Gran Departamento".
En diferentes salones estaban repartidas las mesas con manjares, las mesas de
juego y otros en los que se podía escuchar música o bailar. El rey se paseaba
por ellos sin que los señores y las damas tuvieran que dejarlo todo para
saludarle. Era este un gran honor, envidiado y disputado por aquellos que no
eran admitidos. Luis XIV se reservó, no obstante, unos pequeños departamentos
para llevar una vida más íntima con sus allegados, como los compañeros de caza
a los que invitaba regularmente a comer.
Para Europa, Versalles fue un testimonio del
poderío de Francia y de Luis XIV.
1683: en unos departamentos, prohibidos para
todo aquel que no estuviera autorizado, los arquitectos y los decoradores
habilitaron unos gabinetes y salones destinados a la conservación de las obras
maestras y las colecciones del rey. En el "Salón Oval", el gabinete de los Cuadros y el Salón de las
Conchas en el que se exponían toda clase de objetos de arte y curiosidades, en
las paredes colgaban los cuadros de la colección real. Estas salas formaron parte
de los departamentos de las Colecciones que terminaban en el "Salón de las Medallas". Según la
descripción de Mademoiselle de Scudéry, este último estaba iluminado por
medio de dos arañas de cristal de roca y en él se podían ver:
·
Unos
grandes jarrones tallados adornados con oro y diamantes
·
Bustos
y figuras antiguas
·
Una
nave de oro guarnecida de rubís y diamantes (era la gran nave de Luis XIV que
fue pintada en el plafón del Salón de la Abundancia)
·
Porcelanas
de China y de Japón
·
Unas
jarras de ágata, esmeraldas, turquesas, jade de Alemania y de Oriente, de
coral, etc.
·
Unas
figuras grotescas de perlas, esmeraldas, rubís y ágata
·
Cuadros,
espejos
·
Estatuas
de animales antiguos
·
Un
gran vaso de jaspe de óvalo irregular que sirvió para el bautizo de Carlos
V
Una parte de estos tesoros fue llevada, por
orden de Luis XV, al salón de las Medallas de la Biblioteca de París, el
resto se perdió durante la Revolución francesa. La galería de Apolo, en el
Louvre, guarda algunas de las piezas de la colección de Luis XIV, jarras de
cristal de roca o materias preciosas (jaspe, coral, etc.) y pequeños objetos de
bronce.
En 1683 se cerró a causa de la muerte
de María Teresa y de Colbert. La intendencia de los edificios pasó a manos de
Louvois, que no apreciaba la obra de Le Brun e introdujo a Mignard en
Versalles.
1684: el departamento de las colecciones se
amplió con la anexión del departamento de Montespan, transformándose en una
pequeña galería que decoró Mignard, quien encontró la ocasión de rivalizar con
Le Brun. Mignard pintó los plafones inspirándose en el tema
de Apolo y de Minerva, decoró asimismo los plafones de los dos
pequeños salones de la galería. El suelo era de madera de boj y las paredes
estaban cubiertas de ricas tapicerías. Como la colección de obras maestras era
considerable, los cuadros se iban exponiendo de forma rotatoria. En este lugar
el rey pasaba muchos ratos contemplando el cuadro de la Gioconda.
1685–1689: una verdadera fiebre constructiva
dio paso a:
· El
Invernadero, que reemplazó al que había construido Le Bau. Se plantaron 3000
arbustos y 150.000 plantas ornamentales cada año.
· Las
caballerizas
· El
Gran Común
· El ala
norte para los cortesanos
La construcción de las alas norte y sur amplió
las fachadas de Le Vau. Vistos desde los jardines, los tres edificios distintos
componían un conjunto armonioso. La fachada medía 670 m. Los dos nuevos
edificios acogían a las Princesas y a los cortesanos, las caballerizas, las
carrozas, los servicios generales y el alojamiento de los criados. La Gruta de
Téthys fue derruida.
Dos años después de instalada la corte, 22.000
a 30.000 obreros (según la disponibilidad de los regimientos) y 6.000 caballos
se sumaron a las diferentes obras de Versalles. Se levantó una colina para
cimentar los 680 m de longitud del palacio. Se plantó un bosque entero. Mansart
coordinó todos los trabajos. La factura total ascendió a unos 80 millones de
libras. En caso de accidente de trabajo fueron previstas las indemnizaciones
siguientes:
·
30
a 40 libras por un brazo o una pierna rota
·
60
libras por un ojo reventado
·
40
a 100 libras para la viuda en caso de muerte
La aldea de Versalles se transformó en una
verdadera villa que se construyó alrededor del palacio y de los jardines. Los
5.000 cortesanos edificaron unos hotelitos en los que se alojaron sus
servidores y sus pertenencias. Tabernas y posadas contribuyeron a darle vida a
una población que no cesaba de crecer; tenía 70.000 habitantes antes de la
Revolución.
1686: Le Brun terminó la decoración de la
Galería de los Espejos. Tuvo lugar la Audiencia de los embajadores del rey
de Siam.
1687: el rey se cansó del Trianón de porcelana.
Mansart edificó en su lugar un pequeño palacio de mármol y pórfiro: el Gran
Trianón. Luis XIV vigiló tan de cerca los trabajos que parecían ser el
verdadero arquitecto de la obra.
1689: en el nuevo Versalles, se accedía a los
departamentos de la reina por medio de una escalera de mármol llamada la
"Escalera de la Reina". El rellano daba acceso a las dos Salas de la
Guardia de Corps, después estaba la Antecámara, el Gran Gabinete y la Cámara
que daba al Salón de la Paz. Este conjunto componía la fachada sur edificada
por Le Vau.
Los nuevos departamentos del rey se edificaron
alrededor de la Corte de Mármol. Los departamentos oficiales llamados "Departamentos del Rey" ocupaban las
alas sur y oeste del palacio de Luis XIII, y el "Departamento
interior" se hallaba en el ala norte. El departamento del rey lo componían
siete piezas, la última se unía con el Departamento Interior. En el centro del
palacio se instaló el Salón del Rey (futura cámara de Luis XIV), y terminaba
con el Gabinete del Consejo y el "Gabinete
de las Thermes" o de las "Pelucas"
(dos estancias situadas donde se halla el actual Salón del Consejo).
1700: el duque de Anjou, nieto de Luis XIV, fue
proclamado rey de España con el nombre de Felipe V de España.
1701: transformación de los Departamentos del
Rey. La cámara del rey se situó en el centro del palacio. La antecámara y la
cámara de (1689) fueron unidas para formar la "Cámara del ojo de buey". Estas estancias fueron magníficamente
amuebladas y cubiertas con tapicerías. Los plafones, sin pintar, formaban
vastos luquetes (casquete esférico que forma la bóveda vaída) blancos.
1710: se terminó la construcción de
la Capilla Real edificada por Robert de Cotte, que señalaría el
fin del reinado de Luis XIV. Las proporciones del palacio y su decoración
fueron una de las joyas de su reino.
1715: el 19 de febrero Luis XIV, que
llevaba un hábito de satén constelado de diamantes, recibió a los embajadores
de Persia en la Galería de los Espejos.
A últimos del mes de agosto, una muchedumbre
desacostumbrada se adentró, en silencio, en los departamentos del soberano. La
Corte de Francia acudió a presenciar la muerte del rey y rendirle honores en
una última ceremonia.
1715: el 1 de septiembre, a las ocho de la
mañana, el rey Sol murió. Tenía 77 años y reinó durante 72. Su muerte puso fin
al "Gran Siglo" que
Voltaire denominó el siglo de "Luis
el Grande".
Luis XV
1715: el nuevo rey era un niño, su tutor, Felipe
de Orleans (llamado el Regente, primo de Luis XV) abandonó Versalles
el 9 de septiembre y se instaló en su residencia parisina del Palacio Real, y
la corte se instaló en las Tullerías. Durante su Regencia, intentó demoler Versalles.
1717: Pedro el Grande, zar de Rusia,
visitó Versalles y residió en el Gran Trianón.
1722: a los 12 años Luis XV volvió a Versalles
y se instaló en los departamentos de Luis XIV.
El nuevo soberano quiso que se respetaran las
tradiciones de Versalles. El tiempo de las grandes construcciones había
terminado y el palacio no encontró el brillo de los años Luis XIV. Luis XV no
sentía un especial interés por el palacio de Versalles. Cuando residía en él
prefería refugiarse en los pequeños departamentos, en los áticos o debajo de
los Grandes Departamentos. Pero la mayor parte del tiempo permanecía en el
Trianón, en Marly, en Compiègne o en Fontainebleau, e
incluso en las pequeñas residencias cercanas a París.
Las primeras reformas consistieron en:
· Demolición
de las "Estancias de los Baños" y la "Escalera de los Embajadores".
· Construcción
del salón de Hércules (el plafón de F. Lemoyne), de la Ópera y del Pequeño
Trianón.
· Transformación
de los Departamentos del Rey, de la Reina y de las princesas de la familia real.
Para transformar y adaptar las estancias a los
gustos de la época y hacerlos más confortables, Ange-Jacques
Gabriel se hizo cargo de las reformas.
La nueva Administración de los edificios, a
cuya cabeza se encontraba desde 1708 el duque d’Antin, encargó
la decoración de la gran sala (salón de Hércules) a Robert de
Cotte que dirigió los trabajos siguiendo los proyectos elaborados durante
los últimos años del reinado de Luis XIV. Las paredes fueron recubiertas con el
mármol escogido por Luis XIV y se decoraron con cuadros de Paolo Veronese.
François Lemoine quiso rivalizar con Veronese pintando "La apoteosis de Hércules". El Salón
de Hércules comunicaba con los Departamentos del Rey y con el vestíbulo de la
capilla. Más tarde, Gabriel reemplazó la escalera de los Embajadores por una
nueva escalera que terminaba en esta sala.
1729: se empezó la nueva decoración de la
cámara de la Reina. Robert de Cotte recubrió el contorno con nueva carpintería.
1735: se terminó la decoración de la cámara de
la Reina realizada por Gabriel padre e hijo.
1736: Inauguración del Salón de Hércules.
1738–1760: las salas del departamento de las
colecciones de Luis XIV fueron constantemente reformadas. Los trabajos
empezaron en 1738 con la creación del dormitorio real privado, y se terminaron
en 1760.
1741: Philibert Orry, que sucedió al duque
d’Antin, terminó el "Estanque de
Neptuno".
1742: Luis XV concedió audiencia a Saïd Ménemet
Pacha, embajador extraordinario del Gran Señor otomano.
1745: Como jefe de la Administración de los
"Edificios del rey", Carlos
Francisco Paul Le Normant de Tournehem sucedió a Philibert Orry, gracias a
la influencia de su pupila (quizá su hija natural), Madame de Pompadour.
1750: falleció Tournehem y fue reemplazado por
el marqués de Marigny, hermano de Madame de Pompadour. Bajo su dirección
fueron relevados Gabriel y dos escultores de madera: Verbeckt y Rosseau.
1752: se demolieron las escaleras de los
Embajadores, de la Pequeña Galería y del Gabinete de las Medallas. En su lugar
se construyó un departamento para la mayor de las hijas de Francia: Madame
Adelaida.
1755: la segunda transformación consistió en
unir el antiguo Gabinete el Rey (o del Consejo) con el Salón de las Thermes (o
de las Pelucas), para formar el salón del Consejo. Jules Antoine Rosseau
esculpió la carpintería dorada. Gabriel utilizó una parte de los antiguos
paneles para decorar las paredes. En el segundo piso se construyeron los
gabinetes del rey. En esta parte del palacio no se doró ni coloreó la
carpintería. Se emplearon colores vivos y alegres para las estatuas, pintadas
según las técnicas elaboradas por Martín, el inventor del famoso "barniz
Martín". El elemento esencial de este departamento fue la pequeña galería
levantada sobre el patio de mármol. Los cuadros de Boucher, Carle Van Loo,
Lancret, Pater y Parrocel adornaban las paredes de carpintería coloreada.
Durante toda su carrera Gabriel tuvo que hacer
frente a los problemas de alojamiento que se le presentaron: la reina tuvo ocho
hijos. Para alojar a todas las princesas en unos apartamentos dignos de su
rango, Gabriel llevó a cabo múltiples trabajos. Las princesas cambiaron,
durante ese tiempo, del ala sur al ala norte y al primer piso del cuerpo
central del edificio. Estos cambios sucesivos hicieron desaparecer la Sala de
Baños, la escalera de los Embajadores, y se clausuró la Galería Basse. Estas
estancias fueron destruidas por orden de Luis Felipe. Algunas de las
espléndidas carpinterías se salvaron de esta destrucción y son testimonio del
lujo en el que vivían las princesas.
Conforme a la tradición establecida por Luis
XIV, el delfín y su esposa tomaron posesión de los departamentos del piso bajo
situados debajo del Departamento de la Reina y la Galería de los Espejos. En
el siglo XIX se destruyó todo este conjunto. Solo se conservó la
Cámara del Delfín y la Biblioteca.
En los últimos años de Luis XV, se crearon la
sala de Espectáculos (o de la Ópera Real). La sala de espectáculos creada por
Luis XIV en la Corte de las Princesas era pequeña e incómoda y no servía para
las nuevas modas. Madame de Pompadour, para distraer al rey, reunió un pequeño
grupo de comediantes escogidos entre sus amigos y en el que participaba ella
misma. Este pequeño grupo tenía dos teatros a su disposición, teatros
provisionales y desmontables instalados en la pequeña galería y en el hueco de
la escalera de los Embajadores, que resultaban demasiado pequeños para los
espectadores e insuficientes para las necesidades de la corte.
Al construirse el ala norte, Luis XIV pensó en
edificar un gran teatro para la ópera, pero las finanzas al fin de su reinado
no se lo permitieron. Luis XV retomó su proyecto y la Ópera Real pudo
inaugurarse con motivo de la boda de su nieto y Delfín, con la
archiduquesa María Antonieta.
1757: el 5 de enero se produjo el atentado
de Damiens contra el rey.
1761–1768: Ange-Jacques edificó el Pequeño
Trianón.
1769: la princesa Adelaida reformó su
departamento uniéndolo al de Luis XV. Las dos piezas más importantes de este
departamento interior constituyeron la nueva cámara del rey y su gabinete
interior.
Durante la segunda parte del reinado de Luis
XV, se pusieron en marcha los proyectos de construcción de las fachadas con
vistas a la villa.
1770: el 16 de mayo tuvo lugar el
matrimonio del Delfín (futuro Luis XVI) con María Antonieta de Lorena,
archiduquesa de Austria, que se celebró en la Capilla Real. Ese mismo día se
inauguró el teatro de la Ópera Real, el sueño de Gabriel, hecho realidad.
1772: empezaron las obras del Gran Proyecto,
que nunca fueron acabadas pero dieron paso al Ala Luis XV. En el interior se
iniciaron las obras de la gran escalera, llamada “Gran Escala”, cuya construcción se finalizó en 1785. Al término
del Antiguo Régimen, el palacio era la residencia real más lujosa de toda
Europa.
Mientras Gabriel seguía con su obra, la vida de
la corte también seguía su curso, siempre brillante y suntuosa, bailes,
recepciones, fiestas… La distracción favorita de ese siglo era el
teatro. Voltaire fue muy apreciado por sus tragedias y su prosa, y
Madame de Pompadour fue una buena embajadora de estos actos.
Luis XV fue el responsable de la destrucción de
muchos de los espléndidos edificios de la época de Luis XIV, pero en el
interior del palacio se crearon unas magníficas decoraciones. Los jardines y,
en particular el Trianón, se enriquecieron con la edificación del Pabellón
Francés y el Pequeño Trianón.
Capilla real, desde la tribuna.
Luis XVI
Durante el reinado de Luis XVI, se llevaron a
cabo varias edificaciones en el Pequeño Trianon. En la conocida como Granja de
María Antonieta, durante 1777-78 se construyó el Belvedere y el Templo del
Amor, siendo ambos decorados por Deschamps. El mismo Deschamps, decoraría de
nuevo el Teatro de la Reina, construido en 1779.
Fuera del Pequeño Trianon, en 1778, se arreglan
las fachadas del palacio que dan al lado del parque, embelleciéndolas con
esculturas. En 1787, se decora el Pabellón de la Lanterne y en 1756 la Puerta
de San Antonio.
Después
de la Revolución
ersalles vivió el apogeo de la Francia de los
Borbones, pero también su destrucción: en Versalles se establecieron
los Estados Generales desde 1789 hasta el 6 de octubre. En esta
fecha, el palacio fue tomado por el pueblo y el rey y su familia obligados a
trasladarse e instalarse en París. Desde entonces Versalles quedó vacío. En
1792, tras la caída de la monarquía, fue saqueado. Napoleón
Bonaparte acarició durante un tiempo la idea de convertirlo en su palacio
imperial, pero Versalles ya no se utilizará hasta el retorno de la monarquía.
Luis Felipe encargó a su ministro Camille Bachasson, conde de
Montalivet la conversión del palacio en museo: de esa época data la
dedicatoria: "A todas las glorias de
Francia".Versalles ya sólo se utilizó de forma episódica
o anecdótica. El palacio fue el cuartel general del ejérc
ito prusiano en 1870
durante el asedio de París. El emperador alemán fue coronado el 18 de
enero de 1871 en la Galería de los Espejos. En él se refugiaron,
durante la Comuna, Adolphe Thiers y su gobierno, sentándose en
el gigantesco hemiciclo, en los sillones color burdeos hasta 1879. Después fue
el centro de las elecciones presidenciales de la III y la IV República. Se
decoró con grandes frescos que evocaban la guerra, la agricultura, el comercio,
la industria y la paz. El Tratado de Versalles se firmó el 28 de
junio de 1919, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.
Actualmente Versalles es un palacio nacional
puesto al servicio de la presidencia de la República. En él se recibe a los
jefes de Estado extranjeros, como Isabel II de
Inglaterra en 1972, el Shah
del Irán en 1976, Mijaíl
Gorbachov en 1985 o Borís Yeltsin en 1992.
En 1987 tuvo lugar la reunión del G7.
Lugar simbólico, el palacio de Versalles fue
objeto de un atentado en junio de 1978. La bomba puesta por los nacionalistas
bretones destrozó una docena de salas.
Por otra parte, Versalles, después de la III
República, sirvió como lugar de reunión del Congreso del Parlamento. Los
asambleístas disponían de unos treinta departamentos que ocupaban una
superficie de 7.000 m² en el ala sur.
Desde 1875 cerca de 25.000 m² de locales,
situados principalmente en el ala sur (comprendida la Galería de las
Batallas) fueron adjudicados al Parlamento, dos tercios para la Asamblea
nacional y un tercio para el Senado. Esta adjudicación se formalizó
mediante una ley el 22 de julio de 1879, relativa a la sede del poder ejecutivo
y las cámaras de París, según la ordenanza nº 6-001 del 17 de noviembre de
1958. Esta adjudicación es coherente con el proyecto de remodelación del palacio,
denominado "Proyecto del Gran
Versalles". Por otra parte, el senado ha rechazado a través de una
enmienda una propuesta realizada por Jean-Louis Debré de restitución
de la sala de las sesiones del Congreso, considerado como "un lugar de memoria de la historia
parlamentaria de nuestro país".
"La Firma de la Paz, en el Salón de
los Espejos, Versalles, 28 de junio de 1919, por Sir Guillermo Orpen.
Arquitectura
religiosa
La arquitectura de las iglesias durante el
período barroco francés temprano evolucionó más lentamente. El tardío estilo
gótico manierista, ejemplificado por la Iglesia de
Saint-Étienne-du-Mont obra de Claude Guérin (1606-1621), seguía siendo el
estilo dominante. Sin embargo, entre 1690 y 1755 se construyeron veinticuatro
nuevas fachadas de iglesias en París. Los concursos para el diseño de las
nuevas iglesias, particularmente el Premio de Roma y los concursos
para la ampliación de las iglesias parisinas de San
Sulpicio y San Eustaquio, presentaron muchas ideas originales.
La primera fachada de una iglesia francesa en
el nuevo estilo barroco fue la de Saint-Gervais-Saint-Protais (1616-1620),
obra de Salomon de Brosse. Presentaba, como la iglesia del Gesù en
Roma, una fachada con los tres órdenes de columnas, dórico, jónico y corintio, dispuestas
en pisos uno encima del otro. Otra variante del nuevo estilo apareció en la
principal iglesia jesuita en París, la iglesia de San Pablo-San Luis,
inspirada en la iglesia jesuita romana del Gesù. Diseñado por los arquitectos
jesuitas Etienne Martellange y François Derand, tenía dos
plantas, con el nivel inferior a la altura de las capillas, y un nivel
superior, con un segundo orden de columnas, y un frontón sobre el portal de la
iglesia. El nivel superior esta soportado por consolas en forma de S invertida.
La superficie de la fachada estaba decorada con estatuas en nichos y
con renouncements (renuncias). La planta interior era rectangular,
con una gran nave abovedada, flanqueada por capillas.
Los interiores de las nuevas iglesias
parroquiales, como San Sulpicio, Saint-Louis-en-l'Île y Saint-Roch siguieron
en gran medida la tradicional planta gótica de Notre-Dame, aunque agregaron
fachadas y otros elementos decorativos del barroco italiano. Saint-Roch
(1653-1690), diseñada por Jacques Lemercier, tenía una planta gótica pero
una colorida decoración de estilo italiano. Para seguir los consejos del Concilio
de Trento de integrarse en la arquitectura de la ciudad, se alinearon las
nuevas iglesias con la calle en lugar de orientarse siempre en dirección E-O.
La iglesia
de Saint-Gervais-Saint-Protais de París, conocida generalmente
con el nombre de Iglesia de Saint-Gervais, es una iglesia parisina situada
en el quartier del Le Marais, en la intersección de la calle Hôtel de
Ville y de la calle des Barres, en el IV arrondissement, detrás
del Hôtel de Ville.
Un paso adelante en la arquitectura religiosa
del clasicismo francés se dio en la iglesia de Saint-Gervais-Saint-Protais de
París, donde Salomon de Brosse proyectó la primera fachada clásica de
la ciudad; ésta fue levantada por Clément Métezeau, entre 1616 y 1621, ante un
edificio gótico. La principal novedad estuvo en la solución dada por de Brosse,
en la que inventó la versión francesa de fachada romana de la época. Para ello
no hizo sino utilizar como eje centralizador el elemento que era el más
característico de las fachadas de los châteaux ya desde la época
renacentista. Consistía éste en un frontispicio en resalte compuesto mediante
la superposición de tres órdenes formados por parejas de columnas que flanquean
un vano en cada piso. A esta estructura no tuvo más que añadirle un frontón
triangular sobre la puerta principal y otro curvo en el remate y disponer unas
calles laterales más bajas para componer una fachada a la romana. Pero eso sí,
lo mismo que en los château fueron tres los pisos en lugar de los dos con que
solían componerse aquellas fachadas, pues aunque en la iglesia de Saint-Gervais
estuviera el condicionante de ser gótica, la verdad es que el gusto por la
verticalidad estaba implícito en la estética francesa.
La iglesia
de San Pablo-San Luis de París, anteriormente conocida
como iglesia San Luis de los Jesuitas (église
Saint-Louis-des-Jésuites) situada en el barrio de Le Marais (IV
Distrito) es un edificio religioso construido en el siglo XVII por los
arquitectos jesuitas Étienne Martellange y François Derand, por
orden de Louis XIII. Ubicada en la rue Saint-Antoine la iglesia
es adyacente al lycée Charlemagne, antigua casa profesa de los jesuitas en
París.
El 10 de febrero de 1887, la iglesia fue
clasificada al título de monumento histórico.
La doble titularidad de la iglesia de San
Pablo-San Luis es heredada desde la época de la Revolución francesa.
La parroquia de San Pablo, primer edificio
de Le Marais desde la fundación de la antigua capilla de 632 y
después parroquia en 1125, fue derribada en 1797 tras la Revolución. En
1802 Napoleón I organizó de nuevo el culto católico. El pragmático
cardenal Belloy Morangle aceptó los términos del emperador y la
iglesia de San Luis de los Jesuitas, construida en el siglo XVII, se convirtió
en parroquia para reemplazar a la destruida iglesia de San Pablo. El 15 de
enero de 1803, el consejo de la Fábrica de San Luis solicitó al arzobispo de
París que uniese el nombre de san Pablo con el de San Luis.
Estas dos realidades son ahora inseparables
para entender la historia y la arquitectura de la parroquia de San Pablo-San
Luis.
Primer
edificio: iglesia Saint-Paul-des-Champs
El primer edificio de culto dedicado a san
Pablo el Ermitaño (que había sido enterrado por san Antonio en
el desierto de Egipto), fue la «capilla de San Pablo de los campos» (Chapelle
Saint-Paul-des-champs) edificada alrededor de 632-642 en medio de campos de
cultivo, a la altura de los actuales nº 30-32 en la esquina de la rue Saint-Paul y
de la rue Neuve-Saint-Pierre. Fue la iglesia cementerial
del monasterio de San Eloi, fundado por los monjes a la altura del actual
atrio del palacio de Justicia por san Eloy (Eoy de
Noyon) y Dagoberto I. Desde allí, se iba en barca hasta el cementerio
de la comunidad lo que era muy útil en las exequias monásticas.
Después el cementerio monacal fue olvidado,
pero el patrocinio de San Pablo se mantuvo hasta el día de hoy aunque
desplazándose hacia el apóstol de los gentiles. Luego, la capilla dio paso
a una iglesia que se convirtió en parroquial en 1125. Fue reconstruida en
1430-1431 antes de ser vendida y demolida en 1796; la apertura de la rue
Neuve-Saint-Pierre fue llevada a cabo más tarde.
Un importante cementerio estaba situado detrás
de la iglesia San Pablo, donde fueron enterrados entre otros Rabelais, Jean
Nicot, Hardouin Mansart.
La
iglesia actual
La primera piedra de la iglesia actual fue
colocada por el cardenal Richelieu en 1627 para la Casa
Profesa que los Jesuitas ocupaban cerca. Su primer nombre era también
«iglesia de San Luis de la casa profesa de los Jesuitas» (église Saint-Louis de
la maison professe des Jésuites).
La primera misa fue celebrada por el cardenal
Richelieu el 9 de mayo de 1641, día de la Ascensión. Monseñor Ignace
Cotolendi fue ordenado en la iglesia obispo el 7 de noviembre de 1660, al
título de las Misiones Extranjeras de París (Missions étrangères de
Paris). El predicador jesuita Louis Bourdaloue, enterrado en la cripta,
predicó muchas homilías durante la Cuaresma y el Adviento, entre 1669 y 1693, y
pronunció la oración fúnebre del Gran Condé en 1687. Madame de
Sévigné asistió a todos sus sermones. Bossuet pronunció en ella
oraciones y Esprit Fléchier también predicó allí.
Entre 1688 y 1698, Marc-Antoine Charpentier fue
maestro de música en esta iglesia, como más tarde lo serán André
Campra, Louis Marchand y Delalande.
Cuando los jesuitas fueron expulsados de
Francia, en 1762, la iglesia fue confiada a los canónigos del convento de
Santa Catalina du Val des Ecoliers.
El 2 de septiembre de 1792 cinco sacerdotes de
la parroquia de San Pablo fueron asesinados durante las masacres de
septiembre (hay una placa conmemorativa en la parte derecha de la
iglesia), y después el culto de la Razón se instituyó allí. El culto
católico se recuperó en 1802, después de que fuese firmado el Concordato
de 1801 entre Francia y la Santa Sede. La iglesia fue llamada «Iglesia de Saint-Paul-Saint-Louis» en
memoria de la iglesia Saint-Paul-des-camps, destruida en 1797, de la que heredó
la función de iglesia parroquial.
El 15 de febrero 1843, Léopoldine
Hugo esposó a Charles Vacquerie en la iglesia en la más estricta
intimidad. En esta ocasión, su padre Victor Hugo ofreció
dos pilas benditas. El 10 de febrero de 1887, la iglesia fue clasificada
al título de monumento histórico.
La entonces iglesia de Saint-Louis en
el plano de Turgot (1734) y, arriba, la iglesia Saint-Paul-des-Champs
Arquitectura
La iglesia muestra a la vez elementos
inspirados en Italia y en las tradiciones francesas. Como ha señalado el
historiador del arte André Chastel, «la
orden de los Jesuitas, siempre recomendando ciertas disposiciones, estaba
atenta a las tradiciones locales». Se puede comparar fácilmente con
la Iglesia del Gesú de Roma, pero es más alargada en altura y
anchura. La planta es un compromiso entre la nave única bordeada de capillas,
presente en el Gesú, y la cruz latina de tradición francesa, sensible en el
transepto estirado. Este, poco saliente, así como el ábside corto, las ventanas
altas que permiten entrar abundante luz y la cúpula sobre el crucero, también
recuerdan la arquitectura italiana ligeramente anterior, como la de Carlo
Maderno. Por contra, las altas proporciones (la cúpula tiene 55 m) de
altura) serían más afines al gótico francés.
La fachada, que fue objeto de importantes
trabajos de restauración desde agosto de 2011 a octubre de 2012, se compone
igualmente de una fachada italiana, pero recuerda en su verticalidad al gótico
y su carácter muy adornado, a la arquitectura de los Países Bajos. La principal
fuente de inspiración podría haber sido la fachada de la iglesia de
Saint-Gervais-Saint-Protais de París, realizada en 1618 por Salomon de
Brosse: se encuentra la misma organización en tres tramos a dos niveles para
los tramos laterales y en tres para el tramo central, reforzada por un resalte
y columnas acopladas. Los órdenes arquitectónicos utilizados son el corintio
(en los dos niveles más bajos) y el compuesto. Victor
Baltard intervino en la iglesia y se ocupó principalmente del reacondicionamiento
del coro y de la restauración de la fachada.
Desde julio de 2014, un gran andamio fue
colocado para examinar las vidrieras de la linterna encima de la cúpula y la
cruz de la cima, que se eleva a 56 metros. Este trabajo permitió una puesta a
punto del pararrayos conforme a las normas actuales de seguridad y renovar este
conjunto que no había sido objeto de estudio y trabajos individuales desde
1826.
Interior de la nave, con la cúpula sobre
el crucero
Vista interior de la cúpula sobre el
crucero
La iglesia de San Roque (Vista en
el capítulo anterior) es una iglesia del Distrito I de París,
situada en el 284 de la Rue Saint-Honoré y construida
entre 1653 y 1722 según el proyecto inicial de Jacques
Lemercier. Con una longitud de 126 metros y una planta medieval, es una de las
iglesias más grandes de París. Está catalogada como monumento
histórico desde el 7 de diciembre de 1914.
El parvis de la iglesia fue escenario
de combates durante la insurrección realista del 13 vendimiario del año
IV (5 de octubre de 1795). Saqueada durante la Revolución Francesa,
la iglesia ha recuperado una parte de su patrimonio así como numerosas obras de
arte provenientes de otras iglesias parisinas. Todavía en actividad, sigue siendo
conocida como la «parroquia de los
artistas», en alusión al número de ellos que han sido enterrados aquí o de
los que se ha celebrado aquí su funeral y a la rica colección de obras de arte
que se ha conservado, pero también porque es la limosnería de los
artistas del espectáculo.
Construcción
En 1521, Jean Dinocheau, un comerciante
parisino, hizo construir una capilla dedicada a santa Susana en
el faubourg Saint-Honoré, situado cerca de París. En 1577, su
sobrino, Étienne Dinocheau, transformó la capilla en una gran iglesia y la
atribuyó el patrón de san Roque.
Inicialmente la Iglesia de San Roque servía
como sucursal de la Iglesia de Saint-Germain-l'Auxerrois para los
habitantes del faubourg Saint-Honoré, pero tras unos cincuenta años
se convirtió en iglesia parroquial en 1629. El 30 de junio de 1633,
una sentencia arzobispal asignó a la parroquia de San Roque el
terreno situado al norte del Jardín de las Tullerías, desde
la muralla de Carlos V hasta la muralla de Carlos IX.
La primera piedra del nuevo edificio fue puesta
por el futuro Luis XIV, acompañado por su madre Ana de Austria, el 23
de marzo de 1653. En la nueva iglesia se consagró una capilla a santa Susana,
en recuerdo de la iglesia precedente. Sobre el altar hay una pintura mural de
santa Susana siendo perseguida. Elevando sus ojos al cielo, implora la ayuda de
Dios. Debido a la falta de financiación, las obras se interrumpieron en 1660,
cuando solo el transepto y la última crujía de la nave estaban acabados.
En 1690 se terminaron el coro y el transepto
pero solo estaban protegidos por un techo provisional de madera. El 8 de junio
de 1691, el mariscal Sébastien Le Prestre de Vauban casó aquí a su
hija Jeanne Françoise con Louis Bernin, marqués de Valentinay y señor
de Ussé.
A partir de 1701, Jules
Hardouin-Mansart emprendió la construcción de una capilla dedicada a la
Virgen que se componía de un espacio abovedado elíptico central rodeado por un
deambulatorio que Pierre Bullet completará después de su muerte. Una
vez más las obras se interrumpieron, y fueron retomadas en 1719 gracias a una
donación del banquero Law, que financió el techo y la fachada de la
iglesia. Entre 1728 y 1736, Robert de Cotte añadió una torre a la
derecha del coro.
Planta de la iglesia (el norte arriba)
En 1735 se destruyó una torre de la fachada.
Robert de Cotte trazó los planos de una nueva fachada con dos plantas, pero fue
probablemente su hijo Jules-Robert de Cotte quien la realizó en 1739.
El nivel inferior estaba decorado con columnas dóricas, y el nivel superior con
columnas corintias. La princesa de Conti, hija legítima de Luis XIV,
fue enterrada en esta iglesia en 1739.
En 1754, Jean-Baptiste Marduel hizo
que Étienne-Louis Boullée construyera la capilla dedicada al
Calvario, que será profundamente reelaborada a mediados del siglo XIX.
Llamó a algunos de los artistas más ilustres de su tiempo para decorarla, entre
los cuales Étienne Maurice Falconet, Pierre Vien y Doyen.
En 1756, Jean-Baptiste Pierre pintó
la Asunción en la cúpula de la capilla de la Virgen, y Falconet
esculpió encima de la arcada detrás del altar de la Virgen una gloria según el
modelo de la de la Basílica de San Pedro de Roma. Colocó a
continuación un grupo de la Anunciación, actualmente desparecido, e instaló, en
la capilla del Calvario, una roca con un crucifijo, también desaparecido. En
1758, Jean-Baptiste Marduel hizo que Simon Challe realizara un
púlpito, que será reelaborado dos veces. De la obra inicial solo se conserva
la parte superior, y un conjunto de pinturas y esculturas en el transepto.
En 1850, destruyendo así la obra de Boullée, la
capilla del Calvario se transformó en capilla de los catecismos, y en 1879 se
destruyó la torre situada en el lado derecho, debilitada por la apertura de
la Avenue de l'Opéra.
En los tiempos de la Revolución Francesa,
esta iglesia se encontraba en el centro de los combates, como testimonia su
fachada plagada de agujeros todavía en la actualidad. Los grupos
revolucionarios como el Club de los Jacobinos o el Club des
Feuillants se reunían en la época en los claustros de la Rue
Saint-Honoré. A lo largo de esta calle circulaban los vehículos que llevaban
los condenados de la Conciergerie a la Place de la Concorde,
donde eran ejecutados. A dos pasos de allí, en el Palacio de las Tullerías,
el general Napoleón Bonaparte puso fin a la rebelión realista.
Aún son visibles en la fachada los daños
ocasionados por estas confrontaciones. Más graves son los daños cometidos en el
interior de la iglesia: un saqueo sistemático condujo a la desaparición de
numerosos objetos y obras de arte. Entre ellos se encontraba el retrato de uno
de los fundadores de la iglesia, Dinocheau, que había estado expuesto durante
mucho tiempo en una de las capillas.
San Roque fue dedicada con el nombre
de Temple du Génie («Templo del
Genio») por decreto del 6 brumario del año VII (27 de octubre de 1798), y
posteriormente el 7 de enero de 1815 la iglesia fue saqueada a gritos de
«muerte a los curas» por cinco mil manifestantes en protesta contra la negativa
por parte de la Iglesia de dar cristiana sepultura a la actriz Mademoiselle
Raucourt.
Planta y
organización general
La planta y los principios arquitectónicos
iniciales de San Roque se inspiran en ciertos edificios construidos por
los jesuitas, como la Casa Profesa de Roma, cuyo diseño se
quiso adaptar a la liturgia católica reformada por el concilio
de Trento:
una iglesia en cruz latina, a nave única,
rodeada por capillas comunicantes y un transepto que sobresale ligeramente, con
bóveda de cañón, ventanas altas, cúpula en el crucero, y fachada a dos órdenes
superpuestos de anchura desigual coronada por un frontón.
Este modelo arquitectónico se había introducido
en Francia desde principios del siglo XVII bajo múltiples variantes.
En París, por ejemplo, seguían este modelo la iglesia de los Feuillants (1600-1608),
la iglesia de los carmelitas descalzos (1613-1620), la Iglesia
de San Pablo y San Luis (1627-1641), anteriormente casa profesa de los
jesuitas, el noviciado de los jesuitas (1634) y la Capilla de la
Sorbona (1634).
La iglesia está alineada según un eje
sur-norte, constituyendo por tanto una excepción a la habitual regla de
orientación oeste-este, con una fachada barroca reconstruida hacia 1730 al sur
y un coro al norte al que se han añadido sucesivamente varias capillas alineadas,
entre las cuales está la de la Virgen. Este edificio presenta otra
particularidad, la ausencia de campanario, debida a las obras de demolición
realizadas en el siglo XIX en la remodelación del Passage
Saint-Roch.
El debut
de la cúpula
La principal innovación de la arquitectura
religiosa barroca francesa fue la introducción de la cúpula o domo sobre la
nave central, un estilo importado del barroco italiano. La cúpula de la iglesia
del Gesù en Roma, de Giacomo della Porta (1568-1584) sirvió como
modelo. La primera iglesia parisina en tener una cúpula fue la capilla cuya
fachada se encuentra ahora en el patio de la École nationale supérieure
des Beaux-Arts, en la rue Bonaparte en París. La siguiente cúpula, más grande,
se construyó en la Iglesia Saint-Joseph-des-Carmes (1613-1620) en el
mismo vecindario. François Mansart construyó una cúpula temprana más
grande y aún más impresionante para la Iglesia de la Visitación
Saint-Marie (1632-1634). Jacques Lemercier construyó otra cúpula
innovadora para el Colegio de la Sorbona, a partir de 1635. Este diseño
presentaba una cúpula hemisférica sobre un alto tambor octogonal, el primero de
su tipo en Francia, con cuatro pequeñas cúpulas en los ángulos de la cruz
griega sobre las columnas de orden corintio en la fachada.
Una cúpula mucho más grande y más alta
siguiendo el modelo barroco italiano fue iniciada por François Mansart,
luego continuada por Jacques Lemercier y completada por Pierre Le Muet para
la capilla del hospital real y la abadía de Val-de-Grâce (1645-1665).
La fachada tiene dos niveles de columnas y frontones y un peristilo de columnas
separadas, y la cúpula está decorada con una gran cantidad de bóvedas,
costillas, estatuas, contrafuertes y adornos, lo que la convierte en la cúpula
francesa más italiana.
La segunda parte del siglo XVII vio el
comienzo de dos cúpulas más importantes. La capilla del College des
Quatre-Nations (ahora el Institut de France) de Louis Le Vau y François
d'Orbay (1662-1668) fue construida con un legado del cardenal
Mazarino al otro lado del Sena desde el Louvre, y contiene su tumba. La
más grandiosa de las cúpulas barrocas francesas fue la de Les Invalides, la
capilla del hospital de veteranos militares, construida por Jules
Hardouin-Mansart (1677-1706), tanto como un símbolo de caridad como de
gloria militar. La cúpula se dispone en una iglesia de planta de cruz latina.
El cubo del edificio está coronado por una columna cilíndrica de dos tambores,
lo que le da a la cúpula una altura excepcional. La cúpula está ricamente
decorada con esculturas en los entablamentos y adornos de bronce dorado entre
las costillas verticales de la cúpula.
Los
Inválidos es
un complejo arquitectónico situado en el séptimo distrito de París,
cerca de la Escuela Militar. Creado originariamente como residencia
real para soldados y militares franceses retirados,
es especialmente conocido por albergar los restos mortales del emperador Napoleón.
El complejo de Les Invalides responde
a la voluntad del rey Luis XIV de Francia, que ordenó su construcción
el 24 de febrero de 1670, con la intención de que las
instalaciones ofrecieran cobijo para los veteranos inválidos de guerra que
quedaban sin hogar. Los planos son de Libéral Bruant, y la construcción
fue llevada a cabo por Jules Hardouin-Mansart. La construcción de los
edificios principales se desarrolló entre marzo de 1671 y febrero
de 1674; el conjunto fue operativo y empezó a albergar antiguos soldados a
partir de noviembre de ese año. La construcción de la iglesia, en cambio, tuvo
que aplazarse y fue completada en agosto de 1706, tras treinta años de
obras.
El 14 de julio de 1789 fue asaltado por los
revolucionarios franceses.
En 1840, los restos de Napoleón I fueron
trasladados de la Isla de Santa Helena a París, por iniciativa
de Luis Felipe I, rey de los franceses, y depositados en Les
Invalides. Desde 1940, el mausoleo imperial contiene también los restos de
su hijo Napoleón II, en lo que fue una cesión de Adolf Hitler al
gobierno colaboracionista de Vichy. También se conservan allí los restos
del hermano de Napoleón José I de España, así como los de varios
mariscales, entre ellos Lyautey, Foch y Leclerc.
|
Cúpula de los Inválidos
Catedral de San Luis de los Inválidos
Museo del Ejército
Museo de los planos en relieve
Museo de la Orden de la Liberación
|
Institución nacional de los Inválidos
Gobernador de los Inválidos
Gobernador militar de París
Cancillería de la Orden de la Liberación
Oficina nacional de antiguos combatientes y
víctimas de guerra
|
Templos religiosos
San Luis de Los Inválidos.
Como ya se ha mencionado, la iglesia de los
Inválidos fue construida con posterioridad a los edificios principales, debido
a la insatisfacción del rey Luis XIV con la primera propuesta
presentada por el arquitecto Libéral Bruant. Luis XIV deseaba
una construcción que permitiera la asistencia a la misma misa de los soldados y
del propio rey, pero sin que el soberano tuviera que mezclarse con los
soldados. Finalmente, Jules Hardouin-Mansart dio solución al problema
dividiendo el proyecto original de templo en dos iglesias separadas, aunque
dotadas de continuidad arquitectónica: la iglesia Saint-Louis-des-Invalides,
llamada "iglesia de los soldados";
y la iglesia del Domo (Église du Dôme), para la oración del monarca y la
realeza.
Vista del patio interior (Cour
d'Honneur) de Los Inválidos.
Arquitectura
residencial: el hôtel particulier
El tipo de construcción residencial conocido
como hôtel particulier alcanzó su madurez durante la etapa barroca,
particularmente en París, donde los miembros de la nobleza construyeron sus
residencias. Nicolas Catherinot los definió en su Traité de l'architecture (1688)
como «menos hermosos que los palacios y más hermosos que las residencias
simples». "less beautiful than
palaces and more beautiful than simple residences". Los
primeros hôtels particuliers en París estuvieron influidos en parte
por la arquitectura italiana y por el modelo del Palacio de Luxemburgo, a
una escala menor. El primer hotel particular barroco se ubicaba generalmente
entre un patio amurallado en la parte delantera y un jardín en la parte
posterior, con la entrada al patio a través de un pabellón en la calle.
El Hôtel de Sully ( (1624-1630) en París, diseñado por Jean
Androuet du Cerceau, es un buen ejemplo del estilo temprano, como lo es
el Hôtel Carnavalet. Si bien el Hôtel de Sully se planeó originalmente
para ser construido en ladrillo y piedra, finalmente se construyó completamente
en piedra. Los hôtels crecieron en tamaño y complejidad durante el
siglo XVII, con la aparición del vestíbulo entre 1635 y 1640.
Las casas más nuevas también comenzaron a tener dos patios, uno para la
ceremonia (la cour d'honneur) y el otro para fines más prácticos, como los
establos. La fachada del edificio residencial frente al jardín llegó a ocupar
todo el ancho del terreno. Comenzaron a aparecer nuevos tipos de salas
especializadas, como comedores y salones. Entre los ejemplos notables
de hôtels particuliers barrocos franceses destacan el Hôtel
Carnavalet, el Hôtel de Sully, el Hôtel de Beauvais (1655-1660) y
el Hôtel de Soubise (1624-1639) (ahora ocupado por los Archivos
Nacionales franceses). Un ejemplo notable fuera de París es el palacio
Rohan, Estrasburgo.
Un hôtel particulier (en francés,
lit., 'hotel particular o privado'), en Francia y en Bélgica, es
un tipo de residencia señorial, palacete o mansión urbana habitada
por un único propietario o familia y su servidumbre. Cristalizó como tipología
en la Francia en el siglo XVII, en especial en París, pero fue variando
compositiva y funcionalmente a lo largo del tiempo.
Hasta finales del Antiguo Régimen, la palabra
francesa hôtel tenía varios significados, sin embargo, en esa época
apareció el retrónimo hôtel particulier para designar
específicamente a estas mansiones privadas. En español, la palabra hôtel está
relacionada esencialmente con el turismo, aunque el establecimiento
hotelero se escribe sin el acento circunflejo: hotel. A menudo bajo
la designación «hotelito», 'hotel' en español se refiere también a
una vivienda unifamiliar con jardín, como las que se construyeron a
principios del siglo XX en las afueras de Madrid (hoy dentro del
casco urbano) en las llamadas colonias de casas baratas para obreros.
Es el equivalente urbano
del château campestre y se diferencia del palais (palacio),
que solo se aplica a residencias reales urbanas (Palais des Tuileries) o las
sedes de importantes instituciones (Palais de Justice).
El término francés hôtel tiene desde
antiguo numerosos significados. El más antiguo es el que deriva directamente
del latín tardío hostellum, luego ostello: un lugar donde acoger a
peregrinos y viandantes. Con el tiempo, se usó para definir genéricamente los
albergues públicos, o lugares donde las personas podían alquilar habitaciones
para ser alojadas por períodos cortos de tiempo por estadía. También derivarían
así hôte, hôtellerie, hospitalité (en español, 'anfitrión, hostelería, hospitalidad').
No obstante, en la Francia de la Edad
Media el vocablo hôtel también pasó a designar algunos edificios
de carácter público como:
·
el Hôtel
du Roi — Hospitium Regis, que reagrupaba a los funcionarios
encargados del servicio doméstico del soberano
·
el Hôtel
de Ville (ayuntamiento)
·
el Hôtel
de la Monnaie (casa de la moneda)
·
el Hôtel-Dieu (hospital).
Luego, en los siglos
XIII-XV, se impuso gradualmente para designar una residencia principesca en
oposición al palais (palacio real) o a la simple maison
bourgeoise (casa burguesa). Sin embargo, el uso del vocablo siguió siendo
raro y solo designaba algunas residencias de los grandes señores como
el Hôtel de Sens o el Hôtel de Cluny (ambos de cargos
eclesiales) o incluso de residencias reales como el Hôtel de Saint-Pol,
el Hôtel de Nesle o el Hôtel des Tournelles. Estas grandes
residencias urbanas eran utilizadas no como un hogar sino como un lugar privado
de alojamiento temporal (de ahí lo de "albergue"),
quizás con un personal permanente, donde los dueños eran tratados casi como
invitados ocasionales.
En el siglo XVII, la
palabra hôtel se generalizó aún más con la aparición
de hôtels propiedad de financieros y de grandes burgueses. Así, el
médico inglés Martin Lister, en su obra A Journey to Paris In the
Year 1698, ya observaba que «hay una gran
cantidad de hôtels en París, es decir, de albergues públicos donde se
alquilan apartamentos. [...] Este nombre también se aplica a las casas de
señores y de gentilhombres [...]». Por lo tanto, se tenía en
cuenta el uso del término hôtel para designar una gran mansión
urbana.
Solo al final
del Antiguo Régimen, apareció la expresión hôtel particulier, una
suerte de retrónimo que se hizo necesario para diferenciar claramente
estas grandes mansiones del resto de significados.
La consolidación de esta nueva tipología de
residencia urbana no llegó hasta el siglo XVII, como consecuencia del fin de
las Guerras de religión y el ascenso del primer Borbón al trono
francés: Enrique IV. Gentes de todas clases sociales aspiraban a construir
su hôtel en la gran ciudad, desde pequeños burgueses, ricos
funcionarios o incluso grandes señores del reino, como el cardenal Richelieu
que construyó su inmenso Palais-Cardinal en medio París.
La fiebre constructora de hôtels se
concentró sobre todo en el barrio de Le Marais y tuvo su centro en la
nueva Place Royale (actual plaza de los Vosgos) empezada en
1605. También colaboró en esa efervescencia la publicación de dos importantes
tratados: Maniere de bastir pour touttes sortes de personnes (1623),
del ingeniero Pierre Le Muet, y L’Architecture françoise des
bastimens particuliers (1624), del médico Louis Savot.
El siglo XVII también fue una época de grandes
innovaciones y las fachadas profusamente esculpidas del tardo-renacimiento,
como en el Hôtel de Sully (1625-1630), dieron paso a la severidad
del clasicismo francés, como en el hôtel de Guénégaud.
Pero sobre todo fue en la distribución interior
donde se vieron grandes cambios: en el hôtel de Jars apareció uno de
los primeros ejemplos de appartement double, que permitía destinar una
serie de estancias a recepciones y otra a la vida más íntima. Mientras en
el hôtel de Rambouillet se cuestionaba el tradicional esquema
de appartement —con antichambre - chambre - cabinet)
y nacieron nuevas piezas, el salón y la chambre à
alcove; además, fue uno de los primeros edificios particulares (junto con
el château de Maisons) en el que la escalinata se desplazó del centro
del corps de logis a una de las esquinas del edificio, para así
permitir disfrutar de las vistas del jardín desde el mismo vestíbulo.
El palacio
de Sully es un edificio particular de estilo Luis
XIII que se encuentra en el número 62 de la rue Saint-Antoine del
barrio parisino del Marais, en el IV Distrito de París.
El interventor de cuentas Mesme Gallet se hizo
construir entre los años 1625 y 1630 un palacio cuyo jardín
y orangerie dieran acceso a la place
Royale (actualmente plaza de los Vosgos); en pleno Marais (en un
momento en que dicho barrio estaba muy de moda).
El edificio fue comprado el 23 de
febrero de 1634 por Maximilien de Béthune, I duque de Sully
y antiguo ministro de finanzas y superintendente de construcciones del
rey Enrique IV. Él se encargará de terminar la decoración y vivirá allí
sus últimos años. Su nieto Maximilien, segundo duque de Sully, construirá
en 1660 un ala suplementaria al oeste del ala noble al lado del
jardín.
Los Sully seguirán habitando el palacio hasta
el siglo XVIII a partir de cuándo pasará por las manos de distintos
propietarios, lo que no evita que hoy en día se le siga conociendo con el
nombre de palacio de Sully.
En el siglo XIX se convierte en
un inmueble de rapport (edificio de viviendas en alquiler) con lo que
sufrirá numerosas modificaciones a manos de sus inquilinos que en ocasiones
utilizarán el mismo para ejercer sus oficios de comerciantes o artesanos.
En 1862 es clasificado Monument historique lo que le lleva
a un progresivo renacimiento con la llegada de nuevos propietarios más
preocupados por su conservación. En 1944 se convierte en propiedad
estatal, lo que da lugar a una larga campaña de restauración terminada
en 1973 con la vuelta de la Orangerie a su estado original.
Desde 1967 es la sede de
la Caisse nationale des monuments historiques et des sites (Caja
nacional de monumentos y sitios históricos) y desde
el 2000 del Centre des monuments nationaux, organismo tutelado
por el Ministerio de Cultura y Comunicación que gestiona más de un centenar de
bienes del Patrimonio Nacional francés.
El Palacio se basó en una composición clásica
como se puede observar en el uso de sillería, rompiendo con la tipología de los
otros pabellones de la plaza de los Vosgos durante el reinado de Luis XIII;
habitualmente las paredes eran de ladrillo y los marcos de los vanos de
sillares.
La iluminación se realiza
mediante tragaluces. La alineación vertical de las ventanas coronadas por
frontones cimbrados triangulares alternados permite organizar las fachadas
simétricamente. Por el lado que da a la calle, dos pabellones enmarcan el
portal. A principios del siglo XVII y en el Marais, los hoteles aristocráticos
franceses se caracterizaban por estos elementos.
El invernadero con su fachada equilibrada y el
jardín de broderies completaban la composición arquitectónica del
edificio.
El Hôtel
de Beauvais es un hôtel particulier, una especie de
gran casa unifamiliar de Francia, en 68 rue Francois-Miron, 4th arrondissement,
París. Hasta 1865, la rue Francois-Miron formaba parte de la histórica rue
Saint Antoine y, como tal, formaba parte de la ruta ceremonial hacia París
desde el este. El hotel fue construido por el arquitecto real Antoine
Le Pautre para Catherine Beauvais en 1657. Es un ejemplo de la
ecléctica arquitectura barroca francesa.
Catherine Beauvais fue la primera dama
de Ana de Austria y se rumorea que le proporcionó a Luis
XIV su primera experiencia heterosexual. Favorecida por la
reina regente, Catalina Beauvais recibió regalos en dinero y posteriormente
costosos materiales de construcción que habían sido destinados a ser utilizados
en la ampliación de la Cour Carrée del Palacio del Louvre. El
Hôtel Beauvais fue construido en parte sobre un terreno que había pertenecido
a los monjes cistercienses durante el siglo XIII. Lo
único que queda de su casa de pueblo es el sótano abovedado que se conserva en
el sótano del edificio del siglo XVII.
Grabado del Hôtel de
Beauvais de Jean Marot 's L'Arquitectura française
El 26 de agosto de 1660 el rey Luis XIV y su
nueva esposa Maria-Theresa hicieron una entrada triunfal en París,
deteniéndose en el Hotel de Beauvais para saludar a Beauvais, que estaba de pie
en el balcón saliente que daba a la calle. En 1763, el hotel pasó a manos
del embajador de Baviera, quien recibió la visita ese año del Sr. Leopold
Mozart, su esposa e hijos, incluido Wolfgang, de siete años. Durante
la revolución francesa el edificio fue requisado por el estado y vendido a
un particular. En 1800 el edificio se dividió en 40 apartamentos. El
edificio se modificó significativamente y algunas partes resultaron dañadas o
demolidas. También se agrega un piso adicional entre el primer y segundo
piso para crear espacio de alquiler adicional. En 1918, el edificio sufrió
daños durante los bombardeos. Hasta 1987, el Hôtel fue el hogar de una
variedad de inquilinos, incluida una escuela y, entre 1941 y 1972, una clínica
de maternidad privada. Durante la ocupación nazi, los residentes judíos
fueron trasladados.
Vista desde el vestíbulo de la rotonda
hacia el patio
En 1926, el Hôtel de Beauvais fue incluido en
parte como monumento histórico debido a su entrada principal, la gran
escalinata y la fachada que da al patio central. La totalidad del edificio
no se incluyó en la lista hasta 1966. A principios del siglo XX, el edificio
estaba en peligro de demolición como parte de un esfuerzo por reconstruir las
áreas pobres e insalubres de la ciudad. El Marais y las áreas alrededor de
lo que ahora es el Centro Pompidou son un objetivo especial. Sin
embargo, debido a los esfuerzos del Ministro de Cultura André
Malraux y los activistas del patrimonio, gran parte del Marais se restauró
lentamente a fines del siglo XX en lugar de ser demolido. Entre 1967 y
1970, la asociación Paris Historique limpió y restauró la bodega medieval. La
restauración del edificio se completó en 2003, y hoy contiene el tribunal
administrativo de apelación de París y es en su mayoría inaccesible para
el público, excepto para las audiencias públicas del tribunal. Sin
embargo, las partes históricas del edificio se pueden visitar durante los
Días del Patrimonio Europeo. El edificio también se puede visitar una vez
al mes bajo los auspicios de Paris Historique. El patio se ha utilizado
como teatro, especialmente durante el Festival du Marais.
La fachada del Hôtel de Beauvais es
de estilo barroco francés, común en los hôtels
particuliers. La simetría estricta se crea utilizando paredes y ventanas
falsas. La fachada utiliza bandas verticales de piedra rústica y molduras
horizontales en lugar de órdenes para definir las líneas principales.
Elementos
y precedentes nuevos
El edificio contiene varios elementos
inesperados para un hôtel particulier. Las tiendas públicas están
ubicadas a lo largo de la planta baja, lo que puede ser una continuación de una
antigua tradición romana. ventanas del entrepiso, que eran poco comunes
en París, pueden haber sido un retroceso al Alto Renacimiento en
Roma. En el plan, hay diferentes caminos de circulación para sirvientes y
nobles. Muchos detalles inusuales del plan: el cuerpo de
logis colocado a lo largo de la calle con el cour d'honneur detrás,
el vestíbulo circular, el pasaje en ángulo desde el patio a la rue de Jouy, el
final semicircular del patio y la escalera en la parte trasera izquierda del
patio, fueron el resultado del uso de Le Pautre de los cimientos de los tres
edificios medievales casas que originalmente ocuparon el lote.
El mayor triunfo de Le Pautre fue su
tratamiento del sitio irregular y la creación de una fachada simétrica. Los
historiadores de la arquitectura también elogian el edificio por su influencia
en el plano libre; visto en el cour d'honneur central,
creado por la articulación de pochè y una ambivalencia hacia el espacio sólido.
El hôtel Carnavalet
fue construido durante
el Renacimiento entre 1548 y 1560 por Jacques
Ligneris, presidente del Parlamento de París. Inspirado por el castillo de
Écouen, su distribución en forma de cuadrilátero fue una novedad arquitectónica
y se convirtió en un ejemplo para otros hôtels. Las estatuas que lo
adornan son obras de Jean Goujon y su taller. Madame de Kernevenoy,
viuda del preceptor del conde de Anjou (futuro Enrique III), compró el
palacio en 1572. Kernevenoy fue rápidamente transformado en Carnavalet.
En 1654, François Mansart modificó las dos alas y la fachada del
palacio por orden del intendente Claude de Boylesve, quien, comprometido en las
malversaciones de Nicolás Fouquet, debió abandonarlo en 1662. Fue entonces
alquilado. Madame de Sévigné se instaló en él en 1677, y no lo
abandonó hasta su muerte en 1696.
Después de la revolución francesa el
edificio fue ocupado por la Escuela de Caminos y Puentes y por las
instituciones de Liévyns Verdot. En 1866 fue adquirido por
el Ayuntamiento de París con el asesoramiento de barón
Haussmann, para crear un museo dedicado a la historia de la ciudad. Un año
después cambio el nombre de la rue Sainte-Catherine por el
de rue de Sévigné. Fue ampliado y renovado entre 1871 y 1890 con
el fin de albergar las colecciones históricas de la ciudad de París.
Se le incorporaron elementos arquitectónicos
únicos del viejo París tales como:
·
el
Arco de la calle de Nazaret en la Île de la Cité, del siglo XV;
·
la
oficina de la Corporación de los comerciantes de tela Halles, del siglo
XVII;
·
el
antecuerpo del hotel Marets, de principios del siglo XVIII.
El hotel Le Pelletier de Saint-Fargeau es de un
estilo más sobrio y fue construido por el arquitecto Pierre Bullet en
el año 1690. Dispone de un elemento arquitectónico único, con su gran
escalera, cuya lujosa barandilla es de hierro fundido y cincelado y no de
hierro forjado, lo que supuso un logro técnico que no se repitió hasta
el siglo XIX. Se comunicó con el museo Carnavalet a partir de 1960,
renovándose entre 1982 y 1989. Se han conservado su vasta
chimenea, sus tejas y vigas de madera, dando lugar a una puesta en escena de un
auténtico interior parisino a lo largo de la historia.
Dispone de una colección de fotografías de
temática parisina que incluye obras en las diversas técnicas fotográficas desde
los comienzos de la fotografía hasta los inicios del siglo XX.
LAS OBRAS DE MANSART Y LOS RELIEVES DEL SIGLO XVII
A partir de 1655, el
hotel fue finalizado por el famoso arquitecto François Mansart que dejó la
entrada por encima del nivel de la calle a petición del nuevo propietario,
Claude Boislève. Esculturas de Gérard van Obstal, representando figuras de
virtudes y de los cuatro elementos, adornan los nuevos pisos de los lados y de
la fachada, que se armonizan con las cuatro estaciones del fondo del patio. Fue
así como la señora de Sévigné conoció este hotel, inquilina entre 1677 y 1696.
LA
TRANSFORMACIÓN EN MUSEO
El hotel, vivienda privada hasta finales del
Antiguo Régimen, fue ocupado durante la primera mitad del siglo XIX por
diversas instituciones de enseñanza, como la Escuela de Puentes y Calzadas
(1814-1829) o el instituto Verdot. En 1866, fue comprado por la Ciudad de París
con el fin de transformarlo en un museo consagrado a la historia de la capital.
El joven arquitecto Victor Parmentier fue el encargado de la restauración y
rehabilitación, único trabajo por el que ha sido conocido, bajo las directrices
del Barón Haussmann. Le devuelve a las viviendas su aspecto original
restituyendo los altos techos inclinados, los montantes de las ventanas, las
grandes chimeneas, aunque conservando las modificaciones aportadas a las alas
laterales de Mansart, reemplazando sus techos de doble pendiente por azoteas.
A causa de los incendios de la Comuna (1871),
que destruyeron las colecciones destinadas al museo, este no pudo abrir sus
puertas hasta 1880. En este tiempo (a partir de 1872), una parte de los locales
había sido ocupada por la biblioteca histórica, destinada a sustituir la
biblioteca del Hôtel de Ville (ayuntamiento) desaparecida bajo las llamas.
El palacio
Rohan en Estrasburgo es la antigua residencia de
los príncipes-obispos y cardenales de la Casa de
Rohan, una antigua familia noble francesa originaria de Bretaña.
Es un importante hito arquitectónico, histórico y cultural de la ciudad. Fue
construido al lado de la catedral de Estrasburgo en la década de
1730, a partir de los diseños de Robert de Cotte, y es considerado una
obra maestra de la arquitectura tardo-barroca francesa. Desde su finalización
en 1742, el palacio ha alojado a varios monarcas franceses como Luis
XV, María Antonieta, Napoleón, Carlos X, Luis Felipe
I o Napoléon III.
Reflejo de la historia de Estrasburgo y de
Francia, el palacio ha sido sucesivamente propiedad de la nobleza, del
ayuntamiento, de la corona, del estado, de la universidad y
nuevamente del ayuntamiento. Su concepción arquitectónica y
su iconografía tenían la intención de indicar el regreso
del catolicismo a la ciudad, que había estado dominada por
el protestantismo durante los dos siglos anteriores. Así, muchas de
las estatuas, relieves y pinturas reflejan el dogma católico.
Desde finales del siglo XIX, el palacio alberga
tres de los museos más importantes de Estrasburgo: el Museo
Arqueológico (Musée archéologique, en el sótano), el Museo de Artes
Decorativas (Musée des arts décoratifs, planta baja) y el Museo de
Bellas Artes (Musée des beaux-arts, primer y segundo piso).
La galería de arte municipal, Galerie Robert Heitz, en un ala
lateral del palacio, se utiliza para exposiciones temporales.
El palacio Rohan fue declarado monumento
histórico el 20 de enero de 1920. Asimismo, el palacio está dentro del
perímetro de protección de «Estrasburgo,
un escenario urbano europeo: de la Gran Isla a la Neustadt», Patrimonio
de la Humanidad desde 1988 y ampliado en 2011.
El palacio ha tomado el nombre de «palais
Rohan» porque cuatro príncipes-obispos de la familia Rohan, se
sucedieron en el siglo XVIII en la diócesis de Estrasburgo:
·
1704-1749:
el cardenal Armand Gaston Maximilien de Rohan, llamado «le
Grand-Cardinal» (1674-1749);
·
1749-1756:
el cardenal Armand de Rohan-Soubise (1717-1756), sobrino-nieto del
precedente;
·
1756-1779:
el cardenal Louis Constantin de Rohan-Guéméné (1697-1779), primo del
primero;
·
1779-1801:
el cardenal Louis-René-Édouard de Rohan (1734-1803), sobrino del
precedente, comprometido en el asunto del collar de la reina.
Historia
Palacio
episcopal (siglo XVIII)
El Palais Rohan fue construido en el sitio de
la antigua Bischofshof o residencia del obispo cuyo origines remontaban
al menos hasta 1262. El área en sí está cerca del corazón de la
antigua Argentoratum romana, mencionado por primera vez en el
12 a. C. Diversas excavaciones arqueológicas en la Place du
Château, la plaza que da al palacio, han desenterrado muchos restos del
campamento romano.
En 1727, Armand Gaston Maximilien de
Rohan, obispo de Estrasburgo desde 1704 y cardenal desde 1712, encargó al
arquitecto Robert de Cotte el diseño del palacio; de Cotte
proporcionó los planos iniciales el mismo año. Siete años antes, en 1720, el
cardenal de Rohan ya había encargado a de Cotte las obras de renovación y
embellecimiento de su residencia en Saverne, el predecesor
del castillo actual. De Cotte también había diseñado previamente
el Hôtel du Grand Doyenné, residencias del deán de la catedral y
primer hôtel particulier en estilo Luis XV construido en
Estrasburgo.
Desde 1704, Armand Gaston había comenzado a
comprar varias propiedades cerca de la catedral. En 1727, demolió los viejos
edificios en las orillas del Ili como fase previa a la construcción
del Palais Rohan, que tuvo lugar desde 1732 hasta 1742. La construcción estuvo
bajo la supervisión del arquitecto municipal Joseph Massol, que también
había trabajado en el Hôtel de Hanau (actual ayuntamiento) y en el Hôtel
de Klinglin (actual prefectura) durante los primeros años del
proyecto. Massol fue asistido por los arquitectos Laurent Gourlade y Étienne Le
Chevalier. El palacio se construyó en su mayoría en
piedra arenisca amarilla de Wasselonne, con arenisca rosa para
las partes menos visibles.
Las esculturas, incluidas tanto las estatuas
como los relieves, fueron realizadas por Robert Le Lorrain, con la
asistencia de Johann August Nahl, Gaspard Pollet y Laurent Leprince. Las
pinturas corrieron a cargo de Pierre Ignace Parrocel y Robert de
Séry. El ebanista Bernard Kocke y los herreros y cerrajeros Jean-François Agon
y su hijo Antoine Agon trabajaron en el acondicionamiento de los apartamentos,
mientras que el estuco fue obra de los italianos Castelli y Morsegno.
Se estableció un presupuesto de 344
000 libras francesas para la construcción
—200 000 libras prestadas por el capítulo de la
catedral (Grand Chapitre) y 144 000 recaudadas como impuestos
locales durante un período de doce años—, pero el costo final se estima en un
millón de libras francesas.
Tras su finalización, el palacio acogió a
miembros de la realeza francesa al menos en tres ocasiones. El rey Luis XV
de Francia permaneció en el palacio del 5 al 10 de octubre de
1744. María Josefa de Sajonia, de camino a su boda con el delfín Luis
Fernando, pasó dos noches en el palacio del 27 al 29 de enero de 1747. La
futura reina María Antonieta hizo lo mismo cuando iba a casarse con
el delfín Luis Augusto, la joven archiduquesa pasó en el palacio su
primera noche en suelo francés, del 7 al 8 de mayo de 1770.
La Casa de Rohan poseyó el palacio hasta
la Revolución Francesa, cuando fue confiscado, declarado bien
nacional y finalmente subastado el 8 de agosto de 1791.
Sede del
ayuntamiento (Revolución Francesa)
Comprado por el municipio, se convirtió en el
nuevo Hôtel de Ville (ayuntamiento) el mismo año, sucediendo al
antiguo Neue Bau situado en la place Gutenberg. Gran parte de
los muebles y muchas de las obras de arte del palacio se vendieron y, en 1793,
se destruyeron los ocho retratos a tamaño real de los príncipes y obispos que
decoraban la Salle des évêques (Salón de los Obispos). Fueron
reemplazados en 1796 por alegorías de virtudes cívicas pintadas
por Joseph Melling. En 1982, el retrato de Armand Gaston, el constructor
del palacio, fue reinstalado en su lugar original, se trataba de una réplica de
un retrato hecho por Hyacinthe Rigaud. Melling también reemplazó los
retratos de los reyes de Francia de las sobrepuertas, substituyéndolos por
pinturas de jarrones.
El 21 de diciembre de 1794, el palacio sirvió
de marco para la solemne apertura de la Escuela Imperial del Servicio de
salud militar en Estrasburgo. Los cursos se llevaron a cabo en el Palais Rohan
y luego se trasladaron a un edificio cercano de la plaza de la Catedral.
Después de la derrota de 1870, la escuela fue transferida a Lyon.
Residencia
imperial y real (siglo XIX)
El palacio Rohan siguió siendo sede del
ayuntamiento hasta 1805. Ese año, la corporación municipal lo presentó
a Napoleón a del Hôtel de Hanau. Al igual que el palacio,
el hôtel había sido propiedad del estado desde la Revolución. El
acuerdo de 1805 resultó favorable para el ayuntamiento: el mantenimiento
del Hôtel de Hanau era menos costoso que el del más
grande Palais Rohan. El intercambio también complacía a Napoleón, para
quien el palacio era la muestra de grandeza más conspicua, no en vano había
sido coronado emperador un año antes.
Para el palacio, ser una propiedad imperial
significaba un renovado esplendor. El presente a Napoleón fue oficialmente
aceptado por un decreto el 21 de enero de 1806 y los interiores fueron luego
inmediatamente reacondicionados por el arquitecto Pierre-François-Léonard
Fontaine.
En 1805, 1806 y 1809 el
emperador Napoleón pasó varias noches en el palacio. Su primera
esposa, la emperatriz Josephine, permaneció durante períodos más largos:
desde septiembre de 1805 hasta enero de 1806 (Batalla de Austerlitz) y desde
mayo hasta julio de 1809 (batallas de Aspern-Essling y de Wagram).
La segunda esposa de Napoleón, la
emperatriz María Luisa, pasó sus primeras noches en suelo francés en el
palacio, del 22 al 25 de marzo de 1810, como antes ya hicieron María
Josefa de Sajonia y María Antonieta de Austria.
El Palais Rohan siguió siendo propiedad de la
Corona y residencia de los soberanos en la ciudad durante los siguientes
regímenes, ya fueran la Restauración borbónica (1814-1830),
la Monarquía de Julio (1830-1848) o el Segundo
Imperio (1852-1870). Carlos X se alojó en el palacio el 7 y 8 de
septiembre de 1828, y Luis Felipe I del 18 al 21 de junio de 1831.
Juegos náuticos del 15 de agosto (antes
de 1870)
Arquitectura
Siguiendo el típico esquema del hôtel
particulier, el visitante entra al palacio a través de un portal monumental en
arco de triunfo coronado por estatuas que representan la Clemencia y la
Religión. El portal da acceso al cour d'honneur, el patio principal, que
tiene a izquierda y a derecha los edificios administrativos y utilitarios del
palacio. El corps de logis tiene dos pisos, estando en origen la
planta baja reservada para el obispo, y el piso para su personal.
La fachada principal tiene diecisiete vanos
verticales, rodeando un cuerpo central con cuatro columnas adosadas y coronado
por un frontón triangular. Al oeste hay una gran biblioteca con un único gran
vano, lo que atenúa la simetría del conjunto. La fachada del patio es más
íntima y cobra vida con pilastras. Dos alas cortas retiradas protegen los
vestíbulos de entrada. Al norte, frente a la catedral, se abre el portal
monumental con columnas entre dos suntuosos pabellones de ángulo.
Interiores
Grandes apartamentos
Estos son los apartamentos de parada reservados
para el rey o los invitados distinguidos que el cardenal recibía en su nombre.
Están orientados al sur, hacia la terraza que da al río Ili.
Sala del
Sínodo (Salle du Synode)
La sala del Sínodo reúne en realidad
dos salas gemelas, sala de la Guardia (Salle des gardes) y el Comedor (Salle à
manger) separadas por arquerías. Los dos jarrones con tapa, en porcelana de
China con decoraciones en azul y blanco, datan del final del período Ming,
es decir, de la mitad del siglo XVII, y atestiguan, entre otras obras
presentadas, el gusto del cardenal por las artes de Extremo Oriente.
Sala de
los Obispos (Salon des évêques)
a la manera del salón "de l'Œil-de-Bœuf" de Versailles,
el salón de los Obispos juega el papel de segunda antecámara antes de la Cámara
del Rey. En las boiseries blanco y oro bastante simples estaban
encajados los retratos de los siete predecesores del cardenal y el suyo propio.
Solo este fue preservado, los otros fueron destruidos en 1793 y fueron
reemplazados más tarde por alegorías debidas a Joseph Melling. El
palacio se había transformado en Ayuntamiento y la sala de los Obispos en salón
de actos del ayuntamiento, encarnan seis virtudes cívicas: La Prudencia,
La Paz, La Inmortalidad, La Concordia, El Celo y La Felicidad
pública. Para algunos, los colores fríos y el dibujo muy sobrio marcan la
evolución del pintor —estudiante de Boucher— hacia un estilo
neoclásico, mientras que otros consideran estas obras «fades» (sosas) A diferencia de las pinturas, los ocho bustos de los
emperadores romanos, copias del siglo XVII, han conservado su ubicación
original deseada por el cardenal.
Cámara del rey (Chambre du roi) conocida como
sala del Dais en el Antiguo Régimen, es una pieza de prestigio cuya
función está directamente inspirada en la etiqueta utilizada en el château de
Versailles: servir de escenario para la ceremonia de levantarse y acostarse del
príncipe. Se distingue por sus boiseries de roble tallado, pintado y dorado, y
su techo en estuco de estilo rococó. En el fondo de la pieza, la alcoba
real se asoma por las tres ventanas que miran hacia el río Ill. Está enmarcada
por columnas acanaladas pintadas en falso mármol, coronadas por capiteles
corintios y conectadas por una balaustrada de blanco y oro. Tres tapices que
forman parte de L'Histoire de Constantin [La historia de Constantino]
—una serie de ocho tapices a partir de los cartones de Rubens presentes
en el conjunto de los grandes apartamentos—, decoran el fondo de la alcoba.
Adquiridos por el cardenal Rohan en 1738, provienen de los talleres parisinos
del Faubourg Saint-Marcel. Las tablas en los paños de las entreventanas
son originales de Pierre-Ignace Parrocel, un pintor de una gran familia de
artistas de Aviñón que el cardenal llevó en 1740 en Roma, donde el joven se
estaba formando. Estas obras representan a Jesús et la
Samaritaine et La Tentation du Christ.
Salón de
las Asambleas (Salon d'Assemblée)
El gran tapiz mural es parte de la suite de
ocho tapices de L'Histoire de Constantin que representa la La
Bataille du Pont-Molle (o batalla del puente Milvio).
Biblioteca
Otros cuatro tapices que ilustran la vida de
Constantino representando Le Mariage de Constantin [La Boda de
Constantino]], L'Apparition du Chrisme [La aparición del
Crisma], Sainte Hélène et la Vraie Croix [Santa Elena y la verdadera
cruz] y Le Baptême de Constantin [El bautismo de Constantino]. Dos
retratos de monarcas con trajes de coronación —Luis XIV y Luis XV— se
enfrentan. Estas son copias de obras de Hyacinthe Rigaud, hechas por
Pierre Legendre. El busto es el del cardenal de Rohan, ejecutado por Edmé
Bouchardon en 1730.
Capilla
La capilla está junto a la biblioteca. Tiene
una decoración de scagliola policromada y con tres copias según Le
Corrège confiadas a Robert de Séry (1686-1733): La
Nativité [La Natividad], La Vierge avec saint Jérôme et sainte
Madeleine [La Virgen con San Jerónimo y Santa Magdalena] y Le repos
pendant la fuite en Égypte [El descanso durante la huida en Egipto]
(1724). La alfombra, de inspiración turca, fue completada por la manufacture
d'Aubusson en 1743. Lleva las armas del cardenal de Rohan.
Pequeños
apartamentos
Los apartamentos del príncipe-obispo están
orientados hacia el norte, en el lado del patio principal.
Antecámara
del obispo (Antichambre du prince-évêque)
Esta pieza servía de antecámara al departamento
privado bajo los cardenales, y luego de un pequeño comedor bajo el Primer
Imperio. Severamente dañada durante el bombardeo de 1944, ha sido objeto de
extensos trabajos de restauración y no ha conservado su mobiliario. En
particular, la antigua estufa fue reemplazada por una estufa de fayenza similar,
en forma de obelisco, de la fábrica Acker de Estrasburgo, de alrededor de 1771.
Dormitorio
de Napoleón (Chambre à coucher de Napoléon Ier)
Primer gabinete del príncipe-obispo, esta sala
tomó el nombre de «chambre à coucher de Napoléon Ier» bajo el Primer Imperio.
Varios invitados distinguidos se habrían quedado allí: Napoleón en 1805, 1806 y
1809; Carlos X del 7 al 8 de septiembre de 1828; el rey-ciudadano Louis-Philippe del
18 al 21 de junio de 1831. Del nuevo mobiliario diseñado por Jacob-Desmalter en
1807 no se conserva más que la cama. En 1809, el ebanista parisino también
realizó los asientos que amueblaron primero el salón de compañía de la Emperatriz
en el primer piso. Según la misma fuente, el emperador nunca habría ocupado
esta habitación.
Gabinete
del hotel de Oesinger (Cabinet de l'hôtel Oesinger)
Restauradas, las boiseries proceden del primer
piso de la casa habitada en el siglo XVIII por el industrial François-Daniel
Oesinger en la Grand-Rue, 140. La chimenea es la del salón de la casa donde
vivía el profesor Christophe-Guillaume Koch en el 8 de Finkwiller
Quay. La alfombra se hizo en Anatolia del Este en el siglo XVII. El retrato es
el de Nicolas François Coliny (1710-1776), médico en Estrasburgo. Fue realizado
por Charles-Alexis Huin (1735-1796) en Estrasburgo en 1773.
Las piezas principales de esta suite episcopal
se complementan con guardarropas, lugares de desahogo y una escalera de corredor
que se comunica con la capilla.
Museos
El palacio alberga hoy tres museos diferentes
además del propio palacio, lo que permite visitar los apartamentos y las salas
de aparato.
Musée des
beaux-arts
El Musée des beaux-arts (Museo de
Bellas Artes), en el primer y segundo piso del palacio, es el sucesor
del Musée de peinture et de sculpture (Museo de pintura y escultura),
establecido en 1803 y completamente destruido por los bombardeos de la
artillería de Prusia y el violento fuego posterior durante la noche del 24-25
de agosto de 1870. El nuevo museo fue inaugurado en 1899. Las colecciones
presentan una visión general del arte europeo del siglo XIII al 1871,
con un peso considerable del arte italiano, así como de la pintura
flamenca y holandesa, con artistas como Hans Memling, Correggio, Anthony
van Dyck, Giotto, Pieter de Hooch, Botticelli, Jacob
Jordaens, Tintoretto y Canaletto, entre muchos otros, así como
piezas aisladas de El Greco, Corot, Goya, Rubens. Las colecciones
de arte del Alto Rin hasta 1681 (Baldung, Hemmel, Stoskopff, Witz y
otros) habían sido trasladadas al dedicado Musée de l'Œuvre Notre-Dame en
1931.
Musée des
arts décoratifs
El Musée des arts décoratifs (Museo
de artes decorativas) se encuentra en la planta baja. Se estableció en su forma
actual en los años 1920-1924, cuando las colecciones
del Kunstgewerbe-Museum Hohenlohe, originalmente establecido en 1887, se
reubicaron en el ala de establos adyacente a los apartamentos del palacio.
Las colecciones habían estado previamente en el edificio renacentista del
antiguo matadero municipal Grandes Boucheries o Große Metzig,
que ahora alberga el Museo Histórico de Estrasburgo. El Musée des
arts décoratifs sufrió los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial de
1944, pero el edificio se ha restaurado y las colecciones se han reabastecido.
Además del mobiliario y de la decoración de los apartamentos de los cardenales,
las colecciones se centran en la producción local de porcelana (fayenza de
Estrasburgo, plata dorada (vermeil) y relojería, con piezas originales del
medieval reloj astronómico de Estrasburgo, incluido el gallo autómata de
1354. La sala de estar reconstruida de un antiguo hôtel particulier, el
Hôtel Oesinger de la década de 1750, muestra in situ muebles del
siglo XVIII en una escala más íntima que las habitaciones del palacio.
Musée
archéologique
El Musée archéologique (Museo
Arqueológico) está en el sótano. Las antiguas colecciones arqueológicas de la
ciudad habían sido completamente destruidas, junto con la biblioteca municipal,
durante el sitio de Estrasburgo en 1870. Una nueva colección se
inició en 1876 en nombre de la «Sociedad
para la conservación de los Monumentos históricos de Alsacia». (Se trasladó
al palacio en 1889, se abrió por primera vez al público en 1896 y se trasladó a
su ubicación actual en 1907. El museo muestra hallazgos encontrados el norte de
Alsacia desde la Era Paleolítica hasta la dinastía merovingia,
con un enfoque especial en Argentoratum. Este museo es uno de los más
ricos de Francia en su campo, el de "Antigüedades
nacionales". Reabierto en 1992 después de un reacondicionamiento
museográfico completo de sus colecciones, propone descubrir el pasado más
distante de Alsacia, desde la prehistoria (- 600 000 años) a los albores
de la Edad Media (800 d.C.).
Siglo
XVIII
La muerte de Luis XIV en 1715 y el
traslado de la corte a París durante la minoría de edad de Luis
XV trajo consigo una importante transformación demográfica y urbanística
en la capital. Lentamente, la aristocracia y la alta burguesía empezaron a
abandonar el ya densamente poblado Marais y a trasladarse, buscando
nuevas áreas para construir sus hôtels, al oeste, allá de las viejas
murallas de Luis XIII. La construcción de los monumentales hotêl de
Soubise (1704) y hôtel de Rohan (1705) en Le Marais para una
misma rancia familia de princes étrangers, los Rohan-Soubise, puede
considerarse como el canto del cisne del antaño prestigioso distrito.
Hôtel d'Evreux, actual Palais de
l'Élysée.
Al oeste de la capital aparecieron los nuevos
barrios del faubourg Saint-Honoré (al norte del Sena) y
el faubourg Saint-Germain (al sur). Estas nuevas zonas sin apenas
construir permitieron la edificación de amplias residencias con extensos
jardines en la parte posterior. En el Faubourg Saint-Honoré, el Conde de
Evreux mandó construir a principios del siglo XVIII el inmenso Hôtel
d'Evreux (1718-1722), que servirá de modelo para
los hôtels del Siglo de las Luces, mientras que el Faubourg
Saint-Germain vio aparecer los también modélicos Hôtel
Biron (1727) y Hôtel de Matignon (1722-1724). Tampoco hay que
olvidar los hôtels de otras ciudades francesas, como por ejemplo
el Temple du Gôut (1753-1754) en Nantes.
A mediados de siglo, el célebre
teórico Jacques-François Blondel publicó su De la distribution
des maisons de plaisance et de la décoration en general (1737), obra en la
que tipificaba como debía construirse y decorarse un hôtel, según las
reglas de la convenance (conveniencia o adecuación); años más tarde
apareció L'architecture française (1752-1756), un extenso
recopilatorio sobre los principales edificios de la capital francesa, y, entre
ellos aparecían numerosos hôtels particuliers actualmente
desaparecidos o muy transformados.
Características
esenciales
Los siglos XVII-XVIII fueron la época de mayor
esplendor y expansión de los hôtels, que ya tenían unas características
muy bien definidas. Al contrario de los palazzos italianos o de las
residencias nobiliarias centroeuropeas, el hôtel no se construía
alineado a la calle, sino que se retiraba anteponiendo un patio: es el esquema
denominado «entre cour et jardin» ('entre patio y jardín'). Esta disposición y
la omnipresente obsesión por la simetría fueron las dos características
esenciales. Se podían ya distinguir en el hôtel particulier las
siguientes partes:
·
portal: la
monumental porte cochère (paso para carruajes) era la muestra externa
de la riqueza del propietario o de la familia. Solía tener en
el tímpano esculpido con las armas de la familia, armas que también
aparecían en los carruajes y en las libreas de los criados. La puerta abierta
durante el día permitía a los viandantes observar la fachada del hôtel. En
el siglo XVIII, el portal se retranqueaba de la alineación mediante unos muros
cóncavos en forma de media luna que ensanchaban la vía y facilitaban las
maniobras de entrada y salida de los carruajes.
·
cour
d'honneur: el amplio patio de entrada que no solo separaba
el hôtel de la calle sino que, como en el château, se concebía
como un espacio teatral que potenciaba la magnificencia del edificio. Estaba
reservado a los señores y a los visitantes.
·
basse-cour:
un patio lateral en el que se desempeñaban todas las funciones secundarias y
del servicio; aquí se disponían las cocinas, los alojamientos del servicio,
las écuries ('establos') o las remises ('cocheras').
Dependiendo de la dimensión del hôtel, este podía tener más de
un basse-cour, como el hôtel d'Evreux (hoy palacio del Elíseo).
·
corps
de logis: el edificio central tiene dos plantas sobre el sótano más un ático
con techumbre quebrada o à la Mansard. Presenta una fachada sobria próxima
al clasicismo francés pero donde las columnas y pilastras desaparecen
en favor de grandes líneas de referencia y bandas que separan los pisos. La
fachada a veces se anima con elaboradas esculturas rocaille (relieves
o mascarones) en los elementos centrales de los dinteles y arcos de medio punto
o avant-corps (parte central saliente) que adoptan formas poligonales
o semicirculares. La entrada principal casi siempre se sitúa en el corp de
logis y está precedida por un perron (escalinata).
·
aile
basse: del corps de logis podían salir una o dos alas secundarias que
flanquean la cour d'honneur, cayeron en desuso en el siglo XVIII, cuando
los hôtels se construyeron en terrenos más amplios y adoptaron una
apariencia más compacta, como el hôtel de Biron.
·
appartement:
el hôtel se divide en appartements en enfilade para
cada miembro de la familia, las mejores estancias se abren al jardín y
usualmente monsieur se aloja en la planta baja y madame en
el primer piso, donde tiene una mejor vista del jardín y el sol calienta mejor
en invierno. En los hôtels más lujosos, hay también un gran
apartamento de recepción organizado en los salons de parade para las
visitas formales y los salons de société para las amistades.
·
jardín:
un amplio jardin à la française, con parterres y perspectivas, completaba
la parte trasera del hôtel. En una ciudad cara y densamente poblada como
París, poder dedicar más de la mitad de la propiedad al jardín se considera una
muestra de lujo.
Portal de Hôtel
Sully (1625-1630)
"Hôtels sur le devant" en
la Place Vendôme.
Variaciones
Si este era el esquema ideal del hôtel
particulier, también se podía variar adaptándose al lugar del que se disponía.
No todos los propietarios podían permitirse el lujo de hacerlo construir en las
afueras de la ciudad, en amplias parcelas y de diseñar una arquitectura regular
para el edificio, crear un jardín y alinear el propio hôtel con la
calle.
Los hôtels situados en el corazón de
la ciudad eran más pequeños y raramente estaban provistos de un gran jardín,
además, estaban pegados a otros edificios. Al igual que las casas burguesas o
las casas ordinarias, tenían a cada lado un muro medianero con los edificios
vecinos.
El sistema entre cour et jardin se
sustituía, entonces, por el de hôtel sur le devant (hotel hacia
delante) aparecido en el siglo XVII. Ejemplo de ello es la edificación
de hôtels en las nuevas plazas reales —como la place
Royale o la place Louis le Grand—, que obligó a prescindir de
la cour d'honneur y a situar el corps de logis directamente
alineado en la calle. En otros casos, como en el hôtel Lambert de
la Île Saint-Louis, el jardín no se situó detrás de la propiedad sino en
un lateral, sobre una terraza para así gozar de las vistas del Sena.
Hôtel de Beauvais, un magnífico ejemplo
de adaptación a un solar irregular
La plaza
residencial
La plaza residencial, un grupo de casas de un
tamaño y una arquitectura idénticos dispuestos alrededor de una plaza,
generalmente con una fuente en el medio, basada primero en el modelo italiano,
apareció en París en la Place Royal (ahora Place des Vosges) entre 1605 y
1613. Los edificios tenían techos altos abuhardillados y fachadas tricolores de
piedra, piedra y pizarra. Al principio, una estatua de Luis XIII a caballo
se colocó en el centro. Una plaza más pequeña, Place Dauphine,
originalmente con treinta y dos casas, fue construida en la Île de la
Cité junto al Pont Neuf entre 1607 y 1610. Se encontraba frente
a una estatua ecuestre de Enrique IV de Francia.
La siguiente gran plaza urbana construida en
París fue la plaza des Victoires (1684-1697), un desarrollo
inmobiliario de siete grandes edificios en tres segmentos alrededor de una
plaza ovalada, con una estatua ecuestre de Luis XIV planeada como pieza
central. Fue construida por un empresario emprendedor y noble de la corte,
Jean-Baptiste Prédot, conjuntamente con el arquitecto Jules
Hardouin-Mansart. La nueva plaza fue una muestra del nuevo
monumental estilo Luis XIV. El viejo ladrillo y piedra de las plazas de
Enrique IV fue reemplazado por el Gran Estilo de columnas monumentales,
que generalmente formaban parte de la fachada misma, en lugar de estar
separadas. Todos los edificios alrededor de la plaza estaban conectados y
fueron construidos con la misma altura, en el mismo estilo. La planta baja
presentaba una arcada cubierta para peatones.
Entre 1699 y 1702, Hardouin-Mansart construyó
otra plaza también. Place Vendôme, en otra innovación, este proyecto fue
parcialmente financiado por la venta de lotes alrededor de la plaza. Todos
estos proyectos presentaban fachadas monumentales en el estilo Luis XIV, dando
una armonía particular a las plazas.
Luis XV siguió el ejemplo de Luis XIV. En
los últimos años de su reinado, Luis construyó una nueva plaza importante en el
centro de la ciudad, la plaza Luis XV (ahora Place de la Concorde,
con una fila armoniosa de nuevos edificios diseñados por Ange-Jacques
Gabriel. Siguiendo el ejemplo de plazas anteriores, presentaba una estatua
ecuestre de Luis XV, que fue derribada durante la Revolución
Francesa. Luis XV construyó otras plazas monumentales siguiendo el mismo
modelo arquitectónico en los centros de Rennes y Burdeos. Otra
plaza notable, la plaza Stanislas, fue construida en la ciudad
de Nancy, en Lorena, poco antes de que el ducado se uniera
formalmente a Francia.
La plaza
de los Vosgos es la plaza más antigua de París, anterior a
la Dauphine. Queda en el barrio Le Marais, formando parte del III y
IV distritos de la ciudad. Antes se llamaba plaza Real de París, pero fue
rebautizada con el nombre actual en 1800. Diseñada por Louis Métezeau, es
la hermana de la plaza Ducal de Charleville-Mezieres.
Originalmente conocida como «plaza real», fue
construida por orden de Enrique IV, prolongándose las obras de 1605 a
1612. Con unas dimensiones de 140 x 140 metros, constituye el primer ejemplo de
programa de ordenamiento urbano en Europa. Fue construida sobre el sitio
del Hôtel des Tournelles y sus jardines, residencia real de
estilo gótico donde Enrique II fue herido y muerto, y
que Catalina de Médicis mandó demoler.Inaugurada en 1612 con una gran fiesta para
celebrar el enlace entre Luis XIII y Ana de Habsburgo, se
transformó enseguida en el prototipo de plaza residencial en Europa. Los planos
de la plaza fueron confiados por el rey a los arquitectos Jacques II
Androuet du Cerceau y Claude Chastillon.
Place des Vosges representó un gran avance en
la ciudad a partir de su construcción; este hecho fue un enorme progreso antes
del desarrollo urbanístico de la época. No solo se construyó esta plaza, sino
que fue acompañada por otros espacios públicos más, de la misma índole. Las
plazas que se construyeron fueron en honor al rey, mostrando así la jerarquía
de su poder ante la sociedad.Se
realizaron un total de cinco parques que
estaban diseñados bajo una morfología que destacaba diferentes formas meramente
puras: Place des Vosges es un cuadrado; Places Dauphine es un
triángulo; Place des Victoires es un círculo; Place
Vendome es un octágono; y Place de la Concorde es un rectángulo.
Para 1680, esta plaza es una de las más
antiguas de París, y es conocida por muchos como uno de por parques más bellos
de toda Europa por su acogedora vegetación. Place des Vosges está alojada entre
un contorno de edificios realizados en ladrillo y piedra. Además, posee 36
pabellones unidos por pasillos de arcadas, que actualmente funcionan como una
zona comercial. Cuenta con una decoración de maravillosos jardines de una
morfología muy pura y fuentes, las cuales se colocaron mucho tiempo después de
su inauguración.
Tiene dos secciones que sobresalen por encima
de la línea de altura unificada que posee el conjunto, situadas al norte y al
sur, en las que se abren además unas triples arcadas que dan acceso a la plaza
desde el exterior de la misma (mostradas en la fotografía superior). Estas
secciones diferenciadas se denominan respectivamente pabellón del rey y de la
reina, aunque ninguno de ellos habitó nunca allí.
La plaza inició posteriores desarrollos urbanos
del París aristocrático que estaba por venir. El cardenal
Richelieu erigió una estatua ecuestre de Luis XIII en el centro de la
plaza (que hasta 1680 no tuvo zonas ajardinadas como pueden verse hoy día), la
cual fue destruida en los tiempos de la Revolución francesa,
sustituyéndose por otra realizada por Louis Dupaty y Jean-Pierre Cortot,
erigida el 4 de noviembre de 1829, que es la que se puede contemplar en la
actualidad.
La plaza fue renombrada en 1799, cuando
el departamento de Vosgos, se convirtió en el primero en pagar
tasas para sostener el ejército revolucionario. La restauración borbónica le
devolvió su nombre aristocrático anterior, pero de nuevo durante
la segunda república (1848) se restableció el nombre de Place des
Vosges.
El Pabellón del Rey en la
plaza de los Vosgos.
La Plaza
de las Victorias, es una plaza destacada del centro
de París. Tiene un radio de 31 metros y fue cruzada por la Catinat, la
calle de la Feuillade, la calle Vide-Gousset, las calles de los
Fossés-Montmartre (actualmente calle d'Aboukir) y la calle del Reposoir (hoy
desaparecida).
La Plaza fue concebida y costeada enteramente
el duque de La Feuillade, en homenaje al rey Luis XIV de Francia. El
espacio fue concebido en función de la estatua central, que representaba al
rey.
En 1683 se demuele el Hotel de Ferté-Senneterre
en cuyo terreno se construiría la plaza. Fue formalmente inaugurada en 1687.
El monumento original de Martin
Desjardins (Martin Van den Bogaert), representaba al rey Luis
XIV coronado por la Victoria, y bajo su pedestal cuatro
esculturas conocidas como Los cuatro cautivos, que representaban a las
naciones vencidas en la guerra franco-neerlandesa (1672-1678) que
terminó con la Paz de Nimega (1679): España,
el Imperio, Brandemburgo y Países Bajos.
Como consecuencia de la Revolución
francesa, el monumento real fue desmontado en 1792 y remplazado por siete
esculturas inspiradas en el arte egipcio.
En 1810 se erigió en su lugar un monumento
al General Desaix (por el escultor Claude Dejoux), que pocos
años más tarde fue retirado, tras la caída de Napoleón y
la Restauración de los borbones (1814-1815). Su bronce (junto con el
de otras dos estatuas napoleónicas) fue destinado a la fundición de
la estatua ecuestre de Enrique IV que se levantó en Pont Neuf.
Para justificar la decisión se argumentó que la estatua de Desaix era impúdica,
ya que se le representaba desnudo. Aparecía como un héroe clásico, apoyado en
una espada y señalando a la lejanía con un brazo extendido que sostenía una
capa, junto a un obelisco que recordaba la campaña de Egipto.
Luis XVIII ordenó erigir en medio de la
plaza una nueva estatua de Luis XIV, esta vez ecuestre, realizada
por François Joseph Bosio en 1822, que es la que se conserva hasta
hoy.
La plaza Vendôme es
típica del urbanismo clásico francés. En su centro se encuentra la columna
Vendôme. Esta es una de las plazas de París mundialmente célebres. Está situada
en el I Distrito de París. Se encuentra al norte del jardín
de las Tullerias y al este de la iglesia de la Magdalena.
Su arquitectura se debe a Jules
Hardouin-Mansart, quien concibió en 1699 un plan de urbanismo al
cual debían amoldarse los propietarios de los inmuebles. La mayor parte de las
fachadas está clasificada como monumento histórico.
Es llamada «plaza
Vendôme» desde el siglo XVII, tomando este nombre del hotel Vendôme, que se
encontraba allí. Más antiguamente fue también llamada «plaza Luis el Grande» y,
en sus orígenes, «plaza de las Conquistas».
Se le dio el nombre de «plaza de las Picas» durante la Revolución francesa.
Su nombre se cambió a «plaza Internacional» en 1871, durante la Comuna
de París, época en que la columna Vendôme fue destruida por los comuneros,
quienes veían en ella un símbolo de la tiranía y del militarismo de Napoleón.
En menor medida, la plaza también es conocida
por ser el lugar donde falleció el compositor polaco Frédéric Chopin.
En 1677, un grupo de especuladores, entre
los cuales se encontraba el arquitecto Jules Hardouin-Mansart, tuvieron la
primera idea de la plaza Vendôme.
El proyecto
de 1685
En 1685, Louvois retomó
la idea y compró el hotel Vendôme y el convento de los capuchinos que se
encontraba al norte de la calle Saint-Honoré. Sobre el terreno, Jules
Hardouin-Mansart y Germain Boffrand propusieron construir una gran
plaza rectangular, enteramente abierta sobre la calle Saint-Honoré y destinada
a estar rodeada de grandes edificios públicos: biblioteca Real, hotel de la
Moneda, hotel de las Academias, hotel de los Embajadores, etc. Al fondo de la
plaza las fachadas debían abrirse con un arco monumental que dejaría ver el
convento de los capuchinos, que fue reconstruido al norte de la nueva plaza
en 1688.
Las fachadas fueron construidas incluso antes
que los propios edificios y en el medio de la plaza se erigió una estatua
ecuestre, hecha de bronce, de Luis XIV, que Louvois había
encargado a François Girardon. La plaza tomó entonces el nombre de «plaza
Louis-le-Grand», nombre que conservará hasta la Revolución francesa. La
estatua, inaugurada en 1699, fue destruida en 1792.
El
proyecto de 1699
En 1699, el programa público
de 1685 fue abandonado a favor de una operación privada. El rey
vendió el terreno a la villa, y las fachadas, que habían sido construidas para
la inauguración, fueron demolidas. La nueva plaza sería rodeada de edificios
particulares tras fachadas uniformes, diseñadas por Jules
Hardouin-Mansart.
De planta cuadrada, con las esquinas
achaflanadas, sería cerrada y solamente atravesada por una calle, de norte a
sur, que se une a la calle Saint-Honoré.
Bajo la Revolución
De 1793 a 1799, la plaza adoptó
el nombre de «place des Piques».
El 13 de agosto de 1789, la estatua ecuestre de Luis
XIV fue destruida. Después del asesinato en el Palacio Real
de Louis-Michel Lepeletier de Saint-Fargeau (20 de
enero de 1793), quien había votado la víspera la muerte de Luis
XVI, se le encargó al pintor Jacques-Louis David organizar una
ceremonia fúnebre.
En el medio de la plaza, Louis-Michel
Lepeletier de Saint-Fargeau fue depositado desnudo y sangrando, simplemente
recubierto por un trapo que dejaba ver sus heridas, sobre el suelo.
Numerosos joyeros reputados han elegido como
domicilio la plaza Vendôme. Entre los más importantes que allí se han instalado
se encuentran Alfred y Louis
Cartier en 1898, Joseph Chaumet en 1902, Mauboussin, Aldebert,
Alfred Van Cleef y Salomon Arpels, René Boivin, Gianmaria Buccellati,
Tecla, Audemars Piguet, Poiray, etc.
Chanel, que tiene allí una boutique, se inspiró
en la forma octogonal de la plaza para los frascos de sus perfumes.
La plaza
de la Concordia está situada al comienzo de la avenida de los
Campos Elíseos en el VIII Distrito de París,
en Francia. Se trata de la segunda más grande de Francia después de
la plaza de Quinconces, en Burdeos.
Inicios
La ciudad de París, en la persona de sus
regidores y de los vendedores, decide en 1748 erigir una estatua
ecuestre de Luis XV para celebrar el restablecimiento del rey después
de la enfermedad de la que padeció en Metz, para lo cual se lanzó un concurso
con objeto de encontrar el mejor emplazamiento. En este concurso participan
diecinueve arquitectos, entre los cuales
están Boffrand y Soufflot. Uno de ellos, Ange-Jacques
Gabriel, propone retener una explanada simple de grava, sin función, sin
dibujo, que se sitúa al cabo de jardín de las Tullerías, y que se llamaba
«Explanada del Puente», en referencia
a un puente de madera que salvaba entonces el foso que bordea la terraza de las
Tullerías. Aunque excéntrico, el lugar puede servir para la urbanización de los
nuevos barrios que tienden a construirse hacia el oeste de la capital.
El Rey es propietario de buena parte de estos
terrenos, lo que permite limitar las expropiaciones. Antes de que la decisión
oficialmente fuera tomada, se negoció con los herederos de John Law,
propietarios de terrenos necesarios para la creación de la plaza real, inscrito
en la vasta red de plazas reales de ubicadas en muchas ciudades francesas, como Rennes, Ruan, Burdeos, Dijon, Ruan, Burdeos, Dijon, Nantes y Montpellier.
Esta plaza se desarrolla según un principio muy
abierto, porque se inscribe en una zona todavía virgen de urbanización.
Valorizada por las fachadas dibujadas por Ange-Jacques Gabriel, la
plaza Luis XV es un intermedio arquitectónico entre las frondosidades
del jardín de las Tullerías y la perspectiva verde de los Campos
Elíseos.
En 1753, se inicia un concurso para la
organización de la explanada, reservado para los miembros de la Academia
real de arquitectura. Gabriel, director de la Academia en su calidad de Primer
arquitecto del Rey, es encargado de establecer el proyecto, que toma las
mejores ideas de los competidores. Su proyecto es aceptado en 1755. El acuerdo
entre la Ciudad de París, los representantes del Rey y los herederos de Law es
firmado en el 1758.
A cambio de los terrenos que ceden, los
herederos recibirán el edificio situado en el noroeste de la plaza, así como
los terrenos que quedan para construir a ambos lados de la futura Rue
Royale. Consienten en pagar la construcción de las fachadas de todos los
edificios, de los cuales tendrán su propiedad, y aceptan la servidumbre de
establecer galerías públicas sobre la plaza.
Desde la
Revolución francesa
La ejecución de Luis XVI. A la
derecha, el pedestal de la estatua de Luis XV.
Durante la Revolución francesa, la plaza
es el lugar de paso obligado por los cortejos, improvisados o preparados por el
protocolo de las fiestas. Será uno de los grandes lugares de reunión del
período revolucionario, sobre todo cuando la guillotina estuvo allí
instalada. Aquí fue donde Luis XVI y María Antonieta fueron
ejecutados. Se estima que unas 1.119 personas fueron decapitadas públicamente
en la plaza durante la Revolución Francesa, con lo cual se transforma en un
sangriento escenario.
La ejecución
de María Antonieta fue uno de los acontecimientos más importantes
de la Revolución francesa, ocurrida diez meses después de la de su marido,
el rey Luis XVI. Se llevó a cabo el día 16 de
octubre de 1793 en la plaza de la Revolución, horas después de
que su sentencia fuese pronunciada por el Tribunal
Revolucionario tras dos días de juicio.
María Antonieta antes de su ejecución,
grabado anónimo (1850).
La mañana del miércoles 16 de octubre, María
Antonieta desayunó bouillon y se cambió de ropa frente a sus guardias
con la ayuda de su criada Rosalie Lamorlière, quien la cubrió situándose
entre los centinelas y ella. María Antonieta, a quien no se le permitió vestir
de negro por temor a que el luto pudiese excitar a la muchedumbre, se puso un
sencillo vestido blanco, siendo éste el color tradicional de las reinas viudas
de Francia. Cerca de las diez de la mañana, los cuatro jueces y el secretario
del Tribunal Revolucionario entraron en la celda. Una vez allí, le fue leída
por segunda vez su sentencia. Al término de la lectura, el verdugo Henri Sanson
se acercó a María Antonieta y le ató las manos a la espalda. Luego procedió a
retirarle el tocado y a cortarle el cabello, el cual fue posteriormente quemado
con el fin de evitar que pudiese constituir una reliquia.
María Antonieta cruzó la puerta de
la Conciergerie dirigida por el verdugo Henri Sanson (hijo
de Charles-Henri Sanson, quien había ejecutado previamente a su esposo
Luis XVI el 21 de enero del mismo año), y se dirigió a la cour du Mai,
donde se hallaba estacionada una carreta tirada por dos percherones, cuyo único
asiento trasero consistía en una tabla de madera colocada sobre ejes. Con las
manos atadas a la espalda, María Antonieta subió a la parte trasera con la
ayuda de Sanson.
El padre Girard, párroco de Saint-Landry y
sacerdote constitucional designado por el Tribunal Revolucionario, se sentó a
su lado y la acompañó durante todo el trayecto. Al no haber podido escoger un
sacerdote, a diferencia de Luis XVI, María Antonieta se negó a confesarse. El verdugo
se situó detrás de la reina, mientras que su ayudante ocupó la parte inferior
de la carreta. Al abandonar el patio de la Conciergerie, el vehículo se abrió
paso lentamente a través de una multitud situada a ambos lados del camino, la
cual permaneció en silencio, con 30.000 soldados formando una barrera a lo
largo del trayecto. A la entrada de la rue Saint-Honoré, donde se detuvo la
carreta, empezaron a escucharse gritos en contra de María Antonieta.
Alrededor del mediodía, la carreta llegó a la
plaza de la Revolución (actual plaza de la Concordia). María Antonieta
descendió de la misma rápidamente, sin necesidad de apoyo, con las manos
atadas. Subió la escalera que conducía a la plataforma donde se hallaba la
guillotina de la misma manera, perdiendo uno de sus zapatos (el cual se
conserva actualmente en el Museo de Bellas Artes de Caen). Se afirma que pisó
accidentalmente el pie del verdugo con el otro zapato y que sus últimas
palabras fueron: "señor, le pido perdón, no lo hice a propósito".
María Antonieta, al contrario que Luis XVI, no se dirigió al público para dar
un discurso antes de ser ejecutada. Los ayudantes del verdugo la colocaron
sobre la plancha de madera de la guillotina. A continuación le fue colocado un
cepo con forma de media luna para mantener fija la cabeza, siendo ejecutada
inmediatamente después, a las 12:15 horas. Henri Sanson cogió la cabeza de
María Antonieta por el cabello y la mostró al público gritando "¡viva la República!". La multitud,
al igual que en la ejecución de Luis XVI, permaneció en silencio, dispersándose
rápidamente.
Su cuerpo fue bajado del cadalso y transportado
al cementerio de la Magdalena con la cabeza entre las piernas. Una
vez allí, sus restos fueron arrojados a una fosa común, donde también se
hallaban los restos de Luis XVI, siendo cubiertos a continuación con cal viva.
Previamente, Madame Tussaud realizó una máscara mortuoria de María
Antonieta.
Desde el 12 de julio de 1789, los bustos
de Jacques Necker y de Felipe de Orleans son exhibidos
allí; el príncipe de Lambesc y sus dragones cargan contra los manifestantes. El
día siguiente, la muchedumbre encuentra las armas del Guardamuebles (situado en
el edificio nordeste) para la toma de la Bastilla. El 6 de octubre, Luis
XVI, María Antonieta, y el Delfín, son devueltos de Versalles a París por
el pueblo, y hacen su entrada al Palacio de las Tullerías atravesando
la Plaza Luis XV.
El 11 de agosto de 1792, la estatua de Luis XV
es derribada de su pedestal y luego enviada a la fundición. La Plaza de Luis XV
es entonces rebautizada Plaza de la Revolución.
Después del fin de "El Terror", el gobierno decide
rebautizar la Plaza de la Revolución como Plaza de la Concordia.
Lugar de
Celebraciones
Desfile
militar del Día Nacional de Francia
El 14 de julio se celebra un desfile de las
tropas por la Avenida de los Campos Elíseos de París, cuya
salida tiene lugar generalmente a las diez de la mañana, justo después del paso
de la Patrouille de France y la revista de los diferentes
cuerpos armados por parte del Presidente de Francia. También se realizan
otros desfiles o ceremonias militares en la mayor parte de las grandes ciudades
francesas. En Lyon, el desfile se realiza tradicionalmente el 13 de julio.
Monumentos
Obelisco
de Lúxor
El obelisco de Lúxor es un obelisco proveniente
del templo de Luxor en Egipto y está actualmente situado en
el centro de la plaza de la Concordia en París.
El egiptólogo Zahi Hawass inició en
2010 una campaña para que el monumento fuera retornado a Egipto, junto a varias
piezas, como la piedra de Rosetta, el zodiaco de Dendera y la
estatua de Ramsés II.
Jeroglíficos en el pedestal del
obelisco.
Edificios
Hotel
Crillon
Este hotel de 103 habitaciones y 44 suites
ocupa uno de los dos edificios de piedra idénticos, divididos por la calle Real
(Rue Royale) y que fueron construidos en 1758 por el
arquitecto Louis-François Trouard por orden de Luis XV. Las
fachadas fueron diseñadas por Ange-Jacques Gabriel, encargado del proyecto
conjunto de la plaza de la Concordia. Inicialmente, las dos construcciones
debían funcionar como edificios oficiales. Sin embargo, el edificio del oeste
se transformó en un hotel que fue muy frecuentado por María
Antonieta y sus amigos de la alta sociedad. Allí, ella tomaba lecciones de
piano. Paradójicamente fue guillotinada frente a este hotel.
En 1788, François-Félix-Dorothee Berton des
Balbes, conde de Crillon, adquirió el hotel y su familia lo dirigió hasta 1907
en que fue renovado por la Société du Louvre controlada por la
familia Taittinger. Debido al impuesto de solidaridad sobre la fortuna, la
familia Taittinger debió ceder el control de sus hoteles al grupo
estadounidense Starwood Capital en agosto de 2005.
El Hotel Crillon, a la izquierda de la
fuente.
Hôtel de
la Marine
Desde su finalización en 1774, el edificio fue
la sede central del Gardemeuble de la Couronne, un departamento de
la Maison du Roi que administraba todos los bienes muebles de la
Familia Real, ya fueran muebles, tapices, antigüedades, bronces, armaduras,
armas de ceremonia o las Joyas de la Corona. Parte de la colección (la que
no se encontraba en las residencias reales) permanecía expuesta en la sede
central de París. Así pues, el Hôtel du Gardemeuble se abría al
público todos los primeros martes de cada mes, desde Cuasimodo a San
Martín. La colección se dividía en cuatro salas: la Salle
d'Armes albergaba las armaduras y armas antiguas de los monarcas,
la Galerie des Meubles exponía grandes bargueños, cómodas y tapices,
la Galerie des bronzes alojaba la colección de esculturas de bronce
y, por último, la Salle des Bijoux contenía las Joyas de la
Corona.
En su esquina sureste, con vistas
al Jardín de las Tullerías, había
el appartement del intendant général: Pierre Élisabeth de
Fontanieu (1767-1784) y más tarde Marc-Antoine Thierry de
Ville-d'Avray (1784-1792). Otras partes del hôtel también
contenían una capilla, un lavadero, una biblioteca, talleres y cuadras.
La decoración interior fue obra del
arquitecto Jacques Gondouin, inspirado por Piranesi, y constituye una
etapa importante en la evolución del gusto en el siglo XVIII. Representa el
paso del estilo rocalla al neoclasicismo temprano.
Fuentes
La Fuentes de la Concordia son dos
fuentes monumentales situadas en la Plaza de la Concordia. Fueron diseñadas por
Jacques Ignace Hittorff, y completadas en 1840 durante el reinado del rey
Louis-Philippe. La fuente sur conmemora el comercio marítimo y la industria de
Francia, y la fuente al norte conmemora la navegación y el comercio en los ríos
de Francia.
Antes de la Revolución Francesa, durante
el período 1753-1772, cuando la plaza se llamaba plaza de Luis XV, el
arquitecto Jacques-Ange Gabriel diseñó un plan para una monumental estatua de
Luis XV con dos fuentes, pero debido a la falta de agua, nunca se llevó a cabo.
Gabriel hizo terminar el edificio de la Secretaría de Marina con vistas a la
plaza - su presencia más tarde influyó en la elección de los temas para las
Fontaines de la Concorde.
Fuente sur; al fondo de la imagen,
el Hotel Crillon.
La plaza Stanislas se
encuentra ubicada en la ciudad de Nancy, al este de Francia, en
la región de la Lorena.
La plaza fue un proyecto mayor en el
planeamiento urbanístico imaginado por Estanislao I
Leszczynski, duque de Lorena y anterior rey de Polonia-Lituania,
como una forma de unir la antigua ciudad medieval de Nancy y la nueva ciudad
construida por Carlos III en el siglo XVII. La plaza sería
también una place royale en honor de su yerno, el rey de
Francia Luis XV. El diseño unía dos hermosos edificios que ya existían,
el Hôtel de Ville, hoy centrado en su gran plaza, y el Hôtel du
Gouvernement. La sede del gobierno municipal y la sede del gobierno ducal
quedaban frente a frente como complementos a través de una serie
de espacios urbanos racionales, simétricos, y aun así variados y sin
parangón en la Europa de su época.
La plaza y los edificios que la rodeaban,
unificados por su orden colosal, fueron diseñados por el arquitecto
real Emmanuel Héré de Corny (1705–63). La construcción comenzó en
marzo de 1752 y acabó en noviembre de 1755. En su inicio fue
nombrada Plaza Real Luis XV y fue una de las primeras plazas reales de Francia.
Barthélémy Guibal y Paul-Louis Cyfflé crearon una estatua de bronce de Luis XV,
que se alzó en el medio de la plaza hasta que fue quitada durante la Revolución y
reemplazada con una simple figura alada. La plaza fue rebautizada con el nombre
de Place du Peuple («Plaza del
Pueblo»), y más tarde Place Napoléon («Plaza Napoleón»). En 1831, una estatua de bronce de Stanisław
(Stanislas en francés) fue colocada en el medio de la plaza, desde
entonces conocida como la Place Stanislas («Plaza Estanislao»), en honor al último duque de la Lorena que la
edificó y que realizó grandes obras de beneficencia en Nancy, ciudad que adoptó
y embelleció.
La plaza ha sido usada siempre para reuniones y
festividades públicas, pero ha padecido varias remodelaciones a lo largo de su
historia, sirviendo incluso como aparcamiento entre 1958 y 1983.
Los arquitectos Emmanuel
Héré y Jacques-François Blondel fueron los encargados de su
diseño, tiene unas proporciones de (106 x 124 M) y está rodeada por sus
esquinas de una herrería monumental recubiertas de hojas de oro y que fueron
obra del escultor Jean Lamour, en su centro donde antes se alzaba la
majestuosa estatua de Luis XV hoy se alza la estatua en bronce de Stanislas
Leszczyński obra del premio de Roma Jacquot de pie con una mano levantada
señalando el arco de triunfo que también el construyó para su yerno.
La plaza es el centro neurálgico e histórico de
Nancy la rodean importantes edificios que además forman parte de su conjunto
como:
·
L’Hotel
de Ville, (Ayuntamiento).
·
El
Hotel de la reina
·
El
Teatro de la Opera
·
El
Museo de Bellas Artes
La plaza real hoy plaza Stanislas de Nancy es
más que una simple plaza, es un conjunto arquitectónico único en su época que
reagrupaba en un centro las más importantes instituciones abriéndose como un
corredor a través de la Plaza de la Carrière entre la nueva ciudad y
la ciudad medieval.
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