ARQUITECTURA ROMANA EN HISPANIA:
LAS CIUDADES de la BÉTICA Y LUSITANIA
URBANÍSTICA ROMANA EN ESPAÑA
La política urbanizadora de Roma en la Península Ibérica se
caracteriza por la valoración de las ciudades preexistentes más que por la
fundación de nuevas ciudades (ex novo), salvo excepciones. De hecho la mayoría
de las "colonias" de nueva fundación fueron en realidad la concesión
de un nuevo estatuto jurídico a un grupo de nuevos ciudadanos sobre su antiguo
asentamiento indígena.
La ciudad romana posee un esquema cuadrangular típico, derivado por una parte de la tradición de la ciudad helenística, y por otra de los planos de sus propios campamentos, y de la propia tradición religiosa etrusco-romana que divide el espacio de la nueva ciudad en cuatro zonas geográficas, mediante dos ejes, el Este-Oeste, que coincidirá con el decumano y el Norte-Sur con el cardo.
La ciudad romana posee un esquema cuadrangular típico, derivado por una parte de la tradición de la ciudad helenística, y por otra de los planos de sus propios campamentos, y de la propia tradición religiosa etrusco-romana que divide el espacio de la nueva ciudad en cuatro zonas geográficas, mediante dos ejes, el Este-Oeste, que coincidirá con el decumano y el Norte-Sur con el cardo.
Las ciudades se organizaban en relación a estos dos ejes principales mediante
calles paralelas, formando ínsulas o manzanas normalmente rectangulares y en
ocasiones con calles porticadas. El foro era el centro ciudadano, una gran
plaza organizada en ocasiones como elemento autónomo, en el que se colocaban
los templos y la basílicas, edificios judiciales y comerciales.
Las calles estaban normalmente pavimentadas con losas de piedra,
necesitando frecuentemente separaciones. Poseían aceras de mayor altura para
defenderse de las aguas y del tránsito de carros, en ocasiones con paso de
piedra de una a otra acera.
Por último, los grandes edificios de carácter público, teatros,
anfiteatros y circos, se colocaban fuera de la ciudad normalmente debido a la
extensión que ocupan, casi siempre aprovechando relieves naturales, pero sin
que falten los efectuados mediante obras de fábrica.
Campamentos romanos
Sociológicamente la primera urbanización romana fue la traída por los
militares con sus campamentos. Algunos de ellos pasaron luego a ser ciudades,
mientras que una mayoría de ellos desaparecieron.
Quizá el primer campamento romano fuera el de Ampurias, donde desembarcó Cneo Escipión en 218 a.C., colocándolo al Oeste de las ciudades helenísticas e indígenas, sobre el que luego se construyó la ciudad romana, de modo que Ampurias pasó a ser una ciudad de tres ciudades unidas entre sí y separadas a su ver por murallas.
Son aleccionadores los campamentos de la circunvalación de Numancia,
anteriores al 133 a.C., en que fue tomada por Escipión el Africano. La
circunvalación última comprendería una muralla de madera con sus fosos y
terraplenes, siete fuertes y dos campamentos. Posteriormente a la ocupación
parece ser se construyeron otros campamentos, siempre de traza rectangular,
redondeados en las esquinas y con puertas en el centro de sus lados.
Cáceres posee en sus cercanías dos campamentos de los que se conoce
uno de ellos, el de Casta Caecilia fundado por Metelo. Casta Julia, el otro
campamento documentado no se conoce. Las excavaciones del primero han ofrecido
un caso de murallas sin torres, así como sus puertas, edificios de piedra y
restos de departamentos y "tabernas" o tiendas en su foro.
Los campamentos dieron lugar posteriormente al nacimiento de sendas ciudades. Nos referimos a León, castra o campamento de la Legio VII Geminae.
Los campamentos dieron lugar posteriormente al nacimiento de sendas ciudades. Nos referimos a León, castra o campamento de la Legio VII Geminae.
Fundado este campamento en el año 75 d.C., lo fue permanente hasta la
caída del Imperio. En el siglo IV debió amurallarse, aunque poseía, de antiguo,
muralla que únicamente se reforzó con otro muro y torres. La localización de
las canabae, esto es, las construcciones donde habitaba la población civil que
rodeaba el campamento no se han hallado, pareciendo lógico que la planta
rectangular aun perfectamente visible sea del campamento en su interior se
reconocen el trazado del decumano y el cardo.
Otro campamento convertido posteriormente en ciudad es el que existió
en Lugo. En su centro se reconocen los restos del trazado regular del
campamento, que luego fue rebasado de forma irregular, quizá por las canabae
que se colocaron formando calle alrededor de la muralla del campamento. En la
baja romanidad se circunvaló el conjunto abigarrado, obtenido con murallas de
planta irregular.
Las colonias romanas
Las verdaderas ciudades romanas fundadas en Hispania llegan a algo más
de 30, desde Itálica, fundada en el siglo II a.C. hasta las últimas de época
flavia.
Normalmente no llegan a ser fundaciones nuevas, sino remodelaciones de
ciudades indígenas, debido a variadas circunstancias, en su mayoría de carácter
militar. Itálica fue fundada para cuidado de los heridos en batalla. Desde esta
fundación a la época de Cesar se crean nuevas colonias, de ellas Grachuris
(Logroño) e Iliturgis (Jaén).
Por Tiberio Sempronio Graco; Carteia para los mestizos entre soldados
romanos e indígenas; Corduba (Córdoba); Valencia con veteranos de las luchas
con Viriato; Palma y Pollentia (Mallorca) con colonos peninsulares, y Medellín
(Cáceres). Con César se fundan ocho más, entre ellas Tarragona, Hispalis, Osma
y Cartagena; quince en época de los flavios; Tortosa, Clenia y Fleviobriga
(Castro Urdiales).
En estas fundaciones podemos ver una política dirigida hacia la
Lusitania y la Bética fundamentalmente, dejando casi abandonada, básicamente,
la zona Norte peninsular.
Ciudades en la Bética:
La urbanización del sur de la Península se fundamentó inicialmente en
las ciudades ya existentes, diferenciándose aquéllas cuya autonomía se
reconocía de manera directa («libre») o
mediante un pacto («federadas»), y las sometidas sujetas a tributo («estipendiarias»),
que eran la gran mayoría.
Paulatinamente se crearon «colonias», fundaciones ex novo o
sobre núcleos previos que comportaban el establecimiento de veteranos
legionarios, la delimitación y reparto de tierras para el cultivo y la adopción
de las instituciones romanas, gozando de un elevado estatus honorífico. Desde
la fundación de Carteia en el 171 a.C., la primera con categoría de
colonia latina fuera de Italia y en toda la Hispania, César y Augusto impulsaron
numerosas fundaciones coloniales que, distribuidas a lo largo del valle bético
sobre todo, promovieron una profunda romanización y reestructuración del
territorio. En paralelo, otros núcleos urbanos prominentes accedieron al rango de
«municipio», ciudades dotadas de autonomía a las que se otorgaba el derecho
romano o latino y en las que predominaba
el carácter civil, frente al matiz militar de las colonias.
Este proceso de urbanización favoreció la expansión y homogeneización
de la ocupación del territorio y la
concentración de la población en asentamientos en llano y al hilo de las vías
de comunicación en las áreas de mayor potencial productivo (agropecuario,
pesquero, minero, mercantil...). En el siglo I d.C. la provincia Bética era,
con diferencia, la más urbanizada de Hispania, albergando, según Plinio, 175
ciudades, de las cuales 9 eran colonias, 37 municipios y 120 estipendiarias.
En la provincia Bética son de destacar las ciudades de Itálica y
Acinipo. Itálica (Santiponce, Sevilla) es la mejor de las ciudades romanas en
cuanto a urbanística. Tras su creación como ciudad-hospital debió ser una
ciudad irregular, hasta que en la primera mitad del siglo II d.C., Adriano,
nacido en ella, le concede un estatuto jurídico superior y realmente la recrea
o al menos la amplia en una gran extensión en época tardía la ciudad se
amuralla reduciendo su extensión a unas 30 Ha. Las excavaciones han puesto al
descubierto una de las zonas más ricas de la ciudad, urbanizada regularmente,
con insulae rectangulares, amplias calles porticadas a lo largo de todas ellas,
y empedradas, con anchuras para las mayores totalmente extraordinarias de hasta
16 metros. Se conocen dos grandes termas, el anfiteatro, uno de los tres
mayores de todo el Imperio, un elegante teatro ricamente decorado, y restos del
muelle fluvial. Todo ello indica una ciudad extraordinaria, con magníficas
casas, que podían permitirse el lujo de poseer en su interior espléndidos
jardines de tipo hipódroma, únicamente pensable por la magnificencia de una
dotación imperial.
Aunque en la Bética existieron otras ciudades de importancia, Acinipo (Ronda la Vieja) es quizá por haber sido abandonada la mejor conocida en su estructura general. Situada en un cerro-meseta en cuya superficie plana existen fuentes que se aprovecharon para atender sus necesidades. Su plano parece regular y posiblemente poseyó dos teatros y un odeón, todos colocados periféricamente en el cerro, pero en su superficie y dentro de las murallas. El foro poseía situación central, mientras que los templos al parecer se situaron también periféricamente. Tuvo arrabal fuera de las murallas. Su extensión abarcaba unas 150 Ha.
Aunque en la Bética existieron otras ciudades de importancia, Acinipo (Ronda la Vieja) es quizá por haber sido abandonada la mejor conocida en su estructura general. Situada en un cerro-meseta en cuya superficie plana existen fuentes que se aprovecharon para atender sus necesidades. Su plano parece regular y posiblemente poseyó dos teatros y un odeón, todos colocados periféricamente en el cerro, pero en su superficie y dentro de las murallas. El foro poseía situación central, mientras que los templos al parecer se situaron también periféricamente. Tuvo arrabal fuera de las murallas. Su extensión abarcaba unas 150 Ha.
En la Lusitania es ejemplo obligado Mérida, limitado entre el arroyo
Albanegas y el río Guadiana, de forma triangular. Su trazado es sensiblemente
regular en lo conocido. Parece que la ciudad rebasó sus murallas primitivas, y
que quizá en el siglo IV volvió a ser amurallada, reduciéndose de nuevo su
superficie habitable. El teatro y anfiteatro de la época de fundación de la
ciudad se encuentran a primera vista alejados del ámbito de la ciudad
primitiva, aunque con la ampliación de la ciudad llegaron las casas a rebasar
la situación del anfiteatro. Bastante más alejado se encuentra el circo, el
cual se documenta arqueológicamente su uso hasta avanzado el siglo VI d.C. La
magnífica red de abastecimiento de aguas de Mérida extraña a los investigadores
el hecho de que se encuentre la ciudad a nivel del río Guadiana. Sin embargo,
no extraña si tenemos en cuenta el uso industrial que este río debió tener y
que quizá obligó a buscar aguas limpias.
Ciudad de Itálica, en Santiponce, Sevilla.
Posiblemente la primera ciudad fundada
por los romanos fuera de la península Itálica, tiene, en su honor, su nombre.
Tras la victoria ante los cartagineses en
la batalla de Ilipa Magna - Alcalá del Río- el general Publio Cornelio
Escipión "el Africano" fundó la ciudad de Itálica en el año 206
a.C. para el reposo de los soldados heridos y residencia de los veteranos -vicus
civium romanorum-. Así se creó la ciudad vieja, vetus urbs, lugar donde
se levantaría el actual pueblo de Santiponce en el S XVI, por lo que se han
perdido casi la totalidad de sus construcciones.
El esplendor que la zona bética
adquiriría posteriormente en el mundo romano -a partir del S.I y especialmente
en el S.II- fué la consecuencia del crecimiento de las ciudades de la zona, que
aportaron la seguridad militar y comercial necesaria para la aparición de
figuras importantes en el imperio romano.
De dos familias de Itálica son los
emperadores Trajano (97-117) y Adriano (117-137). Su directa
influencia hizo que la ciudad progresase en todos los aspectos, se construyeron
gran cantidad de edificios para servicios públicos, sociales y culturales.
Para ello el Emperador Adriano
amplió la ciudad creando la ciudad nueva, nova urbs, denominándose Colonia
Aelia Augusta Itálica.
Esta nueva ciudad se caracteriza por
tener calles de gran anchura y muchas de sus aceras porticadas, posiblemente
debido a ser una urbe honorífica y especialmente querida por Adriano. Sus rectángulos
modulares producto de las intersecciones de las calles perpendiculares crean
los espacios para las viviendas y los grandes construcciones.
También se crearon los servicios públicos
de canalización de agua y alcantarillado. Se mantienen restos de los depósitos
de agua -castellum aquae- y de las cloacas.
Las grandes construcciones de la ciudad
romana de Itálica son:
El Anfiteatro, un gran edificio con capacidad para 25.000
espectadores, posiblemente más de los que habitaban la ciudad.
El Teatro, comenzado en tiempos del emperador Augusto, fue descubierto
en 1937 pero hasta los años 70 no comienza su excavación.
Las Domus. Se conservan las trazas de un
buen número de viviendas de alto rango. Destacamos:
Casa de los Pájaros. Actualmente
ha sido restaurada levantando unos muros de 60 cm. de altura muy útiles para
comprender in situ los espacios.
Casa de Hilas. Otra casa lujosa,
excavada en parte.
Casa (collegium) de la Exedra. No
se sabe bien el uso de esta casa, ya que tiene características de vivienda y de
edificio de uso público.
Casa de Neptuno. Otra vivienda de
alto rango, grande, con termas propias y buenos mosaicos.
Casa del Patio Rodio. Como su
nombre indica poseía un "peristilium" tipo patio rodio -con varias
alturas comunicadas por escalones-, debido a que estaba ubicada en una zona con
pendiente, como la Casa de Hilas.
Casa del Planetario. Llamada así
por le mosaico que pavimenta una de sus dependencias. Representa un hexágono
central con seis perimetrales -uno por lado-. En cada uno de ellos aparece la
divinidad asociada a cada día de la semana.
Las Termas. Existen restos de dos
conjuntos termales, las termas mayores y menores, situadas en la nova urbs y en
la vetus urbs respectivamente. Las mayores ocupaban un gran espacio dentro de
la ciudad nueva y se conserva la estructura de la distribución de las piscinas
y los hornos.
Las Murallas. Pocos restos, de los
que destacamos la puerta con dos torres de planta rectangular.
Templo de Trajano -Traianeum-. Consagrado al hijo más
ilustre de la ciudad, el divino Trajano. El templo estaba ubicado en la zona
más alta de la ciudad en una plaza y rodeado de un pórtico de exedras. Su
planta es rectangular, con un pórtico octástilo -de ocho columnas-, y
rodeado de columnas, períptero. Situado sobre una base podium, se
accedía a ella por unas escaleras.
Gran parte de los restos romanos se perdieron
al ser utilizados como elementos constructivos para desviar el rio Guadalquivir
en las guerras entre los reyes visigodos Leovigildo y Hermenegildo.
Anfiteatro
Uno de los anfiteatros más grandes del
mundo romano, era capaz de albergar a más de 25.000 personas, exagerado tamaño
si tenemos en cuenta que la ciudad nunca pasó de los 8.000 habitantes. En
planta, su eje mayor mide 154 m. y el menor 130 m. Fue construido en tiempos
del Emperador Adriano.
Está situado fuera del recinto amurallado de la nova urbs, en una vaguada que sirve para acomodar sus gradas. Su fachada, prácticamente perdida, seguía el modelo compositivo típico: dos órdenes superpuestos de columnas adosadas a los pilares que sujetan las arquerías. El orden inferior solo existía en las partes en que la vaguada lo permitía -el eje principal del anfiteatro-, siendo el anillo superior el perimetral.
Está situado fuera del recinto amurallado de la nova urbs, en una vaguada que sirve para acomodar sus gradas. Su fachada, prácticamente perdida, seguía el modelo compositivo típico: dos órdenes superpuestos de columnas adosadas a los pilares que sujetan las arquerías. El orden inferior solo existía en las partes en que la vaguada lo permitía -el eje principal del anfiteatro-, siendo el anillo superior el perimetral.
La estructura del edificio es de opus
caementicium -hormigón- revestido de sillares de piedra o ladrillo según la
zona. Además en las zonas más importantes se cubría de mármol.
La entrada principal, por el este, la Porta
triumphalis estaba cubierta por una galería abovedada y pavimentada con
losas rectangulares. Precisamente es estas losas se pueden ver esculpidas
esquemas de juegos realizados en por los habitantes en el exterior del recinto.
A los lados de esta entrada, ya en el interior, se abren unas estancias de
culto llamadas Sacellum.
El podium que delimitaba la arena
y sustentaba el graderío es de 2,30 m. de altura, que con la cornisa y
balaustrada de protección alcanzaba los 3,50 m. Tras este muro discurría una
galería perimetral que comunicaba con la arena mediante 10 puertas enrejadas. Todo
el conjunto -podium, galería, cornisa y balaustrada- estaba cubierto de mármol.
Se abrían una serie de ventanas a lo largo de todo el muro y claraboyas en la
bóveda para iluminar la galería.
El graderío -cavea- estaba
dividido en tres zonas, la ima, media y summa cavea,
separadas por unos corredores anulares llamados praecinctiones. La
primera, la ima cavea, disponía de 6 gradas, con 8 puertas de acceso, y estaba
reservada a una clase social alta, magistrados, senadores, etc. La segunda, la
media cavea, habilitada para el resto de ciudadanos, tenía 12 gradas y 14
puertas de acceso. La summa cavea, cubierta por un toldo, era reservada para
mujeres y niños.
En la arena -su óvalo mide 71 por y 48 m.- se celabraban luchas de gladiadores
-munus gladiatorum-, simulacros de caza -venationes-, peleas de
animales... Para ello, en su centro existe un subterráneo rectangular -fossa
bestiaria- donde se guardaban los animales que accedían por dos galerías
con rampas a la escena. Esta fosa estaba cubierta con una estructura de madera
sobre la que se extendía la arena. Para su sujeción se hicieron ocho pilares de
ladrillo, material con que se fabricó toda la fosa.
Teatro
Actualmente se
encuentra dentro del casco urbano de Santiponce, ya que se edificó en la
antigua ciudad romana, la vetus urbs. Comenzó su construcción en tiempos del
Emperador Augusto -del año 30 al 37-, más tarde se modificó -año 60 y año 80-,
y, posteriormente Adriano lo adornó sustancialmente.
Su
descubrimiento ha sido reciente en 1937, debido a que al establecerse el pueblo
de Santiponce se construyó sobre él un caserío. Su excavación se comenzó en
1.970.
El teatro sigue
las directrices básicas de este tipo de edificios romanos, está orientado al
este, ubicado en una zona de edificios públicos y en la ladera del cerro de San
Antonio para acomodar el graderío en él. Tenía un aforo para 3.000
espectadores.
La fábrica de
la estructura es la tradicional: de hormigón al principio y posteriormente, en
las remodelaciones, de ladrillo. Todo ello estaba decorado y recubierto por
elementos de mármol blanco o veteado de primera calidad, inscripciones en
bronce, fuentes, esculturas...
Su cavea es
casi semicircular de 77,70 m. de diámetro y delimita la orchestra de 26 m. de
diámetro. Su separación viene determinada por un praecintio pavimentado en
mármol policromo y un pequeño muro semicircular. En la orchestra están las gradas
de la poedria, reservadas para los grandes personajes de la sociedad.
La fachada
externa del graderío era austera y sencilla, de fábrica de opus quadratum,
sillares de piedra.
La frons
pulpiti está compuesta por tres exedras con fuentes y soporta la scaenae
Frons de 49 m. de longitud, con cuatro hornacinas rectangulares. En ella se
abren las puertas, la central valva regia y las laterales valva hospitalarium.
Sobre los rectángulos que formaban las hornacinas se levantaban dos órdenes de
columnas con capiteles que conformaban toda la fachada del escenario -scaenae
Frons-.
En el exterior, detrás del scaenae Frons -Porticus
Post Scaenam-, se delimitó con un patio cerrado y se construyó un Templo
dedicado a Isis. Posteriormente esta zona se convirtió en Foro público.
Domus de los Pájaros
Su organización es la
típica de la domus romana: Un peristilo porticado al que rodean las demás
estancias.
Es una residencia señorial, posiblemente de una familia aristocrática de la ciudad. Es de comentar que este tipo de casas solo representa a una minoría de la población, habitualmente las viviendas del pueblo eran infinitamente peores, por no hablar de los "guetos" de esclavos.
Dispone de un buen
número de mosaicos de gran calidad, uno de ellos da nombre a la casa.
Fue la primera vivienda
totalmente excavada del conjunto de Itálica. Actualmente está restaurada y
acondicionada con unos muretes de unos 60 cm. de altura que delimitan las
distintas estancias.
Desde la puerta se
accede a un vestíbulo -vestibulum- que comunica inmediatamente con la
"fauces" de acceso al "peristilium" o patio porticado con
pozo, centro de distribución de la casa. Consta de un pasillo cubierto, de
planta rectangular que rodea al patio y al que abren las puertas de las
estancias. Para la sujeción de la cubierta se utilizan columnas.
Al fondo se encuentra
el "triclinium", flanqueado por dos patios descubiertos -exedra- uno
con fuente y otro con piscina. También en esta zona se localizan las otras
estancias principales, todas ellas pavimentadas con excelentes mosaicos.
El las alas de la casa
se encuentran las habitaciones del servicio, las cocinas y desagües. En la
izquierda de la casa se encuentra el cubiculum pavimentado con un mosaico con
pájaros que da nombre a la domus.
Por último en la
fachada principal se abren algunas estancias al exterior, una de ellas con
horno, que eran tiendas -tabernae- asociadas a la vivienda.
Domus de Hilas
Otra lujosa casa de Itálica que está
excavada solo en parte, lo que deja ingognitas de su distribución. En concreto
la entrada a la vivienda está en discusión, por el lado oriental a través de un
gran vestíbulo o más improbablemente por la fachada meridional.
El peristilium principal estaba
presidido por una fuente cuadrada y tenía uno de sus pasillos a una altura
superior a los restantes -patio rodio-. Se comunicaba con un triclinium,
en la altura inferior, que está solado con el mosaico que representa alegorías
de las cuatro estaciones y al frente, con otro triclinium más grande, el
principal, con un mosaico de tigres y flanqueado por dos patios.
Desde estos patios se accede a otras dependencias, también soladas con mosaicos.
El patio situado más al norte, comunica mediante una escalera con una antesala, que a su vez sirve de paso a la habitación con el mosaico de "Hilas", que da nombre a la casa. En él, se representa el rapto de Hilas por las Ninfas, presidido por Hércules. Actualmente este motivo central se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla quedando únicamente las decoraciones geométricas circundantes.
Desde estos patios se accede a otras dependencias, también soladas con mosaicos.
El patio situado más al norte, comunica mediante una escalera con una antesala, que a su vez sirve de paso a la habitación con el mosaico de "Hilas", que da nombre a la casa. En él, se representa el rapto de Hilas por las Ninfas, presidido por Hércules. Actualmente este motivo central se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla quedando únicamente las decoraciones geométricas circundantes.
Domus (collegium) de la Exedra
Las características de este edificio no
nos aclaran la función concreta que tenía. Ha sido clasificado como vivienda
-domus-, ya que en parte tiene las características de estas, pero su
grandiosidad -ocupa todo un módulo de 4.000 m 2- y la aparición de
elementos indeterminados hace que también se la identifique como un edificio
"semipublico", posiblemente un colegio privado en el que además, vivían
sus dueños.
A los lados de la entrada se distinguen
siete tabernae, tiendas públicas, que flanquean la puerta. Además hay
otras dos en su lateral derecho y una en el posterior.
En su diseño interior podemos ver que
tras el vestibulum de la entrada, la fauces da paso al patio de
distribución del edificio. Este peristilum es rectangular con una fuente
o piscina curvilínea y alargada situada en su eje central. Para la sujeción pórtico
perimetral no hay columnas como es tradicional y si grandes pilares de
planta cruciforme. Muy probablemente son para soportar un peso mayor de
lo habitual en una vivienda privada, por lo que se supone que podría sustentar
uno o varios pisos superiores. Estos pilares no estrían adintelados, si no que
se unirían mediante arcos formando una arcada en cada uno de los pisos. A sus
lados se distribuyen numerosas habitaciones -cubiculum- que conforman el
conjunto de la domus en sí. Una de ellas tiene salida al exterior por la
fachada derecha.
Al fondo del peristilium se acede por
unas escaleras a la zona de las termas distribuidas por patio interior.
Dos de las salas de baño están cubiertas por bóvedas de un cuarto de esfera.
En uno de sus lados, el izquierdo según
se entra, hay una gran palestra rectangular y alargada -casi todo el largo del
edificio- que termina en una gran exedra cubierta con bóveda de un
cuarto de esfera. Esta zona está comunicada con el exterior con un pasillo
perpendicular a dirección de la entrada que da al lateral derecho.
Por lo tanto podemos determinar cuatro
grandes zonas dentro de este edificio: las tabernae, las termas,
la domus y la exedra con su palestra.
Termas Mayores
Se encontraban en la nova urbs, y
ocupaban una extensión de unas 32.000 metros cuadrados.
Además de las instalaciones dedicadas a
los baños, constaba de una gran palestra, que permitía la realización de
ejercicios comunes e incluso prácticas ecuestres.
Las termas disponían de las estancias
típicas de los baños públicos romanos:
· vestuario (apodyteria)
· letrinas (letrinae)
· salas de agua fría (frigidarium)
· natatio
· salas de agua templada (tepidarium)
· y salas de agua caliente (caldarium).
Además también contaba con las salas de
mantenimiento y en las que se encontraban los hornos.
Las salas que requerían calor,
disponían de una cámara de aire subterránea para caldear el suelo llamada
hypocastum. Los pavimentos de estas salas se construían sobre pilares de
apoyo entre los cuales podía circular el aire caliente.
Traianeum - Templo de Trajano
El traianeum era el templo dedicado al
emperador Trajano divinizado y que ocupaba la cota más alta de la ciudad de
Itálica.
En tres de los muros de cierre del
recinto, se alternaban exedras rectangulares y semicirculares que
sobresalían hacia el exterior.
La plaza interior medía unos 86 por 56
metros, y estaba rodeada por galerías porticadas. Su sistema de proporciones es
el hecatostylon, que consta de un patrón de cien columnas, treinta en
los lados largos y veinte en los cortos.
La plataforma del templo tenía unas dimensiones
de 29 por 47 metros. Presentaba ocho columnas en los lados cortos y doce en los
largos, con una altura de unos once metros.
Circo Romano
No se sabe con
certeza si existió un circo romano en la ciudad de Itálica, puesto que no se ha
encontrado ningún tipo de resto. Se cree que pudo existir, debido al
descubrimiento de un mosaico en Santiponce, en 1799, donde aparece representado
un circo romano.
El mosaico fue
dibujado varias veces hasta su desaparición en el siglo XIX. En él se pueden apreciar
en un extremo las carceres (las estancias con salida hacia la arena
usada por los carros), y un palco en la parte central, rematado en un frontón.
También se observan diversas escenas de la carrera en la arena.
El circo romano consistía en una pista rectangular
alargada (arena), con los lados cortos terminados en arcos de
circunferencia; en un extremo se encontraban las carceres y la puerta de
entrada o porta pompae.
El graderío rodeaba la pista por los tres
lados restantes. La arena estaba dividida longitudinalmente por la spina, un
muro decorado con mármoles y mosaicos.
Acueducto Romano
El acueducto romano de Itálica constaba
de dos ramales que traían el agua a la ciudad desde dos puntos distintos. El
primero de ellos, el originario, tomaba el agua de manantiales del río
Guadiamar.
En el siglo II d.C., con la ampliación de
la ciudad, fue necesaria una nueva canalización, para aumentar el caudal. Este
nuevo ramal de unos 15 kilómetros, captaba sus aguas de las Fuentes de Tejada,
cerca de Paterna del Campo (Huelva).
A lo largo de todo su trazado, unos 36
kilómetros en total, la canalización del agua discurre bien sobre
canalizaciones sobre el suelo, elevado sobre arquerías, o enterrado bajo la
superficie.
En su construcción se empleaba el opus
testaceum, hormigón revestido de ladrillos, y opus signinum, mortero
de cal y ladrillo molido, para impermeabilizar el canal.
Tabernae Romanas
Las tabernae
eran establecimientos comerciales ubicados en dependencias de las casas romanas
que se abrían hacia la calle, y que por lo general no tenían acceso a la
vivienda principal.
Podían tener
una o dos plantas, usándose la planta superior como vivienda del propietario de
la taberna o almacén.
Los usos más frecuentes de las tabernae eran:
· panadería, con horno, e incluso algunas
con molino de acción manual.
· lavandería (fullonica).
· despacho de bebidas y comidas calientes (thermopolium).
· zapatería y artesonado del hueso y el
marfil.
· telares para la fabricación de
vestimentas.
A la entrada solían tener un mostrador
realizado con materiales de albañilería, donde exponían sus productos.
Ciudad de Corduba, Córdoba.
Como en muchas ocasiones, las ciudades
romanas provienen de campañas militares, en este caso no es producto de un
campamento en sí, ya que el pueblo ya existía, y pero si es consecuencia de emplazamiento
de las tropas en dicha población. Parece que la colonia como tal, fué fundada
por "Marco Claudio Marcelo" un cónsul romano que estuvo en la zona al
menos en dos periodos de un año. En el año 152 a.C. Corduba es una colonia
latina y así continuó hasta final de la Republica. Su valor estratégico en
la Hispania Ulterior le concedió una gran importancia como centro militar y por
lo tanto se cuidó a una la población civil -autóctona y romana- necesaria para
mantener las tropas.
La ciudad se amuralló, siendo precisamente esta muralla el vestigio más
importante que nos queda e esta época.
Su militancia en el bando de Pompeyo la
llevó a la casi destrucción una vez las tropas de Cesar vencieran en la guerra
civil romana -guerra de Munda-. Aun así mantuvo sus privilegios, su importancia
militar en la zona recomendaban que se asentase como una gran ciudad. La
disminución demográfica, como consecuencia de la guerra, fue suficiente para
eliminar a los opositores de Cesar.
Con las reformas administrativas de Augusto, Corduba, se convirtió en la capital de la provincia Bética -Colonia Patricia Augustea-. Este hecho llevó a que la ciudad creciese y se creasen todos los servicios de una gran urbe, lo que provocó a una gran ampliación urbana. Se extendieron las murallas, la Vía Augusta que pasaba por la ciudad y pasó ser la Decumanus Maximus y se construyó un gran puente sobre el Guadalquivir para el acceso a la ciudad. Además se realizó el acueducto -Aqua Augusta-, el alcantarillado y fuentes públicas.
Con las reformas administrativas de Augusto, Corduba, se convirtió en la capital de la provincia Bética -Colonia Patricia Augustea-. Este hecho llevó a que la ciudad creciese y se creasen todos los servicios de una gran urbe, lo que provocó a una gran ampliación urbana. Se extendieron las murallas, la Vía Augusta que pasaba por la ciudad y pasó ser la Decumanus Maximus y se construyó un gran puente sobre el Guadalquivir para el acceso a la ciudad. Además se realizó el acueducto -Aqua Augusta-, el alcantarillado y fuentes públicas.
Sobre la retícula urbanística se
determinaron distintos foros con barrios -vicus- asociados,
concretamente en Corduba podemos distinguir los vicus Augustus,
Forensis, Hispanus, Patricia y Canteris. También se crearon zonas residenciales
fuera del recinto amurallado, bien para la alta sociedad como el pagus
Augustus o para el pueblo llano como la Secunda Romana.
Socialmente la ciudad también experimentó
un gran auge, se crearon escuelas, centros de adoración, un nuevo foro... todo
ello influyó para que grandes políticos y filósofos de Roma fuesen originarios
de Corduba, en espacial, por su transcendencia, Séneca, el filósofo
estoico que fue maestro de Nerón.
Desde la época de Augusto y al final del
s. III d. C. -alto imperial- la ciudad experimenta su época dorada. Se culminan
las obras ya empezadas, en concreto el teatro y las murallas, y se redecoran
otras con marmol, el material más utilizado. En época de Tiberio consolida el
nuevo foro provincial -forum novum- con un nuevo y gran templo de
culto imperial.
Los restos de la época romana que nos
quedan son:
·
Templo de Claudio Marcelo. De grandes dimensiones, presidía el foro de la
Colonia Patricia y el Circo situado en su frente.
Templo de grandes dimensiones,
aunque es casi seguro que en la Corduba romana existiesen mayores, si nos
guiamos por el tamaño de los otros restos encontrados -columnas, basas,
capiteles...-. Posiblemente presidiera el foro de la Colonia Patricia ya que
sabemos que además de estar orientado al este, estaba enfrentado a un circo y a
un altar externo de uno 5 m. de altura.
Se construyó un muro de contención con contrafuertes para asentar la plaza a la altura necesaria para equilibrar el gran desnivel de la zona.
El templo se edificó sobre un gran podium -3,5 m. de altura- construido con sillares de calcarenita encima de una base cimentada "opus caemencium". La base superior está pavimentada con caliza violeta, y sobre ella se levantan las columnas jónicas de mármol blanco.
Se construyó un muro de contención con contrafuertes para asentar la plaza a la altura necesaria para equilibrar el gran desnivel de la zona.
El templo se edificó sobre un gran podium -3,5 m. de altura- construido con sillares de calcarenita encima de una base cimentada "opus caemencium". La base superior está pavimentada con caliza violeta, y sobre ella se levantan las columnas jónicas de mármol blanco.
La altura de este podium, y de la plaza,
se salvaba mediante la construcción de dos terrazas que la comunicaban con el
foro.
Arquitectónicamente era un templo hexástilo
-seis columnas en el pórtico in antis- y pseudoperiptero de diez
columnas por lateral, siete de ellas adosadas al muro de la Cella. En la
fachada posterior no tenía columnas.
Actualmente el complejo está
reconstruido, ya que encima de parte de sus cimientos se edificaron varias
dependencias del Ayuntamiento. Se pueden ver 11 columnas, algunas de ellas con
los capiteles corintios originales, la cimentación y parte del gran podium y
sus contrafuertes.
El templo comenzó a construirse en época
del emperador Claudio (41-54 d. C.) y se finalizó en el reinado de Domiciano
(81-96 d. C.), siendo dedicado a los dioses mitológicos y al culto imperial.
·
El Palacio Imperial de Maximiano Hercúleo.
Un gran palacio de más de 8.000 m2,
se construyó en el S.III siendo ocupado por el emperador Maximiano en los años
296 y 297.
Todo el complejo está construido con opus
caementicium revestido con hiladas de sillarejo y ladrillo.
Nos quedan restos que nos permiten
imaginar cómo era su distribución. Un gran pasillo semicircular y
semienterrado de 4 m. de ancho, de más de 150 m. de largo y 55 m. de radio
era el elemento principal de distribución. A él se abrían todas las
dependencias del palacio que estaban dispuestas radialmente. Entre ellas se
encuentran varias exedras simples o en grupos de tres o cinco. Este pasillo
semicircular estaba coronado por un pórtico con columnas -criptopórtico-
e iluminado por lucernarios. Además ejercía la función de salvar un desnivel
existente.
En su eje central se encontraba una
posible basílica, a sus lados otras estancias y pasillos de acceso a
otras dependencias, algunas de ellas subterráneas. De entre ellas destaca una
planta de una cámara triconque de uso desconocido.
Se conservan restos de las termas,
con tres bañeras, la central decorada con pinturas mural.
Lo que nos queda del palacio está muy
deteriorado ya que mucho del material se reutilizó para otras edificaciones y
posteriormente, al hacer la estación de ferrocarril, se desmontó gran parte.
Las domus de Corduba están
ligeramente modificadas para adaptarlas al clima Cordobes: pocas ventanas
exteriores, fachadas lisas, el peristilo -patio porticado- además de distribuidor
es elemento de iluminación y ventilación. Solían tener dos pisos, pasando
muchas de las actividades del superior al inferior por causa del calor. Como es
habitual los restos que nos quedan son de los barrios de alto nivel económico
La muralla. Formada por dos muros paralelos separados por
unos 6 m. con fábrica de grandes sillares. Entre estos muros se rellenaba con
piedras menores para permitir las rondas entre las torres de vigilancia. Estas
eran redondas de unos 5m. de altura y con almenas.
El Anfiteatro y el Teatro.
Están ampliamente documentados pero actualmente solo nos quedan algunos restos
de las gradas.
Los dos acueductos. Las amplias
necesidades de una ciudad como Corduba, fuentes, termas, más de 100 viviendas
con suministro, hicieron necesario la construcción de dos acueductos: Aqua
vetus Augusta y Aqua nova Domitiana Augusta. El antiguo -vetus- fue
construido en tiempos de Augusto y era en gran parte subterráneo -18 Km-. Su
fábrica era de opus caementicium, impermeabilizado en su interior con opus
signinum. Medía unos 1,20 m. de altura por 0,60 de ancho. Nos quedan tramos
originales de este acueducto. El nuevo -nova- fue construido en tiempos
de Domiciano -del 81 al 96 -, y salvaba un desnivel para llegar al vicus
Hispanus, mediante una arcada en la que encontramos la inscripción "Aqua
nova Domitiana Augusta" que le da nombre.
Las Necropolis: Nos quedan restos
de necrópolis a los lados de la "Via Augusta", de dos Mausoleos
similares en la entrada de la ciudad y de un Hipogeo.
El Puente del Guadalquivir.
También construido en tiempos de Augusto para completar el acceso desde la Via
Augusta. Originalmente con 17 arcos, en la actualidad nos quedan 16, de los
cuales solo el 14 y 15 mantienen su forma y fábrica original, los demás fueron
modificados en varias ocasiones. Estas modificaciones fueron más estéticas o de
reparación que de estructura. Los arcos de varias fisonomías, se apoyan sobre
pilas con tajamares y espolones de planta variable, debido a las muchas
modificaciones. Su superficie de paso es horizontal con pequeñas rampas en los
accesos.
Ciudad de Emerita Augusta, en Mérida, Badajoz.
La ciudad romana fue fundada en el año 25
a.C. -Emperador Augusto- por el Legado "Publio Carisio", para que
sirviese de retiro a los veteranos de las "V Alaudae" y "X
Gémina" legiones que habían luchado en las guerras cántabras.
A pesar de estar situada en una zona poco romanizada y rodeada de tribus: Vettones, Túrdulos, y Lusitanos, pronto empezó a ser un foco importantísimo de la región con casi 50.000 habitantes. Su ubicación era perfecta: al estilo de las "ciudades-puente" romanas -Córdoba, Toluse- se situó al margen del río Guadiana y en la confluencia de importantes vías de comunicación. Las colinas que la circundan no solo la protegen, sino que son el sitio perfecto para la construcción de grandes edificios públicos -Teatro y Anfiteatro-. Cerca existían manantiales de agua, materias primas de construcción, tierras productivas, bosques... Todo esto unido a que la planimetría de la ciudad era perfecta, con calles perpendiculares en toda la extensión de la ciudad, contribuyó a que Emerita Augusta se convirtiese en una de las ciudades romanas más importantes.
Su crecimiento fue importantísimo,
pasando pronto, a ser la capital de la Lusitania, una de las tres provincias en
que se dividía a la Hispania Romana. En el año 15 a.C., Marco Agripa dona el Teatro
como legado a la fundación de esta provincia y de su capital, acometiendo,
además, otras grandes obras de acondicionamiento. Para entonces ya se había
construido la muralla y planificado urbanamente la ciudad con su Cardo
maximus, Decumanus y con el Foro Municipal en él se ubican los templos
de culto Imperial: de Diana y de Marte.
Solo siete años más tarde se termina em Anfiteatro, edificado junto al Teatro, aunque sus sucesivas modificaciones alargan sus obras hasta el S.I. También se construyen en esta época el circo, los puentes sobre los ríos Barraeca y Anas, las cloacas, los acueductos, etc.
Solo siete años más tarde se termina em Anfiteatro, edificado junto al Teatro, aunque sus sucesivas modificaciones alargan sus obras hasta el S.I. También se construyen en esta época el circo, los puentes sobre los ríos Barraeca y Anas, las cloacas, los acueductos, etc.
Hacia el año 50 se crea el nuevo Foro
Provincial, recinto porticado al que se accedía por el “Arco de Trajano”.
En este siglo se acometen varias obras de acondicionamiento y comunicación en
el Teatro y en el Anfiteatro.
La influencia de los emperadores de
Italica, Trajano y Adriano, hizo que la ciudad prosperase en todos los
aspectos, social, económica y culturalmente. Las construcciones de las viviendas
de la alta sociedad -Domus- se realizan con materiales lujosos. Son de
destacar las domus de la "Alcazaba” y del “Mitreo".
Históricamente es de relatar el martirio
de Eulalia dentro de las persecuciones cristianas del fin del siglo III y
comienzos de IV. En esta época se remodelan o construyen nuevas domus
como la Casa de los mármoles o las Casa del Teatro.
Más tarde, las reformas de Diocleciano
confieren a Emerita Augusta la categoría de metrópoli como centro de
comunicaciones y residencia de autoridades. Las persecuciones romanas a los
cristianos cesan en el año 313 tras el edicto de Milán, redactado con
participación de eminentes cristianos emeritenses.
Actualmente la ciudad nos ofrece una
numerosa serie de importantísimos restos:
La muralla. Edificada en tiempos de Augusto, fué ampliada
más tarde para incluir en su interior al teatro y al anfiteatro. Nos quedan los
restos de 5 puertas y de 7 torres. Su estructura, la habitual de las murallas
romanas, consiste en dos muros de "opus incertum" o de opus
quadratum, según la zona, con un relleno de piedras y tierra mezcladas con cal.
El Teatro. Uno de los teatros romanos mejor conservados
de la península.
El Anfiteatro. Situado muy cerca del teatro tiene de
dimensiones considerables.
El Circo. Importantes restos en un estado de
conservación muy aceptable para este tipo de construcción.
Foro Municipal:
·
Templo de Diana. Ejemplo de templo períptero y
hexástilo.
·
Pórtico del Foro. De reciente descubrimiento sería realmente uno de los límites del
foro. Los restos pertenecerían a una construcción porticada que delimitaría el
conjunto foral. Estaba decorado con numerosas esculturas colocadas en
hornacinas, y soportado por columnas corintias.
Arco de Trajano. Posiblemente la entrada principal de
este foro provincial, dedicado como el foro municipal, al culto imperial. Su
nombre es totalmente arbitrario ya que no se sabe con certeza su época de
construcción. De fábrica de sillares de granito recubiertos de mármol. Mide
5,70 m. de ancho, 8,60 m. de amplitud -luz del arco- y 13,8 m. de altura.
Templo basilical. Los restos del que fuese un gran
edificio de función desconocida. Podemos describir un podium de 3,10 m. de
altura, 8 m. de anchura y 15 m. de longitud. El estado en que se encuentra es
deficiente -parte de la cimentación- ya que se edificaron numerosas viviendas
sobre él.
Las Termas. En la ciudad se han
localizado conjuntos termales tanto públicas -thermae- como privadas -balneum-.
Se empezaron a construir en el S.I a.C. y continuaron mejorándose y creándose nuevas
hasta el S. IV. En la calle Baños se encuentran unos restos de termas públicas.
Otros conjuntos tienen la particularidad de estar duplicados, un ala para
hombres y otra para mujeres.
Termas de Alange. Situadas a 18
Km. de la ciudad se encuentra este importante conjunto termal, al que
acudían numerosos miembros de la alta sociedad romana de Mérida. La planta
de estas termas es rectangular, de 33 m. por 16 m. de lado.
Interiormente se compone de dos cámaras circulares, muy parecidas, de 11
m. de diámetro y más de 13 m. de altura, coronadas por una cúpula con "oculus",
apertura superior de ventilación e iluminación. En su centro se ubica la
piscina con gradas perimetrales de acceso y asiento. Su estado de conservación
es excepcional y continúan en uso.
Viviendas:
Domus del Anfiteatro.
Su datación en el S. I es confusa, ya
que, como en el resto de las otras domus, las continuas modificaciones que
sufrió a lo largo de su vida de más de tres siglos, la dificultan enormemente.
La localización, cerca del Anfiteatro, le ha dado su actual denominación. En
sus alrededores se localizan parte del acueducto de San Lázaro y un mausoleo.
La estructura de esta vivienda nos habla
de una vivienda de gran tamaño e importancia dentro de la ciudad. Tan grande
es, que se especula sobre su unidad, aceptando que sean dos viviendas
comunicadas por un pasillo.
Está articulada sobre un peristilium
trapezoidal, con un total de 18 columnas. En su centro se encontraba un
pozo. Los pasillos estaban pavimentados con mosaicos como las habitaciones más
importantes.
A un lado de la entrada se encuentra la
cocina. Al otro, el sudoeste, están las habitaciones llamadas de las pinturas,
por tener en las paredes representaciones geométricas.
El triclinium principal posee
mosaicos con representaciones de la vendimia - mosaico del Otoño- y de Venus y
Cupido.
En otra sala, el triclinium de
recepción, con tres accesos, los mosaicos representan escenas marinas con
distintos peces: merluzas, morenas, meros...
Dispone de unas termas en un edificio adjunto, que no se sabe con seguridad si pertenecían a esta vivienda.
Dispone de unas termas en un edificio adjunto, que no se sabe con seguridad si pertenecían a esta vivienda.
Después de su abandono se ubicó en este
lugar una necrópolis.
Domus del Mitreo.
La domus del Mitreo
destaca, ante todo, por conservar prácticamente al completo su planta y
estructura, lo que permite hacernos una idea bastante precisa de su
organización y distribución interna. Desde el punto de vista tipológico, la
“Casa del Mitreo” es uno de los mejores ejemplos de domus itálica de atrio con
peristylum y viridarium, que se conservan en la Hispania romana. En estos tres
espacios convergen el resto de partes de la casa y, a su vez, son los que
articulan y centralizan las actividades domésticas y públicas de sus
habitantes. Su depurada técnica constructiva, sus cuidadas proporciones y sus
grandes estancias con reminiscencias helenísticas (triclinia, exedrae, oecus,
etc.) son testigo de la importancia que debió tener esta casa en época
altoimperial.
La “Casa del Mitreo” se estructura en torno a tres espacios abiertos o “patios”: el atrium, el peristylum y el viridarium. En torno a ellos se distribuyen las diferentes estancias de la casa, donde tiene lugar la vida diaria de sus inquilinos tanto desde un punto de vista público como privado. Además, estos tres espacios parecen guardar un orden que va desde la zona más pública y social, situada hacia la entrada de la casa: el atrio con sus tabernae y su tablinum, en el que se haya el famoso “Mosaico Cosmogónico”; hasta la zona más íntima y privada: el viridarium o jardín en torno al que se hallan distribuidas las habitaciones, ubicado en el interior de la vivienda; y, al mismo tiempo, una gradación de tamaño que va de menor a mayor desde el atrio hasta el viridarium pasando por el peristylum en relación a sus dimensiones y número de columnas. Espacialmente, el peristylum sería el vértice de un ángulo de noventa grados perfecto en la domus del Mitreo entre el eje norte-sur desde la entrada hasta el mismo peristilo y el eje este-oeste desde el propio peristilo hasta el siguiente patio: el viridarium. Ambos ejes se identifican en la casa con dos largos pasillos que unen los tres patios, permiten la circulación por la casa y en a lo largo de ellos se articulan las distintas estancias.
La “Casa del Mitreo” se estructura en torno a tres espacios abiertos o “patios”: el atrium, el peristylum y el viridarium. En torno a ellos se distribuyen las diferentes estancias de la casa, donde tiene lugar la vida diaria de sus inquilinos tanto desde un punto de vista público como privado. Además, estos tres espacios parecen guardar un orden que va desde la zona más pública y social, situada hacia la entrada de la casa: el atrio con sus tabernae y su tablinum, en el que se haya el famoso “Mosaico Cosmogónico”; hasta la zona más íntima y privada: el viridarium o jardín en torno al que se hallan distribuidas las habitaciones, ubicado en el interior de la vivienda; y, al mismo tiempo, una gradación de tamaño que va de menor a mayor desde el atrio hasta el viridarium pasando por el peristylum en relación a sus dimensiones y número de columnas. Espacialmente, el peristylum sería el vértice de un ángulo de noventa grados perfecto en la domus del Mitreo entre el eje norte-sur desde la entrada hasta el mismo peristilo y el eje este-oeste desde el propio peristilo hasta el siguiente patio: el viridarium. Ambos ejes se identifican en la casa con dos largos pasillos que unen los tres patios, permiten la circulación por la casa y en a lo largo de ellos se articulan las distintas estancias.
Además de esto, existen
unas termas en la zona sureste de la casa, cuya vinculación o no con la casa
del Mitreo no está del todo clara.
Vestibulum
et Fauces
El atrio es el primer espacio abierto de la
casa al que se tiene acceso desde la calle. A la domus se accedía desde su
parte septentrional a través de un vestibulum, pavimentado en opus signinum y
con un umbral en granito (que no se puede ver porque se encuentra enterrado
bajo la zona de acceso a la visita del yacimiento), que daba paso a un corredor
(las fauces) que conducía hasta el atrio tras bajar cuatro escalones de
granito, que en la actualidad se nos presenta como acceso a la domus.
Tabernae
A ambos lados de este corredor, se situaban dos
tabernae, que no tienen conexión directa con la vivienda, lo que, por tanto,
presupone una explotación independiente a la de los dueños de la casa. La
situada a la derecha del vestíbulo parece que tuvo una función comercial. Sin
embargo, la situada a la izquierda parece que fue un taller relacionado con la
industria del hueso, dado que se han encontrado en este espacio numerosos
restos cerámicos, varias piletas en opus signinum de diferentes tamaños y
colocadas a distintas alturas y, sobre todo, gran cantidad de objetos de hueso
bien ya elaborados, bien a medio trabajar o bien cortados y preparados para
comenzar su fabricación.
Atrium
El atrio es más propiamente un atriolum que
sigue el modelo del atrio tetrástilo itálico. El atrio cuenta con un estanque
(compluvium) central cuadrado revestido en mármol moldurado con líneas
horizontales que tiene en cada uno de sus ángulos una columna granítica de
estilo dórico toscano, de las que sólo una de ellas se conserva entera. Estas
cuatro columnas sostendrían la cubierta de la casa formando una abertura en el
techo (impluvium) a través de la cual se recogería agua de lluvia en el
estanque y proporcionaría luz y aire a la vivienda. Las paredes que rodean a
este atrio están decoradas con pinturas que reproducen en forma de rombos la
conocida imitación de crustae marmoreae, pero lamentablemente su estado de
conservación no es bueno.
A ambos lados del atrio se abren otras
estancias. En la zona este del atrio, encontramos una estancia que se ha
interpretado como un “hogar” o zona de cocina, cuyo suelo está situado algo más
alto que el del atrio, dado que para acceder a ella hay que subir dos escalones
de granito. Se trata de un espacio rectangular, paralelo a la pared exterior de
la casa por el lado este, que tiene en lado interior de la casa un muro de
mampostería, que tiene la misma altura que la que ascienden los escalones y
sobre el que se sitúan tres bloques graníticos rectangulares colocados a
intervalos regulares a modo de columnata o pórtico. En nuestra opinión, es muy
probable que este fuera el lugar donde estaría ubicado el lararium, es decir,
un pequeño altar sagrado donde se realizaban ofrendas y súplicas a los Lares
(espíritus de los antepasados familiares que velaban por la casa y los
distintos miembros de la familia). En efecto, aunque el larario, dependiendo de
la vivienda, era de distintos tipos y tamaños e, incluso, en una casa grande
podía haber más de uno, solía estar colocado normalmente junto a la cocina puesto
que en el lararium permanecía siempre encendido el fuego sagrado del hogar.
En la zona oeste del atrio, encontramos un
angosto callejón (ala) entre lo que sería la pared exterior frontal de la
vivienda y la habitación donde se encuentra el “Mosaico Cosmogónico”, que ha
sido interpretada como un tablinum.
Hacia el sur del atrio se abre un pasillo,
cuyas paredes también se encuentran decoradas con pinturas, que también
reproducen en forma de rombos la conocida imitación de crustae marmoreae, con
orientación norte-sur y situado de manera perpendicular al vestibulum.
Tablinum
El tablinum sería la habitación de la casa
dedicada al negotium del señor: allí el pater familias o, en su caso, el
dominus administraría sus negocios y demás asuntos públicos, recibiría visitas,
etc. Al mismo tiempo, es muy probable que allí se encontrara el archivo
familiar con sus documentos privados e, incluso, la biblioteca de la casa. Era,
en definitiva, el despacho del señor.
Este tablinum tiene una extensión de casi 50 m2
y su suelo está pavimentado por el famoso “Mosaico Cosmogónico”. Este mosaico,
que presenta una excelente factura y un rico colorido, muestra una cosmografía
alegórica del mundo al modo helenístico y desde una perspectiva filosófica, en
la que se interrelacionan distintos elementos divinos y fuerzas de la
naturaleza, dispuestas en tres niveles de modo jerárquico: cielo, tierra y mar,
junto con algunas actividades humanas. El mosaico parece ser obra de un sirio y
está fechado a finales s. II d.C.
Las paredes del tablinum también estarían
profusamente decoradas con pinturas, de las que apenas se conservan restos.
Siguiendo el eje norte-sur desde la entrada
hacia el interior de la casa y avanzando a través del pasillo, que se abre
desde el atrio, se accede, tras bajar tres escalones de granito, al peristilo.
Este segundo patio es mayor en extensión que el primero y, de nuevo, en torno a
él se abren otras estancias.
Peristylum
El peristilo es un patio porticado con un
estaque central en medio. El estanque (compluvium) está enlucido con
pavimento impermeable de opus signinum similar al que encontramos en el
resto del suelo del peristilo. Tiene una forma ligeramente rectangular y cuatro
columnas en cada lado sobre las que se apoyaría el impluvio. Las columnas de
granito tienen una base estucada en rojo y sus fustes están estriados. Se
conserva un capitel decorado con hojas de acanto y dos pequeñas volutas. Entre
las columnas y el estanque existe un pequeño espacio a modo de pasillo en el
que puede observarse restos de las canalizaciones de agua que lo recorrían. Por
su parte, las columnas están unidas por un murete a media altura de ladrillos,
que tenía dos accesos: uno en el centro del lado oeste, en dirección al viridarium;
y otro en el centro del lado norte, que constituye el extremo final de la línea
perpendicular que se traza desde el vestíbulo hasta el peristilo pasado por el
centro del atrio y siguiendo el pasillo. Las paredes del peristilo también
conservan restos de pinturas.
En la parte norte del peristylum,
existen dos estancias: un cubiculum de uso familiar y la conocida como
“habitación de las pinturas”.
Cubiculum
Este cubiculum ha sido interpretado como
una estancia de uso privado sin ninguna función clara. Las excavaciones que
tuvieron lugar en 1994 evidencian que esta zona este de la casa, donde se
sitúa el cubiculum, sufrió un incendio a mediados del siglo III
d.C. Parece que estas dependencias no se reconstruyeron y dejaron de usarse,
pese a que la casa siguió estando en uso durante más tiempo.
Habitación de las pinturas
Esta habitación se considera que fue usada como
comedor familiar (triclinium). Es conocida con este nombre dado que
los restos de pinturas en sus paredes son los mejor conservados de toda
la casa. En ella se pueden ver, prácticamente intactos, los restos de las
pinturas murales del zócalo en tonos ocres y pastel y de parte de la zona media
de las paredes, donde se representan grandes paneles rectangulares rojos
separados por estrechas franjas verticales de fondo azulado, que están
decoradas con candelabros. Según García Sandoval, este conjunto de pinturas
pertenecería al “tercer estilo pompeyano”.
El resto de dependencias y el corredor
hacia el viridarium
Junto a estas tres estancias principales y bien
definidas, existen otros espacios peor conocidos dado que se encuentran muy
arrasados. Así, por ejemplo, hacia el oeste del peristilo existe una zona que se
identifica como una habitación de uso privado de la que se conserva parte del
pavimento, hecho con baldosas rectangulares de arcilla.
Asimismo, desde el peristilo se abre un pasillo
en dirección al siguiente patio: el viridarium, que sigue el eje este-oeste.
Este pasillo, al que se accede tras descender dos nuevos escalos de granito,
está delimitado por dos pequeños muros paralelos, que delimitan otras
dependencias también poco conocidas. En efecto, tanto a la derecha como a la
izquierda de este corredor en dirección al viridarium existen dos
estancias independientes, aunque similares –pese a que la de la izquierda está
mucho menos arrasada–, en las que sólo se conservan una serie de muretes
paralelos con orientación norte-sur, que probablemente servirían para nivelar
el terreno y colocar posteriormente el pavimento de las habitaciones que allí
existirían.
A nuestro entender, el gran problema que plantea esta
zona es la interconexión con las termas, que están ubicadas al sur de la domus.
Ciertamente, el espacio existente entre el peristilo y las termas se encuentra
muy arrasado y en el sólo se conservan algunos restos de muros indefinidos que
no permiten ver con claridad la existencia o no de un posible acceso desde el
peristilo hasta las termas o bien sí este acceso se hacía desde la zona del viridarium.
Al final del pasillo que sale en dirección oeste desde el peristylum, se abre el tercer y último patio: el viridarium. En realidad, es un segundo peristilo, algo más grande que el primero, que tradicionalmente se ha considerado como un viridarium o jardín. En torno al él, proliferan numerosas habitaciones y un triclinium.
Al final del pasillo que sale en dirección oeste desde el peristylum, se abre el tercer y último patio: el viridarium. En realidad, es un segundo peristilo, algo más grande que el primero, que tradicionalmente se ha considerado como un viridarium o jardín. En torno al él, proliferan numerosas habitaciones y un triclinium.
Viridarium
Se trata de un patio porticado, aunque sólo se
conserva parte de dos columnas. En el centro de este patio existe una porción
de tierra, donde estaría ubicado el jardín de la casa, y en torno a ella hay un
canal de revestido con opus signinum que tiene forma rectangular, que
presenta una pequeña diferencia entre sus lados mayores y menores, y cuyo lado
oeste tiene forma de exedra en su lado interior. Por su parte, el lado
exterior de este canal forma parte del basamento sobre el que se apoyarían las
columnas: en los lados mayores hay cinco columnas, mientras que en los menores
cuatro, siendo las columnas de los ángulos válidas para ambos lados; no
obstante, el espacio entre las columnas es ligeramente más ancho en los lados
tetrástilos que en los pentástilos, de forma que el rectángulo que forma todo
el conjunto apenas presenta diferencias en sus lados mayores y menores. Las
columnas, que también son de granito, apoyan sobre una basa estucada en rojo y
con el fuste decorado con estrías.
El pavimento del pórtico de este patio estaría
decorado al completo con mosaicos como demuestran los tres fragmentos conservados
de unos dos metros cuadrados aproximadamente cada uno de ellos en el ala oeste
del viridarium. Estos mosaicos presentan formas de tipo geométrico
combinando cuadrados, círculos, flores, triángulos, cruces, etc., e intercalan
teselas irregulares de 1x1 y de 1,5 x1,5 cm de caliza blanca y negra-azulada.
En torno a este jardín se disponen la mayoría de cubicula
de la casa y un triclinium, del que sólo se conserva la estructura y
que estaría ubicado encima de una gran cisterna subterránea.
La
cisterna
En el lado oeste del viridarium existe
una estancia de la que sólo se conservan su cimentación. Pese a ello, esta
estancia destaca, sobre todo, por el hecho de que contiene en su interior una
gran cisterna o aljibe, cuya cubierta era abovedada, como demuestran los
arranques conservados, donde se ven las hiladas de ladrillos. Esta cisterna
recogía y almacenaba el agua procedente del canal de viridarium a través
de un canal.
La habitación situada encima de esta cisterna
se ha identificado normalmente como un triclinium o comedor,
aunque hay autores que piensan que pudiera ser una exedra o sala de
recepción y reunión. En cualquier caso parece que se trataba de una habitación
abierta al viridarium con una dimensión de 7x10 metros. Su pavimento
estaría decorado con mosaicos de tipo geométrico, compuestos por teselas de 2x2
cm de caliza blanca y negra. Sobre un fondo de color blanco se alinean de forma
paralela tres filetes anchos de color negro como orla de una cuadrícula
enmarcada por hileras de triángulos vértice a base, dentro de la que aparecen
cuadrados y escuadras. Lamentablemente, sólo se conservan algunos fragmentos en
las esquinas de la habitación.
Asimismo, también se conservan restos de las pinturas
que decoraban las paredes de la estancia, pero estas no están in situ,
sino que se encuentran depositadas y expuestas en el Museo Nacional de Arte
Romano de Mérida. Estas pinturas murales fueron halladas durante las
excavaciones llevadas a cabo por Sandoval en el interior del aljibe, donde
también se encontraba hundido el suelo de esta habitación. En un primer
momento, se recuperaron, más o menos completos, cuatro frescos que
representaban escenas mitológicas relacionadas con el mito de Baco y su triunfo
sobre la India: la “Victoria (Niké) con Baco”, representado una escena habitual
donde la Victoria coronó a Baco con una corona de laurel por su triunfo sobre
la India; la “Despedida de Briseida”, que, según J. Altieri Sánchez,
representaría el tema de la clementia de Baco con los reyes de la India: ante
el dios se postra el rey de la India, Deríades, quizás junto a otros reyes o
generales indios prisioneros suplicando clemencia; un “Baco con un tirso”,
acompañado de un sátiro y con un carro tirado por tigres; y “Dionysos y
Ampelo”, donde aparece Baco nuevamente con su tirso y dos sátiros o miembros de
su cortejo.
Los
cubicula
Los diferentes cubicula de la casa del Mitreo
que dan al viridarium se disponen en sus lados norte y sur, si bien es cierto
que esta zona sur se encuentran también unas habitaciones subterráneas.
a) Los cubicula del ala norte.
Hacia la parte norte del jardín, se abren tres
habitaciones principales, interpretadas tradicionalmente como dormitorios.
Estas habitaciones conservan restos de pinturas murales, pero solamente de la
parte de los zócalos, cuya escena decorativa es básicamente la imitación de
mármol tipo brocatel y jaspeado, y tienen el suelo decorado con mosaicos
geométricos, cuya cronología los sitúa en el siglo II d.C.:
La del centro mide 8,12 x 4,97 metros y su
pavimento es de mosaico con teselas irregulares de 1 x 1 cm a 1,4 x 1,4 cm de
caliza blanca y negra-azulada. En la composición aparece una orla en la que de
forma horizontal se extienden a partir del umbral dos alfombras unidas entre sí
en las que se alternan triángulos y cruces. En la pared norte se observan
restos de su decoración pictórica con paneles rojos y franjas de separación
azul claro.
La de su derecha (la primera viniendo desde el
peristilo) tiene una dimensiones de 5,10 x 3,85 m. Su pavimento presenta un
mosaico geométrico con teselas de caliza blanca y negra-azulada de 2 x 2 cm en
la cabecera y en las alas, y de 1 x 1 cm en la alfombra central. En al
composición se combinan cuadrados, triángulos y rombos con cruces de Malta que
dan la impresión de relieve.
La de su izquierda es similar en tamaño (5 x
3,70 metros) y también presenta un pavimento de mosaico de teselas de 1 x 1 cm
a 2 x 2 cm, en el que se distinguen una cabecera con fondo blanco, en la que se
dibuja un meandro oblicuo, en torno a la que se extiende una orla de greca
blanca sobre fondo negro; una alfombra central de meandros gamados; una
alfombra de entrada con estrellas de cuatro puntas en las que existe una cruz
de Malta blanca en su interior; ambas alfombras tienen en sus laterales una
bandas paralelas en las que apareces estrellas de seis triángulos negros en torno
a un hexágono blanco. En cuanto a su decoración pictórica, presenta un rodapié
rojizo, sobre el que se asienta un zócalo azul claro dividido en paneles
tripartitos, blanco el del medio y verde los exteriores, decorados con macizos
vegetales y pájaros.
Junto a estas tres habitaciones, existen en la
esquina noroeste de este ala, una serie de dependencias, de las que apenas se
intuye su estructura y delimitaciones debido a su estado de conservación y que
han sido interpretadas como dependencias o habitaciones para el servicio,
puesto que tampoco conservan restos de mosaicos ni de pinturas.
b) El cubiculum del ala sur: la habitación del
mosaico de “Eros”.
En lado sur del peristilo existe una habitación
doble a la que se accede a través de un pasillo que se inicia en la esquina
suroeste del viridarium, lo que le diferencia, entre otras cosas, de las otras
habitaciones del ala norte, que se abren directamente al jardín. Además, es una
habitación doble, es decir, que a través de ese pasillo –que hemos mencionado–
se accede a una habitación principal de grandes dimensiones (7,10 x 5,20 m)
desde la que se puede pasar a otra habitación algo más pequeña, que se extiende
de forma paralela al pasillo de entrada. Este cubiculum se ha interpretado como
el dormitorio principal de la casa.
En ambas habitaciones, los restos de pinturas
de las paredes, aunque existieron, apenas son visibles. Por su parte, la
decoración de mosaicos de su pavimento sí es importante, pero sólo en la
habitación principal dado que la otra no conserva restos de mosaicos. Sí hay,
en cambio, restos de mosaicos –aunque muy deteriorados– en el pasillo de acceso
a la habitación principal desde el viridarium, donde se mantiene una decoración
geométrica con tesela en caliza blanca y negra.
En la habitación principal se encuentra el
conocido mosaico de Eros, que da nombre a la propia habitación. En el conjunto
decorativo musivo alternan teselas de 2x2 cm, 1x1cm en la alfombra en color
blanco, negro y rojo, y de 5 a 3 milímetros en el emblema, donde la gama
cromática es mucho mayor: blanco, negro, castaño, distintas tonalidades de rojo
y amarillo (yema, canario, etc.) e, incluso, hay algunas teselas de vidrio para
el negro de los ojos de Eros y para otros colores como el verde, el azul o el
rojo intenso. La alfombra, donde se suceden distintas formas y composiciones de
tipo geométrico con una simetría perfecta, encuadra en su centro un emblema: un
Cupido, que aparece de pie y desnudo con una paloma en sus manos. Este emblema
tiene forma octogonal y está rodeado por un filete y una trenza. A su
alrededor, la alfombra tiene un fondo de damero blanco y negro y dos
orlas: una continúa de rombos con una cruz de Malta en su interior, y otra, que
sólo aparece en los lados menores, con cruces de peltas en torno a nudos de
salomón. Enmarcado por las orlas y rodeando al emblema, el interior de la
alfombra está decorado con hexágonos alargados donde siempre un cuadrado
oblicuo entre dos peltas encierran una cruz de Malta, y con cuadrados grandes
en cuyo interior alternan distintos motivos: trenzados, estrellas con florones,
triángulos.
c) Las habitaciones subterráneas: cubicula
diurna.
En el ángulo sureste del viridarium
existen unas dependencias subterráneas. Se trata de dos habitaciones unidas a
las que se accede a través de una escalera de dos tramos, que termina en una
galería ciega. Su cubierta estaría formada por bóvedas de medio punto y tendría
una ventanas elevadas en la pared este de ambas habitaciones. Las puertas de
entrada a las habitaciones están hechas en ladrillo formando arcos de medio
punto.
Sin embargo, lo más significativo de estas
dependencias en la decoración de sus paramentos con pinturas murales que imitan
el mármol de tipo brocatel. No se conserva la decoración de las habitaciones,
sino solamente de la parte de la escalera y en la galería en que está termina.
En cuanto a la decoración de las pinturas, la imitación del mármol tipo brocatel
presenta normalmente unos círculos rojos (a veces, azules) sobre fondos más
claros de distintos colores (blanco, ocre claro, ocre oscuro, rosa, verde,
etc.) cuyos núcleos presentan el mismo tono del fondo pero con diferente
intensidad.
Por lo que respecta al uso y funcionalidad de estas
dependencias, en un primer momento se interpretó como una zona de almacenaje y
despensa, sin embargo, y a pesar de que es muy difícil saber a ciencia cierta
cuál fue su uso, su decoración hace pesar que muy probablemente fuesen unos
dormitorios de verano, donde los señores de la casa pudieran refugiarse un poco
de los duros calores estivales de la Lusitania.
Las termae.
El principal problema que presenta las termas
es su vinculación o no con la casa. Están situadas en el extremo suroriental
del solar donde se levanta la casa del Mitreo, pero no existe una continuidad
clara entre la casa y las termas.
En efecto, ya comentábamos antes que el espacio
que hay entre la zona del peristilo y el viridarium, de un lado, y las termas,
de otro, está muy arrasado y tampoco se ha excavado la zona de manera
conveniente para tratar de definir la vinculación o no de ambos edificios y los
accesos existentes. García Sandoval, su excavador, cree que las termas
pertenecen a la casa, pero otros consideran que no, basándose en algunos hechos
como que la orientación de las termas es diferente a la de la casa. De manera
general, son más los partidarios que se decantan por pensar que las termas
formaban parte de la vivienda apoyándose en dos criterios: en sus pequeñas
dimensiones y en que su planta tiene la típica estructura de los baños
privados.
A falta de un estudio en profundidad de estas
termas y de sus estructuras, la arqueóloga Teresa Barrientos clasifica estas
termas como balneum o baños domésticos, cuya titularidad y uso sería
exclusivamente privada. Además, es muy probable que, además de cumplir con un
uso puramente higiénico, esta clase de balneum tenga en este tipo de
viviendas de lujo una finalidad de prestigio y status social.
Así pues, en el balneum de la casa del
Mitreo no se pueden identificar ninguna parte de forma completa, dado que sus
restos se encuentran parcialmente excavados. Todo el conjunto debió de estar
cubierto por una bóveda, de la que se pudieron recuperar numerosos fragmentos
durante su excavación, y también se conservan algunos restos de las pinturas
con las que estarían decoradas las paredes donde aparecen figuras de peces y
otros elementos relacionados con el mar. En el lado oeste hay una piscina con
forma absidal a la que se accede tras bajar dos escalones y que tiene todo su
suelo recubierto por un mosaico con teselas de mármol blanco. En el lado sur y
sureste hay restos de la hipocaustum y del praefurnium (sistema
de calefacción y horno de las termas), sobre los que estaría ubicado el caldarium
(baños de agua caliente). En el lado norte se observan otras dos
dependencias: una que podría corresponder al apodyterium (vestuario) y
otra en la que se observan unos escalones que dan acceso a otra piscina. Esta
piscina y la anterior podrían identificarse, con cierta lógica, con el frigidarium
y tepidarium.
Todas estas dependencias están situadas en
torno a un espacio de distribución cuyo pavimento está ricamente decorado con
mosaicos, cuyas teselas de 1x1cm alternan los colores y materias primas:
blancas y de color vinoso en mármol, negras en caliza y mármol y amarillas y
anaranjadas en canto rodado. Este espacio está cubierto por una alfombra de
mosaico geométrico que tiene unas dimensiones de 7,37x3,60 metros junto al que
existen distintos umbrales (de escamas, de rosetas, con peltas, con hileras de
triángulos, etc.) que darían acceso a las distintas dependencias. En su
totalidad, se trata de un conjunto bastante asimétrico, que presenta muchas
irregularidades y que sufrió varias remodelaciones y arreglos. En la alfombran
podemos encontrar, entre otros elementos y figuras decorativas, florones,
trenzas, peltas, rosetas de cable, rombos, flores, ramas, haces de rayos,
dameros, un nudo de Salomón, etc., junto a gran cantidad de figuras
geométricas: rombos, triángulos, cuadrados, círculos, etc.
Domus de la Alcazaba. Tipo de casa
con un peristilum -patio porticado- como eje de distribución de las
estancias. Es de resaltar un triclinium pavimentado con "opus
sectile" enfrentado con una exedra situada en un gran estanque del
patio. Su datación es confusa, -probablemente del S.I- ya que se modificaría en
muchas ocasiones, siendo de las últimas, en el S.IV la mayoría los restos
recuperados.
Domus de la Huerta de Otero. Otra
típica casa romana con peristilum a dos niveles como elemento de
distribución. Además de este patio nos quedan restos de los pasillos con
mosaicos y paredes con pinturas. Tenía una gran zona termal privada
distribuida en dos pisos.
La domus, dada su prestancia,
apareció pavimentada con una serie de mosaicos y con decoración pictórica en
las paredes. De los mosaicos, algunos geométricos, destacan el del corredor del
peristilo interior, que se decora con toda una serie de seres marinos como
anguilas, delfines y peces, así como el que más nos interesa, los restos del
pavimento musivo de una habitación que presenta, entre patrones geométricos y
cuadros con peces y aves, una cabeza de Medusa o gorgoneion,.
El medallón central en el que se inserta la testa de Medusa se conforma
mediante un octógono, cuyo paralelo más próximo lo encontramos en el mosaico de
Medusa y las Estaciones, hallado en Palencia y expuesto en el MAN. Las
escamas que rodean la cabeza de Medusa en el mosaico emeritense refuerzan aún
más la visión del gorgoneion, la égida o coraza protectora, que ya
mencionamos como elemento apotropaico de protección.
Domus del Teatro. De época más
tardía, esta domus se localiza detrás de la escena del Teatro, al oeste del
gran jardín porticado posterior al mismo. Alrededor de un patio -peristilum-
se abren las habitaciones, dos de ellas, con ábside -stibadeion-. La mayor de
estas estancias tiene pinturas murales, lo que confundió -además del ábside- a
los investigadores en un principio, ya que se la consideraron una basílica,
deducción actualmente desechada.
Domus de los Mármoles. Una gran
vivienda de época tardoromana, situada directamente en la muralla, ya que una
de sus fachadas esta incluida en ella. En sus otros laterales linda con el Cardo
maximus y con una de las puertas. Se distribuía mediante un gran patio -peristilum-,
solado de pizarra y mármol blanco, con un pasillo perimetral al que comunicaban
las habitaciones, algunas de ellas con abside. También se observan restos de
termas.
Acueductos:
Acueducto de San Lázaro.
Una de las tres conducciones que surtían de
agua a Emerita Augusta. Cuando este acueducto tenía que atravesar la depresión
del río Albarregas se construyó un gran conjunto de arcos para sustentar las
conducciones. De todo el conjunto solo nos quedan tres imponentes pilares con
dos de sus arcos de unión, los situados más abajo de la estructura. En el S.XVI
se construyó un acueducto nuevo utilizando muchos de los sillares del romano,
por lo que este, fue prácticamente destruido.
Los tres pilares que nos quedan tienen de
distinta planta, todos con contrafuertes, para fortalecer la estructura
general.
El primer piso tiene unos arcos de 11 dovelas
con clave ligeramente destacada. Los pilares, de planta rectangular, son de
sillares exageradamente almohadillados dispuestos en 9 hileras. Para terminar
este primer conjunto de arcos, hay una cornisa moldurada tangente a la cúspide
de los arcos. Todo este conjunto constituye en si el basamento del acueducto.
El segundo orden de arcos está construido con
sillares planos más irregulares intercalados periódicamente por hiladas
paralelas de ladrillos. El número de unas y otras es el mismo, cuatro de
sillares por cuatro de ladrillos. Los pilares, cruciformes y no rectangulares
como en el primer piso, tienen una cornisa moldurada antes del inicio de los
arcos. Estos son de ladrillo y soportarían directamente la conducción de agua.
Su longitud original estaría cercana a los
1.000 m. y desembocaba en dos canales, uno en un depósito "piscina
limari" del anfiteatro y otro dirigido al foro municipal de la ciudad.
El depósito que es de planta cuadrada y bóveda de ladrillo,
además servía para la decantación del agua.
Posiblemente se realizase en dos épocas como
parece indicar la diferente forma de construcción que tiene la arquería
inferior y la superior -mediados de S.I y S.II-. Hay también quien piensa que
es de construcción anterior, concretamente en época de Augusto.
Acueducto de Los Milagros.
El más conocido de las
tres conducciones que surtían de agua a Emerita Augusta. La conducción
discurría desde el pantano de Proserpina hasta la ciudad, teniendo que
atravesar, como el acueducto de San Lázaro, la depresión del río Albarregas.
Toda la obra es un portento de ingeniería, desde la presa hasta la conducción subterránea,
pasando por el conjunto elevado de arquerías, el sector más conocido y que le
da nombre.
El dique del pantano
de Proserpina mide 425 m. de longitud y 20 m. de altura. Su fábrica tiene
una estructura central de hormigón "opus caementicium",
revestida de sillares escalonados de granito, sillarejos o mampostería
según la zona, y con un espaldón de tierra en su lado exterior
delimitado por un muro de contención. También tiene contrafuertes interiores y
exteriores.
Los más de diez
kilómetros de que consta toda la construcción es debido al preciso estudio para
aprovechar la mejor trayectoria, ya que la distancia desde el pantano hasta la
ciudad es de 5 Km. escasos.
Su primera parte es subterránea,
con una galería de mampostería abovedada con ladrillo de 2 m. de altura
por 1 m. de anchura, que desemboca en una piscina, desde la cual la conducción
entra en la sección elevada por arcos.
La trayectoria en planta de esta parte elevada -de más de 825 m. de longitud-,
está dividida en varios sectores determinados por las distintas direcciones que
adopta. Los pilares son de planta cuadrada de 2,5 m. de lado. Su fábrica es de
sillares y ladrillos, cinco hileras de cada material, con un interior de
hormigón. Este hormigón, en ocasiones, ocupa espacios de sillares para
consolidar la unidad de la construcción, apareciendo mampostería en el
exterior. Los sillares están enlazados por grapas de madera. A medida que
adquieren más altura aparecen contrafuertes ataludados en sus laterales. Los
arcos son de ladrillo a excepción del central inferior de los que se sitúan
encima del río, que se compone de 9 dovelas de piedra.
El primer sector, esto es, antes del primer
ángulo, consta de tres pilares rectangulares. El tercero de ellos llegó a tener
una base tan deteriorada por la pérdida progresiva de sillares que le dió el
nombre de "los milagros" a toda la construcción. Actualmente y dado
el peligro de derrumbe se encuentra restaurado.
La segunda sección es la más extensa, se encuentra a una distancia considerable de los tres pilares de la primera parte ya comentados. Todos los pilares están reforzados con contrafuertes y en la zona que pasa encima del río aparecen tajamares. Precisamente en este lugar se alcanza la mayor altura del acueducto, 25 m., que sería mayor si existiera el "specus" y una supuesta galería superior de paso. En toda esta sección se observan tres alturas de arcos, todos ellos de ladrillos, exceptuando el central, ya comentado, de dovelas de piedra.
La segunda sección es la más extensa, se encuentra a una distancia considerable de los tres pilares de la primera parte ya comentados. Todos los pilares están reforzados con contrafuertes y en la zona que pasa encima del río aparecen tajamares. Precisamente en este lugar se alcanza la mayor altura del acueducto, 25 m., que sería mayor si existiera el "specus" y una supuesta galería superior de paso. En toda esta sección se observan tres alturas de arcos, todos ellos de ladrillos, exceptuando el central, ya comentado, de dovelas de piedra.
Los restos de la tercera sección están también
separados y marcando un ángulo apreciable con la dirección de la anterior. El
primer pilar es el más consistente de toda la construcción debido a su función
de cambiar la dirección de la conducción. Esta se dirige a la ciudad y su
altura disminuye progresivamente.
Toda esta construcción terminaba en un depósito de planta cuadrada "castellum aquae" de 6 m. de lado, de fábrica de hormigón y sillares recubiertos de mármol.
Toda esta construcción terminaba en un depósito de planta cuadrada "castellum aquae" de 6 m. de lado, de fábrica de hormigón y sillares recubiertos de mármol.
Presa de Cornalvo y acueducto de Aqua Augusta. La
presa se construyó en tiempos de Augusto con una estructura central de
hormigón revestida de sillarejos escalonados de granito. Toda la
construcción venía reforzada en el exterior por una gran pendiente de tierra a
modo de contrafuerte -espaldón-. El dique medía unos 220 m. de longitud,
18 m. de altura y 3,50 m. de anchura superior. El acueducto que conduce el agua
hasta la ciudad -16 Km.- era un túnel de mampostería con bóveda de cañón,
que se convertía en un canal sobre arcos para salvar las depresiones.
Puentes:
Puente sobre el Guadiana.
La construcción de este gran puente es uno de
los hechos fundamentales para el asentamiento y evolución de Emerita Augusta.
Un gran puente con 60 arcos -tres de
ellos casi enterrados- y una longitud total de 792 m. De fábrica de hormigón
recubierto por grandes sillares almohadillados. La obra se repartió en varios
tramos de arcos, realizados sucesivamente.
El primer y segundo tramo se realizó en época de Augusto, para unirlos y fortalecerlos, se construyó un tajamar común, río arriba, para así aliviar la presión de la corriente del agua sobre los pilares. En una gran crecida en el S.XVII este tajamar cedió construyéndose cinco arcos nuevos. Para está y sucesivas reparaciones, se utilizaron sillares del Teatro.
El primer y segundo tramo se realizó en época de Augusto, para unirlos y fortalecerlos, se construyó un tajamar común, río arriba, para así aliviar la presión de la corriente del agua sobre los pilares. En una gran crecida en el S.XVII este tajamar cedió construyéndose cinco arcos nuevos. Para está y sucesivas reparaciones, se utilizaron sillares del Teatro.
El primer tramo, que conserva todavía hoy la
fábrica romana, consta de 10 arcos de medio punto con una luz que oscila
entre los 6,50 m. y los 10 m. En sus grandes pilares se construyeron aliviaderos
para repartir la fuerza así como tajamares redondeados.
El segundo, mucho mayor, es de 25 arcos, y lo
componen arcos de diversa factura y procedencia, de hecho sus luces varían
desde los 5 m. hasta los 15 m. Es la zona con más empujes y problemas de
cimentación, por lo que los arreglos y modificaciones han sido numerosas.
El segundo, mucho mayor, es de 25 arcos, y lo
componen arcos de diversa factura y procedencia, de hecho sus luces varían
desde los 5 m. hasta los 15 m. Es la zona con más empujes y problemas de
cimentación, por lo que los arreglos y modificaciones han sido numerosas.
Después de los anteriores tramos, los
ingenieros romanos pudieron realizar hasta cinco nuevas ampliaciones, ya que
por el oeste se inundaba el paso con las crecidas invernales. La tres primeras,
22 arcos, posiblemente fueron construidas en tiempos de Trajano. La rampa de acceso
a la orilla oeste esta compuesta de tres arcos aterrados y de construcción
posterior.
Comunicaba directamente con la puerta de la
muralla del Decumanus Maximus convirtiéndose con este en el eje
principal de la ciudad. Se realizó en etapas debido a su complejidad: se
construían o sustituían los arcos o los tajamares dependiendo de los adelantos
técnicos de la época.
Ha sufrido varias modificaciones y
restauraciones, necesarias tanto por los destrozos producidos por las crecidas
del río como por los conflictos bélicos. Desde la primera, realizada por los
visigodos -Eurico-, hasta la última en el S. XIX.
Su utilización ha sido incesante hasta el año 1993,
año en que se restringió para su uso peatonal.
Puente sobre el Albarregas. Realizado en la misma época que el del
Guadiana, este pequeño puente mide 145 metros de longitud y unos 7,00 m. de
ancho. Situado en la Vía de la plata, es la continuación del Cardo Maximus de
la ciudad y en las proximidades del acueducto de los milagros. Posee cuatro
arcos de medio punto -de 5,30 m. de luz- y dos vanos adintelados de desagüe en
un lateral. Destacaremos el aspecto macizo de toda la construcción, es especial
de las pilas, que carecen de tajamares. También es de resaltar la posición
oblicua sobre el cauce del río, lo que implica una mayor fuerza sobre las
pilas. Esto puede ser debido a el escaso caudal, o la variación natural del su
curso.
Puente Alcantarilla. Un pequeño puente de un ojo, de solo 7
m. de longitud y 4,30 m. de anchura. De fábrica de opus caementicium -hormigón-
y recubierto de opus mixtum: ladrillo y piedra.
Otras obras de ingeniería:
Alcantarillado. Toda gran ciudad romana estaba provista
de una red de cloacas eficiente para desaguar tanto las aguas sucias como la de
lluvia. Habitualmente se trazaba debajo de la red de calles y en Mérida
constaba de 13 cloacas que desembocaban en el Guadiana y una, en el río
Albarregas.
El dique de contención del Guadiana.
Se construyeron una serie de defensas de contención para evitar la inundación
de algunos barrios en las crecidas del río. De fábrica de hormigón revestido de
sillares almohadillados similares a los del puente. Parte de la alcazaba árabe
se construyó encima de estas defensas, siendo precisamente este, el tramo mejor
conservado.
Teatro de Mérida (Emerita Augusta)
El cónsul romano Marco Agripa fue el
principal promotor de su construcción, que se comenzó hacia en el año 16 a.C.
Las modificaciones fueron continuas, y ya, en el año 105 se levantó un nuevo frons
scaenae, remodelado posteriormente en el 333. De su primer diseño quedan el
porticus postscaenae o parte posterior de la escena, y el graderío.
Su diseño se basa, como casi todos los teatros romanos, en los modelos vitruvianos. Consta de un graderío semicircular para 5.800 personas dividido en tres alturas, la ima -22 gradas y 6 puertas-, media -5 gradas- y summa cavea -5 gradas- . Como era habitual en estas obras, se utilizó la ladera del monte San Albín para facilitar su construcción. Tiene un diámetro de casi 96 m. A estas gradas se accedía mediante 13 puertas que comunicaban con los vomitorium. En su centro y parte más baja se sitúa la orchestra también semicircular -de 30 m. de diámetro-, con las tres gradas de la poedria, reservadas para la alta sociedad emeritense y delimitada con un murete semicircular de separación o "balteus". Esta orchestra estaba recubierta de mármol, y en su frente se levanta la vertical del podium, el frons pulpiti, compuesto sucesivas exedras rectas y curvas. Además de las 13 puertas de acceso al graderío, tiene dos más para entrar en la escena, todas ellas con pasillos abovedados.
El frons scaenae, o frente de la
escena es elemento más conocido del conjunto. Sobre podiums de 2,5 m. de
altura, recubiertos de mármol, se elevan dos cuerpos de columnas corintias
de casi 30 m. Las basas y capiteles de mármol blanco y los fustes de mármol azul.
Sobre cada orden de columnas se extienden sus correspondientes entablamentos
con arquitrabe, friso y cornisa, todos ellos decorados. Entre estas, se
situan estatuas imperiales divinizadas, dioses y personajes clásicos: Ceres,
Plutón, Júpiter, Proserpina... Entre todo este conjunto se abren las tres
puertas de acceso a la escena, la central -valva regia- y las laterales
-valva hospitalarium-. Por detrás de esta fachada hay diversas estancias
para actores y demás personal.
La superficie del escenario, el pulpitum,
estaba recubierta de madera bajo la cual se distribuían los útiles necesarios
para la formación de los telones, decorados y demás elementos de la escena.
En la parte posterior de la escena, fuera
del teatro en sí, se construyó un jardín porticado, presidido por una pequeña
cámara consagrada al culto imperial. Por su lado este se accede a una domus, la
casa del teatro-, con peristilium y ricos mosaicos. En el fondo, en un lateral
de la plaza, se localizan unas letrinas de uso público.
Las modificaciones continuaron: en
tiempos de Trajano se sustituyó parte del graderío central, en la ima cavea,
por un santuario -sacrarium- de culto imperial. En el año 333 se
pavimentó nuevamente la orchestra y se modificaron las puertas de acceso.
Una vez implantado el cristianismo en el
mundo romano, las representaciones, consideradas paganas, son prácticamente
suprimidas, y el teatro cayó en desuso hasta nuestros días, que, una vez
restaurado, es escenario frecuente de grandes representaciones.
Anfiteatro de Mérida
El anfiteatro fue construido poco
tiempo después del Teatro y ubicado en sus proximidades, dejándonos así
un conjunto monumental romano incomparable dentro de la península. Las
inscripciones esculpidas en el podium nos dicen que su inauguración fue en el
año 8 a.C. Posiblemente su planificación fuese simultánea -con la del Teatro-,
pero situándolo fuera de las murallas, localización corregida cuando éstas, se
ampliaron. El motivo de esta cercanía es la utilización, como en caso del
Teatro, de las laderas del cerro de San Albín para acomodar el graderío y así
facilitar su construcción.
Su fábrica es diversa: hormigón, sillares de granito, sillarejos, mampostería o ladrillo. Es de resaltar que no fue una construcción en la que se utilizasen materiales de alta calidad, y menos en su decoración, lo que nos lleva a pensar que hubo una importante restricción económica para su realización.
De planta elíptica, tiene un eje mayor de 126 m. y menor de 102 m., siendo estas medidas en la arena de 64 m. por 41 m. respectivamente.
Su diseño, es el habitual en los
anfiteatros romanos: un graderío con ima, media y summa cavea, y una arena
central. El graderío podía albergar unos 15.000 espectadores y estaba dotado de
escaleras -scalae- y pasillos que comunicaban las distintas partes -cunei-.
La ima cavea disponía de una fila reservada para autoridades y de otras
10 para público en general. Además de construyeron dos tribunas situadas en
ambos lados del eje menor, una sobre el pasillo de la entrada principal y otra enfrente.
Bajo ellas se realizaron las inscripciones que nos permiten datar el edificio.
Es posible que también en el eje mayor se construyesen otros dos palcos
similares.
La arena disponía de fossa bestiaria en su centro, que se cubría con
madera y posteriormente con arena. Esta era necesaria para albergar los
animales utilizados en las luchas de estos contra gladiadores, venationes.
Esta fosa estaba comunicada por un pasillo que recorría todo el eje mayor
utilizado para el paso de animales y gladiadores. A sus lados existían
estancias utilizadas para la preparación del espectáculo, asi como templos de
adoración a los dioses.
Para acceder al interior del anfiteatro disponía de 16 puertas exteriores, de las cuales la situada en el frente occidental es la principal, y curiosamente dos de ellas están cegadas por la muralla.
Para acceder al interior del anfiteatro disponía de 16 puertas exteriores, de las cuales la situada en el frente occidental es la principal, y curiosamente dos de ellas están cegadas por la muralla.
El podium que separaba la arena y el
graderío fue decorado con una pinturas alusivas a las actividades del
anfiteatro: tigres contra jabalíes, gladiadores contra leones... Además
posteriormente se cubrió con marmol y coronó con una balaustrada.
Se abandonó progresivamente, y las
últimas gradas se fueron utilizando como material de construcción en los siglos
posteriores, siendo este el motivo de la desaparición de la summa cavea. Es
curioso el conocer que el S.XVIII se describe este graderío del anfiteatro en
su totalidad, lo que hace suponer que el expolio fue posterior.
Circo de Mérida
El circo de Mérida está en un estado de
conservación aceptable, aunque a simple vista parezca deplorable, ya que los
restos de este tipo de construcciones, los circos, son escasos. Al tratarse de
las construcciones muy extensas en superficie, habitualmente estos
solares se han reedificado, perdiendo así su estructura general. También este
motivo, su gran extensión, fue edificado a unos 500 m. fuera de la muralla, en
una vaguada situada en un lateral de la vía de acceso a la ciudad, facilitando
así la construcción de su graderío.
Su datación en complicada: se supone su
inicio hacia el año 20 y su inauguración en el 50. Las competiciones que se
celebraron en ella gozaron de gran aceptación por el público, por lo que se
remodeló y actualizó permanentemente.
Su estructura se compone de graderío y arena, como los anfiteatros pero en una planta distinta, esta es casi rectangular, con semiarco en los lados menores, y unas medidas de 440 m. de largo por 115 m. de ancho.
Se conservan bastante bien las entradas
de acceso, en concreto la monumental "Porta Pompae" o puerta
de los desfiles. En ella existen los restos de 12 carceres o
aparcamientos de carros. Estas eran rectangulares, con cuatro pilares en sus vértices
y un muro perimetral con pilastras adosadas. Desde estos recintos se accedía a
las posiciones de salida de las carreras. En el lado opuesto se encontraba la Porta
Triumphalis.
Las medidas de la arena son grandiosas:
400 m. de largo por 95 m. de ancho. En su centro longitudinal se encontraba el
muro de separación -spina- de más de 230 m. Esta, se decoró con
obeliscos, pilastras y esculturas. Alrededor de ella corrían los carros, bien
de dos caballos, bigas, o de cuatro, cuadrigas.
El graderío perimetral tendría una capacidad de unos 30.000 espectadores, y en él se ubicaban dos palcos, uno para los jueces -tribunal iudicium- y otro, el presidencial, para las autoridades. La grada sur se edificó sobre la ladera de una vaguada y la norte sobre una estructura de arcos. Tenía 11 filas de asientos separadas por un pasillo perimetral. Estaba elevado y delimitado con la arena por un alto podium.
El graderío perimetral tendría una capacidad de unos 30.000 espectadores, y en él se ubicaban dos palcos, uno para los jueces -tribunal iudicium- y otro, el presidencial, para las autoridades. La grada sur se edificó sobre la ladera de una vaguada y la norte sobre una estructura de arcos. Tenía 11 filas de asientos separadas por un pasillo perimetral. Estaba elevado y delimitado con la arena por un alto podium.
Su fachada exterior era paralela a la vía
de acceso a la ciudad, decorada con arcos ciegos y pilastras adosadas, se
revistió de placas de granito. Su fábrica interna era de mampostería y
hormigón.
Su utilización en el tiempo fué más
extensa que la del Teatro y Anfiteatro, ya que las normas cristianas eran más
benevolentes con estos espectáculos de carreras.
Templo de Diana
Es una de las múltiples construcciones de
la Emerita-Augusta romana, actual Mérida.
Es la única construcción religiosa que se conserva en su sitio en Mérida. Data del final del S.I a.C. y es un edificio de gran tamaño, que, debido a su ubicación en el Foro Municipal, debió de ostentar gran lujo y decoración. Posiblemente el templo estuviese dedicado exclusivamente al culto del Emperador Augusto, no a Diana, como asi lo indican los materiales escultóricos localizados. Estos representan a miembros de la familia imperial, al mismo Emperador Divino y al Genio del Senado.
Es la única construcción religiosa que se conserva en su sitio en Mérida. Data del final del S.I a.C. y es un edificio de gran tamaño, que, debido a su ubicación en el Foro Municipal, debió de ostentar gran lujo y decoración. Posiblemente el templo estuviese dedicado exclusivamente al culto del Emperador Augusto, no a Diana, como asi lo indican los materiales escultóricos localizados. Estos representan a miembros de la familia imperial, al mismo Emperador Divino y al Genio del Senado.
Su planta es rectangular, con un pórtico
hexástilo -de seis columnas-, y rodeado de columnas, períptero.
Estas, de fuste estriado, están coronadas por capiteles corintios.
Estaban estucadas y pintadas con un color rojo de mármol. Situado sobre una
base o podium de 3 m. de altura, se accedía a ella por unas escaleras hoy
desaparecidas.
Mide 40,70 m. de largo -con la escalera
de acceso incluida- y 22 m. de ancho.
Era el centro de un área sagrada que está
rodeada por un períbolo o muro de delimitación del espacio exterior de
esta plaza.
También tenemos indicios de un estanque y
canales, que junto a los restos escultóricos, nos dan idea de la importancia
religiosa del templo.
Toda la construcción está fabricada con sillares y piedras de granito.
Su fachada, orientada al foro, estaba coronada por un frontón de interior semicircular soportado por las seis columnas del pórtico.
Toda la construcción está fabricada con sillares y piedras de granito.
Su fachada, orientada al foro, estaba coronada por un frontón de interior semicircular soportado por las seis columnas del pórtico.
Por desgracia, en el S. XVI se construyó
en parte de su ubicación y utilizando material del templo, el palacio del Conde
de los Corbos, lo que degradó el estado de este magnífico monumento.
Baelo Claudia
La antigua ciudad romana de Baelo
Claudia está situada en la Ensenada de Bolonia, en la pedanía tarifeña de Bolonia
a unos 22 km al noroeste de la ciudad de Tarifa, en la provincia de Cádiz (España)
dentro del actual Parque Natural del Estrecho. El estudio de sus restos
arquitectónicos muestra su origen romano a finales del siglo II a. C.,
observándose ya desde esa época una gran riqueza que la convierte en un centro
económico importante dentro del área del Mediterráneo.
La ciudad nace a finales del siglo
II a. C. sobre un asentamiento fenicio-púnico más antiguo (Bailo,
Baelokun), y su existencia está muy relacionada con el comercio con el norte de
África (era el principal puerto marítimo que enlazaba con la ciudad de Tánger
en Marruecos). Es posible que Baelo Claudia tuviera algunas funciones de centro
administrativo, pero la pesca, la industria de salazón y el garum (una
salsa derivada del mismo) fueron las principales fuentes de riqueza. El emperador
romano Claudio le concedió el rango de municipium (municipio romano).
La vida de estas poblaciones alcanzó
pleno esplendor entre los siglos I a. C. y II d. C.,
iniciándose su decadencia a partir de segunda mitad del siglo II, cuando un
gran maremoto arrasó gran parte de la ciudad. A sus desastrosos efectos se sumaron
la crisis del siglo III y las incursiones de hordas de piratas,
fundamentalmente mauritanos y germanos. Aunque experimentó un ligero rebrote en
el siglo III, la ciudad fue abandonada definitivamente en el siglo VII.
Era esta una ciudad portuaria dedicada principalmente a la pesca y a la salazón de atunes, así como a la producción de "garum". Estas actividades tenían lugar durante los meses de verano y atraían a la ciudad a numerosos trabajadores temporeros, hecho que determina en parte las características de algunos de sus edificios.
Era esta una ciudad portuaria dedicada principalmente a la pesca y a la salazón de atunes, así como a la producción de "garum". Estas actividades tenían lugar durante los meses de verano y atraían a la ciudad a numerosos trabajadores temporeros, hecho que determina en parte las características de algunos de sus edificios.
Desde finales del siglo I d.C. su prosperidad
viene paulatinamente a menos coincidiendo con la crisis en la producción de sus
fábricas, las invasiones del Norte de África (siglo II d.C.), los saqueos de
las hordas germánicas (siglo III d.C.) y sobre todo, un movimiento sísmico que
arruina los edificios levantados durante la época imperial; factor que acelera
el proceso de abandono que ya venía sufriendo la ciudad, y a pesar de lo cual
sus relaciones comerciales se logran mantenerse hasta el siglo V d.C.
En su trazado urbano se distinguen las
dos vías principales clásicas de la ciudad romana: el Decumanus maximus, que la
recorría de Este a Oeste y en cuyos extremos se situaban las puertas de entrada
a la ciudad, y el Cardo máximo, que la cruza en ángulo recto y por tanto en
dirección Norte a Sur.
En el encuentro de estas dos calles
principales se situaba el Foro o plaza principal, cuyo pavimento actual es el
original de losas de Tarifa conservado desde el siglo I, y a cuyo alrededor se
distribuían los principales edificios públicos. Era esta una plaza descubierta
con pórticos en tres de sus lados, desde uno de los cuales se accedía a tres de
ellos: el templo del emperador, la Curia, y otro que servía de Sala de
Reuniones. El edificio principal, situado al fondo es La Basílica, destinado a
diversos fines y especialmente a sede de los tribunales de justicia; y en el
lado izquierdo del existían unas pequeñas construcciones rectangulares hechas
con piedras: las tiendas o Tabernas.
En el yacimiento se conservan los
elementos más representativos que constituían la esencia de una ciudad romana;
ésta contaba con:
· una cerca o muralla, reforzada con más de
cuarenta torres de vigía, de las que se conservan las puertas principales de la
ciudad, la que se dirigía a Gades, al oeste, y la que se dirigía a Carteia (San
Roque). Hacia el Este, existía una tercera puerta situada al norte de la
ciudad, denominada Puerta de Asido.
· edificios de carácter administrativo como
la curia (senado local) o el archivo municipal,
· una plaza pública (foro),
· un palacio de justicia (basílica
judicial), situado en el foro frente a los templos, tiene planta rectangular y
mide 19,5 por 35,5 metros, estaba presidida por una estatua del emperador Trajano
de más de tres metros de altura.
· cuatro templos: Tres dedicados a cada uno
de los componentes de la Tríada capitolina (Júpiter, Juno y Minerva) y uno
dedicado a la diosa egipcia Isis, relacionado al culto isíaco en la península,
descubierto recientemente por un grupo de arqueólogos del histdeutsch. Una
disposición similar sólo ha sido hallada en la ciudad de Sbeitla en Túnez.
· El mayor edificio de Baelo Claudia es el
Teatro, donde todos los actores eran hombres, incluso en los papeles de
mujeres, que para interpretar se colocaban máscaras, según fuese el personaje
que representaban.
· También pueden verse restos de las tiendas
(tabernae); el mercado (macellum), recinto cerrado
destinado a la venta de carne y comestible en general y formado por catorce
tiendas y un patio interior, las termas (termae) y el teatro.
El abastecimiento de agua de la ciudad se
realizaba por medio de tres acueductos. También puede apreciarse la zona
industrial con restos de las instalaciones para la fabricación del garum,
calles, acueductos, restos del sistema de alcantarillado, etc. En ningún otro
yacimiento romano de la Península Ibérica es posible extraer tras la visita una
visión tan completa del urbanismo romano como en Baelo Claudia. En esto radica
su principal interés, destacado también por el espectacular paisaje que rodea a
la ciudad.
Basilica
Es uno de los edificios basilicales mejor
conservados de la península ibérica. Su planta rectangular tiene unas
dimensiones de aproximadamente 36 metros de largo por 20 metros de ancho. Está
localizada al sur del foro, de forma que lo cierra y lo incomunica con el
decumano máximo.
Dispone de un espacio central rodeado de
columnas, en cuya parte superior se abren una serie de ventanas que permitían
una buena iluminación del interior del edificio. Poseía tres puertas hacia el
lado del foro, y una puerta más en el lado contrario, que abría al decumano
máximo a través de una pequeña plaza.
Ante las columnas que delimitaban el
espacio central, en el lado occidental, se levantaba una estatua del emperador
Trajano.
Templo de Isis
El templo estaba dedicado al culto de la
diosa egipcia Isis, y se encontraba al noroeste del foro de la ciudad de Baelo
Claudia.
Su planta mide unos 30 metros de largo
por 18 de ancho, y está aislado del exterior por un muro perimetral.
Está dividido en dos espacios
diferenciados:
· Uno público, el patio donde se encuentra
la cella, y los elementos destinados a los ritos (altar, pira, pilón y pozo).
· Y otro espacio privado, con habitaciones
dedicadas al uso doméstico y lugar de rituales de iniciación al culto de Isis.
Templos del Capitolio
Eran tres los templos que formaban parte
del capitolio, y que dominaban desde lo alto el foro de Baelo Claudia. Cada uno
de ellos estaba destinado al culto de un dios: Minerva, a la izquierda mirando
desde el foro, Júpiter, en el centro, y Juno, a la derecha.
Constaban de cuatro columnas en su
fachada, del orden corintio, continuadas por dos más a los laterales, formando
de esta forma el pórtico. Alrededor de la cella, las columnas daban paso a
cuatro pilastras.
Delante de los templos se encontraban los
altares destinados a los oficios religiosos.
Macellum
El macellum de Baelo Claudia tiene una
planta rectangular de unos 30 metros de largo por 20 de ancho. Se construyó a
finales del siglo I d.C. para agrupar a los comercios que existían en el foro.
Arquitectónicamente, estaba rodeado en
tres de sus laterales por galerías porticadas. Tenía cuatro tiendas que daban
al exterior en la fachada principal, de unos 9 metros cuadrados cada una. En el
centro de dicha fachada se situaba la puerta que daba acceso al patio interior.
Alrededor del patio estaban distribuidas
las tiendas interiores. Cuatro tiendas en los ángulos, y otras seis en el
centro, éstas últimas de forma casi cuadrada.
En el interior del muro norte se abre una
exedra rectangular que podría haber albergado una estatua.
Foro
El foro de Baelo Claudia era la gran
plaza de la ciudad, centro de la vida jurídica, administrativa, comercial y
religiosa. Tenía unas dimensiones de 115 por 87 metros. Alrededor de su gran
plaza central, se distribuían los edificios oficiales de la ciudad.
Limitado por el norte, y sobre una
terraza elevada sobre el resto, se encontraban los templos capitolinos. A ambos
lados del muro de la plataforma estaban las escaleras de acceso, y en un su
centro existía una fuente monumental y un podio para las arengas. A cada lado
del podio también habían localizados dos templetes.
En su lado sur, el espacio del foro
estaba cerrado por la Basílica. En el este, estaban los establecimientos
comerciales y tabernae, amparados por un pasillo porticado.
La curia, la sala de votaciones, el
tabularium y un templo, estaban en el lado oeste, también con un pasillo
porticado.
Los accesos al foro se realizaban por dos
callejones a ambos lados de la Basílica, por los laterales de los templos
capitolinos y por una calle entre la curia y el templo adyacente.
Teatro
El teatro romano de Baelo Claudia se
encuentra situado en la zona más occidental de la ciudad, junto a la muralla y
alejado del centro, aunque bien comunicado gracias al decumanus que lo
unía con el foro y el decumanus maximus por el cardo número 1.
Como casi todos los teatros romanos,
aprovecha la orografía de la zona, y sus gradas se asientan sobre la ladera de
la colina, quedando además perfectamente alineado con el trazado de la ciudad.
Sus dimensiones no son de gran tamaño; 67
metros de longitud, correspondientes a la fachada del postscaenium, y 49 metros
de anchura. Cada una de las cáveas que formaban el graderío del teatro,
correspondientes a los distintos estratos sociales, tenían sus propios accesos.
En el muro del frons pulpiti se
alternaban hornacinas semicirculares y cuatro pilas rectangulares revestidas de
marmol, que servían para recoger el agua que se vertía sobre ellas.
Viviendas
Las casas que forman parte de esta
recreación, Casa del Oeste y Casa del Reloj de Sol, están ubicadas en el barrio
del puerto, junto a las factorías de salazón y garum. Ambas tienen unas
dimensiones similares, alrededor de 500 metros cuadrados, y sus dependencias
están organizadas en torno al peristilo central.
La entrada al interior se realizaba desde
la calle de las columnas, en cuya fachada también se encontraban posiblemente
varias tabernae. Una particularidad de la Casa del Reloj de Sol, es que una de
sus habitaciones tenía comunicación directa con la factoría anexa.
En cuanto a las factorías de salazón,
existían en Baelo Claudia de diferentes tamaños. Su característica principal
son las pilas o albercas destinadas a la salazón del pescado o fabricación de
garum, en el caso de las más pequeñas. Los muros de los saladeros estaban revestidos
con un mortero impermeable de arena, cal y pedazos de ladrillos, y
cuidadosamente pulidos.
Termas
El edificio de las termas se localiza al
oeste de la ciudad junto a la muralla, con su fachada principal totalmente
simétrica al decumano máximo. Debido a su reducido tamaño, se presuponen que
existen otras termas mayores en la ciudad de Baelo, pero no se tienen noticias
de su hipotética ubicación.
El edificio abarca toda una manzana,
sumando las instalaciones de las termas y la palestra. En su fachada
principal, a los lados de la puerta de entrada, tenía dependencias dedicadas
posiblemente a tabernae.
Su distribución obedece a los estándares
de las termas romanas. El recorrido obligaba a pasar al usuario por las
siguientes salas:
· Frigidarium, sala con piscinas de agua fría.
· Sala de masajes, donde se untaban con
aceites.
· Tepidarium, sala de agua templada.
· Cella soliaris, sala de agua caliente.
Conímbriga
La ciudad romana de Conímbriga, cerca de
la actual localidad de Condeixa-a-Nova, Portugal, pertenecía a la provincia
romana de Lusitania. Sus ruinas son las de mayor tamaño e importancia de todo
el territorio luso.
Su ocupación por los romanos se produjo
en el año 139 a.C., durante las campañas de conquista llevadas a cabo por el
general y político Décimo Junio Bruto.
Durante el siglo primero de nuestra era,
se construyen las grandes termas y el foro. Su muralla perimetral de un
kilómetro y medio de extensión, data del siglo IV, época de declive romano.
Entre los años 465 y 468, la ciudad sufre
el ataque de los pueblos bárbaros (suevos).
Foro Romano de Conimbriga
El Foro romano de Conimbriga tenía una
planta rectangular de unos 90 metros de largo por 46 de ancho aproximadamente.
Su gran plaza central estaba rodeada por
un pórtico de cuyas columnas originarias aún se conservan sus bases.
En el extremo norte se erigía un templo
de casi unos 18 metros de altura, y a 2 metros sobre el nivel de la plaza. A
sus laterales y parte trasera, y a una distancia de unos 9 metros, existía un
doble pórtico construído a su vez sobre un criptopórtico.
Su construcción está basada en un esquema
geométrico, el triángulo de Pitágoras, usando múltiplos de un módulo que medía
2,96 metros.
Termas do sul
Fue uno de los mayores edificios construidos
en la ciudad romana de Conimbriga, y sigue el modelo de la arquitectura
imperial.
Una de las características principales de
las termas, es la impresionante vista hacia el sur que se divisa desde la palestra.
Estaba dividida principalmente en tres bloques, a los que se accedía a través
de zonas porticadas:
·
La entrada, donde se encontrada una gran piscina de agua fría (natatio).
·
La zona central, donde se ubicaban las zonas de baño.
·
La palestra, a la que se bajaba por una gran escalera.
Casa dos repuxos
Antes de su remodelación, la casa dos
repuxos, era un establecimiento dedicado a la manufactura y el comercio. Pero
en el siglo II de nuestra era, sus propietarios, una familia aristocrática, la convirtieron
en su residencia particular.
Su eje principal estaba formado por el
amplio vestíbulo, al que se accedía a través de una exedra, el peristilo
central, y el triclinium.
Destacan sobre todo sus ricos mosaicos y
su peristilo, profusamente decorado y con varias fuentes construidas sobre el impluvium.
La casa de los repuxos toma su nombre de dichas fuentes (repuxo significa
fuente).
Casa dos Esqueletos
La casa de los esqueletos era una
residencia de dimensiones relativamente modestas dentro del conjunto
arqueológico de la ciudad de Conimbriga.
Sus dependencias se ordenan en torno a su
peristilo central, con un estanque y un pequeño jardín en su interior,
siguiendo el estilo arquitectónico romano de la época.
En su fachada occidental disponía de tres
tabernae, independientes de la vivienda, abiertas hacia el exterior, y una
pequeña puerta, utilizada como entrada secundaria.
Los restos humanos encontrados en sus
ruinas dan nombre a la casa.
Insula do Vaso Fálico
La ínsula del vaso fálico ocupaba toda
una manzana en la calle principal de la ciudad, entre el foro y las termas del
sur.
Estaba formada por bloques de viviendas,
independientes unas de otras, en cuya planta baja se localizaban las tabernae.
Toma su nombre de una jarrón ritual, encontrado
en sus ruinas, que contaba con tres falos muy característicos.
Casa de Cantaber
La Casa de Cantaber ocupaba toda una
manzana del trazado de la ciudad de Conimbriga.
En su parte trasera disponía de unas
termas privadas que se construyeron sobre un amplio patio que poseía la casa,
con una superficie de más de un tercio del total.
El resto de las dependencias se
articulaban en torno a los cuatro peristilos de los que constaba la
casa. Su peristilo central, junto a la entrada y el triclinium, tenían
unas dimensiones impresionantes; muy pocas casas en todo el imperio romano se
conocen con tales dimensiones.
Próximo Capítulo: ESCULTURA,CERÁMICA, VIDRIO EN HISPANIA
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