Características
específicas del arte hispanomusulmán
1) El arte hispanomusulmán forma parte del arte
islámico, pero a la vez será heredero y receptor de una serie de
importantísimas tradiciones que le van a dar su caracterización dentro del arte
islámico.
2) Se va a forma entre los siglos VIII y X
(establecimiento y consolidación de la dinastía omeya en al-Ándalus).
3) va a ser receptor de las tradiciones
artísticas locales de los lugares donde se va a asentar. No las va a obviar si
no que las va a absorber y van a formas parte de su propia idiosincrasia. Estas
tradiciones son:
· arte
hispano-romano.
· arte
paleocristiano.
· arte
visigodo.
· arte
islámico oriental (la dinastía omeya procede de oriente).
4) La propia definición del arte
hispanomusulmán se produce en el siglo Xl, coincidiendo con el califato de córdoba.
Es cuando se construyen una serie de edificios que constituyen el punto más
álgido y que permitirán que denominemos esta época como clásica, y será la que
se configure como un modelo para épocas posteriores.
5) El arte hispanomusulmán adquirirá sus características
muy pronto, en el siglo X; a partir de ahí será el modelo al que se remita el
arte hasta llegar al siglo XV. Además de
estas influencias tenemos otras fundamentales:
·
-el
norte de África: tanto en época omeya como taifa tendremos unas relaciones importantes
con el norte de África (relaciones constantes).
A parte de eso, más adelante, S. xi-XIII, al-Ándalus va a formar parte
de un imperio separado por el estrecho pero que, desde el punto de vista
político, es una entidad única (imperio almohade).
·
-la
influencia cristiana: los cristianos conviven con los musulmanes en la
península ibérica, aunque están separados por fronteras (las cuales se diluyen
a la hora de intercambios comerciales). En la época nazarí será muy importante
esta influencia.
6) Una de las mayores dificultades que nos
vamos a encontrar a la hora de acercarnos al arte hispanomusulmán es la escasez
de elementos conservados, lo que a lo
largo del tiempo provoca un deterioro tanto de los edificios como de los
objetos de una civilización. En el caso de al-Ándalus nos vamos a encontrar con
una circunstancia muy especial: el hecho de la reconquista. Esta reconquista a
medida que avanza llevara a cabo una destrucción masiva del mundo musulmán
(borran la huella del infiel), además hay que tener en cuenta la desidia
existente hacia el arte en la época. Las mezquitas fueron arrasadas, ya que a
las iglesias no les servía esa distribución espacial, por ello las hicieron
desaparecer, construyendo iglesias en su lugar. En el caso de las artes suntuarias,
gran parte de ellas fueron reutilizadas con otros fines, es el caso de los
relicarios y lipsanotecas, gracias a lo cual ha llegado a nosotros. Los
edificios conservados son muy importantes porque lo que nos ha llegado es de lo
mejor como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra.
En las artes suntuarias pasa lo mismo.
Materiales ricos (marfil, plata, oro…), fueron fundidos, destruidos,
fragmentados y otros son reutilizados para hacer relicarios, o arquetas como la
de Leire.
El arte
omeya en al-Ándalus I. Arquitectura religiosa:
·
INTRODUCCION HISTORICA
El estudio del arte hispanomusulmán está
íntimamente ligado a los acontecimientos del al Ándalus, los cuales se dividen
en: periodo emiral: Siglos VIII-IX y periodo califal: Siglo X.
En el año 711 las tropas musulmanas al mando
del general Tarik van a desembarcar en la península. La España visigoda
progresivamente va a ser conquistada por los musulmanes. En tan solo 15 años
conquistaran la península completa (España y Portugal). Con esta entrada de los
musulmanes en España comienza una nueva etapa histórica que se va a desarrollar
hasta el 492.
En el año 711 también se producirá la entrada
del Al- Ándalus dentro del califato omeya oriental. Este tenía como sede
damasco (siria), por lo tanto España se convertirá en un emirato dependiente de
damasco (711-756). Ello implica una dependencia total desde el punto de vista
político, económico y religioso.
En el año 756 va a llegar a la península,
procedente de oriente, el príncipe Abd al-Rahman, perteneciente a la familia
omeya y único superviviente de una matanza llevada a cabo por los abasíes en
oriente. El príncipe entra en Córdoba haciéndose inmediatamente con el poder y
proclamándose emir, lo que implica la independencia del califato abasí de
Bagdad (solo en cuestiones de política, en religión siguen teniendo como
referente el califato abasí). Así comienza lo que se conoce como emirato
independiente de Bagdad, que dura desde el 756 al 429.
En el año 429 un importantísimo personaje, Abd
al-RaHman III, se va a autoproclamar califa (príncipe de los creyentes), lo que
implica una independencia completa de Bagdad. A partir de aquí existirán tres
califatos: califato omeya de Córdoba, califato abasí de Bagdad y califato
fatimí del Cairo. Comienza así una etapa importantísima en la historia de la
península, que es la época de califato, que perdurara hasta el año 1031, cuando
se romperá la unidad política. Esta época omeya durara tres siglos, y que
políticamente se divide en dos grupos:
·
EMIRATO (siglos XVIII-IX): Abd
al-Rahman I, Hisem o Abd al-Rahman II, Muhamad I y Abdalá.
·
CALITAFO (s. X): Abd al-Rahman
III, Al-Hakam ll y Almanzor (poder religioso y político).
Desde el punto de vista artístico y cultural
vamos a ver una relación muy intensa entre
los dos periodos, incluso podríamos hablar de continuidad entre ambas
épocas.
CARACTERISTICAS
GENERALES DEL ARTE OMEYA
El término omeya se ha elegido porque es la
designación de la dinastía gobernante. Ese término también hará referencia a su
vinculación con el arte oriental, por eso hay que especificar que es arte omeya
en al Ándalus. A pesar de esto, la dependencia que el arte omeya en al Ándalus
respecto al arte omeya oriental va a ser solo parcial, ya que tendrá munchas
influencias, unas de ellas compartidas con el arte oriental y otras que, al
contrario, le van a dar su especificad.
El arte bizantino va a ser muy importante en la
configuración del arte hispanomusulmán por varias razones: es heredero directo
del arte romano (es el arte que va a marcar la configuración del arte omeya
oriental, además el sustrato cultural hispano está muy marcado por el mundo
bizantino, siendo absorbido por los musulmanes, hay que añadir que el
desarrollo artístico hispanomusulmán va a ser paralelo al del arte bizantino. Por
todo ello, a pesar de la lejanía, la influencia va a ser constante, gracias a
también a una comunicación directa y a la admiración de los musulmanes de la
península hacia los bizantinos.
También tienen su influencia sobre el arte
hispanomusulmán el arte gótico, que además agrupa características del arte
bizantino y romano.
El arte omeya hispanomusulmán va sentar las
bases de todo el arte posterior. Hay un problema: la falta de construcciones
que han llegado a nosotros, por ello solo conservamos una, la mezquita de
Córdoba.
CARACTERÍSTICAS
ESPECÍFICAS DEL OMEYA EN AL-ÁNDALUS (HISPANOMUSULMAN):
-MATERIALES; dentro del arte omeya
en al-Ándalus nos vamos a encontrar con un material constructivo por
excelencia: la sillería en piedra bien tallada. Normalmente está dispuesta a
soga y tizón. El hecho de usar sillería nos está vinculando la tradición omeya
oriental con todo el mundo romano y con la arquitectura visigoda. Esto va ser
característico del periodo omeya en España, pero a partir del siglo II va a
desaparecer, ya que a partir de los reinos de taifas se van a buscar materiales
mucho más baratos para luego decorarlos y que parezcan más lujosos. Estos
materiales se van a reservar para edificios importantes, normalmente vinculados
a la metrópoli y al ámbito palatino.
-SOPORTE: característico será
la columna, en ese sentido se mantiene una clara continuidad con el arte romano
y visigodo. Durante los primeros momentos, siglos VIII y IX, vamos a
encontrar columnas reutilizadas (acarreo
de material). La tipología de columna será la heredada de la arquitectura
clásica por una especial predilección por el capitel corintio. En un primer
momento, los capiteles sobre todo, van a presentar unas características muy
próximas al arte clásico, pero luego se va a evolucionar hacia una abstracción,
con prominencia de elementos vegetales. Esa evolución culminara en capiteles en
los que solo haya reminiscencias clásicas muy lejanas.
-ARCOS: los arcos del arte
omeya también provendrán de la tradición romana y visigoda. Los arcos más
usados serán: arco de medio punto (tradición romana) y arco de herradura
(modelo visigodo). El arco de herradura comenzara a usarse de forma sistemática
a partir de la mezquita de Córdoba, pero ira evolucionando progresivamente. En
un primer momento nos encontraremos un arco copiado directamente del arco
visigodo, pero poco a poco adquirirá características propias hasta llegar a
formar el arco de herradura califal de Madinat al-Zahara. En el siglo X en
época califal se usara también el arco lobulado. Este arco procede del mundo
abasí de Bagdad (siglo VIII), desde allí pasara sobre todo a Túnez (siglo IX).
Allí se usa principalmente con una función decorativa, pero en Córdoba también
se usara con función constructiva. A
parte, en el siglo X, también predominan los arcos entrecruzados, que pueden
ser de diversos tipos. Otra modalidad importante es el arco túmido (arco de
herradura lobulado). Todos estos arcos contribuyen al enriquecimiento de la
arquitectura, pero además constituirán un corpus o repertorio que servirá de
modelo para épocas posteriores.
Arco lobulado de los Reales Alcaceres de Sevilla
Arco entrecruzado, Mezquita de Córdoba
Arcos de entibo, Mezquita de Córdoba
-CUBIERTA: la cubierta
fundamental de los edificios omeyas será la cubierta plana de madera, elemento
tradicional de la arquitectura omeya oriental que vendrá a la hispanomusulmana.
Ello no impide que también se usen los abovedamientos en ciertos ámbitos, como
en el ámbito militar y en el civil (sobre todo los baños y los aljibes). Dentro
de la arquitectura palatina también habrá abovedamientos, con una función
concreta: ennoblecerá lo espacios dándoles una mayor categoría (igual que en el
mundo romano). Hay muchos tipos de bóvedas. Las más usadas en este momento serán las
bóvedas gallonadas (o de gallones) y bóvedas de crucería califales, estas
últimas son un modelo único que solo se producirá en al Ándalus dentro del
periodo omeya (fuera no existen). Son bóvedas en las que los nervios no se
cruzan en el centro.
-MEZQUITA: con respecto a modelo
de mezquita ser un modelo con patio (inspirado en la casa de del profeta en Medina)
y sala de oraciones hipóstila. El sistema hipóstilo característico en al
Ándalus es el de naves perpendiculares al muro de la quibla (característico de
todo el arte musulmán medieval occidental). Será además el habitual a partir
del siglo XI también, es decir se va a perpetuar a través de todas las etapas
artísticas. No obstante, existen modelos alternativos, como es el caso de la
mezquita de Toledo: mezquita cuadrada con cuatro soportes centrales que dividen
el espacio y se cubren con bóvedas de crucería califal (se piensa que este
modelo fue muy habitual en las mezquitas de barrio).
-ALMINAR: el prototipo de
alminar es cuadrado, con una escalera que rodea un macho central que puede ser
bien circular, bien cuadrada.
Dentro del mundo omeya destacara la
arquitectura civil, de la que solo tenemos un ejemplo: Palacio omeya de
Masinat al-Zahara. A pesar de que este sea el único referente, sabemos que
dentro de la arquitectura palatina se van a incorporar dos modelos de la
arquitectura oriental:
·
los
maylis (salas de recepciones o de
audiencias con una estructura muy característica que consiste en naves
basilicales y después en otra nave trasversal que actúa de pórtico que se abre
por medio de columnas a un patio o jardín).
·
espacio copulado, principalmente
cuadrado precedido por un iwan o iwanes (espacio cuadrado que va a estar
acotado por tres de sus lados, y el cuarto completamente abierto al exterior,
serie una especie de pórtico delante de un espacio cuadrado y cubierto por una
cúpula).
-DECORACION: en cuanto a la
decoración arquitectónica nos vamos a encontrar también con una asimilación de fórmulas
orientales (revestimiento que va a enriquecer los edificios). También
detectaremos varios elementos: en un primer momento ese revestimiento se va a
tallar directamente sobre los sillares de piedra, como ocurre en las puertas de
la mezquita de Córdoba (se sigue el modelo visigodo que consiste en tallar todo
lo que es el sillar). Más tarde se produce una evolución después de la cual se
va a empezar a usar un enchapado en piedra (placas de mármol independientes que
se van a adosar a la superficie exterior de lo que se quiere decorar). Se pasa
de usar sillares al enchapado en piedra.
El conocimiento de la arquitectura omeya
califal nos va a llevar a un edificio principalmente: la mezquita de Córdoba.
LA
MEZQUITA DE CÓRDOBA EN EPOCA EMIRAL, Siglos VIII-IX
Se va a convertir en el edificio protagonista
del arte omeya en Al- Ándalus, esto se debe a que este edificio es fundamental
para el estudio del arte islámico. Hay muy pocas mezquitas anteriores al año
1000. Como otros ejemplos tenemos las de Damasco, la de Kairuán en Túnez, la de
Ibn Tulún en el Cairo y la de Córdoba que es la de mayor calidad y la más rica.
Es trascendental dentro del arte hispanomusulmán e imprescindible para el
estudio del período emiral.
Su mérito más importante es el de carácter de
edificio vivo, ya que es un compendio de los últimos 2000 años de Córdoba.
Su interés sobrepasa con creces el
interés artístico. Su historia comienza en el siglo VIII-X.
Tenemos vestigios previos. Nos interesa su
trayectoria como mezquita.
Ampliaciones y obra que se suceden en ese
período y que afectan a la sala de oraciones, al patio, etc.:
1.
Abd-al
Rahmán I
2.
Abd-al
Rahmán II
3.
Al-Hakem
4.
Almanzor
5.
Abd-al
Rahmán III
Córdoba es conquistada en el 1263. Va a dejar
de ser mezquita y se va a convertir en Catedral por la cristianización.
Construyen capillas. Impronta del estilo gótico por la Capilla del Sagrario.
Arte mudéjar (Capilla Real), que se construye
como panteón para los reyes de Castilla, a partir de Alfonso X.
Época de los Reyes Católicos continúa la
transformación en templo cristiano con una primera catedral que corresponde a
la ampliación de Al-Hakem.
La intervención más importante es en el siglo
XVI a principios de la Edad Moderna
construyendo una catedral enrome que se construye en el centro.
Obra de Hernán Ruiz y financiada por Carlos V
que la patrocina.
Desfigura el edificio pero lo enriquece desde
el punto de vista artístico con el renacimiento y el barroco.
Excepcionalmente en Córdoba se mantiene el
edificio islámico y se construye encima la catedral, porque Carlos V quería
manifestar la supremacía del cristianismo.
La otra excepción es la Alhambra, que en el
centro tiene colocado un edificio frío, renacentista y que plantea esa
importancia simbólica.
En los siglos XIX y XX se produce la
restauración y recuperación de muchas partes del edificio. Las techumbres de
las salas de oraciones y las fachadas exteriores.
Primera
mezquita de Abd al-Rahman:
Poco después de la conquista de Córdoba por los
musulmanes en el 711, los cristianos y musulmanes van a compartir la Basílica
de San Vicente, que era el mayor complejo monástico de Córdoba. Dividen el
espacio en dos para cada religión. Esto era muy frecuente en la ocupación
islámica de la Península Ibérica si se conquistaba con capitulación pacífica.
En el 784-785 los musulmanes compran a los mozárabes su parte de la Basílica,
se hacen con su totalidad, destruyendo todo y dejándolo en un solar. Al año
siguiente (785-786) se empieza a construir la primera mezquita de Córdoba
financiada con dinero de la Campaña de Carbona por el emir Abd-al Rahmán I.
786-787 La Mezquita comienza a utilizarse sin
estar acabada.
Las obras van a continuar hasta el 788 cuando
muere Abd-al Rahman I y siguen un poco hasta la llegada de su sucesor, Hixem I.
La mezquita a partir del 785-786 estaba constituida por 2 partes, un patio y
una sala de oraciones. Era de modelo hipóstilo, inspirándose en estilos
orientales.
Planta cuadrada dividida a partes iguales entre
el patio y la sala de oraciones.
Se ha llegado a la conclusión de que era un sistema
de proporciones pitagóricas.
·
Para
los historiadores franceses como Lévi-Provençal y Lambert, opinan que la sala
de oraciones tenía 9 naves según las crónicas árabes.
·
Para
los historiadores españoles Gómez Moreno y Torres Valvás, se apoyan en la
arqueología por lo que creen que la sala tenía 11 naves.
·
Parece
ser que en realidad tenía 11 naves, pero en época del emir las 2 naves extremas
debían estar separadas por un parámetro o celosía que las separaba para las
mujeres. Naves perpendiculares al muro de la quibla. Naves centrales
ligeramente más anchas que las laterales que son más estrechas.
El muro de la quibla debía estar orientado
hacia el sureste, pero está orientada dirección sur; pero no es un error, sino
que está hecho así conscientemente aunque no sabemos por qué hay hipótesis:
·
La
primera es que copiaron el modelo de mezquita de Damasco o de Medina a España
con orientación sur.
·
La
segunda es que el camino que los musulmanes debían tomar para su peregrinación
a la Meca está orientado al sur.
-
La
tercera es que se hiciera un paralelismo con la cava mediante cálculos
matemáticos y geográficos.
Todo ello nos lleva a la conclusión de que sea
por el motivo que sea se saltan el precepto de la orientación.
“Artículo
de la quibla extraviada”.
En origen el muro tenía un mihrab pero las
excavaciones arqueológicas nos demuestran que no existe cimentación. Se
sospecha que tenían una pieza escultórica a modo de hornacina embutida en el
muro.
Ha aparecido un fragmento de un nicho que se
piensa que puede ser parte de ese mihrab, en la parte de la ampliación de
Almanzor.
El diseño de la sala de oraciones, que se
repite en el resto de las ampliaciones, es de 11 naves separadas por arquerías
que muestran un original sistema de soportes cuyo objetivo es aumentar la
altura de las nave, que es el rasgo más definitorio de este edificio. En esta
primera construcción nos encontramos con que todos los soportes son columnas
reaprovechadas de época romana y visigoda, pero como son unas cien columnas,
otras deben tener otros orígenes.
Todas las columnas tienen basa, lo que es
exclusivo de este momento, porque después de la ampliación de Abd-al Rahmán II
desaparecen. Cada uno de los soportes fue cimentado de forma individual, lo que
provoca problemas de estabilidad en el edificio, por lo que hay desniveles y el
suelo está ondulado. Se ha recuperado el nivel de suelo original. En el resto
de las ampliaciones se realiza la cimentación corrida para cada una de las
arquerías. Los fustes son de mármol o granito. Los capiteles van a tener una
labra distinta. Desde el siglo I-VII, romanos, visigodos, paleocristianos…
Predominio del orden corintio. Los cimacios son reutilizados de época visigoda
(tallados) y los lisos son tallados exprofeso.
Lo más importante de la mezquita era el diseño
de la sala de oraciones (superposición de arquerías). Consistía en colocar una
columna con su basa, su fuste y su
capitel (soportes reutilizados), después se colocaba el cimacio, y sobre este
un pilar, que servía de base a una arco de medio punto. Esta estructura era
elevada, y por lo tanto, frágil. Para solventarlo se solían colocar una especie
de bigas que actuaban como tirantes, pero en este caso, el arquitecto elimina
los antiestéticos tirantes sustituyéndolos por un arco visigodo, el cual
fortalece la arquitectura. Ejemplo: entrada de San Juan de Baños. Palencia.
Tiene un arco de herradura con peralte de un
tercio del radio y su rosca (estradós) no forma línea paralela con el intradós.
Sobre el cimacio hay un sillar de diferentes empujes de los que parten los
arcos para nivelar las columnas, y tiene la función de equilibrar los puntos de
arranque de los arcos.
Otro de los elementos claves en la estructura
será el cimacio. Tendrá dos funciones: nivelar las columnas (eran reutilizadas,
por lo que tenían distinto tamaño). Este sillar tiene una planta cruciforme con
elementos en resalto en el sentido longitudinal (constituyendo la primera
dovela del arco de herradura) y transversal (resalte que actúa a modo de ménsula ensanchando la base del pilar). En ese lugar
justo se colocan los modillones de rollo (degeneración de las hojas de acanto
de los capiteles romanos, elemento plenamente hispanomusulmán). Este elemento
será característico del arte hispanomusulmán. Esta superposición de arquerías
no es algo completamente nuevo, ya se había utilizado en la mezquita de damasco
(siria) y en basílicas paleocristianas y bizantinas. Otro modelo lo tenemos en
la mezquita de Alaxa (Jerusalén) y en la ciudad de Anjar, en el Líbano.
Nos vamos a encontrar con una alternancia en las dos alquerías en el material de la piedra: piedra, sillar y ladrillo. Ello genera una alternancia cromática. No es un hecho gratuito, si no que tiene que ver con la búsqueda de flexibilidad en los materiales (finalidad plástica). Tampoco es algo completamente nuevo (la esencia si existía, pero no la forma en que se va a usar), por ejemplo en la cúpula de la roca, en Jerusalén o en el acueducto de Mérida.
Esta estructura, de alguna manera, va en contra
de la lógica constructiva: en la parte de abajo tenemos una anchura que se
corresponde con el fuste de la columna (45cm,), pero a medida que ascendemos la
anchura se va haciendo mayor (1.10m.). Hay una explicación para esto: la parte
de arriba de las arquerías va a actuar exteriormente como si fuera un pequeño
acueducto, es decir, las techumbres tienen que desahogar en alguna parte, y lo más fácil es que las
columnas fueran colocadas a modo de mini acueductos. Esta estructura será la
que se va a repetir a lo largo de toda la mezquita.
El suelo estaría originalmente constituido por
argamasa, teñido por almagra y cubierto por estelas. Esta organización de arquerías proporcionara
una extraordinaria riqueza al interior de la mezquita, que además dará lugar a
una sensación laberíntica o de bosque de columnas. Además, la sofisticación es
mayor al existir en esas columnas una doble direccionalidad (se pueden mirar en
dirección al muro de la qibla o trasversalmente). Con esta estructura lo que se
está haciendo es enlazar directamente con soluciones constructivas y artísticas
propias de la tradición mediterránea.
De los muros, el único que ha sobrevivido a las
sucesivas reformas, es el oeste (ocultado y reforzado en época posterior). Este
muro es construido por sillares de piedra bien labrados, dispuestos a soga y
tizón (esto enlaza la tradición omeya oriental con el mundo visigodo y romano).
En el muro aparece una especie de contrafuertes, pero no tienen un carácter
estructural, únicamente tienen una función estética dividiendo el muro en
diferentes partes. Un elemento característico es que todo el muro aparece
rematado por almenas dentadas o merlones escalonados. Este modelo procede del
mundo omeya oriental (siria, Líbano), será importado y a partir de este momento
se convertirá en un elemento fundamental y característico en la arquitectura
hispanomusulmana.
En este muro se abrirían diferentes puertas
(algunas accedían directamente al interior de la sala de oración y otras al
patio). Dentro de las primeras hay una muy importante: la puerta de san
esteban, anteriormente conocida como bab al-wuzar (puerta de los visires). Esta
puerta estaba situada más o menos a la altura de la dará dimara o casa del
gobierno. Se piensa que sería la puerta por la que entrarían los más
importantes personajes del estado, entre ellos, el emir. De esta puerta se ha
conservado una parte importante de su estructura y de su decoración original,
aun así, ha sido restaurada. Es uno de los ejemplos más antiguos que tenemos de
arte decorativo dentro de la mezquita. Esta puerta nos va a dar el modelo de
puerta que se va a repetir en todas las ampliaciones de las mezquitas y una
buena parte de todas las fachadas musulmanas. Es un modelo tripartito (dividido
en tres calles con superposición de pisos), tiene dos calles laterales más
estrechas y una central más ancha. Estas calles se organizan así:
· la
central presenta una superposición de tres pisos, la parte inferior se
corresponde con el vano de entrada y la parte superior de la puerta tiene tres
arcos ciegos marcados sobre la sillería, entre ellos hay placas talladas con
decoración vegetal (junto con la decoración de las calles laterales de lo más
antiguo que se conserva en cuanto a decoración arquitectónica), el remate
tendrá forma de elemento saliente apoyado en modillones de rollo y con almenas
escalonadas.
· las
calles laterales son más estrechas e idénticas. Están constituidas por una vano
ciego adintelado y abovedado, justo encima el trasdós se hace de forma
escalonada y mediante sillares rehundidos. Toda esa zona superior está decorada
con elementos de decoración vegetal (todavía muy enraizada en la tradición
visigoda tanto en la técnica como en la estética), muy parecida a la de la
calle central. La talla es abisel, además la decoración aparece tallada en la
cara externa del sillar, esto solo lo encontraremos en el s. VIII. En las
calles laterales solo hay dos pisos, en el segundo tendremos una celosía de
piedra con elementos geométricos, igual en ambos lados, rematada con un arco de
descarga.
Este modelo no es nuevo, ya existía: enlaza con
la puerta aurea del palacio de Spalato y con las puertas de los palacios del
desierto.
En la mezquita de Abd al Rahman I existían
puertas abiertas al patio. Se creía que había puertas por cada una de las
fachadas. Se conserva la puerta de los Deanes. Exteriormente está muy
restaurada. Pero interiormente nos da la pista de que podía tratarse de época
de Abd al-Rahman I: vano adintelado y abovedado sobre el aparece un arco de
descarga con el despiece de las dovelas en ladrillo y en piedra, además es un
arco muy poco cerrado de tendencia visigoda (ello nos indica que es muy antiguo
ya que a partir del s. IX este arco comienza cerrarse cada vez mas).
A la muerte de Abd al-Rahman I (788) las obras
de la mezquita no habían terminado, será su hijo, Hisem I, quien las termine.
Continúo trabajando en ella hasta el año 796. Las fuentes documentales nos
hablan de que Hisem I realiza varias construcciones dentro de la mezquita: una
galería para las mujeres en la zona norte del recinto (pero no se sabe
exactamente donde), una fuente grande para abluciones en la zona norte (llamada
midda) y su principal importación, la incorporación del alminar, lo va a adosar
al muro exterior norte y lo situara ligeramente descentrado hacia el oeste. No
sabemos exactamente como era, gracias a la arqueología sabemos que era de
planta cuadrada. Se sospecha que podría haberse tratado de un alminar escalera
o terraza, no una torre (especie de segundo piso sobre el tejado).
Una vez que fallece Hisem I, el que sube al
poder es Abd al-Rahman II. En esta época Córdoba va a vivir un período de gran
esplendor. Este se manifestara en el aumento extraordinario de la población,
este hecho implica que la mezquita comience a tener problemas de espacio, por
lo que Adb al-Rahman decide ampliarla. Esta primera ampliación será llevada a
cabo entre 833 y 848. Se realizara en dirección sur, hacia el rio Guadalquivir.
Lo que se hace es derribar el antiguo muro de la quibla y ampliarlo. No
obstante, de ese muro se conservan algunos fragmentos que servirán de
transición entre los dos sectores. La ampliación comprende ocho tramos o
arquerías mas, sumando 11 tramos en total. En esta ampliación se va a repetir
exactamente el mismo diseño interior de la sala de oraciones. Si observamos
algunas novedades:
·
desaparecen
las basas de las columnas.
·
la
cimentación es corrida: hasta entonces se había usado individual lo que había
provocado problemas de estabilidad (suelo ondulado). Este problema ya debía de
existir en época de Abd al-Rahman I. Cubrirán la superficie, la elevaran y lo
enrasaran sin basa. De tal manera que su propia construcción la van a hacer a
esa altura y sin basas, para crear una homogeneidad. Hoy en día se ha
recuperado el suelo original, por eso existe un desnivel.
·
los
soportes: son también reutilizados en su mayoría, tanto los fustes como los
capiteles son de época romana y visigoda. Hay cierta tendencia al capitel
corintio (de los más usados en época romana). Encontramos, sin embargo, que se
van a elaborar algunos capiteles de nueva factura. Estos capiteles constituirán
las piezas más antiguas del periodo emiral que se conservan hoy en día en
España. Algunos de estos capiteles se conservan insitu, pero esta zona de la
mezquita fue las más afectada en la construcción de la catedral, por lo que se
desmontaron muchas arquerías, llegando a dispersarse numerosos capiteles (hoy
en día en museos). Estos capiteles son una degeneración del capitel corintio de
época romana. Vemos como se empieza a gestar una época diferente en el arte
musulmán tirando siempre hacia el abstracismo (s. IX).
· sustitución de los modillones de rollos por boceles lisos (en las columnas): se trata de una forma muy sencilla, convexa en forma de medio bocel. Es en la única parte de la mezquita en que se va a utilizar.
·
el
mihrab de Abd el Rahman II no lo conservamos, pero la arquitectura nos ha
dejado muestra de que existía una mihrab de carácter arquitectónico, muy
probablemente, de carácter habitacional (parecido al que nos vamos a encontrar
en la siguiente ampliación de al Hakam II). Este mihrab se destruyó en la
siguiente ampliación, pero no del todo, ya que al Hakam II va a conservar dos
pares de llamativas (alternan el mármol blanco con el rojizo) columnas que
debían sustentar el arco. Son dos columnas de mármol policromo, alternando
colores oscuros y claros, y presentan unos capiteles degenerados del capitel
corintio (de factura emiral). Últimamente se ha considerado que estos capiteles
pudieran ser de manufactura romana, y no de labra emiral). Al Hakam II
reutiliza esos materiales en su ampliación, haciendo desaparecer el mihrab y
colocando en su lugar una capilla (del lucernario), pretendiendo sublimar
arquitectónica el recuerdo del antiguo mihrab. Se trata de un espacio con
cúpula, totalmente diferenciado del resto.
Otras
obras realizadas en el siglo IX (aun Abd el Rahman II):
El emir Muhammad I, hijo de Abd al-Rahman II,
va a intervenir también en la mezquita en una zona muy concreta: en la puerta
de san esteban. En este caso, todo lo que es la puerta, el dintel, el arco y
todos los elementos que lo decoran van a ser reformados en esta época.
Conocemos esta reforma gracias a una inscripción en letra cúfica (855-856).
Esta remodelación va a ser muy importante por
dos razones: el arco de herradura es el primer arco de herradura califal que
nos vamos a encontrar en la mezquita. Este arco de herradura califal se
caracteriza por:
·
un
pérlate de un medio del radio (el visigodo tenía un tercio de radio). Ello
determinara una forma ultra semicircular (mas cerrado).
·
arco
enjarjado (las dovelas del arco van a ser paralelas al suelo hasta los riñones,
después se van a disponer en posición radial con respecto al círculo).
·
el
trasdós y el intradós son paralelos.
·
dovelas
alternadas de piedra y ladrillo: La decoración es tallada que se centra
fundamentalmente en las dovelas de piedra. Son atauriques, elementos vegetales
estilizados creados a partir de modelos orientales y bizantinos reelaborados.
Este ataurique se dispone sobre unas chaspas independientes que luego se adosan
a la dovela del arco.
El arco es uno de los aspectos más importantes de
esta reforma. También destaca un nuevo elemento que los rodea: el alfiz o
encuadramiento que rodea al arco de herradura califal. Es uno de los ejemplos
más antiguos conservados. Tendrá un gran desarrollo en el arte hispanomusulmán,
convirtiéndose en uno de sus elementos característicos. Es un diseño
hispanomusulmán, pero con antecedentes en el palacio de mshatta, donde hay un
elemento semejante, así como en la mezquita de susha. Aquí se va a desarrollar
de una forma sistemática. La parte de arriba parece ser un añadido del s. X, lo
sabemos por el tipo modillón de rollo.
La Puerta de San Esteban, probablemente,
la más representativa y rica, en cuanto a su calidad artística, que nos ha
llegado del período musulmán. Un manuscrito fechado a mediados del siglo XVIII
dice así: “…la (puerta) siguiente, de San
Sebastián, por dar frente a este hospital…”. Nos comenta Don Miguel Salcedo
Hierro, cronista de nuestra ciudad, que de este modo describía Ramírez de las
Casas Deza la puerta, es decir, como la “Puerta de San Sebastián”, adoptando, lógicamente, el mismo nombre
del vecino hospital, pero que por una posterior errata se le designó el
calificativo de Puerta de San Esteban, como hoy día se le conoce.
La puerta daba acceso a la sala de
oración de la Primitiva Mezquita, realizada en tiempos de Abderramán
I, por lo tanto, data del siglo VIII. Aunque sufrió una importante remodelación
en época de Muhammad I, en el siglo IX, que atendió sobre todo a la
construcción de un nuevo arco de herradura, de distintas características al
anterior, y a la labranza de motivos decorativos, así como de las importantes
inscripciones de las que ahora daremos cuenta. Como dijimos en el comentario de
la Puerta de los Deanes, el esquema a seguir es similar en todas
las puertas, con un vano adintelado sobre el que se desarrolla un arco de
herradura cegado, con alfiz. En este caso lo corona un tejaroz de piedra
sostenido por modillones de rollos y, sobre éste, se dispone una serie de
almenas escalonadas.
Si nos centramos en el arco apreciaremos que el
despiece de las dovelas se realiza intercalando las de ladrillo con las
realizadas en piedra, que están decoradas a base de elementos vegetales
simétricos. Es curioso ver que hasta la cara interior de las mismas, el
intrados, se encuentra decorado.
Pero si el valor artístico de la Puerta de
San Esteban es incuestionable, probablemente sea mayor su valor histórico,
ya que una inscripción de caracteres cúficos recorre el intradós del arco y en
la horizontal de la línea superior del dintel. La inscripción reza así: “En el nombre de Allah, el Clemente, el
Misericordioso. Mandó el Emir (ennoblézcalo Allah) Muhammad ben Abderramán
construir la que…de esta Mezquita y sus cimientos (las mercedes de
Allah sean sobre él y lo acompañen). Y se concluyó…al año uno y cuarenta y
doscientos (241 de la hégira y 855 d.C.) con la bendición de Allah y
su protección venturosa”. Su importancia reside en la fecha de la misma, el
año 855, lo que significa que estamos ante la inscripción más antigua del
edificio.
Otra aportación es la del emir Abd allah entre 788-912 va a construir
un acceso directo entre la casa de gobierno o dara dimara y la mezquita.
Construye un pasillo elevado que iba por encima de la calle, con el fin de que
la corte se trasladara del palacio a la maxura sin la necesidad de aparecer en
público. De este pasadizo elevado no queda nada. Será una antecedente del que
después va a construir al Hakam II. Se piensa que ese pasadizo elevado podría
haber desembocado en su momento en la puerta de San Miguel.
La puerta de San Miguel es una puerta que se
abre en el muro occidental. Se piensa eso, fundamentalmente, por el desarrollo
de los elementos arquitectónicos. Se trata de un dintel adovelado y un arco de
herradura (modelo siglo IX-X).
LA
MEZQUITA DE CORDOBA EN EPOCA CALIFAL
En el año 929 Abd al-Rahman III se va a
autoproclamar califa o príncipe de los creyentes, rompiendo religiosamente con
el califato de Bagdad y convirtiéndose en cabeza religiosa del islam. Abd
al-Rahman III (951-958) también dejara su impronta en la mezquita, en una época
en la que Córdoba gozaba de esplendor. Esta reforma va ser paralela a la de la
ciudad palacio de Madinat alzahara, donde van a comenzar a definir las
características propias del arte hispanomusulmán califal. Con ello la mezquita
recibirá ya esas características artísticas perfectamente definidas. Nos
encontraremos también un libre movimiento de artistas entre una y otra (definen
los modelos en la ciudad, porque empieza a construirse antes, y se trasladan a
la mezquita).
Las
actuaciones de Abd al-Rahman III en la mezquita:
No interviene en la sala de oración (por lo que
nos es una ampliación). Sus intervenciones se concretan en torno a patio:
Va a ampliar el patio (se había quedado pequeño
en comparación con la sala de oración).
Se tira el muro y el alminar de la época de
Hixem I y se construye un nuevo muro en dirección norte (el actual). No solo
amplia el patio, sino también una serie de galerías porticadas o riwaqs en tres
de los lados, de las que solo se conservan dos (están muy retocadas en el s
XVI, a pesar de ello si se mantiene la estructura original). La estructura
consiste en tres arcos separados por un grueso pilar. Este diseño es el modelo
que se usa en algunas mezquitas orientales. Las columnas de época de Abd
al-Rahman III también se mantienen. Estas columnas presentan una evolución con
respecto al interior de la mezquita: son todas de factura andalusí (fustes
lisos, en la parte de arriba hay un nuevo capitel llamado de pencas o de hojas
captiformes). Se trata de un capitel con un extraordinario grado de
abstracción. Este tipo de capitel después lo vamos a encontrar ya en la fachada
de Abd al-Rahman III y se mantiene en época de Al-Hakam II. Estos capiteles
junto con los de la fachada van a ser de los más antiguos que se conservan de
este modelo (siglo X).
Construcción de un nuevo alminar: ya que cuando
tiraron el antiguo muro no tenían.
Este nuevo alminar se va a ejecutar en el 951-
952. Los constructores van a crear un modelo de alminar absolutamente
emblemático y que a va servir de referencia tanto en al Ándalus como en el
Magreb durante siglos. La parte superior desapareció y la inferior se encuentra
dentro de la torre campanario cristiana, s. XVI (lo tomo como base). Esta
situado en el muro norte hacia el interior (hacia dentro del patio) y
ligeramente descentrado hacia el oeste, prácticamente en paralelo con el otro.
A partir de lo que queda del alminar y de diferentes fuentes podemos conocer
cómo era la parte superior: era alto, tenía dos cuerpos, uno inferior (el
principal) y otro superior retranqueado, mediría en total unos 47 m. de altura.
La planta del cuerpo inferior es cuadrada e interiormente va a estar separada
en dos partes por un muro que se dispone en dirección este-oeste. Dentro de
cada parte rectangular se dispone un machón central rectangular, en torno al
cual se dispone una escalera. Esto
implica que había dos accesos independientes: norte y sur, a uno se accedía
desde el patio y al otro desde la calle. No se sabe el por qué de esta
estructura, ni por qué no querían que hubiera comunicación (esto no tendrá
trascendencia). Dobles ventanas geminadas a doble altura enmarcadas por alfiz.
Este cuerpo se remataria arriba en un friso de arquillos ciegos de herradura,
también enmarcados por alfiz (elemento constante en la arquitectura del Al-
Ándalus). El remate del primer cuerpo es de merlones escalonados, a juego con
la parte exterior de la mezquita. En cuanto a los frentes este-oeste serian
distintos: no había entrada abajo y habría triples vanos geminados enmarcados
en alfiz, y el mismo friso de arquillos de herradura que en los otros dos
frentes. El cuerpo superior resulta retranqueado respecto al anterior. A él se
accedería a través de las escaleras. Este segundo cuerpo tiene puertas en sus
cuatro frentes (vanos que se abren a través de arcos de herradura califal
enmarcados por alfiz). Parece ser que este alminar pudo tener una bóveda de
plementería calada. No está confirmado, pero por las fuentes se suele deducir
esta teoría. Si se confirmase constituiría la primera bóveda de plementería
calada en al Ándalus (bóvedas traslucidas). Respecto al remate este estaba
constituido por una serie de esferas decrecientes insertas en un vástago
metálico que alternaría bolas en color plata y dorado. Arriba del todo
existiría una granada dorada.
Se centra en la fachada de la sala de
oraciones: se verá reforzada la parte que da al patio.
Abd al-Rahman III lleva a cabo una obra de
consolidación que debía de ser absolutamente necesaria. Los empujes de las
arquerías longitudinales habían provocado que la fachada se fuera combando
peligrosamente hacia fuera (estaba a punto de caer la fachada). Lo que hace es
resolver este problema colocando delante de la fachada de Abd al-Rahman I otra
fachada a modo de muro de contención y refuerzo. Las va a unir a través de
pequeñas bóvedas de cañón. Tendríamos
once arcos de herradura que se corresponden con las 11 naves y con los 11 arcos
de la antigua fachada. En el siglo XVI
los arcos de esta fachada fueron todos cegados, excepto el que correspondía a
la nave axial (la que queda justo en frente del mihrab). Este arco (de la nave
axial) comenzó a llamarse puerta de las palmas o arco de las bendiciones.
Fue completamente
remodelado en su parte arriba pero mantienen los soportes de capiteles de
pencas u hojas captiformes. Hay dos arquitos ciegos enmarcados por un elemento
rectangular, son arcos lobulados, que también se mantuvieron (primeros ejemplos
de arcos lobulados, aun de carácter decorativo, no estructural, es un modelo
del mundo agrabi y oriental). Bajo uno de esos pequeños arcos aparece un lapida
o inscripción original de época de Abd al-Rahman III (inscripción conmemorativa
de esa obra de refuerzo, de da la fecha exacta: 958). La fachada consiste en un
alero volado apoyado sobre modillones de rollo. Esos modillones son un modelo
característico del s. X. Consiste en modillones de pequeños rizos o bucles separados en el medio con una banda
que incorpora decoración geométrica o vegetal (alero de la puerta de san
esteban). Se conserva también restos de la decoración pintada, muy sencilla y
de carácter geométrico.
La gran ampliación del siglo X va ser la de
Al-Hakam II (962-966). Va a ser la ampliación más suntuosa de toda la mezquita.
Se va a llevar a cabo por necesidad de espacio, ya que la población de Córdoba
seguía aumentando. Pero la finalidad última de esta ampliación tiene más que
ver con la propaganda, ya que se va a invertir mucho dinero y se van a marcar
las diferencias con el resto de monarcas. Esta ampliación se realiza
inmediatamente después de la muerte de Abd al-Rahman III por lo que se piensa
que la ampliación ya debía de estar proyectada. Las obras, según indican unas
inscripciones dentro del mihrab, serían concluidas en torno a 966. Esto debió
de ser así desde el punto de visto arquitectónico, pero no decorativo ya que en
cuanto a decoración se prolongaría hasta el 71.
La prolongación de la sala de oración se realizó
derribando el antiguo muro de la quibla y añadiendo a las 11 naves 12 tramos
más en dirección sur (Guadalquivir). Esta ampliación, en realidad va a actuar
como una mezquita dentro de la mezquita, es decir, va a intentar marcar las
diferencias en cuanto a lujo y suntuosidad. En primer lugar nos vamos a
encontrar con que se accede mediante una gran fachada interior creada dentro de
la mezquita (se correspondería con el antiguo muro de la quibla de Abd
al-Rahman III). Las arquerías son mayormente de arco de herradura califal, pero
los arcos de las naves laterales serán polilobulados(abasí y agrabi); empleados
con finalidad constructiva. Estos arcos
se apoyan en unas columnas que, en cuanto, a fuste son nuevas. Son unas
columnas muy ricas, de mármol rosa y azul, construidas ex profeso. Tienen en la
parte de arriba capiteles de pencas o captiformes (modelo de capitel derivado
del capitel corintio).
En cuanto a la sala de oraciones: continuamos
con el mismo sistema de arquerías. En cuanto a los elementos decorativos
tenemos que en este caso las columnas siguen sin basa, los fustes alternan
mármol azul y mármol rosa (indica dispendio económico, alternancia estricta).
Los capiteles son todos de pencas. Hay otro elemento decorativo que identifica
esta ampliación, es el tipo de modillón que se emplea: tienen pequeños rizos
separados por cintas decoradas con elementos vegetales o geométricos.
Hay una nave que va a ser enriquecida de manera
especial: la nave axial (acceso al mihrab). Se van a colocar en el segundo piso
pilastras a las que se van a adosar otras pilastras de frente poligonal, además
estarían rematadas por unos capiteles que coinciden con los que se estaban
haciendo en Madinat Al-Zahara. Además tenemos otro elemento que la diferencia:
la techumbre, de madera, tallada y policromada (ha sido reconstruida en base a
los fragmentos supervivientes). La entrada a la nave axial (capilla de
Villaviciosa o capilla de lucernario), es un espacio delimitado
arquitectónicamente que marca la entrada. Después tendríamos la nave axial, con
esa techumbre, y otro espacio también especialmente resaltado y que es la zona
de maxura. La maxura ocupa en este caso el espacio justo del mihrab y también
los laterales.
Lo que se está haciendo en esta reforma es
marcar una mezquita hipóstila con planta en forma de T, que lo que imita el
modelo de mezquita aglabi de kairawan, en Túnez, que se construye en el siglo
anterior.
Espacios
diferenciados:
-Capilla de Villaviciosa o del lucernario: es
lo primero que te encuentras cuando accedes a la ampliación por la nave axial.
Se corresponde con los tres primeros tramos de la misma. Este espacio se
coincide con el antiguo mihrab de Abd al-Rahman II, es un espacio que Al-Hakam
II va a sublimar o ennoblecer (lugar sagrado que tuvo que derribar para llevar
a cabo la ampliación). El acceso de la nave axial se hacía a través de un arco
que interiormente es de herradura pero lo cobija un arco polilobulado. La
capilla se abre a la fachada (comparte uno de los arcos). Destaca una profusa
decoración que lo cubre todo.
Los arcos tienen dovelas alternadas, y las
dovelas blancas presentan una decoración superpuesta de estuco tallado. Es una
decoración de ataurique, muy profusa, pequeña y minuciosa que se prolonga por
todo el espacio posible. Son placas de estuco tallado. Originalmente tendríamos
tres arquerías:
·
Lado
oeste (derecha) desaparece en época de los RRCC.
·
Lado
este está parcialmente cegada porque se construyó un poco más adelante la
capilla real adosada. En los muros de celosía nos vamos a encontrar con la
superposición de dos tipos de arco (mismas columnas): los arcos inferiores son
arcos polilobulados, que aparecen sobre montados por arcos de herradura que, a
su vez, surgen ramales de otros arcos polilobulados que se prolongan y aparecen
cobijados por otro arco de herradura. Constituye, a fin de cuentas, una malla
de arcos superpuestos y abigarrados, dando lugar a una visión múltiple
(elemento típico musulmán, distintos puntos de vista).
También es muy importante porque aparece cubierta por una bóveda de crucería califal, que, el hecho de estar situada como cubrimiento indica que, a pesar de que todas esas arquerías son muy decorativas, también tienen una función constructiva.
Rodeando al mihrab, tenemos un espacio acotado,
esto sería la maxura (zona para los altos cargos de gobierno y monarcas). Esta
cubierta por bóvedas de crucería califal y acotada por muros celosía. Estos
arcos que rodean el mihrab son muy parecidos a los de la capilla, o incluso,
algo más ricos (arcos polilobulados debajo de arcos de herradura con ramas de
arcos polilobulados). Hay que fijarse
también en la profusa decoración de los arcos, de ataurique, muy densa,
realizada en placas de estuco talladas. Toda esta concentración decorativa es
exclusiva de esta zona y de la capilla de Villaviciosa, en el resto de la
ampliación se prescinde de ella.
El hecho de que la ampliación se hiciera hacia al sur implicaba que cada vez se fuese avanzando por un terreno cada vez más inclinado, por lo que los arquitectos tuvieron que idear un sistema para que no se les derribase el muro de la quibla. Idearon un sistema de doble muro (muro desdoblado de 7 metros de altura). Es donde se introdujo la cimentación más sólida para que no se les hundiera. En ese muro desdoblado van a colocar en primer lugar el mihrab (de carácter habitacional), y además, van a crear a los dos lados, aprovechando ese muro, dos espacios con dos finalidades claras:
·
A
la derecha del mihrab (oeste) van a crear un pasadizo en dirección al Alcázar o
en dirección al palacio de gobierno (función de sabat, para evitar que el
califa saliera a la calle).
·
En
la zona este tenemos otras cinco habitaciones comunicadas entres sí, este
espacio se dedicaría a albergar el tesoro de la mezquita. También albergaría un
riquísimo mimbar hecho en taracea (estructura con una serie de escalones que
servía para que el imán diera la oración de los viernes y pronunciara el
sermón).
Todo ello crea tres fachadas decorativas: la
del mihrab, la de la puerta del tesoro y la del sabat.
El mihrab: es una de las principales novedades
arquitectónicas de la mezquita, ya que es el primer mihrab habitacional que se
conserva dentro de la arquitectura del islam. Lo que hace es aprovechar esos 7
metros de anchura del muro desdoblado. Es un espacio totalmente macizado. Se
trata de una especie de pequeña capilla, en la parte inferior de la cual se
coloca un zócalo de placas de mármol veteadas, lisas y sin tallar, pero de una
calidad extraordinaria. Hay inscripciones epigráficas que hacen referencia a la
necesidad de purificación antes de la plegaria. En otro registro aparecen arcos
trilobulados apoyados sobre columnas y ciegos (carácter decorativo), rodeados
por una decoración parecida a la de la maxura y la de la capilla de
Villaviciosa. Se sospecha que estos arcos debían de acoger en su interior
decoración. Este registro se remata por otra inscripción de carácter religioso
(serie de aleyas del Corán, es la parte más sagrada de la mezquita).
Lo más interesante es el cubrimiento que se realiza mediante una bóveda de yeso en forma de concha omenera (rodeada por ataurique). Debía de haber un taller de gran calidad en la época, hay zona en las que aparecen los nombres de los artistas (algunos de los cuales aparecen en la ciudad de Madinat al-Zahara).
En cuanto a la fachada del mihrab está
estructurada en tres puertas; puerta del espíritu, puerta de san Ildefonso y
postigo de palacio:
·
puerta
de***: vano de entrada de herradura en el que vemos un peralte (cada vez más
importante). Hay, cada vez más, una tendencia más clara al intradós y al
extradós cada vez más excéntricos (disimétricos). Además aparecen una serie de
alfices superpuestos que además van a actuar, en este caso, como cajas de
inscripciones de carácter cúfico. En la parte de arriba tenemos una galería de
arquillos ciegos trilobulados con el mismo tipo de alternancia de dovelas lisas
y talladas. Empezando por abajo hay un elemento característico que enriquece
mucho esta zona: la parte del zócalo, formado por placas gruesas de mármol
talladas con profuso ataurique (aniconismo típico de la mezquita). Las mismas
placas las encontraremos en el salón rico de Madinat al-Zahara (mismos
artistas). Las columnas son las procedentes del antiguo mihrab de Abd al-Rahman
II (destruye el espacio pero reserva las columnas). Son dos columnas a cada
lado, en mármol rosa y azul veteado, con capiteles característicos de la talla
de ese momento. En las enjutas o
albaneras del arco hay una decoración rodeando toda la rosca exterior del arco
(estuco o yeso tallado, muy relevante en esta zona). Este tipo de decoración
evoca las hojas de palma (decoración de pai pai, también vista en Madinat
al-Zahara).
Toda la fachada está cubierta por una
decoración de mosaicos de tesela cerámica vidriada, por ello la fachada refulge
al caer sobre ella la luz y rebotar. Este tipo de decoración no es nueva, solo está
imitando algo que ya habían hecho sus antecesores en oriente (cúpula de la
roca). En España no existía tradición de mosaico parietal, por lo que el califa
va a escribir una misiva al emperador bizantino para que le enviara un técnico
experto en la realización de mosaicos. El emperador le va a enviar a un
musivara, junto con quilos y quilos de teselas para los mosaicos. El musivara
va a permanecer aquí el tiempo suficiente para adelantar muchísimo la obra y
para crear una escuela de musivaras españoles. Cuando el técnico se marcha la
obra es continuada por los maestros españoles que había formado. Esto se
sospecha por la diferencia de factura existente en diferentes tramos de la
mezquita. Estos mosaicos no se concluyen hasta el 971. El mosaico va a optar
por elementos geométricos, vegetales y epigráficos, vemos un predominio de
azul, verde (característicos de los mosaicos bizantinos) y dorados.
En la fachada del sabat también tenemos
decoración con mosaicos, aunque es menos profusa. El tratamiento de la fachada
en si es diferente al que ya hemos visto. Tenemos un vano de herradura con
alfices superpuestos con inscripciones, pero en la parte arriba tenemos un vano
cuadrado con una celosía que comunica con el tesoro y con el sabat. Todo ello
cobijado por un arco de herradura que crea un modelo distinto pero
perfectamente armónico. La puerta de acceso al sabat es una puerta
arquitrabada. Los mosaicos que cubren estas fachadas laterales son menos
profusos, y además han sido muy restaurados, sobre todo en el s. XIX. Estos dos
espacios pasaron a convertirse en dos capillas laterales de la catedral lo que
implica una gran intervención. Se ve un mosaico más duro y rígido.
Los tres ámbitos de delante del mihrab que se
corresponden con la Maqsura y la capilla de Villaviciosa van a estar cubiertos
con bóvedas califales, las cuales son muy importantes ya que son
características del arte andalusí (son una de las principales innovaciones de
este arco). Son las más antiguas que se conocen, aunque no significa que fueran
las únicas. Su función era la de ennoblecer el espacio sobre el que se
situaban. Estas bóvedas subrayan la idea de planta en T (copia del modelo del
norte de África). El origen de estas bóvedas podrían ser varios: mundo romano,
oriente (tanto en el mundo cristiano como en el musulmán), armenia, Irán
(mezquita del s. XI), los más probable es que su origen sea Bizancio. Lo que
está claro es que tienen que tener un antecedente, a causa del nivel de
sofisticación.
Las bóvedas de crucería califal suelen estar
relacionadas con las bóvedas gallonadas, las cuales tienen su origen en
Bizancio. Las bóvedas de crucería califal se van a convertir en uno de los
cubrimientos más característicos del arte hispanomusulmán. No solo se usara en
al-Ándalus, sino que también encontraremos ejemplos en el norte de África,
además también influenciara al arte románico (santo sepulcro de torres del rio,
navarra y la iglesia de San Miguel de Almazán en Soria). También encontraremos
ejemplos en el ámbito mudéjar.
La bóveda que cubre la capilla de Villaviciosa o del lucernario: De las cuatro conservadas es la más peculiar, ya que cubre un ámbito rectangular, no cuadrado. Presenta dos parejas de nervios que aparecen paralelos dos, a dos, que crean un cuadrado en el centro. A su vez, de los costados del cuadrado surgen otras parejas de nervios dispuestos en ángulo de 45 grados con respecto a las otras. Está creando unos ámbitos en los que se entrecruzan nervios creando espacios con bovedillas gallonadas. En el centro hay una gran bóveda gallonada dispuesta en un espacio cuadrado. La transición a la forma sexagonal se consigue a través de trompas.
Las
bóvedas de los lados de la Maqsura; delante del sabat y de la puerta del tesoro:
proporciona un modelo que va a tener una gran repercusión posterior. El espacio
es cuadrado. Bóveda octogonal. Para hacer la transición se usan trompas (arcos
de herradura, e interiormente, una bóveda gallonada en forma de lóbulos o
gallones). En los ángulos del octógono surgen una serie de columnillas, de las
que surgen los nervios, estos crean una estrella de ocho puntas con un espacio
central, a su vez, también octogonal. El espacio queda entre los nervios se
llama plementos y son cubiertos por diferentes diseños (geométricos, avenerados
o gallonados).
La bóveda
de delante del mihrab: se identifica porque aparece cubierta de mosaicos
(continuación de la fachada). Diseño sobre un espacio cuadrado. Tenemos el paso
de la forma cuadrada a la octogonal mediante trompas y arcos lobulados. En el
interior hay pequeñas bovedillas gallonadas (se aprovechan todos los espacios
para introducir elementos que den una visión múltiple). De los lados del
octógono vuelven a surgir pares de nervios, creando dos cuadrados girados 45
grados, uno sobre otro. El espacio central vuelve a incluir una bóveda
gallonada, que continua con esa decoración vegetal ya vista en la fachada del
mihrab.
Todas las cúpulas de la mezquita aparecen sobre
elevadas con respecto al cubrimiento de madera, lo que permite la apertura de
ventanas, que favorecen la entrada de luz. No se permite la entrada de luz
directa, si no que se colocan celosías (se horada la parte superior, paso
graduado de la luz).
Las fachadas de la ampliación del Al-Hakem II: Quedan solo dos muros (sur, muro de la quibla, el muro oeste). El muro este se derrumbó con la ampliación de Almanzor.
Muro sur: en esa zona se
abrieron en el siglo XVIII balcones, por lo que está muy trastornado. Solo
quedaría un poco de muro de Al-Hakem II.
Muro
oeste:
se conservan tres puertas monumentales.
1.
La central es al conocida como postigo
de palacio: es una puerta de época del Al-Hakem II pero reformada a finales del
gótico.
2.
Las otras dos están menos modificadas,
son las puertas de san Ildefonso y puerta del espíritu: fueron restauradas en
el siglo XIX por Velázquez Bosco. La parte exterior del muro reproducía el
mismo tipo de puertas que se habían sado
desde la mezquita fundacional (puerta de san esteban). Modelo tripartito con
subdivisiones en pisos o registros. Hay algunos aspectos nuevos en decoración.
Nos encontramos con que el arcos es mucho más cerrado (intradós y extradós son
excéntricos). Puerta arquitrabada. El alfiz enmarca el arco (se dejan libres de
decoración, solo llevan decoración pintada de rojo y blanco).
Puerta del Espíritu Santo
Vemos decoración de pai pai (estuco tallado).
Hay otro elemento relativamente nuevo: los arcos entrecruzados del segundo
piso, son arcos de herradura califal, entre cruzados que, a su vez, están creando arcos túmidos.
En los laterales un arco que cojita un vano con celosía (arcos polilobulados).
Enchapado en piedra que aparece en la rosca de al arco. Remate con almenas o
merlones escalonados.
En esa ampliación tenemos otra puerta, arquitrabada, sin apenas decoración (entre los dos últimos contrafuertes). Es la puerta del sabat, donde desembocaba el pasadizo elevado que construyo Al-Hakem desde el Alcázar. Este pasadizo estuvo en pie hasta el siglo XVII.
La puerta del chocolate será el modelo a seguir
por Velázquez Bosco para restaurar las puertas exteriores.
La última ampliación de la mezquita va a ser
llevada a cabo por Almanzor. Almanzor era el primer ministro o visir del califa
Hixem II. Hixem II era hijo de Al-Hakem II. Al principio Almanzor se comportó
como un visir normal, hasta que decidió convertirse el mismo en gobernante. Fue
acaparando el poder y recluyo al califa en la ciudad de Madinat al-Zahara.
Almanzor se convirtió en el auténtico monarca de al-Ándalus. Almanzor es el que
realiza esta última ampliación. Es una ampliación que se comienza en el 987 o
991, y finalizaría sobre el 994. En este caso, la ampliación de la sala de
oraciones será en dirección este. Se añaden ocho naves más con una gran
longitud que se correspondía con la longitud de la suma de las diferentes
ampliaciones. Nos vamos a encontrar que la mezquita se va convertir en la
tercera mezquita más amplia del islam (después de las mezquitas de Samarra
construidas por los abasíes). Almanzor realiza esta ampliación por dos razones:
· necesitaba
vincularse con la construcción más importante y suntuosa de al-Ándalus. Tenía
que dejar plasmado su prestigio y su poder.
· la
población de Córdoba seguía creciendo, por lo que la mezquita se queda pequeña.
Amplió hacia el sur por la presencia del rio y
porque debían de destruir el hermoso muro de la quibla. El muro de la quibla no
se continua con el muro desdoblado, si no que las naves van a prolongar de
forma sencilla. Las naves se prolongan sin ningún tipo de elemento que roma con
la unidad con la finalidad de crear un espacio indiferenciado. Va a ser una
ampliación pobre, mucho, más sencilla que las demás y de menor originalidad. Es
una ampliación absolutamente repetitiva y un poco ajena al resto.
En cuanto a lo construido por Almanzor, aunque
por sí solo constituye casi la tercera parte de toda la construcción, no aporta
nada nuevo de importancia a lo ya existente anteriormente e incluso se puede
hablar de una decadencia artística. Se mantuvieron el mismo tipo de arcadas,
desapareciendo en las dovelas la alternancia entre
piedra y ladrillo rojo, siendo sustituido este último por piedra pintada de ese
mismo color. Igualmente, se utilizaron los mismos tipos de arcos de herradura, apuntado y polilobulado de la ampliación de al-Hakam II. Los muros
son más débiles que los anteriores y las ornamentaciones de las fachadas se dan
en forma de chapados, a diferencia de las dovelas talladas
existentes en las fábricas precedentes de la Mezquita.
Aunque las columnas carecen de basa, su apoyo no se realiza de forma individual, sino sobre
extensos muros subterráneos. Se repite la anterior sucesión cromática en los
fustes, situando capiteles de estilo corintio sobre los de color violeta y de estilo compuesto sobre los de color azul. Los capiteles fueron
tallados todos nuevos y en algunos de ellos aparecen las marcas de los maestros
canteros que los realizaron. En el primer tramo transversal de la ampliación,
vemos cómo los arcos son trebolados. La causa es la
presencia en el lugar del muro Norte y de su refuerzo, lo cual disminuye el
espacio a recorrer por dichos arcos. Igualmente, se da en este lugar la primera
utilización que de ojivas túmidas hicieron
los musulmanes.
Los techos originales se sustituyeron por miedo
a un incendio durante el siglo XVIII, colocándose en su lugar bóvedas
encamonadas.
Características:
·
mayor
interés por la cantidad frente a la calidad.
·
repite
exactamente el interior de la sala de oración que había construido Al-Hakem II (superposición
de arquerías, diseño de capiteles, etc.).
·
los
fustes de las columnas ya no alternan mármol rosa y mármol azul, son todas
grisáceas.
·
mismo
tipo de modillones de rollos separados por una cenefa o cinta con decoración
geométrica o vegetal.
·
las
arquerías ya no alternan la piedra sillar y el ladrillo si no que están
completamente construidas en piedra sillar. Es un despiece falso, es pintura,
no hay alternancia de materiales.
·
destaca
la presencia de tramos con medidas irregulares y que se van a cubrir con arcos distintos. No se sabe por
qué existen este tipo de tramos irregulares, no se justifican por el ajuste
entre la antigua mezquita y la ampliación (puede que se quisiera resaltar ese
espacio por algún motivo).
·
el
patio también se va a ampliar de forma más o menos paralela al anterior. Además
incluirá un aljibe subterráneo. También tiene que ampliar la fachada de la sala
de oraciones. Se limita a repetir la misma estructura de la fachada existente
(reforzamiento de Abd al-Rahman III. Se repiten los mimos arcos de herradura
apoyados en columnas de fuste liso, con capiteles de pencas u hojas
captiformes, enmarcados por alfiz. Actualmente están cegados después de una
reforma en el siglo XVI. En cuanto a los riwaqs, son exactamente iguales.
·
en
las fachadas exteriores del nuevo muro recurre a un tipo de fachada muy
parecida a la de al Hakem II, solo incluya novedades como arcos geminados. Son
mínimas diferencias. No hay novedad alguna.
También tenemos noticias de que Almanzor construyo un pabellón en la zona este de la sala de oraciones. Se conservan solo los cimientos. Es lo último que se ha excavado.
OTROS
RESTOS HISPANOMUSULMANES:
La mezquita de Córdoba va a ser el edificio
fundamental para entender el arte omeya emiral y califal. Va a servir de
referencia para el resto de elementos conservados del arte hispanomusulmán.
Estos restos no son tan importantes como la mezquita, pero es evidente que
también nos proporcionaran una información adicional que no nos da la mezquita
aljama.
Hay dos alminares (actualmente han sido
reutilizados como torres cristianas) y que reproducen un mismo modelo. Son la
torre de la iglesia de san Juan de los caballeros y el alminar del Salvador. Se
fechan siglos IX-X y son de idéntica estructura.
Ambos están constituidos por una planta
cuadrada con un machón central circular y una escalera de caracol alrededor. Es
un modelo que estaba en boga en al-Ándalus antes de la construcción segundo
alminar de la mezquita de Córdoba.
Exteriormente se conserva el cuerpo inferior, que responde a las
características de la arquitectura de fines del periodo emiral. Sillería
dispuesta soga y tizón y con diferentes
frentes. Tiene vano de herradura cerrados (geminados) y con las dovelas
alternadas (sillar y ladrillo). En la parte superior tenemos el recuerdo de un
friso de arquillos ciegos decorativos.
Solo podemos hablar de dos ejemplos de
mezquita: la de Madinat al-Zahara y la más importante en cuanto a arquitectura
después de la de Córdoba, que es la mezquita del Cristo de la luz o bab a
mardum. Es referencia obligada hablar de esta última por su propia
supervivencia además de por la sofisticación del arte califal no se reducía a
edificios importantes, si no que en edificios de menor trascendencia también
vamos a encontrar un gran nivel de sofisticación. Esta mezquita toma su nombre
de su ubicación (proximidad a la puerta de Toledo). Es la única mezquita de
época califal, a parte de la de Córdoba, que conserva su estructura. Además
tiene una inscripción de la que obtenemos mucha información: afirma que se construyó
en un periodo de tiempo muy corto (en un mes). También sabemos quién la
financio, fue un importante personaje de una de las familias más ricas de
Toledo, llamado Ahmed ibn hadidi. También sabemos quién la construyo: Musa ib
ali.
Una vez que Toledo fue reconquistado por
Alfonso VI, la mezquita se transformó en templo cristiano, fue cuando se le
añadió un ábside mudéjar, que amplió la mezquita en dirección este. La planta
de esta mezquita es muy reducida, cuadrada. En el centro tienen cuatro soportes
centrales. Estos soportes crean nueve tramos que van a estar cupulados. Las
excavaciones que se han llevado a cabo recientemente nos han permitido saber
que no había un mihrab habitacional, si no que solo era una hornacina embebida
en el muro. Esta tipología de planta es
nueva en al-Ándalus pero no lo es en la arquitectura islámica medieval. Tenemos
ejemplos anteriores para mezquitas de barrios. En la zona oriental tenemos el
ejemplo de la mezquita de bufatata que reproduce exactamente el mismo modelo.
Es el modelo de mezquita de barrio más difundido. Dentro de Toledo vamos a ver
como aparece otro edificio el edificio de las arquerías que sigue el mismo
modelo de planta también. En cuanto a los materiales encontramos una novedad:
el uso de ladrillo mezclado con mampostería. Esta mezcla de materiales se va a
convertir en algo específico de Toledo, y lo vamos a ver repetido en ámbitos
posteriores de barrio. La mampostería se rodea por cintas de ladrillo crenado
una especie de cajas.
Tenemos
dos fachadas: una que da a la calle, y otra que da al patio. La primera se
organiza en una serie de registros superpuestos. En la parte de abajo tenemos
unos arcos que han sido muy retocados posteriormente. A partir de ahí, hacia
arriba ya es todo original. En el frente tenemos arcos ciegos que están creando
arcos túmidos. En la parte de arriba, como elemento decorativo, tenemos una
caja de ladrillos dispuestos en esquinilla que tienen en el interior. También
vemos una red de rombos o sebka, es un tipo de decoración. También tenemos
modillones de rollo sobre los que apoyan aleros.
En cuanto a la fachada que da al patio: vemos
una superposición de dos tipos de arcos distintos, arcos de herradura abajo y
de medio punto arriba. En la parte de arriba volvemos a ver arcos de herradura
cegados y bicromos y arcos trilobulados que cobijan arquerías.
En cuanto al interior es un espacio muy pequeño
que se organiza con cuatro soportes centrales con arcos de herradura que
compartimentan el espacio en 9 tramos. Estos soportes son de época visigodos.
Encima de los arcos existe una especie de segunda altura en la que se abren una
serie de arcos polilobulados y de herradura. Sobre esa segunda altura es sobre
la que se payan las bóvedas de crucería califales; excepto en el tramo central.
Este tramo es más alto que el resto, y en lugar de la segunda altura, tiene
otra tercera altura, sobre la que se coloca la bóveda. En la zona de justo
delante de lo que sería el mihrab tenemos una decoración de arcos entre cruzados
apoyados en columnas, es lo que nos hace pensar que la fachada evoca sobre el
mihrab de la mezquita de Córdoba.
En cuanto a las bóvedas constituyen el mayor
repertorio de bóvedas califales distintas (nueve, en ladrillo). Son muy
pequeñas. Hay algunas que recuerdan enormemente a la de la capilla del lucernario. Otras nos
recuerdan las de la maxura. Otras son más sencillas, en las que simplemente se
cruzan nervios, dos a dos.
El hecho de que exista una planta cuadrada
(centralizada) con un elemento más elevado en el centro que el resto ya nos
está relacionado con Bizancio. Es importante por la procedencia de las bóvedas
(tal vez Bizancio). Además hay una hipótesis: las bóvedas más complejas
aparecen justo en frente del mihrab y del muro de la quibla, de laguna manera
se podría estar evocando una planta en forma de T.
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