domingo, 10 de enero de 2021

Capítulo 2 - Mezquita de Córdoba

Características específicas del arte hispanomusulmán 
1) El arte hispanomusulmán forma parte del arte islámico, pero a la vez será heredero y receptor de una serie de importantísimas tradiciones que le van a dar su caracterización dentro del arte islámico.
2) Se va a forma entre los siglos VIII y X (establecimiento y consolidación de la dinastía omeya en al-Ándalus).
3) va a ser receptor de las tradiciones artísticas locales de los lugares donde se va a asentar. No las va a obviar si no que las va a absorber y van a formas parte de su propia idiosincrasia. Estas tradiciones son:
·       arte hispano-romano.
·       arte paleocristiano.
·       arte visigodo.
·       arte islámico oriental (la dinastía omeya procede de oriente).
4) La propia definición del arte hispanomusulmán se produce en el siglo Xl, coincidiendo con el califato de córdoba. Es cuando se construyen una serie de edificios que constituyen el punto más álgido y que permitirán que denominemos esta época como clásica, y será la que se configure como un modelo para épocas posteriores.
5) El arte hispanomusulmán adquirirá sus características muy pronto, en el siglo X; a partir de ahí será el modelo al que se remita el arte hasta llegar al siglo XV.  Además de estas influencias tenemos otras fundamentales:
·       -el norte de África: tanto en época omeya como taifa tendremos unas relaciones importantes con el norte de África (relaciones constantes).  A parte de eso, más adelante, S. xi-XIII, al-Ándalus va a formar parte de un imperio separado por el estrecho pero que, desde el punto de vista político, es una entidad única (imperio almohade).
·       -la influencia cristiana: los cristianos conviven con los musulmanes en la península ibérica, aunque están separados por fronteras (las cuales se diluyen a la hora de intercambios comerciales). En la época nazarí será muy importante esta influencia.
6) Una de las mayores dificultades que nos vamos a encontrar a la hora de acercarnos al arte hispanomusulmán es la escasez de elementos conservados, lo  que a lo largo del tiempo provoca un deterioro tanto de los edificios como de los objetos de una civilización. En el caso de al-Ándalus nos vamos a encontrar con una circunstancia muy especial: el hecho de la reconquista. Esta reconquista a medida que avanza llevara a cabo una destrucción masiva del mundo musulmán (borran la huella del infiel), además hay que tener en cuenta la desidia existente hacia el arte en la época. Las mezquitas fueron arrasadas, ya que a las iglesias no les servía esa distribución espacial, por ello las hicieron desaparecer, construyendo iglesias en su lugar. En el caso de las artes suntuarias, gran parte de ellas fueron reutilizadas con otros fines, es el caso de los relicarios y lipsanotecas, gracias a lo cual ha llegado a nosotros. Los edificios conservados son muy importantes porque lo que nos ha llegado es de lo mejor como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra.
En las artes suntuarias pasa lo mismo. Materiales ricos (marfil, plata, oro…), fueron fundidos, destruidos, fragmentados y otros son reutilizados para hacer relicarios, o arquetas como la de Leire.

El arte omeya en al-Ándalus I. Arquitectura religiosa:
· INTRODUCCION HISTORICA
El estudio del arte hispanomusulmán está íntimamente ligado a los acontecimientos del al Ándalus, los cuales se dividen en: periodo emiral: Siglos VIII-IX y periodo califal: Siglo X.
En el año 711 las tropas musulmanas al mando del general Tarik van a desembarcar en la península. La España visigoda progresivamente va a ser conquistada por los musulmanes. En tan solo 15 años conquistaran la península completa (España y Portugal). Con esta entrada de los musulmanes en España comienza una nueva etapa histórica que se va a desarrollar hasta el 492.
En el año 711 también se producirá la entrada del Al- Ándalus dentro del califato omeya oriental. Este tenía como sede damasco (siria), por lo tanto España se convertirá en un emirato dependiente de damasco (711-756). Ello implica una dependencia total desde el punto de vista político, económico y religioso.
En el año 756 va a llegar a la península, procedente de oriente, el príncipe Abd al-Rahman, perteneciente a la familia omeya y único superviviente de una matanza llevada a cabo por los abasíes en oriente. El príncipe entra en Córdoba haciéndose inmediatamente con el poder y proclamándose emir, lo que implica la independencia del califato abasí de Bagdad (solo en cuestiones de política, en religión siguen teniendo como referente el califato abasí). Así comienza lo que se conoce como emirato independiente de Bagdad, que dura desde el 756 al 429.
En el año 429 un importantísimo personaje, Abd al-RaHman III, se va a autoproclamar califa (príncipe de los creyentes), lo que implica una independencia completa de Bagdad. A partir de aquí existirán tres califatos: califato omeya de Córdoba, califato abasí de Bagdad y califato fatimí del Cairo. Comienza así una etapa importantísima en la historia de la península, que es la época de califato, que perdurara hasta el año 1031, cuando se romperá la unidad política. Esta época omeya durara tres siglos, y que políticamente se divide en dos grupos:
·       EMIRATO (siglos XVIII-IX): Abd al-Rahman I, Hisem o Abd al-Rahman II, Muhamad I y Abdalá.
·       CALITAFO (s. X): Abd al-Rahman III, Al-Hakam ll y Almanzor (poder religioso y político).
Desde el punto de vista artístico y cultural vamos a ver una relación muy intensa entre  los dos periodos, incluso podríamos hablar de continuidad entre ambas épocas. 

CARACTERISTICAS GENERALES DEL ARTE OMEYA
El término omeya se ha elegido porque es la designación de la dinastía gobernante. Ese término también hará referencia a su vinculación con el arte oriental, por eso hay que especificar que es arte omeya en al Ándalus. A pesar de esto, la dependencia que el arte omeya en al Ándalus respecto al arte omeya oriental va a ser solo parcial, ya que tendrá munchas influencias, unas de ellas compartidas con el arte oriental y otras que, al contrario, le van a dar su especificad.
El arte bizantino va a ser muy importante en la configuración del arte hispanomusulmán por varias razones: es heredero directo del arte romano (es el arte que va a marcar la configuración del arte omeya oriental, además el sustrato cultural hispano está muy marcado por el mundo bizantino, siendo absorbido por los musulmanes, hay que añadir que el desarrollo artístico hispanomusulmán va a ser paralelo al del arte bizantino. Por todo ello, a pesar de la lejanía, la influencia va a ser constante, gracias a también a una comunicación directa y a la admiración de los musulmanes de la península hacia los bizantinos.
También tienen su influencia sobre el arte hispanomusulmán el arte gótico, que además agrupa características del arte bizantino y romano.
El arte omeya hispanomusulmán va sentar las bases de todo el arte posterior. Hay un problema: la falta de construcciones que han llegado a nosotros, por ello solo conservamos una, la mezquita de Córdoba. 

CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICAS DEL OMEYA EN AL-ÁNDALUS (HISPANOMUSULMAN):
-MATERIALES; dentro del arte omeya en al-Ándalus nos vamos a encontrar con un material constructivo por excelencia: la sillería en piedra bien tallada. Normalmente está dispuesta a soga y tizón. El hecho de usar sillería nos está vinculando la tradición omeya oriental con todo el mundo romano y con la arquitectura visigoda. Esto va ser característico del periodo omeya en España, pero a partir del siglo II va a desaparecer, ya que a partir de los reinos de taifas se van a buscar materiales mucho más baratos para luego decorarlos y que parezcan más lujosos. Estos materiales se van a reservar para edificios importantes, normalmente vinculados a la metrópoli y al ámbito palatino.
-SOPORTE: característico será la columna, en ese sentido se mantiene una clara continuidad con el arte romano y visigodo. Durante los primeros momentos, siglos VIII y IX, vamos a encontrar  columnas reutilizadas (acarreo de material). La tipología de columna será la heredada de la arquitectura clásica por una especial predilección por el capitel corintio. En un primer momento, los capiteles sobre todo, van a presentar unas características muy próximas al arte clásico, pero luego se va a evolucionar hacia una abstracción, con prominencia de elementos vegetales. Esa evolución culminara en capiteles en los que solo haya reminiscencias clásicas muy lejanas. 

Capitel en la Puerta de las Palmas, Mezquita de Córdoba
 
-ARCOS: los arcos del arte omeya también provendrán de la tradición romana y visigoda. Los arcos más usados serán: arco de medio punto (tradición romana) y arco de herradura (modelo visigodo). El arco de herradura comenzara a usarse de forma sistemática a partir de la mezquita de Córdoba, pero ira evolucionando progresivamente. En un primer momento nos encontraremos un arco copiado directamente del arco visigodo, pero poco a poco adquirirá características propias hasta llegar a formar el arco de herradura califal de Madinat al-Zahara. En el siglo X en época califal se usara también el arco lobulado. Este arco procede del mundo abasí de Bagdad (siglo VIII), desde allí pasara sobre todo a Túnez (siglo IX). Allí se usa principalmente con una función decorativa, pero en Córdoba también se usara con función constructiva.  A parte, en el siglo X, también predominan los arcos entrecruzados, que pueden ser de diversos tipos. Otra modalidad importante es el arco túmido (arco de herradura lobulado). Todos estos arcos contribuyen al enriquecimiento de la arquitectura, pero además constituirán un corpus o repertorio que servirá de modelo para épocas posteriores.

Arco de herradura califal de Madinat al-Zahara
 

Arco lobulado de los Reales Alcaceres de Sevilla 

Arco entrecruzado, Mezquita de Córdoba

Arcos de entibo, Mezquita de Córdoba 


-CUBIERTA: la cubierta fundamental de los edificios omeyas será la cubierta plana de madera, elemento tradicional de la arquitectura omeya oriental que vendrá a la hispanomusulmana. Ello no impide que también se usen los abovedamientos en ciertos ámbitos, como en el ámbito militar y en el civil (sobre todo los baños y los aljibes). Dentro de la arquitectura palatina también habrá abovedamientos, con una función concreta: ennoblecerá lo espacios dándoles una mayor categoría (igual que en el mundo romano). Hay muchos tipos de bóvedas. Las más usadas en este momento serán las bóvedas gallonadas (o de gallones) y bóvedas de crucería califales, estas últimas son un modelo único que solo se producirá en al Ándalus dentro del periodo omeya (fuera no existen). Son bóvedas en las que los nervios no se cruzan en el centro.
Cúpula con el intradós gallonado
Maqsura de la mezquita de Córdoba. Siglo X.
 

-MEZQUITA: con respecto a modelo de mezquita ser un modelo con patio (inspirado en la casa de del profeta en Medina) y sala de oraciones hipóstila. El sistema hipóstilo característico en al Ándalus es el de naves perpendiculares al muro de la quibla (característico de todo el arte musulmán medieval occidental). Será además el habitual a partir del siglo XI también, es decir se va a perpetuar a través de todas las etapas artísticas. No obstante, existen modelos alternativos, como es el caso de la mezquita de Toledo: mezquita cuadrada con cuatro soportes centrales que dividen el espacio y se cubren con bóvedas de crucería califal (se piensa que este modelo fue muy habitual en las mezquitas de barrio). 
-ALMINAR: el prototipo de alminar es cuadrado, con una escalera que rodea un macho central que puede ser bien circular, bien cuadrada.
Giralda de Sevilla
 

Dentro del mundo omeya destacara la arquitectura civil, de la que solo tenemos un ejemplo: Palacio omeya de Masinat al-Zahara. A pesar de que este sea el único referente, sabemos que dentro de la arquitectura palatina se van a incorporar dos modelos de la arquitectura oriental:
·       los maylis (salas de recepciones o de audiencias con una estructura muy característica que consiste en naves basilicales y después en otra nave trasversal que actúa de pórtico que se abre por medio de columnas a un patio o jardín).
·        espacio copulado, principalmente cuadrado precedido por un iwan o iwanes (espacio cuadrado que va a estar acotado por tres de sus lados, y el cuarto completamente abierto al exterior, serie una especie de pórtico delante de un espacio cuadrado y cubierto por una cúpula). 

-DECORACION: en cuanto a la decoración arquitectónica nos vamos a encontrar también con una asimilación de fórmulas orientales (revestimiento que va a enriquecer los edificios). También detectaremos varios elementos: en un primer momento ese revestimiento se va a tallar directamente sobre los sillares de piedra, como ocurre en las puertas de la mezquita de Córdoba (se sigue el modelo visigodo que consiste en tallar todo lo que es el sillar). Más tarde se produce una evolución después de la cual se va a empezar a usar un enchapado en piedra (placas de mármol independientes que se van a adosar a la superficie exterior de lo que se quiere decorar). Se pasa de usar sillares al enchapado en piedra.
El conocimiento de la arquitectura omeya califal nos va a llevar a un edificio principalmente: la mezquita de Córdoba. 

LA MEZQUITA DE CÓRDOBA EN EPOCA EMIRAL, Siglos VIII-IX
Se va a convertir en el edificio protagonista del arte omeya en Al- Ándalus, esto se debe a que este edificio es fundamental para el estudio del arte islámico. Hay muy pocas mezquitas anteriores al año 1000. Como otros ejemplos tenemos las de Damasco, la de Kairuán en Túnez, la de Ibn Tulún en el Cairo y la de Córdoba que es la de mayor calidad y la más rica. Es trascendental dentro del arte hispanomusulmán e imprescindible para el estudio del período emiral.
Su mérito más importante es el de carácter de edificio vivo, ya que es un compendio de los últimos 2000 años de Córdoba. Su  interés sobrepasa con creces el interés artístico. Su historia comienza en el siglo VIII-X.
Tenemos vestigios previos. Nos interesa su trayectoria como mezquita.
Ampliaciones y obra que se suceden en ese período y que afectan a la sala de oraciones, al patio, etc.:
1.     Abd-al Rahmán I
2.     Abd-al Rahmán II
3.     Al-Hakem
4.     Almanzor
5.     Abd-al Rahmán III
Córdoba es conquistada en el 1263. Va a dejar de ser mezquita y se va a convertir en Catedral por la cristianización. Construyen capillas. Impronta del estilo gótico por la Capilla del Sagrario.
Arte mudéjar (Capilla Real), que se construye como panteón para los reyes de Castilla, a partir de Alfonso X.
Época de los Reyes Católicos continúa la transformación en templo cristiano con una primera catedral que corresponde a la ampliación de Al-Hakem.
La intervención más importante es en el siglo XVI  a principios de la Edad Moderna construyendo una catedral enrome que se construye en el centro.
Obra de Hernán Ruiz y financiada por Carlos V que la patrocina.
Desfigura el edificio pero lo enriquece desde el punto de vista artístico con el renacimiento y el barroco.
Excepcionalmente en Córdoba se mantiene el edificio islámico y se construye encima la catedral, porque Carlos V quería manifestar la supremacía del cristianismo.
La otra excepción es la Alhambra, que en el centro tiene colocado un edificio frío, renacentista y que plantea esa importancia simbólica.
En los siglos XIX y XX se produce la restauración y recuperación de muchas partes del edificio. Las techumbres de las salas de oraciones y las fachadas exteriores.

Primera mezquita de Abd al-Rahman:
Poco después de la conquista de Córdoba por los musulmanes en el 711, los cristianos y musulmanes van a compartir la Basílica de San Vicente, que era el mayor complejo monástico de Córdoba. Dividen el espacio en dos para cada religión. Esto era muy frecuente en la ocupación islámica de la Península Ibérica si se conquistaba con capitulación pacífica. En el 784-785 los musulmanes compran a los mozárabes su parte de la Basílica, se hacen con su totalidad, destruyendo todo y dejándolo en un solar. Al año siguiente (785-786) se empieza a construir la primera mezquita de Córdoba financiada con dinero de la Campaña de Carbona por el emir Abd-al Rahmán I.
786-787 La Mezquita comienza a utilizarse sin estar acabada.
Las obras van a continuar hasta el 788 cuando muere Abd-al Rahman I y siguen un poco hasta la llegada de su sucesor, Hixem I. La mezquita a partir del 785-786 estaba constituida por 2 partes, un patio y una sala de oraciones. Era de modelo hipóstilo, inspirándose en estilos orientales.
Planta cuadrada dividida a partes iguales entre el patio y la sala de oraciones.
Se ha llegado a la conclusión de que era un sistema de proporciones pitagóricas.
Hay varias discusiones sobre esta mezquita:
·       Para los historiadores franceses como Lévi-Provençal y Lambert, opinan que la sala de oraciones tenía 9 naves según las crónicas árabes.
·       Para los historiadores españoles Gómez Moreno y Torres Valvás, se apoyan en la arqueología por lo que creen que la sala tenía 11 naves.
·       Parece ser que en realidad tenía 11 naves, pero en época del emir las 2 naves extremas debían estar separadas por un parámetro o celosía que las separaba para las mujeres. Naves perpendiculares al muro de la quibla. Naves centrales ligeramente más anchas que las laterales que son más estrechas.
El muro de la quibla debía estar orientado hacia el sureste, pero está orientada dirección sur; pero no es un error, sino que está hecho así conscientemente aunque no sabemos por qué hay hipótesis:
·       La primera es que copiaron el modelo de mezquita de Damasco o de Medina a España con orientación sur.
·       La segunda es que el camino que los musulmanes debían tomar para su peregrinación a la Meca está orientado al sur.
-        La tercera es que se hiciera un paralelismo con la cava mediante cálculos matemáticos y geográficos.
Todo ello nos lleva a la conclusión de que sea por el motivo que sea se saltan el precepto de la orientación. 

“Artículo de la quibla extraviada”. 
En origen el muro tenía un mihrab pero las excavaciones arqueológicas nos demuestran que no existe cimentación. Se sospecha que tenían una pieza escultórica a modo de hornacina embutida en el muro.
Ha aparecido un fragmento de un nicho que se piensa que puede ser parte de ese mihrab, en la parte de la ampliación de Almanzor.
El diseño de la sala de oraciones, que se repite en el resto de las ampliaciones, es de 11 naves separadas por arquerías que muestran un original sistema de soportes cuyo objetivo es aumentar la altura de las nave, que es el rasgo más definitorio de este edificio. En esta primera construcción nos encontramos con que todos los soportes son columnas reaprovechadas de época romana y visigoda, pero como son unas cien columnas, otras deben tener otros orígenes.
Todas las columnas tienen basa, lo que es exclusivo de este momento, porque después de la ampliación de Abd-al Rahmán II desaparecen. Cada uno de los soportes fue cimentado de forma individual, lo que provoca problemas de estabilidad en el edificio, por lo que hay desniveles y el suelo está ondulado. Se ha recuperado el nivel de suelo original. En el resto de las ampliaciones se realiza la cimentación corrida para cada una de las arquerías. Los fustes son de mármol o granito. Los capiteles van a tener una labra distinta. Desde el siglo I-VII, romanos, visigodos, paleocristianos… Predominio del orden corintio. Los cimacios son reutilizados de época visigoda (tallados) y los lisos son tallados exprofeso.
Lo más importante de la mezquita era el diseño de la sala de oraciones (superposición de arquerías). Consistía en colocar una columna con su basa, su  fuste y su capitel (soportes reutilizados), después se colocaba el cimacio, y sobre este un pilar, que servía de base a una arco de medio punto. Esta estructura era elevada, y por lo tanto, frágil. Para solventarlo se solían colocar una especie de bigas que actuaban como tirantes, pero en este caso, el arquitecto elimina los antiestéticos tirantes sustituyéndolos por un arco visigodo, el cual fortalece la arquitectura. Ejemplo: entrada de San Juan de Baños. Palencia.
Tiene un arco de herradura con peralte de un tercio del radio y su rosca (estradós) no forma línea paralela con el intradós. Sobre el cimacio hay un sillar de diferentes empujes de los que parten los arcos para nivelar las columnas, y tiene la función de equilibrar los puntos de arranque de los arcos.
Otro de los elementos claves en la estructura será el cimacio. Tendrá dos funciones: nivelar las columnas (eran reutilizadas, por lo que tenían distinto tamaño). Este sillar tiene una planta cruciforme con elementos en resalto en el sentido longitudinal (constituyendo la primera dovela del arco de herradura) y transversal (resalte que actúa  a modo de ménsula  ensanchando la base del pilar). En ese lugar justo se colocan los modillones de rollo (degeneración de las hojas de acanto de los capiteles romanos, elemento plenamente hispanomusulmán). Este elemento será característico del arte hispanomusulmán. Esta superposición de arquerías no es algo completamente nuevo, ya se había utilizado en la mezquita de damasco (siria) y en basílicas paleocristianas y bizantinas. Otro modelo lo tenemos en la mezquita de Alaxa (Jerusalén) y en la ciudad de Anjar, en el Líbano.

Nos vamos a encontrar con una alternancia en las dos alquerías en el material de la piedra: piedra, sillar y ladrillo. Ello genera una alternancia cromática. No es un hecho gratuito, si no que tiene que ver con la búsqueda de flexibilidad en los materiales (finalidad plástica). Tampoco es algo completamente nuevo (la esencia si existía, pero no la forma en que se va a usar), por ejemplo en la cúpula de la roca, en Jerusalén o en el acueducto de Mérida.
Esta estructura, de alguna manera, va en contra de la lógica constructiva: en la parte de abajo tenemos una anchura que se corresponde con el fuste de la columna (45cm,), pero a medida que ascendemos la anchura se va haciendo mayor (1.10m.). Hay una explicación para esto: la parte de arriba de las arquerías va a actuar exteriormente como si fuera un pequeño acueducto, es decir, las techumbres tienen que desahogar en  alguna parte, y lo más fácil es que las columnas fueran colocadas a modo de mini acueductos. Esta estructura será la que se va a repetir a lo largo de toda la mezquita.
El suelo estaría originalmente constituido por argamasa, teñido por almagra y cubierto por estelas.  Esta organización de arquerías proporcionara una extraordinaria riqueza al interior de la mezquita, que además dará lugar a una sensación laberíntica o de bosque de columnas. Además, la sofisticación es mayor al existir en esas columnas una doble direccionalidad (se pueden mirar en dirección al muro de la qibla o trasversalmente). Con esta estructura lo que se está haciendo es enlazar directamente con soluciones constructivas y artísticas propias de la tradición mediterránea.
De los muros, el único que ha sobrevivido a las sucesivas reformas, es el oeste (ocultado y reforzado en época posterior). Este muro es construido por sillares de piedra bien labrados, dispuestos a soga y tizón (esto enlaza la tradición omeya oriental con el mundo visigodo y romano). En el muro aparece una especie de contrafuertes, pero no tienen un carácter estructural, únicamente tienen una función estética dividiendo el muro en diferentes partes. Un elemento característico es que todo el muro aparece rematado por almenas dentadas o merlones escalonados. Este modelo procede del mundo omeya oriental (siria, Líbano), será importado y a partir de este momento se convertirá en un elemento fundamental y característico en la arquitectura hispanomusulmana.
En este muro se abrirían diferentes puertas (algunas accedían directamente al interior de la sala de oración y otras al patio). Dentro de las primeras hay una muy importante: la puerta de san esteban, anteriormente conocida como bab al-wuzar (puerta de los visires). Esta puerta estaba situada más o menos a la altura de la dará dimara o casa del gobierno. Se piensa que sería la puerta por la que entrarían los más importantes personajes del estado, entre ellos, el emir. De esta puerta se ha conservado una parte importante de su estructura y de su decoración original, aun así, ha sido restaurada. Es uno de los ejemplos más antiguos que tenemos de arte decorativo dentro de la mezquita. Esta puerta nos va a dar el modelo de puerta que se va a repetir en todas las ampliaciones de las mezquitas y una buena parte de todas las fachadas musulmanas. Es un modelo tripartito (dividido en tres calles con superposición de pisos), tiene dos calles laterales más estrechas y una central más ancha. Estas calles se organizan así:
·       la central presenta una superposición de tres pisos, la parte inferior se corresponde con el vano de entrada y la parte superior de la puerta tiene tres arcos ciegos marcados sobre la sillería, entre ellos hay placas talladas con decoración vegetal (junto con la decoración de las calles laterales de lo más antiguo que se conserva en cuanto a decoración arquitectónica), el remate tendrá forma de elemento saliente apoyado en modillones de rollo y con almenas escalonadas.
·       las calles laterales son más estrechas e idénticas. Están constituidas por una vano ciego adintelado y abovedado, justo encima el trasdós se hace de forma escalonada y mediante sillares rehundidos. Toda esa zona superior está decorada con elementos de decoración vegetal (todavía muy enraizada en la tradición visigoda tanto en la técnica como en la estética), muy parecida a la de la calle central. La talla es abisel, además la decoración aparece tallada en la cara externa del sillar, esto solo lo encontraremos en el s. VIII. En las calles laterales solo hay dos pisos, en el segundo tendremos una celosía de piedra con elementos geométricos, igual en ambos lados, rematada con un arco de descarga.
  Este modelo no es nuevo, ya existía: enlaza con la puerta aurea del palacio de Spalato y con las puertas de los palacios del desierto.
En la mezquita de Abd al Rahman I existían puertas abiertas al patio. Se creía que había puertas por cada una de las fachadas. Se conserva la puerta de los Deanes. Exteriormente está muy restaurada. Pero interiormente nos da la pista de que podía tratarse de época de Abd al-Rahman I: vano adintelado y abovedado sobre el aparece un arco de descarga con el despiece de las dovelas en ladrillo y en piedra, además es un arco muy poco cerrado de tendencia visigoda (ello nos indica que es muy antiguo ya que a partir del s. IX este arco comienza cerrarse cada vez mas).
Puerta de los Deanes
 

A la muerte de Abd al-Rahman I (788) las obras de la mezquita no habían terminado, será su hijo, Hisem I, quien las termine. Continúo trabajando en ella hasta el año 796. Las fuentes documentales nos hablan de que Hisem I realiza varias construcciones dentro de la mezquita: una galería para las mujeres en la zona norte del recinto (pero no se sabe exactamente donde), una fuente grande para abluciones en la zona norte (llamada midda) y su principal importación, la incorporación del alminar, lo va a adosar al muro exterior norte y lo situara ligeramente descentrado hacia el oeste. No sabemos exactamente como era, gracias a la arqueología sabemos que era de planta cuadrada. Se sospecha que podría haberse tratado de un alminar escalera o terraza, no una torre (especie de segundo piso sobre el tejado).
Una vez que fallece Hisem I, el que sube al poder es Abd al-Rahman II. En esta época Córdoba va a vivir un período de gran esplendor. Este se manifestara en el aumento extraordinario de la población, este hecho implica que la mezquita comience a tener problemas de espacio, por lo que Adb al-Rahman decide ampliarla. Esta primera ampliación será llevada a cabo entre 833 y 848. Se realizara en dirección sur, hacia el rio Guadalquivir. Lo que se hace es derribar el antiguo muro de la quibla y ampliarlo. No obstante, de ese muro se conservan algunos fragmentos que servirán de transición entre los dos sectores. La ampliación comprende ocho tramos o arquerías mas, sumando 11 tramos en total. En esta ampliación se va a repetir exactamente el mismo diseño interior de la sala de oraciones. Si observamos algunas novedades:
·       desaparecen las basas de las columnas.
·       la cimentación es corrida: hasta entonces se había usado individual lo que había provocado problemas de estabilidad (suelo ondulado). Este problema ya debía de existir en época de Abd al-Rahman I. Cubrirán la superficie, la elevaran y lo enrasaran sin basa. De tal manera que su propia construcción la van a hacer a esa altura y sin basas, para crear una homogeneidad. Hoy en día se ha recuperado el suelo original, por eso existe un desnivel. 
·       los soportes: son también reutilizados en su mayoría, tanto los fustes como los capiteles son de época romana y visigoda. Hay cierta tendencia al capitel corintio (de los más usados en época romana). Encontramos, sin embargo, que se van a elaborar algunos capiteles de nueva factura. Estos capiteles constituirán las piezas más antiguas del periodo emiral que se conservan hoy en día en España. Algunos de estos capiteles se conservan insitu, pero esta zona de la mezquita fue las más afectada en la construcción de la catedral, por lo que se desmontaron muchas arquerías, llegando a dispersarse numerosos capiteles (hoy en día en museos). Estos capiteles son una degeneración del capitel corintio de época romana. Vemos como se empieza a gestar una época diferente en el arte musulmán tirando siempre hacia el abstracismo (s. IX).

·      
sustitución de los modillones de rollos por boceles lisos (en las columnas): se trata de una forma muy sencilla, convexa en forma de medio bocel. Es en la única parte de la mezquita en que se va a utilizar.
·       el mihrab de Abd el Rahman II no lo conservamos, pero la arquitectura nos ha dejado muestra de que existía una mihrab de carácter arquitectónico, muy probablemente, de carácter habitacional (parecido al que nos vamos a encontrar en la siguiente ampliación de al Hakam II). Este mihrab se destruyó en la siguiente ampliación, pero no del todo, ya que al Hakam II va a conservar dos pares de llamativas (alternan el mármol blanco con el rojizo) columnas que debían sustentar el arco. Son dos columnas de mármol policromo, alternando colores oscuros y claros, y presentan unos capiteles degenerados del capitel corintio (de factura emiral). Últimamente se ha considerado que estos capiteles pudieran ser de manufactura romana, y no de labra emiral). Al Hakam II reutiliza esos materiales en su ampliación, haciendo desaparecer el mihrab y colocando en su lugar una capilla (del lucernario), pretendiendo sublimar arquitectónica el recuerdo del antiguo mihrab. Se trata de un espacio con cúpula, totalmente diferenciado del resto. 

Otras obras realizadas en el siglo IX (aun Abd el Rahman II):
El emir Muhammad I, hijo de Abd al-Rahman II, va a intervenir también en la mezquita en una zona muy concreta: en la puerta de san esteban. En este caso, todo lo que es la puerta, el dintel, el arco y todos los elementos que lo decoran van a ser reformados en esta época. Conocemos esta reforma gracias a una inscripción en letra cúfica (855-856).
Esta remodelación va a ser muy importante por dos razones: el arco de herradura es el primer arco de herradura califal que nos vamos a encontrar en la mezquita. Este arco de herradura califal se caracteriza por:
·       un pérlate de un medio del radio (el visigodo tenía un tercio de radio). Ello determinara una forma ultra semicircular (mas cerrado).
·       arco enjarjado (las dovelas del arco van a ser paralelas al suelo hasta los riñones, después se van a disponer en posición radial con respecto al círculo).
·       el trasdós y el intradós son paralelos.
·       dovelas alternadas de piedra y ladrillo: La decoración es tallada que se centra fundamentalmente en las dovelas de piedra. Son atauriques, elementos vegetales estilizados creados a partir de modelos orientales y bizantinos reelaborados. Este ataurique se dispone sobre unas chaspas independientes que luego se adosan a la dovela del arco.
El arco es uno de los aspectos más importantes de esta reforma. También destaca un nuevo elemento que los rodea: el alfiz o encuadramiento que rodea al arco de herradura califal. Es uno de los ejemplos más antiguos conservados. Tendrá un gran desarrollo en el arte hispanomusulmán, convirtiéndose en uno de sus elementos característicos. Es un diseño hispanomusulmán, pero con antecedentes en el palacio de mshatta, donde hay un elemento semejante, así como en la mezquita de susha. Aquí se va a desarrollar de una forma sistemática. La parte de arriba parece ser un añadido del s. X, lo sabemos por el tipo modillón de rollo.
La Puerta de San Esteban, probablemente, la más representativa y rica, en cuanto a su calidad artística, que nos ha llegado del período musulmán. Un manuscrito fechado a mediados del siglo XVIII dice así: “…la (puerta) siguiente, de San Sebastián, por dar frente a este hospital…”. Nos comenta Don Miguel Salcedo Hierro, cronista de nuestra ciudad, que de este modo describía Ramírez de las Casas Deza la puerta, es decir, como la “Puerta de San Sebastián”, adoptando, lógicamente, el mismo nombre del vecino hospital, pero que por una posterior errata se le designó el calificativo de Puerta de San Esteban, como hoy día se le conoce.
La puerta daba acceso a la sala de oración de la Primitiva Mezquita, realizada en tiempos de Abderramán I, por lo tanto, data del siglo VIII. Aunque sufrió una importante remodelación en época de Muhammad I, en el siglo IX, que atendió sobre todo a la construcción de un nuevo arco de herradura, de distintas características al anterior, y a la labranza de motivos decorativos, así como de las importantes inscripciones de las que ahora daremos cuenta. Como dijimos en el comentario de la Puerta de los Deanes, el esquema a seguir es similar en todas las puertas, con un vano adintelado sobre el que se desarrolla un arco de herradura cegado, con alfiz. En este caso lo corona un tejaroz de piedra sostenido por modillones de rollos y, sobre éste, se dispone una serie de almenas escalonadas.
Si nos centramos en el arco apreciaremos que el despiece de las dovelas se realiza intercalando las de ladrillo con las realizadas en piedra, que están decoradas a base de elementos vegetales simétricos. Es curioso ver que hasta la cara interior de las mismas, el intrados, se encuentra decorado.
Pero si el valor artístico de la Puerta de San Esteban es incuestionable, probablemente sea mayor su valor histórico, ya que una inscripción de caracteres cúficos recorre el intradós del arco y en la horizontal de la línea superior del dintel. La inscripción reza así: “En el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso. Mandó el Emir (ennoblézcalo Allah) Muhammad ben Abderramán construir la que…de esta Mezquita y sus cimientos (las mercedes de Allah sean sobre él y lo acompañen). Y se concluyó…al año uno y cuarenta y doscientos (241 de la hégira y 855 d.C.) con la bendición de Allah y su protección venturosa”. Su importancia reside en la fecha de la misma, el año 855, lo que significa que estamos ante la inscripción más antigua del edificio.
Otra aportación es la del emir Abd allah entre 788-912 va a construir un acceso directo entre la casa de gobierno o dara dimara y la mezquita. Construye un pasillo elevado que iba por encima de la calle, con el fin de que la corte se trasladara del palacio a la maxura sin la necesidad de aparecer en público. De este pasadizo elevado no queda nada. Será una antecedente del que después va a construir al Hakam II. Se piensa que ese pasadizo elevado podría haber desembocado en su momento en la puerta de San Miguel.
La puerta de San Miguel es una puerta que se abre en el muro occidental. Se piensa eso, fundamentalmente, por el desarrollo de los elementos arquitectónicos. Se trata de un dintel adovelado y un arco de herradura (modelo siglo IX-X).  


FIN DEL ARTE OMEYA EMIRAL
 
LA MEZQUITA DE CORDOBA EN EPOCA CALIFAL
En el año 929 Abd al-Rahman III se va a autoproclamar califa o príncipe de los creyentes, rompiendo religiosamente con el califato de Bagdad y convirtiéndose en cabeza religiosa del islam. Abd al-Rahman III (951-958) también dejara su impronta en la mezquita, en una época en la que Córdoba gozaba de esplendor. Esta reforma va ser paralela a la de la ciudad palacio de Madinat alzahara, donde van a comenzar a definir las características propias del arte hispanomusulmán califal. Con ello la mezquita recibirá ya esas características artísticas perfectamente definidas. Nos encontraremos también un libre movimiento de artistas entre una y otra (definen los modelos en la ciudad, porque empieza a construirse antes, y se trasladan a la mezquita).

Las actuaciones de Abd al-Rahman III en la mezquita:
No interviene en la sala de oración (por lo que nos es una ampliación). Sus intervenciones se concretan en torno a patio:
Va a ampliar el patio (se había quedado pequeño en comparación con la sala de oración).
Se tira el muro y el alminar de la época de Hixem I y se construye un nuevo muro en dirección norte (el actual). No solo amplia el patio, sino también una serie de galerías porticadas o riwaqs en tres de los lados, de las que solo se conservan dos (están muy retocadas en el s XVI, a pesar de ello si se mantiene la estructura original). La estructura consiste en tres arcos separados por un grueso pilar. Este diseño es el modelo que se usa en algunas mezquitas orientales. Las columnas de época de Abd al-Rahman III también se mantienen. Estas columnas presentan una evolución con respecto al interior de la mezquita: son todas de factura andalusí (fustes lisos, en la parte de arriba hay un nuevo capitel llamado de pencas o de hojas captiformes). Se trata de un capitel con un extraordinario grado de abstracción. Este tipo de capitel después lo vamos a encontrar ya en la fachada de Abd al-Rahman III y se mantiene en época de Al-Hakam II. Estos capiteles junto con los de la fachada van a ser de los más antiguos que se conservan de este modelo (siglo X).
Construcción de un nuevo alminar: ya que cuando tiraron el antiguo muro no tenían.
Este nuevo alminar se va a ejecutar en el 951- 952. Los constructores van a crear un modelo de alminar absolutamente emblemático y que a va servir de referencia tanto en al Ándalus como en el Magreb durante siglos. La parte superior desapareció y la inferior se encuentra dentro de la torre campanario cristiana, s. XVI (lo tomo como base). Esta situado en el muro norte hacia el interior (hacia dentro del patio) y ligeramente descentrado hacia el oeste, prácticamente en paralelo con el otro. A partir de lo que queda del alminar y de diferentes fuentes podemos conocer cómo era la parte superior: era alto, tenía dos cuerpos, uno inferior (el principal) y otro superior retranqueado, mediría en total unos 47 m. de altura. La planta del cuerpo inferior es cuadrada e interiormente va a estar separada en dos partes por un muro que se dispone en dirección este-oeste. Dentro de cada parte rectangular se dispone un machón central rectangular, en torno al cual se dispone  una escalera. Esto implica que había dos accesos independientes: norte y sur, a uno se accedía desde el patio y al otro desde la calle. No se sabe el por qué de esta estructura, ni por qué no querían que hubiera comunicación (esto no tendrá trascendencia). Dobles ventanas geminadas a doble altura enmarcadas por alfiz. Este cuerpo se remataria arriba en un friso de arquillos ciegos de herradura, también enmarcados por alfiz (elemento constante en la arquitectura del Al- Ándalus). El remate del primer cuerpo es de merlones escalonados, a juego con la parte exterior de la mezquita. En cuanto a los frentes este-oeste serian distintos: no había entrada abajo y habría triples vanos geminados enmarcados en alfiz, y el mismo friso de arquillos de herradura que en los otros dos frentes. El cuerpo superior resulta retranqueado respecto al anterior. A él se accedería a través de las escaleras. Este segundo cuerpo tiene puertas en sus cuatro frentes (vanos que se abren a través de arcos de herradura califal enmarcados por alfiz). Parece ser que este alminar pudo tener una bóveda de plementería calada. No está confirmado, pero por las fuentes se suele deducir esta teoría. Si se confirmase constituiría la primera bóveda de plementería calada en al Ándalus (bóvedas traslucidas). Respecto al remate este estaba constituido por una serie de esferas decrecientes insertas en un vástago metálico que alternaría bolas en color plata y dorado. Arriba del todo existiría una granada dorada.
Se centra en la fachada de la sala de oraciones: se verá reforzada la parte que da al patio.
Abd al-Rahman III lleva a cabo una obra de consolidación que debía de ser absolutamente necesaria. Los empujes de las arquerías longitudinales habían provocado que la fachada se fuera combando peligrosamente hacia fuera (estaba a punto de caer la fachada). Lo que hace es resolver este problema colocando delante de la fachada de Abd al-Rahman I otra fachada a modo de muro de contención y refuerzo. Las va a unir a través de pequeñas bóvedas de cañón.  Tendríamos once arcos de herradura que se corresponden con las 11 naves y con los 11 arcos de la antigua fachada.  En el siglo XVI los arcos de esta fachada fueron todos cegados, excepto el que correspondía a la nave axial (la que queda justo en frente del mihrab). Este arco (de la nave axial) comenzó a llamarse puerta de las palmas o arco de las bendiciones.
Fue completamente remodelado en su parte arriba pero mantienen los soportes de capiteles de pencas u hojas captiformes. Hay dos arquitos ciegos enmarcados por un elemento rectangular, son arcos lobulados, que también se mantuvieron (primeros ejemplos de arcos lobulados, aun de carácter decorativo, no estructural, es un modelo del mundo agrabi y oriental). Bajo uno de esos pequeños arcos aparece un lapida o inscripción original de época de Abd al-Rahman III (inscripción conmemorativa de esa obra de refuerzo, de da la fecha exacta: 958). La fachada consiste en un alero volado apoyado sobre modillones de rollo. Esos modillones son un modelo característico del s. X. Consiste en modillones de pequeños rizos  o bucles separados en el medio con una banda que incorpora decoración geométrica o vegetal (alero de la puerta de san esteban). Se conserva también restos de la decoración pintada, muy sencilla y de carácter geométrico.
La gran ampliación del siglo X va ser la de Al-Hakam II (962-966). Va a ser la ampliación más suntuosa de toda la mezquita. Se va a llevar a cabo por necesidad de espacio, ya que la población de Córdoba seguía aumentando. Pero la finalidad última de esta ampliación tiene más que ver con la propaganda, ya que se va a invertir mucho dinero y se van a marcar las diferencias con el resto de monarcas. Esta ampliación se realiza inmediatamente después de la muerte de Abd al-Rahman III por lo que se piensa que la ampliación ya debía de estar proyectada. Las obras, según indican unas inscripciones dentro del mihrab, serían concluidas en torno a 966. Esto debió de ser así desde el punto de visto arquitectónico, pero no decorativo ya que en cuanto a decoración se prolongaría hasta el 71.
La prolongación de la sala de oración se realizó derribando el antiguo muro de la quibla y añadiendo a las 11 naves 12 tramos más en dirección sur (Guadalquivir). Esta ampliación, en realidad va a actuar como una mezquita dentro de la mezquita, es decir, va a intentar marcar las diferencias en cuanto a lujo y suntuosidad. En primer lugar nos vamos a encontrar con que se accede mediante una gran fachada interior creada dentro de la mezquita (se correspondería con el antiguo muro de la quibla de Abd al-Rahman III). Las arquerías son mayormente de arco de herradura califal, pero los arcos de las naves laterales serán polilobulados(abasí y agrabi); empleados con finalidad constructiva.  Estos arcos se apoyan en unas columnas que, en cuanto, a fuste son nuevas. Son unas columnas muy ricas, de mármol rosa y azul, construidas ex profeso. Tienen en la parte de arriba capiteles de pencas o captiformes (modelo de capitel derivado del capitel corintio).
En cuanto a la sala de oraciones: continuamos con el mismo sistema de arquerías. En cuanto a los elementos decorativos tenemos que en este caso las columnas siguen sin basa, los fustes alternan mármol azul y mármol rosa (indica dispendio económico, alternancia estricta). Los capiteles son todos de pencas. Hay otro elemento decorativo que identifica esta ampliación, es el tipo de modillón que se emplea: tienen pequeños rizos separados por cintas decoradas con elementos vegetales o geométricos.
Hay una nave que va a ser enriquecida de manera especial: la nave axial (acceso al mihrab). Se van a colocar en el segundo piso pilastras a las que se van a adosar otras pilastras de frente poligonal, además estarían rematadas por unos capiteles que coinciden con los que se estaban haciendo en Madinat Al-Zahara. Además tenemos otro elemento que la diferencia: la techumbre, de madera, tallada y policromada (ha sido reconstruida en base a los fragmentos supervivientes). La entrada a la nave axial (capilla de Villaviciosa o capilla de lucernario), es un espacio delimitado arquitectónicamente que marca la entrada. Después tendríamos la nave axial, con esa techumbre, y otro espacio también especialmente resaltado y que es la zona de maxura. La maxura ocupa en este caso el espacio justo del mihrab y también los laterales.
Lo que se está haciendo en esta reforma es marcar una mezquita hipóstila con planta en forma de T, que lo que imita el modelo de mezquita aglabi de kairawan, en Túnez, que se construye en el siglo anterior. 

Espacios diferenciados:
-Capilla de Villaviciosa o del lucernario: es lo primero que te encuentras cuando accedes a la ampliación por la nave axial. Se corresponde con los tres primeros tramos de la misma. Este espacio se coincide con el antiguo mihrab de Abd al-Rahman II, es un espacio que Al-Hakam II va a sublimar o ennoblecer (lugar sagrado que tuvo que derribar para llevar a cabo la ampliación). El acceso de la nave axial se hacía a través de un arco que interiormente es de herradura pero lo cobija un arco polilobulado. La capilla se abre a la fachada (comparte uno de los arcos). Destaca una profusa decoración que lo cubre todo.
Los arcos tienen dovelas alternadas, y las dovelas blancas presentan una decoración superpuesta de estuco tallado. Es una decoración de ataurique, muy profusa, pequeña y minuciosa que se prolonga por todo el espacio posible. Son placas de estuco tallado. Originalmente tendríamos tres arquerías:
·       Lado oeste (derecha) desaparece en época de los RRCC. 
·        Lado este está parcialmente cegada porque se construyó un poco más adelante la capilla real adosada. En los muros de celosía nos vamos a encontrar con la superposición de dos tipos de arco (mismas columnas): los arcos inferiores son arcos polilobulados, que aparecen sobre montados por arcos de herradura que, a su vez, surgen ramales de otros arcos polilobulados que se prolongan y aparecen cobijados por otro arco de herradura. Constituye, a fin de cuentas, una malla de arcos superpuestos y abigarrados, dando lugar a una visión múltiple (elemento típico musulmán, distintos puntos de vista).


También es muy importante porque aparece cubierta por una bóveda de crucería califal, que, el hecho de estar situada como cubrimiento indica que, a pesar de que todas esas arquerías son muy decorativas, también tienen una función constructiva.
Rodeando al mihrab, tenemos un espacio acotado, esto sería la maxura (zona para los altos cargos de gobierno y monarcas). Esta cubierta por bóvedas de crucería califal y acotada por muros celosía. Estos arcos que rodean el mihrab son muy parecidos a los de la capilla, o incluso, algo más ricos (arcos polilobulados debajo de arcos de herradura con ramas de arcos polilobulados).  Hay que fijarse también en la profusa decoración de los arcos, de ataurique, muy densa, realizada en placas de estuco talladas. Toda esta concentración decorativa es exclusiva de esta zona y de la capilla de Villaviciosa, en el resto de la ampliación se prescinde de ella. 


El hecho de que la ampliación se hiciera hacia al sur implicaba que cada vez se fuese avanzando por un terreno cada vez más inclinado, por lo que los arquitectos tuvieron que idear un sistema para que no se les derribase el muro de la quibla. Idearon un sistema de doble muro (muro desdoblado de 7 metros de altura). Es donde se introdujo la cimentación más sólida para que no se les hundiera. En ese muro desdoblado van a colocar en primer lugar el mihrab (de carácter habitacional), y además, van a crear a los dos lados, aprovechando ese muro, dos espacios con dos finalidades claras:
·       A la derecha del mihrab (oeste) van a crear un pasadizo en dirección al Alcázar o en dirección al palacio de gobierno (función de sabat, para evitar que el califa saliera a la calle).
·       En la zona este tenemos otras cinco habitaciones comunicadas entres sí, este espacio se dedicaría a albergar el tesoro de la mezquita. También albergaría un riquísimo mimbar hecho en taracea (estructura con una serie de escalones que servía para que el imán diera la oración de los viernes y pronunciara el sermón).
Todo ello crea tres fachadas decorativas: la del mihrab, la de la puerta del tesoro y la del sabat. 
El mihrab: es una de las principales novedades arquitectónicas de la mezquita, ya que es el primer mihrab habitacional que se conserva dentro de la arquitectura del islam. Lo que hace es aprovechar esos 7 metros de anchura del muro desdoblado. Es un espacio totalmente macizado. Se trata de una especie de pequeña capilla, en la parte inferior de la cual se coloca un zócalo de placas de mármol veteadas, lisas y sin tallar, pero de una calidad extraordinaria. Hay inscripciones epigráficas que hacen referencia a la necesidad de purificación antes de la plegaria. En otro registro aparecen arcos trilobulados apoyados sobre columnas y ciegos (carácter decorativo), rodeados por una decoración parecida a la de la maxura y la de la capilla de Villaviciosa. Se sospecha que estos arcos debían de acoger en su interior decoración. Este registro se remata por otra inscripción de carácter religioso (serie de aleyas del Corán, es la parte más sagrada de la mezquita).

Lo más interesante es el cubrimiento que se realiza mediante una bóveda de yeso en forma de concha omenera (rodeada por ataurique). Debía de haber un taller de gran calidad en la época, hay zona en las que aparecen los nombres de los artistas (algunos de los cuales aparecen en la ciudad de Madinat al-Zahara).
En cuanto a la fachada del mihrab está estructurada en tres puertas; puerta del espíritu, puerta de san Ildefonso y postigo de palacio:
·       puerta de***: vano de entrada de herradura en el que vemos un peralte (cada vez más importante). Hay, cada vez más, una tendencia más clara al intradós y al extradós cada vez más excéntricos (disimétricos). Además aparecen una serie de alfices superpuestos que además van a actuar, en este caso, como cajas de inscripciones de carácter cúfico. En la parte de arriba tenemos una galería de arquillos ciegos trilobulados con el mismo tipo de alternancia de dovelas lisas y talladas. Empezando por abajo hay un elemento característico que enriquece mucho esta zona: la parte del zócalo, formado por placas gruesas de mármol talladas con profuso ataurique (aniconismo típico de la mezquita). Las mismas placas las encontraremos en el salón rico de Madinat al-Zahara (mismos artistas). Las columnas son las procedentes del antiguo mihrab de Abd al-Rahman II (destruye el espacio pero reserva las columnas). Son dos columnas a cada lado, en mármol rosa y azul veteado, con capiteles característicos de la talla de ese momento.  En las enjutas o albaneras del arco hay una decoración rodeando toda la rosca exterior del arco (estuco o yeso tallado, muy relevante en esta zona). Este tipo de decoración evoca las hojas de palma (decoración de pai pai, también vista en Madinat al-Zahara).
Toda la fachada está cubierta por una decoración de mosaicos de tesela cerámica vidriada, por ello la fachada refulge al caer sobre ella la luz y rebotar. Este tipo de decoración no es nueva, solo está imitando algo que ya habían hecho sus antecesores en oriente (cúpula de la roca). En España no existía tradición de mosaico parietal, por lo que el califa va a escribir una misiva al emperador bizantino para que le enviara un técnico experto en la realización de mosaicos. El emperador le va a enviar a un musivara, junto con quilos y quilos de teselas para los mosaicos. El musivara va a permanecer aquí el tiempo suficiente para adelantar muchísimo la obra y para crear una escuela de musivaras españoles. Cuando el técnico se marcha la obra es continuada por los maestros españoles que había formado. Esto se sospecha por la diferencia de factura existente en diferentes tramos de la mezquita. Estos mosaicos no se concluyen hasta el 971. El mosaico va a optar por elementos geométricos, vegetales y epigráficos, vemos un predominio de azul, verde (característicos de los mosaicos bizantinos) y dorados.
En la fachada del sabat también tenemos decoración con mosaicos, aunque es menos profusa. El tratamiento de la fachada en si es diferente al que ya hemos visto. Tenemos un vano de herradura con alfices superpuestos con inscripciones, pero en la parte arriba tenemos un vano cuadrado con una celosía que comunica con el tesoro y con el sabat. Todo ello cobijado por un arco de herradura que crea un modelo distinto pero perfectamente armónico. La puerta de acceso al sabat es una puerta arquitrabada. Los mosaicos que cubren estas fachadas laterales son menos profusos, y además han sido muy restaurados, sobre todo en el s. XIX. Estos dos espacios pasaron a convertirse en dos capillas laterales de la catedral lo que implica una gran intervención. Se ve un mosaico más duro y rígido.
Los tres ámbitos de delante del mihrab que se corresponden con la Maqsura y la capilla de Villaviciosa van a estar cubiertos con bóvedas califales, las cuales son muy importantes ya que son características del arte andalusí (son una de las principales innovaciones de este arco). Son las más antiguas que se conocen, aunque no significa que fueran las únicas. Su función era la de ennoblecer el espacio sobre el que se situaban. Estas bóvedas subrayan la idea de planta en T (copia del modelo del norte de África). El origen de estas bóvedas podrían ser varios: mundo romano, oriente (tanto en el mundo cristiano como en el musulmán), armenia, Irán (mezquita del s. XI), los más probable es que su origen sea Bizancio. Lo que está claro es que tienen que tener un antecedente, a causa del nivel de sofisticación.  
Las bóvedas de crucería califal suelen estar relacionadas con las bóvedas gallonadas, las cuales tienen su origen en Bizancio. Las bóvedas de crucería califal se van a convertir en uno de los cubrimientos más característicos del arte hispanomusulmán. No solo se usara en al-Ándalus, sino que también encontraremos ejemplos en el norte de África, además también influenciara al arte románico (santo sepulcro de torres del rio, navarra y la iglesia de San Miguel de Almazán en Soria). También encontraremos ejemplos en el ámbito mudéjar.

La bóveda que cubre la capilla de Villaviciosa o del lucernario
: De las cuatro conservadas es la más peculiar, ya que cubre un ámbito rectangular, no cuadrado. Presenta dos parejas de nervios que aparecen paralelos dos, a dos, que crean un cuadrado en el centro. A su vez, de los costados del cuadrado surgen otras parejas de nervios dispuestos en ángulo de 45 grados con respecto a las otras. Está creando unos ámbitos en los que se entrecruzan nervios creando espacios con bovedillas gallonadas. En el centro hay una gran bóveda gallonada dispuesta en un espacio cuadrado. La transición a la forma sexagonal se consigue a través de trompas.

Las bóvedas de los lados de la Maqsura; delante del sabat y de la puerta del tesoro: proporciona un modelo que va a tener una gran repercusión posterior. El espacio es cuadrado. Bóveda octogonal. Para hacer la transición se usan trompas (arcos de herradura, e interiormente, una bóveda gallonada en forma de lóbulos o gallones). En los ángulos del octógono surgen una serie de columnillas, de las que surgen los nervios, estos crean una estrella de ocho puntas con un espacio central, a su vez, también octogonal. El espacio queda entre los nervios se llama plementos y son cubiertos por diferentes diseños (geométricos, avenerados o gallonados).  

La bóveda de delante del mihrab: se identifica porque aparece cubierta de mosaicos (continuación de la fachada). Diseño sobre un espacio cuadrado. Tenemos el paso de la forma cuadrada a la octogonal mediante trompas y arcos lobulados. En el interior hay pequeñas bovedillas gallonadas (se aprovechan todos los espacios para introducir elementos que den una visión múltiple). De los lados del octógono vuelven a surgir pares de nervios, creando dos cuadrados girados 45 grados, uno sobre otro. El espacio central vuelve a incluir una bóveda gallonada, que continua con esa decoración vegetal ya vista en la fachada del mihrab.
Todas las cúpulas de la mezquita aparecen sobre elevadas con respecto al cubrimiento de madera, lo que permite la apertura de ventanas, que favorecen la entrada de luz. No se permite la entrada de luz directa, si no que se colocan celosías (se horada la parte superior, paso graduado de la luz).

Las fachadas de la ampliación del Al-Hakem II:
Quedan solo dos muros (sur, muro de la quibla,  el muro oeste). El muro este se derrumbó con la ampliación de Almanzor.
Muro sur: en esa zona se abrieron en el siglo XVIII balcones, por lo que está muy trastornado. Solo quedaría un poco de muro de Al-Hakem II. 
Muro oeste: se conservan tres puertas monumentales.
1.     La central es al conocida como postigo de palacio: es una puerta de época del Al-Hakem II pero reformada a finales del gótico.
Postigo de Palacio
 

2.     Las otras dos están menos modificadas, son las puertas de san Ildefonso y puerta del espíritu: fueron restauradas en el siglo XIX por Velázquez Bosco. La parte exterior del muro reproducía el mismo tipo de  puertas que se habían sado desde la mezquita fundacional (puerta de san esteban). Modelo tripartito con subdivisiones en pisos o registros. Hay algunos aspectos nuevos en decoración. Nos encontramos con que el arcos es mucho más cerrado (intradós y extradós son excéntricos). Puerta arquitrabada. El alfiz enmarca el arco (se dejan libres de decoración, solo llevan decoración pintada de rojo y blanco).
Puerta de San Idelfonso
   


Puerta del Espíritu Santo
 

Vemos decoración de pai pai (estuco tallado). Hay otro elemento relativamente nuevo: los arcos entrecruzados del segundo piso, son arcos de herradura califal, entre cruzados  que, a su vez, están creando arcos túmidos. En los laterales un arco que cojita un vano con celosía (arcos polilobulados). Enchapado en piedra que aparece en la rosca de al arco. Remate con almenas o merlones escalonados.

En esa ampliación tenemos otra puerta, arquitrabada, sin apenas decoración (entre los dos últimos contrafuertes). Es la puerta del sabat, donde desembocaba el pasadizo elevado que construyo Al-Hakem desde el Alcázar. Este pasadizo estuvo en pie hasta el siglo XVII.
 
La puerta del chocolate será el modelo a seguir por Velázquez Bosco para restaurar las puertas exteriores.
Puerta del chocolate
 

La última ampliación de la mezquita va a ser llevada a cabo por Almanzor. Almanzor era el primer ministro o visir del califa Hixem II. Hixem II era hijo de Al-Hakem II. Al principio Almanzor se comportó como un visir normal, hasta que decidió convertirse el mismo en gobernante. Fue acaparando el poder y recluyo al califa en la ciudad de Madinat al-Zahara. Almanzor se convirtió en el auténtico monarca de al-Ándalus. Almanzor es el que realiza esta última ampliación. Es una ampliación que se comienza en el 987 o 991, y finalizaría sobre el 994. En este caso, la ampliación de la sala de oraciones será en dirección este. Se añaden ocho naves más con una gran longitud que se correspondía con la longitud de la suma de las diferentes ampliaciones. Nos vamos a encontrar que la mezquita se va convertir en la tercera mezquita más amplia del islam (después de las mezquitas de Samarra construidas por los abasíes). Almanzor realiza esta ampliación por dos razones:
·       necesitaba vincularse con la construcción más importante y suntuosa de al-Ándalus. Tenía que dejar plasmado su prestigio y su poder.
·       la población de Córdoba seguía creciendo, por lo que la mezquita se queda pequeña.
Amplió hacia el sur por la presencia del rio y porque debían de destruir el hermoso muro de la quibla. El muro de la quibla no se continua con el muro desdoblado, si no que las naves van a prolongar de forma sencilla. Las naves se prolongan sin ningún tipo de elemento que roma con la unidad con la finalidad de crear un espacio indiferenciado. Va a ser una ampliación pobre, mucho, más sencilla que las demás y de menor originalidad. Es una ampliación absolutamente repetitiva y un poco ajena al resto.
En cuanto a lo construido por Almanzor, aunque por sí solo constituye casi la tercera parte de toda la construcción, no aporta nada nuevo de importancia a lo ya existente anteriormente e incluso se puede hablar de una decadencia artística. Se mantuvieron el mismo tipo de arcadas, desapareciendo en las dovelas la alternancia entre piedra y ladrillo rojo, siendo sustituido este último por piedra pintada de ese mismo color. Igualmente, se utilizaron los mismos tipos de arcos de herradura, apuntado y polilobulado de la ampliación de al-Hakam II. Los muros son más débiles que los anteriores y las ornamentaciones de las fachadas se dan en forma de chapados, a diferencia de las dovelas talladas existentes en las fábricas precedentes de la Mezquita.
Aunque las columnas carecen de basa
, su apoyo no se realiza de forma individual, sino sobre extensos muros subterráneos. Se repite la anterior sucesión cromática en los fustes, situando capiteles de estilo corintio sobre los de color violeta y de estilo compuesto sobre los de color azul. Los capiteles fueron tallados todos nuevos y en algunos de ellos aparecen las marcas de los maestros canteros que los realizaron. En el primer tramo transversal de la ampliación, vemos cómo los arcos son trebolados. La causa es la presencia en el lugar del muro Norte y de su refuerzo, lo cual disminuye el espacio a recorrer por dichos arcos. Igualmente, se da en este lugar la primera utilización que de ojivas túmidas hicieron los musulmanes.
Los techos originales se sustituyeron por miedo a un incendio durante el siglo XVIII, colocándose en su lugar bóvedas encamonadas. 

Características:
·       mayor interés por la cantidad frente a la calidad.
·       repite exactamente el interior de la sala de oración que  había construido Al-Hakem II (superposición de arquerías, diseño de capiteles, etc.).
·       los fustes de las columnas ya no alternan mármol rosa y mármol azul, son todas grisáceas.
·       mismo tipo de modillones de rollos separados por una cenefa o cinta con decoración geométrica o vegetal.
·       las arquerías ya no alternan la piedra sillar y el ladrillo si no que están completamente construidas en piedra sillar. Es un despiece falso, es pintura, no hay alternancia de materiales.
·       destaca la presencia de tramos con medidas irregulares y que se van a  cubrir con arcos distintos. No se sabe por qué existen este tipo de tramos irregulares, no se justifican por el ajuste entre la antigua mezquita y la ampliación (puede que se quisiera resaltar ese espacio por algún motivo).
·       el patio también se va a ampliar de forma más o menos paralela al anterior. Además incluirá un aljibe subterráneo. También tiene que ampliar la fachada de la sala de oraciones. Se limita a repetir la misma estructura de la fachada existente (reforzamiento de Abd al-Rahman III. Se repiten los mimos arcos de herradura apoyados en columnas de fuste liso, con capiteles de pencas u hojas captiformes, enmarcados por alfiz. Actualmente están cegados después de una reforma en el siglo XVI. En cuanto a los riwaqs, son exactamente iguales.
·       en las fachadas exteriores del nuevo muro recurre a un tipo de fachada muy parecida a la de al Hakem II, solo incluya novedades como arcos geminados. Son mínimas diferencias. No hay novedad alguna.

También tenemos noticias de que Almanzor construyo un pabellón en la zona este de la sala de oraciones. Se conservan solo los cimientos. Es lo último que se ha excavado.

OTROS RESTOS HISPANOMUSULMANES:
La mezquita de Córdoba va a ser el edificio fundamental para entender el arte omeya emiral y califal. Va a servir de referencia para el resto de elementos conservados del arte hispanomusulmán. Estos restos no son tan importantes como la mezquita, pero es evidente que también nos proporcionaran una información adicional que no nos da la mezquita aljama.
Hay dos alminares (actualmente han sido reutilizados como torres cristianas) y que reproducen un mismo modelo. Son la torre de la iglesia de san Juan de los caballeros y el alminar del Salvador. Se fechan siglos IX-X y son de idéntica estructura.
Ambos están constituidos por una planta cuadrada con un machón central circular y una escalera de caracol alrededor. Es un modelo que estaba en boga en al-Ándalus antes de la construcción segundo alminar de la  mezquita de Córdoba. Exteriormente se conserva el cuerpo inferior, que responde a las características de la arquitectura de fines del periodo emiral. Sillería dispuesta  soga y tizón y con diferentes frentes. Tiene vano de herradura cerrados (geminados) y con las dovelas alternadas (sillar y ladrillo). En la parte superior tenemos el recuerdo de un friso de arquillos ciegos decorativos.
Torre de la iglesia de san juan de los caballeros
 

Solo podemos hablar de dos ejemplos de mezquita: la de Madinat al-Zahara y la más importante en cuanto a arquitectura después de la de Córdoba, que es la mezquita del Cristo de la luz o bab a mardum. Es referencia obligada hablar de esta última por su propia supervivencia además de por la sofisticación del arte califal no se reducía a edificios importantes, si no que en edificios de menor trascendencia también vamos a encontrar un gran nivel de sofisticación. Esta mezquita toma su nombre de su ubicación (proximidad a la puerta de Toledo). Es la única mezquita de época califal, a parte de la de Córdoba, que conserva su estructura. Además tiene una inscripción de la que obtenemos mucha información: afirma que se construyó en un periodo de tiempo muy corto (en un mes). También sabemos quién la financio, fue un importante personaje de una de las familias más ricas de Toledo, llamado Ahmed ibn hadidi. También sabemos quién la construyo: Musa ib ali. 
Una vez que Toledo fue reconquistado por Alfonso VI, la mezquita se transformó en templo cristiano, fue cuando se le añadió un ábside mudéjar, que amplió la mezquita en dirección este. La planta de esta mezquita es muy reducida, cuadrada. En el centro tienen cuatro soportes centrales. Estos soportes crean nueve tramos que van a estar cupulados. Las excavaciones que se han llevado a cabo recientemente nos han permitido saber que no había un mihrab habitacional, si no que solo era una hornacina embebida en el muro.
  Esta tipología de planta es nueva en al-Ándalus pero no lo es en la arquitectura islámica medieval. Tenemos ejemplos anteriores para mezquitas de barrios. En la zona oriental tenemos el ejemplo de la mezquita de bufatata que reproduce exactamente el mismo modelo. Es el modelo de mezquita de barrio más difundido. Dentro de Toledo vamos a ver como aparece otro edificio el edificio de las arquerías que sigue el mismo modelo de planta también. En cuanto a los materiales encontramos una novedad: el uso de ladrillo mezclado con mampostería. Esta mezcla de materiales se va a convertir en algo específico de Toledo, y lo vamos a ver repetido en ámbitos posteriores de barrio. La mampostería se rodea por cintas de ladrillo crenado una especie de cajas.
Fachada noroeste y añadido ábside mudéjar.
 

Tenemos dos fachadas: una que da a la calle, y otra que da al patio. La primera se organiza en una serie de registros superpuestos. En la parte de abajo tenemos unos arcos que han sido muy retocados posteriormente. A partir de ahí, hacia arriba ya es todo original. En el frente tenemos arcos ciegos que están creando arcos túmidos. En la parte de arriba, como elemento decorativo, tenemos una caja de ladrillos dispuestos en esquinilla que tienen en el interior. También vemos una red de rombos o sebka, es un tipo de decoración. También tenemos modillones de rollo sobre los que apoyan aleros.
En cuanto a la fachada que da al patio: vemos una superposición de dos tipos de arcos distintos, arcos de herradura abajo y de medio punto arriba. En la parte de arriba volvemos a ver arcos de herradura cegados y bicromos y arcos trilobulados que cobijan arquerías.
En cuanto al interior es un espacio muy pequeño que se organiza con cuatro soportes centrales con arcos de herradura que compartimentan el espacio en 9 tramos. Estos soportes son de época visigodos. Encima de los arcos existe una especie de segunda altura en la que se abren una serie de arcos polilobulados y de herradura. Sobre esa segunda altura es sobre la que se payan las bóvedas de crucería califales; excepto en el tramo central. Este tramo es más alto que el resto, y en lugar de la segunda altura, tiene otra tercera altura, sobre la que se coloca la bóveda. En la zona de justo delante de lo que sería el mihrab tenemos una decoración de arcos entre cruzados apoyados en columnas, es lo que nos hace pensar que la fachada evoca sobre el mihrab de la mezquita de Córdoba.
En cuanto a las bóvedas constituyen el mayor repertorio de bóvedas califales distintas (nueve, en ladrillo). Son muy pequeñas. Hay algunas que recuerdan enormemente a  la de la capilla del lucernario. Otras nos recuerdan las de la maxura. Otras son más sencillas, en las que simplemente se cruzan nervios, dos a dos.
El hecho de que exista una planta cuadrada (centralizada) con un elemento más elevado en el centro que el resto ya nos está relacionado con Bizancio. Es importante por la procedencia de las bóvedas (tal vez Bizancio). Además hay una hipótesis: las bóvedas más complejas aparecen justo en frente del mihrab y del muro de la quibla, de laguna manera se podría estar evocando una planta en forma de T.



 

 

Próximo Capítulo: Capítulo 3 - Madinat al-Zahara


Bibliografía
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