ARQUEOLOGÍA DE LAS PROVINCIAS DE ROMA
Colonia romana
En la Antigua Roma, una
colonia era el estatuto político romano del que disponían diferentes civitates
de Italia y de las provincias. Su organización se caracterizaba por estar
reglamentadas por una carta de municipalidad legislativa y por las
instituciones del pueblo romano. Esta particularidad le da a la colonia un
aspecto más dependiente, menos libre en su relación con Roma, que la que tenía
el municipium. Sin embargo, la colonia era considerada con una categoría
política más favorable a Roma y de mayor prestigio por contar con la maiestas,
supremacía religiosa. Las colonias eran una analogía de la ciudad de Roma.
Colonia se relaciona
con dos expresiones: verbo colo (cultivar) o ex culto agri (cultivo
del campo).
Las primeras colonias
romanas se establecieron en Ostia, Antium y Tarracina al final del siglo
IV a. C., momento en que se llevó a cabo la conquista de la península
italiana. Se establecieron ahí por ser lugares que gracias a su posición estratégica
permitía controlar a los pueblos sometidos. La fundación de una colonia se
llevaba a cabo mediante una deductio colonial, es decir, por la
transposición de una población foránea que se aloja en el nuevo territorio,
colonias de nueva fundación (ex novo) o asentamientos indígenas. Los colonos
eran habitantes de pleno derecho y de acuerdo al tipo de colonia varía el
estatuto jurídico. Si era de latinos el estatuto era latino y si era de romanos
el estatuto era romano. Se envían a los agrimensores, encargados de la
distribución de tierra, que no será igualitaria, diferenciación social que
motiva una sociedad jerarquizada.
En esta primera etapa
del proceso colonizador, que duró hasta el final de las guerras púnicas, las
colonias tenían sobre todo fines militares, siendo concebidas para la defensa
del territorio romano. Las colonias se fundaban por Roma para alojar a
ciudadanos romanos, habitualmente legionarios que habían cumplido su servicio
militar a los que el estado les concedía la propiedad de alguna tierra en las
recién conquistadas. La tercera parte de territorio conquistado se entregaba a
los colonos.
Existían colonias de
ciudadanos romanos y colonias de latinos, las cuales diferían en tamaño,
formación y localización.
Coloniae latinae. Colonias de derecho latino. Se desarrolla en Italia
entre el 334-114 a. C., años del proceso de expansión romana por
Italia y antes de la Guerra Social, guerra con los socii, aliados. Se
establecen primero en zonas del interior de Italia bajo una fundación con
poblamiento de 50% romanos y 50% socii e indígenas.
El estatuto latino no tiene relación
ni geográfica ni de poblamiento con el Lacio, sino que se refiere al estatuto
político-jurídico que caracterizó a las antiguas colonias que Roma y la liga
latina fundaron con finalidades estratégicas, en el 493 a. C. merced
al Tratado Foedus Cassianum. Más tarde estas fundaciones sólo las llevaría
Roma. Estas colonias sirven de modelo para las colonias latinas que funda Roma
en el 334 a. C.
Relación con la metrópolis
Lazos entre colonia-metrópolis.
Vínculos muy estrechos. A los colonos se les daban derechos civiles y la
posibilidad de domiciliarse en Roma. A estos romanos en función del Ius
Migrandi se les permitía domiciliarse aun viviendo en Roma. Si eran itálicos
también se les concedía la ciudadanía romana. Tenían derechos pero también
obligaciones. Los aliados debían ayudar militarmente, contribuyendo con levas
de infantería; también debían disponer de un potencial militar propio al
servicio de Roma. Otros deberes son las contribuciones, una serie de impuestos
exigidos como ciudadanos romanos.
Fuera de Italia
Otras fundaciones fuera de Italia.
La primera colonia latina será la de Carteia (Guadarranque, San Roque) en el
171 a. C. En esta colonia es muy probable que el ius migrandi fuera
reemplazado porque sólo se adquiere la ciudadanía desempeñando una magistratura
en la colonia. No sólo el magistrado sino toda la familia reciben este
reconocimiento como ciudadano. Este último estatuto lo concedió Cneo Pompeyo
Estrabón en el 89 a. C., después de la Guerra Social.
Se conserva en el Bronce de Ascoli,
a los colonos establecidos más allá del río Po, donde ya existían colonias de
derecho romano y latino. Esta concesión ha sido considerada como un primer tipo
de colonia, las honorarias o titulares.
Estas colonias se observan en el
Imperio en las Galias, ciudades como Nemausus (Nimes), Lusdunum Convenarum (St
Bertrand de Cominges). De estas colonias titulares u honoríficas no hay
constancia en Hispania.
Colonias de ciudadanos romanos
Coloniae civium romanorum. Colonias de derecho
romano. Colonias de poblamiento con características militares o civiles. Las
colonias de ciudadanos romanos se establecían en la costa, por lo que también
eran conocidas como "coloniae maritimae". Éstas eran pequeñas
(300 familias de ciudadanos romanos y un número mayor de latinos) y eran
cercanas a Roma. Se documentan a partir del 338 a. C., la liga latina
se había disuelto y Roma unificó el Lacio. Los primeros ejemplos de Italia son
Antium (Ancio) o Terracina. Se fundan en lugares estratégicos: zona costera del
Lacio y Campania. En el II a. C. se establecen en el interior de
Italia, en la costa meridional y el Adriático.
Fuera de Italia
En las provincias. Estas colonias también se desarrollan en las provincias
a partir del intento de controlar el Mediterráneo con las Guerras Púnicas.
Suelen durar bastante, hasta el II d. C. bajo el reinado de Trajano y
Adriano, cuando se testimonian las últimas fundaciones basadas en un componente
foráneo, generalizándose otro tipo, las titulares. Se concede a núcleos
preexistentes el rango de colonias. En las colonias de poblamiento y en las
honorarias a diferencia de las latinas, los colonos conforman una comunidad
homogénea de ciudadanos.
Fuera de Italia la colonia se desarrolla bien documentada en las provincias
occidentales, zona del Danubio y el oriente romano. En el oriente romano
tenemos testimonios de Julio César y Augusto (Acaya, Anatolia, Siria y
Macedonia) y con Claudio (Tracia, Capadocia, Fenicia…). El estatuto de colonia
fuera de Italia no implica privilegios fiscales con respecto a otros estatutos,
ya que las exenciones fiscales (immunitas) dependían a finales de la
república del Estado y en el imperio del emperador. En el gobierno de
Caracalla, principios del III d. C., con la difusión de la ciudadanía
en las provincias dejan de ser relevantes las promociones a estatutos políticos
romanos.
Proceso de fundación
La tarea de conducir a los colonos y de realizar la fundación del
asentamiento se confiaba a una comisión, que normalmente constaba de tres
miembros, los cuales normalmente continuaban como patroni después de su
fundación. Los colonos entraban en el territorio conquistado en formación
militar, precedidos por estandartes y la fundación de la colonia se realizaba
con especial solemnidad.
Evolución de las colonias romanas
Ya durante los consulados de los "Graco", las colonias perdieron
su carácter militar.
La colonización se convirtió en un medio de proveer tierras a las clases
desfavorecidas del pueblo romano, y durante la dictadura de Sila fue un medio
de garantizar tierras a los soldados veteranos.
Julio César se arrogó el derecho exclusivo de fundar colonias y éste pasó a
manos de los emperadores romanos durante el principado, quienes lo usaron casi
exclusivamente con el fin de asegurar posiciones militares, volviendo a su
origen de avanzadilla militar. Sólo excepcionalmente a las colonias de las
provincias se les concedió la exención de impuestos de que disfrutaban las
colonias en territorio italiano.
Todo territorio anexionado se convertía en
provincia y era confiado a un pretor o a un promagistrado.
Sicilia (227 a.d.C).
Córcega-Cerdeña (227 a.d.C).
África: África Vetus o
Proconsular (146 a.d.C.). África Nova (46 a.d.C.).
Hispania: (Citerior y
Ulterior) (197 a.d.C.).
Galia: (Galia
Narbonense (120 a.d.C.) y Comata (50 a.d.C.)).
Grecia: (Macedonia (148
a.d.C.) e Iliria (60 a.d.C.)).
Asia: (Asia (129 a.d.C.), Cilicia (101 a.d.C.), Bitinia (74 a.d.C.),
Ponto (63 a.d.C.), Siria (63), Chipre (58 a.d.C.).
Cirenaica - (74 a.d.C.).
Egipto - (30 a.d.C.).
LAS CIUDADES
Comienzos:
en Grecia se aplicó el sistema hipodámico de retícula con dos calles centrales
Cardo y Decumano.
Italia: este
terreno estimuló el genio romano para la ingeniería, que hizo edificios altos
en piedra y madera. Surge el primer trazado de ciudad romana, rectangular,
amurallada, dividida por calles en ínsulas y con puertas en la mitad de los
lados de la muralla. La tradición reticular griega se hizo más rígida debido a
la mentalidad romana. Ejemplos: Ostia, Pestum, Pompeya.
África:
son comunidades romanizadas de dimensiones reducidas pero con el estilo de vida
romano. Ejemplos: Tigmad y Lepcis Magna.
Próximo Oriente:
metamorfosis de la arquitectura romana para adaptarse a las tradiciones
locales. Ejemplo: Palmira.
Galia:
Paris: situado estratégicamente en una isla
fortificada del Sena. Más allá se construyeron los edificios públicos en
trazado reticular pero sin muralla exterior.
Treveris: ciudad más importante de la Galia.
Trazado reticular que no sigue la supremacía del cardo y decumano. Las murallas
no siguen las pautas establecidas.
Britania:
Caerwent: capital regional romanizadora con
trazado regular sobre un terraplén artificial. Trazado ordenado y sencillo y
rodeada por una muralla con torres.
Londinium: importante ciudad comercial de
trazado reticular. La muralla no geométrica se construyó cuando fue necesaria.
Conclusión: los romanos añadieron
poco a la tradición griega en los trazados de ciudades, la individualidad la
encontramos en los edificios que la integran.
LOS
EDIFICIOS
Templos: el templo romano
deriva del griego pero revela una nueva mentalidad.
Se alzan sobre un podio al q se accede por una
escalinata a un pórtico profundo. Es “bidimensional”, la parte posterior es
poco importante. Función: imponer respeto a la asamblea en ceremonias
religiosas o seculares. Ejemplos: Júpiter Capitolino, T. de Baco en Baalbek, T.
de Venus en Baalbek, T. de Vesta en Tívoli, Santa María del Sole. El tipo
romano-celta se está muy extendido, son circulares o poligonales con un pórtico
circular. Importancia del interior.
Termas: en ellas aparece la primera
cúpula. Las termas contribuyeron mucho al desarrollo general del diseño y
estructura de los edificios, llegan a su punto culminante en las Termas de
Adriano. Incluían piscinas, gimnasio, sauna, biblioteca.
El foro y
la basílica: El
foro es una plaza pública, centro de comercio y vida social, que en el imperio
era den trazado simple y bien delimitado por tres pórticos y la basílica, cuya
adhesión al foro es algo nuevo. La basílica puede ser de tipo trasversal,
longitudinal o combinación de ambos. Con dependencias administrativas y
tribunales en los lados menores Ejemplo: Basílica Nova de Roma.
Los
teatros, anfiteatros y circos:
Teatro cerrado según el gusto
romano, tiene una orquesta semicircular y muro de escena suntuoso y elegante.
En él se representan parodias burlescas.
Anfiteatros
ovales
en los que se representan espectáculos sangrientos
Circos: pista de carreras
alargada con un extremo semicircular y otro abierto, rodeado por gradas y con
una espina divisoria con monumentos.
Viviendas: habitaciones entorno a
un patio central descubierto con un piso superior de altura limitada y jardín
posterior. En el imperio la densidad de población hizo necesario los edificios
de pisos que fueron símbolo de la dignidad de Roma y suponen un cierto nivel de
confort. A finales del imperio reaparecieron las casas individuales de
interiores elegantes y acogedores. En el campo van desde pequeñas chozas a
grandes mansiones fortificadas y decoradas con pinturas y mosaicos
Palacios: mansiones de gran
tamaño, calidad y elegancia, con numerosos edificios, jardines, patios y
ricamente decorados. Pertenecen a una época de abundancia y seguridad que
fomenta el exhibicionismo.
Los arcos y las obras de ingeniería los logros del arte
romano van unidos a la ingeniería. Su pensamiento es materialista y práctico.
Recibió influencia etrusca en las carreteras y en la ingeniería hidráulica.
Monumentales acueductos de diversos niveles de
arcadas. Apoteosis del arco con un gusto funcional que eleva la ingeniería a
arte.
Los arcos de triunfo símbolo del imperio,
conmemorativos y colocados en lugares destacados pero sin funcionalidad alguna.
Pueden ser de uno o tres vanos coronados por un piso superior con inscripciones
y decoración escultórica.
ALGUNOS
ASPECTOS DE LA ESCULTURA Y LA PINTURA
El curso de la evolución estética romana no fue
lineal ni uniforme. El arte romano es un producto multiforme de 4 centros:
Antioquia, Alejandría, Atenas y Roma.
El retrato la tendencia helénica
de la valoración del individualismo llevaría al retrato romano, también fue
gracias a influencias etruscas y orientales y a las máscaras fúnebres. Fue
posible gracias a una mentalidad madura preparada para el individualismo
político religioso y estético.
Retrato del poder expresivo pero solemne.
Gran cantidad de retratos de comerciantes que
eran buenos mecenas.
Realismo casi cruel, caricaturesco, expresivo,
fiel a la realidad.
La narrativa
objetividad en la narración de los momentos históricos, centrados en el retrato
del emperador como símbolo de Roma. Las pinturas históricas se utilizaban como
instrumento propagandístico. Caracterización del individuo y sus proezas,
preocupación cotidiana del cliente romano que quería reformar el mundo que le
rodea y a sí mismo. Para ello se sirvió de la experiencia griega pero escapando
de sus convenciones, espíritu y expresión. Uso del recurso del estilo continúo
en el que se relata una historia mediante la aparición escena tras escena del
personaje principal en una composición única y continua (Columna Trajana). Otra
convención es representar a las figuras más lejanas mediante la superposición
de cabezas y hombros. Apoteosis del individualismo.
El paisaje
el culto a lo individual implica una preocupación por el marco espacial que
rodea al individuo. Los romanos inventaron el paisaje, elemento activo en las
reacciones mentales y sentimentales de sus personajes. Representación de
paisajes apacibles en un culto a la naturaleza. El fracaso de la perspectiva
impidió el desarrollo del paisaje como género en sí. Se enfrentaron al espacio
de 2 maneras:
·
creando
fantásticas panorámicas de un mundo de ensueño.
·
plasmó
de manera atrevida, práctica e impresionista atmósfera y movimiento.
Hay 2 corrientes pictóricas
La que viene de la pintura griega
En la que hay fuentes antiguas y remotas, un
esfuerzo vívido y experimental que describe episodios con viveza y fuerza,
sólidos y convincentes paisajes. Por ejemplo el estilo IV de Pompeya con sus
arquitecturas fantásticas o el estilo II de complejas composiciones de
escenarios. También hay un interés por la representación de las nimiedades
domésticas o naturalezas muertas.
OTRAS
CONSIDERACIONES DEL ARTE ROMANO
Los romanos como coleccionistas y conocedores
impulso al coleccionismo propio de una sociedad de nuevos ricos. Saqueo a gran
escala de obras griegas y reproducción de las mismas. Esto contribuyó a formar
el arte romano y su buen gusto pero a la vez obstaculizó su pensamiento
original. Un ejemplo son las vajillas decoradas de plata procedentes de los
saqueos y que poseían las familias notables como distinción social.
El arte romano en el entorno celta el arte
romano-celta puede ser de 3 tipos:
·
obras
puramente clásicas
·
puramente
locales
·
fusión
de ambas que resultó poco fértil ya que son artes incompatibles, uno es
naturalista y el otro abstracto.
El arte celta se dio mejor en los trabajos de metal
decorativos.
El arte romano de Oriente la mezcla de
tradiciones grecorromana e iraniana dieron un seco manierismo oriental. La
influencia romana no fue nada significativa. Las vajillas de plata puramente
ornamentales estaban, decoradas con altos relieves, lo mismo pasa con las
aretinas. La ruta de la seda conectaba oriente y occidente que tuvieron unas
vigorosas relaciones comerciales. La aportación romana difundió conceptos
estéticos y tendencias occidentales. Lo que primero fue tráfico de mercancías
pasó a ser también tráfico de ideas. No hay que olvidar la influencia en el
sentido inverso, oriente influyó en occidente en la religión y la filosofía.
BOSCOREALE
Hallazgos
recientes sugieren que Boscoreale, en el siglo II a.C. era un pagus de Pompeya.
Después de la erupción se volvió a ocupar, se han hallado tumbas del siglo IV.
Destacan tres villas:
Villa Regina. La
villa fue construida en el siglo I a.C. y fue ampliada durante el siglo I. Se
conserva la parte destinada a la vivienda, ricamente decorada, con frescos del
tercer y cuarto estilo; y termas. La parte rustica estaba destinada sobre todo
a la viticultura. En el patio se hallaron 18 dolia semienterradas para
almacenar el vino. La villa tenía un granero. Durante la excavación, en el
pórtico se halló un carro de transporte, plaustrum, del que se conservan las
huellas de las ruedas en la tierra, en un callejón adyacente a la villa.
Junto
a ella se halla el museo Antiquarium.
Villa
Pisanella. Esta villa fue excavada entre 1895 y
1899. La vivienda está decorada con frescos del tercer estilo. En La parte
rustica se halló una panadería, un establo, prensas para vino y aceite y los
dormitorios de los esclavos.
Se cree que pertenecía a L. Cecilio Iucundus, un banquero de Pompeya. También se halló un famoso tesoro de objetos de plata.
Se cree que pertenecía a L. Cecilio Iucundus, un banquero de Pompeya. También se halló un famoso tesoro de objetos de plata.
Villa de P. Fannius Synistor. La villa fue excavada en 1900. La villa
fue decorada con frescos del segundo estilo. Data de mediados del siglo I
a.e.c. Su atribución procede del nombre grabado en un cántaro metálico.
Fresco
de la pared de una mujer sentada con una kithara, 40-30 a.C., de la Boscoreale
Villa de P. Fannius Synistor; República romana tardía
La
fundación del primer asentamiento llego con la colonización griega, aproximadamente
en el 750 a.C. se establecen en Pithecusa, la actual isla de Ischia. Desde aquí
los colonos griegos se asentaron en la costa fundando hacia el 725 a.C., Cuma.
Neapolis
(ciudad nueva) se fundó hacia el 470 a.C., En el siglo IV a.C., Neapolis, fue
controlada por los Sanitas y conquistada por Roma en el 326 a.C., Roma
fundó allí diferentes colonias militares, entre ellas Puteoli, la actual
Pozzuoli.
Neapolis
fue rebajada a municipio romano en el 90 a.C., por la defensa del uso de
griego como lengua oficial. En la guerra civil del 82 a.C., con la victoria de
Sila vivió una notable decadencia y posteriormente bajo el reinado del
emperador Claudio fue degradada a simple colonia.
Tras
la erupción del Vesubio del 79, la decadencia económica de Nápoles y del área
flegrea, convulsionada por los fenómenos sísmicos, se acentuó durante el
imperio de Trajano. En el 476 Rómulo Augustolo, último emperador romano, murió
aquí en el Castro Lucullanum, donde se alza el actual Castel dell´Ovo.
En el
537 Nápoles fue conquistada por Belisario, general del Imperio Romano de
Oriente con capital en Bizancio, enviado para poner fin a las invasiones
bárbaras; Nápoles fue sometida al dominio bizantino y su lengua volvió a ser el
griego.
De
Nápoles destaca sobre todo el Museo Archeologico Nazionale
Piazza
Museo Nazionale. Es posiblemente el Museo Arqueológico romano más importante
del mundo.
Su tema es el suplicio de Dirce, a la que los
hijos de Antíope (Anfión y Zeto, deseando vengar las ofensas a su madre, ataron
a un toro salvaje que la arrastró hasta matarla.
La composición es piramidal, dentro de la que
se establecen líneas helicoidales de tensión ascendente sobre una base
paisajística (o "fondo alejandrino", al ser característica de la
denominada escuela alejandrina de la escultura helenística, frente al
"fondo ático" o neoático). Las figuras secundarias (un perro, un niño
y una segunda figura femenina -que representa posiblemente a Antíope-) han sido
identificadas a veces como adiciones posteriores.
Se identificó inicialmente como la escultura a
la que se refirió Plinio el Viejo en su Naturalis Historia, que fue
tallada en un sólo bloque de mármol por los escultores Apolonio de Tralles y su
hermano Taurisco, de la escuela de Rodas (ca. 130 a. C.); y fue llevada a Roma
desde la isla griega de Rodas como parte de la fabulosa colección de arte y
esculturas propiedad de Gayo Asinio Polión, un político romano de finales del
siglo I a. C., que las exhibía en su famosa biblioteca (no debe confundirse con
los Hortii Asiniani). En algún momento fue expuesta en la Domus Aurea.
La obra fue muy estimada e imitada, existiendo un fresco pompeyano con la misma
composición (en la Casa de los Vettii) y varios mosaicos (hallados en
Écija, Sagunto y Pola).
Actualmente se considera que muy probablemente
la escultura hallada en las Termas de Caracalla no es el original griego, sino
una versión romana tardía y muy restaurada, con adiciones que desvirtuarían la
composición inicial; aunque se sigue apreciando el fuerte dinamismo que
proporciona la forma serpentinata y el gran realismo animalístico.
El Hércules Farnesio (Ercole Farnese)
es una copia romana en mármol de comienzos del siglo III, obra del escultor
ateniense Glicón, de la obra original en bronce creada por Lisipo en el siglo
IV a. C. Se encontró en 1546 en las Termas de Caracalla, en Roma y en
seguida pasó a formar parte de la colección de escultura clásica del cardenal
Alejandro Farnesio, hijo del Papa Pablo III. Durante generaciones decoró el
Palacio Farnesio, hasta que en 1787 fue trasladada a Nápoles, junto a toda la
colección Farnesio, que se puede contemplar en el Museo Arqueológico Nacional.
La figura de Heracles, el héroe griego,
personificaba el triunfo del valor y el coraje del hombre, sobre la serie de
pruebas que le habían impuesto los dioses celosos. A él, hijo de Zeus, le
habían concedido el don de la inmortalidad. En el periodo clásico, se había
acentuado su papel como salvador de la humanidad, pero también poseía defectos
mortales como la lujuria y la avidez.
La interpretación que hizo Lisipo del héroe
quería reflejar estos aspectos de su naturaleza mortal y le otorgó un retrato
que constituyó un modelo durante el resto de la antigüedad y fijó la imagen de
Hércules en el imaginario europeo. De hecho, además de la copia de mármol
colosal exhibida en Nápoles, se conocen dos estatuas más, una de bronce, copia
helenística o romana, encontrada en Foligno y que se conserva en París en el
Museo del Louvre, y una de mármol, probablemente griega o del periodo romano,
que se puede contemplar en el museo de la antigua Ágora de Atenas.
La estatua representa al héroe fatigado al
término de sus trabajos, que descansa apoyándose en su bastón. Sobre el bastón
está la piel del León de Nemea, muerto por Heracles en uno de sus trabajos. Con
la mano derecha, detrás de la espalda, el héroe aguanta las manzanas de oro del
jardín de las Hespérides, que le aseguran la vida eterna. Pero en la figura se
representa el cansancio del hombre. La masiva musculatura da la impresión de
una potencia exhausta.
·
Catacumba de San Gaudioso
·
Catacumba de San Severo
·
Catacumba de San Gennaro
En Vía Capodimonte, excavadas en la
colina de Capodimonte. Las catacumbas se extendieron desde una tumba romana de
finales del siglo II, principios del III, cedida a la comunidad cristiana,
ampliada hasta conseguir en el siglo IV la actual estructura con dos niveles de
galerías sepulcrales.
Tumbas de Virgilio y Leopardi
La tumba de Virgilio es un monumento
funerario romano de la edad Augusta. Se caracteriza por una base cúbica
revestida por losas calcáreas, en las que se superpone un cuerpo cilíndrico; la
estancia interior tiene bóveda de cañón y está dividida por diez nichos.
Teatro
El teatro romano de Nápoles se halla bajo
los edificios dell'Anticaglia calle curvilínea y Via Pisanelli. Data de época
de Augusto.
Excavaciones Arqueológicas de San Lorenzo
Maggiore
Se localizan en la Piazza San Gaetano
.Desde el claustro se accede a la antigua estructura de la basílica, formada
por la potente muralla romana, y los edificios públicos de la zona del mercado.
Se conserva, el trazado de una calle romana, flanqueada por comercios
y restos de la muralla griega.
Muralla Griega
Se localiza en la Piazza Bellini. La
muralla griega conservada data del siglo IV a.C., los muros estaban compuestos
por dos filas de grandes bloques cuadrados de toba, unidos por refuerzos
trasversales.
Excavaciones Arqueológicas del Duomo
Se localiza en la Vía Duomo. En los
espacios subterráneos de la Catedral se pueden ver estructuras griegas y
romanas de los siglos IV a.C. al VI, con grandes fragmentos de mosaicos
paleocristianos con motivos florales.
Parque arqueológico de Pausilypon
Se halla a 16 km del aeropuerto. Debe su
nombre a Lucio Elio Sejano, prefecto de Tiberio. Constaba de teatro, Odeion y
un ninfeo. Al complejo se accedía por la cueva de Sejano, un túnel artificial,
a unos 770 metros de longitud, que conecta con Coroglio Gaiola pasando por el
valle de la colina de Posillipo, hacia el mar.
Velia
Fundada por lo Griegos en el 540 a.C. y
convertida en municipio romano en el 88 a.e.c. Conserva parte de sus murallas y
tres puertas.
La Acrópolis, es el resto arqueológico
conservado más antiguo de la ciudad, data del siglo VI a.C.
Se han hallado restos de un pequeño
teatro del siglo III a.C., periodo Helénico.
En la terraza superior se halla el templo Jónico dedicado a Atenea.
En la terraza superior se halla el templo Jónico dedicado a Atenea.
La Porta Rosa fue construida entorno al
siglo IV a.C., en un estrechamiento natural. Su nombre deriva de la inscripción
de Mario Napoli. Es el único ejemplo de puerta griega con arco abovedado.
Las termas fueron construidas en torno al
siglo III a.C., y estuvieron en uso hasta el siglo II.
OPLONTIS
Las excavaciones de
Oplontis se hallan en la ciudad de Torre Annunziata. Era una zona suburbana de
Pompeya. Destaca la Villa di Poppea. Estrabón escribió: "la costa de Miseno a Sorrento tiene el
aspecto de una sola ciudad". Oplontis era un centro residencial,
formado por una sucesión de villas con una mansio para el cambio de caballos,
termas y hotel para los viajeros.
La villa Popea es una
villa residencial de ocio en la cual, sin embargo, hay salas dedicadas a la
producción de vino y de aceite. Data del año 39 a. C. y fue ampliada en la
época de la dinastía Julio-Claudia. Se atribuyó a Popea Sabina, esposa de
Nerón, por la inscripción encontrada en un ánfora que iba dirigida a ella. Los
estudios arqueológicos sugieren que, en el momento de la erupción del Vesubio
el 24 de agosto del año 79, la casa no estaba habitada y se encontraba en
proceso de reconstrucción y decoración, al igual que otras casas de la zona,
posiblemente a raíz del terremoto del año 62. Todos los objetos fueron
encontrados apartados en diversas habitaciones. Hasta ahora, la villa no ha
sido totalmente excavada y la única área que ha visto la luz corresponde a la
parte oriental, mientras que la entrada principal y la parte oeste está pendiente
de recuperación, cosa que se ve dificultada por la presencia de una carretera
moderna y un edificio militar.
La villa Popea responde a un modelo en el cual
se basaban muchas casas modestas de las antiguas Pompeya y Herculano. Esta
grandiosa villa marítima se caracterizaba por sus "ceremonias de
bienvenida y ocio", tanto por su espacio físico como por su
decoración. Su distribución es muy compleja, fruto de varias ampliaciones.
Además, las zonas que todavía faltan por descubrir en el lado de poniente dejan
dudas pendientes sobre la función respectiva de cada estancia y área.
La planta de la villa está compuesta por dos
cuerpos longitudinales dispuestos ortogonalmente en forma de "L"
alrededor de un jardín que hacía también las funciones de huerto. La zona
orientada según el eje este-oeste es la más antigua, mientras que el ala
sur-norte es posterior.
La zona este-oeste se distribuye alrededor de
un atrio y data de mediados del siglo I a. C. Tenía una fachada principal
orientada al sur, de cara al mar (que ahora se ha retirado), y una fachada
monumental de factura posterior en el lado norte, de cara al jardín. En esta
parte de la casa se sitúan el área termal, los accesos, la zona de servicio y
un cuerpo de enlace entre estas estancias originales y la ampliación que
discurre en dirección sur-norte.
La zona sur-norte tiene el jardín o huerto
situado en el lado de poniente y una gran piscina que se extiende paralelamente
al lado de levante. Está formada por una serie de estancias al sur y una
galería delante de la piscina que da acceso a una sucesión de habitaciones
alternadas con viridariums (vergeles o pequeños huertos) que decoran y
aportan luz a las habitaciones y a los salones.
Mapa Villa Poppea
1 – Atrio, 2 – Cocina,
3 – Caldarium, 4 – Tepidarium, 5 – Salón, 6 – Triclinio, 7 – Cubiculum, 8 –
Salón, 9 – Pórtico, 10 – Peristilio, 11 – Pasillo, 12 – Oecus, 13 -
Oecus, 14 –Piscina, 15 – Hospitalitas, 16 – Huerto, 17 – Salón, 18 –
Salón, 19 – Salón, 20 – Pasillo, 21 – Letrina, 22 – Peristilo, 23 – Larario, 24
– Salón, 25 – Huerto.
Caldarium
La villa contaba con
instalaciones termales propias, de manera similar a las grandes mansiones de
las clases acomodadas. Las pinturas que lo decoran son del segundo estilo
pompeyano, con columnas de fuste fino sobre las cuales descargan unos
arquitrabes en la parte central de la pared. La parte superior está dividida
con elementos arquitectónicos de carácter ornamental dentro de los cuales hay
unos cuadros de paisajes y figuras humanas, junto con otros de grandes
dimensiones copiados de originales griegos. El cuadro central representa a
Hércules en el jardín de las Hespérides.
Se trata de un lujoso
salón del cual solo queda una pared con un fresco de grandes dimensiones del
segundo estilo pompeyano, de un alto realismo y lleno de trampantojos.
Se representa un santuario de Apolo, divinidad simbolizada mediante un trípode
del oráculo de Delfos. Se encuentra enmedio de árboles y matorrales, detrás de
un arquitrabe y de una puerta abierta enmedio de dos columnas dispuestas sobre
un podio. El fresco está inspirado en el estilo helenístico y en las
escenografías teatrales, y cuenta con figuras de calidad como pavos reales y
máscaras teatrales, combinadas en una compleja estructura decorativa. En la
pared sur había un gran ventanal que daba al mar. Los ventanales dejaron un
vacío que ha permitido crear una reproducción en cemento.
Triclinio
En el triclinio destaca el mosaico de figuras
polícromas con forma de rombo. Las paredes están decoradas en el segundo estilo
pompeyano, con la representación de estructuras arquitectónicas de un gran
realismo. Sobre un podio se levantan columnas de mármol o rodeadas de
sarmientos metálicos. En el centro de las paredes laterales aparecen unos
templetes de planta circular acabados en cúspide, con estatuas de divinidades
femeninas en el interior y columnatas en perspectiva. En la pared del fondo (la
pared norte) se observa un jardín detrás de una valla. Sobre una columna hay
una estatua de una diosa.
En esta pared destaca un exquisito fresco con
la imagen de una panera de higos de un realismo muy notable.
Cubículo
Se trata de un pequeño
aposento, probablemente dedicado a los sirvientes directamente vinculados a la
atención del mismo y de las habitaciones principales. Las camas estaban
situadas en unos espacios vaciados en el espesor de la pared. Las pinturas
pertenecen al segundo estilo pompeyano y son muy similares a las del salón
descrito anteriormente: efectos ópticos, falsas columnas detrás de las cuales
se esconden paisajes de ensueño, paneles marmóreos simulados.
Atrio
El acceso original a la
vivienda se hacía por el sur, desde el atrio, justo en el extremo opuesto del
acceso actual. En este espacio actualmente transcurre un canal de agua
artificial que se construyó para aprovechar el agua del Sarno para mover los
molinos de Torre Annunziata. El atrio es un inmenso salón de más de 10 metros de
anchura y casi 12 de largo, con un gran impluvium (cisterna) y el
correspondiente compluvium en el techo, que se encuentra a unos 5 metros
de altura. Está pavimentado con mosaicos y los frescos de las paredes son del
segundo estilo, del siglo I a.C., y se considera que son de los mismos artistas
que trabajaron en Boscoreale. Las pinturas imitan una decoración con puertas,
columnas e incluso escuadras que simulan entrantes en la pared, cuando
realmente todo está en un único plano. Estas pinturas realistas, con gran
sentido de la perspectiva, conseguían agrandar visualmente el límite físico de
la sala. Algunos elementos son muestras muy espectaculares de la técnica del trampantojo,
como la antorcha que descansa sobre los peldaños de una escalera ficticia o las
cabezas de personas dentro de unas piezas circulares (imagines clipeatae)
en la pared oeste.
Peristilo
Es un espacio porticado
que aloja en el centro un viridarium o jardín interior, que aporta luz a
las estancias de la planta baja y del primer piso y al cual se accede por una
escalera que arranca desde este peristilo. Alrededor del mismo hay varias
estancias para el servicio, decoradas con paneles de estrías negros y grises.
Pasillo vestidor
Es la estancia que
enlaza la parte principal de la villa y la zona de la piscina. Se trata de una
pieza de unas dimensiones magníficas, tanto en anchura como en altura. El suelo
está hecho de opus signinum, un conglomerado de trozos de barro
desmenuzados y cal cuya función era impermeabilizante. A lo largo del pasillo
se disponen unos bancos de piedra que se apoyan contra la pared norte, y una
serie de grandes ventanas en la pared sur que recaen hacia el gran peristilo.
El techo está formado por un entramado de vigas con un cielorraso constituido
por paneles decorados con frescos del cuarto estilo pompeyano. Fue reconstruido
cuidadosamente, puesto que se había hundido, y tiene un particular interés la
rica imaginería que recuerda a la decoración de la Domus Aurea de Nerón, en
Roma. Los motivos son figuras geométricas concéntricas con guirnaldas y
elementos vegetales, combinados con pequeños animales, cabezas de Medusa y
pequeños cuadros. No es difícil imaginar cómo esta suntuosa sala aumentaba el
impacto visual de la gran piscina.
Galeria
Conecta la zona del
atrio (el acceso original de la villa) con el peristilo, recorriendo toda la
fachada sur, que daba al mar. Da acceso a una serie de habitaciones de
decoración sobria que, al igual que la galería, están decoradas con frescos del
cuarto estilo pompeyano, con fondo rojo o blanco, lo cual nos indica que son
más modernas, a pesar de estar dentro de la zona original de la villa. Las
paredes están formadas por lienzos macizos intercalados con grandes aberturas
enmarcadas con montantes de madera, que debían tener algún tipo de cierre para
proteger las habitaciones de las inclemencias meteorológicas.
Salón principal
Esta estancia, situada
entre el atrio y el principio de la galería, fue una de las más bellas de la
villa. Probablemente se trataba del oecus o sala de los banquetes. Sus paredes
están completamente cubiertas con frescos, y debía tener unas buenas vistas
hacia el mar, que en la época romana estaba más próximo a la villa que en la
actualidad. El suelo es de mosaico blanco, con un borde negro que contornea las
paredes y con mármoles intercalados de diferentes colores. Este pavimento es
similar al que se puede encontrar en otros ejemplos como en la Villa de los
Misterios de Pompeya. Las finas pinturas murales muestran una amplia gama de
colores tenues y contribuyen a crear un efecto global de amplitud. Los frescos
pertenecen al segundo estilo pompeyano, y aunque representan una estructura
arquitectónica similar a la de otros salones, con columnas y arquitrabes, aquí
aparecen detalles pictóricos de mayor riqueza, como una fuente de vidrio con
granadas, un pastel sobre un centro de mesa y una cesta de frutas cubierta por
un delicado tul que la protege de los insectos. El muro oriental incluye
algunos detalles de gran precisión como una máscara de teatro o un pavo real.
Peristilo
Es un gran pórtico de
tres grandes caras (porticus triplex) que aloja otro viridarium o
jardín para el ocio. Las columnas, pintadas de blanco, son cilíndricas en la
parte inferior y estriadas en la mitad superior. Las paredes están pintadas
según el cuarto estilo pompeyano, con fondo rojo en la parte baja del muro y
blanco en la superior. Los arquitrabes tienen sutiles figuras geométricas, de
animales y cabezas de Medusa. Se han plantado laureles en sus tres lados, ya
que se piensa que es el arbusto que existía en el momento de la erupción.
Además de los grandes
jardines de la zona norte y del peristilo, en esta nueva edificación se
abrieron unos pequeños patios interiores o viridarium que aportaban luz,
decoración y frescura. Los muros reproducían elementos vegetales existentes en
la realidad, con una vegetación exuberante inspirada en un realismo propio del
segundo estilo pompeyano, mediante detalles de pájaros y fuentes que enriquecen
la decoración. La forma peculiar del viridarium apunta a que es una
construcción posterior a la de las habitaciones entre las cuales está situado
este pequeño jardín.
CAPRI
Poblada desde antiguo, fue una colonia griega del siglo IV a.C., como demuestran los vasos encontrados en las antiguas tumbas estudiadas hasta ahora.
Poblada desde antiguo, fue una colonia griega del siglo IV a.C., como demuestran los vasos encontrados en las antiguas tumbas estudiadas hasta ahora.
La parte más alta, fue fortificada por
los fenicios que fundaron allí un reino llamado Anacapri.
En el 326 a.C., cuando Nápoles se
convirtió en aliada de Roma, fue romanizada; en el año 29 a.C. Augusto la
visitó y quedó enamorado de ella, consiguiéndola de los napolitanos a cambio de
la isla de Ischia. Tiberio sucedió a Augusto, y estableció en Capri en el 26 ó
27, pasando allí los últimos diez años de su vida.
Los dos emperadores favorecieron la
urbanización de la isla: según los historiadores en el periodo
augusto-tiberiano se construyeron 12 villas, seguramente dedicadas a las 12
divinidades mayores. Como testimonio de esto quedan Villa Jovis y las ruinas de
una villa en la llanura de Damecuta y de otra en las cercanías de los Bagni di
Tiberio.
En el 530 la isla pasó a la jurisdicción
eclesiástica de la Abadía de Montecassino, a la que Tertulio la había donado;
en el 866, fue cedida, junto con los islotes Li Galli, por el emperador
Ludovico II a Marino duque de Amalfi, en agradecimiento a sus servicios.
Para unir la ciudadela de Anacapri a la
costa, los primeros colonizadores griegos trazaron un sendero escalonado: la
Scala fenicia.
Restaurada por primera vez en la época
romana, ha sido la única vía de comunicación entre el mar y la parte alta de
Anacapri hasta 1877, año en que se construyó la actual carretera.
Al final de ésta se encuentra la puerta
de la ciudadela, llamada "Porta della Differenza", cerca de Villa S.
Michele.
Villa Jovis
De las doce villas que Augusto y Tiberio
construyeron en los lugares de la isla con mejores panorámicas, la más bella es
Villa Jovis. Situada en el monte Tiberio, ocupa gran parte de la cima en área
de 7000 m.
Aún conserva parte del primitivo
pavimento de ladrillo, un vestíbulo con cuatro columnas, un segundo vestíbulo y
un corredor que da paso a tres estancias, de las que la central era el
"Calidarium".
De las cinco estancias del piso superior
“el Baño” permite el acceso, por medio de una escalera a la parte más alta de
la villa, donde están los aposentos imperiales, formados por un vestíbulo con
diferentes ambientes de estupenda pavimentación polícroma y por una terraza.
Justo encima del mar está la loggia imperial,
de 93 metros de largo, donde se pueden admirar los restos de un
"Specularium" utilizado para la observación astronómica o como
atalaya.
Villa imperial romana
Excavaciones realizadas entre 1937 y
1948, han sacado a la luz los restos de una grandiosa villa imperial romana.
Debía ser rica en estucos, decoración y
obras de arte como las mayores villas imperiales de la isla.
Se conserva la parte más significativa:
una larga galería que permite un paseo con una panorámica similar a la de la
Villa.
Faro Romano
Cerca de Villa Jovis están los pocos
restos del "Faro Romano": un bloque cuadrado de ladrillo (de 16 m de
altura) con una base cilíndrica en el centro, donde ardía un fuego resinoso.
Fue derribado por un terremoto antes de
la muerte de Tiberio.
Ostia Antica
Ostia Antica una de las primeras colonias
de Roma. Según nos cuenta la leyenda, fue fundada por Anco Marcio en el siglo
VII a.C.
Ostia del Latín Puerta, quizás fue
fundada con el propósito de la defensa militar, ya que los ejércitos invasores
podían entrar por la boca del Tíber y llegar a Roma por él, con los años, Ostia
se convirtió en un puerto comercial de Roma reemplazando al de Pozzuoli.
En el año 87 a.C., la ciudad fue arrasada
por Mario, y en el 67 a.C., fue saqueado por piratas. Tras este segundo ataque,
se reconstruyó y Cicerón la proveyó de murallas. La ciudad se desarrolló
durante el siglo I, principalmente bajo el mandato de Tiberio, quien ordenó
construir el primer foro. La ciudad se vio enriquecida también por la
construcción de un puerto en la desembocadura superior del río Tíber. El nuevo
embarcadero, denominado Portus, fue excavado bajo el mandato del emperador
Claudio; con forma hexagonal para reducir la fuerza del impacto de las olas.
Trajano también ordenó una ampliación de
las áreas navales, y la construcción de otro puerto.
Ostia tenía una ceca imperial.
Con la caída del Imperio Romano, Ostia
envejeció lentamente, y fue finalmente abandonada en el Siglo IX. Durante la
Edad Media, los ladrillos de los edificios de Ostia, fueron usados para otras
construcciones. Entre otras, llama la atención que la Torre de Pisa, fue
construida con materiales provenientes de Ostia.
SICILIA
El nombre de Sicilia, deriva de los
antiguos pueblos que la habitaron, los sículos y sicanos. Habitada desde el
tercer milenio a.e.c. En el siglo VIII a.C., Sicilia fue conquistada por los
griegos que fundaron varias ciudades de importancia. Durante la Segunda Guerra
Púnica, Sicilia se alió con Cartago, los romanos la conquistaron en el
212 a.C. Sicilia era llamada el granero de Roma, pero era incapaz de
alimentarse a sí misma. En el siglo V los vándalos la saquearon y sometieron,
aunque luego fueron expulsados por los ostrogodos. A mediados del siglo VI, el
general Belisario, la incorporó al Imperio Bizantino.
La villa romana del Casale
La villa se halla en el centro de
Sicilia, a 5km de Piazza Armerina, en la provincia de Enna.
Aunque las primeras
excavaciones se iniciaron a finales del siglo XIX, dándose por finalizadas en
el año 1929 en un primer momento, y posteriormente en 1935, sin que se hubieran
obtenido resultados satisfactorios, el descubrimiento efectivo de la villa y
del extraordinario conjunto de mosaicos que alberga se debe a Gino Vinicio
Gentili, arqueólogo italiano, que en 1950 retomó las excavaciones en la zona,
basándose en las indicaciones que le habían proporcionado los habitantes del
lugar.
Basándose
principalmente en el estilo de los mosaicos que de manera tan profusa se
pudieron encontrar, la villa recién descubierta fue fechada en un primer
momento en la primera mitad del siglo IV. Posteriores estudios, sin embargo,
han permitido afinar más la datación, situándola entre los años 285 y 305. En
un primer momento se estimó que el tiempo de construcción de la villa fue de
unos cincuenta años, siendo prolongado luego hasta los ochenta, y
posteriormente reducidos a cinco o diez años. Hoy en día se tiende a considerar
una duración relativamente corta de las labores de edificación.
Entre los restos de la villa se individualizan
cuatro núcleos diferentes, con decoraciones diversas, pero estrechamente
conectadas entre sí.
Muchas de las estancias de la residencia
presentan el pavimento decorado con mosaicos, formados por teselas coloreadas.
Las diferencias estilísticas de los diversos habitáculos son evidentes. Esto,
sin embargo, no indica necesariamente una ejecución realizada en diferentes
épocas, sino que denota más probablemente la ejecución de los mismos por
maestros artesanos diferentes.
Cada uno de los cuatro núcleos de la villa está
dispuesto siguiendo un eje direccional propio. Sin embargo, todos ellos
convergen en el centro del estanque del peristilo cuadrangular. A pesar de las
aparentes asimetrías, es probable que la villa haya sido edificada siguiendo un
proyecto orgánico unitario que, partiendo de un modelo clásico de villa con
peristilo, se le han introducido una serie de variaciones tendentes a dotar de
originalidad al conjunto. La unidad de la construcción se evidencia en la
funcionalidad de los corredores internos, y en la subdivisión entre las
estancias públicas y las privadas.
Durante los primeros dos siglos del Imperio romano, la
isla de Sicilia había atravesado una fase de depresión económica, debido al
sistema de producción latifundista, basado en el trabajo de los esclavos. La
vida urbana había sufrido un declive y el campo se había desertizado. La
Sicilia rural entró en un nuevo periodo de prosperidad al inicio del siglo IV,
con una expansión del comercio. Restos de esa actividad, son aún visibles en
localidades como Filosofiana, Sciacca, Punta Secca y Naxos. Una señal evidente
de trasformación lo constituye el hecho del nuevo título asignado al gobernador
de la isla, que de corrector pasa a ser llamado consularis.
Los motivos parece que fueron de dos tipos: por un
lado la renovada importancia de las provincias del África proconsular, como
granero de Roma, después de que la producción de Egipto fuera transferida a
Constantinopla, nueva capital imperial desde el 330. Sicilia asumió así un
nuevo papel central en las rutas comerciales entre los dos continentes. En
segundo lugar, los caballeros y senadores romanos, comenzaron a abandonar la
vida urbana, retirándose a sus posesiones en el campo, a causa de la creciente
presión fiscal, y de los gastos que estaban obligados a soportar para el
mantenimiento del aparato público de la ciudad. De este modo, los propietarios
comenzaron a ocuparse de manera personal de la explotación de sus propias
tierras, que se cultivaban no ya con la mano de obra de los esclavos, si no con
colonos. Grandes sumas de dinero fueron destinadas a engrandecer y embellecer
las residencias fuera de las ciudades.
El atrio, en realidad, era un patio rodeado de
columnas con capiteles jónicos. Quedan restos en el centro de una fuente. Su
entrada monumental está adornada con fuentes, da paso a un pórtico que conecta
con la zona de los baños, compuesta de frigidarium y tepidarium, y con un
vestíbulo en el que supuestamente se recibía a los invitados. Al dejar el
vestíbulo se llega a un peristilo cuadrangular, el cual conecta con todas las
otras áreas de la villa, en el lado norte están las cámaras de invitados y a
las estancias de los siervos. Al este encontramos el Corredor de la Gran
Cacería, famoso por la representación de la escena en que se observa el proceso
de captura de diferentes especies animales que usarían en el circo romano.
Peristilo
Desde el atrio se accede al peristilo, decorado
con mosaicos con cabezas de diferentes animales (felinos, antílopes, cabras
salvajes, caballos, ciervos, elefantes.
Triclinium
Es un comedor romano que incluye sofás o una
plataforma de tres lados con un área abierta en la que se colocan los
alimentos.
Complejo termal
Directamente desde la entrada de la villa se
accede al complejo termal. La primera estancia, fue probablemente utilizada
como apodyterium y está decorada con mosaicos pavimentales que
representan a la matrona propietaria de la casa.
De aquí se pasa a un corredor terminado en
ábsides en sus extremos, y decorados con escenas del Circo Máximo de Roma. Muy
rico en detalles, incluyendo una carrera de cuadrigas, en la que se aprecia que
ha sido la facción verde, o Prasina, la vencedora. Este corredor era
utilizado probablemente para los ejercicios gimnásticos realizados a cubierto.
Sigue el frigidarium, una sala
octogonal, con seis nichos absidados en las paredes, dos de los cuales eran
utilizados como entradas. También hay una piscina natatio absidada. El
mosaico de la habitación central representa una escena de pescadores y
nereidas, tritones y caballos de mar, dispuestos todos siguiendo la forma
octogonal del habitáculo.
Corredor con escenas de
caza
Este largo corredor, de 65,93 metros de
longitud y 5 de anchura, acabado en sendos ábsides, representa una gran partida
de caza de bestias salvajes, destinadas a los juegos del anfiteatro, en Roma.
De hecho, ningún animal es abatido. Hay una diferencia estilística evidente a
lo largo del pasillo, evidenciando la labor de dos maestros operarios, siendo
destacables las figuras del lado norte, dotadas de más riqueza volumétrica.
Probablemente, los operarios de este lado norte hayan sido más innovadores a la
hora de plasmar en mosaico las figuras, adoptando modelos provenientes de
Grecia y Asia Menor, al contrario que sus compañeros del lado sur, más
conservadores, y que han desarrollado su labor siguiendo estrictamente los
cánones estilísticos propios del siglo III.
Siracusa
Siracusa, dónde nació y vivió Arquímedes.
El Parque arqueológico Neapolis; del que destaca el teatro griego, construido
en el siglo III a.C., con una capacidad de 16.000 espectadores. Es el teatro
más grande de Sicilia. En la punta nordeste del parque hay una necrópolis
romana dónde aún quedan dos tumbas en pie y se dice que en una de ellas están
los restos de Arquímedes. El anfiteatro de Siracusa tiene unas medidas de 140 m
x 119 m. Podemos observar dos arcadas la norte y la sur que era la que servía
para dar paso a los gladiadores y a las fieras, así mismo se sabe que en la
entrada principal más meridional había un acceso de entrada a los carros para
los espectáculos de cuadrigas. El deterioro de las gradas es debido al uso de
las piedras como cantera.
Taormina
La ciudad fue fundada por los griegos en el
736 a. C., con el nombre de Naxos.
La leyenda cuenta que los marinos griegos que
pasaban por la costa oriental de Sicilia olvidaron realizar sacrificios en
honor a Poseidón, y él, encolerizado, les hizo naufragar. El único
superviviente, Teocles, llegó al Capo Schico, próximo a Naxos, y volvió a
Grecia para contar las maravillas de Sicilia, convenciendo a sus compatriotas
para instalarse en la isla.
Durante la segunda guerra púnica, se cree que
predominó el partido romano. Pasó a Roma junto con el resto de la isla, pero
recibió un trato de favor de Marcelo Taormina, de quien obtuvo el estatus de
ciudad federada y aliada (una de las tres de la isla), conservando así una
independencia nominal; no tenía ninguna obligación como, por ejemplo, proveer
de barcos a la flota romana, como en el caso de otras ciudades de la isla de
Sicilia.
Durante la guerra social, desde el
134 a. C. al 132 a. C., fue ocupada por los esclavos
rebelados. Durante unos años desafiaron al cónsul Publio Rupilio, hasta que fue
reducida por hambre y el jefe local, Sarapión, y otros destacados jefes fueron
ejecutados.
En el 36 a. C., fue ocupada por Sexto
Pompeyo en la guerra contra Octaviano, y fue el teatro de un combate naval
entre la flota de Pompeyo y la de Octaviano, que ganó Pompeyo.
Después de la guerra, Octaviano estableció allí
una colonia romana, expulsando a los antiguos habitantes.
Subsistió durante el Imperio romano, y producía
un vino de buena calidad, siendo muy valorado el mármol de sus canteras.
Desde el teatro se divisan unas vistas
absolutamente fantásticas del volcán Etna. Es el segundo teatro más grande de
la isla, después del de Siracusa.
Catania
Catania, la antigua Katane, fue fundada
en lo alto de una colina por los griegos en el año 729 a.C. En el año 476 a.C.
Ierone de Siracusa ocupa la ciudad y la repuebla con ciudadanos de Siracusa.
Los cataneses volvieron a tomar el poder de su ciudad en el año 461 a.e.c. En
la primera guerra púnica fue sometida Roma el 263 a.C. al ser ocupada per
Valerio Mesala. Fue aliada de Roma nombre bajo dominio romano fue Catana o
Catina. En el 121 a.C. la erupción del Etna la afectó seriamente y quedó libre
de tasas durante dos años. Fue saqueada por Sexto Pompeyo y recibió después una
colonia romana bajo César Augusto.
El anfiteatro data de la segunda mitad
del siglo II a.C. La circunferencia externa es de 309 metros y 192 metros de
circunferencia de la arena; se ha calculado que podía albergar 15000
espectadores sentados, y casi el doble en pié. El principal material empleado
es la piedra lávica. Tras la ocupación de los vándalos la ciudad es saqueada y
el anfiteatro abandonado y expoliado.
Agrigento
Agrigento está unos 126 km al sur de
Palermo. Destaca el Valle de los Templos a sólo 1km del centro.
La carretera SS118 que llega desde el
centro de Agrigento divide la zona arqueológica en dos: zona este y zona oeste.
Agrigento posee el conjunto de templos griegos mejor conservado del mundo. El
Templo de Hércules, el Templo de la Concordia o el Templo de Juno. En la zona
oeste el más destacable es el enorme Templo de Júpiter. El valle de los templos
de Agrigento, antigua Akragas descrita por Píndaro como “la más hermosa de las
ciudades mortales”. Fundada en el 580 a.C., conservó su esplendor hasta el 406
a.C. cuando los cartagineses sitiaron y saquearon la ciudad. De nuevo en época
romana Agrigento gozó de gran importancia. A medio camino entre la ciudad y la
zona de los templos encontramos el Museo Arqueológico, con una interesante
colección de objetos encontrados en las excavaciones de la zona arqueológica.
Junto al museo está la Chiesa di San Nicola y al otro lado de la carretera
tenemos el barrio greco-romano, un pequeño entramado de calles bien conservado
que formaba parte de la antigua estructura urbana de la ciudad griega de
Akragas (los romanos la rebautizaron con el nombre de Agrigentum).
Los templos de Agrigento son todos de estilo
dórico. El Templo de Juno Lacinia, domina la cima del Valle. Data del 450 a.C.,
y conserva la fila de columnas septentrional y parcialmente la de los otros
tres lados. En época romana fue restaurado tras un incendio que dio color a las
piedras de la cella. Seguiremos el recorrido hasta el Templo de la Concordia,
que es el templo mejor conservado, mide 42 metros de largo por 19,5 de ancho y
que fue levantado entre el 450 y el 400 a.C. Es muy probable que estuviese
dedicado a Castor y Pólux. Consta de 34 columnas, antiguamente recubiertas de
estuco blanco y conserva las arcadas abiertas entre las columnas. En el siglo
VI fue utilizado como basílica cristiana y posteriormente en 1748 fue
restaurado. Más adelante a la izquierda se halla la Villa Aurea, que posee
restos de una necrópolis bizantina.
El Templo de Hércules es el más antiguo de los templos conservados en
Agrigento, data del 510 a.C. Restaurado en 1924, se levantan sobre su base 8 de
las 38 columnas originales. Con una planta de 112,5 m de largo por 56 de ancho,
pero nunca fue finalizado. En el fondo de este túmulo se halla el Templo de
Vulcano, del que se conservan dos columnas y el basamento. También se conserva
la Tumba de Terón, monumento funerario del siglo I a.C.
Selinunte
Selinunte, en la provincia de Trapani, en
la costa sudoeste de Sicilia, es uno de los enclaves arqueológicos más
destacados del Mediterráneo, y sobre todo el yacimiento griego más extenso.
Selinunte es el nombre que dieron los romanos a la antigua Selinus griega. El
complejo arqueológico actual se divide en cuatro zonas: Los Templos Orientales,
La Acrópolis, La Ciudad Antigua, y el santuario de Malophoros. Merece la pena
visitar a las canteras de Cusa. Esparcidas en el campo, totalmente abandonadas.
Afortunadamente, la huida precipitada por el ataque de los cartagineses en el
409 a.C., nos proporciona una idea de cómo extraían la piedra, e incluso de
como la transportaban.
Siguiendo
a pié el camino, en dirección mar, la imagen de la acrópolis sobre el mar es
una de las vistas más imborrables de Sicilia. En la zona púnica hallamos restos
de un área de sacrificios en cuyas losas se observa el signo de la Diosa Tanit.
Estabia era una ciudad antigua cuando fue
enterrada por la ceniza expulsada por el Vesubio. El lugar, situado a unos 5
kilómetros al sur de Pompeya, junto al mar y en una tierra muy fértil gracias
precisamente a los sedimentos volcánicos, estuvo habitado por lo menos desde el
siglo VIII a.C. Los romanos lo ocuparon en 340 a.C y a partir de ese momento no
dejó de crecer gracias a las inmejorables condiciones de la región para la
agricultura, que comentó el mismo Plinio el Viejo (23-79) en su 'Historia
Natural': “La costa de Campania, con aquella fecunda y bendita belleza suya,
manifiesta que hay un lugar en el que la naturaleza se recrea en su obra”.
Antes de empezar la llamada Guerra Social
(91-88 a.C), que enfrentó a la República de Roma con sus aliados italianos que
reclamaban la ciudadanía, Estabia era un pueblo fortificado dedicado a la
agricultura que contaba con un pequeño puerto y del que dependían otras aldeas
menores y granjas, que formaban el 'Ager Stabiano'. Cuando se desencadenó el
conflicto, Estabia, como Pompeya y otras ciudades de la región, se alzó contra
Roma, pero fue sometida tras un largo asedio del ejército mandado por Lucio
Cornelio Sila (138-78).
La localidad fue asolada y sus murallas derruidas. Pero Estabia renació convertida en algo diferente: una ciudad de vacaciones para los romanos más adinerados, que construyeron en la colina que dominaba la costa villas magníficas y lujosas, dotadas de complejos de baños termales privados, gimnasios y jardines. Las pinturas murales que decoraban estas villas se cuentan entre las de mejor calidad que se conservan del arte romano.
Las Termas
Elogiadas antiguamente por Plinio el
Viejo.
El Antiquarium stabiano
Recoge el material sacado a la luz en las
excavaciones de la antigua Stabia. Lo forman once salas en las que se conservan
numerosos frescos, entre ellos “el mito de Edipo”, “Dioniso”, “Hércules niño”,
“Doncella que duerme” y otras numerosas pinturas de carácter helenístico.
Subiendo la meseta de Varano, se
encuentran los restos de estas dos grandiosas villas gentilicias romanas de la
antigua Stabia, sacadas a la luz en las excavaciones de 1950.
Villa del Pastor
Está
situada entre la Villa Ariadna y la Villa San Marcos. Fue excavada por primera
vez en 1754 y debe su nombre a la pequeña escultura de un pastor que carga un
cordero sobre los hombros (de tipo helenístico), descubierta durante la
excavación. En 1967, después de un breve examen, el edificio fue
nuevamente enterrado a la espera de la expropiación de los terrenos para el
proyecto del parque arqueológico. Tiene una superficie de unos 19.000 m y
su origen constructivo es el siglo VIII a.C. Está dividida en dos partes: un
área residencial grande y un área de jardín abierta. El jardín posee un
hemiciclo al sur (donde se encontró la escultura del pastor) y un gran
criptopórtico al norte que corre paralelo a una columnata. En el centro del
mismo encontramos un estanque con escaleras de mármol y un ninfeo en cuyo
centro descubrieron un magnífico jarrón de mármol. El área residencial posee 15
habitaciones y unos baños. Todo el conjunto estaba conectado con la playa por
una serie de rampas. Por su configuración, tan diferente al resto de las villas
de la zona, los arqueólogos han propuesto que pudiera ser un gran centro
de rehabilitación.
Villa Arianna
Villa Arianna fue excavada inicialmente
entre 1757 y 1762. La villa debe su nombre a un fresco que retrata 'Ariadna
abandonada por Teseo' hallado en la pared de fondo del triclinium. La Villa
tiene un diseño poco convencional, data de la época republicana tardía;
reformada en época de Nerón y época Flavia. Gran parte de la villa se halla
enterrada.
Los mejores frescos fueron extraídos y llevados
al Palacio Real en Portici y por lo que muchos de ellos terminaron el
Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Es difícil hacerse a la idea de
la magnitud de esta villa pues fue construida y ampliada durante más de 150
años. Uno de sus principales atractivos era la existencia de un túnel que la
unía con la playa salvando el desnivel de la colina. Con seis niveles
diferentes conectados por rampas, el complejo está desarrollado en torno a 4
núcleos:
El atrio fue construido durante el período
tardo republicano con un gran impluvium central rodeado de mosaicos en
blanco y negro. Los muros están decorados en el tercer estilo, en tonos rojos y
negros. Alrededor de él encontramos numerosas habitaciones decoradas con
arquitecturas ficticias formadas por paneles entre columnas y un zócalo
inferior de placas negras y rojas (todo ello del segundo estilo). Al noroeste
se sitúa el Tablinum y al sur un peristilo cuadrado.
La gran palestra, de época flavia, está situada
al oeste de la villa y fue añadida al complejo poco antes de la erupción (en
torno al 60 d.C.). Posee 104 metros de longitud por 81 de ancho, lo que
equivale a 2 estadios (370, 40 m.), como recomendaba Vitrubio. Es un área
abierta rodeada por unas 100 columnas cubiertas por estuco y con un suelo
de mosaicos geométricos en blanco y negro. En 2007 fue localizado un
jardín al lado de ella, con muebles, cisternas y numerosos fósiles de plantas que
están siendo estudiadas para averiguar qué especies existían en el momento de
la erupción.
El área de los triclinia construida en la
época de Nerón y ricamente decorada en el cuarto estilo pompeyano con escenas
mitológicas en tonos azules, amarillos y rojos sobre un friso rojo y negro. Por
un lado, el triclinium estival, abierto a la colina con una gran terraza y
flanqueado por dos pequeños jardines y diversas habitaciones auxiliares
decoradas con candelabros, volutas, figuras humanas y animales voladores. Por
otro, el gran triclinium, con los famosos frescos de Dioniso salvando a Ariadna
de la isla de Naxos (al fondo), en un lateral Hipólito y Fedra (prácticamente
perdido) y en el otro la leyenda de la ninfa Ambrosía asesinada por Licurgo.
Todo ello ambientado en una atmósfera teatral de arquitecturas ficticias y
haciendo referencia a las tragedias del famoso Eurípides, en un intento del
propietario por demostrar su erudición. Las habitaciones laterales poseen
muros decorados con una retícula sobre fondo amarillo, salpicadas de figuras
voladoras, aves, flores, paisajes y medallones con bustos.
La zona termal es más pequeña que la localizada
en otras villas, pero posee los elementos fundamentales de caldarium, tepidarium y
frigidarium.
Alrededor podemos encontrar numerosas
estancias (Cubicula) ricamente decoradas, sobre todo en la parte femenina.
El denominado Segundo
Complejo, anexo a la Villa Ariadna, se excavó entre los años 1762 y 1775,
momento en que la mayor parte de su pavimento fue trasladado al Real Museo
Borbónico, actual Museo Arqueológico Nacional de Nápoles. Posteriormente,
en 1967, se identificó un peristilo porticado en tres de sus lados, con catorce
columnas estucadas, y una serie de habitaciones construidas a su alrededor,
incluyendo el oecus o sala principal de recepción (destruido por un
derrumbamiento) y un gran triclinium con el pavimento realizado en
mosaicos usando la bicromía de blancos y negros. Las estancias termales son muy
completas, formadas por un caldarium, tepidarium con una bañera con
escalones, una habitación circular con cúpula y poca ventilación que
podría ser el laconicum (sauna) y, muy cerca, lo que se ha
identificado como una cocina. También se ha conservado en muchas partes la
decoración mural, pintada en el III Estilo Pompeyano tardío.
Fresco de la primera mitad del siglo I , en
plena época imperial , cuando fue utilizado tercer estilo pompeyano , con vagas
reminiscencias de helenística y fue pintada en un cubículo de Villa Arianna,
junto con otras tres figuras femeninas , Leda , Medea y Diana , cada uno
posicionados en los paneles en la zona mediana de las paredes.
Villa San Marco
Villa San Marco, con unos 6.000 m2, es una de
las mayores residencias patricias. El edificio original se construyó en la
época de Augusto, siendo ampliado durante el principado de Claudio con muros de
opus reticulatum, opus vittattum y opus mixtum. Su nombre lo recibe por
una capilla del siglo XVIII existente en sus alrededores, siendo la primera
villa explorada en el periodo borbónico. Se extiende de norte a este de
la colina, a unos 50 metros sobre el nivel del mar, en los límites del área
urbana. En el momento de la erupción se encontraba en fase de restauración por
los daños sufridos en su estructura durante el terremoto del año 62 d.C.
Toda la villa se organiza en torno a un gran patio porticado ajardinado con un estanque que tiene como frente un espléndido ninfeo formado por estructuras arquitectónicas decoradas con relieves de imágenes togadas. Los mosaicos de los paneles centrales tratan los temas mitológicos del Rapto de Europa y de Frixo y Helle.
Toda la villa se organiza en torno a un gran patio porticado ajardinado con un estanque que tiene como frente un espléndido ninfeo formado por estructuras arquitectónicas decoradas con relieves de imágenes togadas. Los mosaicos de los paneles centrales tratan los temas mitológicos del Rapto de Europa y de Frixo y Helle.
Entre sus instalaciones contaba con un comedor
o triclinium con vistas a la bahía; un complejo termal privado (con
caldarium, tepidarium y frigidarium) y numerosas salas de descanso y
dormitorio, ricamente decoradas. Las habitaciones laterales del ninfeo siguen
el mismo esquema decorativo. Cabe destacar el área de la cocina (Culina),
formada por cinco salas, destacando la principal con una amplia repisa
para cocinar que descansa sobre cuatro arcosolios en los que se introducía el
fuego.
El pórtico exterior ha sido recientemente
reconstruido y en él sobresalían sus impresionantes columnas torneadas en
espiral, sus vistas sobre la bahía y su decoración a base de paneles
sobre fondo blanco decorados con Cupidos voladores y algunas escenas
mitológicas. El sistema decorativo de los techos del pórtico se desarrolla en
forma de grandes composiciones concéntricas. En el interior de las habitaciones
continúan las formas geométricas y los techos oscuros.
Todo el conjunto del pórtico con la zona de la
piscina y el viridarium está realizado siguiendo el IV Estilo Pompeyano,
con un zócalo negro delimitado en la parte superior con una falsa y una zona
intermedia roja enmarcada en dorado en cuya parte central encontramos
pequeñas pinturas restituidas o los restos de las que fueron arrancadas.
Toda el área está salpicada con numerosos grafitos de época borbónica. Estas
decoraciones recuerdan al tipo de pintura encontrada en la Domus
Aurea de Nerón y su estructura tiene muchas semejanzas con la Villa de
Poppea en Oplontis y con la Villa de los Misterios de Pompeya.
El fresco se presenta como una composición piramidal, desprovisto de
cualquier entorno ambiental: en el centro, la figura principal, la de Hermes ,
sentado en un asiento, se representa con las características de psicopompo ,
con pedaso y caduceo , mientras que en la mano derecha la celebración de una oinochoe
, que descansa sobre la rodilla ; il protagonista inoltre si presenta vestito con un ,
mosso dal .
el protagonista se produce también vestido con un manto , movido por el viento
. Ai suoi lati, ma in più in
basso, sono presenti due figure femminili, poggiate al sedile, con raccolti, mantelli mossi dal vento e sguardo, così come
quello del , rivolto verso destra: la donna alla sinistra reca in
mano una .
En sus lados, pero más abajo, hay dos figuras femeninas, que descansa sobre el
asiento, con el pelo recogido, mantos movidos por el viento y se ven, así como
la del dios , que apunta a la derecha: la mujer a la izquierda tocando una lira.
Villa de Anteros y Heracles
Situado en el término de Gragnano, fue
explorado por primera una vez Karl Weber 11 de diciembre 1749. Fue uno de los
primeros restos romanos encontrados en las excavaciones de los Borbones, siendo
enterrado tras el saqueo de sus objetos valiosos. A pesar de estar en posesión
de algunos mapas, los arqueólogos nunca fueron capaces de identificar el sitio
exacto donde se encontraba hasta el año 2006, cuando un grupo de voluntarios
dedicados a la labor de la limpieza de la cresta de la colina Varano fue
víctima de un derrumbe. Así salieron a la luz varias áreas, incluyendo un hall
de entrada con paredes blancas, suelos y la bisagra de una puerta. Por
otro lado, debemos hacer referencia a las numerosas villas rústicas que salpicaban
el territorio. Si bien no cumplían las características que hemos descrito
anteriormente de las villas marítimas, debemos tener en cuenta a dos de ellas
por la importancia que tienen para la investigación que estamos desarrollando.
Villa Carmiano es una villa rústica localizada en Carmiano, a poco más de un
kilómetro de Estabia. Fue descubierta por primera vez en 1963 por D`Orsi y
reenterrada en 1998 para su preservación. Este hecho la convierte en un lugar
muy útil para el estudio de las construcciones de la zona ya que no fue
excavada en época borbónica, lo que permitió documentar de una manera más
exhaustiva los niveles arqueológicos. Tiene una superficie de unos 400 m. y
fue construida en el último cuarto del siglo I a. C. En cuanto a su decoración,
destacan las pinturas del triclinio con representaciones de Neptuno y
Anfitrite, el triunfo de Baco (centro) y Baco y Ceres, todo ello en alusión al
tema del vino y su producción, así como un larario dedicado a Minerva en el
pórtico de la misma. Como una villa rústica surgió Villa Petraro, situada en
una zona boscosa cerca de la calzada romana que unía Estabia y Nuceria. Su
construcción es de época augústea pero sabemos que, en el momento de la
erupción, estaba siendo transformada en una villa de lujo por los materiales
encontrados en la excavación. Su situación con vistas al mar y a pocos metros
de la antigua playa favoreció este cambio. Fue descubierta en 1957 como
resultado de unos trabajos de extracción de lapilli y su excavación la dirigió
Libero D´Orsi. Con una longitud de unos 37 metros, ocupa una extensión de unos
1.000 metros cuadrados. Tras extraerse sus elementos decorativos más
significativos, fue cubierta de nuevo en 1958. Lo más destacable de la misma es
su gran patio central flanqueado por con un criptopórtico al norte, las
columnas de opus vitatum al sur, un horno y un pozo. Como consecuencia de
la ampliación de la misma se construyeron unos baños. La mayor parte de la
villa estaba revestida en tonos blancos con bajorrelieves. Los recuperados
pertenecen, en su mayoría, a las estancias termales y representan escenas de
baño o mitológicas. A lo largo de los trabajos de excavación realizados en
todos los complejos desde la época borbónica hasta nuestros días, se han
recuperado numerosos elementos artísticos y decorativos: estucos, frescos,
bronces, objetos de mármol, hierro, vidrio y cerámica que nos permiten
reconstruir el día a día de las élites romanas. Como ejemplos representativos
podemos tomar las copas de ónix de inspiración egipcia de la Villa San Marcos,
los vidrios de la Villa Petraro, o un busto femenino identificado con Livia y
una camafeo en la Villa de Anteros y Heracles (Museo Arqueológico Nacional de
Nápoles). Sin embargo, lo más extraordinario de los conjuntos que hemos descrito
son los frescos por varias razones: la originalidad de los temas tratados, la
elaborada composición y la alta calidad de ejecución. Las composiciones
corresponden a diseños divididos en tres partes, horizontal y
verticalmente, proliferando el cuarto estilo difundido en la Campania desde el
siglo I a.C. Rojo, negro, blanco y amarillo predominan como colores de fondo,
usando costosos azules y verdes en el interior. Los resultados destacan por sus
contrastes y sus efectos luminosos. Las habitaciones se pueden clasificar en
importancia por el tipo de pintura que se dibuja en ellas: las que poseen
representaciones ilusionistas y frescos mitológicos son las principales
mientras que los cuartos de servicio poseen decoración muy simple, casi siempre
monocroma. La mayor parte de ellos se encuentran salvaguardados en el Museo
Arqueológico de Nápoles o en el Antiquarium Stabiano, donde pueden ser
disfrutados y admirados.
PAESTUM
La antigua Paestum, "ciudad de
Poseidonia", fue fundada por los Aqueos de Sibaris como centro comercial
marítimo a principios del siglo VI a.C. A finales del siglo V a.C. cayó en
poder de los lucanos, que cambiaron el nombre griego por Paistos.
Ocupada durante un breve tiempo por los
griegos, fue ocupada de nuevo por los lucanos en el 331-330 a.C., durante las
guerras samníticas.
En el 273 fue rebajada a colonia latina
por Roma; seguramente municipio con la "lex Iulia", se convirtió en
colonia ciudadana en la época de Sila.
Mantuvo el privilegio único de acuñar
moneda de bronce hasta los tiempos de Augusto y de Tiberio, en premio a la
fidelidad demostrada a Roma durante las Guerras Púnicas.
Continuó siendo un rico centro agrícola
incluso durante el bajo imperio.
En los albores del Cristianismo, Paestum
tuvo sus mártires y en el 370 descansaron allí los restos del apóstol San
Mateo. Fue sede episcopal desde el siglo V y siempre permaneció cristiana.
En el siglo IX la ciudad fue abandonada.
Cayo en el olvido hasta que a partir de 1748, debido a la construcción de
nuevos caminos fue redescubierta.
Los templos
Probablemente Paestum es el centro
arqueológico más importante de Italia Meridional.
El más grande de los templos es el
llamado de Neptuno, construido en el 450 a.C., que constituye el ejemplo más
perfecto de arquitectura dórica.
El templo de Poseidón, o templo de
Neptuno es, probablemente, el templo dórico mejor conservado de la magna Grecia
en todo el mundo.
Se alza sobre un estilóbato de tres
peldaños, tiene un pórtico sobre columnas, en cuyos capiteles se apoya el
arquitrabe. Seis columnas en la fachada y catorce en los laterales más largos.
En el interior se halla la celda, a través de un escalos se accede a esta desde
el proanos. El ambiente está dividido en tres naves por una doble fila de siete
columnas.
El tejado a dos aguas tiene magníficos
frontones triangulares que pese al tiempo se han conservado; delante están los
restos de dos altares que debían ser para sacrificios. Los arqueólogos creen
que la divinidad venerada era Apolo.
El templo de Cerere, está en la llamada
vía Sacra y estaba consagrado a Atenea. Data aproximadamente del 500, a.C.
Posee seis comunas en la parte frontal y trece en los lados largos de orden
dórico.
El templo de Hera o Basílica fue
construido en el siglo VI a.C. Posee un pórtico de 34 columnas
acanaladas, su forma nos recuerda a las basílicas. Alineada con el templo de
Neptuno. La Llamada basílica también es un templo y debe considerarse como el
más antiguo, puesto que presumiblemente fue construido a mitad de siglo VI a.C.
Dedicado a la diosa Hera, tiene delante un gran altar para los sacrificios y un
pozo de sacrificios.
El templo, dórico, períptero, Eneástilo, que
pertenece a la arquitectura de la época arcaica conserva en la actualidad la
perístasis completa de 9 X 18 columnas (incluyendo las esquinadas), el
arquitrabe, parte del friso y los fundamentos de la cella.
En total, la perístasis tiene 50 columnas, y al
tener nueve columnas en el lado corto, que es inusual, denota el modelo arcaico
del edificio y obliga a tener una columnata axial en la cella. En este caso,
son ocho columnas, de las cuales, las de los extremos están unidas a las
paredes interiores del naos. Además dispone de un pronaos con tres
columnas entre antas y un opistodomos.
Las dimensiones de la planta son de 24,5 X 54,3
m y respeta el modo de analogía griega. El trazado responde a la proporción 4 X
9 que es la misma que la del Partenón, la cella tiene la proporción 2 X 7 y el
naos 2 X 5.
Es un caso singular en la arquitectura dórica,
ya que la decoración del collarino del capitel dórico está dispuesta con hojas
y vainas en el equino rodeado por flores de loto y rosetas. Esta decoración se
deriva de modelos micénicos. La coronación del templo estaba realizada en
terracota pintada de falsos canalones con cabeza de león y terminaba con
antefijas en forma de palmeta.
Las columnas, de 4,68 m de altura, tienen una
éntasis muy clara, mientras que el equino del capitel es muy achatado y el
ábaco muy alargado.
Templo de Atenea
Templo períptero con seis columnas en los lados
cortos y trece en los largos (A * 2 A +1). El pronaos, precedido por columnas
con capiteles de volutas de tipo jónico, tiene una perspectiva muy profunda,
puesto que el espacio entre la cella y la columnata, en el lado oriental, es
doble respecto al frente occidental, que esta desprovisto de opistodomo. Los
frontones no tienen cornisa horizontal, sólo tienen las transversales y, junto
con una columna, muestran signos evidentes de operaciones de restauración con
ladrillos a principios del siglo XIX, intervenciones posteriores revelaron la
existencia de vestigios de pinturas en las columnas como los capiteles. Las
columnas tienen una forma ligeramente abombada que imprime una sensación de
esbeltez y elegancia a todo el monumento.
El Ekklesiasterion de época griega se
conservó, porqué la época romana se dejó bajo un montículo. Los romanos
construyeron cerca un edificio más grande, comitium, destinado a funciones
similares.
El anfiteatro está a medio excavar, por
el discurre la carretera, data coma la mayoría de edificios de la organización
urbanística del siglo I a.C.
El Bouleuterion era donde se celebraban
las reuniones asamblearías de la ciudad.
El foro romano, se localiza en la parte
meridional del ágora griega. La estructura original data del siglo III a.C.
Adyacentes a el se hallan las tabernaes, la curia, el macellum, el
comitium y el templo Itálico, presumiblemente construido en el 80 a. C.
dedicado a Júpiter, Juno y Minerva.
Fue levantado en un podio elevado con una
larga escalinata enfrente, también ésta con un altar delante; originalmente
había seis columnas en el frente y ocho en los lados largos.
La piscina de 20x47m, aquí se ubicó el
santuario de Venus Verticordia.
El sepulcro o un heroon (sepulcro vacío) esta erigido en honor del fundador de la ciudad. Data del siglo VI a.C.
El sepulcro o un heroon (sepulcro vacío) esta erigido en honor del fundador de la ciudad. Data del siglo VI a.C.
El recinto amurallado de la ciudad tiene
4750m de largo; y cuatro puertas, fueron construidas por los griegos y
fortificadas posteriormente por lucanos y romanos.
El museo
Recoge todo lo que se ha encontrado en la
ciudad antigua y en las necrópolis de los alrededores.
Conserva importantísimos capiteles
dóricos, hay dos salas en las que se guardan varias metopas: la central tiene
en lo alto un friso procedente de un templo de la primera mitad del siglo VI
a.C., compuesto por 33 metopas, que constituye un conjunto que puede
considerarse entre los más importantes de los que existen, incluso en Grecia. A
los lados de esta sala, se suceden metopas de extraordinaria importancia, en
cuanto que en ellas está representada toda la historia helénica y mitológica.
La tercera sala central conserva obras de
arte arcaicas encontradas en la ciudad, casi todas de significado religioso.
La galería superior, ofrece objetos del
paleolítico, del neolítico y de la edad de los metales.
Se han hallado numerosas y espléndidas
tumbas de época lucana. Fueron halladas en las proximidades de la ciudad.
Estaban construidas como pequeñas casas y las paredes y los techos se decoraban
con frescos. La más famosa de estas tumbas es la llamada del saltador,
“tuffatore”, aproximadamente del 480 a.C. La escena representada en el techo
simboliza una transición armoniosa de la vida a la muerte.
POZZUOLI
Pozzuoli
fue fundada en el 529-28 a.C. por colonos de Samos, expulsados de Polícrates;
fue llamada Dikaiarcheia (ciudad donde reina la justicia).
Con
la conquista de la Campania por Roma en el 338 a. C., cambió el nombre a
Puteoli, por la abundancia de manantiales termales; se convirtió, en uno de los
puertos más importantes del Mediterráneo. Durante la segunda guerra Púnica,
Fabio Massimo hizo fortificar y rodear con una muralla la ciudad, para impedir
que Aníbal la tomara en el 215 a. C.
En
el 202 a.C., Pozzuoli se convirtió en una de las colonias más importantes
del litoral tirrénico meridional, por su posición protegida de los vientos, y
por su fácil comunicación con Capua y Roma.
Centro estratégico de las relaciones
entre Roma y el Oriente, del siglo II a.C. al I, atravesó un periodo de
extraordinario esplendor.
Pozzuoli poseía numerosas industrias del
vidrio, de cerámica, exportaba azufre y alumbre y tenia minas de puzolana.
Anfiteatro
Flavio
El tercero en tamaño después del
Coliseo y el anfiteatro de Capua. Fue construido probablemente por los mismos
arquitectos que diseñaron el Coliseo, bajo Vespasiano y Tito. Podía contener
hasta 20.000 espectadores. En los subterráneos hay restos de las ruedas
dentadas usadas para levantar las jaulas de los animales salvajes de los
espectáculos. La estructura era elíptica, y medía 147 × 117 metros.
La arena propiamente dicha medía 72,22 × 42,33 m.
El anfiteatro de Pozzuoli, que cuatro grandes
inscripciones dicen que fue edificado a expensas de la colonia misma, fue el
tercer anfiteatro por su amplitud (podía alojar
35 000-40 000 espectadores).
El anfiteatro
de Pozzuoli en una foto del siglo XIX
Coronado por un ático la construcción de tres
plantas estaba rodeada por un pórtico exterior sostenido por pilastras de
piedra con semicolumnas, a las que más tarde se añadieron como refuerzo
pilastras de ladrillo. Desde el porticado se alzaban las veinte rampas de
escaleras que permitían el acceso a las plantas más altas de la cávea. En
total, las entradas eran dieciséis y cuatro de ellas, las principales, estaban
situadas en los extremos de los ejes.
A lo largo del perímetro interior había un
corredor de servicio que conducía a la arena y, al sur, a una estancia quizá
destinada al culto imperial.
Otros espacios de distinta finalidad estaban
cavados bajo la cávea a lo largo del perímetro exterior. La parte subterránea
del anfiteatro, que permaneció más tiempo enterrada, es la mejor conservada;
parece añadida en época de Trajano o de Adriano.
En el interior de los cuatro sectores formados
por los dos corredores ortogonales y por un gran ambulacro elíptico a lo largo
del muro de la arena estaban situadas las estancias para las diversas
exigencias de los espectáculos (juegos de gladiadores y cacerías).
Un foso de 43 m a lo largo del eje principal
permitía la elevación de grandes escenografías. Otros hoyos permitían levantar
las jaulas con las fieras sobre la arena.
En este teatro habrían muerto, víctimas de las
fieras, San Genaro (patrono de Nápoles) y San Procolo (patrono de Pozzuoli)
durante la persecución llevada a cabo en el 305. Según la tradición los dos
mártires acabaron decapitados junto a la Solfatara de Pozzuoli, a causa del
contratiempo que impidió a las autoridades llegar al circo para presenciar el
espectáculo convenido.
El anfiteatro más antiguo, mucho más pequeño
que el de Flavio, salió a la luz a comienzos del siglo XX, cuando ya sus
escasos restos habían sido estropeados durante el curso de los trabajos sobre
la línea ferroviaria Roma-Nápoles.
Del edificio, que se remonta a finales del siglo II a. C. y considerado por eso uno de los anfiteatros más antiguos, hoy sólo pueden distinguirse algunas arcadas de sostén de la cávea y la galería que la coronaba, situadas a un centenar de metros del anfiteatro de Flavio.
Del edificio, que se remonta a finales del siglo II a. C. y considerado por eso uno de los anfiteatros más antiguos, hoy sólo pueden distinguirse algunas arcadas de sostén de la cávea y la galería que la coronaba, situadas a un centenar de metros del anfiteatro de Flavio.
Este era de estructura simple, sin sótanos ni
hoyos para las máquinas de elevación. Fue retocado durante el siglo
I a. C., cuando se añadió una galería cubierta en la summa cavea.
Se distinguen dos técnicas murarias, una en opus incertum y la siguiente
en opus reticulatum.
Templo de Serapis
El edificio, que data de época Flavia, ha sido
durante mucho tiempo impropiamente llamado Templo de Serapis, por el
descubrimiento de una estatua del dios egipcio en 1750, en el momento de las
primeras excavaciones. Estudios posteriores han encontrado en cambio, que es el
lugar donde se situaba el antiguo Macellum, es decir, el mercado público
de la Pozzuoli romana.
Las marcas dejadas por una especie de moluscos
bivalvos en tres de las columnas que permanecen en pie indican que el lugar se
hundió bajo el nivel del mar para volver a emerger posteriormente. El estudio
de este fenómeno a finales del siglo XVIII y principios del XIX sirvió de apoyo
a las teorías que defendían que la corteza de la tierra podía moverse
lentamente (y por lo tanto, la edad de la tierra era mucho mayor a lo
generalmente admitido), frente a la teoría del catastrofismo que afirmaba que
la estructura de la tierra se debía a fenómenos violentos.
El conjunto, que data entre el I y el II siglo
d.C., de considerable tamaño (una longitud total de 75 metros y una anchura de
casi 60), se parece a un patio cuadrado, rodeado por un porche el cual pasaba
por lo alto de las tiendas; dos baños públicos están situados en los lados del
ábside de la parte inferior, mientras que los restos de las escaleras que
conducen a la planta superior del pórtico se conservan en ambos lados, que daba
al puerto; por último, en el centro del patio hay un edificio circular elevado,
una vez rodeado de columnas (tal vez cubiertos por una cúpula o techo cónico,
llamada tholos), en la que se podía subir al podio con cuatro escaleras
dispuestas en cruz.
Todavía
se pueden apreciar los restos de las tiendas, muchos elementos de la
construcción central y algunas columnas corintias de cipolino.
Excavaciones de Cumas
Cruzamos el monumental Arco Felice de
veinte metros de alto y seis de largo, abierto por los romanos en el monte
Grillo en el siglo I, para facilitar el paso de la vía Domiziana que unía
Pozzuoli a Roma.
Pasado el arco continuamos hasta el cruce
de Cumas, desde donde se llega a las excavaciones.
Las modernas investigaciones sitúan la
fundación hacia el año 750 a. C. y hasta el final del
siglo VI a. C. no paró de prosperar y se extendió por Campania
incluyendo la llanura Flegrea y las colinas que la separaban de la bahía de
Nápoles, donde se fundaron los puertos de Miseno y Dicearquia, y más tarde la
colonia de Neápolis. Probablemente también Abella y Nola fueron colonias de
Cumas hacia el interior. Rivalizaba con Síbaris y Crotona en riqueza y
prosperidad. El gobierno era aristocrático. Estaba fortificada. Pronto se
convirtió en un lugar de intenso comercio de donde partían importantes rutas
marítimas y terrestres.
Al final de la república romana era una ciudad
elegida como lugar de segunda residencia por romanos ricos, y las principales
villas estaban en Baiae, Bauli y Misenum y solo alguna estaba en Cumas. Lucio
Cornelio Sila después de su retirada de la política, se trasladó a Cumae y
vivió en la ciudad sus últimos años. Cicerón tuvo una villa en la ciudad a la
que dio el nombre de Cumanum, pero no estaba en la ciudad, sino en su
territorio.
Recibió colonias de veteranos con Augusto y con
Claudio y se han hallado inscripciones que confirman que pasó de municipio a
colonia al menos temporalmente. Cumae quedó como colonia o municipio durante el
imperio pero se acabó despoblando.
Aún tenía cierta importancia durante las
guerras góticas de los bizantinos con los ostrogodos, pero la ciudad era
reducida en extensión y población (la ciudadela, hoy, Rocca di Cuma, y sus
alrededores). Los reyes godos, dado que era una fortaleza de primer orden,
guardaron su tesoro y fue la última plaza que tuvieron, hasta perder el reino
ante los bizantinos.
En el año 1205 los napolitanos destruyeron la
ciudad de Cumas, en una guerra contra los piratas que se alojaban allí.
La ciudadela existió hasta el siglo XIII
cuando, como se había convertido en cuartel de bandidos y ladrones, fue
destruida.
Cerca de la actual Cumas están las ruinas de la
ciudad antigua. Debajo de estas ruinas existen varias cuevas y cuenta la
leyenda que una de ellas es la sede donde se alojaba la famosa Sibila de Cumas.
Se trata de una cueva de difícil acceso, con
una galería de más de 100 metros de longitud, y una luminosidad cambiante
durante el día.
En la cueva, descubierta por unos arqueólogos
en 1932, había restos exhumados, que confirmaron el uso religioso de la cueva.
Tal y como cita Virgilio en la Eneida, se cree que esta ubicación pertenecía al
culto de Apolo, y que era el buscado “santuario de la Sibila de Cumas, predice
rompecabezas horrendos y los fuelles de la guarida, envolviendo a la verdad en
la oscuridad".
Cueva de la
Sibila
CAPUA
Fundada en el siglo IX
a.C. por los Etruscos o más probablemente por los Oscos, Capua conoció
enseguida un período de desarrollo tan espectacular que en el siglo IV a.C. era
la ciudad más grande de Italia.
Una vez en manos de los
romanos conoció de cerca al caudillo cartaginés Aníbal, el cual pasó una
temporada aquí con su ejército después de la batalla de Canne (2 de agosto del
216 a.C.). Residió aquí alrededor de un año, período que fue recordado por los
historiadores con el nombre de “ocios de Capua” en cuanto se piensa que la
estancia doblego la voluntad y la fuerza combativa de los soldados seducidos
por la bella vida en Capua. La ciudad en cualquier caso permaneció fiel a Roma.
En el siglo I a.C.
Capua fue definida por Cicerón “altera” (otra) Roma por la belleza de sus
edificios públicos y privados.
Devastada por los Godos
y los Vándalos terminó siendo administrada por los Longobardos bajo el Ducado
de Benevento que junto al Ducado de Spoleto constituyó aquella que fue llamada
la Langobardia Minor.
En el ámbito de las
luchas por la sucesión del ducado longobardo entre Radelchi y Siconolfo, hijo
del rey legítimo Sicardo hecho probablemente asesinar por su primo, Capua fue
saqueada y destruida por una banda de Sarracenos contratada por Radelchi (841).
La población en fuga se refugió en un primer momento fundando Sicopoli pero,
después de la destrucción de la nueva ciudad a causa de un incendio, se fundó
la Nueva Capua en las cercanías del antiguo puerto romano abandonado (siglo I
d.C.) de Casilinum.
La historia de la Nueva
Capua se inició en el 856 d.C. como capital del Principado longobardo de Capua
que terminó en manos de los Normandos en el 1059. En el 1156 pasó al Reino de
Sicilia hasta la llegada de los Suevos a la zona meridional gracias al
matrimonio entre Enrique VI, hijo del emperador suevo Federico Barbarroja, y
Costanza d’Altavilla (1185), hija de Ruggero II de Sicilia.
Sucesivamente la ciudad fue dominada por los Angevinos y los Aragoneses y sufrió el asedio de Cesar Borgia (1501), hijo del Papa Alejandro VI, durante el cual murieron muchos de sus habitantes.
Sucesivamente la ciudad fue dominada por los Angevinos y los Aragoneses y sufrió el asedio de Cesar Borgia (1501), hijo del Papa Alejandro VI, durante el cual murieron muchos de sus habitantes.
Pasó establemente a la
Iglesia romana, Capua conoció sólo la pausa de la experiencia republicana de
Bonaparte bajo Joaquín Murat (1808-1815) hasta la fecha de la constitución del
Reino de Italia (1860).
Del período antiguo de
Casilinum se pueden admirar el Puente Romano, del cual quedan sólo las cabezas
después del bombardeo del 1943, y las Torres de Federico II: bases de un arco
triunfal erigido en el 134 donde se abría la antigua Puerta Roma desde la
antigüedad.
La puerta oeste era la Porta Romana; se
han hallado restos de la puerta este, cuyo nombre se desconoce. Esto demuestra
que la calle principal estaba perfectamente orientada, antes de que fuera
construida la Vía Apia, probablemente en época prerromana. La anchura de la
ciudad desde el norte al sur no puede determinarse con bastante precisión, ni
la línea de murallas de norte al sur que tampoco se conoce, aunque
aproximadamente se puede fijar por la ausencia de tumbas. Beloch la fija en
4000 pies oscos (1100 m), ni es absolutamente cierto (aunque es altamente
probable, ya que Cicerón alaba su disposión regular y precisas calles) que el
plano de la ciudad fuera rectangular.
Hay restos de termas romanas al norte de la Vía
Apia, enfrente de un teatro, al sur. Originalmente consistía en un gran cryptoporticus,
rodeado en tres de sus lados por un patio, cuyo lado sur está abierto a la
carretera; actualmente está bajo las prisiones. Beloch (ver abajo) lo atribuye
al periodo osco; pero la construcción tal y como la muestra el dibujo de
Labruzzi (v. 17) es en parte de albañilería y de obra reticulada. El escenario
del teatro tiene la parte posterior hacia la carretera. Labruzzi (v. 18) da una
interesante vista de la cávea. Por las inscripciones parece que fue erigido en
época de Augusto.
Otras inscripciones, sin embargo, prueban la
existencia de un teatro del año 94 a. C. Se sabe que la colonia
romana estaba dividida en regiones y poseían un capitolium, con un
templo de Júpiter, dentro de la ciudad, y cuya plaza del mercado, especialmente
de ungüentos, llamada Seplasia. También se habla de un aedes alba,
probablemente la original casa senatorial, que estaría en un espacio abierto
conocido como albana. Pero la situación de todo ello es incierta. Un Mithraeum
puede ser visitado previa cita.
Hay que mencionar, por último, el anfiteatro de
Capua, el primero que construyeron los romanos.
El Ponte romano y las Torres de Federico
II (Torri di Referico II): los restos del puente de la Vía Apia sobre el
Volturno constituyen el principal testimonio de la antigua Cassilinum y de la
presencia romana en Capua. El puente llevaba a la puerta donde se encontraba la
salida de la ciudad en dirección a Roma. En 1234, el emperador Federico II
Hohenstaufen ordenó la reconstrucción de la Porta Roma, que fue hasta el
final de la antigüedad el principal acceso a la ciudad. Para desafiar a los
Estados Pontificios se inspiró en los arcos de triunfo monumentales de los
romanos. Terminada hacia 1240, el conjunto ha sido la principal fuente de
inspiración de los diseñadores del arco de triunfo de Alfonso V de Aragón,
situado en Castel Nuovo de Nápoles. Sufrió dos destrucciones: un parcial en
1557 para adaptarlo a las fortificaciones modernas; otra durante los bombardeos
de 1943 que destruyeron el Ponte Romano. No subsisten más las cabezas de
puente y los cimientos de las dos torres (en el Museo Campano se conservan
algunas de las estatuas ornamentales.
Junto al teatro se hallan las tumbas de época
samnítica.
También destaca el mitreo de los siglos
II-III, decorado con frescos y con bancos para los devotos. Es uno de los pocos
existentes en Italia.
El mitreo de Capua es uno de los
santuarios más preciosos y mejor conservados dedicado al dios indoiranio Mitra.
Todas las paredes están recubiertas con
pinturas de estuco. La bóveda está decorada con estrellas de ocho puntas de
rojo y azul sobre fondo amarillo. La pared del fondo está decorada con un
fresco del dios Mitra matando a un toro blanco.
No hay que olvidar su museo, el arco de
Adriano construido en el siglo II en la antigua vía Apia, las villas y los
restos de construcciones hidráulicas.
VERONA
Su fundación romana data del año 49 a.C. Su
gran importancia vino dada por su excelente ubicación comercial, en un cruce de
caminos entre la Vía Claudia Augusta (47d.C.), que conectaba el Mediterráneo
con el área del Danubio, y la Vía Postumia (148 a.C.) que comunicaba el Tirreno
con el Adriático y abría el camino hacia Génova y el Piamonte en el Oeste y
Aquileia y Oderzo en el Este. En el 265 d.C. ante la presión de los pueblos
bárbaros, el emperador Galieno decidió reconstruir las murallas defensivas de
la época republicana, ampliando el espacio protegido e incluyendo el anfiteatro
entre las murallas. Esta decisión permitió la resistencia de Verona, cuando
otras poblaciones cercanas eran destruidas por los pueblos bárbaros. En el
ocaso del Imperio romano de Occidente, en el 476 d.C., Verona se convirtió en
la segunda capital del reino Ostrogodo de Teodorico I.
El importante número de vestigios de época
romana existentes en Verona han sido uno de los motivos para su elección como
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1999.
Podemos contemplar las dos puertas de acceso a
la ciudad: la Porta Iova (posteriormente denominada Porta Borsari) y la Porta Leoni. La primera,
al inicio del decumanus maximus, fue construida con piedra blanca con dos arcos
en el nivel inferior y otros dos niveles con arcadas. La segunda, mantiene la
mitad de su estructura original, adosada a un edificio de época posterior. La
Vía Postumia cruzaba la ciudad a través del decumanus maximus, pasando por el
foro romano de Verona.
Porta
Borsari
Se remonta al siglo I d.C., aunque
probablemente fue construido sobre una puerta preexistente desde el siglo I a.C.
Una inscripción que data del reinado del emperador Gallienus informa otra
reconstrucción en 265 a.C. La Via Postumia (que se convirtió en el decumanus
maximus) pasó por la puerta, que era la entrada principal de la ciudad y por lo
tanto estaba ricamente decorada. También originalmente tenía un patio interior,
ahora desaparecido.
El nombre romano de la puerta era Porta Iovia,
pues estaba situada cerca de un pequeño templo dedicado a Júpiter
lustralis En la Edad Media se llamaba
Porta di San Zeno, mientras que el nombre actual deriva de los soldados de
guardia a los que se les pagó el dazio (bursarii latino).
La fachada, en caliza blanca local, tiene dos
arcos flanqueados por semicolumnas con capiteles corintios que soportan
entablamento y frontón En la parte superior está una pared de dos pisos con
doce ventanas arqueadas, algunas de las cuales se incluyen en pequeños nichos
con frontón triangular.
Porta
Leoni
La puerta fue construida durante la república
romana por P. Valerius, P. Caecilius, Q. Servilius y P. Cornelius, y
reestructurada en épocas imperiales. Estaba conectada a la carretera que
conducía a Bolonia y Aquileia.
El nombre romano original es desconocido.
Durante la Edad Media se llamó Porta San Fermo, debido a la iglesia cercana,
mientras que en el Renacimiento se conocía como Arco di Valerio. El nombre
actual se deriva de una tumba romana decorada con dos leones (italiano: leoni),
ahora se trasladó cerca de Ponte Navi.
La puerta tiene una estructura cuadrada, con
una doble fachada y dos torres que miraban hacia el campo. Ahora sólo la mitad
de la fachada interior, cubierta de piedra blanca en la edad imperial, y las
fundaciones son visibles. Las decoraciones originales se pierden. La parte
inferior es similar a la de Porta Borsari (también en Verona), mientras que la
parte superior tiene una exedra con columnas retorcidas.
El antiguo
foro romano situado sobre el decumanus maximus (Vía Postumia) y el cardus
maximus (Vía Cappello) se encuentra en la actual Piazza erbe romana. Su
originaria forma rectangular desapareció en la Edad Media debido a la
construcción de torres en su perímetro. Actualmente se pueden contemplar restos
del templo dedicado a la tríada capitolina, en los bajos del Palazzo Maffei.
El Arco
dei Gavi fue erigido en honor de una de las familias más
influyentes de la ciudad. Fue desmantelado durante el período napoleónico y
reconstruido en los años 30 cerca de Castelvecchio con los materiales
originales.
En la Piazza dei Signori podemos ver un tramo de la antigua calzada romana y visitar el Área arqueológica degli Scavi Scaligeri. En esta podemos ver el trazado del foro romano y una amplia zona residencial romana, con interesantes mosaicos y teselas de vivos colores.
El Ponte
Pietra (Pons Marmoreus), sobre el río Adige, mantiene su
estructura romana original en los dos primeros arcos, mientras que el central
fue construido en el siglo XIII y el resto en el siglo XVI. El puente fue
destruido durante la II Guerra Mundial y reconstruido siguiendo las líneas
originales y los materiales primitivos, rescatados del río.
El teatro romano fue excavado en el siglo XIX, ya que se encontraba bajo un número de casas construidas sobre el edificio romano. Ha sido restaurado para el uso de espectáculos. El museo arqueológico del teatro romano custodia los principales objetos hallados en las excavaciones arqueológicas de la Verona romana.
Anfiteatro
Es el tercer anfiteatro más grande que se
conserva, ya que ocupa una enorme elipse de unos 110 x 150 metros, toda ella
construida a partir de 72 arcos. Se trata de una obra que se levantó hacia los
años 30 del siglo I de nuestra Era. Por lo tanto es un recinto que pronto
cumplirá dos mil años de antigüedad, y sin embargo hoy en día permanece en uso
como espacio cultural y para la celebración de espectáculos, a diferencia de
otros grandes anfiteatros contemporáneos como el Coliseo de Roma.
Evidentemente su aspecto ha ido cambiando con
el paso de la historia. De hecho, ha sufrido expolios y también terremotos que
le afectaron. Especialmente uno en el siglo XII que hizo que se dañara gran
parte de su anillo. Además durante mucho tiempo, mientras estuvo en un estado
de abandono, sobre todo a lo largo de la Edad
Media, se convirtió en una excelente cantera de piedra para la
construcción de otros edificios en Verona.
De hecho, en origen el anfiteatro estuvo recubierto íntegramente por piedra
caliza de color blanco y rosado, típica de esta zona del Véneto. Sin embargo,
los sillares mejor escuadrados se pueden encontrar en otros edificios
veroneses, a veces de forma íntegra y en otras, modificados para nuevas
construcciones.
Pero pese a ello, la Arena de Verona está en un
estado de conservación sumamente bueno, ya que durante siglos en muchas
ocasiones se realizaron relevantes trabajos de mantenimiento, porque ya desde
la época del Renacimiento
se intentó mantener el monumento en buen estado y que pudiera recuperar su
función original como lugar para la celebración de espectáculos. En este
sentido, no es el único ejemplo, ya que hay otros anfiteatros que en el siglo
XXI siguen siendo espacios de uso, como los anfiteatros romanos de Nimes o de Arlés, en
Francia, que en la actualidad se han convertido en plazas de toros.
El Limes del Imperio
Se conocen como Limes (singular, en latín; plural:
limites) los límites fronterizos del Imperio romano (el término limes
significa «límite», «frontera», en latín). En Europa se ubicaba a lo largo de
los ríos Rin y Danubio, para aprovechar el cauce de estos caudalosos ríos como
fronteras naturales. Para completar esta frontera natural, los romanos
construyeron grandes murallas fronterizas que se levantaron a partir de finales
del siglo I en aquellas zonas que no se podían defender eficazmente de las cada
vez más frecuentes invasiones bárbaras, aunque las defensas más importantes y
más estructuradas son del siglo II. Cada cierta distancia, se unía una torre o
cualquier otra fortificación a la muralla. Los limes solían atraer a los
comerciantes, y las familias de los soldados se instalaban también en las
cercanías, por lo que a la larga se convirtieron en núcleos de población romana
(a pesar de estar expuestos a las incursiones extranjeras) y en centros de
intercambio comercial y cultural entre latinos y bárbaros.
Las Fronteras del
Imperio romano fueron declaradas como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco,
y específicamente el Muro de Adriano en 1987 y el Limes de la Alta
Germania-Retia y Muro de Antonino en 2005 y 2008, respectivamente. Es uno de
los sitios transfronterizos que existen en el mundo.
Originalmente, la
palabra limes designaba en latín a cualquier camino vigilado por
patrullas fronterizas. Por ello, la palabra se usa para nombrar tanto auténticas
murallas de piedra (provincia de Britania) como cadenas de fuertes de madera o
piedra a cierta distancia unos de otros. Este último modelo era el imperante en
la vasta y peligrosa frontera con Germania, en aquellos lugares donde no se
podían emplear los grandes ríos como frontera. Con el tiempo, los propios
romanos llegaron a contratar a las tribus germánicas como soldados para
resguardar el limes.
Los principales limes
fortificados durante el Imperio fueron los siguientes:
Muro de Adriano, Muro de Antonino y
Muro de Septimio Severo en Britania.
Limes Germanicus, en Germania, siguiendo el curso
del río Rin hasta las estribaciones de los Alpes. El Castillo de Saalberg
(montaña de sal), al norte de Fráncfort, formaba parte del limes romano en una
especie de provincia romana que penetraba hacia el este del Rin, con el fin de
obtener sal en unos yacimientos cercanos del macizo del Taunus, en el Estado
federado de Hesse. Varios castillos construidos por los romanos en esta zona
aprovechan esta especie de cordillera o más bien, macizo, para penetrar hacia
el este allende el Rin.
Limes Alutanus, en algunos tramos al norte del
Danubio a su paso por Dacia y Panonia, que eran provincias del Imperio romano.
Limes Transalutanus, la frontera en el bajo Danubio.
Limes Moesiae, la frontera al este de Rumanía y
Moldavia.
Limes Tripolitanus, separando el África romana de los
territorios controlados por tribus bereberes en el Sáhara y la cordillera del
Atlas.
Limes Arabicus, separando el territorio romano del
desierto de Arabia, consistente en una cadena de fuertes construidos en los
puntos de aguada, comunicado por una densa red de vías, para defender de las
incursiones de los nómadas del desierto y proteger la llegada de las caravanas.
Limes oriental: apoyado en el curso del Éufrates,
separando las provincias Siria y Capadocia del Imperio Parto y, más tarde, del Imperio
sasánida, formado por una cadena de ciudades y puestos fortificados controlando
los puntos de aguada y los vados del río, con las fortalezas legionarias a
retaguardia, a unos tres a cinco días de marcha.
Vista de los restos del
Muro de Adriano (limes britano) en el norte de Inglaterra
Reconstrucción en Alemania de una torre de vigilancia romana en el limes
Germanicus.
Muro de Adriano
El Muro o Muralla
de Adriano es una antigua construcción defensiva de la isla de Gran Bretaña,
levantada entre los años 122-132 por orden del emperador romano Adriano para
defender el territorio britano sometido, al sur de la muralla, de las belicosas
tribus de los pictos que se extendían al
norte de la misma, en lo que llegaría a ser Escocia tras la invasión de los escotos provenientes de Irlanda. La muralla tenía como
función también mantener la estabilidad económica y crear condiciones de paz en
la provincia romana de Britania al sur, así como marcar físicamente la frontera
del Imperio. Hoy día aún subsisten importantes tramos de la muralla.
Este limes
fortificado se extendía durante 117 km desde el golfo de Solway, en el oeste,
hasta el estuario del Tyne en el este, y estaba flanqueado por las poblaciones
de Pons Aelius (actual Newcastle) y Maglona (Carlisle). La
muralla en sí estaba construida en su totalidad con sillares de piedra, tenía
un grosor de 2,4 a 3 m y una altura de entre 3,6 y 4,8 m. Contaba con 14
fuertes principales y 80 fortines que albergaban guarniciones en puntos claves
de vigilancia, así como un foso en su parte septentrional de 10 m y un camino
militar que la recorría por su lado meridional. Más al sur del camino militar
construyeron otro foso con dos terraplenes de tierra para proteger la muralla
de ataques desde el sur. Su nombre se usa en ocasiones como sinónimo de la
frontera entre Escocia e Inglaterra, aunque en la mayoría de su longitud, el
muro sigue una línea más al sur que la frontera moderna.
Su función defensiva
fue asumida por la muralla de Antonino Pío, levantada más al norte y abandonada
tras un breve período ante la hostilidad de las tribus caledonias, volviendo la
muralla de Adriano a ser el límite septentrional de territorio romano de Britania.
Los pictos atravesaron la muralla en tres ocasiones, en 197, 296 y 367. Fue
reparada y ampliada en 209, durante el reinado de Septimio Severo, y
definitivamente abandonada en el año 383. Después de su abandono los habitantes
de la región robaron muchas piedras de la muralla para construir granjas,
iglesias y otros edificios.
La Unesco la declaró Patrimonio
de la Humanidad en 1987, a la que se sumaría el Limes de la Alta Germania-Retia
(2005) en Alemania y el Muro Antonino (2008) en el Reino Unido, con el que
forman la denominación conjunta "Fronteras del Imperio Romano".
"English Heritage", una organización gubernamental a cargo del
patrimonio histórico de Inglaterra, lo describe como "el monumento más
importante construido por los romanos en Gran Bretaña".
Muro de Antonino
El Muro de Antonino
(también llamado Muro Antonino o Muralla de Antonino) es una
antigua construcción defensiva de la isla de Gran Bretaña, erigida por Quinto
Lolio Urbico, gobernador de Britania, por mandato del emperador romano Antonino
Pío entre los años 140-142, a unos 160 km al norte de su antecesora, la muralla de Adriano. Se
extendía durante 58 km desde el estuario de Forth, en la costa oriental de la
isla sobre el Mar del Norte, hasta el golfo de Clyde, en la costa occidental
sobre el Mar de Irlanda, a lo largo de la línea de los antiguos fuertes
construidos por Cneo Julio Agrícola. Fue inscrita en la lista de Patrimonio de
la Humanidad en 2008 como parte de las
"Fronteras del Imperio Romano".
El motivo de la
creación de esta limes fortificada fue adelantar las posiciones
defensivas romanas, al considerar que la provincia de Britania era ya segura,
para así garantizar su defensa, y de paso someter a las tribus hostiles que
vivían entre ambas murallas, en las tierras altas de la Caledonia meridional.
Estas tribus de los pictos constituían una importante amenaza por su
hostilidad, ante lo cual sus tierras fueron asoladas y un gran número de sus
habitantes apresados y deportados a Germania.
La muralla no era tan
sólida como la de Adriano, ya que estaba formada por un muro de turba y tierra
apisonada en lugar de piedra, aunque tenía un foso mayor que la primera y
contaba además con 19 fuertes y un sendero militar en su parte meridional. Sin
embargo, la fortificación se abandonó tras la muerte del emperador, en el año 164,
cuando el gobernador Clodio Albino retiró gran parte de su guarnición al
proclamarse emperador y desplazarse a Lugdunum (la actual Lyon). Las
tropas restantes se replegaron, volviendo la muralla de Adriano a marcar la
frontera septentrional durante el resto de la etapa de la dominación romana en
Gran Bretaña.
Limes Germanicus
El Limes Germanicus
(expresión latina que significa frontera germana) fue una notable línea
de fuertes fronterizos (limes) que unían las antiguas provincias romanas
de Germania Superior y Recia, y separó el Imperio romano de las tribus
germánicas no sometidas, desde el año 83 al 260. En su momento álgido, el limes
se extendía desde la salida del Rin al mar del Norte a cerca de Ratisbona en el
Danubio.
El Limes Germanicus estaba
dividido en:
El limes germano Inferior
(septentrional), que se extendía desde el Mar del Norte en Katwijk en los
Países Bajos a lo largo del Rin.
El limes germano Superior
(también llamado simplemente el limes, que empezaba en el Rin en
Rheinbrohl (distrito de Neuwied) sobre las montañas Taunus hasta el río Meno
(al Este de Hanau), luego a lo largo del Meno a Miltenberg, y desde Osterburken
(Distrito de Neckar-Odenwald) al sur a Lorch (Ostalbkreis) en una línea recta
casi perfecta de más de 70 km. El limes de Recia propiamente
dicho, que se extendía al este desde Lorch a Eining (cerca de Kelheim) en el
Danubio.
La longitud total era de 568 km. Incluía al menos 60 castillos y 900 torres
de vigilancia.
Muralla de piedra reconstruida en
Baviera. En el primer plano la torre de piedra «WP 12/77».
Las defensas de la frontera romana han sido mejor conocidas a través de las
excavaciones sistemáticas financiadas por Alemania y otras investigaciones
relacionadas con ellas. En 2005, los restos del Limes de la Alta Germania-Retia
se inscribieron en la lista de la UNESCO de Lugares Patrimonio de la Humanidad
como Fronteras del Imperio romano. El Salzburg es una fortificación
reconstruida y museo del limes cerca de Fráncfort del Meno.
Augusto
El primer emperador que empezó a construir fortificaciones a lo largo de la
frontera fue Octavio Augusto, poco después de la devastadora derrota romana en
la batalla del bosque de Teutoburgo en el año 9 d. C. Originalmente,
hubo numerosos muros fronterizos, que luego fueron conectados para formar la
frontera germana superior a lo largo del Rin y luego la frontera de Recia a lo
largo del Danubio. Más tarde estos muros se unieron para formar una línea
fronteriza común.
Del 14 a c. 73Desde la muerte de Augusto (14 a. C.) hasta después del año 70,
Roma aceptó como su frontera germana el límite acuático del Rin y el Danubio
superior. Más allá de estos ríos sólo conservaba la fértil llanura de
Fráncfort, al lado opuesto de la fortaleza limítrofe romana de Moguntiacum
(Maguncia), las laderas más meridionales de la Selva Negra y unas pocas cabezas
de puente dispersas. La sección septentrional de esta frontera, donde el Rin es
hondo y ancho, siguió siendo el límite romano hasta que cayó el imperio.
La parte meridional fue diferente. El Rin superior y el Danubio superior se
cruzan fácilmente. La frontera que formaban era larga de un modo poco práctico,
encerrando una cuña en ángulo agudo de territorio extraño entre la moderna
Baden y Wurtemberg. Las poblaciones germanas de estas tierras parecen haber
sido escasas en época romana, y los súbditos romanos de la moderna
Alsacia-Lorena marchaban lentamente cruzando el río hacia el Este. Los motivos,
a un tiempo de conveniencia geográfica y de las ventajas que podían ganarse
reconociendo estos movimientos de súbditos romanos, se combinaron para urgir
una política atrevida por parte de Roma, y cuando el vigoroso Vespasiano
sucedió a Nerón, comenzaron una serie de avances que gradualmente cerraron el
ángulo agudo, o al menos lo hicieron obtuso.
Dinastía flavia
El primer avance tuvo lugar
alrededor del año 74, cuando lo que hoy es Baden fue invadido y en parte
anexionado, y una calzada iba desde la base romana en el Alto Rin, Estrasburgo,
al Danubio justo por encima de Ulm. El vértice del ángulo quedó roto.
El segundo avance lo hizo Domiciano
alrededor del año 83. Extendió el territorio romano al Este de Moguntiacum,
encerrando todo el resultado dentro de una frontera sistemáticamente delimitada
y defendida con numerosos fortines situados a lo largo del límite y grandes fuertes
en la retaguardia. Entre los fortines había uno que con varias ampliaciones y
refundaciones creció hasta ser el bien conocido fuerte de Saalburgo sobre el
Taunus cerca de Bad Homburg. Este avance necesitó un tercer movimiento, la
construcción de una frontera que conectaba las anexiones de los años 74 y 83.
Conocemos la línea de esta frontera que iba desde el Meno cruzando la
altiplanicie de Odenwald a las aguas superiores del Neckar y fue defendida por
una cadena de fuertes. Sin embargo, se desconoce su fecha, salvo que si no fue
obra de Domiciano, fue llevada a cabo muy poco tiempo después de su muerte, y
mientras tanto, toda esta frontera se reorganizaba, probablemente por Adriano,
con una empalizada de madera continua que iba desde el Rin hasta el Danubio.
Adriano y los Antoninos
El ángulo entre los ríos estaba ya
prácticamente completado. Pero aún quedaba un mayor avance y más
fortificaciones. Quizá Adriano o, más probablemente, su sucesor Antonino Pío
siguieron más allá de Odenwald y el Danubio, y marcaron una nueva frontera
aproximadamente paralela, pero como avanzadilla de estas dos líneas, aunque
algunas veces, como sobre el Taunus, coincide con la línea precedente. Esta es
la frontera hoy visible y visitada por los curiosos. Consiste, como puede verse
hoy, de dos distintas obras fronterizas: una, conocida como el Pfahlgraben,
es un montículo de tierra con estacas en lo alto y una zanja en frente del
montículo, que donde mejor se ve es cerca del Saalburgo pero que en el pasado
se extendió desde el Rin hacia el sur en la Alemania meridional. El otro, que
empezaba donde acaba la obra de tierra, es un muro, aunque no muy formidable,
de tierra, el Teufelsmauer; corre más o menos hacia el Este y el Oeste
de manera paralela al Danubio, que finalmente alcanza en Heinheim cerca de
Ratisbona. La parte meridional del Pfahlgraben es marcadamente recta;
durante cerca de 50 km apunta casi de manera exacta a la Polaris.
Esta frontera se mantuvo durante
cerca de cien años, y sin duda durante ese largo período se debió hacer mucho
trabajo, aunque las fechas exactas sean difíciles de fijar. Ni siquiera se sabe
cuándo la frontera establecida por Pío se equipó con fortificaciones
especiales. Pero se sabe que la presión de los bárbaros empezó a sentirse de
manera seria en la segunda mitad del siglo II; después de largas luchas,
prácticamente todo el distrito al Este del Rin y al Norte del Danubio se
perdió, aparentemente un breve período, alrededor del 250.
Imperio romano tardío
Las invasiones germánicas de finales
del siglo III llevaron al abandono del llamado «limes recio superior»
en favor de la línea de defensa romana a lo largo de los ríos Rin, Iller y
Danubio con atalayas con contacto visual y castra muy fortificados en
los pasos importantes (p.ej. Castrum Rauracense en lugar de la previa Augusta
Raurica sin murallas, cerca de Basilea, y en la tierra interior de la frontera
(p.ej. Vindonissa en lo que hoy es Suiza).
Descripción y funcionalidad del limes
El limes en sí es una
construcción muy sencilla. Es similar a la fortificación que una tropa viajera
de soldados romanos construiría cada tarde para proteger el campamento de
ataques. En el exterior, los soldados cavan una zanja. La tierra de la zanja o
foso se usa para construir un montículo. Sobre el montículo se clavan estacas.
El limes tenía una zanja más honda y un montículo más alto. Las estacas
eran también más altas y en varias partes del limes había un simple muro
en lugar de estacas. Tras el sistema de muro/montículo se instalaba un sistema
de control de torres, construidas en madera o piedra, cada una en contacto
visual con la siguiente, y normalmente capaz también de hacer señales a los
fuertes a varios kilómetros en retaguardia.
El Saalburgo, reconstrucción de un fuerte romano.
El limes nunca pudo impedir a
tribus germánicas enteras entrar en el territorio del Imperio romano. No era
esa la intención de los constructores. Cerca de las torres de vigilancia, el
limes estaba abierto al paso, especialmente para comerciantes o personas que
iban a vivir o trabajar dentro del imperio. El propósito del limes era
controlar el tráfico. Para cruzar el limes era necesario pasar las torres, y de
esa manera las controlaba la guarnición, o subir o destruir el muro o las
estacas. Sólo individuos o pequeños grupos podían superar los obstáculos sin
pasar desapercibidos, y no podían llevarse ganado robado con ellos. Grupos más
amplios serían descubierto. Podrían destruir una o varias torres de vigilancia,
pero esto también llamaría la atención de los romanos. Este conocimiento de
todos los grupos que cruzaban la frontera era importante para el Imperio
romano. Para un territorio tan grande como el suyo había sorprendentemente
pocos soldados. Casi todas las legiones tenían su base cerca de las fronteras. Cualquier
grupo hostil que consiguiera cruzar esta zona de defensa podía viajar con
libertad dentro del imperio sin resistencias significativas. El propósito del
limes era claramente advertir el ataque, disuadir de ataques a pequeña escala y
la habilidad de reaccionar mientras el enemigo estaba cerca de las legiones.
Mapa del Limes de la Alta Germania y
Recia.
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